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Se acerca el Verano: ¡Época de vacaciones!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en No solo de pan vive el hombre    ~    Comentarios Comments (10)

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Cuando el calor arrecie y las tardes sean más largas, como suelo hacer casi todos los días -menos los sabados y domingos, cuando las playas están saturadas-, hacemos el corto viaje que separa nuestro hogar de la costa y, acompañado de mi inseparable compañera, nos sentamos en la Terraza de un Chiringuito a orillas de la Playa, las olas finalizan su recorrido en la orilla dejando oir su rumor al romperse contra la afina arena blanca de Punta Umbria, a orillas del Atlántico. Miramos hacia el horizonte y nuestra vista se pierde en esa línea final que da la sensación de la redondez de la Tierra.

   Paisajes como este es lo que puedo contemplar cada día del cálido verano

Si decides dar un paseo por el litoral, andando sobre la fina arena, éstos son los paisajes que vas dejando atrás a medida que avanzas. En la parte terrestre abundantes retamas en las que, con cierta facilidad puedes ver, si prestar antención, a los camaleones protegidos y, en la parte del marítima, la superficie oceánica lanzando destellos que resaltan los royos del Sol que sobre ella caen, más cerca, puedes oir el rumor de las olas, si vas cerca de la playa y su blanca espuma mojarán tus pies de manera intermitente con sus idas y venidas. Es una sensación inigualable, el aire límpio y puro, exento de contaminaciones químicas, la Naturaleza en puro.

Nunca podría estar en ese lugar que arriba podemos contemplar, el gentío me agobia y, aunque me encuentro bien en una buena compañía que nunca está nada mal, teniendo la posibilidad de estar acompañado de alguien con quien poder conversar, intercambiar ideas y pareceres, poder expresar tus pensamientos y escuchar los ajenos de los que siempre, podremos aprender alguna cosa. Además, como decía el sabio: “un hombre solo no está en buena compañía”.

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Aquí, seguramente (si pasáis por Huelva, y os dais una vuelta por la playa de Punta Umbría),  si me podréis encontrar en cualquier momento, tranquilamente sentado mirando al horizonte y pensando en la grandiosidad de la que formamos y en las muchas implicaciones que todo eso conlleva, nuestra complejidad que junto con la que nos rodea es ese conjunto de cosas que no hemos podido llegar a comprender y que, en conjunto, conforma la estructura de un vasto Universo lleno de secretos que tendremos que desvelar, más tarde o más temprano, de ello, dependerá lo que pueda ser de nuestra especie.

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Esta vista de Punta Umbría, la Playa de Huelva, nos muestra desde el aire, un pueblecito de pescadores que se ha llenado de y apartamentos, aquello parece una invasión de las masas que acuden en tropell y, sus vehículos, no dejan un hueco libre en plazas y calles. Parte del encanto que allí se podía disfrutar se fue, y, ahora, en contadas horas, puedes disfrutar de lugares tranquilos y de la belleza natural que la zona ofrece.

Lejos queda ya en el recuerdo aquella Punta Umbria que conocí de niño, cuando mi padre, viejo pescador, me llevaba junto a mi madre y mis hermnos, en el pequeño barquito de vela latina de mi abuelo, hacia la salida del río Odiel y, dando la vuelta a lo que él llamaba los bancos de arena, nos colábamos por la ría de Punta Umbría, por la Canaleta y recorríamos todo el trayecto hacia la Peguera, lugar tranquilo en el que, junto a mis hermnos y entre gritos y risas, cogíamos cangrejos mientras mi madre, aquella santa mujer, nos preparaba la comida.

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Aunque tenemos un Apartamento con garaje y trastero, al estar los dos chicos mayores en sus obligaciones: Uno en Madrid en una multinacional como Abogado Administrador de Empresas, encargado de la Tesorería de la central y filiales en Perú y México, y, la “niña”,aunque con residencia en Sevilla, actualmente estámás tiempoo en Londres y viajando por Europa pendiente de su trabajo como asesora musical de un gran músico compositor, y, al mismo tiempo,  da algún que otro concierto y participa en el Coro de la Ciudad de Sevilla, y, por último, los dos pequeños estudian en casa y no son muy playeros. Por nuestra , mi mujer prefiere un ratito de playa y volver a casa. Mientras tanto ella toma su baño mixto de agua y Sol, yo me sitúo cómodamente sentado en una silla con una mesa sobre la que coloco la libreta de turno o el libro (si ha tocado leer). Allí, en la tranquilidad y con el fondo del murmullo de las olas, escribo cada día durante algo más de una hora.

Así, mi privilegiada atalaya cercana al océano, puedo ver como mi esposa toma el Sol y se da un baño, mientras escribo mis pensamientos de cada día en estas libretas que llevo siempre a cuestas en el coche, en cuqluqier rincón de la casa, en la oficina, en cualquier lugar en el que, de pronto, se me puedan ocurrir ideas que merezcan la pena llevar al papel en blanco de sus hojas.

Aunque los políticos lo prometieron, el Ave (el tren de alta velocidad) aún no llegó a Huelva, y, como siempre ha pasado, tenemos que desplazarnos hasta Sevilla para poder cogerlo hasta Madrid. Lugar al que, de vez en cuando, tengo que desplazarme por razones de reuniones y seminarios relacionados con la Fisica o la Astronomía.

Lo cierto es que, mi mundo laboral real, está muy alejado de la ciancia propiamente dicha, y, cada día, estoy sumergido entre leyes y preceptos legales que me lleven a resolver problemas que los empresarios tienen con la Hacienda Pública que, en su afan de recaudar, no siempre está muy atinada y, como todos, también comete errorres que me toca resolver para impedir alguna que otra injusticia.

Así que, dejando a un lado el Avión que, a la larga, es más engorroso que el Tren, los viajes y desplazamientos largos los hago mediante este medio más seguro y, aunque pueda tardar algo más, su comodidad compensa. En los viajes más cortos de menos de 300 kilómetros, prefiero mi propio coche que me da (nos da) la oportunidad de parar en cualquier sitio que nos guste tomar alguna cosa o decansar.

Es cierto, no sólo de Pan vive el Hombre y, necesita tener otras cosas, disfrutar de otras cuestiones para poder llegar a ser feliz, sentir que su Alma está llena de gozo a través de admirar la Naturaleza, una conversación, una mirada o una caricia, un paisaje o una buena lectura. También los pensamientos pueden, en ocasiones, transportarnos esos lugares soñados, a esos mundos idílicos que nos puedan proporcional la felicidad que aquí no encontramos, toda vez que, cuando miramos a nuestro alrededor, no todo es bello ni admisible para nuestros sentidos.

Mientras tanto, yo continuaré escribiendo en mis libretas y en ellas, volcaré todos aquellos pensamientos que a mi mente acudan. Unas veces serán de Física y otras de Astronomía. No pocas veces me visita la filosófía y, cuando ésta no dilucidar mis preguntas, sigo adelante y llego hasta la metafísica en la que siempre me pierdo pero, en ella, puedo imaginar mundos que podrían ser, seres que posiblemente serán, y cuestiones que, sin ser de este mundo, en este mundo pueden ser pensadas.

¡La Imaginación! ¿Habrá algo más grande que eso en nuestro Universo?

emilio silvera

 

  1. 1
    j.c.Ravest Lisboa
    el 13 de mayo del 2014 a las 15:15

    ¡Cuanto ama su hermosa Huelva, estimado don Emilio! Ire a su querida Punta Umbría. ¿Como sabe si nos encontramos y hasta podamos darnos la mano. Un abraso. j.c.

    Responder
    • 1.1
      emilio silvera
      el 14 de mayo del 2014 a las 4:57

      ¡Hola, J.c. Reveste Lisboa!
      Estaría encantado de que nos tamáramos un café juntos mientras charlamos un poco.
      Un abrazo amigo.

      Responder
  2. 2
    Jose
    el 21 de noviembre del 2017 a las 18:06

    Emilio, me encanto su artículo, realmente me parece interesante, y creo que todas las cosas que usted plasmo en este artículo te dejan pensando que tan pequeños somos y cual será nuestro destino, en serio me agrado mucho. yo he estado haciendo un articulo de Cosas que hacer en san luis espero lo pueda leer y darme su opinión. 
     

    Responder
  3. 3
    Emilio Silvera
    el 22 de noviembre del 2017 a las 6:58

    Amigo José:

    No sabes como me alegra de que pasaras un buen rato leyendo mis elucubraciones que, en realidad, son el resultado de dejar sueltos mis pensamientos que han quedado plasmado en el papel en blanco con los garabatos que mi bolígrafo va dejando mientras mi Mente discurre por esos caminos.

    En relación a tu presentación animando a que vayamos a San Luis Potosí, me ha encantado y, como mi imaginación es grande, a medida que iba leyendo veía el Museo de las Máscaras, me transportaba en el entrañable Tranvía del lugar, o, ¿por qué no? me bañaba en el Manantial de la Media Luna, y, eso sí, me encantó imaginar el Callejón de San Francisco con sus amigables calles aledañas contemplando el movimiento de la gente del lugar… Me han dado ganas de viajar a San Luis de Potosí.

    Un abrazo.

    Responder
  4. 4
    Abdel Majluf
    el 22 de noviembre del 2017 a las 22:58

    Amigo mio,  que alegría ver que también sabes descansar de vez en cuando, piensa que esos minutos que pasas deleitándote, observando el mar, de seguro son una verdadera fuente de combustible que te recargan, para que así, el lunes siguiente, y como dices, antes del alba, vuelvas como siempre lleno de energía para entregarnos tus ideas claras. 

    …Bueno, pero tu sabes que en física o en química, una cosa lleva al a otra, o si prefieres, se transforma, como el típico ejemplo de la persona que utiliza la energía química que le aporta su comida para andar en bicicleta, transformándola  en energía cinética con su pedaleo y chocando con la fuerza de roce,  y si por casualidad debe subir una cuesta, contrarrestar la fuerza gravitatoria y si hace calor, bueno,  así suma y sigue……..pero bueno, espero que cuando vayas nuevamente a la playa, no te acuerdes para nada de mis palabras, ni cuando veas el movimiento de las olas, ni si pasa alguien en bicicleta, sino la pasarás puro pensando y no descansarás. Mejor deleitate como lo sabes hacer, mirando o mejor dicho, observando la maravilla que es la naturaleza, que aunque a veces es bueno estudiarla, también lo es aprovecharla.

    Un abrazo.
     
    Abdel Majluf

    Responder
    • 4.1
      Emilio Silvera
      el 23 de noviembre del 2017 a las 6:42

      Amigo Abdel Majluf, todos necesitamos, de vez en cuando, relajar los sentidos, dejarnos llevar y poder contemplar las bellezas que la Naturaleza pone a nuestro alcance, es, ciertamente, una manera de recargar las “pilas” para poder seguir “navegando” en este mar de tan diversos problemas cotidianos que, durante toda nuestras vidas, tenemos que ir resolviendo, cuando no es una cosa es aquella otra.

      Por otra parte, querido amigo de Chile, cuando se llega a cierta edad (como es mi caso), las cosas se miran desde otra perspectiva, ya no queremos comernos el mundo y, también sabemos, que nos faltan fuerzas para eso, que nunca la tuvimos, que no sabemos todo lo que de jóvenes creíamos saber, y, nuestra capacidad de apreciar las cosas es muy superior. Ahora podemos valorar en su justa medida el admirar un paisaje y saber, verdaderamente lo que estamos viendo, lo que allí está presente y por qué es así, qué dio lugar a que ese “cuadro” natural tenga ese aspecto y esas formas.

      Ahora tiendo a procurar la tranquilidad y, no pocas veces, a solas con mis pensamientos, elucubro teorías que, en el futuro podrían ser la realidad de aquel presente que vendrá. No estaremos aquí pero, el saber que todos esos pensamientos se convertirán en realidad, en algún aspecto tranquiliza y, en otros, produce una cierta angustia al saber con todos los inconvenientes que nuestros descendientes se tendrán que enfrentar y los difíciles problemas que les serán planteados pero, la vida, amiga Abdel, no se nos ha dado para disfrutarla, la tenemos que pagar… ¡De tantas maneras!

      Un abrazo.

      Responder
  5. 5
    kike
    el 23 de noviembre del 2017 a las 19:33

    Efectivamente se acerca el verano, pero para el hemisferio sur, joé…

     No se si lo dices con “cachondeo” por lo de las temperaturas, porque es un artículo ya escrito, o porque piensas en el otro hemisferio; de todas formas aciertas de pleno;  incluso los del tiempo amenazan con 30º en Sevilla y por toda la zona para el fin de semana.

      Por cierto, y sin ánimo de fastidiarte lo de la playa, resulta que he leido que en el Golfo de Cádiz hay unas 13 fallas, y que en cualquier momento alguna de ellas puede activarse, lo que produciría un maremoto que arrasaría toda la costa de Huelva y Cádiz, aparte de Portugal.

     Y el problema (creo) es que en toda esa zona costera no existe terreno elevado alguno….

     A ver que me dices, y perdona por el “mal fario”. Un abrazo.

    Responder
    • 5.1
      Emilio Silvera
      el 24 de noviembre del 2017 a las 6:08

      ¡Hola, amigo Kike!

      NO sabes la alegría que me produce “verte” por aquí, aunque sea para recordar que, en mi región, existen esas fallas que, en cualquier momento nos podría dar un gran susto. De todas las maneras… ¿Dónde se puede estar totalmente seguros? Lo inesperado pende sobre nuestras cabezas… ¡Siempre!

      En cualquier caso, es cierto que el tiempo está algo loco y que, las temperaturas no son propias, hemos perdido aquellos meses de octubre y noviembre de lluvias torrenciales. Como todo en este Universo, el tiempo también parece que quiere cambiar.

      Un abrazo amigo mío.

      Responder
  6. 6
    LauraViajera
    el 19 de enero del 2018 a las 20:23

    Hola Emilio, tu blog siempre me ha inspirado, sería muy interesante que pudieses visitar mi pequeña ciudad y admirar su arquitectura, de tal modo podrías hacer arte plasmando lo que visitaste, una de las cosas que no te puedes perder son las iglesias en Puebla.

    Saludos. 

    Responder
    • 6.1
      Emilio Silvera
      el 20 de enero del 2018 a las 6:35

      Bienvenida, amiga Laura.

      Lo cierto es que, en las iglesias y catedrales esparcidas por el mundo, podemos admirar mucho de la historia de nuestros ancestros, y, desde luego, lo que nos muestra aquí, es una buena prueba de ello… ¡Ya me gustaría dejarme caer por ahí! 

      Un cordiaal saludo.

      Responder

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