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El divagar de la mente
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (3)
Los procesos científicos que comentamos en este lugar lugar, los fenómenos del Universo que hemos debatido y, , los misterios y secretos que el inmenso Cosmos nos oculta han contribuido, aunque inadvertidamente, a comprometer e involucrar a nuestra especie en la vastedad del universo. La astronomía al destrozar las esferas cristalinas que, según se decía, aislaban la Tierra de los ámbitos etéreos que se hallan por encima de la Luna, nos puso en el universo. La Física cuántica destruyó la metafórica hoja de cristal que supuestamente separaba al observador distante del mundo observado; descubrimos que estamos inevitablemente enredados en aquello que estudiamos.
La materia es la misma en todas las regiones del Universo, distinto es que adopta distintas formas
La Astrofísica, al demostrar que la materia es la misma en todas partes y que en todas partes obedece a las mismas leyes, reveló una unidad cósmica que se extiende la fusión nuclear en las estrellas la química de la vida que allí se produce a lo largo de todo el Universo. La evolución darwiniana, al destacar que todas las especies de la vida terrestre están relacionadas y que todas surgieron de la materia ordinaria, puso de manifiesto que no hay ninguna muralla que nos separe de las otras criaturas de la Tierra, o del planeta que nos dio la vida: que estamos hechos del mismo material del que están hechos los mundos.
La convicción de que, en cierto sentido, formamos una unidad con el universo, por supuesto, ha sido afirmada antes muchas veces, en otras esferas de pensamiento. Hahvé creó a Adán del polvo; el griego Heráclito escribió que “todas las cosas son una sola”; Lao-tse, en China, describió al hombre y la naturaleza gobernados por un solo principio (“lo llamó el Tao”); y la creencia en la unidad de la Humanidad con el cosmos estaba difundida los pueblos anteriores a la escritura, como lo puso de relieve el jefe indio suquamish Seattle, quien declaró en su lecho de muerte que, “todas las cosas están conectadas, como la sangre que une a una misma familia. Todo es como una misma familia, os lo digo”.
hay algo sorprendente en el hecho de que la misma concepción general ha surgido de ciencias que se enorgullecen de su lúcida búsqueda de hechos objetivos, empíricos. los mapas de cromosomas y los registros fósiles que representan las interconexiones de todos los seres vivos de la Tierra, hasta la semejanza de las proporciones químicas cósmicas con las de las especies vivas terrestres, nos muestran que realmente formamos del universo en su conjunto.
La verificación científica de nuestra participación en las acciones del cosmos , luego, muchas implicaciones. Una de ellas es, si la vida inteligente ha evolucionado en este planeta, también puede haberlo hecho en otras partes. La Teoría de la evolución de Darwin, aunque no explica el antiguo enigma de por qué existe la vida, deja claro que la vida puede surgir de la materia ordinaria y evolucionar hasta una “inteligente”, al menos en un planeta como la Tierra que gira alrededor de una estrella como el Sol (más de diez mil millones en la Vía Láctea solamente) y, presumiblemente, más que unos pocos planetas semejantes a la Tierra, podemos especular que no somos la única especie que ha estudiado el universo y se ha preguntado sobre su papel en él.
Nuestra comprensión de la relación la Mente el el Universo puede depender de que podamos tomar con otra especie inteligente con la cual compararnos. Raramente la ciencia ha obtenido buenos resultados al estudiar fenómenos de los que sólo tenía un ejemplo: Las leyes de Newton y Einstein habrían sido mucho más difíciles -quizá imposibles- de fortmular si sólo hubiese habido un planeta para someterlas a prueba, y a menudo se dice que el problema de la cosmología es que sólo tenemos un universo para examinar. (El descubrimiento de la evolución cósmica reduce un poco dificultad al ofrecer a nuestra consideración el muy diferente del universo en los primeros momentos de la evolución cósmica.) La cuestión de la vida estraterrestre, pues, va más allá de problemas el de si estamos solos en el universo, o si podemos esperar tener compañia cósmica o si debemos temer invasiones exteriores; también es un modo de examinarnos a nosotros mismos y nuestra relación con el resto de la Naturaleza.
Aunque mucho de esto es, el interés reciente por la vida extraterrestre considerarse como un resultado del último vuelco en la fortuna del materialismo, la doctrina filosófica según la cual es posible explicar los sucesos exclusivamente en términos de interacciones materiales, sin recurrir a conceptos insustanciales tales como el espíritu. El darwinismo engendró una nueva actitud de respeto hacia las potencialidades de la materia ordinaria: un montón de barro en un charco de agua de lluvia empieza a parecer mágico, si se piensa que sus iguales de antaño lograron elevarse hasta dar origen a todo el conjunto de la vida terrestre, inclusive la del individuo que contempla el barro. Una persona reflexiva, recordando que su ascendencia se remonta, a través de los mamíferos, hasta los peces, los aminoácidos, los azúcares de la materia prebiótica, no puede estar de acuerdo con Martín Lutero en que la Tierra es “sucia” y “nociva”, o aceptar el veredicto de la Christia Sciencie de que “no hay vida, verdad, sustancia ni inteligencia en la materia”.
La Vida surgió cuando la “materia inerte” evolucionó
¿La Vida? ¡Podría estar presente en tantos lugares! El Universo es inmenso, está lleno de galaxias de estrellas y de mundos. Pensar en la remota posibilidad de que la vida, solamente apareciera aquí, en la Tierra, es ir contra la lógica y despreciar las leyes de la Naturaleza que, en todas partes, actúa de la misma manera.
Históricamente, los materialistas se han inclinado a pensar que hay vida en otros mundos. El atomista Metrodoro escribió en el siglo IV a. de C. que “considerar la Tierra el único mundo poblado en el espacio infinito es tan absurdo como afirmar que en todo un campo sembrado de mijo sólo un grano crecerá”. Cinco siglos más tarde, el singular Lucrecio sostuvo que “hay infinitos mundos iguales y diferentes de mundo nuestro”.
La Iglesia católica romana, convencida de que los seres humanos son esencialmente espíritus inmateriales, se sintió amenazada por el punto de vista materialista: cuando Giordano Bruno, el decano renacentista del misticismo popular, afirmaba que la materia “es en verdad toda la naturaleza y la madre de todo lo vivo, y declaró que Dios “es glorificado, no en uno, sino en incontables soles; no es una sola Tierra, sino en mil, que digo, en infinidad de mundos”, fue atado a una estaca de hierro y quemado vivo, el 19 de febrero de 1600, en la Piazza Campo dei Fiori de Roma.
Sin embargo, cuando la ciencia creció también lo hizo el materialismo, y con él la creencia de una pluralidad de mundos. Podríamos seguir por camino y filosofar sobre lo que fue, lo que es y, lo que probablemente será pero, el tiempo se me acaba y, luego, no quisiera cerrar este sin dejar una falsa sensación.
Es curioso como los humanos tendemos a simbolizarlo todo, sabemos del ADN y de cómo estamos conformados, tratamos de indagar sobre la conciencia y los mecanismos de la Mente, ese lugar inmaterial que genera el cerebro y del que surgen las ideas y los pensamientos, allí está todo lo somos y también, en ese misterioso lugar, se crean los sentimientos que crecen y crecen. Sin embargo, tendemos a idealizar los sentimientos con el corazón. ¿Por qué será?
Algunas formas de materia evolucionada, guardan en sus recuerdos esa memoria de la que hablamos. En ellas podemos leer las huellas dejadas por lo que antes pasó
Sí, la materia memoria y deja sus huellas por todas partes… ¡Hay que saber buscar! En el lugar más inesperado la materia habrá evolucionado hasta el protoplasma vivo que nos llevará hasta la vida, ese estado en el que la materia puede llegar a generar pensamientos, y, hasta sentimientos.
La Ciencia está muy bien, el materialismo viene a poner nuestros pies en el suelo y que no fijemos en las cosas tal como son o, al menos, tal como creemos que son. Sin embargo, una cuestión me tiene desconcertado: ¿Cómo podemos sentir en la que sentimos? ¿De donde vienen esos sentimientos? ¿Será quizá una muestra suprema de la evolución del mundo material? ¿Tendrá memoria la materia?
¿Cómo se determina la edad de las rocas? – El método más fiable hasta el momento es por medio de medir la cantidad de ciertos elementos radiactivos que se van transformando a lo largo de los años en otros elementos. Así se obtiene una idea de la edad de la roca. Luego sí tiene memoria la materia, sólo hay que saber hurgar en ella para que nos cuente su pasado.
Así podemos decir… “…Que no está muerto lo que duerme eternamente”.
Por si acaso, yo dejaría aquí un gran signo de interrogación, ya que, hemos alcanzado una pequeña cota de la altísima montaña que nos hemos propuesta escalar, y, luego, no sabemos lo que nos podremos encontrar lleguemos a cotas más elevadas, ya que, pensar en llegar al final…no parece nada fácil.
Emilio Silvera Vázquez
el 30 de septiembre del 2014 a las 10:35
Desde que fuímos conscientes del lugar en el que nos encontrábamos, desde ese tiempo pasado, hemos estado dando vueltas al hecho (muy probable) de que, en otros mundos, esté presente la vida como lo está en la Tierra. Cuando le preguntaron a un famoso Astrónomo si no sería un milagro encontrar alguna clase de vida en otros mundos, éste, sonriendo contestó:
Y, efectivamente, sería un auténtico milagro que las condiciones para la vida sólo se hubieran dado en este pequeño planeta, apartado, situado en la periferia de una Galaxia, alejado 30.000 años-luz del centro galáctico. Si sabemos que la Tierra mantiene la vida gracias a la luz y el calor que nos envía su estrella (el Sol), si sabemos que la distancia a la que estamos situado ( Una Unidad Astronómica), hace posible la existencia en el planeta del agua líquida, algo esencial para la vida. Si sabemos que tenemos una atmósfera y unos océanos y el oxígeno está presente en ellos para que la vida evolucione y se multiplique, si sabemos…
Bueno, si sabemos todas esas cosas, también sabemos que las Leyes de la Naturaleza, del Universo, son las mismas en todas partes. No importa lo lejos que esas regiones puedan estar, allí, como aquí, son las fuerzas fundamentales del universo y las constantes universales que lo rigen y hace que nuestro mundo, la Naturaleza y el Universo entero sea el que es, sean los que son. De la misma manera (ya que no somos nada especial, y, nuestro Sol, es una estrella corriente como existen, sólo en nuestra Galaxia decenas de miles de millones), y de nuestro planeta, por la Galaxia y todo el Universo serían incontables los que orbitan estrellas y están situados en la zona habitable.
Por todo eso, la vida es imparable en nuestro Universo y, en él, se dan todas las precisas condiciones para que esté presente en millones de formas diferentes, en especies de inimaginable existencia. Muchos son los que, desde tiempos inmemoriales, nos dijeron lo mismo: “El Universo está lleno de mundos en los que pululan criaturas que ni podemos imaginar”.
Sigamos imaginando con lo que podría ser y que, seguramente, esa realidad, superará, con mucho, a nuestro imaginación.
¡Siempre hay mucho más de lo que podemos ver!
el 3 de octubre del 2014 a las 18:48
Estimado Sr. Silvera, antes de todo, agradecerle sus anteriores contestaciones, no se vea obligado a hacerlo sé lo ocupado que está y voy tratando de absorber parte de la inmensa obra de lo que escribe, simplemente expongo mis ideas y en esta ocasión lo hago aquí porque casi me da vergüenza hacerlo en las otras tan técnicas y en las que mis hipótesis suenan muy parecidas a lo que son: barbaridades sin fundamento. A pesar de todo, hay algo dentro de mí que me impele a exponerlas con un atrevimiento que no quisiera que desprestigiara su blog en absoluto, si así fuera me lo dice con toda confianza y lo asumiré. Bien, sintiéndome arropado por el título “el divagar de la mente”, voy a ello: …y divagando podría ser que el supuesto big bang hubiera sido una pregunta, un planteamiento de un principio creador parecido a … ¿…y si…..? acto seguido surgen todos los potenciales manifestados. Bien, pues uno de esos potenciales podría ser que si el Universo se expande, es algo parecido a decir que se estira, posteriormente aparece la materia y con ella algo muy incómodo que es la fuerza de la gravedad. Se mira dentro de la materia y parece no haber nada salvo vacío, hasta que se encuentra más materia pero dentro de ella más vacío, y así sucesivamente… pero ¿por qué surge esa fuerza gravitacional con la masa de la materia?¿y si cambiáramos nuestra percepción y viéramos esas partículas como todo lo contrario, como agujeros en el Universo y de ahí vendría esa fuerza, como un desagüe succionador hacia otro Universo. Si se estira un globo roto aparecen agujeros, van apareciendo cuanto más estirados, eso explicaría por qué a veces surgen partículas de la nada y la fuerza extraña de la gravedad que presiona la materia sobre sí misma. Además las ondas de energía no serían realmente como se las dibuja sino en tres dimensiones, es decir como un muelle, un movimiento parecido al agua cuando se va por el desagüe. También podría explicar el estiramiento constante del Universo la imposibilidad de localizar en un punto una partícula, porque no deja de espandirse el espacio, Ahí dejo estas locuras que seguramente ni merecen más atención. gracias y un saludo.
el 4 de octubre del 2014 a las 7:01
¡Hola, amigo José Carlos!
Cuando se planteço la idea de hacer un Blog en el que se comentaran cuestiones de ciencia, de civilizaciones antiguas, de lo que la HUmanidad ha tenido que pasar para llegar hasta aquí, de los misterios que están presentes en eso que llamamos la “vida” y, en la maravilla de la consciencia, del Universo y de los posibles “muchos” mundos habitados que existirán por todas esas galaxias… Cuando lo llevamos a la práctica, la idea primigenia era que el Blog fuese un lugar sin muchas complejidades, en el que se explicaran las cosas de manera muy sencilla para que, a ellas, tuvieran acceso todos los que pasaran por aquí y, de esa manera, sería un agradable sitio donde parar un rato para poder escuchar y, si el visitante quería, hablart un poco de sus ideas sobre el tema tratado.
Parece, que más o menos lo hemos conseguido y, su misma entrada así lo atestigua, cuando dice:
En primer lugar nada tiene que agradecer, ya que, precisamente, uno de mis más agradables entretenimientos (cuando tengo tiempo), es contestar a todos los que por aquí pasan y comentan sobre algún tema concreto. En este caso, haces un comentario “libre” sobre algunos aspectos que ahí están y que, a pesar de todo, no han sido aclarados por completo, o, en algunos, quedan flecos que nadie sabe explicar y, cuando eso pasa, es lógico que, las mentes libres, tiendan a querer imaginar el por qué de aquello y cómo ocurre de esa otra manera.
No debe tener verguenxa alguna al esponer esas ideas, ya que, la mayoría de las veces, ni los mismos científicos saben de qué están hablando y lo que hacen en realidad, es lanzar conjeturas de lo que podría ser. Aún no sabemos si en verdad, lo que llamamos Big Bang existió, simplemente es que, todos los indicios observacionales nos dirigen hacia él y, de momento, es el Modelo de Universo que hemos adoptado.
¿Desprestigiar el Blog? ¡Nada más lejos de la realidad! Entradas como la tuya, amigo José Carlos, son las que lo hacen grande y van, poco a poco, construyendo un todo que ha requerido muchos años,muchas horas y, muchas visitas para poder ser lo que es. No sabes como agradezco tu presencia en este lugar y con cuanto agrado leo “tus pensamientos”.
Haces un buen recorrido y divagas por la Gravedad, por esas regiones infinitesimales de los átomos creadores de materia y, expones, a tu manera, lo que entiendes que ahí está presente. Todo lo entendí a la pefección y, ni una sola de esas ideas son descabelladas, todas tienen un punto de partida razonable y… ¿quién sabe?
Hace mucho tiempo ya que andan a la búscada de las ondas de energía que desprenden objetos como los agujeros negros y otros sucesos que en el Universo están presentes como el encuentro de dos estrellas de neutrones, la fusión de galaxias y otros muchos que tienen que emitir ondas que viajan por el espacio vacío a la velocidad de la luz, sin embargo, nadie las ha captado aunque hay proyectos para ello.
El estiramiento (la expansión) constante del Universo, a ciencia cierta, nadie sabe a qué se debe y, todos conjeturanh y exponen sus ideas. ¿Por qué no pòdías hacerlo tú? Me parece bien que, sin ninguna barrera que te lo pueda impedir, expongas lo que sientes y crees sobre ciertos temas que, desde luego, no están nada claros y dejan abierto ese espacio para que, cada cual, diga lo que le parece que ahí pueda estar pasando… ¡Mientras no se demuestre lo contrario…! Todas las opiniones son válidas.
Un abrazo amigo mío.