Ago
9
¡Cuántos misterios! ¿Sabremos algún día?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Vida ~ Comments (2)
En esta inmensa nube molecular que tan famasa es por su “cabeza de caballo”, o, mejor “caballito de mar” se encuentran moléculas que son esenciales para la vida y hemos podido saber cómo llegaron ahí, por qué medios se pudieron transmutar a partir del sencillo hidrógeno y que caminos tuvieron que seguir en la evolución de la materia en los hornos nucleares de las erstrellas para que, de todo ese conglomerado de materiales complejos, puedan surgir nuevas estrellas y mundos y… ¿Vida?
La nebulosa pertenece a la Nube Molecular de Orión, localizada a una distancia de 1.500 años luz en la constelación de Orión. La nube también contiene objetos bien conocidos como la Gran Nebulosa de Orión (M42), la Nebulosa de la Flama y el Bucle de Barnard. Es una de las regiones de formación de estrellas masivas más cercanas y fáciles de fotografiar.
Como antes decía, en la inmensa constelación está la conocida M 42 (Nebulosa de Orión)
El Bucle o Anillo de Barnard
Nebulosa La Flama
La imaginación llevó a las Civilizaciones antiguas a “ver” las constelaciones como figuras de dioses. Orión se encuentra cerca de la constelación del río Eridanus y apoyado por sus dos perros de caza Canis Mayor y Canis Menor peleando con la constelación del Tauro. La constelación es mayor que todo el Sistema solar y la tenemos a menos de 2.000 años-luz de nosotros.
Sus estrellas principales y más conocidas son:
– Betelgeuse una supergigante roja y variable.
– Rigel la más brillante de la constelación, es en realidad un sistema triple en la que destaca una supergigante azul muy luminosa.
– Bellatrix, la tercera más brillante de la constelación. Es una gigante azul (la estrella Amazona).
– Mintaka, una compleja estrella múltiple que junto a Alnitak y Alnilam, forman el conocido Cinturón de Orión. Algunos las llaman Las Tres Marías y otros, Los tres Reyes Magos.
– Saiph que, junto a Betelgeuse, Rigel y Bellatrix completa el cuadrilatero de Orión.
Muchas más que formarían una larga lista tendríamos que poner aquí pero, como muestra ahí quedan las más conocidas e importantes de la Constelación que atesora Joyas de incalculable valor Astronómico para los estudiosos del cielo.
Esta sería en la distancia la Imagen que tendríamos de la Constelación de Orión marcada por las estrellas que antes hemos nombrado. La imagen del APOD la tradujeron en Observatorio info como sigue:
Pero las estrellas de Orión y las nebulosas no aparecen tan coloridas a simple vista, como se ha conseguido sacar en esta fotografía, tomada el pasado mes desde Vekol Ranchen Phoenix, Arizona, USA.
La escena fue tomada en uan exposición de 5 minutos utilizando una película muy sensible al color con una cámara de 35mm montaada sobre un pequeño telescopio.
En la imagen, la gigante y rojiza Betelgeuse se convierte en ese gran punto amarillo en la parte superior izquierda.
También se pueden apreciar otras estrellas azules calientes de Orión, como la supergiganteRigel enfrentándose a Betelgeuse en la esquina derecha inferior,Bellatrix arriba a la derecha , ySaiph abajo a la izquierda.
Alineadas en lo que se conoce como el cinturón de Orión (de izquierda a derecha) están Alnitak, Alnilam, y Mintaka, todas a unos 1500 años luz de distancia, nacimiento de las ya bien estudiadas nubes interestelares.
También vemos una alineación de estrellas más pequeña que en la foto aparece casi recta hacia arriba, se le conoce como la espada de Orión. En la estrella del medio de la espada de Orión, aparece una mancha difusa de color rojizo, que es lo que se conoce familiarmente como la Gran Nebulosa de Orión.
No estaría mal saber si, en todo ese conglomerado de sustancias que están presentes en las Nebulosas moleculares gigantes y la variedad de elementos y transiciones de fases que se producen por medio de los vientos estelares y las fuertes radiaciones ultravioletas de las estrellas masivas jóvenes, la materia se transmuta y evoluciona hasta llegar al ADN y los ácidosribonucléicos esenciales para la vida.
Una célula es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo. De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número de células que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de miles de millones (1014), como en el caso del ser humano.. Las células suelen poseer un tamaño de 10 μm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.
Ingenieros de cierta Empresa de computación han sido capaces incluso de imprimir las iniciales de la Compañía átomo a átomo sobre una superficie cristalina. El campo en desarrollo de la nanotecnología –construcción de estructuras y dispositivos que miden en la escala de milmillonésimas de metro- promete revolucionar nuestras vidas.
Estas hazañas de microingeniería son impresionantes por sus implicaciones, pero no debemos perder de vista el hecho de que la Naturaleza las consiguió primero. Me explico: Cada célula está repleta de diminutas estructuras que podrían haber salido directamente del manual de un ingeniero. Abundan las pinzas, tijeras, bombas, motores, palancas, válvulas tubos, cadenas e incluso vehículos minúsculos. Pero, por supuesto, la célula es más que una simple caja de artilugios. Los diversos componentes encajan para formar un todo que funciona sin problemas, como una elaborada línea de montaje de una fábrica. El asombro de la vida no es que esté hecha de nanoherramientas, sino que estas minúsculas piezas diversas están integradas de una forma fuertemente organizada.
¿Cómo ha sido posible que partiendo de materia inerte se llegara hasta ¡La Vida! ¡Los pensamientos!
¿Cuál es el secreto de esta sorprendente organización? ¿Cómo puede ser obra de átomos estúpidos? Tomados de uno en uno, los átomos solo pueden dar empujones a sus vecinos y unirse a ellos si las circunstancias son apropiadas. Pero colectivamente consiguen ingeniosas maravillas de construcción y control, con un ajuste fino y una complejidad todavía no igualada por ninguna ingeniería humana. De algún modo la Naturaleza descubrió cómo construir intrincadas máquinas que llamamos célula viva, utilizando sólo todas las materias primas disponibles, todas en un revoltijo. Repite esta hazaña cada día en nuestros propios cuerpos, cada vez que se forma una nueva célula. Esto ya es un logro fantástico. Más notable incluso es que la Naturaleza construyó la primera célula a partir de cero. ¿Cómo lo hizo?
El amigo y contertulio Kike, hayer mismo comentaba aquí sobre la posibilidad de seres más evolucionados que nosotros, más inteligentes y, desde luego, muchos postulan esa posibilidad e incluso, han llegado a decir que la vida en nuestro planeta es fruto de una intervención de esos seres que tuvieron que diseñar la maquinaria biológica que inyectaron en lo que antes eramos (simples animales), para poder transformarnos en Humanos.
Lo cierto es que, lo que se dice mucho no sabemos de la compleja estructura a la que hemos podido llegar y tampoco cómo lo pudimos hacer y, en nuestra ignorancia e incapacidad intelectual para dilucidar el problema, hablamos de eslabones perdidos.
Como físico teórico hecho así mismo, algo ingenuo y con un enorme grado de fantasía en mis pensamientos, cuando pienso acerca de la vida a nivel molecular, la pregunta que se me viene a la mente es: ¿Cómo saben lo que tienen que hacer todos estos átomos estúpidos? La complejidad de la célula viva es inmensa, similar a la de una ciudad en cuanto al grado de su elaborada actividad. Cada molécula tiene una función específica y un lugar asignado en el esquema global, y así se manufacturan los objetos correctos. Hay mucho ir y venir en marcha. Las moléculas tienen que viajar a través de la célula para encontrarse con otras en el lugar correcto para llevar a cabo sus tareas de forma adecuada.
Todo esto sucede sin un jefe que dé órdenes a las moléculas y las dirija a sus posiciones adecuadas. Ningún supervisor controla sus actividades. Las moléculas hacen simplemente lo que las moléculas tienen que hacer: moverse ciegamente, chocar con las demás, rebotar, unirse. En el nivel de los átomos individuales, la vida es una anarquía: un caos confuso y sin propósito. Pero, de algún modo, colectivamente, estos átomos inconscientes se unen y ejecutan, a la perfección, el cometido que la Naturaleza les tiene encomendados en la danza de la vida y con una exquisita precisión.
Sin embargo, como nos dice el letrero de arriba, mucho tendremos que espabilar para poder llegar a ese escalón del conocimiento que nos posibilite para “saber” sobre todo este complejo “universo” misterioso de la vida del que nosotros, somos -dentro de lo poco que conocemos-, el mayor exponente.
emilio silvera
el 9 de agosto del 2013 a las 9:32
Son muy buenos los correos que estoy recibiendo; pero…, me hubiera gustado poder imprimirlos para confeccionar una encuadernación, no obstante, reitero, son lecturas “MUY INTERESANTES”.-
Muchas gracias
el 9 de agosto del 2013 a las 11:27
¡Hola, visitante Ricardo!
Está bien que te gusten los contenidos que procuro sean variados y amenos y, sobre todo, interesantes. Procuro contar las cosas de manera lo más sencilla posible dentro de la complejidad que algunas conllevan y, si como en tu caso, consigo despertar la curiosidad del visitante… ¡Estupendo! El objetivo está copnseguido.
Siento mucho que no puedas hacer lo que quisieras con estos trabajos pero, cuando se confeccionó el Blog (mérito completo del Administrador, Shalafi), se hizo de esa manera y así lo hemos dejado.
De todas las maneras, siempre te quedan otras opciones.
Saludos cordiales.