Mar
9
Estructuras fundamentales de la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (3)
Hemos llegado a poder discernir la relación directa que vincula el tamaño, la energía de unión y la edad de las estructuras fundamentales de la Naturaleza.
Una molécula es mayor y más fácil de desmembrar que un átomo; lo mismo podemos decir de un átomo respecto al núcleo atómico, y de un núcleo con respecto a los quarks que contiene.
La cosmología sugiere que esta relación resulta del curso de la historia cósmica, que los quarks se unieron primero, en la energía extrema del Big Bang original, y que a medida que el Universo se expandió, los protones y neutrones compuestos de quarks se unieron para formar núcleos de átomos, los cuales, cargados positivamente, atrajeron a los electrones cargados con electricidad negativa estableciéndose así como átomos completos, que al unirse formaron moléculas.
Si es así, cuanto más íntimamente examinemos la Naturaleza, tanto más lejos hacia atrás vamos en el tiempo. Alguna vez he puesto el ejemplo de mirar algo que nos es familiar, el dorso de la mano, por ejemplo, e imaginemos que podemos observarlo con cualquier aumento deseado.
Con un aumento relativamente pequeño, podemos ver las células de la piel, cada una con un aspecto tan grande y complejo como una ciudad, y con sus límites delineados por la pared celular. Si elevamos el aumento, veremos dentro de la célula una maraña de ribosomas serpenteando y mitocondrias ondulantes, lisosomas esféricos y centríolos, cuyos alrededores están llenos de complejos órganos dedicados a las funciones respiratorias, sanitarias y de producción de energía que mantienen a la célula.
Ya ahí tenemos pruebas de historia. Aunque esta célula particular solo tiene unos pocos años de antigüedad, su arquitectura se remonta a más de mil millones de años, a la época en que aparecieron en la Tierra las células eucariota o eucarióticas como la que hemos examinado.
Feb
12
¡Mecánica Cuántica! Extraño “mundo”
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (1)
El año pasado se pudo leer en la prensa
“Hasta este año todos los objetos hechos por el hombre habían funcionado de acuerdo a las leyes de la mecánica clásica. En marzo, sin embargo, un grupo de investigadores diseñó un aparato que funciona de formas que sólo puede ser descrito por la mecánica cuántica – el conjunto de normas que rige el comportamiento de las cosas pequeñas, como las moléculas, átomos y partículas subatómicas. En reconocimiento del terreno conceptual en el cual este experimento opera, el ingenio detrás de él y de sus múltiples aplicaciones potenciales, la prestigiosa revista Sciene ha llamado a este descubrimiento el avance científico más importante del 2010.
Los físicos Andrew Cleland y John Martinis de la Universidad de California en Santa Barbara y sus colegas diseñaron la máquina, una pequeña pala de metal de semiconductores, visible a simple vista que ‘baila a un ritmo cuántico’. Primero, los científicos enfriaron la pala hasta llevarla a su “estado más fundamental”, o el estado de menor energía permitida por las leyes de la mecánica cuántica (una meta largamente buscada por los físicos).
Luego incrementaron la energía de la misma por sólo un cuantio para producir un estado puramente mecánico-cuántico de movimiento. Incluso se las arreglaron para poner el aparato en dos estados a la vez, vibrando mucho y poco al mismo tiempo, un fenómeno insólito que sólo puede ser explicable por las extrañas reglas de la mecánica cuántica.”
Las reglas de la mecánica cuántica tienen que ser aplicadas si queremos describir estadísticamente un sistema de partículas que obedece a reglas de ésta teoría en vez de las de la mecánica clásica. En estadística cuantica, los estados de energía se considera que están cuantizados. La estadística de Bose-Einstein se aplica si cualquier número de partículas puede ocupar un estado cuántico dado. Dichas partículas (como dije antes) son los bosones que, tienden a juntarse.
Los bosones tienen un momento angular n h / 2p, donde n es cero o un entero y h es la constante de Planck. Para bosones idénticos, la función de ondas es siempre simétrica. Si solo una partícula puede ocupar un estado cuántico, tenemos que aplicar la estadística Fermi-Dirac y las partículas (como también antes dije) son los fermiones que tienen momento angular (n+½) h/2p y cualquier función de ondas de fermiones idénticos es siempre antisimétrica.
La mejor teoría para explicar el mundo subatómico nació en 1928 cuando el teórico Paul Dirac combinó la mecánica cuántica con la relatividad especial para explicar el comportamiento del electrón. El resultado fue la mecánica cuántica relativista, que se transformó en un ingrediente primario en la teoría cuántica de campos. Con unas pocas suposiciones y unos ajustes ad-hoc, la teoría cuántica de campos ha probado ser suficientemente poderosa para formar la base del modelo estándar de las partículas y las fuerzas. (Fuente Artículo publicado en Ciencia Kanija).
La relación entre el espín y la estadística de las partículas está demostrada por el teorema espín-estadística.
En un espacio de dos dimensiones es posible que existan partículas (o cuasipartículas) con estadística intermedia entre bosones y fermiones. Estas partículas se conocen con el nombre de aiones; para aniones idénticos la función de ondas no es simétrica (un cambio de fase de+1) o antisimétrica (un cambio de fase de -1), sino que interpola continuamente entre +1 y -1. Los aniones pueden ser importantes en el análisis del efecto Hall cuántico fraccional y han sido sugeridos como un mecanismo para la superconductividad de alta temperatura.
Debido al principio de exclusión de Pauli es imposible que dos fermiones ocupen el mismo estado cuántico (al contrario de lo que ocurre con los bosones).
La condensación de Bose-Einstein es de importancia fundamental para explicar el fenómeno de la superfluidez. A temperaturas muy bajas (del orden de 2×10-7k) se puede formar un condensado de Bose-Einstein, en el que varios miles de átomos forman una única entidad (un superátomo). Este efecto ha sido observado con átomos de rubidio y litio. Este efecto (condensación Bose-Einstein), como ya habréis podido suponer, es llamado así en honor al físico Satyendra Naht Bose (1.894-1.974) y de Albert Einstein.
Distribución de momentos que confirma la existencia de un nuevo estado de agregación de la materia, el condensado de Bose-Einstein. Datos obtenidos en un gas de átomos de rubidio, la coloración indica la cantidad de átomos a cada velocidad, con el rojo indicando la menor y el blanco indicando la mayor. Las áreas blancas y celestes indican las menores velocidades. A la izquierda se observa el diagrama inmediato anterior al condensado de Bose-Einstein y al centro el inmediato posterior. A la derecha se observa el diagrama luego de cierta evaporación, con la sustancia cercana a un condensado de Bose-Einstein puro. El pico no es infinitamente angosto debido al Principio de indeterminación de Heisenberg: dado que los átomos están confinados en una región del espacio, su distribución de velocidades posee necesariamente un cierto ancho mínimo. La distribución de la izquierda es para T > Tc (sobre 400 nanokelvins (nK)), la central para T < Tc (sobre 200 nK) y la de la derecha para T << Tc (sobre 50 nK).
Así que, el principio de exclusión de Pauli tiene aplicación no sólo a los electrones, sino también a los fermiones; pero no a los bosones. Si nos fijamos en todo lo que estamos hablando aquí, nos daremos cuenta de que la mecánica cu´çantica es extraña y siendo fácil comprender como forma un campo magnético la partícula cargada que gira, no resulta tan fácil saber por qué ha de hacer lo mismo un neutrón descargado.
Lo cierto es que ocurre así. La prueba directa más evidente de ello es que cuando un rayo de neutrones incide sobre un hierro magnetizado, no se comporta de la misma forma que lo haría si el hierro no estuviese magnetizado. El magnetismo del neutrón sigue siendo un misterio; los físicos sospechan que contiene cargas positivas y negativas equivalentes a cero, aunque por alguna razón desconocida, lograr crear un campo magnético cuando gira la partícula.
Particularmente creo que, si el neutrón tiene masa, si la masa es energía (E=mc2), y si la energía es electricidad y magnetismo (según Maxwell), el magnetismo del neutrón no es tan extraño, sino que es un aspecto de lo que en realidad es, ¡materia! La materia es la luz, la energía, el magnetismo. En definitiva, la fuerza que reine en el Universo y que esté presente, de una u otra forma en todas partes (aunque no podamos verla).
¡Es Curioso!
Sea como fuere, la rotación del neutrón nos de la respuesta a esas preguntas:
¿Qué es el antineutrón? Pues, simplemente, un neutrón cuyo movimiento rotatorio se ha invertido; su polo sur magnético, por decirlo así, está arriba y no abajo. En realidad, el protón y el antiprotón, el electrón y el positrón, muestran exactamente el mismo fenómeno de los polos invertidos.
Es indudable que las antipartículas pueden combinarse para formar la “antimateria”, de la misma forma que las partículas corrientes forman la materia ordinaria.
No, no es el LHC pero, sin embargo, también hizo importantes descubrimientos
La primera demostración efectiva de antimateria se tuvo en Brookhaven en 1.965, donde fue bombardeado un blanco de berilio con 7 protones BeV y se produjeron combinaciones de antiprotones y antineutrones, o sea, un “antideuterón”. Desde entonces se ha producido el “antihielo 3”, y no cabe duda de que se pudiera crear otros antinúcleos más complicados aun si se abordara el problema con más interés.
Pero, ¿existe en realidad la antimateria? ¿Hay masas de antimateria en el Universo?
Bueno, sabemos que no son las galaxias las que se alejan, sino que es el espacio el que se expande. Lo que no sabemos es encontrar antimateria en el espacio interestelar y, si la hay y está presente… ¡Aún no la hemos podido encontrar! Algunos dicen que hay galaxias de antimateria y, yo digo que tengo un pariente en la galaxia Astrinia del cúmulo Ultramón a diez mil millones de años-luz de nuestra región.
Lo cierto es que si las hubiera, no revelarían su presencia a cierta distancia. Sus efectos gravitatorios y la luz que produjeran serían idénticos a los de la materia corriente. Sin embargo, cuando se encontrasen las masas de las distintas materias, deberían ser claramente perceptibles las reacciones masivas del aniquilamiento mutuo resultante del encuentro. Así, pues, los astrónomos observan especulativamente las galaxias, para tratar de encontrar alguna actividad inusual que delate dichas interacciones materia-antimateria.
No parece que dichas observaciones, al menos hasta el momento, hayan sido un éxito.
Según estimaciones recientes, resumidas en este gráfico de la NASA, alrededor del 70% del contenido energético del Universo consiste en energía oscura, cuya presencia se infiere en su efecto sobre la expansión del Universo pero sobre cuya naturaleza última no se sabe casi nada.
¿Es posible que el Universo este formado casi enteramente por materia, con muy poca o ninguna antimateria? Y si es así, ¿por qué? dado que la materia y la antimateria son equivalentes en todos los aspectos, excepto en su oposición electromagnética, cualquier fuerza que crease una originaria la otra, y el Universo debería estar compuesta de iguales cantidades de la una y de la otra.
Este es el dilema. La teoría nos dice que debería haber allí antimateria, pero las observaciones lo niegan, no lo respaldan. ¿Es la observación la que falla? ¿Y qué ocurre con los núcleos de las galaxias activas, e incluso más aún, con los causares? ¿Deberían ser estos fenómenos energéticos el resultado de una aniquilación materia-antimateria? ¡No creo! Ni siquiera ese aniquilamiento parece ser suficiente, y los astrónomos prefieren aceptar la noción de colapso gravitatorio y fenómenos de agujeros negros, como el único mecanismo conocido para producir la energía requerida.
Estábamos hablando de mecánica cuántica y me pasé, sin que me diera cuenta a otras regiones del saber humano que, va siendo bastante amplio y, en ocasiones, nos llevan a relacionar unas cosas con otras aunque parezcan no tener sentido entre sí y, en realidad, siempre existe una relación oculta entre lo pequeño y lo grande que, en definitiva, vienen a ser la misma cosa pero se comportan de manera diferente en uno y en otro ámbito.
emilio silvera
Ene
11
Las simetrías biológicas del Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
En cualquier sitio que miremos nos dirán que la supersimetría en la física de partículas es: Una simetría hipotética propuesta que relacionaría las propiedades de los Bosones y los Fermiones. Aunque todavía no se ha verificado experimentalmente que la supersimetría sea una simetría de la naturaleza, es parte fundamental de muchos modelos teóricos, incluyendo la teoría de supercuerdas. La super-simetría La también es conocida por el acrónimo inglés SUSY.
La Supersimetría tiene unas matemáticas muy bellas y por esa razón los artículos sobre el tema están llenos de ellas. Como ha sucedido antes, por ejemplo, cuando se propuso la teoría de Yang – Mills, tenemos un esquema matemático brillante que aún no sabemos como encajar en el conjunto de las leyes naturales. No tiene ningún sentido, todavía, pero esperamos que lo tenga en un tiempo futuro.
Hay otro escenario mucho más atractivo para nuestra imaginación. Hemos podido ver que los átomos están formados por pequeños constituyentes, los fotones, neutrones y electrones. Luego descubrimos que esos constituyentes, a su vez, tienen una subestructura: están formados de quarks y gluones. ¿Por qué, como probablemente hayas pensado tú antes, el proceso no continúa así? Quizñá esos Quarks y Gluones, e igualmente los electrones y todas las demás partículas aún llamadas “elementales” en el Modelo Estándar, estén también construidas de unos granos de materia aún menores y, finalmente, toda esa materia, si seguimos profundizando, nos daría la sorpresa de que toda ella es pura luz, es decir, la esencia de la materia.
Yo he tenido esa idea muy frecuentemente, nadie me quita de la cabeza que la materia, en lo más profundo de su “ser”, es la luz congelada en trozos de materia que, cuando llegan los sucesos, las transiciones de fase, se deja ver y sale a la “luz” del mundo para que la podamos contemplar.
Simetría es nuestra presencia aquí como observadores, la concha de un caracol, una galaxia, una flor y también las estrellas y los mundos, todo forma un conjunto armónico que hace ese todo en el que nosotros, inmersos en tanta grandeza, no acabamos de asimilar lo mucho que la Naturaleza nos quiere transmitir y, al formar parte de ella, nos cuesta más mirarla desde “fuera” para entenderla, sin ser conscientes que, en realidad, la debemos mirar desde dentro, ahí es donde estamos. ¡Dentro de ella! Siempre hay algo más allá:
The Scale of the Universe 2 – HTwins.net
¿Quieres darte una vueltecita por el universo, en un tiempo razonable y entre las escalas de lo más inimaginablemente grande y lo infinitesimalmente pequeño? Prueba The Scale of the Universe 2, segunda parte de un interactivo similar que hace tiempo estuvo circulando por la Red, y a disfrutar. Basta mover la barra de desplazamiento o usar la rueda del ratón, y también se puede hacer clic sobre los objetos para aprender algo sobre ellos.
Todas ellas, sin excepción, están formadas por las mismas cosas, los mismos elementos, las mismas fuerzas y las mismas constantes dinámicas que actúan según unos patrones encaminados a cambiarlo todo para que todo sea renovado.
Lo invadieron las pulgas
Todos sabemos de las grandes estructuras (inertes o vivas) que, en su inmensidad, transportan dentro de ellas o en la misma superficie, otras estructuras más pequeñas que, no por ello, dejan de ser también complejas. Grandes pulgas transportan pequeñas pulgas en su piel y, al igual que nosotros, llevan en ellas mismas a otros animáculos más pequeños, o, infinitesimales que, también, como nosotros, animales más grandes, tienen una misión encomendada sin la cual, seguramente nosotros, ni podríamos ser. Así que, tenemos que prestar mucha atención a lo que creemos “ínfimo” y que, en la mayoría de las veces, resulta ser más importante de lo que podemos llegar a imaginar.
Si miramos a los Quarks de un protón, por ejemplo, la mecánica cuántica (esa teoría maravillosa que controla todo el micromundo con increíble precisión), exige que el producto de la masa por la velocidad, el llamado “momento”, debe ser inversamente proporcional al tamaño de la “caja” en la cual ponemos nuestro sistema. El protón puede ser considerado como una de tales cajas y es tan pequeño que los quarks en su interior tendrían que moverse con una velocidad cercana a la de la luz. Debido a esto, la masa efectiva de los quarks más pequeños, u y d, es aproximadamente de 300 MeV, que es mucho mayor que el valor que vemos en las Tablas de Partículas; eso también explica porque la masa del Protón es de 900 MeV, mucho mayor que la suma de las masas en reposo de los quarks /y Gluones).
Sí, dentro de los protones y neutrones, seguramente pueda haber mucho más de lo que ahora podemos vislumbrar. Nuestros aceleradores de partículas han podido llegar hasta ciertos límites que nos hablan de Quarks y ahora se buscan partículas supersimétricas o bosones traficantes de masa (como diría Ton Wood), y, nosotros, no sabemos si esos objetos existen o si podremos llegar a encontrarlos pero, por intentarlo… No dudamos en gastar ingentes cantidades y en utilizar cuantos recursos humanos sean precisos. El conocimiento de la Naturaleza es esencial para que, el futuro de la Física, sea la salvación de la Humanidad o, en su caso, de la raza que vendrá detrás de nosotros.
Algunas Teorías, como todos conocemos, han intentado unificar teorías de color con las de supersimetría. Quizá los nuevos Aceleradores de Hadrones (LHC) y otros similares que estarán acabamos poco después de estas primeras décadas del siglo XXI, nos puedan dar alguna pista y desvelar algunos de los nuevos fenómenos asociados a los nuevos esquemas que se dibujan en las nuevas teorías.
El fotón es la partícula más veloz del Universo, es también la transmisora de la fuerza electromagnética entre partículas cargadas como los electrones. Los fotones no tienen masa, marcan el límite de la velocidad en nuestro Universo y están presentes en todos los tipos de radiación que se producen.
Los astrofísicos están muy interesados en estas ideas que predicen una gran cantidad de nuevas partículas superpesadas y, también varios tipos de partículas que interaccionan ultra-débilmente. Estas podrían ser las “famosas” WIMPs que pueblan los huecos entre galaxias para cumplir los sueños de los que, al no saber explicar algunas cuestiones, acudieron a la “materia oscura” que, como sabeis, les proporcionó el marco perfecto para ocultar su inmensa ignorancia. “¡La masa perdida!” ¿Qué masa es esa? Y, sin embargo, los Astrofísicos, incansables, se aferran a ella y la siguen buscando…¡Ilusos!
¡El Universo! ¡Son tantas cosas!
Desde nosotros los observadores, hasta la más ínfima partícula de materia
Yo, en mi inmensa ignorancia, no puedo explicar lo que ahí pueda existir. Sin embargo, sospecho que, deberíamos ahondar algo más en esa fuerza que llamamos Gravedad y que, me da la sensación de que nos esconde secretos que aún no hemos sabido desvelar. Y, por otra parte, tengo la sospecha de que la Luz, es más de lo que podemos suponer.
Ella dijo: “Dime algo bonito”, y él le dijo: “(∂ + m) ψ = 0”.
“Ésa es la ecuación de Dirac. Gracias a esto, se describe el fenómeno de entrelazamiento cuántico, que en la práctica dice que: ‘Si dos sistemas interactúan uno con el otro durante un cierto período de tiempo y luego se separan, lo podemos describir como dos sistemas separados, pero de alguna manera sutil están convertidos en un solo sistema. Uno de ellos sigue influyendo en el otro, a pesar de kilómetros de distancia o años luz’. Esto es el entrelazamiento cuántico o conexión cuántica. Dos partículas que, en algún momento estuvieron unidas, siguen estando de algún modo relacionadas. No importa la distancia entre ambas, aunque se hallen en extremos opuestos del universo. La conexión entre ellas es instantánea.”
emilio silvera
Dic
26
¿Cuál es el Camino? No hay ningún camino.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
El Camino lo tenemos que hacer nosotros al andar. Lo mismo que se forma la vereda en la Montaña cuando los seres vivos pasan por el mismo sitio una y otra vez, dando lugar a que se forme una vereda por aquel lugar que los viandantes han creído el más idóneo para transitar hacia algún otro sitio. Lo tuvieron que elegir de manera racional al ser el más indicado y, por ese “camino” se creó el sendero por el que caminar. Antes allí, no había camino.
El viaje de Colón
Vasco da Gama y su peligroso viaje hacia la India por el sur de África.
James Cook, el conquistador de las antípodas
Ibn Battuta, el mayor viajero musulmán de todos los tiempos.
Ibn Battuta – The most famous explorer in the Muslim World.
Todos los tenemos en la Mente:
- Cristóbal Colón (1451-1506) …
- Vasco da Gama (1460-1524) …
- James Cook (1728-1779) …
- Charles Robert Darwin (1809-1882) …
- Ibn Battuta (1304-1368/69) …
- Sir Richard Francis Burton (1821 – 1890) …
- Ryszard Kapuscinski (1932-2007) …
- Jeanne Baret (1740-1807)
Mirar hacia el Horizonte y dar el primer paso, sin saber hasta donde nos llevará
No pocas veces, el camino se crea a partir de una idea, una intuición, una ganas de saber lo que hay más allá de nuestros dominios, de explorar lo desconocido, de comprobar si la fascinación que presentimos por lo que pensamos que “allí” pueda existir, se debe a una certera intuición, o, por el contrario, es sólo un espejismo. No siempre el explorador encontró aquella civilización perdida que gritaba insistente en su mente llamándolo sin cesar, ni el científico encuentra la anhelada explicación a un secreto de la Naturaleza que, tan claramente veía en sus sueños.
Está claro que el mismo acto de la exploración, modifica la perspectiva del explorador; Ni Ulises, Marco Polo o Colón podían ser los mismos cuando, después de sus respectivas aventuras regresaron a sus hogares. Lo mismo ha sucedido con la investigación científica en los extremos de las escalas, desde la grandiosa extensión del esapcio cosmológico…
Constante universal, igual a 6.55×10–27 ergios por segundo. El cuanto de acción es la magnitud fundamental, descubierta por Planck (1900), de la mecánica cuántica. Constituye un límite especial entre los micro y los macro-fenómenos.
Los físicos de partículas suelen encontrarse en sus vidas profesionales con el inconveniente de que aquello con lo que trabajan es tan sumamente pequeño que se vuelve indetectable tanto para el ojo humano como para los más avanzados sistemas de microscopía. Es cierto que en la actualidad se pueden conseguir imágenes en las que se distinguen átomos individuales cuando estos son lo suficientemente grandes, pero de ahí a poder visualizar un sólo protón, o un aún más pequeño electrón, hay un escalón insalvable para la técnica actual.
El principio de incertidumbre es aplicado a modelos del espacio 3D ordinario, donde el espacio tiempo es continuo. En los sistema cuantizados con retículos diminutos que conforman a los superejes, la información de las partículas pasa de un retículo a otro o a una zona cuántica distinta del mismo retículo. Dado que en el modelo de los eventos, los objetos no pertenecen a los eventos, simplemente evolucionan generando más información de nuevos eventos, la incertidumbre asociada a estos puede estar relacionada con radio del bucle de los retículos diminutos, y para el traslado de la información de un retículo a otro debe existir un nivel incertidumbre en cuanto a cual retículo pertenece el evento durante la transferencia de dicha información, o ¿a qué conjunto de valores cuánticos del mismo pertenece?
https://www.dailymotion.com/video/x397na1
La mecánica cuántica (el salto cuántico del electrón) nos desvelará el secreto de cómo el electrón puede, al recibir un fotón, desaparecer del nivel nuclear que ocupa para de manera instantánea, y sin necesidad de recorrer la distancia que los separa, aparecer como por arte de magia en un nivel superior. Copiaremos el salto cuántico para viajar. Nos introduciremos en un cabina, marcaremos las coordenadas, pulsaremos un botón y desapareceremos en Madrid y de manera instantánea, apareceremos de la nada en otra cabina igual situada en Nueva York a 6.000 Km de distancia.
¿Quién sabe lo que podemos extraer del salto cuántico? El efecto túnel nos podría dar la fórmula para viajar a lugares lejanos. Creo que todos nuestros sueños se podrían realizar si, en el momento adecuado, observando la Naturaleza, sabemos elegirt el camino que tenemos que andar para llegar a ese destino soñado,, imaginado.
Nuestras Mentes buscarán las formas de solucionar todos esos problemas complejos que ahora inquietan a la Humanidad.
La Física cuántica nos obliga a tomarnos en serio lo que antes eran puramente consideraciones filosóficas: que no vemos las cosas en sí mismas, sino sólo aspectos de las cosas. Lo que vemos en la trayectoria de un electrón en la cámara de niebla no es un electrón, y lo que vemos en el cielo no son estrellas, como una grabación de la voz de Pavoroti no es Pavoroti. Al revelar que el observador desempeña un papel en la observación, la física cuántica hizo por la física lo que Darwin ha hecho por las ciencias de la vida: Echó abajo las paredes, reunificando la Mente con el Universo más vasto.
emilio silvera
Dic
13
¿Hemos llegado más lejos que el Modelo Estándar?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
Cien explicaciones para la señal de una nueva partícula en el LHC
El hallazgo de una hipotética partícula desconocida ha desatado una avalancha de informes científicos publicados en un famoso servidor de preimpresión
Colisión de protones en el LHC – ATLAS/CERN
Los nuevos resultados del LHC, el mayor acelerador de partículas del mundo, ubicado en el subsuelo de la frontera francosuiza, desvelaban a mediados de este mes la posible existencia de una partícula desconocida con una masa seis veces mayor que el bosón de Higgs, descubierto en 2012. Esta misteriosa señal pertenecería a un ámbito de la Física más allá del modelo estándar, es decir, un terreno completamente nuevo en el que todo lo que se conoce se pone en cuestión.
Pero nos movemos en el tambaleante campo de las hipótesis. Hasta ahora, no es posible decir qué es lo que han encontrado los dos grandes detectores del colisionador, los experimentos ATLAS y CMS. Ni siquiera se está en condiciones de afirmar que esa partícula existe o se trata, en cambio, de un simple error estadístico. A pesar de todo, el interés que suscita es tan alto que los investigadores teóricos ya han enviado 95 manuscritos al servidor de preimpresión arXiV en el que lanzan sus hipótesis sobre qué es lo que se ha visto en realidad, según informa la revista «Nature».
Esta oleada de interés ya estaba prevista. Poco después del anuncio del intrigante hallazgo, Tiziano Camporesi, portavoz del CMS, explicaba a «Nature» que esperaba ver cientos de preimpresos en las siguientes semanas. «Tengo mucha curiosidad por ver lo que nuestros amigos teóricos están preparando», reconocía a la publicación. Y no es para menos, porque el atisbo de una nueva partícula es el premio gordo para cualquier físico.
Entonces dijeron:
“Los científicos del CERN descubren unas partículas que viajan más rápidas que la luz” Se referían a los neutrinos y, la falsa noticia se debió a una mala medición de los Físicos del Proyecto Ópera en Italia
El 17 de noviembre la colaboración OPERA ha presentado el documento sobre la medición de la velocidad del neutrino para su publicación en el Journal of High Energy Physics, y en paralelo en el repositorio digital ArXiv. El documento está en línea desde el 18 de noviembre.
Desde el laboratorio europeo de física de partículas CERN saben que hay que ser cautelosos. No hay más que mirar los ejemplos del pasado. Una emoción similar se suscitó después del polémico anuncio en 2011 de que los neutrinos pueden viajar más rápido que la luz, o tras el falso positivo del descubrimiento de las ondas gravitacionales con un telescopio desde el Polo Sur en 2014, pero ninguna de las dos afirmaciones superó la revisión científica. En este caso, además, el interés ni siquiera se ha suscitado después de una publicación científica, sino de una transmisión en directo de un evento del CERN.
Supersimetría
Muchos de esos informes en arXiv relacionan la hipotética partícula con la supersimetría (SUSY), un nuevo marco teórico más allá de la teoría estándar que predice que cada partícula conocida tiene una gemela desconocida más pesada.
El mismo día que se hizo el anuncio, el teórico del CERN Gian Francesco Giudice y sus colaboradores publicaron un documento de 32 páginas con el análisis de las conclusiones, que ya tiene 68 citas. Al contrario que muchos de sus colegas, Giudice cree que la hipotética partícula no es fácil de conciliar con la supersimetría.
Otras posibilidades son que la partícula sea un primo más pesado del bosón de Higgs o un «gravitón», una partícula que podría llevar la fuerza de la gravedad, de una manera similar a cómo los fotones llevan la fuerza electromagnética.
El tiempo dirá cuál es la auténtica identidad de esta señal. El LHC, ( entonces en parón), volverá a ponerse en marcha en abril de 2016. Quizás en los meses siguientes pueda obtener más datos que esclarezcan su origen.
En el LHC se ha buscado (sin éxito), la partícula que revolucionará la Física: El Gravitón
El que los físicos no hayan dado todavía con el Gravitón debe ser debido (seguramente), a que la Gravedad es la Fuerza de la Naturaleza más débil, y, su partícula mediadora el hipotético Bosón que llamamos Gravitón, también lo será y se muestra esquivo, no se deja ver.
Sabemos que la gravedad es una interacción a distancia y sabemos gracias a la relatividad general de Einstein que esta interacción se transporta a través del espacio como una onda con velocidad c (la velocidad de la luz). Por tanto lo lógico siguiendo el principio de belleza es que lo que se transporta sea en realidad una partícula cuántica mediadora que llamamos gravitón.
El Gravitón es esquivo y, como las otras fuerzas tienen a su partícula portadora, la Gravedad también debe tenerla y es el desaparecido Gravitón que es el mediador de la fuerza. Muchas son las cosas que no sabemos, y, las deducimos empleando la lógica pero, hay que verificar la teoría.
Para estar seguros de que los gravitones existen deberíamos ver evidencia de que actúa como partícula en algún caso, no sólo como onda cuando viaja por el espacio. Algo parecido a cuando Einstein dijo que la luz tenía doble naturaleza onda-partícula debido al efecto fotoeléctrico. Pero claro, para ser capaces de detectar un comportamiento de partícula en un gravitón, haría falta un detector del tamaño de Júpiter, algo que por lo pronto no creo que sea experimentalmente posible.
Publica: emilio silvera