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El límite de la información está dado por las constantes de la...
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Sin categoría ~ Comments (5)
Einstein hizo más que cualquier otro científico por crear la imagen moderna de las leyes de la Naturaleza. Desempeñó un papel principal en la creación de la perspectiva correcta sobre el carácter atómico y cuántico del mundo material a pequeña escala, demostró que la velocidad de la luz introducía una relatividad en la visión del espacio de cada observador, y encontró por sí solo la Teoría de la Gravedad que sustituyó la imagen clásica creada por Isaac Newton más de dos siglos antes que él.
Su famosa fórmula de E = mc2 es una fórmula milagrosa, es lo que los físicos definen como la auténtica belleza. Decir mucho con pocos signos y, desde luego, nunca ningún físico dijo tanto con tan poco. En esa reducida expresión de E = mc2, está contenido uno de los mensajes de mayor calado del universo: masa y energía, son la misma cosa.
Einstein siempre estuvo fascinado por el hecho de que algunas cosas deben parecer siempre iguales, independientemente de cómo se mueva el que las ve, como la luz en el vacío, c.
Él nos dijo el límite con que podríamos recibir información en el universo, la velocidad de c.
Él reveló todo el alcance de lo que Stoney y Planck simplemente habían supuesto: que la velocidad de la luz era una constante sobrehumana fundamental de la naturaleza. También sabía el maestro que, en el proceso de nuevas teorías, la búsqueda de la teoría final que incluyera a otras fuerzas de la naturaleza distintas de la Gravedad, daría lugar a teorías nuevas y cada vez mejores que irían sustituyendo a las antiguas teorías.
Buscaba la Teoría con la que explicar todo el Universo, sus ecuaciones se exponían en un escaparate de la Quinta Avenida de Nueva York, la gente se apelotonaba para verlas asombrados sin entender nada.
De hecho, él mismo la buscó durante los 20 últimos años de su vida pero, desgraciadamente, sin éxito. Ahora se ha llegado a la teoría de supercuerdas que sólo funciona en 10. 11 y 26 dimensiones y es la teoría más prometedora para ser la candidata a esa teoría final de la que hablan los físicos. La Teoría es tan adelantada que no tenemos medio para poder verificarla, y, dicen que se necesitaría la energía de Planck (1019 GeV) para poder examinarla, y, esa es la energía de la creación que no puede estar en nuestros pobres dominios.
El físico espera que las constantes de la naturaleza respondan en términos de números puros que pueda ser calculado con tanta precisión como uno quiera. En ese sentido se lo expresó Einstein a su amiga Ilse Rosenthal-Schneider, interesada en la ciencia y muy amiga de Planck y Einstein en la juventud.
Si la carga del electrón, o, la masa del protón, variaran, aunque solo fuese una diez milésima… ¡No se podrían formar electrones! Y, siendo así, ni materia consistente ni vida. Así de importante es lo pequeño
Lo que Einstein explicó a su amiga por cartas es que existen algunas constantes aparentes que son debidas a nuestro hábito de medir las cosas en unidades particulares. La constante de Boltzmann es de este tipo. Es sólo un factor de conversión entre unidades de energía y temperatura, parecido a los factores de conversión entre las escalas de temperatura Fahrenheit y centígrada. Las verdaderas constantes tienen que ser números puros y no cantidades con “dimensiones”, como una velocidad, una masa o una longitud. Las cantidades con dimensiones siempre cambian sus valores numéricos si cambiamos las unidades en las que se expresan.
Un ejemplo es la constante de estructura fina, el número 137 no tiene dimensiones y es un número puro. Recuerdo que en alguna ocasión Lederman decía: “Todos los físicos del mundo deberían tener en el lugar más destacados de sus casas, un letrero con el número 135, para cuando lo vieran les recordara su ignorancia.
El número 137 esconde los secretos del electrón (e–), de la constante de Planck (h), y, de la velocidad de la luz en el vacío (c).
La interpretación de las unidades naturales de Planck no era en absoluto obvia para los físicos. Aparte de ocasionarles algunos quebraderos de cabeza al tener que pensar en tan reducidas unidades, y sólo a finales de la década de 1.960 el estudio renovado de la cosmología llevó a una plena comprensión de estos patrones extraños. Uno de los curiosos problemas de la Física es que tiene dos teorías hermosamente efectivas (la mecánica cuántica y la relatividad general) pero gobiernan diferentes dominios de la naturaleza.
La mecánica cuántica domina en el micro-mundo de los átomos y de las partículas “elementales”. Nos enseña que en la naturaleza cualquier masa, por sólida o puntual que pueda parecer, tiene un aspecto ondulatorio. Esta onda no es como una onda de agua. Se parece más a una ola delictiva o una ola de histeria: es una onda de información. Nos indica la probabilidad de detectar una partícula. La longitud de onda de una partícula, la longitud cuántica, se hace menor cuanto mayor es la masa de esa partícula.
“Tensor de curvatura de Einstein, que se forma a partir de derivadas segundas del tensor métrico Tensor momento-energía Velocidad de la luz Constante de la gravitación universal.”
Símbolo | Nombre |
---|---|
Tensor de curvatura de Ricci | |
Escalar de curvatura de Ricci | |
Constante cosmológica |
Por el contrario, la relatividad general era siempre necesaria cuando se trataba con situaciones donde algo viaja a la velocidad de la luz, o está muy cerca o donde la gravedad es muy intensa. Se utiliza para describir la expansión del universo o el comportamiento en situaciones extremas, como la formación de agujeros negros. Sin embargo, la gravedad es muy débil comparada con las fuerzas que unen átomos y moléculas y demasiado débil para tener cualquier efecto sobre la estructura del átomo o de partículas subatómicas, se trata con masas tan insignificantes que la incidencia gravitatoria es despreciable. Todo lo contrario que ocurre en presencia de masas considerables como planetas, estrellas y galaxias, donde la presencia de la gravitación curva el espacio y distorsiona el tiempo.
Dicen que el puente entre la mecánica cuántica y la relatividad general, aún es posible
Como resultado de estas propiedades antagónicas, la teoría cuántica y la teoría relativista gobiernan reinos diferentes, muy dispares, en el universo de lo muy pequeño o en el universo de lo muy grande. Nadie ha encontrado la manera de unir, sin fisuras, estas dos teorías en una sola y nueva de Gravedad-Cuántica.
¿Cuáles son los límites de la teoría cuántica y de la teoría de la relatividad general de Einstein? Afortunadamente, hay una respuesta simple y las unidades de Planck nos dicen cuales son.
¡Vaya dos personajes!
“Hoy día la Física forma, esencialmente, un conjunto perfectamente armonioso, ¡un conjunto prácticamente acabado! … Aun quedan “dos nubecillas” que oscurecen el esplendor de este conjunto. La primera es el resultado negativo del experimento de Michelson-Morley. La segunda, las profundas discrepancias entre la experiencia y la Ley de Rayleigh-Jeans.
La disipación de la primera de esas “dos nubecillas” condujo a la creación de la Teoría Especial de la Relatividad por Einstein (1905), es decir, al hundimiento de los conceptos absolutos de espacio y tiempo, propios de la mecánica de Newton, y a la introducción del “relativismo” en la descripción física de la realidad. La segunda “nubecilla” descargó la tormenta de las primeras ideas cuánticas, debidas al físico alemán Max Planck (1900).”
Hay medidas que se pueden suponer pero, realizarlas… ¡Quedan fuera de nuestro alcance!
Supongamos que tomamos toda la masa del universo visible y determinamos su longitud de onda cuántica. Podemos preguntarnos en qué momento esta longitud de onda cuántica del universo visible superará su tamaño. La respuesta es: cuando el universo sea más pequeño en tamaño que la longitud de Planck, es decir, 10–33 centímetros, más joven que el tiempo de Planck, 10-43 segundos y supere la temperatura de Planck de 1032 grados. Las unidades de Planck marcan la frontera de aplicación de nuestras teorías actuales. Para comprender en que se parece el mundo a una escala menor que la longitud de Planck tenemos que comprender plenamente cómo se entrelaza la incertidumbre cuántica con la gravedad. Para entender lo que podría haber sucedido cerca del suceso que estamos tentados a llamar el principio del universo, o el comienzo del tiempo, tenemos que penetrar la barrera de Planck. Las constantes de la naturaleza marcan las fronteras de nuestro conocimiento existente y nos dejan al descubierto los límites de nuestras teorías.
En los intentos más recientes de crear una teoría nueva para describir la naturaleza cuántica de la gravedad ha emergido un nuevo significado para las unidades naturales de Planck. Parece que el concepto al que llamamos “información” tiene un profundo significado en el universo. Estamos habituados a vivir en lo que llamamos “la edad de la información”. La información puede ser empaquetada en formas electrónicas, enviadas rápidamente y recibidas con más facilidad que nunca antes. Nuestra evolución en el proceso rápido y barato de la información se suele mostrar en una forma que nos permite comprobar la predicción de Gordon Moore, el fundador de Intel, llamada ley de Moore, en la que, en 1965, advirtió que el área de un transistor se dividía por dos aproximadamente cada 12 meses. En 1975 revisó su tiempo de reducción a la mitad hasta situarlo en 24 meses. Esta es “la ley de Moore” cada 24 meses se obtiene una circuitería de ordenador aproximadamente el doble, que corre a velocidad doble, por el mismo precio, ya que, el coste integrado del circuito viene a ser el mismo, constante.
Servidores del procesamiento de la información
Los límites últimos que podemos esperar para el almacenamiento y los ritmos de procesamiento de la información están impuestos por las constantes de la naturaleza. En 1981, el físico israelí, Jacob Bekenstein, hizo una predicción inusual que estaba inspirada en su estudio de los agujeros negros.
Calculó que hay una cantidad máxima de información que puede almacenarse dentro de cualquier volumen. Esto no debería sorprendernos. Lo que debería hacerlo es que el valor máximo está precisamente determinado por el área de la superficie que rodea al volumen, y no por el propio volumen. El número máximo de bits de información que puede almacenarse en un volumen viene dado precisamente por el cómputo de su área superficial en unidades de Planck. Supongamos que la región es esférica. Entonces su área superficial es precisamente proporcional al cuadrado de su radio, mientras que el área de Planck es proporcional a la longitud de Planck al cuadrado, 10-66 cm2. Esto es muchísimo mayor que cualquier capacidad de almacenamiento de información producida hasta ahora. Asimismo, hay un límite último sobre el ritmo de procesamiento de información que viene impuesto por las constantes de la naturaleza.
emilio silvera
el 21 de abril del 2010 a las 18:20
Emilio, sabías algo de esto?
http://www.abc.es/20100421/ciencia-tecnologia-espacio/quien-envia-ondas-radio-201004211026.html
Gracias!
el 21 de abril del 2010 a las 22:49
Hola Cephyros, ya te echábamos de menos.
Esta noticia apareció casi literalmente en Ciencia Kanija, el 14 de este mes; en el artículo se informaba de que 20 telescopios se preparaban a enfocar ese extraño suceso, por lo que pronto trendríamos nuevas noticias.
Con la valentía que otorga la aignorancia, me atrevo a opinar que podría tratarse de un micro quasar procedente de un pequeño agujero negro, que se encontrara en el centro de un cúmulo globular sito en la periferia de la galaxia, y que posiblemente por su gran densidad de estrellas, se haya activado (Starbust),con ocasión de estar tragándose a una o varias de ellas.
Lo raro es que no se detecten rayos X, pero posiblemente los llegarán a detectar.
Saludos.
el 21 de abril del 2010 a las 19:11
Amigo Zephyros, la noticia es interesante y habra que estar pendiente de lo que alli pase. La galaxia M82 es una galaxia peculiar que ha sido y es muy estudiada por los Astronomos. Tiene abundancia de cumulos estelares y las estrellas brotan alli a razon de muchas masas solares por año, de la misma manera, son abundantes las supernovas.
M82 es una galaxia que no se debe perder de vista y, las señales que nos anuncian en la noticia que aportas pueden ser debidas a un sin fin de fuentes pero, cuando surgen anomalias o cuestiones que se salen de lo habitual (como pare3ce ser el caso de esas emisiones de radio) hay que estar atentos que, nunca se sabe.
Gracias amigo por tu interesante enlace.
Un abrazo.
el 21 de abril del 2010 a las 20:29
Amigo Emilio, hablando de Einstein y la relatividad, y mira pues, lo que nos aparece, un objeto en M82
con unos movimientos tan rápiods, que la cifra equivale a un movimiento aparente superlumínicas de más de 4 veces la velocidad de la luz. Estas velocidades aparentes grandes no se ven en los remanentes de supernova y por lo general sólo se encuentran con chorros relativistas expulsado de discos de acreción alrededor de sistemas masivos de agujero negro.
Por lo pronto no pareciera ser ningún tipo de estructura conocida y que hablar de sus extrañas ondas radiales.
Habra que esperar, ojala que nuestros físicos no lleven todo a escalas humanas, pues allí si que se les va a formar una muy grande.
el 30 de marzo del 2022 a las 8:55