lunes, 25 de noviembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




Cerebro – Mente – Inteligencia – Sabiduría

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Mente - Filosofía    ~    Comentarios Comments (6)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

No acabamos de ponernos de acuerdo en el hecho de si, la sabiduría, o la competencia profesional o la pericia, también la Inteligencia, pueden ser catalogadas como categorías biológicas, pero lo son. La mayoría de la gente comprende, de forma general y vaga, que la mente es producto del cerebro, pero no siempre resulta fácil comprender lo íntima que es esta relación. Aunque acepte la conexión entre Mente y Cerebro en tanto quye proposición abstracta, la mayoría de las personas no llegan a entender ni asimilar de forma inmediataestas cuestiones del cerebro-mente-inteligencia-sabiduría, como sí lo hacen con las cuestiones más cotidianas.

En realidad, cuando hablamos de Mente y cerebro lo hacemos como parte de un vestigio pertinaz y recalcitrante que nos viene de lejos, cuando algunos estudiosos de la Filosofía como René  Descartes, proponían que mente y cerebrio estaban separados y que la Mente existe de manera independiente del cuerpo. Muchos son los libros que sobre el tema han sido escritos, algunos excelentes como: El error de Descartes, La Table rasa y otros muchos. La secular incapacidad para entender que la mente es producto del cuerpo inspiró la pintoresca imagen de la mente como el ente superior, inmaterial, que viviendo en el cerebro, en realidad era sensorialmente inmaterial y podía, estar fuera o dentro de nosotros para general ideas y pensamientos.

Las reglas de causa y efecto, tal como las aceptas, te han metido en el volumen de un cuerpo, y la duración de la vida humana. En realidad, el campo de la vida humana es abierto e ilimitado en su más profundo plano.


Tu cuerpo carece de edad y tu mente de tiempo. Una vez que te identifiques con esa realidad, que es congruente con la visión cuántica del universo, entraras en el nuevo paradigma, y tu conciencia, sé expanderá, cósmica y cuánticamente en fractales radiales exponenciales y dimensionales.

Al mirar el Microscopio electrónico, (Microcosmos) vemos como las partículas cuánticas se mueven, (virtualmente) a la velocidad de la luz, y si miramos al cielo y observamos las Estrellas, veremos la inmutabilidad del Macrocosmos. Cada uno habita en una realidad que se encuentra mas allá de todo cambio. En lo más profundo de nosotros, sin que lo sepan nuestros sentidos externos tridimensionales o físicos, existe un intimo núcleo del ser, un campo de inmortalidad, que crea la personalidad, él yo y el cuerpo. Este ser es nuestro estado esencial, es nuestra esencia (Alma), es quien realmente somos. Somos Almas en este inmutable escenario eterno.

El Tiempo existe solo como eternidad, el tiempo es Eternidad Cuantificada, es la temporalidad cortada por nosotros, en trozos o fragmentos, de tiempo que llamamos días, horas, minutos, y segundos. Lo que llamamos tiempo lineal es solo un reflejo de nuestro modo de percibir los sucesos o los cambios en que nos vemos envuelto en nuestro limitado sistema perceptual .

Si se pudiera percibir lo inmutable, el tiempo dejaría de existir tal como lo conocemos. Podemos empezar por aprender, a concebir y metabolizar lo Inmutable, la Eternidad, lo Absoluto, al hacerlo, estaremos listos para crear la fisiología de la Inmortalidad.

 

 

 

 

 

 

Historia Antigua - Vestigios del Pasado

Definición de Vestigio » Concepto en Definición ABCVestigios del pasado: la antigua ciudad de Pompeya

 

Si somos capaces de entrar en ese campo transcendente de superior nivel filosófico y hasta metafísico se podría decir, ya no creeremos en ese dualismo cartesiano entre cuerpo y mente…nos podremos despojar de vestigios del pasado y llegar a comprender, con claridad meridiana que, la Mente es algo evolucionado dentro de nuestro cuerpo que ha sido puesta ahí por mecanismos del universo que no hemos podido llegar a entender pero que, de todas formas intuimos que, la conexión entre ambos, Mente y Universo, es tan real como la vida misma.

Los mecanismos del Universo hizo posible el surgir de la Vida y, en alguna de sus modalidades (seguro que exioten muchas más) se plasmó esa simbiosis primera de Cuerpo y Mente que haría posible la evolución de la segunda para que, después de algunos miles o millones de años, pudiera alcanzar el zenit en individuos que eran poseedores de rasgos e ingredientes predeterminados de personalidad e inteligencia, empuje y energía, la capacidad para entender lo que otros no entienden, el poder fijarse objetivos a largo plazo que requerían de un talento innato y especial que no era posible adquirir sino que se nace con él. Es el destino biológico de unos pocos que, a pesar de su talento, sí necesitaron del empuje y la ambición y, finalmente, los triunfos, llegaban como frutos del esfuerzo individual.

114433-83863_p

Al fin y al cabo todo el mundo acepta que el esfuerzo solo no basta para convertirse en un Mozart, un Shakesperare o un Ramanujan. Para subir esa escalera que te llevará a la cumbre, principalmente, el ingrediente necesario será el Talento, la Sabiduría y, de vez en cuando, se agrega un poquito de suerte o azar.

Claro que la Sabiduría es una buena noticia para todos nosotros. Si alguien la posee, siempre tenderá a exponerla a los demás para que, de una u otra forma podamos disfrutar de ella aunque sólo sea a través de la admiración hacia el Sabio que no la muestra pero, en realidad, en el último momento, lo que deseamos es apropiarnos de algo de esa sabiduría para nosotros. ¡Necesitamos saber!

Es el saber popular de todas las Sociedades a lo alrgo de la Historia, la sabiduría siempre ha sido asociada con los ancianos. La sabiduría ha sido el más preciado bien y, en torno a ella, todos nos hemos puesto en coro a escuchar esas palabras sabias que nos indicaban el camino a seguir.

¿Qué es la realidad?, ¿Cómo la definimos?, ¿Cuántas realidades hay?, ¿Cada uno de nosotros tiene su propia realidad?¿Qué realidad nos transmite el Universo en nuestro Mundo, será distinta a realidades de otros Mundos? ¿Es una realidad la cuántica? ¿Existen realidades que no podemos percibir? La realidad va en función de la percepción que se tenga de ella, y esta forma parte de la Conciencia. Nuestra conciencia actual es un condicionamiento de nuestra visión del mundo actual y colectivo, es la que nos enseñaron nuestros padres, maestros, la sociedad, gobierno y religiones. A esta manera de ver y entender el mundo, pertenece el antiguo paradigma. Y, como nos diría Tom Wood, necesitamos nuevos paradigmas para poder entender la “realidad” de la Naturaleza.

Es cierto que, algunas veces, cuando profundamente pensamos en todos estos conceptos, llegamos a la conclusión de que la realidad no existe, y, si entramos en el mundo de la filosofía podríamos argumentar que nunca nadie ha podido “ver” un pensamiento y, sin embargo, ¿Cuántos generamos durante nuestras vidas?

             Nuestro Verdadero Yo»: Lo que en realidad tienes que aparentar. – VivenciasNuestro cuerpo » Situaciones de AprendizajeEl cuerpo envejece por dentroConsejos para encontrar tu verdadero Yo detrás de las máscaras de la  personalidad

El mundo físico, incluido nuestro cuerpo, es una reacción del observador. Creamos el cuerpo según creamos la experiencia de nuestro mundo. En su estado esencial (micro-cósmico), el cuerpo está formado de energía e información, y no de materia sólida. Esta energía e información, surge de los infinitos campos de energía e información que abarcan todos los universos. La mente y sus cuerpos, desde el físico hasta el espiritual y sus múltiples manifestaciones multidimensionales, son inseparablemente uno, o sea la unidad YO SOY.


Esta unidad Yo Soy, la separaremos en dos corrientes de experiencia. La experimentamos primero como corriente subjetiva, como pensamientos, ideas, sentimientos, deseos y emociones. La corriente objetiva la experimentamos como el cuerpo físico, mas sin embargo en un plano mas profundo, las dos corrientes se encuentran en una sola fuente creativa, y es a partir de esta , desde donde realmente nos manifestamos y tenemos nuestro ser.

La bioquímica del cuerpo es un producto de la conciencia, las creencias, los sentimientos, las emociones, los pensamientos e ideas, crean reacciones que sostienen la vida en cada célula. La percepción parece como algo automático, pero esto es un fenómeno aprendido, si cambias tu percepción, cambias la experiencia de tu yo , y por ende de tu mundo.

                                                

Por supuesto, todos sabemos el dilema del observador en la cuántica. Se trata del enigmático principio de incertidumbre que nos impide medir una partícula sin afectar el resultado. Es posible conocer una cosa, más no la otra. Por mucho tiempo, Copenhague fue el modelo que rigió ese conocimiento específico de la cuántica pero ya existe otro. Tenemos el experimento del físico John Cramer que basó su modelo en la teoría de radiación electromagnética de Wheeler-Feynman y predice los resultados de los experimentos cuánticos tan bien como el “viejo” modelo lo hace. Lo más atractivo: el observador no tiene ningún papel especial en el resultado.

Los humanos seguimos afianzándonos a todo lo que nos ponga en el centro de las cosas. Los fenómenos que no pueden ser explicados nos excitan y hemos estado usándolos para justificar a nuestros dioses desde que descubrimos que podemos producir ilusiones para tapar nuestra ignorancia. Cada vez que algo es explicado, movemos nuestras pertenencias hacia el próximo misterio; y cuando ese enigma revela sus mecanismos nos pasamos a otro. No es la ausencia de evidencia lo que mortifica al creyente que propone afirmaciones extraordinarias como verdaderas, son las evidencias del otro, del científico en el laboratorio; él lo obliga a buscar otra casa y mudarse donde no haya iluminación.

Lo cierto es que, creamos nuestra propia realidad dentro de otra realidad más grande que resulta ser el UNIVERSO.

                             

Claro que, esa sabiduría a la que antes me refería nos debería llevar hasta propósitos superiores, incluso de una célula podríamos aprender: Cada Célula del cuerpo acuerda trabajar por el bien del Todo; el Bienestar individual es secundario. Si es preciso, morirá para proteger al cuerpo (Lo que ocurre con frecuencia). La vida de cualquier célula es muchísimo más breve que la nuestra. Las celulas de la piel mueren por cientos cada hora, al igual que las inmunológicas que combaten los microbios invasores. El egoísmo resulta inconcebible, incluso cuando la supervivencia de las células está en juego.

¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo? ¿Acaso no hemos finalizado nuestro proceso de Humanización, o, por el contrario, simplemente se trata de que somos así. Seres egoístas en los que prima lo individual y el YO, contra el NOSOTROS, como Ente principal. Hay una cuestión que me da algo de esperanza: Cuando hablamos de nuestros hijos, de nuestro ser Amado…El Yo se queda detrás y prevalecen esos valores que, en realidad, son los que nos distinguen y nos hacen grandes.

Bueno, pero ¿no estaba hablando de la Mente, la Sabiduría y la Inteligencia? Sí, es posible. Sin embargo, todo siempre viene a desembocar en lo mismo: Nosotros y el Universo.

emilio silvera

 

 

 

 

  1. 1
    José Luis
    el 28 de octubre del 2012 a las 15:16

    Emilio: Excelente reflexión sobre la sabiduría , en realidad no se necesita saber nada para ser sabio, es la forma de interpretar un hecho “correctamente” de acuerdo a las leyes naturales que nos rigen en todos sus ordenes, por eso digo que todo niño es sabio, aun no esta contaminado por el mundo exterior que le rodea.  
    Saludos 

    Responder
    • 1.1
      emilio silvera
      el 29 de octubre del 2012 a las 8:01

      Amigo José Luis, tu pensamiento sobre la Sabiduría es una forma de verlo…como otra cualquiera, y, como otra cualquiera, tiene su valor. De todas las maneras, esa sabiduría del niño es la que le corresponde en su tiempo, y, los demás, podemos tener esa otra clase de sabiduría que nos otorga una larga experiencia. Como punto final de concreción, podríamos decir que la Sabiduría en su más alto grado estaría conformada por la experiencia y el estudio.
      De todas las maneras, no todos podemos llegar a tener eso que, generalmente, llamamos “sabiduría” y, nos estamos refiriendo a personas Sabias que saben, no dar una respuesta a todo, sino que, las respuestas que nos dan, son las más lógicas y acordes con la realidad alcanzable…otras respuestas, serían sueños, deseos…
      Un abrazo.

      Responder
  2. 2
    andres
    el 28 de octubre del 2012 a las 22:19

    Emilio:buen surfista de la incertidumbre la sabiduria  la creencia personal y el folklore, la bioquimica que para algunos condiciona al ser, es en mi opinion esa sinergia que nos sujeta de nuestro propio instinto de nuestra carrera evolutiva personal y general , el amor y toda clase de sentimientos y sentimientos oscuros , el aqui y ahora en definitiva el “soy esto y quiero aquello” que regula la bioquimica .¿Que somos?,¿a donde vamos?,¿tiene todo ello alguna conexion o logica al menos?, la bioquimica es la encargada de darnos respuestas similares aunque con variantes segun la cabeza que las procese pero dentro de esas redes neuronales al margen de su funcionamiento sumamente complejo y aun misterioso ese poder que nos responde a la vez nos limita ya que recompondra la realidad no solo con los parametros y conocimiento de que disponemos y que dependera de la inteligencia de cada uno sino que a su vez ese poder esta condicionado por la propia biologia y sus necesidades,
    asi que ya sabes si tu cerebro te dice “tranquilo la vida eterna esta garantizada” lo dice para que duermas bien igual que si te dice lo contrario tu diras ” e tenido  una clarividencia:dios no existe”ambos razonamientos parten del mismo sitio ( la incertidumbre)la cual y para terminar si ese instinto o percepcion se halla en nosotros como seres vivos sin tener que proceder de un altisimo, quizas debieramos prestarle atencion de igual manera que lucy la australopitecus escucho al humano que llevaba dentro. un saludo.

    Responder
    • 2.1
      emilio silvera
      el 29 de octubre del 2012 a las 8:13

      Amigo Andrés:
      Te he leído con atención y todas tus elucubraciones que centras en la “incertidumbre” es, en realidad, como el paradigma ancestral con el que carga nuestra especie desde que tuvo ese sentido del ser y fue capaz de hacerse preguntas como las que arriba reseñas.
      Llevas mucha razón cuando hablas de la individualidad de cada cual, de cómo se pueden desarrollar en unos o en otros las mismas cuestiones y, desde luego, no podemos negar que esa “incertidumbre” a la que aludes, nos persigue a todos, o, ¿está con nosotros? y, la Sabiduría de la que hablo, no es más que otra vertiente de la mucha diversidad de la que ¿puede prsumir? el ser humano.
      En el sentido que el trabajo le quiere dar al tema, todo queda claro pero, sin embargo y como bien apuntas, muchas son las cuestiones implicadas que están presentes en todo ese complejop mundo de la mente humana.
      Un abrazo amigo.

      Responder
  3. 3
    Hidalgo Morocho
    el 5 de marzo del 2017 a las 4:22

    Emilio, amigo admirable y destacado señor va mis respetos a la realidad de mis sentimientos. Siento mucho afecto cuando leo cosas  abstractas para mi. Solo entiendo lo que siento y mucha de las veces no entiendo lo que pienso, por ejemplo, pienso de que para mi el Dios es el tiempo. Felicidades mi querido amigo.

    Responder
  4. 4
    emilio silvera
    el 5 de marzo del 2017 a las 8:17

    ¡Hola, Señor Morocho!
    El simple hecho de que sea sensible a lo que aquí mostramos, nos dice que dentro de su mente, algo funciona bien, que está tratando de comprender para llegar a saber, y, ese primer sentimiento transmitido es la señal de que, lo otro llegará-
    Un cordial saludo.

    Responder

Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting