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La expansión del Universo, ¿Y, nuestro futuro?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (2)
Si como parece, la expansión del Universo se acelera, entonces el procesamiento de información debería desaparecer con el transcurso del Tiempo y cada vez sería menor y más difícil nuestro acceso para poder saber lo que pasa en regiones tan lejanas en las que se encontrarían las galaxias mientras que los espacios vacíos se hacían más y más grandes cada vez. Algunos grupos de parecen haber comprobado que la expansión del Universo empezó a acelerarse hace sólo algunos pocos miles de millones de años. Pero, supongamos que las pruebas observacionales a favor de la aceleración resultaran ser incorrectas. ¿Qué pasaría entonces?
Algunos podríamos estar tentados de preguntar: ¿En qué lugar exactamente ocurrió el Big Bang?, es decir, ¿Cuál es el centro del Universo? Y, al ser la expansión isotrópica y estar el universo expandiéndose en todas las direcciones, no parece que la pueda tener respuesta. En cualquier lugar en el que nos podamos situar veremos siempre lo mismo, ¡el Universo se expande!
Lo más probable y según los conocimientos que hoy tenemos, lo que parece es que el universo se expandirá para siempre y, en esa diatriba cuesta arriba está inmersa la vida que no quiere desaparecer y se enfrenta, en una batalla , a unos hechos que parecen irreversibles.
La vida necesita diferencias de temperatura, o de densidad, o de expansión en el Universo de las que pueda extraer energía útil haciéndolas uniformes. Si se baza en recursos minerales de energía que existen localmente (estrellas muertas, agujeros negros que se evaporan, partículas elementales que se desintegran), entonces con el tiempo se encara al problema al que se enfrentan inevitablemente los yacimientos muy explotados: cuesta más extraer los minerales de lo que pueda ganarse con ello.
El Supercúmulo de Virgo, nuestro lugar en el universo | Complejo Planetario Malargue
El intenta mostrar el Universo visible. Las galaxias en el Universo tienden a juntarse en los llamados supercúmulos que a su vez están rodeados por gigantescos vacíos que le dan al universo una apariencia celular y, debido a que la luz del Universo viaja a una velocidad constante, podemos ver objetos muy lejanos en el universo profundo, cuando éste era muy joven hace ahora unos trece mil millones de años. En el Universo que para nosotros pudiera parecer infinito, se observan en 14 mil millones de años-luz:
Estrellas muy lejanas captadas por el Hubble
– 25.000 de grupos galácticos.
– 350.000 millones de grandes galaxias.
– 7.000.000.000.000 de pequeñas galaxias.
– 30.000 trillones de estrellas (3 x 1022).
Imagen de galaxias lejanas captadas por el Hubble
Este es el profundo que nos ofreció el Telescopio Espacial Hubble. En Diciembre de 1995 el Telescopio Espacial Hubble estaba apuntando a una zona supuestamente vacía de Ursa Major durante diez días. Esto produjo una de las fotos mas famosas de la astronomía moderna . Una pequeña parte de la foto obtenida se muestra arriba. Casi todos los objetos mostrados ahí están entre 5 y 10 mil millones de años luz alejados. Las galaxias reveladas son de todas formas y colores, algunas jóvenes y azules mientras que otras rojas y viejas.
Por muy cómoda que la cámara sea… ¡No me gustaría la experiencia!
Los científicos creen saber que la expansión del Universo hará que los seres del futuro lejano tengan que economizar en el uso energético: ¡economizar en vida, de hecho! Y, para reducir el consumo libre de energía pasarán largos períodos en hibernación y se despertarán para procesar durante un tiempo antes de volver al estado inactivo. Claro que, esos procesos conllevan ciertos problemas y necesitan de un despertador infalible que no ponga en peligro la vida de los hibernados.
En la mente de todos están aquellas escenas de algunas películas en las que, los viajeros espaciales tenían que recorrer esas grandes distancias que nos separan de los mundos lejanos en estado de hibernación que…, no siempre ofrecían la seguridad requerida para la vida. Hay que preparar algunos procesos físicos que proporcionen un despertador infalible sin utilizar tanta energía que se pierda el interés general por el período de hibernación y, hasta ahora no está nada claro si puede hacerse para siempre. parece que con el tiempo los gradientes de energía extraída que pueden utilizarse para impulsar los procesamientos de información se hacen ineficaces. Entonces la vida debe a desaparecer.
Por el contrario, si la vida no limita su atención a fuentes de energías locales, la predicción a largo plazo parece mucho más brillante pero, para ello, necesitaríamos contar con unas tecnologías muy avanzadas que nos permitiera salir definitivamente de nuestro pequeño mundo para en otros lugares lo que aquí hemos agotado.
¿Qué nos podremos en otros lugares del Universo?
Parece que el Universo no se expande exactamente al mismo ritmo en todas las direcciones. Existen pequeñas diferencias de velocidad entre unas direcciones y otras que podrían ser atribuibles a ondas gravitatorias de longitud de onda muy larga, probablemente infinita, que atraviesan el Espacio. El desafío para las formas de vida super-avanzadas consiste en saber alguna manera para saber aprovechar estas fuentes energías potencialmente ilimitadas.
Algunos soñadores hablan de conseguir la ilimitada energía del horizonte de sucesos de agujeros negros giratorios.
Lo extraordinario en esto es que su densidad decrece mucho más lentamente que todas las formas ordinarias de materia a medida que el Universo se expande. Explotando las diferencias de temperaturas creada por radiación que se mueve paralela a la dirección de la expansión a ritmos diferentes, la vida puede encontrar una manera de mantener en marcha su procesamiento de información.
La roca de Unobtanium que el jefe de la empresa tiene exhibida en su .
No sabemos lo que nos puede aguardar en el futuro y nuestra imaginación recrea mundos posibles en los que pudiéramos encontrar una salida a las crisis que se avecinan en el devenir de la Humanidad. Para ningún humano es extraño el tema de los recursos naturales. Desde los años noventa hemos estado escuchando constantemente que los recursos naturales de la Tierra se van a acabar, que ya no queda agua, que estamos destruyendo el planeta y suma y sigue. La imagen de abajo nos muestra una escena de la exitosa película y, el que se desarrolle en un futuro en el que debemos viajar millones de años luz para explotar los recursos de otro planeta nos obliga a pensar en nuestro propio contexto presente.
Mundos como Pandora los habrá a cientos de miles en otras galaxias y… ¡Quién sabe si en la nuestra!
¿Quién sabe lo que a nuestros descendientes les aguarda? En futuro lejano aún en el tiempo, podríamos viajar a otros mundos que tengan sus propias formas de energías más cercanas a la Naturaleza. Mundos que estarían en una más estrecha simbiosis con los seres que lo habitan y que éstos, respetaran su naturaleza que sentirían más cercana que nosotros sentimos la nuestra.
Que no está nada claro nuestro porvenir es un hecho. Lo que sabemos nos habla de lejanas e inevitables catástrofes que ya están en camino: Andrómeda se nos echa encima, el Sol tiene sus días contados, la espada de Damocles de la caída inesperada de un gran meteorito…
Claro que hay un último truco que seres super-avanzados podrían escondidos en su manga en éste mundo (universo) nuestro, que parece estar condenado sin remisión, bien por la expansión o por cualquier otra causa. Acordaos de que en 1949, el lógico Kurt Gödel, amigo y colega de Einstein en Princeton, le dio una sorpresa al demostrar que el V en el Tiempo estaba permitido por la Teoría de la Gravedad, la relatividad . Incluso encontró una solución a las ecuaciones de Einstein para un universo en el que esto ocurría.
Sí, lo cierto es que nuestro Universo es muy y nosotros muy pequeños. Sin embargo siempre he dicho que el Universo es casi tan grande como nuestra imaginación y, con tiempo por delante… ¿Quién puede predecir de lo que seremos capaces? ¿Acaso no pueden existir otros universos a los que poder escapar en caso necesario? Si conseguimos seguir aquí podría llegar el día en el que el universo se nos haga pequeño.
Dar el salto, primero a otros mundos y después… ¡a otros universos! Claro que, también nos queda otra posibilidad que no es, nada despreciables. Imaginad que al fin hemos podido dar con el secreto de los viajes en el Tiempo. Simplemente bastaría con viajar una y otra vez al tiempo deseado, aquel que más nos guste o que tenga las más adecuadas y tranquilas para que la vida, no sea vea perturbada. Bastaría con viajar hacia atrás en el tiempo, a una era en la que las condiciones nos fueran más propicias y hospitalarias.
Claro que, no creo que la cosa fuese tan fácil y escapar de ese final termodinámico del Universo por esa vía… ¿No traería complicaciones en las poblaciones que verían llegar a seres del futuro? Y, ¿no sería posible que nos pudiéramos con nuestro Yo futuro que al viajar hacia atrás se encontraría con él en el pasado?
Los viajes en el Tiempo (hacia atrás en el tiempo, se sobreentiende) han sido siempre una cuestión fascinante, ya sea como recurso argumental en la ciencia-ficción, como rompecabezas lógico, o como de estudio en el ámbito de la física o de la filosofía. Uno de los elementos más interesantes de los mismos es la aparición de “paradojas”, situaciones en las que surge una contradicción causal o una incoherencia ontológica.
Un ejemplo del primer tipo es la célebre paradoja del abuelo, en la que un viajero del tiempo se traslada al pasado e impide que sus abuelos se conozcan, por lo que su propia existencia no será posible en el futuro (con lo que es imposible que viajara al pasado a impedir que sus abuelos se conocieran). En cuanto al segundo tipo, un ejemplo canónico es aquel en el que alguien viaja al pasado con un ejemplar del Quijote y se lo da a Cervantes, que lo publica como obra suya. Y, de esa manera, podríamos describir mil y una situaciones en las que, las incongruencias estarían presentes para dibujar un mundo de locura.
Por otra parte, y suponiendo que ya contamos con la tecnología necesaria, no sabemos de dónde obtendremos la energía necesaria para abrir un agujero de gusano que nos pudiera trasladar desde el presente. Claro que, de la misma manera que hemos alcanzado el de esa tecnología, también habríamos podido alcanzar los conocimientos que exigen tener fuentes inagotables de energía para proyectos que, como los de viajar en el tiempo exigen.
Tampoco tenemos que perder de las exigencias que dichos procesos de viajar en el Tiempo pudieran exigir de un cuerpo Humano. ¿Estaríamos preparados físicamente para soportarlo, o, por el contrario tendríamos que dejar ese privilegio de viajar en el Tiempo a seres artificiales creados por nosotros?
La máquina para viajar en el Tiempo de la película CONTAC
Lo cierto es que, si en verdad llegáramos a construir una máquina de esas características… ¿Quién se atrevería a viajar por primera vez sin ninguna garantía de regresar? Bueno, en ese sentido y conociendo como somos, os aseguro amigos que la cola de aspirantes sería…¡interminable!
Sin que me de , he pasado de la expansión del Universo a viajar en el Tiempo y es que, como siempre digo… ¡qué imaginación!
emilio silvera
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Astronomía | Annotary, el
31 de marzo del 2014 a las
20:36
[…] expansión del Universo, ¿Y, nuestro futuro? : Blog de Emilio Silvera V. http://www.emiliosilveravazquez.com Rafael Barzanallana 1 minute ago universo, futuro, astronomía El Universo asombroso […]
el 21 de marzo del 2014 a las 12:05
Repasando el trabajo de arriba y las muchas incidencias que todo lo que ahí está presente ha tenido en el devenir de nuestro mundo y en nosotros, en nuestro recorrido y en nuestra evolución, no se puede evitar que los pensamientos corran hacia el pasado y nos sitúie en aquellos primeros pensadores en Mesopotamía, Babilonia, la India, China, Egipto, Grecia y todo el mundo después. Ellos ya intuian y pensaban en una especie de sustancia cósmica que dio lugar a la materia que lo conforma todo. Algunos la llamaron Ylem, otros éter luminífero, más tarde en tiempos modernos “materia oscura”, y, lo cierto es que, aparte de la materia que sí, hemos llegado a conocer, la Bariónica formada por Quarks y Leptones, de aquella otra… ¡No sabemos nada!
Hemos llegado a descubrir cómo se transmutan los materiales senillos en complejos en las estrellas y en las explosiones supernovas que, en explisones grandiosas, riegan el Espacio Interestelar de los elementos que conocemos y componen la Tabla Periódica, desde el Hidrógeno número 1 hasta el Uranio, el número 92. Hay otros elementos conseguidos en los Laboratorios, son los artificiales llamados transuránidos que, como el Einstenio o el Plutonio, han sido buscados por nuestra especie que no cesa en la búsqueda de los secretos que la Naturalerza Encierra.
El Espacio y el Tiempo (El Espaciotiempo en relatividad), ahí están todos los objetos que existen y se producen todos los acontecimientos que podemos y no podemos observar, es el Universo que, contiene todo lo que existe y nosotros tratamos de descubrir.
Cómo somos tan osados, hasta el mismo Universo se nos ha quedado pequeño, ahora queremos más y hablamos de otros universos que podrían ser. Universos paralelos que, como los ramilletes de estrellas en las galaxias, estarán pululando por inmensos espacios que ni podemos imaginar. No sería nada extraño, sabiendo que existen cien mil millones de galaxias en nuestro Universo, cien mil millones de estrellas en nuestra Galaxia, cientos de miles de millones de mundos en ellas, también, ¿Por qué no? podrán existir múltiples universos que, nos ofrezcan, como ocurre con las estrellas y las galaxias, distintos panoramos y dinámicas en su devenir, unos habrán nacido muertos y otros, podrán contener la vida. Todo dependerá de las Leyes fundamentales que estén presentes, de las constantes de ,la Naturaleza que en cada uno de ellos funcionen.
NO es bueno creernos especiales ni que, de alguna manera, estamos destinados o tocados por la mano “divina” de un gran hacedor, somos producto de la Naturaleza, el Universo nos trajo aquí como consecuencia de su transcurrir en el tiempo, dónde la materia, pudo evolucionar después de miles de millones de años, hasta llegar a la consciencia.
Como siempre digo: ¡Es tanto lo que no sabemos!