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Los Misterios de la Tierra VI
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Naturaleza misteriosa ~
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Los volcanes
El volcán en erupción Anak Krakatau
Todavía está en erupción el volcán de Krakatoa
“Quizá el volcán más famoso por la poderosa explosión de la erupción de 1883 que mató a decenas de miles de personas, la ceniza de su violenta erupción podría también haber alterado temporalmente el clima de la Tierra hace 1500 años.
En 1927, las erupciones causaron al pequeño Anak Krakatau a salir del mar, y la emergente isla volcánica continua creciendo a una velocidad media de 2 cm por día.
La última erupción del Anak Krakatau empezó en abril de 2008 y todavía continúa hoy.
Retratado arriba , el Anak Krakatau aparece en erupción desde Rakata , la principal isla del grupo Krakatoai.
Más arriba, algunas estrellas entre las que se encuentra el Gran Caroo son claramente visibles.
La imagen fue tomada a través de un árbol que recientemente había sido engullido por el mar.”


La unívoca asociación de los volcanes activos con las zonas de subducción de las grandes placas tectónicas permite localizar casi todas las erupciones recientes alrededor del océano Pacífico y, sobre todo, en América central, Sudamérica, Filipinas, Japón y Kamchatka. Una categoría menos común incluye los volcanes asociados a los puntos calientes, donde las placas tectónicas se ven atravesadas por flujos magmáticos procedentes del manto, a la cual pertenecen los volcanes de Hawái y África central.
LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA DE THERA
“A mediados del Segundo Milenio a.C., se produjo en la isla cicládica de Thera (Santorini) una gran erupción volcánica que culminó con la explosión de la caldera, y que iría acompañada de un importante maremoto. La fecha aproximada en que se produjo tal suceso fue el 1627 a.C. Uno de los primeros arqueólogos que interpretó las características y consecuencias de la erupción de Thera fue el griego Spyridon Nikolaou Marinatos (1901-1974), que excavó allí el yacimiento de Akrotiri, excelentemente conservado. En su artículo “La destrucción volcánica de la Creta minoica” (Antiquity, 1939), Marinatos indica que la erupción acaecida en Thera pudo verse acompañada de movimientos sísmicos y lluvias de ceniza que habrían causado graves daños en buena parte de los centros minoicos. Además, un gran tsunami suscitado por el hundimiento de la bóveda del volcán habría destruido casi todos los barcos amarrados en las costas cretenses. Esta circunstancia permitiría a los micénicos del continente hacerse con el control de la conmocionada isla de Creta. Para extraer sus conclusiones, Marinatos tuvo sin duda en cuenta los efectos devastadores provocados en 1883 por la erupción volcánica del Krakatoa, en el archipiélago indonesio. Al ser la caldera de Thera varias veces mayor que la del Krakatoa, era fácil asignar a la erupción cicládica consecuencias que hubieran afectado a gran parte del Egeo. Tanto Chadwick como Treuil indican que la pretensión de identificar la erupción de Thera con la destrucción de los palacios cretenses supone forzar la cronología, pues al menos unos cincuenta años separaron ambos acontecimientos. Mientras que la erupción volcánica de Thera parece situarse a fines del Minoico Reciente IA, los destrozos constatados en Creta acaecieron en el Minoico Reciente IB. Las diferencias tipológicas entre las cerámicas que en Thera conocieron la catástrofe volcánica y las cerámicas que estaban entre las ruinas de los palacios cretenses intentaron ser soslayadas por Marinatos aludiendo a un retraso provincial de Thera con respecto a Creta, su punto de referencia culturalmente superior. Por muy tarde que se manifestaran en Creta las consecuencias de la erupción cicládica, medio siglo nos resulta una distancia temporal casi insalvable.”
Vesubio en Italia
Krakatoa en Indonesia
St. Helens en el Estado de Washington
Las erupciones históricas más conocidas son las Théra, en Grecia (alrededor del 1.500 a. C.), del Vesubio en Italia (79 a. C.) y del Krakatoa (1.883 d. C.) en Indonesia, y el del monte St. Helens en el estado de Washington en 1.980. Éste último caso es la erupción volcánica mejor estudiada hasta la fecha. Se conoce, no solamente el volumen de los depósitos expulsados (0’18 Km3) y de lava (0’5 Km3), sino también un detallado desglose de la energía relacionada con la erupción.