Oct
10
Recordar y Olvidar: Forma parte de nosotros
por Emilio Silvera ~ Clasificado en a pesar de todo ~ Comments (0)
De Rumores del saber del mundo
No lo podemos ver ni tocar pero, está ahí, siempre viajando hacia adelante. Su inexorable transcurrir deja huella en todo y en todos, hace que el Universo sea cambiante y dinámico, todo se destruye para comenzar de nuevo con los materiales (cada vez más complejos) de lo que se fue.
“El Sol sería pues una estrella de segunda generación, nacida de los restos de otra anterior, lo que posibilitó la existencia de planetas como el que habitamos”
¿El Tiempo? ¿Qué es el Tiempo?
Como me pasa siempre, pasa un recuerdo por mi Mente y lo sigo para tratar de ver hacia donde me lleva. Sin embargo, esta entrada nos hablará de aquellos viajeros aventureros del pasado que arriesgaban sus vidas por ver lo que había en “otros mundos”, otras tierras lejos de sus hogares y poder contar, a su regreso, las maravillas descubiertas.
La clasificación de los seres vivos que, al menos en el planeta Tierra, tienen en común que todos están basados en el Carbono. Sospecho que, como el Universo es igual en todas partes (por muy lejos que sus regiones puedan estar), también en todas partes la vida se habrá manifestado de la misma manera, lo que no significa que morfológicamente seamos todos iguales, la diversidad de nuestro planeta nos da una idea de lo que pueda suceder en otros mundos habitables.
Los recuerdos se diversifican en dos grupos, aquellos que permanecen para siempre y los que tratamos de no recordar nunca. También los recuerdos se nos van de la Mente debido a trastornos físicos que van llegando con el paso del Tiempo.
Sí, parece que todo está dentro de nosotros pero… cuando el tiempo transcurre se queda dormido. Como siempre pasa, nunca la cosa es tan sencilla y, unas veces necesitamos recordar y otras quisiéramos olvidar situaciones que nos desagradan y nos traen malos recuerdos. Claro que, tratar de olvidar a alguien es recordarlo para siempre y obtenemos el efecto contrario al que buscamos. La memoria, también, recorre misteriosos caminos que no siempre hemos sabido comprender.
Aunque nos cueste creerlo a medida que transcurre, Tiempo… ¡Se lo lleva todo! y los recuerdos no son una excepción: Se lleva la juventud, se lleva nuestra visión, los pensamientos y los recuerdos, nos hace más débiles, y, parece como si volviéramos a la niñez, nuestro deterioro es tal que tienen que cuidar de nosotros. Grandes filósofos se han devanado los sesos tratando de encontrar una explicación plausible a ese discurrir de la vida que, nos podría dar la sensación de que es necesario que una vez que hemos dejado aquí todo aquello que podíamos dejar, debemos irnos para dejar paso a nuevas ideas, nuevas maneras de entender las cosqas para que el mundo siga su caminar hacia un futuro diferente.
Como las ondas que se producen en la superficie del agua y se alejan y alejan hasta desaparecer, así pasa con los recuerdos que vez se ven más borrosos en nuestra memoria. El más destacado explorador del oscuro continente del la memoria fue el inspirado vagabundo Giordano Bruno (1548-1600). Cuando era un joven fraile en Nápoles se había iniciado en el famoso arte domínico de la memoria, y al abandonar la orden de santo Domingo, los legos esperaban que desvelara los secretos de estos religiosos.
Y no los decepcionó pues en sus obras De umbris idearum y Cantus circaeus (1582), Bruno explicó que la destreza en la memorización no era ni natural ni mágica, sino producto de una ciencia especial. Giordano Bruno nos introduce en su ciencia de la memoria con un encantamiento de la propia Circe (¿Os acordáis de ella? Sí, aquella que llegado Ulises a la extraña isla, tenerlo embrujado en las redes amorosas, convirtió a sus camaradas marinos aventureros en cerdos) con el que muestra el particular poder de las imágenes de los decanos del zodíaco.
Las imágenes estrella, las sombras de ideas, que representan objetos celestes, estaban más próxima a la realidad perdurable que las imágenes de este mundo transitorio e inferior. El sistema de Bruno para “recordar” estas “sombras de ideas utilizadas para la escritura interior” a partir de las imágenes celestes condujo a sus discípulos al conocimiento de una realidad más elevada.
La complejidad estudiada por partes… ¡Se convierte en elementos sencillas! Después los volvemos a unir y… ¡Comprenderemos el todo!
“Sirve para dar al caos amorfo… Para controlar la memoria es necesario que los números y los elementos estén ordenados… según ciertas formas fáciles de recordar (las imágenes del zódíaco)… Os digo que si lo contempláis con atención seréis capaces de alcanzar un arte tan figurativo que no sólo facilitará la tarea de la memoria sino que también incrementará los poderes del alma de una manera maravillosa.”
¡Un camino garantizado hacia la unidad existe detrás de cosa!
El proceso de Giordano Bruno a cargo de la Inquisición romana. Relieve de bronce de Ettore Ferrari (1845-1929), Campo dei Fiori, Roma. Lo procesaron por decir que existían otros muchos mundos en los que, al igual que en la Tierra, vivían muchas criaturas. en prisión lo visitó un amigo, al despedirse el le dijo:
Ene
1
¿Algo Positivo en 2.019?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en a pesar de todo ~ Comments (0)
Seguramente, lo único positivo en el pasado año, ha sido que algunos tuvieron la suerte de ser agraciados con la Lotería de Navidad, lo cual, les dará la oportunidad de hacer algunos arreglos positivos en sus vidas y en la de los seres queridos.
En lo político… ¿Qué vergüenza? Sale a la luz la ambición humana, la desconsideración por los demás, la falta de humanidad, la desvergüenza y el egoísmo personal y de los partidos despreciando el bien común y, desde luego, la solidaridad está ausente. Estamos contemplando como Estamentos de la “Justicia” se pliegan ante el poder, se le concede sitio y cargos a seres que sólo albergan el odio en sus corazones, a los que, el Gobierno en funciones, en lugar de haber puesto en su lugar, le ha dado un margen que sólo lleva a que se crean lo que pregonan, cuando deberían estar en prisión por lo que hicieron, y, los que han ido… Pronto estarán fuera ejerciendo como si nada hubieran hecho.
Nunca pudimos estar peor, y, mientras que al ciudadano le cuesta llegar a final de mes, muchos son los que, dilapidan el dinero en su beneficio, tienen prebendas y juegan con ventaja en detrimento de los demás, los que verdaderamente llevan el País adelante.
¡Estamos inmersos en una locura! ¿Cómo pudimos llegar hasta aquí?
Podría seguir hablando de otras muchas cuestiones que, al no ser el objetivo perseguido en este lugar, mejor dejarlo y no buscarnos complicaciones al poner las cosas en su lugar que nos llevaría de manera inexorable a tener que dejar al descubierto las atrocidades a las que muchos nos están llevando.
emilio silvera
Jul
4
¡El maldito dinero! En qué mala hora se inventó
por Emilio Silvera ~ Clasificado en a pesar de todo ~ Comments (2)
Si miramos un diccionario y queremos saber lo que es “ese mal del mundo”, nos dirá: “Dinero (del latín denarius, denario, moneda romana) es todo medio de intercambio común y generalmente aceptado por una sociedad que es usado para el pago de bienes (mercancías), servicios, y de cualquier tipo de obligación (deudas). Actualmente, el tipo de dinero que manejamos en el día a día es dinero fiduciario.
En el neolítico con la aparición de la agricultura y la ganadería, apareció la primera economía de producción y se produjo un excedente; una cantidad de bienes que no necesitan ser consumidos. Esto dio lugar a la posibilidad de alimentar a personas que no necesitaban trabajar la agricultura o la ganadería y podían dedicarse a producir otros productos, como la cerámica, e intercambiarlo por el excedente producido. Ello permitió la primera forma de comerciar, el trueque, intercambiando directamente bienes y servicios por otros. Con el tiempo, esta forma de intercambio se consideró ineficiente y se puede explicar con el siguiente ejemplo:
Desde el neolítico, en las sociedades agrícolas-ganaderas, el hombre ha intercambiado los bienes obtenidos como fruto de su trabajo productivo por otros. De ese modo, el que había recolectado frutos de la tierra en un determinado momento podía desear cambiar parte de ellos por ejemplo por pieles. Así surgió el trueque. El problema es que, en ese momento, los intercambios dependían de la demanda de cada individuo en cada momento, siendo un trámite lento y difícil adaptarse a las urgencias inmediatas de cada individuo.
En el ejemplo planteado, es posible que el cazador que tenía las pieles no desea frutos de la tierra sino bastones de madera. La tarea del trueque podía resultar ardua, ya que en primera instancia, el recolector de frutas requeriría encontrar a alguien dispuesto a cambiar las frutas por madera, para ir posteriormente a cambiar ésta por las pieles. En algún momento pudo suceder que el recolector de frutas diera las frutas al que poseía bastones de madera, y le pidiera una nota equivalente al valor de las frutas; y luego pudo haber ido con esta nota junto al dueño de las pieles, pidiendo le cambiaba ese documento (el cual tenía un valor en madera) por pieles, pues más tarde podría reclamar la madera al emisor de la nota (al dueño de la madera). Y probablemente, en esa hipotética situación, el poseedor de las pieles pudo haber recibido la nota y no ir luego a canjearla por bastones de madera, sino usarla para con ella obtener algún otro bien o servicio en otro lugar. Obviamente, en algún momento la nota pudo haber regresado a su emisor original a efectos de cambiarla finalmente por los bastones de madera. Pero también pudo haber sucedido, que algunas notas muy especiales nunca hubieran regresado a su emisor original, y quedaran circulando por un muy largo tiempo en el circuito de los intercambios hasta su eventual destrucción o hasta su eventual pérdida de valor, cumpliendo así una función monetaria; esto bien pudo haber pasado con notas de entrega de metales emitidas por personas en lo alto de la estratificación social, como reyes o faraones.
Al final, acabaron apareciendo ciertos bienes que son más fácilmente intercambiables que otros, de forma que los individuos los demandan, no por su utilidad, sino por su especial capacidad para circular por el mercado, para servir de moneda de cambio. O sea en definitiva, por su liquidez. Un claro ejemplo serían los cigarrillos en el ambiente carcelario, que serían utilizados incluso por los no fumadores para cambiar por otros bienes, o los chocolates en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, producto que por su aguda escasez sirvió informalmente para niños y adultos como moneda de cambio de otros bienes. Estos ejemplos ilustran que estas circunstancias permiten el intercambio de bienes y servicios. Y en las civilizaciones más próximas a la actualidad, esa especie de aceptación generalizada es el dinero, que facilita las transacciones comerciales de una manera más fácil y sencilla que el trueque, favoreciendo de este modo la expansión del comercio.
Cada cual entregaba lo que tenía a cambio de lo que el otro le daba, ambos lograban su objetivo: Adquirir lo que le hacía falta.
Naturalmente, el dinero que fue usado en sus inicios, desde el neolítico, no fue como hoy lo conocemos. Distintas civilizaciones adoptaron distintos bienes para suplir con ellos la función de dinero: alimentos, conchas, metales, plumas, piedras preciosas, etc.
Con el paso del tiempo, el oro y la plata fueron ampliamente usados como dinero debido a que su valor es aceptado mundialmente, y también debido a la facilidad de transporte, a las ventajas de la conservación, etcétera. Para garantizar o certificar que un trozo de metal o moneda contenía una cierta cantidad de oro y/o plata, se comenzó la acuñación, a modo de garantía o certificación, por parte de entidades reconocidas y respetadas (reinos, gobiernos, bancos), que avalaban el peso y la calidad de los metales que contenían.
Las primeras monedas que se conocen, se acuñaron en Lidia, la actual Turquía en el Siglo VII a. C.
De acuerdo con Heródoto, el pueblo lidio fue el primero en introducir el uso de moneda de oro y plata, y también el primero en establecer tiendas de cambio en locales permanentes. Se cree que fueron los primeros en acuñar monedas estampadas, durante el reinado de Giges, en la segunda mitad del siglo VII a. C. Otros numismáticos remontan la acuñación a Ardis II. La primera moneda fue hecha de electro (aleación de oro y plata), con un peso de 4,76 gramos, para poder pagar a las tropas de un modo regulado. El motivo del estampado era la cabeza de un león, el símbolo de la realeza. El estándar lidio eran 14,1 gramos de electrón, y era la paga de un soldado por un mes de servicio; a esta medida se le llamó estátera.
Monedas romanas
Fue necesaria una evolución en la cual los Estados emitían billetes y monedas, que daban derecho a su portador a intercambiarlos por oro o plata de las reservas del país. La evolución del respaldo del papel moneda es el siguiente:
- En los siglos XVIII y XIX, muchos países tenían un patrón de dos metales, basado en oro y plata.
- Entre 1870 y la Primera Guerra Mundial se adoptó principalmente el Patrón oro, de forma que cualquier ciudadano podría transformar el papel moneda en una cantidad de oro equivalente.
- En el periodo entre guerras mundiales se trató de volver al Patrón oro, si bien la situación económica y la crisis o crak del 29 terminó con la convertibilidad de los billetes en oro para particulares.
- Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los aliados establecieron un nuevo sistema financiero en los acuerdos de Bretton Woods, en los cuales se establecía que todas las divisas serían convertibles en dólares estadounidenses y sólo el dólar estadounidense sería convertible en lingotes de oro a razón de 35 dólares por onza para los gobiernos extranjeros.
- En 1971, las políticas fiscales expansivas de los EE.UU., motivadas fundamentalmente por el gasto bélico de Vietnam, provocaron la abundancia de dólares, planteándose dudas acerca de su convertibilidad en oro. Esto hizo que los bancos centrales europeos intentasen convertir sus reservas de dólares en oro, creando una situación insostenible para los EE.UU. Ante ello, en diciembre de 1971, el presidente de EE.UU., Richard Nixon, suspendió unilateralmente la convertibilidad del dólar en oro para el público y devaluó el dólar un 10%. En 1973, el dólar se vuelve a devaluar otro 10 %, hasta que, finalmente, se termina con la convertibilidad del dólar en oro también para los gobiernos y bancos centrales extranjeros.
- Desde 1973 hasta nuestros días, el dinero que hoy usamos tiene un valor que está en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás habitantes de un país, o zona económica, como forma de intercambio. Las autoridades monetarias y Bancos Centrales no pretenden defender ningún nivel particular de tipo de cambio, pero intervienen en los mercados de divisas para suavizar las fluctuaciones especulativas de corto plazo, con el objetivo de mantener a corto plazo la estabilidad de precios, y evitar situaciones como la hiperinflación, que hacen que el valor de ese dinero se destruya, al desaparecer la confianza en el mismo, o como la deflación.
Lo cierto es que, el invento del dinero no siempre ha sido positivo para la Sociedad que, de alguna manera, se ha visto siempre supeditada a la manipulación de unas pocas familias de banqueros que en el mundo lo mueven todo. Ellos son los que rigen el destino de los pueblos y más allá de los Gobiernos, manejan el destino de muchas personas que se ven inmersas en el vaiven que ellos imponen. Son gente que están al margen de la realidad del pueblo llanao (por el que no sienten nada y sólo lo consideran como un vehículo para poder enriquecerse más, mientras éstos, los del pueblo, cada día son más pobres, trabajan m´ças y tienen menos), su realidad es otra muy diferente a nuestra realidad, viven en “otro mundo” y lo único que prima es el beneficio. Tienen bien montado sus tinglados y crean fundaciones para dar la sensación de que buena parte de las ganancias van a inversiones de naturaleza social, cuando la puera realidad es muy otra (no pagar impuestos) y, los beneficios sólo son empleados en crear más beneficios a costa de lo que sea.
Pero nosotros… ¿Qué podemos hacer?
emilio silvera
Sep
3
La Vida sigue… ¡El mundo no se detiene!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en a pesar de todo ~ Comments (0)
Detalle de unos carámbanos de hielo en Marktoberdorf, al sur de Alemania.
Niños refugiados afganos juegan en un barrio pobre a las afueras de Islamabad (Pakistán).
Sensores de polen que la compañia Weathercaster utiliza para hacer el seguimiento de la cantidad de polen en la atmósfera, en Chiba, Japón. Estos sensores cambian de color según la cantidad de polen que toman del aire.
La mirada tras un burka de una refugiada afgana que espera para ser repatriada a Afganistán, en las afueras de Peshawqar, Pakistán.
Jessica Bernice Michelena, de 40 años, llora en el interior de su vivienda, mientras espera a ser desahuciada junto a su familia en Madrid. Para ella el “mundo se acaba”, no comprende como pueden pasar cosas así. Sin embargo, para los que han dado la orden y para los que la ejecutarán, de manera impasible seguirán, en ese mismo momento, tomándose un café sin pensar en ellos para nada. Todos quieren simular ser ajenos al sufrimiento de unos pocos.
Los secretarios de Relaciones Exteriores y de Defensa británicos visitan el café Lindt de Sídney donde murieron tres personas, entre ellos el secuestrador islamista que causó el terror en la ciudad australiana el 15 de diciembre de 2014. En la imagen, una persona cubre con tres paraguas los libros de condolencias donde escribirán los políticos que se encuentran en visita oficial por las conversaciones anuales de seguridad entre Australia y Reino Unido.
Todas estas imágenes del día, reflejan la diversidad de la vida misma, en cada lugar y a cada persona, le ocurren cosas que, son sus propias historias que quedan reflejadas en el tiempo propio, y, la transcendencia, es local y personal. Sin embargo, cuando desde fuera las podemos contemplar, en algunos casos conmueve.
Fuente de las imágenes: El Pais.