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Parecía imposible

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (3)

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El telescopio espacial James Webb rompe las reglas del amanecer cósmico: detecta luz donde solo debía haber oscuridad.

Un descubrimiento con el telescopio James Webb revela una galaxia que emitió luz antes de que el universo fuera transparente, cuestionando teorías clave sobre el amanecer cósmico y la reionización. Es decir, antes de que se liberaran los fotones, allá por la Época de Planck.

Durante cientos de millones de años tras el Big Bang, el universo estuvo sumido en una especie de niebla cósmica: un mar de átomos de hidrógeno neutro que absorbía cualquier intento de luz. En ese tiempo primitivo, ni las estrellas ni las galaxias podían verse, y si alguna se formaba, su brillo quedaba atrapado en ese entorno opaco. Ahora, un hallazgo realizado por el telescopio espacial James Webb parece desafiar de manera directa esta etapa de oscuridad.

Una galaxia muy lejana, JADES-GS-z13-1, ha emitido una señal luminosa que no debería haber escapado jamás de ese entorno. Y lo ha hecho con una claridad sorprendente.

El descubrimiento, publicado en Nature, es fruto de una colaboración internacional liderada por el astrofísico Joris Witstok, y podría obligarnos a revisar aspectos fundamentales sobre cómo y cuándo se iluminó el universo. “Hemos detectado una intensa emisión de Lyman-alfa en una galaxia a redshift 13, una señal que no esperábamos encontrar tan pronto”, explican los autores. En otras palabras, el Webb ha encontrado luz donde, según nuestros modelos, solo debía haber oscuridad.

Una señal que no encaja en el calendario del cosmos

JADES-GS-z13-1 es una galaxia que existió cuando el universo tenía apenas 330 millones de años, un instante ínfimo en sus 13.800 millones de años actuales. Lo relevante no es solo su antigüedad, sino el tipo de luz que emite: una fuerte línea de Lyman-alfa, generada por átomos de hidrógeno excitados. Este tipo de emisión suele estar bloqueado por el medio intergaláctico neutro en esas épocas tan tempranas. La detección plantea una pregunta directa: ¿cómo pudo escapar esa luz de un universo que aún no estaba reionizado?

Según los datos obtenidos con el instrumento NIRSpec del Webb, la línea de Lyman-alfa se observa con una intensidad que no cuadra con las predicciones actuales. De hecho, el equipo destaca que “el espectro revela una línea de emisión brillante identificada de forma inequívoca como Lyman-alfa”, algo inédito en un objeto tan lejano y antiguo. La única forma de que esta señal pueda detectarse es que la galaxia esté rodeada por una burbuja de hidrógeno ionizado que haya despejado su entorno inmediato.

Fuente de la Noticia: MUY INTERESANTE

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 28 de marzo del 2025 a las 9:28

    En un lugar denominado Xataka, se puede leer:

    “Nada más empezar su andadura, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) empezó a dar problemas a los astrofísicos. No por problemas técnicos u otros incidentes, sino porque sus observaciones no encajan con lo que predicen los modelos cosmológicos. Un problema sí, pero también una gran oportunidad.

    Seis galaxias y un nuevo misterio. Las galaxias primitivas que estamos logrando atisbar gracias al JWST no encajan con lo que los modelos cosmológicos predicen: son demasiado grandes. Esta es la conclusión a la que ha llegado Mike Boylan-Kolchin, investigador de la Universidad de Texas.

    Desde el comienzo de su andadura, el Webb nos ha permitido atisbar y comenzar a analizar las galaxias más lejanas a nosotros. Por su condición de más lejanas, la imagen que nos llega de estas es la de un universo primitivo. A partir de las mediciones realizadas por telescopio espacial de seis galaxias que existieron cuando entre 500 y 700 millones de años después del llamado Big Bang,

    En su análisis, publicado en la revista Nature Astronomy, Boylan-Kolchin determina que estas galaxias poseen un brillo excesivo, que implica que el ritmo al que se formaban las estrellas en estos primeros cientos de millones de años posteriores al Big Bang era demasiado rápido para poder encajar en los modelos cosmológicos actuales, concretamente en el modelo “de consenso”, energía oscura + materia oscura fría o ΛCDM.”

    Hasta el momento se creía que, el James West, no podía llegar más lejos del Tiempo de la época de Planck, allí se levantaba un muro que sus “ojos” no podían traspasar, ya que, en aquella época, el Universo era opaco, y, cuando se liberaron los fotones, se hizo transparente, y, la luz, nos trajo las imagines de galaxias lejanas gracias a esa luz que viajó hasta nosotros durante miles de millones de años luz.

    Ahora resulta que, según parece, el James West ha logrado traspasar ese muro… Habrá que poner la noticia en cuarentena y esperar que se sigan captando imágenes de más allá de la época de Planck.

    ¿Sería posible que finalmente se captara la imagen de aquella gran explosión?

    Bueno, si es que realmente sucedió.

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  2. 2
    Leni
    el 28 de marzo del 2025 a las 11:15

    Es fascinante lo que ha logrado el telescopio James Webb con su último hallazgo, detectando luz en áreas del espacio donde se esperaba solo oscuridad. Este descubrimiento no solo desafía nuestras expectativas sobre el universo, sino que también abre nuevas puertas para entender fenómenos cósmicos que antes eran completamente desconocidos. La capacidad de Webb para captar detalles tan específicos y profundos podría revolucionar nuestra comprensión de la formación de las primeras estrellas y galaxias, y ayudarnos a desentrañar misterios sobre la naturaleza del espacio-tiempo. Sin duda, estamos solo rascando la superficie de lo que este telescopio puede enseñarnos sobre el universo. ¡Es realmente emocionante!

    Responder
    • 2.1
      emilio silvera
      el 28 de marzo del 2025 a las 13:00

      Buenos días, Leni:

      ¡Cuánta razón llevas!

      El hallazgo del James West abre nuevas perspectivas sobre algunas cuestiones que apuntas, y, nos viene a decir que no todo era como creíamos que sucedió.

      Así las cosas y ante esta nueva realidad, hay que retrotraernos en el Tiempo, y, estamos obligado a pensar que, no todo lo que nos contaron sucedió de esa manera, que el descubrimiento del James West nos pone ante una nueva realidad que nos obliga a plantear nuevas preguntas que, antes del hallazgo, no podíamos plantear.

      Si alguien nos preguntara como pudieron formarse las galaxias a pesar de la expansión de Hubble, la verdad sería que no tendríamos contestación para esa pregunta.

      ¿Cómo es posible eso a estas alturas?

      Pues porque lo que podemos resumir de la moderna visión del universo se podría limitar a dos breves afirmaciones:

      – Primera:

      El universo se ha expandido desde que se formó, y en el proceso ha evolucionado desde las estructuras simples a las complejas.

      – Segunda:

      La materia visible en el universo está organizada jerárquicamente: las estrellas agrupadas en galaxias, las galaxias en cúmulos y los cúmulos en supercúmulos.

      El problema al que nos enfrentamos por tanto, es comprender como un universo  cuya evolución está dominada por la primera afirmación, puede llegar a tener la estructura descrita en la segunda afirmación.

      El problema de explicar la existencia de la galaxias ha resultado ser uno de los más espinosos de la cosmología. Con todo derecho no deberían estar ahí y, sin embargo, ahí están.

      Es difícil comunicar el abismo de frustración que este simple hecho produce entre los científicos. Una y otra vez han surgido nuevas revelaciones y ha parecido que el problema estaba resuelto. Cada vez la solución se debilitaba, aparecían nuevas dificultades que nos transportaban al punto de partida.

      Pero… ?Qué pasa ahora con el descubrimiento del West?

      Cada pocos años, la American  Physical Society, la Asociación Profesional  de físicos, tienen una sesión en una de sus reuniones en la que los Astrofísicos hablan de los más nuevos métodos de afrontar el problema de las galaxias. Es posible que ahora, con lo que nos ha transmitido el Telescopio Espacial más moderno, quizás podamos replantear las preguntas, y, desde luego, el James West debe seguir insistiendo en desvelar lo que existe en aquella lejana región.

      Lo cierto es que, a pesar de lo que se pueda leer en la prensa en comunicados oficiales, todavía no tenemos ese “bálsamo milagroso” que nos permita responder a una pregunta simple: ¿Por qué está el Universo lleno de galaxias?

      Es cierto, el Universo está lleno de cúmulos de galaxias y nosotros, tratando de saber de su presencia allí, hemos llegado a conseguir eliminar muchas de las respuestas equivocadas. Podemos estar ahora mucho más cerca de la verdad de lo que lo estábamos antes. Pero, de ninguna manera sería bueno que nos dejemos adormecer por la credulidad de los postulados modernos que parecen “sacados de la manga” del jugador cosmológico, para que la partida salga redonda.

      Claro que, una cierta dosis de escepticismo no implica que no podamos aceptar como probables y ciertas, algunas de las ideas generales implícitas en las soluciones propuestas que podrían, al final de todo el camino, ser parte de la solución que buscamos.

      Creo que en el Universo existe una descomunal Red Cósmica que todo lo mantiene unido. Se trata de una sustancia que lo permea todo y en todos los lugares se encuentra, es algo casi insustancial, invisible al ojo humano, indetectable para los aparatos más sofisticados pero… ¡Ahí está! y es la responsable de muchos fenómenos a los que no sabemos dar una explicación, yo la llamo Sustancia Cósmica.

      Bueno, siendo el tema fascinante podríamos estar elucubrando y proponiendo soluciones todo el día, pero, esto es solo un comentario y aquí lo dejo-.

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