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¡Los pensamientos! Esas ráfagas luminosas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Rutherford descubrió el núcleo atómico, y, desde entonces hemos recorrido un largo camino. Sabemos que en ese infinitesimal puntito que está en el centro del átomo (que es una parte de cien mil), se encuentra el 99,99% de la masa atómica, que allí moran los nucleones (protones y neutrones de la familia de los Hadrones, en su rama Barióm¡nca, y, en las entrañas de esos nucleones “viven” tripletes de Quarks (2 up y 1 dowm en los protones y 2 dowm y 1 up en los neutrones). Dichos Quarks permanecen allí confinados por la fuerza nuclear fuerte (que actúa como un muelle de acero -cuanto más se estira más resistencia opone-, es decir, es la única fuerza que crece con la distancia. Además, interviene otra partícula de la familia de los Bosones, el Gluón. Tales conocimientos fueron posible gracias al esfuerzo de muchos y de las máquinas de avanzada tecnología y energía.
El el caso de las Galaxias, hicimos un viaje diferente al otro extremo de lo muy grande, descubriendo “universos” en miniatura que resultaron galaxias de estrellas, y, más adelante, al poder ir más lejos en las profundidades del Espacio-Tiempo, pudimos saber de los cúmulos de galaxias que contenían docenas y otros de inmensas dimensiones que podían contener millones. Así pudimos saber de lo muy pequeño y de lo muy grande.
https://youtu.be/LdGiXrGoy54
Es curioso cuando mi mente está libre y divagando sobre una gran diversidad de cuestiones que sin ser a propósito, se enlazan o entrecruzan las unas con las otras, y lo mismo estoy tratando de sondear sobre el verdadero significado del número 137 (sí, ese número puro, adimensional, que encierra los secretos del electromagnetismo (e), de la velocidad de la luz (c), o, del cuanto de acción (h) la constante de Planck – se denomina alfa (α) y lo denotamos con una ecuación: 2πe2/hc), o que me sumerjo en las profundidades del número atómico para ver de manera clara y precisa la red de los gluones que retienen a los quarks, conformando protones y neutrones con los que se construye el núcleo. Sin embargo, mi visión mental no se detiene en ese punto, continúa avanzando y se encuentra con una sinfonía de colores que tiene su fuente en miles y miles de cuerdas vibrantes que, en cada vibración o resonancia, producen minúsculas partículas que salen disparadas para formar parte en otro lugar, de algún planeta, estrella, galaxia e incluso del ser de un individuo inteligente.
En realidad, hemos llegado a decir que el Tiempo es una abstracción de la Mente. Sin embargo, si no existiera el Tiempo… ¿Cómo podría existir la materia? Allí, en el Tiempo, ha podido surgir y evolucionar hasta llegar a convertirse en ideas, pensamientos y, sentimientos.
Me pregunto por el verdadero significado de la materia, y cuanto más profundizo en ello, mayor es la certeza de que allí están encerradas todas las respuestas. ¿Qué somos nosotros? Creo que somos materia evolucionada que ha conseguido la conquista de un nivel evolutivo en el que ya se tiene conciencia de ser, de estar, de comprender para poder generar ideas propias sobre las cosas de la Naturaleza y sus maravillosos mecanismos que, lo mismo hace que una estrella produzca Carbono que, en un planeta como la Tierra, surjan formas de vida tan evolucionadas como la nuestra.
Las dos imágenes representan la materia: Una (que equivocadamente llamamos) Naturaleza “inerte” y, la otra, cuando se hace pensamientos y trasciende más allá de lo material, cuando se hace Mente. La mal llamada materia inerte evolucionó hacia los pensamientos.
El reparto que se hace ¿A diferentes clases de Materia? y energía… entra ewn el apartado de la conjetura
Pienso que toda la materia en el Universo está cumpliendo su función para conformar un todo.
En cada momento está configurada de una manera (las piedras del fondo de un río, el agua de una cascada, el frondoso y verde bosque, una Nebulosa, las estrellas que forman galaxias, ráfagas de energía, multitud de criaturas de diferentes formas…), en definitiva, todo está hecho de la misma cosa, que interaccionan y está supeditada a las fuerzas que rigen el universo entero y toda la Naturaleza que, adoptando distintas formas, está presente en cada lugar para cumplir lo que está determinado por unos imparables mecanismos que se desarrollan al margen de cualquier deseo o pensamiento consciente, es lo que no se puede parar, lo inevitable, lo que tiene que ocurrir a medida que inexorablemente transcurre el tiempo. La luz, la gravedad, la carga eléctrica y magnética, las fuerzas nucleares, todo, absolutamente todo, se puede entender a partir del comportamiento de la materia en sus distintos estadios y situaciones, tanto a niveles microscópicos como en nuestro más cotidiano mundo macroscópico, todo son aspectos y escenarios distintos, en los que la materia, se pone distintos ropajes para representar su papel en la más grande función del Teatro del Universo: para que existan estrellas y galaxias, planetas, árboles, desiertos, océanos y multitud de espacies de seres vivos y, algunas que como la nuestra, por ejemplo, ha podido evolucionar hasta alcanzar la Consciencia de Ser.
Todos somos iguales pero… ¡Diferentes! Con pensamientos y costumbres dispares El entorno y el seno de nuestra niñez nos pone el sello personal que nos acompañará toda nuestra vida
Mirando a mi alrededor, de manera clara y precisa, puedo comprobar que el mundo está compuesto por una variedad de personas que, siendo iguales en su origen de especie, son totalmente distintas en sus mentes, en sus costumbres, en sus creencias y en sus conocimientos del mundo que nos rodea localmente y en ese otro que saliendo de nuestras fronteras nos lleva hasta el microscópico mundo del átomo, o, al extremo opuesto, el de las grandes estructuras de las galaxias. Desgraciadamente, no todos conocemos de cuestiones esenciales que conforman el “mundo” y, consecuentemente, también a nosotros que formamos parte de él.
La mayor parte, se aplica en sus vidas cotidianas y sin grandes sobresaltos: al trabajo, la familia y dejar transcurrir el tiempo. Es la mayoría silenciosa. Una parte menor, conforman el grupo de los poderosos; sus afanes están centrados en acumular poder, dirigir las vidas de los demás y de manera consciente o inconsciente, dañan y abusan de aquella mayoría. Son los grandes capitalistas y políticos, que con sus decisiones hacen mejor o peor las vidas del resto. Por último, existe una pequeña parte que está ajena y “aislada” de los dos grupos anteriores; se dedican a pensar y a averiguar el por qué de las cosas. La mayor preocupación de este grupo de “elegidos” es saber, quiero decir ¡SABER!, de todo y sobre todo; nunca están satisfechos y gracias a ellos podemos avanzar y evitar el embrutecimiento de nuestra especie que, a pesar de todo… ¡Se puede salvar!
Bueno, al menos eso espero. Quizá la última esperanza de la Humanidad esté en la Ciencia y los que la practican. Mientras tanto, la Humanidad se va renovando de manera continuada, y, la evolución, nos puede hacer comprender que… ¡Que todos somos uno!
Todo forma parte de la misma cosa y a partir de la materia que puede estar configurada como una galaxia de estrellas, surge la vida y de ella los pensamientos. La complejidad de la mente humana ha llegado a unos niveles que, a partir de ahí, todo podría ser posible y, lo lastimoso del caso es que, esos conocimientos adquiridos no se utilicen para el bien común. Todavía existe esa parte de nosotros que, en forma de instinto animal, nos hace actuar de manera egoísta y poco conveniente para el futuro de la Humanidad.
Este es el mal del mundo
Este grupo de personas que viven embelesadas en su trabajo, en sus pensamientos tratando de desvelar secretos profundamente escondido en la Naturaleza. Los banqueros piensan diferentes y sus prioridades están en otra parte, un frutero y otros pequeños comerciantes viven preocupados por mantener el negocio y obtenier los precisos beneficios para mantener a la familia.
Pensando en el cometido de estos tres grupos a los que antes me refería, la gente común, la familia, los poderosos -el dinero- y los científicos, me doy cuenta de lo atrasados que aún estamos en la evolución de la especie. El grupo mayor, el de la gente corriente, es muy necesario; de él se nutren los otros dos. Sin embargo, el grupo de mayor importancia “real”, el de los pensadores y científicos, está utilizado y manejado por políticos, militares y capitalistas que, en definitiva, aprueban los presupuestos y las subvenciones de las que se nutren los investigadores. Si el dinero empleado en inútiles ejercitos y armas, se empleara en investigación y desarrollo… ¿Dónde estaríamos ya? El grupo más numeroso es también, el más sacrificado y hacer aquí un estudio profundo de lo mal repartido que está todo en el mundo… ¡No tendría cabida!
La II Guerra Mundial de mal recuerdo. ¿Qué sacamos de ella? ¿Destrucción y muerte? En las dos grandes guerras mundiales (sobre todo en la segunda), tenemos un ejemplo de cómo se utilizaron a los científicos con fines militares. Los que no se prestaron a ello, lo pasaron mal y fueron marginados en no pocos casos.
Es una auténtica barbaridad el ínfimo presupuesto que se destina al fomento científico en cualquiera de los niveles del saber. Cada presupuesto, cada proyecto y cada subvención conseguida es como un camino interminable de inconvenientes y problemas que hay que superar antes de conseguir el visto bueno definitivo, y lastimosamente, no son pocos los magníficos proyectos que se quedan olvidados encima de la mesa del político o burócrata de turno, cuyos intereses particulares y partidistas miran en otra dirección, sin importarles la trascendencia que el proyecto pueda tener para el bien de la Humanidad, con que el suyo propio esté a salvo…
La I+D española no solo sufre los ajustes presupuestarios, sino que además tiene partidas sin utilizar. La ciencia y la tecnología, incluidas actividades civiles y militares, sufrirán el año próximo una reducción de la financiación de un 8,4% respecto a 2010, según el proyecto presupuestario, lo que se acumula al 5,5% de recorte de este año respecto a 2009. “Esto entierra definitivamente la etapa de crecimiento del gasto en I+D+i de la anterior legislatura”, señala un análisis sobre la política de investigación realizado por CC OO a partir de datos oficiales.
Mienten más que hablan. Las encuestan están falseadas y los medios de comunicación (salvo excepciones) ¡Comprados! El voto cautivo que adultera la democracia, el retorcer de la Ley tratando que diga lo contrario de lo que trataba de decir el legislador…
¡Qué lastima! Haber llegado a esta situación tiene un motivo de todos conocido. Sin embargo, muchos son los interesados en que el tiempo pase y no se hable de ello. Los responsables están bien instalados, tienen muy alta e inmerecidas pensiones y, mientras tanto, el Pueblo llano, la Ciencia, y la gente de la calle en general, padecen y sufren lo que otros hicieron que, además, no sólo no pagaron su culpa, sino que se encuentran tan ricamente en sus mansiones, sus viajes, sus abultadas cuentas corrientes… ¡Qué canallas y miserables! Es la peor condición humana a la que podemos llegar.
A pesar de ello, milagrosamente, el avance continúa implacable gracias a personajes que, como Ramón y Cajal -en su momento-, con medios insuficientes pero con sacrificio e inteligencia, triunfan sobre estas adversidades materiales que superan por amor a la ciencia, con trabajo y con ingenio.
Hablemos de otras cuestiones.
Einstein nos decía algo parecido a:
“El hombre encuentra su verdad detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”.
Ese momento mágico de comprobar que la teoría coincide con la Naturaleza
Ese encuentro maravilloso con la luz suprema del saber es un momento mágico, que reciben y el precio que pagan al científico por sus esfuerzos, y es el incentivo que necesitan para seguir trabajando en la superación de los muchos secretos que la naturaleza pone ante sus ojos para que sean desvelados.
Cuando me pongo a escribir sin un programa previamente establecido, vuelco sobre el papel en blanco todo lo que va fluyendo en mis pensamientos, y a veces me sorprendo a mí mismo al darme cuenta de cómo es posible perder la noción del tiempo inmerso en los universos que la mente puede recrear para hacer trabajar la imaginación sin límites de un ser humano.
¡Nuestra Imaginación! ¿Dónde estará el límite? No, no hay límites, el único límite está impuesto por el conocimiento de la propia Naturaleza y, para ello, necesitamos, como siempre… ¡Tiempo!
Aunque es cierto que nuestras limitaciones son enormes y enorme nuestra ignorancia, también lo es que, son inmensamente enormes las posibilidades que tenemos de poder ir desvelando los secretos del Universo. Las carencias se pueden compensar con la también enorme ilusión de aprender y la inagotable curiosidad y espíritu de sacrificio que tenemos en nuestro interior, que finalmente, van ganando pequeñas batallas en el conocimiento de la naturaleza, y que sumados hacen un respetable bloque de conocimientos que, a estas alturas de comienzos del siglo XXI, parecen suficientes como punto de partida para despegar hacia el interminable viaje que nos espera.
El Tiempo Cronológico y El Tiempo Psicológico: acerca del transcurrir. A veces tengo que sonreír al ver el esfuerzo de mi mujer: Pone delante de mí un reloj para que sea consciente del tiempo. Sin embargo, sumergido en las cuestiones que me inquietan, el tiempo transcurre tan lentamente que… ¡No parece transcurrir! Lo que no deja de ser una maravilla si consideramos que, estoy en total reposo y es, únicamente mi mente, la que desbocada, corre mucho más rápido que lo pueda hacer la luz. Cuando embebido en lo que te gusta discurres por fantásticos caminos de paisajes inimaginables, ¿Cómo puedes percibir el transcurrir del tiempo?
Es tal la pasión que pongo en estas cuestiones que, literalmente, cuando estoy pensando en el nacimiento y vida de una estrella y en su final como enana blanca, estrella de neutrones o agujero negro(dependiendo de su masa), siento cómo ese gas y ese polvo cósmico estelar se junta y gira en remolinos, cómo se forma un núcleo donde las moléculas, más juntas cada vez, rozan las unas con las otras, se calientan e ionizan y, finalmente, se fusionan para brillar durante miles de millones de años y, cuando agotado el combustible nuclear degeneran en enanas blancas, veo con claridad cómo la degeneración de los electrones impide que la estrella continúe cediendo a la fuerza de gravedad y queda así estabilizada. Lo mismo ocurre en el caso de las estrellas de neutrones, que se frena y encuentra el equilibrio en la degeneración de los neutrones, que es suficiente para frenar la enorme fuerza gravitatoria. Y, cuando llego a la implosión que dará lugar a una singularidad, ahí quedo perdido, mi mente no puede, como en los casos anteriores, “ver” lo que realmente ocurre en el corazón del agujero negro, ya que, lo que llamamos singularidad, parece como si desapareciera de este mundo.
Y, como decía el pensador: “… No está muerto lo que duerme eternamente, y, con el paso de los Eones, hasta la muerte tendrá que morir.”
Emilio Silvera Vázquez
el 15 de abril del 2018 a las 5:26
Mis pensamientos son abundantes y de una rica diversidad de cuestiones. Sin embargo, una en particular me ha llamado, desde siempre, mi interés. Me refiero al Tiempo ese “algo” que nadie ha sabido explicar y que es el bien más preciado para todos: Necesitamos tiempo en todos los ámbitos de nuestras vidas, para estudiar, trabajar, estar con la familia, conseguir los proyectos soñados… Tiempo, tiempo, tiempo… Siempre Tiempo, sin él, nos quedamos fuera de todo logro, y, por otra parte, ¿No es el Tiempo el parámetro esencial para que exista la materia? Sin el Tiempo necesario la materia nunca se habría podido formar ni evolucionar desde la “materia inerte” hasta los pensamientos.
El Tiempo, amigos míos, es algo que es difícil de catalogar de una sola manera, el Tiempo es muchas cosas a la vez, y, nosotros, hemos tratado de hacerlo comprensible dentro de unos parámetros parámetros prácticos y útiles en nuestras cotidianas vidas: Inventamos el reloj que basado en las 24 horas del día y la noche, es el Tiempo que tarda nuestro planeta en dar una vuelta completa sobre sí misma. Lo llamamos Pasado para encuadrar el Tiempo que se fue. El Presente, es el Tiempo que se nos da como un regalo, de ahí su nombre, y, en cuanto al Futuro, es algo por venir, es el Tiempo que nunca conoceremos. Nuestro Futuro será conocido por otros pero, para ellos, también será Presente.
Del pasado podemos recordar, el Presente lo podemos vivir, y, del futuro, sólo podemos hacer conjeturas de lo que podrá o no podrá ser. Nunca sabremos que pasará mañana, vivimos en un Universo cuyas reglas y sucesos inesperados lo puede cambiar todo en un momento, como en la mecánica cuántica, también ahí está presente la Incertidumbre de no saber el destino final de nada ni de nadie. Sólo especular podemos.
El Tiempo que es algo intangible, inmaterial, es sin embargo una carga pesada que debemos llevar sobre nuestros hombros toda la vida y, siempre nos faltará, nunca tendremos todo el que necesitamos. Se deja sentir en todas las cosas y en nosotros, ya que, su prima hermana, la Entropía, se encarga de que todo sistema cerrado siempre vaya hacia un futuro peor, el paso del Tiempo trae deterioro y destrucción.
Pasado, Presente y Futuro… ¿¡Una Ilusión que llamamos Tiempo!?
¡Qué sabemos nosotros!