May
12
El Universo y la…¡Vida!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009 ~ Comments (0)
AÑO INTERNACIONAL DE LA ASTRONOMÍA-EN ESPAÑA, AIA-IYA2009
El comentario del pasado día 29, finalizaba con la afirmación de que la NASA y la ESA están trabajando en una nueva generación de proyectos que podrían usar esa tecnología de nuevo cuño, un conjunto de satélites conectados los unos a los otros para detectar planetas similares a la Tierra. Sin embargo, lo más seguro es que, finalmente, dado el alto coste de estas misiones, se fusionen en un Proyecto verdaderamente global.
Sería una colaboración entre todos los expertos de renombre que hay en la Tierra para buscar la prueba de que no estamos solos en el Universo -Gaia en su conjunto buscando otras Gaias- El Proyecto de la Agencia Espacial Europea se conoce como el proyecto Darwin, pero también se denomina de una manera más prosaica, Interferómetro Espacial de Infrarrojos (IRSI = Infrared Space Interferometer); equivalente al de la NASA denominado Terrestrial Planet Zinder (TPF). Los dos proyectos funcionarán según los mismos principios.
Sin embargo, por sorprendente que pueda parecer, especialmente después de ver las imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio, en las cuales ésta aparece como una brillante bola azul y blanca sobre un fondo oscuro, la luz visible no ofrece las mejores perspectivas para detectar directamente otros planetas similares a la Tierra. Esto es así por dos razones:
En primer lugar, la luz visible que se recibe desde un planeta como la Tierra es en esencia el reflejo de la luz procedente de su estrella progenitora, por lo que no sólo es relativamente débil, sino que resulta muy difícil de captar a distancias astronómicas sobre el fondo iluminado por el resplandor de dicha estrella.
En segundo lugar, del tipo de la Tierra alcanzan en realidad su brillo máximo en la parte de rayos infrarrojos del espectro electromagnético, por el modo en que la energía absorbida procedente del Sol vuelve a irradiarse en la zona de infrarrojos de dicho espectro, con longitudes de onda más largas que las de la luz visible.
May
12
Cosas del Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009 ~ Comments (0)
La Astrofisica es la ciencia que estudia la naturaleza física del Universo y de los objetos contenidfos en él, fundamentalmente estrellas, galaxias y la composición del espacio entre ellas, y, esta disciplina científica se originó en el siglo XIX con la aplicación de la espectroscopia al estudio de la luz proveniente de las estrllas. Complementa las ramas tradicionales de la astronomía, la astrometría y la mecánica celeste.
Todos sabemos que un protón, cuando se encuentra con un antiprotón (materia con antimateria) ambos se destruyen.
Una vez destruidos todos los pares materia antimateria, quedó el sobrante de partículas positivas que es la materia de nuestro universo.
De esa manera se formaron, con esas partículas positivas y los electrones (hadrones y leptones), se originaron grandes conglomerados de gas y polvo que giraban lentamente, fragmentándose en vórtices turbulentos que se condensaban finalmente en estrellas.
Estos conglomerados de gas y polvo podían tener extensiones de años luz de diámetro y, en algunas regiones donde la formación de estrellas fue muy activa, casi todo el polvo y el gas fue a parar a una estrella u otra. Poco o nada fue lo que quedo en los espacios intermedios. Esto es cierto para los cúmulos globulares, las galaxias elípticas y el núcleo central de las galaxias espirales.
Dicho proceso fue mucho menos eficaz en las afueras de las galaxias espirales. Las estrellas se formaron en números muchos menores y sobró mucho polvo y mucho gas.
Nosotros, los habitantes del planeta Tierra, nos encontramos en los brazos espirales de nuestra galaxia, estamos situados en la periferia a unos 30.000 años luz del centro galáctico y vemos las manchas oscuras que proyectan las nubes de polvo contra el resplandor de la Vía Láctea. El centro de nuestra propia galaxia queda oscurecido por tales nubes.
May
12
Las fuerzas fundamentales del Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009 ~ Comments (0)
¿Que son las fuerzas fundamentales del Universo que todo lo rigen e interaccionan con la materia?
Fuerza nuclear fuerte
Su alcance en metros: < 3 × 10-15, se dice que la propiedad de los quarks conocida como libertad asintótica hace que la interacción entre ellos sea débil cuanto más cerca están los unos de los otros, están confinados con los gluones en un radio o región de: r » hc/L » 10-13 cm.
Al contrario de las otras fuerzas, esta crece con la distancia. Tiene una fuerza relativa de 1041. Es la responsable de mantener unidos a los protones y neutrones en el núcleo atómico.
La partícula portadora de la fuerza es el gluón (glue en inglés, es pegamento) que en número de ocho, actúa como un espeso pegamento en forma de muelle que, cuanto más se estira más fuerza genera.
La interacción nuclear fuerte es la mayor, la de más potencia de las cuatro fuerzas fundamentales, es 102 veces mayor que la fuerza electromagnética, aparece sólo entre los hadrones (protones, neutrones, etc). Como dijimos al principio, actúa a tan corta distancia como 10-15 metros, mediado por los mesones virtuales que llamamos gluones.
Fuerza nuclear débil
Su alcance es de < 10-15 metros, su fuerza relativa de 1028, intervienen en la radiación radiactiva, ocurre entre leptones (electrones, muones, tau y los correspondientes neutrinos asociados) y en la desintegración de los hadrones, la desintegración beta de las partículas y núcleos. Está mediada por el intercambio de partículas virtuales, llamadas bosones vectoriales intermediarios: en este caso, las partículas W+, W– y Z0. Esta interacción se describe por la teoría electrodébil que la unifica con las interacciones electromagnéticas.
May
11
Escribiendo los pensamientos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009, General ~ Comments (0)
En el Universo ocurren cosas que aún no podemos comprender, y, en nuestro ámbito más conocido del planete Tierra y de sus habitantes también ocurre, a menor escala, las mismas cuestiones misteriosas que, finalmente, nos llevaran, sin duda alguna al conocimiento que buscamos y que, cuando es encontrado, el elegido puede (en alguna oportunidad) quedar hechizado en ese mundo mágico y despreciar, el mundo material. Repasemos aquí algún ejemplo cercano de lo que digo.
A finales del s. XIX y principios del s. XX, la topología recibió un gran impulso con los trabajos de Poincaré, matemático francés muy influyente en el posterior desarrollo de diversas áreas de las matemáticas y de la física. En particular, en 1.904 planteó la conjetura que lleva su nombre y que no se ha resuelto hasta el siglo XXI. Este problema ha sido un motor para la investigación en topología de todo el siglo pasado y se ha llegado a su resolución con ideas nuevas y apasionantes.
Para situarnos mejor debemos hablar de las variedades, espacios que tienen una dimensión determinada. Por ejemplo una recta o un circulo son variedades de dimensión uno, puesto que se describen como un parámetro. El plano o la esfera son ejemplos de variedades bidimensionales, al utilizar dos parámetros para describir sus posiciones. El espacio en que vivimos es una variedad tridimensional y, si le añadimos la dimensión temporal, el espacio-tiempo es una variedad de dimensión cuatro. Ya he comentado en estos trabajos como las singularidades geométricas, las variedades, fueron introducidas por Riemann a mediados del s. XIX y constituyeron una herramienta clave para la física del siglo XX, de hecho, la teoría de la relatividad especial de Eintein fue postulada por Einstein en 1.905, pero hasta que no incorporó las variedades contenidas en el tensor métrico de Riemann, no pudo completar la teoría de la relatividad general (1915) que incluía los espacios curvos.
La pregunta que hizo Poincaré fue la siguiente: ¿Es la esfera la única variedad tridimensional para la cual toda curva se contrae?
Abr
30
Astronomía
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009 ~ Comments (2)
UN POCO DE HISTORIA
La astronomía es el estudio de los cuerpos celestes, sus movimientos, los fenómenos ligados a ellos, y es, sin duda, la ciencia más antigua. Puede decirse que nació con el hombre y que está íntimamente ligada a su naturaleza de ser pensante, a su deseo de medir el tiempo, de poner orden en las cosas conocidas (o que cree conocer), a su necesidad de hallar una dirección, de orientarse en sus viajes, de organizar las labores agrícolas o de dominar la naturaleza y las estaciones y planificar el futuro.
Los hallazgos arqueológicos más antiguos muestran sorprendentes contenidos astronómicos. Stonehenge se construyó sobre conocimientos astronómicos muy precisos. También se desprende una función astronómica de la disposición de los crómlech y monolitos bretones, los trilitos ingleses, las piedras y túmulos irlandeses, la medicine Wheel de los indios norteamericanos, o la Casa Rinconada de los indios anasazi. Es evidente la importancia astronómico-religiosa de los yacimientos mayas de Uaxactun, Copán y Caracol, de las construcciones incas de Cuzco o de Machu Picchu, así como la función exquisitamente científica de antiguos observatorios astronómicos indios, árabes o chinos.