Abr
30
Buena entrevista en El Mundo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Entrevista ~ Comments (0)
James Peebles, profesor emérito de Física en la Universidad de Princeton:
Miguel G. Corral
James Peebles (Winnipeg, Canadá, 1935) ya no se ocupa de los grandes temas de moda en Física. Prefiere investigar asuntos que atraen menos la atención del público. Pero hace 50 años, él mismo fue parte de la Historia de la Física durante el descubrimiento del Fondo Cósmico de Microondas, o lo que es lo mismo, de los primeros latidos del Big Bang, que aún pueden escucharse en el Universo. El hallazgo, la fama y el premio Nobel (1978) fue a parar a dos jóvenes físicos que estaban construyendo una enorme antena para los Laboratorios Bell, Arno Penzias y Robert Wilson. Pero Peebles, junto con el grupo de Bob Dicke en la Universidad de Princeton, fueron los verdaderos encargados de comprobar la importancia de aquel hallazgo fortuito. Peebles, que ocupa el puesto de profesor Emérito Albert Einstein de Ciencia en Princeton, acaba de visitar Madrid para impartir la conferencia El descubrimiento y la expansión del Universo en la Fundación BBVA.
- ¿Cómo vivió el descubrimiento del Fondo Cósmico de Microondas de Penzias y Wilson?
- Bueno, Penzias y Wilson no encontraron el Fondo Cósmico de Microondas. Encontraron en un experimento una fuente de radiación extra que no se podía explicar, esto fue en 1959. Durante mucho tiempo, hicieron enormes esfuerzos para identificar la fuente de esa radiación, y sólo lograron establecer que no se podía haber originado por la antena o por el entorno físico. Estaban totalmente perdidos, no sabían qué hacer. Fue en Princeton donde les dieron una solución a su problema. Tomamos medidas y teníamos que analizarlas. Había algo nuevo que hacer, eso fue lo más fascinante al principio y llevó mucho tiempo confirmarlo. No hubo un día en el que se gritó ¡Eureka!, sino que fue un descubrimiento después de otro.
- ¿Penzias y Wilson comprendieron realmente lo que habían encontrado cuando lo leyeron en The New York Times?
- Más o menos. Estos dos jóvenes físicos no se habían formado en Astronomía ni en Cosmología. Sabían que tenían la detección de algo, pero sí creo que no entendieron completamente lo importante que podía ser hasta que lo leyeron en The New York Times, quizá, o en conversaciones con nosotros, no lo sé. Fue algo bastante inesperado para ellos imaginar que podían haber detectado radiación procedente del Big Bang.
- ¿No fue decepcionante para ustedes en Princeton que unos advenedizos descubrieran lo que ustedes llevaban años buscando?
- No puedo hablar por Dicke, lo cierto es que nunca le hice esa pregunta. Puedo contarle mis sentimientos y diría: emoción. Fue emocionante poder escuchar los primeros latidos del ‘Big Bang’. Y genial para nosotros tener datos que medir y que analizar. Yo era joven, pero no tuve ninguna sensación de decepción de no haber podido realizar el primer descubrimiento. Y no he escuchado nunca entre mis colegas de Princeton ninguna conversación sobre decepción… no, yo creo que fue más emoción.
- ¿Y cuando ganaron el Nobel?
- Bueno, eso fue una torpeza. El Premio Nobel es concedido por gente que hace un gran esfuerzo por ser justo y riguroso. Y después tienen que tomar una decisión. Las decisiones humanas están siempre cargadas de ruido que provocan las decisiones equivocadas. Es obvio que Penzias y Wilson merecían el premio Nobel por enseñar que la antena no estaba produciendo aquel ruido extra. Que lo hubieran ganado Penzias, Wilson y Dicke hubiera sido lo adecuado. Pero en su lugar fueron Penzias, Wilson y Kapitsa, por la física de baja temperatura… ¡Qué combinación es esa! [risas] El comité del Nobel cometió un error, todo el mundo comete errores.
- El Universo aún se está expandiendo… ¿sabemos a qué velocidad y cómo lo hace?
- Uno intuyó la expansión, y, el otro, la verificó
- No. Todas nuestras teorías están incompletas. No tenemos una realidad absoluta. ¿Sabemos por qué se está expandiendo el Universo? La respuesta sencilla es no. Sabemos cómo de rápido lo está haciendo con una gran precisión.
- ¿Y es más rápido que la luz?
- ¡Sí! ¡Yo mismo lo escribí! Es cierto, se expande a una velocidad mayor que la de la luz. Y, ¿contradice esto a la Relatividad General? ¡No! Claro que no lo hace.
- Sería un buen año para vérselas con la teoría de Einstein…
- El Universo se curva en presencia de grandes masas
- Sí, es fascinante, se cumplen 50 años del hallazgo del Fondo Cósmico de Microondas y 100 de la Teoría de Relatividad General. Pero la Relatividad General nos dice con predicciones bien comprobadas que las velocidades relativas de intersección tienen que ser siempre sublumínicas. Las partículas no pueden superar a otra a velocidades superiores a la de la luz. Pero sí podría hacerlo, según esta teoría, una partícula que se alejase de nosotros en el límite del Universo. Es una parte de la teoría que no ha podido ser comprobada porque no podemos ver esa partícula. Así que, mala suerte.
- ¿La energía oscura puede estar detrás de la expansión del Universo?
- Sí, podría perfectamente. Hemos analizado bien lo que pasó cuando el Universo tenía unos dos segundos de antigüedad, pero no hemos comprobado lo que ocurrió antes de eso. Para mí es convincente que la energía oscura podría estar allí. Lo que no es tan convincente es la naturaleza que pudiera tener esa energía, eso es algo totalmente desconocido. Se suele decir que ese es el puzzle más profundo de la Física actual.
- ¿La nueva puesta en marcha del LHC será una buena oportunidad para demostrar la existencia de la materia oscura?
- Es una buena oportunidad, pero ¿pondría dinero en ello? No