Jul
18
Imaginación, sueños.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Imaginación ~ Comments (6)
Charla cotidiana entre padres e hijos
Nos situamos en la galaxia XP-11140 situada a 1.450 millones de años luz de nuestro Sistema solar. La escena está formada; Al fondo un Agujero de Gusano y, delante de la entrada, el padre les dice a los niños:
_ Bueno, si queréis ir a la galaxia vecina a jugar con vuestros amigos del planeta, de nombre Tonibo IV, podéis hacerlo pero, con mucho cuidado.
_ Sí Honoke, no tengas preocupación por nosotros, allí nos esperan nuestros amigos Silkii y Tanukaa. Contestaron casi al unísono Irieis y Mandool.
La escena se desarrollaba allá por el año 4.689 en el planeta Oritesmi II del sistema planetario Oplenco que, alumbrado por un Sol Azul, era apacible y sin problemas para sus habitantes.
El planeta situado en un Sistema solar múltiple en una región del espacio compuesta por tres preciosas galaxias, y, situado a la distancia adecuada para que la vida proliferara sin tasa, era un vergel de fertilidad y, sus habitantes, bastantes adelantados, cuidaban de él con espero.
Los paisajes, por el tono de la luz solar, eran distintos a los de la Tierra. Sin embargo, también allí, como en todo el Universo, estaban presentes las cuatro fuerzas fundamentales y las constantes, tales como la de Estructura Fina, la Velocidad de la Luz, la carga del electrón y la masa de los protones. Por lo demás, sólo el color del paisaje y sus habitantes difería de nuestro planeta, la Tierra.
También, como en la Tierra, al esconderse el Sol, aparecía una de sus lunas (tenía 4), y, se podía contemplar en el paisaje azul nocturno de la caída de la noche.
Una de sus peculiaridades que más podían llamar la atención, eran los fascinantes seres que poblaban sus Hermosos lagos de Agua transparente. Ellos vivían en las profundidades y, según decían, tenían ciudadades de una belleza incomparable en las profundas y frías aguas.
Estos extraños seres, no se codeaban con los que vivían en tierra firme y, ambas especies, se respetaban y tenían un acuerdo de no agresión, respetaban el espacio ajeno. No se conocían conflictos.
Como en la Tierra, en Oristemi II, los paisajes, la fauna y la flora eran de una rica diversidad, curiosos animales poblaban los bosques y las aguas oceánicas, mientras que, la vegetación muy abundante y rica como en nuestro planeta, era más respetada y todos, tantos los seres inteligentes como los demás seres vivos del planeta, formaban una comunidad en la que imperaba el respeto por todo lo demás.
Estaban tan adelantados que, el sistema de alimentación era todo artificial, y, para nada, tenían que sacrificar productos del planeta, vivos o no, que consideraban sus iguales.
Tenían sistemas muy sofisticados para evitar la sequía, y, podían producir la lluvia a placer conforme a las necesidades. Controlaban las catástrofes Naturales que podían prever con antelación, evitando así situaciones de destrucción y muerte.
Habiendo tenido la suerte de viajar al planeta Oristemi II, no quería dejar pasar la oportunidad de hacerme una foto con el Sol al fondo, situado arriba de un risco en una noche templada y azul. Sólo se oían los rumores del viento y el canto de las hojas de los árboles al ser movidas por la brisa. Allá al fondo, en la oscuridad de la noche, el batir de las olas contra la playa del cercano océano, conformaban un conjunto inolvidable que me pude traer, a mi regreso a la Tierra, como el mayor tesoro para recordar.
El Jefe de los Oristemianos, con el que pude tener un acercamiento mayor, me llevó a visitar lugares que ni podía imaginar que pudieran existir. Aquél mundo, distinto al nuestro en muchas cosas, estaba adaptado a otras formas de vida que, no siempre, podía comprender.
Uno de aquellos lugares que pude visitar, fue el de hacer un viaje a través de un agujero de Gusano. En aquel mundo, los tenían por todas partes, y, visitar planetas situados a años luz, incluso en otras galaxias, era cosa cotidiana. Así que, no pudiendo desaprovechar la oportunidad, hice uno de aquellos viajes inolvidables para contar a mis nietos.
Claro que, si os contara aquí lo que pude ver en aquellos lugares, me tacharíais de loco. Mejor lo dejo y lo contaré sólo en la más íntima comprensión de la familia, ustedes nunca me podréis creer.
De pronto, algún ruido inesperado y también imprudente, me despertó, y, con honda desilusión me vi sentado en el sofá de casa, donde después de comer, me había quedado traspuesto y, mi imaginación ensoñadora, me llevó a todos aquellos maravillosos lugares que recuerdo… ¡Como si de verdad hubiera estado allí!
emilio silvera
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Imaginación, sueños. - MAESTROVIEJO, el
19 de julio del 2017 a las
23:07
[…] y las constantes, tales como la de Estructura Fina, la Velocidad de la Luz, la carga del electrón y la masa de los protones. Por lo demás, sólo el color del paisaje y sus habitantes difería de […]
el 18 de julio del 2017 a las 7:04
No creais que sueños como este son extraños a mi persona, mi imaginación me ha llevado a todos los lugares lejanaos del Universo que podáis imaginar. He tenido la “suerte” de “ver” un púlsar del miligesundo rotando vertiginoso como si de un faro espacial se tratara. También estiuve cerca de enanas blancas que irradiaban rabiosas en el ultravioleta ionizando todos los elementos de la nube planetaria que la acogía en el centro. Estuve a una distancia prudente de un agujero negro que atraía y se tragaba todo el material circundante. He podido contemplar paisajes de Marte de alucinante rareza, y, paisajes de mundos perdidos en los confines del Espacio interestelar.
Cuando nacemos, amigos míos, traemos con nosotros dos “ingredientes” muy valiosos: Imaginación y Curiosidad, y, gracias a esos atributos, podemos desvelar misterios profundamente escondidos, esa fuerza nos empuja a plantear preguntas y tratar de contestarlas, y, el otro, el de poder imaginar, nos puede llevar a otros mundos sin salir de este.
Lo que cada cual pueda contemplar en aquellos exóticos lugares, dependerá de lo desarrollado que tenga ese poder de dibujar en su Mente, escenas, lugares y personajes que, aunque sean incorpóreos y virtuales, son tan “reales” como que yo, escribo todos los días para ustedes sobre las cosas más dispares.
Saludos amigos.
el 18 de julio del 2017 a las 18:36
Hola Emiliio:
¡Felicidades por tener sueños tan hermosos como éstos!
Un abrazo. Ramon Marquès
el 18 de julio del 2017 a las 23:17
Oh que belleza de sueño Emilio, me ha encantado, personalmente no creo que los sueños sean tan irreales, quizás realidades de otros planos u otras dimensiones, hoy por hoy todo puede ser, has tenido la fortuna de poder ser conciente y poder contarnoslo, comparto, un saludo.
el 19 de julio del 2017 a las 2:30
¡Hola, amigos!
Siempre he sido algo soñador y he tenido mucha facilidad para plasmar en sueños los pensamientos que rondan por mi cabeza. Para mi más profundo convencimiento, en el Universo no estamos sólos y otros muchos mundos, en nuestra propia Galaxia y en muchas otras, existen multitud de mundos que albergan la vida de mil maneras diferentes, unas podrán estar como estuvimos nosotros hace ahora unas pocas decenas de miles de años y, otras en cambio, podrían ser más antiguas y haber alcanzado un nivel de conocimientos como el nuestro dentro de algunos cientos o miles de años. Así que, historias como esas pueden ser tan reales como que nosotros hemos comenzado a salir de nuestro mundo, primero a por medio de ingenios artificiales y pequeñas naves robotizadas que hacen el trabajo de investigación por nosotros y, dentro de algunas decenas de años, seremos nosotros mismos los que iremos a esos lugares lejanos, y, en algunos de ellos, veremos maravillas que ni podemos imaginar.
Aunque poco a poco, lo cierto es que nuestra especie, ha podido ir convirtiendo en realidad sus pensamientos y, lo que un día sólo fueron sueños, pasando el tiempo, se hizo realidad.
Saludos cordiales amigos.
el 20 de julio del 2017 a las 12:34
La Gigante Azul que alumbra el planeta, al estar mucho más distante que el Sol de la Tierra, no implica mayor calor para los habitantes de aquel mundo que, situado a 1.234 Km de su Estrella, goza de una temperatura ideal a pesar de que es una Gigante Azul de la Clase B.
Las cosas nunca son como nos puedan parecer a primera vista y, cuando podemos comprobar todos los elementos presentes en la ecuación, entonces, podemos comprender.