Jul
16
Lo importante es descubrir el Universo sin importar como
por Emilio Silvera ~
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Un proyecto europeo impulsa la el mayor detector de neutrinos del mundo. Se sumergirá a 2.500 metros de profundidad en el Meditarráneo.
12.000 sensores submarinos barrerán un kilómetro cúbico de mar en busca de neutrinos. / Propriety KM3NeT Collaboration
El fondo del mar no parece ser el mejor lugar para instalar un telescopio. Y, sin embargo, es el emplazamiento idóneo para estudiar algunas de las zonas más recónditas del universo. Lugares de extraordinaria densidad o muy alejados en los que se producen algunos de los fenómenos más violentos del cosmos (explosiones de rayos gamma, núcleos de galaxias activas) escapan de los métodos de estudio convencionales y solo pueden ser analizados gracias a una tecnología que consiste en detectar neutrinos procedentes de lejanas galaxias para reconstruir los confines del espacio.
Los neutrinos son unas partículas que transmiten información muy valiosa, pero son muy escurridizos ya que apenas interaccionan con la materia. Por ello, los sensores capaces de detectar su rastro requieren de unas condiciones especiales que solo se dan en entornos de grandes volúmenes de hielo o agua. Un proyecto europeo con participación española ha diseñado el que será el mayor telescopio de neutrinos del mundo. El dispositivo -que funciona como una red de sensores- se comenzará a instalar este año a más de 2.500 metros de profundidad en distintos puntos del Mediterráneo.
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Con una inversión prevista de 150 millones de euros, estará a pleno rendimiento en 2020. Hace menos de dos años, un equipo similar (el IceCube), emplazado en el hielo de la Antártida consiguió identificar por primera vez neutrinos de origen cósmico de alta energía. En el Mediterráneo, un proyecto de menor tamaño (Antares) lleva funcionando desde 2007 y ha servido de banco de pruebas del futuro KM3NeT (acrónimo en inglés de telescopio de neutrinos de un kilómetro cúbico, en referencia al volumen de agua que analizará). Un centenar de investigadores de las 40 instituciones que participan en esta iniciativa –procedentes de 10 países- se reunieron recientemente en Valencia para preparar la puesta en marcha de este nuevo telescopio.

Registro del neutrino de más alta energía captado en el observatorio IceCube, en la Antártida. / IceCube Collaboration
“El mensajero por excelencia de la información del universo es la luz [los fotones], sobre ella se basa la astronomía”, explica, Juan José Hernández Rey, del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), un centro mixto del CSIC y la Universitat de València que lidera la participación española. “Ello incluye tanto la luz visible como todo el espectro electromagnético, desde los infrarrojos hasta los rayos X o los gamma”, añade. También sirven para estudiar el espacio los rayos cósmicos que llegan a la tierra (protones y núcleos atómicos).
Pero a alta energía, los neutrinos tienen importantes ventajas sobre ellos: no son absorbidos por la materia intergaláctica, ni por la que rodea a las fuentes que los generan. Además, como no cuentan con carga eléctrica, sortean los campos magnéticos sin desviarse. Por ello, pueden atravesar zonas muy densas, cargadas de materia, y cruzar enormes distancias sin transformarse.
Estas propiedades hacen posible reconstruir fielmente la dirección de donde proceden a través de su trayectoria y obtener datos muy valiosos de su procedencia. Pero también complican extraordinariamente que se les pueda dar caza. Es muy difícil que colisionen con la materia y así registrar su paso. En todo caso, a pesar de que se trata de un fenómeno muy infrecuente, a veces sucede.
Lanzamiento de los módulos de detección al mar antes de desplegarlos en hileras. / Propriety KM3NeT Collaboration
En estos casos excepcionales, un neutrino interacciona con la materia, choca contra el núcleo de un átomo y surge otra partícula secundaria denominada muón. Esta partícula elemental genera una onda luminosa, una luz azulada denominada luz de Cherenkov. Se trata del mismo tipo de radiación electromagnética que se produce en las piscinas de las centrales nucleares que dan a estas instalaciones un tono casi fluorescente. Es un destello tenue y fugaz, casi imperceptible.
Este fenómeno solo es visible en el agua o el hielo. Al ser tan poco frecuente, cuantas mayores sean las cantidades de materia (en este caso, de agua) sometidas a observación, más fácil será cazar a los escasísimos neutrinos que generen la luz que revela su presencia.
Por ello se despliegan grandes redes de detectores dispuestos en línea (una especie de collares con cuentas colgantes). El prototipo ya en marcha, Antares, está situado a unos 40 kilómetros de las costas de Marsella y consta de 12 líneas que contienen un total de 1.000 sensores ultrarrápidos capaces de registrar estas señales luminosas. El objetivo del KM3NeT es emplear hasta 12.000 detectores capaces de vigilar simultáneamente un kilómetro cúbico de agua en busca de que se produzca este pequeño destello. Para ello, se anclarán nuevos módulos frente a Sicilia, cerca de Catania, además de Marsella.
Para evitar la contaminación de otras fuentes de luz o las interferencias de los rayos cósmicos que bombardean la superficie terrestre, los equipos se encuentran sumergidos a gran profundidad. A partir de algo más de 700 metros -depende de la turbidez del agua- los rayos del sol ya no son perceptibles. Pero puede haber especies submarinas bioluminiscentes e incluso otras fuentes de radiación, como el potasio 40, que es muy frecuente en toda la Tierra, capaces de engañar a los sensores. Para esquivar todo este ruido lumínico, los equipos se instalan entre los 2.000 y los 3.500 metros bajo la superficie del mar. Curiosamente, los neutrinos que se detectan son los que provienen de las antípodas. Cruzan la masa de agua, las distintas capas de la Tierra, salen de nuevo al mar e interaccionan cerca del telescopio produciendo un muón, cuyo destello Cherenkov revelará su presencia.
Frente al proyecto IceCube de la Antártida, Hernández Rey destaca que la iniciativa europea cuenta con varias ventajas. “El agua ofrece mayor resolución que el hielo”, indica. Pero además, “al estar en el hemisferio norte podemos ver el centro de nuestra galaxia”, por lo que la iniciativa europea “aún siendo complementaria, es más competitiva”. La primera fase debe estar acabada a finales del año que viene: se desplegarán 30 líneas con 2.500 detectores de los 12.000 previstos.
Jul
16
La Imagen del Día
por Emilio Silvera ~
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Plutón y Carante, es la imagen del día
Caronte, el principal satélite de Plutón, es tan grande en relación al planeta que casi deberíamos hablar de un planeta doble. De hecho la influencia gravitatoria entre ambos hace que siempre se muestren la misma cara uno a otro, como ocurre con la Luna con respecto a la Tierra. Excepto que en el caso de Plutón y Caronte, el bloqueo es mutuo.
La foto que distribuyó ayer la NASA es la que mejor muestra el hemisferio de Plutón que siempre mira a Caronte. La trayectoria que sigue la sonda hace que esta foto sea única: todas las que se obtengan durante el sobrevuelo de la sonda New Horizons, que hoy llega al planeta, corresponderán al hemisferio opuesto.
New Horizons es una sonda de sobrevuelo, no orbital. Hoy, sobre las dos de la tarde, hora peninsular española, pasará de largo ante Plutón y Caronte, y acumulará toda la información que pueda. No se conocerá información adicional, probablemente, hasta la madrugada española.
Probablemente la calidad de la imagen enviada ayer haya decepcionado a más de uno. Se ven detalles, sí, pero muy confusos. Hay trazas de barrancos y cráteres pero no es fácil distinguir la naturaleza de las famosas manchas oscuras espaciadas regularmente alrededor de su ecuador. Porque lo que se ve casi en el centro del disco es el polo norte.
Por cierto que Plutón tiene su eje de rotación inclinado más de 100 grados. Es como una pelota que rueda a lo largo de su órbita. Sólo el planeta Urano tiene un comportamiento parecido. El resultado son unas estaciones y una secuencia de días y noches de lo más extraño. En los polos, día y noche no duran seis meses, como en la Tierra, sino más de un siglo. Durante la noche, el frío es tan intenso que su escasa atmósfera se congela sobre el suelo.
Dos razones explican la aparente baja calidad de estas imágenes. Primero, la relativa distancia a que todavía se encontraba la nave (más de cuatro millones de kilómetros o sea, unas diez veces la que separa la Tierra y la Luna). Y, segundo, el bajísimo nivel de luz disponible: el Sol, a más de cinco horas-luz de distancia, es poco más que una estrella muy brillante. A pleno mediodía en Plutón, no hay mucha más claridad que durante las horas posteriores al ocaso en la Tierra. De hecho, parte de la iluminación de esta foto corresponde a luz reflejada por Caronte.
Los resultados deberán ser muy distintos cuando se reciban las fotos obtenidas durante la máxima aproximación. Eso será hacia la madrugada del miércoles, cuando se reciba una selección de los datos obtenidos. En ellas se espera distinguir detalles del tamaño de un campo de fútbol.
Pero hoy por hoy, nadie tiene realmente idea de las sorpresas que pueden depararnos.
Fuente: El País
Jul
14
En las cercanías de Plutón
por Emilio Silvera ~
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El hombre conquista el último mundo con la llegada del «New Horizons» a Plutón
Después de más de nueve años de viaje, el próximo 14 de julio, la sonda «New Horizons» alcanzará las proximidades de Plutón
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias, no temas a los lestrigones ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón», decía Cavafis en su poema «Viaje a Ítaca». Quizás para recordar que es imposible comenzar una importante empresa si no se está dispuesto a experimentar la incertidumbre de lo desconocido, que no se puede llegar a ningún destino sin caminar y tropezar con piedras.
Cuando la pequeña sonda «New Horizons» partió en enero de 2006 con dirección a Plutón, los científicos de la NASA estaban dispuestos a sumergirse en un largo e incierto viaje, repleto de aventuras. El objetivo era lanzar la nave más veloz hasta la fecha para llegar a los horizontes de lo conocido, en los confines del Sistema Solar, y ampliarlos un poco más.
Después de más de nueve años de viaje, cuando este 14 de julio la sonda llegue a las proximidades de Plutón, la «New Horizons» será la primera nave en llegar a este planeta enano y después en la primera exploradora del Cinturón de Kuiper, una vasta región del espacio más allá de Neptuno, repleta de rocas, cometas y pequeños mundos helados.
«La primera visita a Plutón es un hecho crucial en la historia de la ciencia y la exploración. El vuelo de la «New Horizons» es especialmente importante porque revelará con detalle la naturaleza del planeta doble formado por Plutón y Caronte (se habla de un planeta doble, porque ambos giran en torno a un centro común, y no uno alrededor del otro, como en el caso de la Tierra y la Luna), lo que ayudará a entender cómo se formaron. Además, permitirá observar de cerca los cuerpos que forman el Cinturón de Kuiper», explica a ABC Henry Throop, integrante de la misión y miembro del Instituto de Ciencia Planetaria, en Arizona, EE.UU.
Primera toma de contacto con Plutón
Para esta exploración, la «New Horizons» cuenta con siete instrumentos principales, entre ellos una potente cámara de fotos acoplada a un telescopio, otra cámara para trazar mapas en alta resolución de la superficie y un detector de partículas que analizará el polvo presente en las proximidades del planeta. Además, lleva otras herramientas para analizar la composición de la superficie y la atmósfera. Todo ello confinado en una pequeña nave con forma de piano que no llega a los 500 kilos.
Para los científicos, lo más emocionante es no saber qué se van a encontrar: «Lo realmente fascinante acerca de Plutón es que apenas sabemos nada de él. Incluso las cosas más básicas, como su origen, su tamaño o la edad de su superficie, son realmente desconocidas», explica Henry Throop, que añade: «Mientras que hemos estado en Marte una docena de veces, en Plutón aún tenemos que hacer el primer reconocimiento».
Por ello, la NASA tiene puestas grandes esperanzas en este histórico primer vistazo a Plutón. Creen que podrían encontrar una geología inédita, una extraña atmósfera o alguna nueva luna que sumar a las cinco que ya se conocen. «Pero una cosa que hemos aprendido al estudiar el Sistema Solar es que cuando exploramos nuevos mundos, acabamos encontrando algo más sorprendente de lo que podíamos imaginar», avisa Throop.
Sorpresas aparte, con la llegada a Plutón y al Cinturón de Kuiper, el hombre habrá explorado las partes más significativas del Sistema Solar al menos una vez. Además, podrá explorar una región que es como un «vertedero» donde quedan restos de las materias primas con que se construyó el sistema planetario. Por ello, el miembro de la misión explica que «ahora vamos a poder estudiar la formación del Sistema Solar».
Viaje al origen del Sistema Solar
Para hacerlo, la sonda va provista con el «Student Dust Counter» (contador de polvo de los estudiantes), realizado por alumnos de la universidad de Colorado en Boulder para analizar las partículas microscópicas que encuentre a su paso y que, a juicio de Throop, «es como una máquina del tiempo que nos puede mostrar el estado del Sistema Solar, tal como era hace 4.500 millones de años».
Además, los descubrimientos que haga la «New Horizons» quizás devuelvan a Plutón la categoría de planeta. O, como opina Throop, consigan que «la Unión Astronómica Internacional (IAU, en inglés) elabore una buena definición de planeta». Mientras eso ocurre, muchos científicos siguen sin estar de acuerdo con la «degradación» de Plutón y recuerdan que la definición de planeta –cuerpo que orbita alrededor del Sol, que tiene suficiente gravedad como para tener forma esférica y una órbita despejada de restos– deja fuera de la categoría de planeta a la Tierra, si se interpreta literalmente, puesto que nuestro planeta tiene un satélite y que su esfera está achatada.
Al margen de este debate, en los próximos años la NASA intentará recoger un pedazo de asteroide y lanzará una sonda para explorar Europa, el satélite de Júpiter. En opinión de Henry Throop, «ambas misiones complementarán a la «New Horizons», porque recogerán muestras de los «ladrillos» primitivos con los que se construyeron los planetas». Por ello, parece que el viaje hacia lo desconocido continúa.
Fuente: ABC
Jul
14
Extraño comportamiwento de un A.N.
por Emilio Silvera ~
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El Agujero Negro más brillante resucita después de 26 años. El V404 Xygni provoca un violento estallido de luz mientras devora a su estrella vecina, un suceso que “sólo se ve una vez en la vida”.
Uno de los agujeros negros más cercanos a la Tierra ha vuelto a la vida con una violencia inusitada tras más de 25 años de inactividad. Este monstruo de la Vía Láctea está produciendo potentes brotes de luz a medida que devora parte de la estrella que lo acompaña. El fenómeno es uno de los más extremos que se han podido observar nunca y está ocasionando un enorme revuelo entre astrónomos profesionales y aficionados.
Es algo “que sólo se ve una vez en la vida”, explicaba ayer a Materia Erik Kuulkers, científico jefe del telescopio espacial Integral de la Agencia Espacial Europea (ESA). La tarde del 15 de junio, minutos después de aterrizar en Madrid, donde trabaja, Kuulkers vio el correo electrónico con la alerta enviada por el telescopio espacial Swift de la NASA. Había un repentino brote de rayos gamma y rayos x en la constelación Cygnus, o del Cisne, donde se encuentra el agujero negro. Kuulkers dirigió rápidamente hacia ese punto del cielo los ojos de Integral, comprobó la existencia de la erupción justo en ese punto y envió nuevas alertas para la comunidad internacional. Unos pocos días después “no hay observatorio del hemisferio norte, el único desde el que puede observarse este agujero negro, que no esté apuntando hacia él”, explica Teo Muñoz-Darias, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
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“Este agujero se ha convertido ya en la fuente de rayos X más potente que se puede observar en el cielo y, si no fuera por la contaminación del polvo que hay entre nosotros, se podría observar desde la Tierra a simple vista”, resalta. Su luminosidad es unas 50 veces superior a la de la nebulosa del Cangrejo, que suele ser uno de los objetos más brillantes del cielo nocturno a altas energías, ha explicado la ESA. Basta un pequeño telescopio de aficionado para poder ver el potente destello, que durará “dos o tres meses”, según ambos expertos.
El V404 Cygni es un sistema binario compuesto por un agujero negro con unas 12 veces la masa del Sol y la estrella que orbita a su alrededor, ligeramente más pequeña que nuestro astro. Está a 8.000 años luz, lo que le convierte en uno de los dos agujeros negros más cercanos a la Tierra. Ahora que ha vuelto a la actividad, también es el más brillante de forma esporádica, según Kuulkers. Estas dos características lo convierten en un fenómeno “único, que aparecerá seguro en los libros de texto”, resalta Muñoz-Darias.

Tiene unas 12 masas solares y es uno de los dos agujeros negros más cercanos a la Tierra
Ambos expertos se encuentran en Tenerife para asistir a la Semana Europea de la Astronomía y las Ciencias del Espacio, que reúne a 1.200 científicos hasta el viernes. La repentina vuelta a la vida del V404 y su extraño comportamiento se ha convertido en uno de los protagonistas del encuentro, el más importante de este tipo en Europa, según ha destacado hoy la Sociedad Española de Astronomía. La web del Astronomers Telegram, el diario de avisos más popular entre los astrónomos, bulle con decenas de notificaciones en las que se describe este fenómeno en el espectro óptico, de rayos X, gamma, radio…
El Gran Telescopio de Canarias (GTC), el mayor observatorio óptico del mundo, ha sido uno de los instrumentos claves para captar el fenómeno en luz visible. “El miércoles 17 de junio, cinco horas después de recibir la alerta, ya estábamos observándolo”, recuerda Muñoz-Darias. Gracias a su espejo de 10,4 metros, el GTC está captando al detalle los cambios en luminosidad del agujero. Las observaciones indican que aumenta a trompicones, con altibajos que duran minutos u horas a lo sumo. Se trata de algo totalmente atípico, dicen los astrónomos, y muestra en directo, con una resolución sin precedentes, los dos comportamientos fundamentales de estos esquivos cuerpos que tragan todo a su alrededor, incluida la luz. El primero se llama acreción. Durante décadas, la fuerza gravitatoria del agujero negro ha ido arrancando las capas más superficiales de su estrella, que han formado un disco en torno suyo. Ahora ese material, acelerado hasta casi la velocidad de la luz, ha sido devorado tras cruzar el horizonte del agujero negro. Este proceso lleva emparejado un segundo en el que, tras el atracón, el sumidero escupe literalmente chorros de materia por sus dos ejes de rotación.
Viejo conocido

On June 15, NASA’s Swift caught the onset of a rare X-ray outburst from a stellar-mass black hole in the binary system V404 Cygni. Astronomers around the world are watching the event. In this system, a stream of gas from a star much like the sun flows toward a 10 solar mass black hole. Instead of spiraling toward
“Cuando pase el tiempo podremos resolver cuestiones fundamentales, como cuál es el origen de los jets [los chorros de materia que escupe el agujero]”, comenta Jorge Casares. En 1992, cuando aún era un estudiante, este físico del IAC fue el primero en medir la masa del V404. El cuerpo se había descubierto tres años antes, precisamente durante el único episodio de violenta actividad que se había podido observar hasta ahora, obviamente sin el gran despliegue de telescopios espaciales y terrestres que están disponibles en la actualidad. Su violento comportamiento parece seguir patrones de actividad irregular que son un enorme misterio y que han podido estar sucediendo durante mucho tiempo. Antes de las primeras observaciones científicas de 1989, hay placas fotográficas tomadas en 1938 y en 1956 que ya mostraban un potente destello justo en el punto del cielo donde está el V404.
Desde el descubrimiento de esta nueva erupción se está siguiendo la evolución de este objeto las 24 horas, documentando al detalle su evolución. “Vamos a tener una cantidad de datos tan grande que nos llevará años entender qué está pasando”, reconoce Muñoz-Darias.
Jul
13
Los neandertales revientan la ley de Margulis
por Emilio Silvera ~
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El hallazgo de que los neandertales dividían el trabajo por sexos se une a otros que amenazan con desplazarnos de la cúspide de la creación.

Recreación de la vida de una familia neandertal en el Museo del Neandertal de Krapina (Croacia). / REUTERS
La gran bióloga Lynn Margulis, que nos abandonó en 2011, sostenía con característica mala uva que la ciencia está lastrada por el mito de la gran cadena del ser. Los humanos ocupamos el penúltimo eslabón de esa cadena, a mitad de camino entre Dios y la piedra, y eso nos garantiza el lugar especial en el cosmos que la física y la biología se empeñan en hurtarnos con cada revolución copernicana de los lunes, miércoles y viernes. Si no somos dioses, seamos al menos lo más parecido a ellos que el universo es capaz de concebir.
¿No irá una nueva estirpe de humanos, una especie de Podemos de la biología, a ocupar nuestra posición estratégica en la gran cadena del ser?
Bien. Pero entonces ¿qué hacer con los neandertales, esos tipos tan parecidos a nosotros que da grima verlos comiendo carroña? ¿No pretenderán también ellos situarse en el centro exacto de la gran cadena del ser, a mitad de camino entre Dios y la piedra? Porque, de ser así, ¿qué vendrá después, cuando nosotros ya no estemos aquí? ¿No irá una nueva estirpe de humanos, una especie de Podemos de la biología, a ocupar nuestra posición estratégica en la gran cadena del ser? ¡Eso nunca! ¡Alambradas y concertinas contra el otro, contra la fiera corrupia, contra el extranjero del tiempo!
El proceso empezó en el mismo momento en que descubrimos al neandertal. La misma cuadrilla de obreros que, excavando una mina caliza el 9 de septiembre de 1856, encontró sus huesos en la cueva de Feldhof, junto a Dusseldorf, pensó que los restos eran de un oso. Por fortuna le entregaron los 16 huesos al maestro de un pueblo cercano, Johann Carl Fuhlrott, que tenía conocimientos de anatomía y se dio cuenta en seguida de que los restos eran muy antiguos y pertenecían a un ser humano, aunque muy diferente de nosotros.
Satisfechos de su hallazgo, los obreros siguieron con su trabajo y echaron abajo la cueva Feldhof y la montaña entera junto al valle de Neander, de las que hoy solo quedan unos cuantos lienzos pintados por los excursionistas holandeses de la época. En honor al maestro Fuhlrott, es preciso señalar que aún faltaban tres años para que Darwin publicara El origen de las especies. Cabe preguntarse quiénes serían los alumnos de aquel hombre extraordinario.
Rudolf Virchow, padre de una de las más esenciales unificaciones de la biología, echó encima todo el peso de su prestigio sobre los huesos fósiles dictaminando que aquello no era más que “un idiota con artrosis”
Pero los insultos para el hombre del valle de Neander no habían hecho más que empezar con el tema del oso. Uno de los grandes científicos de la época, Rudolf Virchow, padre de una de las más esenciales unificaciones de la biología –la teoría celular, Omnis cellula e cellula, toda célula proviene de otra—, echó encima todo el peso de su prestigio sobre los huesos fósiles dictaminando que aquello no era más que “un idiota con artrosis”. ¡Hala!
La historia se ha repetido a otras escalas en años recientes. Las evidencias de que los neandertales se cruzaron con los Homo sapiens recién salidos de África hace unos 50.000 años han sido numantinas. El descubridor de esos cruces, el genetista de la Universidad de Chicago Bruce Lahn, no pudo publicar el hallazgo en las revistas científicas de mayor impacto, Nature y Science, porque los paleontólogos que revisaron el trabajo decidieron que era absolutamente imposible que las dos especies hubieran producido descendencia fértiles. Hizo falta una proeza tecnológica –la lectura del genoma neandertal— para zanjar la cuestión, y ni siquiera así resultó fácil.
También los indicios genéticos de que los neandertales poseían la facultad del lenguaje (el gen FOXP2) fueron recibidos con escepticismo. Acabamos de saber ahora que los neandertales dividían el trabajo por sexos, unas evidencias que se unen a los indicios de que tenían cultura, manejaban símbolos y plantas medicinales y se aparearon con nosotros.
Si queremos seguir siendo la cúspide de la creación, vamos a tener que emplear a fondo esos sesos de los que estamos tan orgullosos. No vaya a ser que otra especie venga a ocupar el centro exacto de la cadena del ser, a medio camino entre Dios y la piedra, y nos vaya a robar la ley de Margulis para su uso y disfrute.
Fuente: El País.