Jun
19
¿Visionario?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (5)
Raúl Fain Binda
BBC Mundo |
Lovelock dice que sólo la energía nuclear puede satisfacer las necesidades de la humanidad.
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Cumplidos los 90 años, James Lovelock (26 julio 1919), científico, inventor, ecologista y futurista británico, conserva la costumbre de desconcertar a la gente.
Y este jueves salió a la venta su nuevo libro: The Vanishing Face of Gaia (El rostro evanescente de Gaia), muy elogiado por algunos comentaristas que han recibido copias por anticipado.
El futuro que describe no es un lecho de rosas: de acertar, es probable que nuestros nietos, en vez de veranear en Cancún o Marbella, deban ajustarse el cinturón en un campo de refugiados cerca de Punta Arenas o Helsinki.
Sus predicciones (apocalípticas para algunos), y su apología de la energía nuclear, rechazada hasta hace poco, están encontrando favor en la opinión pública.
Las encuestas de la Comisión Europea, que solían reflejar una fuerte hostilidad popular contra la energía nuclear, muestran ahora un equilibrio: 44% a favor, 45% en contra, o sea un empate en términos estadísticos.
Incluso en países donde la resistencia sigue siendo muy fuerte, como en España, donde sólo 24% de los encuestados son partidarios de la energía nuclear, la opinión está en aumento, en ese caso, hace tres años el porcentaje era de 16%.
Indulgencias modernas
Lovelock asegura que casi todas las propuestas actuales para contener o revertir el calentamiento global, como reducir la “huella de carbón”, plantar árboles o multiplicar las granjas eólicas, son los equivalentes modernos de las indulgencias que la Iglesia solía vender a los ricos para salvar sus almas.
Nuestros peligros más graves no son del cambio climático, sino del hambre, la competición por espacio y recursos, y las guerras tribales
James Lovelock
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Sólo la energía nuclear, dice, puede satisfacer las necesidades de la humanidad, ya que otros combustibles fósiles y renovables no tendrán cabida en las condiciones ecológicas que prevalecerán en el futuro.
Demás está decir que Lovelock abomina de Greenpeace y la organización ecologista le devuelve el sentimiento. La trayectoria de Lovelock es impresionante. De origen muy humilde, estudió química, para la cual tenía tanta facilidad que algunos profesores lo acusaron de trampear en sus ejercicios prácticos… tan perfectos eran.
Durante y después de la Segunda Guerra Mundial se destacó como inventor, ideando entre otras cosas aparatos “secretos” para los servicios británicos de inteligencia.
Hipótesis Gaia
En la década de los ’60, trabajando para la NASA en la detección de vida en el Universo, concibió la metáfora de nuestro planeta como un organismo y lo bautizó Gaia, por la diosa griega de la Tierra, con lo que se convirtió en un héroe para los ecologistas y un renegado para los científicos.
Lovelock dice que el nombre de Gaia indujo a error a sus admiradores y también críticos, ya que para él era una metáfora, mientras que ellos lo interpretaron queriendo decir que la Tierra vivía como un ser humano.
La Hipótesis de Gaia ha ganado gradualmente el apoyo de la comunidad científica y también de otros intelectuales: el filósofo John Gray ha dicho que Lovelock es “el pensador científico más importante y original de nuestro tiempo”.
Otros disienten. El detractor más conocido es el biólogo Richard Dawkins, llamado el “profeta de los ateos”, por su libro La Ilusión de Dios.
A grandes rasgos, la Hipótesis Gaia sugiere que la Tierra es una vasta unidad cuyos componentes (atmósfera, mares, seres vivos, volcanes, etc.) interactúan, manteniendo un equilibrio que durante miles de años (apenas un instante en la evolución del planeta) ha favorecido a la especie humana.
Cuando se habla de “salvar” a la Tierra, dice Lovelock, se está hablando en realidad de mantener ese equilibrio, ya que Gaia no necesita ser “salvada”: simplemente alcanzará otro equilibrio, menos favorable para nosotros.
Ese nuevo equilibrio ya llama a las puertas y no se le puede negar la entrada, dice ahora el científico.
Argumentos científicos
Entre los numerosos argumentos para justificar su pronóstico, Lovelock dice que hasta ahora el calentamiento global ha sido apenas perceptible porque los océanos han estado absorbiendo gran parte del calor y del anhídrido carbónico, el principal de los gases de efecto invernadero.
La Hipótesis Gaia sugiere que la Tierra es una vasta unidad cuyos componentes la equilibran.
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Esa capacidad de absorción está a punto de agotarse, debido al derretimiento de los hielos en los polos y la creciente acidificación del mar.
En el futuro cercano, sin los hielos que reflejan la luz solar y la pérdida de la capacidad del mar para absorber calor y anhídrido carbónico, el calentamiento se acelerará.
Ahora, ya convertido en el gran apologista de la energía nuclear, muchos ecologistas tildan a Lovelock de traidor a la causa, mientras que otros tantos científicos lo ven como un profeta, con el mensaje de que el futuro de la Tierra no nos pertenece, que deberemos renunciar a la vida tal como la concebimos ahora.
Lovelock no dice que Gaia agonice, sino que está alcanzando un nuevo equilibrio en su desarrollo.
Respiración, flatulencia y nivel del mar
Esto es inevitable, entre otras cosas, porque ya somos demasiados, todos nosotros, seres humanos y animales; estamos generando demasiado anhídrido carbónico no sólo con nuestra respiración y nuestra digestión, sino con el procesamiento de nuestros alimentos, esparcimientos y viajes.
Muchos rieron cuando Lovelock y otros científicos atribuyeron importancia a la flatulencia del ganado en el calentamiento global: ya lo toman en serio.
El nivel del mar subirá varios metros, debido al agua adicional de los hielos derretidos y su expansión por la mayor temperatura, acentuada por la absorción de los rayos solares, antes reflejados por la nieve y los hielos.
Las oficinas de la BBC en Londres, donde preparamos este artículo, estarán bajo las aguas dentro de cien años, lo mismo que muchas ciudades portuarias y de llanuras bajas.
No queremos ser alarmistas, pero pensemos en Buenos Aires o en Nueva York.
Los trópicos serán inhabitables. Casi toda la población de esas regiones y de muchas zonas actualmente templadas perecerá o deberá emigrar hacia los polos.
Hábitat y orden social
Uno de los dos grandes desafíos de los gobiernos, dice Lovelock, no consiste en revertir el calentamiento global (algo imposible), sino en preservar dentro de lo posible un hábitat viable en sus propios países.
Durante algún tiempo, las ideas de James Lovelock fueron descartadas por muchos ecologistas y científicos: lo consideraban un “excéntrico”
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Para el científico, esta prioridad está indefectiblemente ligada al desarrollo de la energía nuclear.
El futuro de la humanidad, según esta hipótesis científica, estará en oasis habitables, en particular en zonas montañosas y cerca de los polos, como Canadá, Escandinavia y Alaska en el norte; Chile y Argentina en el sur.
Muchas islas en otras latitudes menos extremas, como Gran Bretaña, Japón, Nueva Zelanda, Tasmania, serán oasis gracias a los efectos moderadores del mar.
El otro gran desafío de los gobiernos, claro está, consistirá en tratar de resolver o contener los graves desórdenes sociales y políticos provocados por el ingreso de millones de refugiados provenientes de países menos afortunados.
¿Traidor o profeta?
Durante algún tiempo, las ideas de James Lovelock fueron descartadas por muchos ecologistas y científicos: lo consideraban un “excéntrico”.
Poco a poco, sin embargo, casi todas sus “excentricidades” han sido aceptadas como hipótesis válidas y ya forman parte del consenso general.
La prestigiosa Sociedad Geológica de Londres le otorgó hace poco su medalla Wollaston, y la Sociedad Ecológica Británica lo hizo miembro honorario, diciendo que sus estudios “unifican las ciencias de la Tierra y de la Vida”.
El consenso de los especialistas se está inclinando por el “profeta”, olvidando al “traidor”. El de la opinión pública todavía está por verse.
Texto extraído de BBC Mundo
el 20 de junio del 2010 a las 12:45
Mucha gente dice tener la verdadera respuesta de lo que pasa en el mundo, mi opinion personal es que estoy perdido, tenemos un bombardeo de informacion de un lado y de otro que me hace pensar solamente que todos estamos equivocados y que el unico camino es calmarse y no subirse al caballo de la locura apocaliptica, pero como digo sabemos que vamos por un camino errado con respecto a los recursos que dispone el planeta, en mi solo queda esperar a ver que pasa ya que uno es simplemente un espectador mas de todo lo que pasa ahi fuera.
el 21 de junio del 2010 a las 9:49
Amigo Ignacio:
Leo tu resumen en el que te confiesas perdido y, desde luego, no te falta tu parte de razon. Todos andamos un poco perdidos y, aunque no cejamos en el esfuerzo de buscar el origen de las cosas, de los fenomenos que ocurren en nuestro mundo y en nuestro Universo, la verdad es que, nunca hemos sabido administrar bien los recursos de nuestro planeta y, desde luego, nos falta el conocimiento y la tecnologia necesaria para acometer, en mayor profundidad, los conhocimientos de las leyes del Universo y las fuerzas que lo rigen. Sin embargo, hay que reconocer que, desde aquellos filosofos naturales de la Grecia clasica, mucho ha sido el camino que hemos andado y, por supuesto, mucho tambien han sido los logros alcanzados.
Una conquista importante ha sido reconocer y saber ver que, son muchas mas las cosas que no sabemos que aquellas que hemos podido llegar a conocer. A partir de dicho punto, creo que estamos listos para recorrer un largo camino que nos queda por delante y, con ayuda de la Ciencia, tendremos las respuestas a muchas preguntasd hoy formuladas que nadie ha sabido contestar y, desde luego, muchas otras que formularemos en el futuro y que ahora, por no tener el conocimiento necesario, ni podermos plantear.
Aparte de los recursos de los que pueda disponer el planeta, el verdadero tesoro del que podemos disponer, esta en nosotros mismos: La Mente Humana, con sus ideas y su inagotable e infinita imaginacion, hallara, algun dia, todo aquello que necesita para poder, al fin, considerarse en plena simbiosis con su entorno natural, ¡el Universo!
Hoy por hoy, solo somos una especie en evolucion que, a lo largo de su corta historia (si la medimos con el reloj universal del espaciotiempo cosmologico), ha podido llegar a lograr algunas cosas, se esta dando cuenta de donde residen sus fallos, esta descubriendo donde podria estar la salvacion de la especie misma, y, sobre todo, es consciente de que nunca, podra saberlo todo sobre todo.
El camino es largo, la empresa muy compleja, el reto…¡muy grande! y, sin embargo, aqui estamos, dispuestos a llegar a esa meta soñada que, desde luego, esta en el mismo lugar de nuestro origen: ¡Las estrellas!
Un saludo amigo.
el 21 de junio del 2010 a las 3:53
Hola muchachada:
Aunque no comparto de pique el entrelineado desafortunado e innecesario del primer párrafo, que desde mi punto de vista, trata de condicionar al lector desprevenido, con lenguaje menospreciante sobre la “Hipótesis de Gaia”, igualmente creo muy atendible esta crítica de la posición de Lovelock sobre la “alternativa nuclear”:
http://www.crisisenergetica.org/staticpages/index.php?page=20040622091631543#_ftn1
Y un pequeño homenaje a este hombre tan singular:
http://www.youtube.com/watch?v=xiP_lKLx7R8
Saludos cordiales a tod@s desde Montevideo.
el 21 de junio del 2010 a las 9:30
Saludos amigo Nelson.
A Lovelock, por una u otra contribucion, todos le debemos algo. Soy partidario de premiar (al menos reconocer), cuando surgen buenas y originales ideas y, desde luego, este hombre las ha tenido.
Un abrazo amigo.
el 21 de junio del 2010 a las 18:22
Hola, amigo Emilio:
Por si no está claro, “El Poeta y el Profeta” que puse fué dedicado a Lovelock.
Retribuyo fuertemente tu abrazo.