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Nuestro lugar en el Universo…¿Cuál será?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El hombre en el Universo    ~    Comentarios Comments (2)

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Las coincidencias deben ser vigiladas y, cuando se dan, buscar el origen de las mismas nos puede llevar a desvelar secretos profundamente escondidos en la Naturaleza. Ya hemos hablado aquí alguna vez de la coincidencia de Grandes Números entre Constantes de la Naturaleza y lo que de ello opinaba aquel personaje extraño que, lo mismo se sentía cómodo como matemático, como físico experimental, como destilador de datos astronómicos complicados o como diseñador de sofisticados instrumentos de medida.

 

Portrait of Princeton University Professor Dr. Robert H. Dicke. News Photo  - Getty Images

 

Robert Dicke era su nombre y tenía los intereses científicos más amplios y diversos que imaginarse pueda, el decía que al final del camino todos los conocimientos convergen en un solo punto, el saber. No nos damos cuenta de ello pero, al final del camino, todos los conocimientos convergen y están relacionados de alguna extraña manera.

 

Universo

 

 

Como pregona la filosofía, nada es como se ve a primera vista, todo depende del punto de vista desde el que miremos las cosas, o,  de la perspectiva que podamos tener de ellas conforme a las herramientas que tengamos a nuestra disposición, incluida la intelectual. Nosotros, que estudiamos el Universo y no lo sabemos todo de él, ya pensamos en la posible existencia de otros universos.

           Si es que existen, ¿Cómo serían esos otros universos? ¿dejarían un margen para alguna forma de vida? y, de ser así, ¿Cómo serían?

 

Mario Hamuy: "No hay ninguna evidencia de que existan universos paralelos"  - BBC News Mundo

 

“Lo primero que hay que comprender sobre los universos paralelos… es que no son paralelos. Es importante comprender que ni siquiera son, estrictamente hablando, universos, pero es más fácil si uno lo intenta y lo comprende un poco más tarde, después de haber comprendido que todo lo que ha comprendido hasta ese momento no es verdadero.”

Douglas Adams

Antes en la entrada que más arriba tenéis (“Observar la Naturaleza… da resultados”), comentaba sobre los grandes números de Dirac y lo que el personaje llamado Dicke pensaba de todo ello y, cómo dedujo que para que pudiera aparecer la biología de la vida en el Universo, había sido necesario que el tiempo de vida de las estrellas fuese el que hemos podido comprobar que es y que, el Universo, también tiene que tener, no ya las condiciones que posee, sino también, la edad que le hemos estimado.

Para terminar de repasar la forma de tratar las coincidencias de los Grandes Números por parte de Dicke, sería interesante ojear retrospectivamente un tipo de argumento muy similar propuesto por otro personaje, Alfred Wallace en 1903. Wallace era un gran científico que, como les ha pasado a muchos, hoy recibe menos reconocimiento del que se merece.

 

 

Fue él, antes que Charles Darwin, quien primero tuvo la idea de que los organismos vivos evolucionan por un proceso de selección natural. Afortunadamente para Darwin, quien, independientemente de Wallace, había estado reflexionando profundamente y reuniendo pruebas en apoyo de esta idea durante mucho tiempo, Wallace le escribió para contarle sus ideas en lugar de publicarlas directamente en la literatura científica. Pese a todo, hoy “la biología evolucionista” se centra casi por completo en las contribuciones de Darwin.

 

Man's Place in the Universe : Wallace, Alfred Russel: Amazon.es: Libros

 

Wallace tenía intereses muchos más amplios que Darwin y estaba interesado en muchas áreas de la física, la astronomía y las ciencias de la Tierra. En 1903 publicó un amplio estudio de los factores que hace de la Tierra un lugar habitable y pasó a explorar las conclusiones filosóficas que podrían extraerse del estado del Universo. Su libro llevaba el altisonante título de El lugar del hombre en el Universo.

 

Alfred Russel Wallace - Wikipedia, la enciclopedia libre

 

Wallace, Alfred Russell (1823-1913), naturalista británico conocido por el desarrollo de una teoría de la evolución basada en la selección natural. Nació en la ciudad de Monmouth (hoy Gwent) y fue contemporáneo del naturalista Charles Darwin. En 1848 realizó una expedición al río Amazonas con el también naturalista de origen británico Henry Walter Bates y, desde 1854 hasta 1862, dirigió la investigación en las islas de Malasia. Durante esta última expedición observó las diferencias zoológicas fundamentales entre las especies de animales de Asia y las de Australia y estableció la línea divisoria zoológica -conocida como línea de Wallace- entre las islas malayas de Borneo y Célebes. Durante la investigación Wallace formuló su teoría de la selección natural. Cuando en 1858 comunicó sus ideas a Darwin, se dio la sorprendente coincidencia de que este último tenía manuscrita su propia teoría de la evolución, similar a la del primero. En julio de ese mismo año se divulgaron unos extractos de los manuscritos de ambos científicos en una publicación conjunta, en la que la contribución de Wallace se titulaba: “Sobre la tendencia de las diversidades a alejarse indefinidamente del tipo original”. Su obra incluye El archipiélago Malayo (1869), Contribuciones a la teoría de la selección natural (1870), La distribución geográfica de los animales (1876) y El lugar del hombre en el Universo (1903).

 

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Son tantas las cosas que ver… ¡Teneos tan poco Tiempo!

 

Pero sigamos con nuestro trabajo de hoy. Todo esto era antes del descubrimiento de las teorías de la relatividad, la energía nuclear y el Universo en expansión.  La mayoría de los astrónomos del siglo XIX concebían el Universo como una única isla de materia, que ahora llamaríamos nuestra Vía Láctea. No se había establecido que existieran otras galaxias o cuál era la escala global del Universo. Sólo estaba claro que era grande.

Wallace estaba impresionado por el sencillo modelo cosmológico que lord Kelvin había desarrollado utilizando la ley de gravitación de Newton. Mostraba que si tomábamos una bola muy grande de materia, la acción de la gravedad haría que todo se precipitara hacia su centro. La única manera de evitar ser atraído hacia el centro era describir una órbita alrededor. El universo de Kelvin contenía unos mil millones de estrellas como el Sol para que sus fuerzas gravitatorias contrapesaran los movimientos a las velocidades observadas.

 

IoR celebrates Lord Kelvin at 200 - Cooling Post

William Thomson (Lord Kelvin)

En el año 1901, Lord Kelvin solucionó cualitativa y cuantitativamente de manera correcta el enigma de la oscuridad de la noche en el caso de un universo transparente, uniforme y estático. Postulando un universo lleno uniformemente de estrellas similares al Sol y suponiendo su extensión finita (Universo estoico), mostró que, aun si las estrellas no se ocultan mutuamente, su contribución a la luminosidad total era finita y muy débil frente a la luminosidad del Sol. El demostró también que la edad finita de las estrellas prohibió la visibilidad de las estrellas lejanas en el caso de un espacio epicúreo infinito o estoico de gran extensión, lo que contestó correctamente al enigma de la oscuridad.

Lo intrigante de la discusión de Wallace sobre este modelo del Universo es que adopta una actitud no copernicana porque ve cómo algunos lugares del Universo son más propicios a la presencia de vida que otros. Como resultado, sólo cabe esperar que nosotros estemos cerca, pero no en el centro de las cosas.

Wallace da un argumento parecido al de Dicke para explicar la gran edad de cualquier universo observado por seres humanos. Por supuesto, en la época de Wallace, mucho antes del descubrimiento de las fuentes de energía nuclear, nadie sabía como se alimentaba el Sol, Kelvin había argumentando a favor de la energía gravitatoria, pero ésta no podía cumplir la tarea.

Tiene algún sentido nuestra presencia en el Universo? : Blog de Emilio  Silvera V.La Vía Láctea - Nueva Escuela Mexicana Digital

En la cosmología de Kelvin la Gravedad atraía material hacia las regiones centrales donde estaba situada la Vía Láctea y este material caería en las estrellas que ya estaban allí, generando calor y manteniendo su potencia luminosa durante enormes períodos de tiempo. Aquí Wallace ve una sencilla razón para explicar el vasto tamaño del Universo.

“Entonces, pienso yo que aquí hemos encontrado una explicación adecuada de la capacidad de emisión continuada de calor y luz por parte de nuestro Sol, y probablemente por muchos otros aproximadamente en la misma posición dentro del cúmulo solar. Esto haría que al principio se agregasen poco a poco masas considerables a partir de la materia difusa  en lentos movimientos en las porciones centrales del universo original; pero en un período posterior serían reforzadas por una caída de materia constante y continua desde sus regiones exteriores a velocidades tan altas como para producir y mantener la temperatura requerida de un sol como el nuestro, durante los largos períodos exigidos para el continuo desarrollo de la vida.”

Conocimiento de las caracteristicas del universo by Sof?a Figueroa Cort?s  on Prezi

Wallace ve claramente la conexión entre estas inusuales características globales del Universo y las condiciones necesarias para que la vida evolucione y prospere en un planeta como el nuestro alumbrado por una estrella como nuestro Sol. Wallace completaba su visión y análisis de las condiciones cósmicas necesarias para la evolución de la vida dirigiendo su atención a la geología  y la historia de la Tierra. Aquí ve una situación mucho más complicada que la que existe en astronomía. Aprecia el cúmulo de accidentes históricos marcados por la vía evolutiva que ha llegado hasta nosotros, y cree “improbable en grado máximo” que el conjunto completo de características propicias para la evolución de la vida se encuentre en otros lugares. Esto le lleva a especular que el enorme tamaño del Universo podría ser necesario para dar a la vida una oportunidad razonable de desarrollarse en sólo un planeta, como el nuestro, independientemente de cuan propicio pudiera ser su entorno local:

Universo: qué es y sus características

“Un Universo tan vasto y complejo como el que sabemos que existe a nuestro alrededor, quizá haya sido absolutamente necesario … para producir un mundo que se adaptase de forma precisa en todo detalle al desarrollo ordenado de la vida que culmina en el hombre.”

cluster-galaxias

Hoy podríamos hacernos eco de ese sentimiento de Wallace. El gran tamaño del Universo observable, con sus 1080 átomos, permite un enorme número de lugares donde puedan tener lugar las variaciones estadísticas de combinaciones químicas que posibilitan la presencia de vida. Wallace dejaba volar su imaginación que unía a la lógica y, en su tiempo, no se conocían las leyes fundamentales del Universo, que exceptuando la Gravedad de Newton, eran totalmente desconocidas. Así, hoy jugamos con la ventaja de saber que, otros muchos mundos, al igual que la Tierra, pueden albergar la vida gracias a una dinámica igual que es la que, el ritmo del Universo, hace regir en todas sus regiones. No existen lugares privilegiados.

Si una cosa nos queda clara de por qué hemos avanzado en el conocimiento de la Naturaleza, en parte ha sido por nuestra curiosidad que nos llevó a observar los fenómenos naturales que veíamos a nuestro alrededor, más tarde miramos más lejos, quisimos saber sobre las estrellas y los planetas, nos interesamos por la Física de las cosas, nos ptrguntamos el por qué de esto o de aquello, experimentamos buscando respuestas, y, sobre todo… Pusimos a trabajar a nuestra inmensa imaginación (tan grande como el mismo universo). Hicimos conjeturas, construimos teorías, y, exponíamos locas ideas que, en ráfagas llegaban a nuestras Mentes, y, de vez en cuando… ¡Acertamos!

Emilio Silvera Vázquez

 

  1. 1
    Javier
    el 31 de marzo del 2025 a las 15:16

    Este post ofrece una reflexión profunda sobre nuestra posición en el vasto cosmos, explorando las dimensiones de nuestra existencia frente a la inmensidad del espacio. Es un llamado a cuestionarnos sobre el significado de nuestra vida y el futuro de la humanidad.

    ¿Podrá la ciencia algún día responder de manera definitiva a la pregunta sobre si estamos solos en el universo?

    Responder
  2. 2
    emilio silvera
    el 31 de marzo del 2025 a las 16:56

    Buenas tardes, Javier:

    No pocas veces me he parado a pensar en la inmensidad del Universo y la ínfima magnitud que en comparación tenemos los humanos en el vasto Cosmos que, recorre un espacio igual a 13.500.000.000 de años viajando a 299.792.458 m. por segundo, y, en esa inconmensurable medida de Espacio, todo el Sistema Solar no es más que una insignificante mota de polvo, y, nuestro mundo, ni eso siquiera.

    Claro que no nos paramos a pensar en todo eso, y, si alguna vez nos paramos a reflexionar sobre l tema, podemos sentir una especie de escalofrío al ser conscientes de lo poco que realmente somos, en realidad, en el contexto temporal del Universo, nosotros hemos llegado aquí el Tiempo que tardaría el ojo en parpadear, lo podríamos comparar con el Tiempo de Planck, que es una unidad de tiempo muy pequeña, equivalente a 5.391 24(27) × 10 al −44 segundos. Representa el tiempo que tarda un fotón viajando a la velocidad de la luz en atravesar una distancia igual a la longitud de Planck. Una locura que nos lleva a conceptos que no siempre nuestras mentes pueden comprender.

    Así que, si nos paramos a reflexionar sobre todos estos asuntos, somos conscientes de que, algunos pensamientos que nos llegan a la Mente en relación con el Universo… ¡Nos sobrepasan, y, no tienen contestación (por el momento).

    En cuanto a la última pregunta que se plantea, si alguna vez podremos contestar a la pregunta de si estamos solos en el Universo… Creo que sí podremos en un Futuro que no tiene fecha fija, ya que, depende de nosotros, ese futuro estará lejano, y, si depende de criaturas de otro mundo… la echa es incierta, no podemos saber de qué tecnología disponen.

    Pero una cosa sí que sabemos:

    Solo en nuestra Galaxia, el número de estrellas como el Sol se aproxima a los 30.000.000.000, la mayor parte de ellas tienen su propio sistema planetario, y, no pocos de esos mundos están situados en la zona habitable de su 4estrella.

    Sabemos que todo el Universo está regido por las mismas leyes y las mismas constantes, y, siendo así (que lo es), ¿por qué lo que pasó “aquí” no pasaría también “allí”?

    En fin amigo mío, que como dicen si la Naturaleza es sabia, ella sabrá por qué situó a las estrellas tan lejos las unas de las otras y fuera de nuestro alcance, seguramente sería para evitar que nos encontráramos con otras civilizaciones hasta que no estuviéramos preparado para ese “tan soñado encuentro”.

    Un cordial saludo.

    Responder

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