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Vamos imparables…, ¡hacia el futuro!, o, ¿hacia nuestro final?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y... ¿nosotros? ~ Comments (2)
Lo que no sabemos es qué clase de futuro es ese hacia el que nos encaminamos. La Humanidad, aún en proceso de humanización, para su evolución intelectual necesita otro salto cuantitativo y cualitativo del conocimiento que le permita avanzar notablemente hacia el futuro. Ese avance está supeditado a que surjan nuevas teorías, nuevos paradigmas de la física que nos lleven más lejos de lo que ahora podemos llegar, por falta del conocimiento de lo que la naturaleza es.
“A través de un comunicado, la máxima institución de ciencias en Suecia, anunció a los galardonados del premio Nobel de Física para el presente año, Arthur Ashkin (EEUU), Gérard Mourou(Francia) y Donna Strickland(Canadá). La mitad de la recompensa (600 mil dólares) está destinada para Ashkin por las pinzas ópticas y su aplicación en sistemas biológicos, mientras que la otra parte del premio será repartido entre Mourou y Strickland por su trabajo conjunto en el método para generar impulsos ópticos ultra cortos y de alta intensidad.”
El año 2.018 de concedieron los Nobel para herramientas basadas en la luz en el campo de la Física y el Láser.
Todos los avances de la Humanidad han estado siempre cogidos de la mano de las matemáticas y de la física. Gracias a estas dos disciplinas del saber podemos vivir cómodamente en ciudades iluminadas en confortables viviendas. Sin Einstein, pongamos por ejemplo, no tendríamos láseres o máseres, pantallas de ordenadores y de TV, y estaríamos en la ignorancia sobre la curvatura del espaciotiempo o sobre la posibilidad de ralentizar el tiempo si viajamos a gran velocidad; también estaríamos en la más completa ignorancia sobre el hecho cierto y demostrado de que masa y energía (E = mc2), son la misma cosa y, ¿qué decir de las operaciones con láser? Gracias a los fotones que, al ser bosones, se pueden unir para hacerlo posible.
La física está presente en nuestras vidas
Como ese ejemplo podríamos aportar miles y miles. Es necesario continuar avanzando en el conocimiento de las cosas para hacer posible que, algún día, dominemos las energías de las estrellas, de los agujeros negros y de las galaxias. Ese dominio será el único camino para que la Humanidad que habita el planeta Tierra, pueda algún día, lejano en el futuro escapar hacia estrellas lejanas para instalarse en otros mundos.
El recorrido que espera al Sol en su evolución a medida que consume su combustible nuclear de fusión será, el que las imágenes nos enseñan arriba: Transición a Gigante Roja, muerte en la Tierra de cualquier signo de vida y desaparición de los océanos, enana blanca y nebulosa planetaria.
Ese será (creo), nuestro inevitable destino. Llegará ese irremediable suceso que convertirá nuestro Sol en una gigante roja, cuya órbita sobrepasará Mercurio, Venus y posiblemente el planeta Tierra. Pero antes, en el proceso, las temperaturas se incrementarán y los mares y océanos del planeta se reconvertirán en vapor. Toda la vida sobre la Tierra será eliminada y para entonces, si queremos sobrevivir y preservar la especie, estaremos ya muy lejos, buscando nuevos mundos habitables en algunos casos, o instalados como colonizadores de otros planetas. Mientras tanto, el Sol se convertirá en una estrella enana blanca. Sus capas exteriores serán lanzadas al espacio interestelar para formar una Nebulosa Planetaria y el resto de la masa del Sol se contraerá sobre sí misma, hasta que la degeneración de los electrones impida a la Gravedad continuar comprimiendo la ingente masa, lo que antes tenía un diámetro de 1.400.000 Km, quedará reducido a unos pocos kilómetros, como una gran pelota de enorme densidad que poco a poco se enfriará. ¡Un cadáver estelar!
El final también podría ser este
De acuerdo con la NASA, la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda colisionarán formando una nueva galaxia de forma elíptica. La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda se mueven una hacia la otra en lo que se predice será colisión de galaxias, esto debido a la gravedad que hace que ambas se atraigan.
Inmensas naves a la búsqueda de nuevos mundos con o sin portales estelares
Ese es el destino del Sol que ahora hace posible la vida en nuestro planeta, enviándonos su luz y su calor, sin los cuales, no podríamos sobrevivir. Para cuando eso llegue faltan (según parece) 4.000 millones de años, y durante todo ese tiempo que es enorme pero llegará, la Humanidad tendrá que tener conocimientos y medios tan avanzados que ahora sólo podríamos imaginar. Las dificultades que habrá que vencer son muchas e increíblemente difíciles de superar. Claro que, ¿estaremos aquí para entonces? Mis palabras están guiadas más por el deseo que por la lógica realidad.
¿Cómo podremos evitar las radiaciones gamma y ultravioletas?
¿En qué clase de naves podremos escapar a esos mundos lejanos?
¿Seremos capaces de vencer la barrera de la velocidad de la luz?
Si atendemos lo que nos dice la la Relatividad Especial, son los 299.762.458 metros/segundo la velocidad límite que se puede alcanzar en nuestro universo, y, cuando un objeto va llegando a ese límite universal, la energía cinética se convierte en masa, de manera que, como existe una censura cósmica que lo impide, nada podrá nunca sobrepasar esa velocidad. Así que, si queremos realizar viajes más rápidos que los de la luz en el vacío, tendremos que coger otros caminos que serían para burlar esa velocidad que no vencerla.
Legiones de Robots bien pertrechados saldrán de la Tierra en inmensas naves, harán viajes de cientos de años, y, cuando lleguen al destino marcado o elegido, adaptaran el planeta a las necesidades humanas para nuestro posterior desplazamiento antes de que la Tierra se convierte en inhabitable.
Liofilizados, ¿alimentos del futuro?
En unos 300 años nuestro mundo será bastante distinto al que ahora conocemos, las costumbres cambiaran y nos adaptaremos a otras formas y otras Sociedades, los Robots serán una parte importante de nuestro mundo y, en el presente ni podemos imaginar lo que vendrá.
Podríamos seguir especulando con lo que podría ser pero… ¡Las perspectivas no me gustan!
Emilio Silvera Vázquez
el 26 de noviembre del 2012 a las 23:14
Como todo es relativo y ,además, utilizar la imaginación no cuesta nada. Deberíamos considerar que la puerta a otros posibles universos podría ser a travez de la faz micro o cuántica de la materia y no como sugiere nuestra lógica del macro cosmos.Sospecho, que en un sentido como en el otro, todo es ecúanime, todo es igual. En es
te hipotético caso, impulsar una nave para llegar a un relativo destino, quizás, insufla muchos menos energía que en el proceso inverso o convencional.
el 27 de noviembre del 2012 a las 4:52
Sí, la respuesta a ese dilema podría estar en cualquier parte, o, no estar en ninguna. No siempre nuestra imaginación nos lleva hacia la realidad y, no pocas veces, sobrepasamos los límites de lo que puede ser.
Es posible que la solución para viajar a otros universos esté profundamente escondida en la cuántica, sabemos que por medio de viajes tradicionales de recorrer realmente el espacio (como el que va de una a otra ciudad), nunca podremos alcanzar ni las estrellas más cercanas. Otros tendrán que ser los caminos si queremos, alguna vez, visitar, no ya otros universos, sino otras galaxias de nuestro “entorno cercano” que resultan estar a distancias inconmensurables e inalcanzables para las posibilidades que nuestros conocimientos nos permiten.
De todas las maneras, sigamos imaginando sobre lo que queramos y, si del Universo se trata, alguien dijo:
“Espacio sin límites.
Tiempo inmemorial.
Energía, materia y
gravedad..
Átomos y moléculas
para transformar.
En estrellas, planetas y vida
hasta desbordar.
Plano o globular.
Hasta donde irá.
Será eterno
o algún día acabará.
De nuevo energía
para transmutar
luego de estallar
en otro Big Bang.”
Un saludo amigo.