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Hay “cosas” que dan vergüenza ajena

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (1)

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¿Cómo se puede hablar tanta tontería en tan poco tiempo?

El entrevistado nos habla (asegurando), de la inmortalidad que está a la vuelta de la esquina.

¿Cómo se puede hablar así?

Este buen señor que parece que ha estudiado algunas cosas, no cae en la cuenta de que, la Naturaleza es la que nos marca el camino, y, no seremos nosotros, los llamados a cambiar su ritmo. ¿Cómo podemos nosotros evitar que los volcanes, los terremotos, las placas tectónicas y otros fenómenos naturales se puedan evitar, si esos son, precisamente, los cambios que hace la Tierra (que en parte se comporta como si de un ser vivo se tratara), para reciclarse.

Así que nos habla de que la inmortalidad…  Ya está con nosotros.

Claro que, el hombre no se ha parado a pensar que, si hablamos de inmortalidad, lo estamos haciendo de un concepto filosófico, ya que, en nuestro Universo, la Eternidad no existe, todo tiene un Principio y un final, la duración de cada cosa o de casa Ser, dependerá de su “misión” en este universo. Así que, el que se nos diga que viviremos eternamente… ¡Se hace cuesta arriba el creerlo!

Ya lo decía aquel gran pensador: “Con el paso de los Eones, hasta la muerte morirá.”

Y, por otra parte, ¿Quién quiere vivir eternamente? Al menos en lo que a mí concierne, pondría muchas razones para no desearlo. En uno de los trabajos que exponemos hoy en este Blog, se habla de la Entropía, ese “ingrediente” que nació con el Tiempo, y, que su discurrir inexorable lo cambia todo, nada perdura, todo cambia, incluso las estrellas que viven miles de millones de años… ¡Tienen que morir!

En fin, podríamos estar hablando de la imposibilidad de la inmortalidad durante mucho tiempo, y, la conclusión final sería: ¡Imposible!

Amigo, podría buscar otro tema para llamar la atención, el que ha buscado es fácilmente rebatible, y, no quedará nada bien, asegurar cuestiones que no son posibles…

Emilio Silvera Vázquez

 

 

 

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 7 de abril del 2025 a las 12:56

    El hombre se agarra a todo lo que encuentra a mano, y, los ejemplos que nos presenta… ¡Son bastante pobres!

    La Inmortalidad solo es un sueño de la Humanidad, hace mucho, mucho tiempo que nosotros hablamos de ella, y, buscando desesperadamente su paradero, vinimos a dar con la “Fuente de la Juventud”, un lugar de fantasía, un mito que quiere simbolizar a la inmortalidad, la idea se remonta…

    La leyenda se remonta a la Grecia Clásica.

    El mito nos cuenta de un manantial en la isla de Bimini y de un río que devolvía la juventud a quienes se bañaban en sus aguas.

    El conquistador español Juan Ponce de León es la figura más asociada a la búsqueda de la Fuente de la Juventud.

    No pocos han tratado de “perseguir” ese secreto de la inmortalidad, los alquimistas son una buena prueba de ello. También buscaban otras cosas y El cinabrio fue un ingrediente clave en la alquimia, en especial en la alquimia china, donde se le consideraba casi tan importante como el oro.

    Ese deseo de seguir aquí para siempre, la incertidumbre que a todos nos llega de no saber que será del futuro de nuestros hijos cuando no estemos aquí..

    Sin embargo, si lo pensamos bien, ser inmortal y joven no está en las leyes de la Naturaleza, y, seguir por aquí con más y más años… ¡No parece muy sugestivo! Llegaría el momento de estar solo sin los seres qu3eridos, no tendríamos interés por nada, caeríamos en el más completo de los hastío…

    ¿Quién quiere eso?

    ¿Inmortalidad? No, gracias.

    es un mito universal que simboliza la inmortalidad y la longevidad. Se trata de una legendaria fuente que supuestamente devuelve la juventud a quien se baña o bebe de sus aguas. sía

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