Oct
26
El Mundo…¡los mundos! La Vida… ¿Prolifera por todo el…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en presente y futuro de la Ciencia ~ Comments (4)
En el año 3.010, la Humanidad se ha instalado en el planeta Marte en 4 Bases de las Naciones más poderosas. Se encontró la manera de poder utilizar el agua de Marte y muchos de los recursos del Planeta, y, aunque todavía falta mucho por hacer, parece que, se preparan misiones más ambiciosas para que modernas naves espaciales, lleguen a otros mundos.
Se están perfeccionando complejos proyectos en el que, estas naciones, han unido sus esfuerzos en la aportación de capitales y la participación de las mentes más avanzadas en las distintas disciplinas del saber humano, para que el planeta sea habitable mediante una terraformación (Hablamos de un hipotético proceso orientado a modificar deliberadamente la atmósfera, la temperatura, la topografía o la ecología de un planeta o satélite natural para asemejarlo al entorno de la Tierra y hacerlo adecuado para la vida terrestre).
Finalmente han sido los Robots los que llegaron en primer lugar al planeta para realizar los primeros trabajos más duros y hacer posible la posterior llegada de los humanos.
Nuestros días están contados: la Tierra dejará de ser habitable en 1,750 millones de años. Es el resultado de un complejo Estudio.
Sí, amigos, el día llegará en el que, la Tierra, dejará de ser habitable por uno u otro motivo que, aunque muy lejano, el transcurrir del Tiempo inexorable, nos pondrá ante un escenario en el que, la Humanidad, no tendrá otra salida que buscar una nueva “casa”.
La energía reducida de Planck, que se define como: 0.390 × 109 J.
Así, la energía de Planck reducida se define como:
Esta energía es la que se necesitaría para poder verificar la teoría de cuerdas.
Pero sigamos desvelando secretos de la Naturaleza.
Desde los confines del Tiempo, cuando aún no entendíamos lo que todo aquello podría ser, los seres de nuestra especie han mirado al cielo y, asombrados, contemplaban las miríadas de estrellas brillantes que, con sus guiños, parecía quererles decir alguna cosa, enviarles un mensaje que, por aquel entonces, no sabían comprender. No ha sido sino hasta tiempos muy recientes cuando al fin, comprendimos la fusión nuclear que se produce en el corazón de las estrellas, donde se forjan los materiales necesarios para la vida.
Ilustración del agua en el Sistema Solar a través del tiempo, desde antes del nacimiento del Sol y la creación de los planetas./ Bill Saxton, NSF/AUI/NRAO.
La Tierra joven comenzó a enfriarse y, toda aquella inconmensurable cantidad de gases se tradujo en lluvias torrenciales que formaron los océanos para lo que también ayudaron las aguas contenidas en meteoritos y cometas que terminaron su viaje en nuestro planeta.
El agua fue crucial para la aparición de la vida en la Tierra y también es importante para evaluar la posibilidad de vida en otros planetas. Esta sustancia se encuentra por todo el Sistema Solar: en los cometas, en las lunas heladas, en las cuencas sombrías de Mercurio, e incluso en muestras de minerales de meteoritos, de la Luna y de Marte.
Uno de los hallazgos más notables en astronomía fue el descubrimiento de que el universo ya era viejo cuando apareció el Sol y la familia de planetas que lo acompañan en nuestro Sistema Solar. Más de la mitad de las estrellas del Universo son miles de millones de años más viejas que nuestra estrella madre que, se podría decir, si la comparamos a una bella mujer, que estaría en la mitad esplendorosa de su vida.
Planetas parecidos a la Tierra giran alrededor de muchas de esas viejas estrellas. Seres inteligentes pueden haber hecho su aparición en alguno de esos mundos similares al nuestro y estar allí desde mil millones de años antes que nosotros en la Tierra. Es decir, antes de que la Humanidad hiciera acto de presencia en este mundo “nuestro”. Los caminos seguidos en ambos mundos, aunque similares en las formas, no lo fueron en el tiempo y, en aquel, brotó la vida antes que en este. Una posible civilización avanzada que nos podría llevar algunos miles de años de ventaja, tiempo que para una especie parecida a la nuestra… ¡no sería poca ventaja!
Gliese 581 f es un planeta en la constelación de Libra, ubicado a 20 años luz de la Tierra, en el sistema Gliese 581. Su descubrimiento fue anunciado el 29 de septiembre de 2010. El planeta fue detectado mediante mediciones de la velocidad radial combinando los datos del instrumento HIRES del telescopio Keck y el instrumento HARPS del telescopio de 3,6 metros de ESO en el Observatorio de La Silla.
Muchos son los Sistemas solares que sólo en nuestra Galaxia podremos encontrar, en realidad, cientos de miles de millones y, aunque no todos estén habitados, la posibilidad, la lógica, la estadística nos dice que, muchos de esos mundos, cobijan a criaturas de diversa condición y, alguna -o varias- de las especies allí presentes, podrían ser inteligentes como nosotros…, o más.
Como nos preocupa saber que existe a nuestro alrededor, qué hay en nuestro entorno, en los planetas y lunas vecinas, no cejamos en el empeño de enviar ingenios hacia aquellos objetos y, el de arriba se llama JEO (Júpiter Europa Orbiter) que, debía estudiar Europa durante la próxima década para determinar de una vez por todas si existe un océano (o lagos) bajo la corteza de hielo y, con suerte, aclarar si puede existir o no alguna forma de vida. Sin embargo, la crisis que nos invade, no parece que posibilite, al menos de momento, tal misión.
Las formas de vida de otros mundos dependerá de su masa (Gravedad que genere), la atmósfera, la presencia de agua, los minerales y otros muchos factores como océanos la cantidad de oxígeno…
En lo que se refiere a las formas de vida que nos podemos encontrar por ahí fuera, nuestra imaginación ha sido muy prolífica y nos ha diseñado un sin fin de formas de vida que, están diseñadas de todas las maneras que podamos imaginar, desde los hombres reptiles inteligentes hasta los hombrecillos verdes. Tampoco hemos dejado pasar la oportunidad de mostrar en películas y obras de ciencia ficción, a seres monstruosos con las morfologías más descabelladas y las figuras más temibles y horripilantes.
Claro que, tenemos que pensar que, aquí en nuestro mundo, todas las especies que conocemos y que han existido, todas sin excepción, han estado y están basadas en el Carbono, y, si eso es así (que lo es), habría que pensar en el hecho cierto de que, el Universo, es igual en todas partes, y, las mismas cosas que pasan aquí tienen que suceder “allí”, y, salvo las condiciones físicas de cada lugar, es lógico pensar en el hecho de que, la Vida, como aquí en la Tierra, habrá tomado las formas que cada lugar y entorno requieran.
Algunos dicen que somos nosotros en el futuro
Los conocidos como grises, esa raza que dicen que vienen del futuro pero que somos nosotros mismos evolucionados. La rumorología en ciertos ambiente. Los grises, también llamados los extraterrestres de Roswell y Zetas Reticulianos, son unas de las supuestas distintas formas de vida extraterrestre más famosas y actualmente “conocidas” que aparecen en las modernas teorías de conspiración del ocultamiento extraterrestre.
Particularmente creo que, lo mismo que nosotros, esos posibles seres del Espacio exterior, habitantes de otros mundos, se han encontrado las mismas dificultades que nosotros: ¡Las Inmensas Distancias! A veces pienso que, el Universo es consciente de que, si no fuese por esas inconmensurables distancias entre las estrellas y los mundos, estaríamos todo el tiempo fustigando a los vecinos, y, sólo de ésta manera se puede conseguir mantenernos separados y sin que los unos molestemos a los otros. Sólo tenemos que fijarnos en la convivencia aquí mismo, en el planeta Tierra, donde todo el día andamos pensando como fastidiar al otro. ¡La Humanidad! No tenemos remedio.
Lo que nos podríamos encontrar es difícil de imaginar
La imagen de arriba me resulta familiar y creíble para unos posibles pobladores de otro mundo avanzado con tecnología de mucho kilates. Estos hombrecillos conformados de manera tal que, es el cerecro lo que predomina en el conjunto, nos viene a dar la sensación de que pudiera ser nuestro lejano futuro en el que, el cerebro crecerá tal como la ha venido haciendo en los tiempos pasados en que los, los humanos sólo tenían 450 cm3 de masa encefálica y ahora, hemos alcanzado 1.500 cm3 que se traducen en los conocimientos que nos adornan hoy.
Quien puede saber como viviremos dentro de 1.000 años
Cuando la evolución está en marcha, los que menos la “sienten” son lo que afectados por ella, ya que, al ser parte integrante del suceso, de la transformación de fase, la “cosa”, puede pasar, casi desapercibida a no ser que exista un sistema continuado de vigilancia sobre ello. Fijaos, por ejemplo en el ritmo de los nuevos inventos durante los últimos cien años:
A todos eso añadimos las nuevas y potentes computadoras, nuevas medicinas, radio, ingenios espaciales… Cada uno de ellos viene a darle al anterior un toque mágico que le hace más asombroso y ofrece más prestaciones al usuario, con todos ellos, la vida humana es más fácil, más confortable, más cercana. En realidad, si miramos la Historia, estamos contemplando un desarrollo acelerado que, aunque nuestros ojos no parece que se deje sentir, en realidad, el salto dado es descomunal y, lo que se nos viene encima antes de que finalice el presente siglo… será también asombroso.
La nave Flammarion I, que llegó al planeta Isatet 137, situado en la galaxia Aurora-1 (a 20 años-luz de la Vía Láctea), pudo tomar tierra sin problemas cerca de unas instalaciones de majestuosa presencia y, un equipo de exploración del terreno, habiéndose introducidos con precaución en el interior de aquel bello edificio, encontraron, en una de sus salas, una Cámara de Éxtasis en la que una mujer de edad avanzada, permanecía quieta, como dormida.
La Noticia fue comunicada al mando en la Nave y, de inmediato, un equipo de expertos médicos salieron con una lanzadera hacia el lugar para tratar de despertar a la dama y que ella, les contara a qué situación se podían enfrentar y dónde estaban y quiénes eran ellos, su raza que, por todas las trazas físicas, parecían iguales a los habitantes de la Tierra.
Estas dos serie de Televisión, refleja bastante bien lo que podría ser el futuro, refleja cuestiones de ciencia, de viajes hiperespaciales y por agujeros de gusano que, ¿Quién sabe? si en el futuro próximo no estará todo eso a nuestro alcance. Acordémonos de Julio Verne que, a sus coetáneos les parecía un alucinado vidente que no todos llegaron a creer y…sin embargo, todo lo que dijo ha sido ya…, ¡sobrepasado!
Claro que, la Naturaleza, el Universo, nos impone sus leyes que impiden que “no nos hagamos daño” nosotros mismos, en nuestro empeño de querer llegar más allá de lo que es conveniente. Todo tiene que ser en su momento adecuado. Así, aunque la presentimos y, posiblemente, esté ahí, la Teoría de Cuerdas no será un hecho hasta dentro de mucho, mucho tiempo, cuando podamos disponer -sin peligro- de energías que son hoy impensables.
Es visible a simple vista que, nuestras actuales naves espaciales son -guardando las distancias- como aquellas carretas del Oeste americano que salían a explorar nuevos caminos y conquistar nuevas tierras sin saber qué peligros tendrían que afrontar. Sin embargo, no pasarán muchas décadas antes de que, la Humanidad, pueda construir naves de increíble porte y sofisticados instrumentos que, esas sí, podrán surcar los océanos espaciales a velocidades alucinantes como un primer paso para lo que más tarde vendrá.
¿Será nuestra evolución una mezcla de Humano-Robot
La Humanidad no puede permanecer ajena a la realidad del mundo y, el tiempo pasa, las generaciones se van y llegan otras nuevas, las Sociedades avanzar y se transforman y, la población crece. ¿Cuántos miles de millones de seres seremos en el planeta para dentro de 5 siglos? ¿Cómo podremos suministrar todo lo que esa ingente cantidad de personas necesitan? El planeta Tierra tiene recurso limitados y, llegará un momento en el que no pueda suministrar ni la energía ni el alimento y, nos veremos abocados a buscar, otras opciones que, sin duda, pasan por salir fuera, a otros mundos lejos de este.
La Imaginación humana siempre ha sido grande, muy grande y creo que, hasta ilimitada a medida que la mente evoluciona. Todo lo que imagina… se podría convertir en realidad y, habiendo pensado ya en el Hiperespacio… Creo que sólo tendremos que buscar esa puerta que nos lleve lejos de aquí en menos tiempo. No podemos vencer a la velocidad de la Luz, el límite impuesto por la Naturaleza no lo permite y, podría ser, que ese límite esté impuesto por alguna razón:
¿Cuanto tardaríamos, suponiendo que pudiéramos hacer naves viajeras que alcazaran la mitad de la velocidad de la luz, en llegar a Planetas situados a muchos años-luz de aquí? El viaje sería interminable y la nave, tendría que ser una ciudad flotante que soportaria el paso de varias generaciones durante el viaje. Así que, como dicho sistema no parece muy viable, la Naturaleza nos empuja a tener que buscar otros caminos que, como el Hiperespacio y los Agujeros de Gusano, podrían ser una solución ideal para nuestras necesidades futuras.
Si algún día (lejano aún en el futuro), conseguimos “abrir” la puerta del Hiperespacio… ¡Entonces sí podremos burlar (que no vencer) a la velcoidad de la luz y llegar a otros mundos.
Lo que llamamos Hiperespacio podría ser un aspecto del universo muy concreto que es experimentado por objetos que se desplazan a una velocidad superior a la luz relativa del fondo galáctico. Es una dimensión del espacio-tiempo que permite una velocidad superior a la de la luz y viajar a través de él elimina los efectos distorsionantes del tiempo derivados de la relatividad. Un viajero hiperespacial pasa tanto rato viajando como tiempo corre en el espacio real. Es una dimensión paralela al espacio real y cada punto de este está asociado con un punto único del hiperespacio y por consiguiente los puntos adyacentes en el espacio real son también adyacentes en el hiperespacio.
La idea básica de lo que es el viaje a través del hiperespacio puede comprenderse tomando una hoja de papel y marcando en ella dos puntos relativamente alejados. La forma más rápida de viajar entre ellos es coger una regla y dibujar una línea recta que los una. Sin embargo, si nos fuera dado hacer trampas, cogeríamos la hoja de papel y la doblaríamos, uniendo directamente los dos puntos, reduciendo así a cero su distancia y haciendo el viaje instantáneo.
Si conseguimos eso algún día lejano en el futuro, podremos viajar a otros mundos lejanos situados en la nuestra o en otras galaxias, entablar amistad y comercio con otras Civilizaciones y hacer del Universo, lo que muchas veces hemos pensado: Un Todo para Todos en armonía y Paz.
Bueno, una alta capacidad de conocimiento nos llevaría a comprender que, las disputas y guerras, finalmente no conducen nada más que a la muerte y a la destrucción, que lo que realmente vale son otros valores, otras cosas, otros sentimientos y, siendo así (que lo es), esperemos que, algún día lejos aún en el futuro, por fin podamos decir, no ya en relación a la Tierra, sino en relación a todo el Universo que, todos somos uno.
Sí, un verdadero amigo…”un hermano”, lo podemos encontrar en cualquier parte, hasta en un mundo lejano y diferente al nuestro. Las inteligencias se unen para poder vencer las dificultades que acechan y, el esfuerzo conjunto puede vencer la adversidad. Los sentimientos, los pensamientos y las ideas, cuando la inteligencia está presente, recorrerá los mismos caminos.
Poco importaran las diferencias y, dentro de la desigualdad, también llegará la amistad y el cariño. Lo que en verdad nos une es el comprender que todo, absolutamente todo, es igual y lo mismo en todas partes que, sin importar las formas ni los colores, hará prevalecer los pensamientos y los sentimientos que, al fin y al cabo… ¡Es lo más valioso que en el Universo existe!
¿Qué importa el mundo o el lugar si, allí se encuentra ella?
¿hasta donde serías capaz de viajar en busca del ser amado? ¿Qué peligros estarías dispuesto a pasar por ella? Hay preguntas que, si en verdad sentimos ese verdadero sentimiento que nos eleva y nos hace mejores, tienen de antemano las respuestas: Nada nos podrá parar, ningún peligro, ningún viaje, ninguna dificultad… Todo, absolutamente todo, nos parecerá trivial si, al final, está ella esperando. De la misma manera, podemos sentir cuando se trata de viajar a nuestro futuro, a esos mundos soñados, a esas vidas nuevas, a fantásticos lugares que, fuera y lejos de este nuestro, también están ahí fuera como una promesa.
No debemos olvidar la primera fuerza que mueve el mundo
¿Es el Amor energía,
O torbellino de un momento?,
Es una sensación de alegría,
Es el mayor sentimiento.
Hasta el mundo nos queda pequeño,
Ante inmensa sensación,
Es el Amor un empeño,
¿Es el Amor la sinrazón?
Bueno, eso que arriba brilla, no es ninguna estrella fulgurante, es mi amada que, al recibir el mensaje de Amor, de inmediato se convierte, en un ente deslumbrante. El Amor cambia el aspecto, el talante y, si me apuráis mucho, hasta el intelecto. ¿Qué podrá ser esa dichosa sensación? ¡Sabia Naturaleza! Cuando todo el Universo esté lleno de ese Ingrediente…
¡Las cosas serán de otra manera!
Sentir el dolor ajeno como propio, que todos seamos uno.
¿Qué soy un iluso… Puede ser, pero tales pensamientos hacen que me sienta mejor.
Emilio Silvera Vázquez
el 6 de noviembre del 2018 a las 9:03
Es difícil que pudiera cambiar de idea en relación a que la vida, prolifera por todo el Universo, que está presente en todas las galaxias que tengan mundos como la Tierra y partecidos, que situados a las distancias adecuadas de la estrella que le suministra la eneregía y la luz, hagan posible las maravillas que podemos ver en nuestro planeta.
Las probabilidades de que no sea así… ¡Son casi nulas! Estrellas como el Sol en nuestra Galaxia, la Vía Láctea y en otras muchas, se pueden contar por miles de millones y, no digamos los planetas que, como la Tierra, tienen atmósfera, océanos, valles y montañas desde las que el agua líquida transparente y rumorasa corre hacia el mar.
Los ingredientes de esos mundos son los mismos que los de la Tierra, ya que nacieron a partir de una Nebulosa molecular en la que estaban presentes todos los elementos necesarios para la vida. A todo eso y no menos importante, tenemos que añadir que las fuerzas fundamentales del Universo son las mismas en todas partes, no importa lo alejado que se puedan encontrar que, allí estarán las fuerzas nucleares fuerte y débil, el electromagnetismo y la Gravedad que, acompañadas por las constantes universales, compoletarán el cuadro necesario para que la vida surja allí donde se den esa serie de condiciones.
La Vida, podemos decir sin ningún temor a equivocarnos, es la obra mayor del Universo, y, ahora que sabemos que está aquí, sólo nos falta comprenderla.
el 6 de noviembre del 2018 a las 9:10
Otra cosa muy diferente será el modo de que podamos llegar a esas otras formas de vida repoartidas por los muchos mundos de las galaxias en el Universo lejano, y, dadas las distancias que nos separan hasta de la estrella más cercana a nosotros, nos podría dar la sensación de que existe una especie de “censura cósmica” para que dos especies de distintos planetas no se puedan encontrar.
Creo que ese encuentro sin estar preparados para que se produzca, sería contraproducente, las dos partes se mirarían con recelo y desconfianza, y, las cosas no acabarían bien. Precisamente por eso, la Naturaleza ha dispuesto que aprendamos despacio, no deja que sepamos más de lo convdniente y esconde muchos secretos que, en el futuro lejano dejará que podamos dominar, y, de momento (no estamos preparados), nos deja que evolucionemos en nuestro planeta y que vayamos haciendo los ensayos necesarios para que, un buen día en el futuro que vendrá, podamos partir de la Tierra (con todas las garantías) hacia otros mundos,
Sigamos aprendiendo y, también evolucionando para ser mejores, comprender mejor al “otro” nos hace más Humanos.
el 6 de noviembre del 2018 a las 12:55
Y ¿para qué ir a Marte o a cualquier otro cuerpo estelar si aquí todavía tenemos mucho que hacer?. Está bien soñar pero, a mi entender, estaría aún mejor actuar en procura del bienestar de la Humanidad actual. Queda mucho por hacer en ese sentido y me duele saber que se emplean tantos medios en exploraciones inanes sobre probables planetas (a pesar de reconocer los beneficios colaterales que a veces aportan) mientras en este planeta, del que conocemos con seguridad su existencia, se hurtan medios para mejorar la existencia de los seres, humanos o no, realmente existentes.
el 7 de noviembre del 2018 a las 5:45
Es cierto que podríamos emplear mucho mejor nuestros recursos que no siempre van a un destino adecuado. Sin embargo, no podemos dejar de investigar en todos los campos y, el Espacio, es uno de ellos y quizás, a largo plazo, el más importante para nuestra especie que, un día lejano en el futuro, se verá abocada a tener que instalarse en otros mundos. De todos estos proyectos del Espacio, de los Aceleradores de partículas y otros, se han derivado no pocos de los adlantos de los que hoy disfruta la Humanidad, tanto en comunicaciones como en medicina y otros muchos campos.
La parte del mundo rica, hace mucho tiempo ya que está actuando de manera poco razonable, y, precisamente por eso ahora, tiene los problemas que tiene al verse invadida por los habitantes de esas regiones pobres que, en realidad, sólo utilizaron para sus propios beneficios explotando sus riquezas que no empleaban en el lugar de procedencia para que, de esa manera, pudieran, los autóctonos, tener sus propios medios de vida con explotaciones, fábricas y negocios que nos hemos traído a nuestro “mundo” rico, dejando desamparados y en la miseria a los menos afortunados, y, mientras no solucionemos ese problema, se nos vendrá encima.
A la gente no hay que darle la comida como si de una limosna se tratara, ellos agradecerían que les diéramos la caña que les permita pescar sus propios alimentos, así, no se sentirían humillados y abocados a cualquier acción violenta para conseguir lo que los demás tenemos.
Todo ello, te da la razón (en parte). Sin embargo, una cosa no elimina a la otra, debemos acudir a los dos campos, ser mejores administradores y saber repartir, en la debida proporción las riquezas a esos menesteres esenciales de Humanidad, y, por otra parte, seguir con los proyectos que nos lleven hacia las estrellas, ya que, de alguna manera, de ellas hemos venido y, hacia ellas tendremos que volver.
¿Qué falta mucho tiempo para eso? Es posible pero, el Tiempo corre inexorable, no hace mucho (al menos eso me parece, yo tenía 20 años y, al día de hoy cuento con 78. ¿Cómo es posible que ese tiempo haya transcurrido tan rápidamente? De la misma manera y a mayor escala, el dinámico Universo sigue su camino y nos abocará algún día (si para entonces seguimos aquí), a tener que escapar de la gigante roja en la que se convertirá el Sol, o, pongamos por caso, huir de la avalancha que se nos viene encima con la galaxia Andrómeda que trata por todos los medios de fusionarse con la Vía Láctea. Si en elaguno de esos eventos estuviéramos por aquí… ¡Fin de la Humanidad!