Sep
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¡El centro de las galaxias! Allí habitan inmensos agujeros negros
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Agujeros negros ~ Comments (5)
Inmensos chorros de radiación Gamma han sido descubiertos recientemente provenientes del Centro galáctico, que, como decimos más arriba, es un lugar de enorme turbulencias. Y, si todo eso es así (que lo es), nos podríamos plantear algunas preguntas: ¿Qué futuro nos espera? ¿Debemos preocuparnos de que el Agujero Negro Gigante que habita en el Centro de nuestra Galaxia engulla algún día la Tierra?
Bueno, no es difícil realizar algunos cálculos para saberlo. El agujero negro central de nuestra Galaxia (si es que finalmente existe y las observaciones realizadas por los astrónomos expertos coinciden con sus estimaciones) tiene una masa de alrededor 3 millones de veces la masa del Sol, y por lo tanto tiene una circunferencia de alrededor de 50 millones de kilómetros, o 200 segundos-luz, aproximadamente una décima parte de la circunferencia de la órbita de la Tierra en torno al Sol. Esto es algo minúsculo comparado con el tamaño de la propia Galaxia.
Nuestra Tierra, junto con el Sol y el conjunto de los demás planetas del Sistema planetario en el que estamos ubicados, está orbitando en torno al Centro de la Galaxia en una órbita con una circunferencia de 200.000 años-luz, alrededor de 30.000 millones de veces mayor que la circunferencia del agujero. Si el agujero llegara a engullir finalmente la mayor parte de la masa de la Galaxia, su circunferencia se expandiría sólo en aproximadamente 1 año-luz, todavía 200.000 veces más pequeño que la circunferencia de nuestra órbita.
Por supuesto, en los aproximadamente 10¹⁸ años (100 millones de veces la edad actual del Universo) que serían necesarios para que nuestro agujero negro central se tragase una gran fracción de la masa de nuestra Galaxia, la órbita de la Tierra y el Sol habría cambiado de forma substancial. No es posible predecir los detalles de dichos cambios, puesto que no conocemos suficientemente bien las posiciones y movimientos de todas las demás estrellas que pueden encontrar el Sol y la Tierra durante 10¹⁸ años.
Por lo tanto, no podemos predecir si la Tierra y el Sol se desviarían finalmente hacia el interior del Agujero Negro central de la Galaxia o si serán expulsados de la Galaxia. Sin embargo, podemos estar seguros de que, si la Tierra fuese finalmente engullida, su muerte está aproximadamente 10¹⁸ años en el futuro, tan lejanas que otras muchas catástrofes acabarán probablemente con la Tierra y la Humanidad mucho antes.
Sí, uno de esos probables sucesos ha sido estudiado y un grupo de investigadores de la NASA acaba de calcular cómo se producirá exactamente la titánica colisión entre la Vía Láctea, nuestra galaxia, y su vecina más cercana, Andrómeda. El acontecimiento, que tendrá lugar dentro de 4.000 millones de años, cambiará para siempre el aspecto del cielo y, de paso, la historia de nuestro Sol y su sistema de planetas. Estas conclusiones se publicaron en tres estudios diferentes en Astrophysical Journal.
La técnica de la interferometría de muy larga base a longitudes de onda milimétricas (mm-VLBI) ha permitido obtener imágenes de los motores centrales de las galaxias activas con una resolución angular de decenas de microsegundos de arco. Para aquellos objetos más cercanos (M87, SgrA) se obtienen resoluciones lineales del orden de las decenas de Radios de Schwarzschild, lo que permite estudiar con detalle único la vecindad de los agujeros negros supermasivos.
Radiogalaxia 3C 75 en longitud de onda visible y radiofrecuencia.
En el Universo existen objetos exóticos, de extraños comportamientos y que generan inemnsas energías. Por ejemplo, una radiogalaxia es un emisor inusualmente intenso de ondas de radio. La emisión de una radiogalaxias puede ser de hasta 1038 vatios, un millón de veces mayor que la de una galaxia normal como la nuestra. La radiogalaxia tienen un núcleo de radio compacto coincidente con el núcleo de la galaxia visible, un par de chorros que emergen del núcleo en direcciones opuestas, u un par de lóbulos lejos de los confines visibles de la galaxia. La galaxia resulta ser casi siempre una gigante elíptica, que pudiera ser el resultado de la colisión o la fusión de dos o más galaxias más pequeñas. La fuente de la energía de la radiogalaxia se sospecha que es un agujero negro masivo situado en el núcleo galáctico desde donde energen los chorros, enviando enegía a los lóbulos. Algunas radiogalaxias notables son la que arriba podeis contemplar, 3C 75.
Ahí podeís contemplar la misma imagen pero más nítida de la potente fuente de radio 3C 75 en la que parece que dos agujeros negros gigantes están girando el uno alrededor del otro para potenciar la gigantesca fuente de radio. Rodeados por el gas que emite rayos X a varios millones de grados y expulsando chorros de partículas relativistas, esos agujeros negros supermasivos que parecen estar juntos, en realidad, están separados por 25.000 años-luz. La imagen captada por los ingenios de la NASA, está situada en el cúmulo de galaxias Abell 400, se encuentran a unos 300 millones de años-luz de distancia. Los astrónomos dicen que estos dos agujeros negros supermasivos están irremediabklemente ligados por la gravedad y forman un sistema binario. Estas fusiones cósmicas espectaculares son objetos, según se cree, de intensas fuentes de ondas gravitacionales. El gas caliente sale dispado en chorros que corren a 1200 kilómetros por segundo.
¿Hasta que punto son comunes los agujeros negros gigantes? Los datos acumulados gradualmente y tomados cada vez con tecnologías más avanzadas y fiables, sugieren que tales agujeros habitan no sólo en los núcleos de la mayoría de los cuásares y radiogalaxias, sino también en los núcleos de la mayoría de las galaxias normales (no radiogalaxias) y galaxias grandes tales como la Vía Láctea y Andrómeda, e incluso en los núcleos de algunas pequeñas galaxias tales como la compañera enana de Andromeda, M32. En las galaxias normales como las nombradas, el agujero negro (en contra de lo que creen muchos) no está rodeado por ningún disco de acreción, o solamente lo está por un tenue disco quer derrama sólo cantidades modestas de energía.
El centro de la Vía Láctea es un lugar misterioso y…, muy peligroso
El centro de la Vía Láctea es una región turbulenta y dinámica, con cúmulos estelares brillantes, nubes de gas caliente y campos magnéticos monstruosos. Todos ellos parecen centrados en torno a un objeto pequeño y denso conocido como Sagitario A* (Sgr A*). Las observaciones de estrellas en órbita alrededor de ese punto sugieren que es un agujero negro supermasivo. Hay poco gas entrando en espiral en Sagitario A*, quizás porque las explosiones de estrellas han expulsado la mayor parte del gas y el polvo del núcleo de la Vía Láctea. Aunque Sgr A*es, con mucho, el agujero negro supermasivo más cercano, sigue siendo relativamente difícil de estudiar, porque se halla detrás de muchas nubes espesas de polvo interestelar, que absorben la luz visible. Los astrónomos utilizan los rayos-X, ondas de radio y otras longitudes de onda para estudiar el núcleo de la Vía Láctea.
Al sintonizar hacia el centro de la Vía Láctea, los radioastrónomos exploran un lugar complejo y misterioso donde está SgrA que…¡Esconde un Agujero Negro descomunal! Las observaciones astronómicas utilizando la técnica de Interferometría de muy larga base, a longitudes de onda milimétricas proporcionan una resolución angular única en Astronomía. De este modo, observando a 86 GHz se consigue una resolución angular del orden de 40 microsegundos de arco, lo que supone una resolución lineal de 1 año-luz para una fuente con un corrimiento al rojo z = 1, de 10 días-luz para una fuente con un corrimiento al rojo de z = 0,01 y de 10 minutos-luz (1 Unidad Astronómica) para una fuente situada a una distancia de 8 Kpc (1 parcec = 3,26 años-luz), la distancia de nuestro centro galáctico. Debemos resaltar que con la técnica de mm-VLBI disfrutamos de una doble ventaja: por un lado alcanzamos una resolución de decenas de microsegundos de arco, proporcionando imágenes muy detalladas de las regiones emisoras y, por otro, podemos estudiar aquellas regiones que son parcialmente opacas a longitudes de onda más larga.
Las galaxias activas tienen nucleos que brillan tanto, que pueden llegar a ser más luminosos que las galaxias que los alberga. Estas galaxias activas se caracterizan porque en sus núcleos ocurren procesos no-térmicos que liberan enormes cantidades de energía que parece provenir de una región muy pequeña y brillante situada en el corazón de la galaxia.
Son muchos los indicios que favorecen la hipótesis de que tales objetos son agujeros negros muy masivos (del orden de 100-1000 millones de veces la masa del Sol), con un tamaño de 1 minuto-luz o varios días-luz. La enorme fuerza gravitatoria que ejercen estos agujeros negros atrae el gas y las estrellas de las inmediaciones, formando el denominado disco de acrecimiento que está en rotación diferencial en torno al objeto masivo.
El modelo de “Agujero Negro + disco de acreción” es el más satisfactorio hoy día para explicar las propiedades de los núcleos activos de galaxias. Un aspecto muy destacado en la morfología de las regiones compactas de los núcleos activos es la presencia de una intensa emisión radio en forma de chorros (los denominados Jets relativistas), que están formados por un plasma de partículas relativistas que emanan del núcleo central y viajan hasta distancias de varios megaparsec.
Jet relativista de un AGN. Creditos: Pearson Education, Inc., Upper Saddle River, New Jersey
Estos Jets son los aceleradores de partículas más energéticos del Cosmos. Sin embargo, todavía se desconoce como se generan, aceleran y coliman, si bien a través de simulaciones magnetohidrodinámicas se conoce que el campo magnético juega un papel fundamental en estos procesos. La técnica de mm-VLBI proporciona imágenes directas y nítidas de las regiones nucleares de las galaxias activas y acotan tanto el tamaño de los núcleos como la anchura de los chorros en la vecindad del agujero negro supermasivo. De hecho, las resoluciones angulares proporcionadas por mm-VLBI corresponderían a escalas lineales del orden de miles, centenares y decenas de Radios de Schwarzschild dependiendo de la distancia y la masa del agujero negro.
Existen algunos casos espectaculares, las imágenes obtenidas con mm-VLBI trazán los chorros relativistas a escalas del subparsec, cartografiando los motores centrales de las fuentes compactas con una resolución lineal tal que nos permite acercarnos a la última órbita estable en torno al agujero negro supermasivo. Podemos mencionar algunos casos espectaculares que han dejado asombrados a propiso y extraños.
Mrk 501: Es una radiogalaxia situada a un corrimiento al rojo de z = 0.oo34. La masa del agujero negro central es del orden de mil millones de masas solares, por lo que el tamaño del radio de Schwarzschild es de 0,12 días-luz. Las observaciones con mm-VLBI a 86 GHz, muestra que su núcleo es muy compacto. El tamaño del núcleo de la radiofuente se puede establecer en 0,03 pc.
Vista tomada por el Telescopio Hubble del chorro de materia de la M87
M87: La galaxia M87 está situada a la una distancia de 16,75 Mpc tiene un agujero negro situado en la región nuclear con una masa del orden de los 3.000 millones de masas solares, lo que implica que el tamaño del Radio de Schwarzschild es de 0,34 días-luz, Las observaciones interferométricas a 45 y 43 GHz han mostrado la presencia de un chorro relativista, en la que se observan dos fenómenos muy relevantes: i) en la base del jet, el ángulo de apertura es muy grande, lo que indicaría que el chorro vuelve a recolimarse a una cierta distancia del Agujero Negro central; ii) el chorro presenta fuerte emisión en sus bordes (fenómeno conocido como “edge brightening”, mientras que presenta emisión muy débil en su interior. Todo esto lleva consigo una serie de implicaciones y parámetros de tipo técnicos que no son al caso destacar aquí.
Las observaciones de VLBI a longitudes de onda centimétricas han mostrado que SgrA, la radiofuente compacta en el centro de nuestra Galaxia, tiene un tamaño angular que escala con la longitud de onda al cuadrado, resultado que se interpreta físicamente considerando que la estructura que detectamos para SgrA no es su estructura intrínseca sino la imagen resultado de la interacción de su emisión de radio con sus electrones interestelares de la región interna de la Galaxia (lo que técnicamente se conoce como el “disco de scattering”. Las observaciones con mm-VLBI a 86 GHz han permitido determinar por primera vez el tamaño intrínseco de SgrA que ha resultado ser de 1,01 Unidades Astronómicas.
Considerando que SgrA se encuentra a una distancia de 8 Kpc y que su masa es de 4 millones de masas solares, este tamaño lineal corresponde a 12,6 Radios de Schwarzschild. Con todo esto, vengo a decir que estamos ya en la misma vecindad de los agujeros negros y, lo único que tenemos que despejar es la incognita que nos pueda crear el efecto del que nos habla la Relatividad General cuando establece que la raqdiación proveniente de una superficie esférica a una cierta distancia del agujero negro, sufriría un proceso de lente gravitacional amplificadora dandonos un tamaño mayor que el real. Así, cualquier objeto emisor con un tamaño intrínseco inferior a 1,5 Radios de Schwarzschild tendría un diámetro aparente mayor que 5,2 R de Schwarzschild.
Simulaciones de la nube de polvo y gas G2 en su órbita alrededor del agujero negro SgrA*en el centro de la Vía Láctea. Foto cortesía de M. Schartmann y Calcada L. / European Southern Observatory y el Max-Planck-Institut für Physik Extraterrestre.
Esta imagen tomada por el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA muestra el centro de nuestra galaxia , con un agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A * (Sgr A *, para abreviar) en el centro. Usando observaciones intermitentes durante varios años, Chandra ha detectado estallidos de rayos X aproximadamente una vez al día provenientes de Sgr A *. Las erupciones también se han visto en datos infrarrojos por el VLT de ESO en Chile.
El nuevo estudio proporciona una posible explicación para las erupciones misteriosas. La hipótesis es que hay una nube en torno a Sgr A * que contiene cientos de miles de millones de asteroides y cometas, que han sido despojadas de sus estrellas madre. El panel de la izquierda es una imagen que contiene casi un millón de segundos de observaciones de la región alrededor del agujero negro, el rojo representa baja energía de rayos X, el verde la energía media de rayos X, y azul, la gama más alta.
¡Es todo tan complejo! Lo cierto es que sin salir de nuestra propia Galaxia, la Vía Láctea, podemos observar todos los sorprendentes objetos que imaginarnos podamos y, en ella están presentes energías violentas que, ¡menos mal!, nos quedan algo lejos y desde nuestra zona tranquila en el Brazo de Orión, podemos emplear nuestros ingenios tecnológicos para saber de todos esos suscesos provocados por Radiogalaxias, agujeros negros gigantes, explosiones de supernovas y otros misteriosos brotes de inmensas energías que aún, no hemos sabido a qué fuente corresponden.
emilio silvera
el 10 de septiembre del 2013 a las 8:28
Todo lo que arriba se cuenta es lógico si pensamos que, en el núcleo de la Galaxia y de otras muchas como la nuestra, se concentran fuerzas inmensas, allí nacieron las primeras estrellas que eran supermasivas y, al final de su ciclo de vida, el resultado eran los agujeros negros que ahora podemos detectar y, habiendo estado, durante miles de millones de años “tragándose” toda la materia que podía pillar hasta conformar inmensos monstruos en el que la materia está concentrada en una singularidad que nadie sabe en qué estado está en cuanto a la materia que la pueda conformar, tal es su densidad que la lleva a generar una fuerza gravitatoria que ni la luz, puede escapar de sus garras.
En lugares así es imposible que floresca ninguna especie, o, Civilización avanzada, no tendría tiempo de evolucionar antes de ser engullido, su planeta, por el monstruo central que general fuerzas que, difícilmente se pueden contrarrestar en ese ámbito.
Y, ¿Ustedes que opinan?
el 11 de septiembre del 2013 a las 0:06
¡¡¡Agujeros Negros!!!
Rea y fascinante, pero también controvertida física espacial, que precisamente por nuestra ignorancia sobre el asunto, nos atrae enormemente; casi como si ese desmedido interés fuera propiciado por esa misma portentosa gravedad que todo lo atrae.
Pero pese a nuestro desconocimiento de ese tipo de materia, algo vamos sabiendo; no hace mucho que el Sr. Hawking nos enseñó que pese a la teoría inicial, los a.n. en realidad si dejan escapar algo de lo que se tragan.
También se sabe ya que por mucha gravedad que ejerzan esos monstruos, tienen un límite (al menos durante cierto tiempo), y no son capaces de atraer la materia suficientemente alejada de su influencia, tal y como nos explica el Sr. Emilio Silvera en su artículo, con lo que, teniendo en cuenta nuestra considerable distancia al a.n. central de nuestra galaxia, estimado en más de 30 mil años/luz, no parece factible que tengamos ningún tipo de posibilidad de ser atraidos a su enorme boca llamada horizonte de eventos.
Pero no debemos equivocarnos, que estemos fuera de peligro respecto a la “gran bestia” no significa encontrarse a salvo de todo los peligros “agujeriles”, ya que en una sola galaxia como la nuestra se supone que existen miles de a.n. procedentes de supernovas, que si bien no son tan enormes, si tendrían no obstante la capacidad de hacernos mucho daño, precisamente por su quizás “ignorada cercanía”.
Realmente somos bastante ignorantes sobre la existencia de a.n. de reducido tamaño, ya que no demuestran su posición, precisamente por su comportamiento bastante más humilde que los grandes monstruos existentes en los centros galácticos, pero también por ello seguramente serán más imprevisibles y peligrosos.
Así que, aunque seguramente ya se hará, recordaría a los astrónomos que se preocuparan todo lo posible en investigar sobre los a.n. de reducido tamaño, no fuera que tuviéramos sin saberlo al enemigo mortal en nuestro propio jardin, mientras miramos con prevención y cierto temor al rascacielos de un alejado barrio.
el 11 de septiembre del 2013 a las 5:54
Sin lugar a ninguna duda, amigo Kike, llevas toda la razón y, no es el único agujero negro ese gargantúa que habita en SgrA, sino que otros muchos están al acecho y,como apuntas, no habitan tan lejos como aquel. Las Supernovas se pueden producir en cualquier momento y no tan lejos de nosotros como algunos pueden imaginar, por aquí cerca tenemos algunas candidatas para ello y, cuando lo hagan, el resultado será el de tener, hermosos agujeros negros en la vecindad.
Los agujeros negros crecen y hacen más y más grandes si tienen materia circundante que “tragarse” pero, también, hemos podido comprobar que en el horizonte de un agujero negro existe una otmósfera de la que está revistido con una radiación muy caliente de infinidad de partículas que a esas altas temperaturas se evaporan lentamente y el agujero negro, se contrae e incluso, puede llegar a explotar produciendo fuentes de rayas gamma de inaudita potencia.
Y, ciertamente, a pesar de “lo mucho” que hemos logrado averiguar de los exóticos agujeros negros, no es aún lo suficiente como para decir que sabemos lo que son ni todas las maneras que tienen para formarse y en qué cantidad y volumen medio se pueden producir en una galaxia. Son más las cosas que no sabemos que las que hemos podido llegar a saber, es decir, las preguntas son más numerosas que las respuestas en el tema de la singularidad, de los agujeros negros y su compleja actividad.
Lo cierto es que, Los dos agujeros negros más masivos que se encontraron hasta la fecha fueron hallados en el corazón de dos galaxias gigantes, situadas a varios cientos de millones de kilómetros de la Tierra. Los agujeros negros, según han podido calcular, tienen una masa más de 10 mil millones de veces mayor a la del Sol, un récord, publicado en un artículo en la revista científica Nature.
Como he dicho alguna vez, de todas las ideas concebidas por la mente humana, desde los unicornios y las gárgolas hasta la construcción de aceleradores de partículas como el LHC, la más increíble, seguramente podría ser haber imaginado la existencia de agujeros negros y que, dicha imagen concebida por nuestras mentes, sea, una realidad en nuestro Universo.
Si no perdemos la curiosidad, si la necesidad nos sigue sirviendo de energía para buscar soluciones a los probalemas planteados, si seguimos siendo humanos sin sufrir mutaciones…, entonces amigo Kike, algún día sabremos sobre esos extraños y asombrosos objetos que son el producto de la contracción de la materia hasta límites inclreibles alcanzando una densidad y una curvatura en las que, el espacio y el tiempo… ¡dejan de existir! tal como los concebimos para convertirse en otra cosa.
Un abrazo.
el 10 de septiembre del 2013 a las 14:51
Estimado Don Emilio: Le envio la sgte. noticia que aparece en el periodico de hoy en mi pais.
En Paranal instalarán telescopio que capta imagenes a más de 13 mil millones de años luz
Costó 21 millones de euros y se espera poder responder con él varias dudas sobre el origen del universo.
por: AFP / La Segunda Online
lunes, 09 de septiembre de 2013
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Esta es parte del telescopio Muse.
Foto AFP
Acechar galaxias lejanas, jóvenes estrellas y agujeros negros gigantes con una agudeza inédita: esa es la promesa de Muse, un instrumento astronómico único en el mundo fabricado cerca de Lyon (centro de Francia), que será instalado en el desierto de Atacama.
“El objetivo es ir más lejos y sondear el universo muy profundo, a más de 13.000 millones de años luz”, resumió Roland Bacon, director de investigación del Centro nacional de investigaciones científicas (CNRS) y jefe del proyecto Muse (Multi Unit Spectroscopic Explorer).
Muse es un espectrógrafo integral de campo, una tecnología jamás empleada en esta escala. Fue fabricado durante más de diez años en el Observatorio de Lyon por un consorcio de siete laboratorios de Francia, Alemania, Suiza y Holanda.
Ventilado, enfriado con azote líquido y preservado de cualquier contaminación, el instrumento de cuatro metros de alto, enlazado por tubos que le dan un aire al personaje mitológico Gorgona, está ahora a la espera de viajar a Chile.
Tras dos meses de desmontaje, a partir de mediados de setiembre, irá por avión hasta Santiago y luego se desplazará en camión rumbo al desierto de Atacama, en el norte del país.
Allí será instalado en el Very Large Telescope (VTL, literalmente Telescopio muy grande) del Observatorio Europeo del Sur (ESO) que se encuentra en el cerro Paranal, región de Antofagasta.
“El VLT proporciona el objetivo y nosotros construimos la cámara fotográfica”, explica usando una metáfora Ghauti Hansali, profesor de la Escuela Nacional de Ingeniería de Saint Etienne (Francia), que trabaja en este proyecto junto a un centenar de investigadores e ingenieros.
El cielo de Atacama, de una gran pureza, ofrece a los científicos 350 noches observables por año. Pero sólo un espectrógrafo puede analizar finamente la luz coleccionada por los cuatro grandes espejos del VLT.
Esta descomposición por longitud de ondas es crucial para estudiar sobre todo las galaxias más lejanas, pequeñas y muy poco luminosas vistas de la Tierra, con la esperanza de esclarecer su historia.
Muse aportará sus capacidades inéditas, en tres dimensiones: registrará el espacio con una mayor resolución y, sobre todo, con una amplitud de campo bien superior a la de un espectrógrafo clásico.
En el corazón del aparato figura un “recortador de campo”, conformado por montones de lentillas de vidrio que recortan la imagen para enviarla hacia 24 sistemas similares, que dividen cada parte en 48, es decir 1.152 espectros en una misma observación.Cinco toneladas al final de una grúa
En febrero, Muse será sometido a “la operación más espectacular”, que hace temblar a muchos, dijo con una sonrisa Hansali: las cinco toneladas del espectrómetro, que costó 21 millones de euros, se balancearán en la punta de una grúa.
Integrado al VLT, Muse estará abierto a los investigadores del mundo entero hasta la finalización del Telescopio Europeo Extremadamente Grande ( EELT, por su nombre en inglés), un telecopio con un diámetro de 40 metros, el objetivo es la observación del universo con un detalle mayor que el del telescopio Hubble, y que se espera estará finalizado hacia 2018.
Para el Centro de investigación de astrofísica de Lyon, ya empezó la reflexión sobre los sucesores de Muse: el principio de recorte de campo será retomado para el “instrumento de primera luz” del EELT, anunció Hansali.
Y para los futuros telescopios espaciales, más pequeños y de más difícil acceso que sus homólogos terrestres, “se deberá preparar una versión simplificada”, explicó el científico.
el 11 de septiembre del 2013 a las 5:21
¡Hola, j.c.Ravest L.!
Gracias por el envío que he mirado en la pçagina original también y, algunos de los que por allí pasaron a comentar, critican el gasto y dicen que es dinero tirado, que nunca podremos llegar a otros mundos y que será Dios el que nos lleve a la casa prometida en el Paraiso.
Está claro que, en estas cuestiones científicas, hay que dejar a Dios tranquilo en las iglesias que es su ámbito natural. En los temas de Ciencia, en los que prevalece la certeza de la observación y el experimento para creer en las cosas alejados de la fe, mejor será que la Humanidad siga avanzando y buscando su camino.
Si todos pensaramos así, ¿dónde estaríamos? ¿Qué adelantos habría conseguido el hombre? Tenemos que ir adelante y seguir investigando para tratar de saber dónde estamos y hacia donde podemos caminar para cuando llegue ese día fatal en el que el Sol agote su combustible nuclear y se vaya a convertir en gigante roja, nosotros los humanos y muchas especies que nos acompañan, podamos viajar a otros mundos que sí, estarán para entonces a nuestro alcance a pesar de la velocidad de la luz que habremos sabido burlar.
Gracias amigo por tu envío que muchos de nuestros ompañeros visitantes agradecerán.
Un saludo cordial.