Mar
10
¿Libre Albedrío? ¿Qué es eso?
por Emilio Silvera ~
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El cerebro es capaz de inventar recuerdos de hechos que nunca ocurrieron
En realidad lo del Libre Albedrio es cosa de los filósofos que lo relacionan con la conducta humana, del reflejo y la consecuencia, relacionada con la voluntad y no de fuerzas externas. Es decir, que podemos hacer lo que queramos sin tener que doblegarnos a otros parámetros exteriores que nos obliguen a tener que hacer lo contrario de lo que realmente querríamos hacer.
Aurelius Augustinus Hipponensis
escritor, teólogo y filósofo cristiano
Es importante subrayar que el origen de la idea de un libre albedrío es claramente teológico, es decir, proviene de la revelación judeocristiana y es por consiguiente objeto de fe, y no es la conclusión de una experiencia o de un argumento racional. Su formulación puede remontarse al menos hasta Agustín de Hipona .
Me habría gustado viajar por el mundo pero… ¡Llegaron los niños! ¿Dónde queda el Libre Albedrio?
Bueno, para ser justos, habría que preguntar:
¿Quién te obligó al placentero viaje de traerlos?
¿No fue un acto de Libre Albedrio?
Tendríamos que pararnos a recapacitar el por qué suceden las coas, lo que motivaron nuestras decisiones.
Algunos conciben el libre albedrío como la capacidad de actuar más allá de los límites de las influencias o deseos externos . Otros conciben el libre albedrío como la capacidad de tomar decisiones no determinadas por los acontecimientos pasados. El determinismo sugiere que sólo es posible un curso de acontecimientos, lo cual es incompatible con un modelo libertario del libre albedrío.
Lo cierto es, que para poder gozar de un cierto “Libre Albedrio”, lo primero que debemos conseguir es tener el conocimiento y la preparación que nos permita elegir y llegar a ser auto-suficientes en el plano económico, eso nos daría cierta libertad de escoger el camino a seguir y lo que deseamos hacer.
Repentizamos soluciones a problemas planteamos en el día a día para sobrevivir
La capacidad humana para aprender, inventar, buscar recursos, y sobre todo, adaptarse a las circunstancias es bastante grande. A lo largo de los últimos milenios Civilizaciones del pasado han demostrado que puedes desarrollarse y constituir sociedades que apuntan maneras de querer hacer bien las cosas. Bueno, al menos esas son las sensaciones que yo he podido percibir.
Aunque examinando la realidad de los hechos y la Historia del pasado, las perspectivas no se cumplieron…, del todo. No se cumplen dichas expectativas sin Sociedades Democráticas y de Derecho –aquellas polis griegas del pasado-, El sueño de un reparto equitativo de la riqueza es una quimera.
Hay cosas de las que, sin ser los responsables directos, nos hacen sentir vergüenza
Medio mundo se muere desnutrido y, el otro medio, se muere por la obesidad. Los pueblos, por motivos religiosos, de ocupación de zonas ricas en recursos energéticos y por otras causas que nunca justificaron el resultado, se están matando en pleno comienzo del siglo XXI.
Mientras estos monstruos sean necesarios… ¡Mal van las cosas!
Con tal panorama, nadie podrá negar que la Humanidad, no se ha ganado el derecho a tal nombre, estamos deshumanizados y en pleno proceso de “humanización”. Tenemos ingenios espaciales que nos envían datos de las estrellas, robots que hacen fotos de planetas lejanos y hacen análisis de la composición del terreno de las lunas de Júpiter o Saturno, satélites orbitando la Tierra que nos facilitan las comunicaciones y nos envían los parámetros del tiempo en los rincones más alejados del globo, ordenadores que se programan para que un láser opere un ojo humano o mil maravillas más. Sin embargo, a pesar de todo eso, dentro de nosotros prevalece el instinto animal salvaje que de manera inconciente, nos hace desconfiar de los demás y nos empuja incluso a matar, de forma inhumana, por defender aquello que consideramos nuestro o que simplemente queremos. Y mientras que sea así, la “Humanidad” no será “humana”…, todavía. Parece que nos falta evolución y que el proceso continúa, aún falta bastante tiempo para alcanzar el nivel que, de manera definitiva, nos distinga de los animales irracionales. De momento, no hemos podido conquistar esa racionalidad que tanta falta nos hace. En algunos aspectos, nos comportamos como auténticos idiotas.
¿Cuántos problemas podríamos solucionar y cuántos programas de investigación podríamos llevar a buen fin, si se destinaran los presupuestos de todos los países del mundo gastados en armas y ejércitos a causas más nobles? Estamos inmersos en una sociedad del miedo, en la que los poderosos, tienen dominado al mundo que se rige por sus intereses, y, la mayoría de las personas, aunque no tienen cadenas ni grilletes como los esclavos del pasado, sí tienen otros amarres que los tienen confinados en un mundo de Hipotecas y de trabajos precarios que, de alguna manera, viene a ser lo mismo.
Hoy parece que me he salido del guion científico para explicar el motivo por el cual (guiado por el egoísmo de unos pocos), la Humanidad está dejando de lado su verdadera obligación de avanzar en el sentido del conocimiento para que, llegado el momento, podamos hacer frente a los terribles problemas que tendremos que resolver. De momento, el más prioritario y terrible de todos es el de conseguir una digna capacidad de vida para nuestros hermanos, tenemos que procurar una digna forma de vida para todos los seres del planeta y que, de manera práctica y efectiva las regiones ricas acudan en ayuda de las regiones pobres del mundo evitando la miseria, el hambre, la enfermedad y la muerte que sin inmutarnos, estamos presenciando, cada día, cómodamente sentados en nuestro confortable sofá viendo y oyendo las horribles noticias que nos llegan desde esas desgraciadas regiones. Lo más lamentable es que tales sucesos, por su cotidianidad, han pasado a ser parte de nuestras vidas, se toma como algo inevitable que, al estar lejos de nosotros, no nos afecta.
Habrá que despejar las brumas de la mente que nos impiden ver el paisaje. Tenemos que despertar de este terrible sueño, para poder ver la horrible realidad. Tenemos la obligación moral, ética y social de cambiar el estado actual de las cosas. El mundo no puede seguir así por mucho tiempo.
Un futuro mejor
Sin importar la procedencia familiar, ni el lugar de nacimiento, y teniendo en cuenta las capacidades personales de cada uno, todos, sin excepción, recibirán las enseñanzas más adecuadas a sus capacidades. No podemos dejar escapar mentes de inmensa imaginación y poderosas ideas por el simple hecho de no tener los medios para poder desarrolarlas. Recuerdo, en este punto que, el padre de Newton, era un humilde y pequeño agricultor que ni sabia escribir. Sin embargo, ello no impidió que su hijo destacara como uno de los científicos más grandes de nuestro mundo.
¿Qué más da lo que cada cual pueda ser, la verdadera medida es que es que son humanos con sentimientos
Matemáticos, físicos, químicos, biólogos, astrónomos, o simples peones de factorías, cada uno será lo que quiera ser, lo que su mente le permita y sus deseos les exijan, hagamos que sea una realidad el tan aireado -pero inexistente- libre albedrio. Dejemos que cada cual pueda elegir su destino y que surjan escritores, músicos pintores o actores. También el espíritu tiene que ser alimentado.
Para fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
¿Cómo podría Yo haber estado en tantos lugares y haber conocido a tantos personajes sin los libros?
El mejor amigo… ¡Un libro! Allí, lo mismo encontramos bellas historias que hacen volar nuestra imaginación, como las respuestas a preguntas que nadie nos supo contestar. Desde una fantástica aventura, pasando por un poema de amor, hasta el más intrincado secreto de la Naturaleza
Ahora, cada uno de nosotros -por lo general-, tiene lo que ha podido conseguir, no lo que verdaderamente quería. ¿Cuántos magníficos médicos, profesores, ingenieros o físicos no se habrán perdido por falta de apoyo? Tenemos que poner los medios que sean necesarios para que todos podamos ser lo que realmente queremos, una de las bases de la felicidad está en el principio de realizar aquello que más nos atrae. ¿Cuántas veces hemos oído decir… ¡me gusta tanto lo que hago que, más que un trabajo, es un gozo!?
Si haces lo que te gusta… ¡Es un privilegio! No todos lo pueden alcanzar
Es totalmente cierto, el que hace lo que le gusta no siente el paso del tiempo, se podría pasar horas y horas inmerso en su trabajo, fascinado con lo que llena sus sentidos, mentalmente situado en su mundo particular, sin que nada le pueda distraer, se aísla del entorno y consigue la felicidad personal a través de lo que hace.
Son felices desafiando a la Naturaleza
Está claro que la calidad de vida, en todos los aspectos, estará presente allí donde se esté desarrollando una actividad acorde con los deseos de las personas que la llevan a cabo. Quien desarrolla un trabajo no deseado se limita a cumplir de cualquier manera, está todo el rato mirando el reloj deseando que la jornada finalice, su rostro refleja el fastidio que la tarea le produce. Por el contrario, quien hace aquello que de verdad le gusta, lo hará a conciencia, buscará la perfección y la belleza en aquello que realiza, y, mientras lo hace, estará tan centrado y concentrado en su trabajo que, para un atento observador, pareciera que está fuera de este mundo, fuera del entorno, sumergido en su propia realidad.
Hace bien su trabajo y el enfermo lo agradece
Dicho todo lo anterior, si no conseguimos algún día que todo eso sea una realidad para todos, difícilmente lograremos un mundo plenamente desarrollado y habitado por gente felices que, habiendo desarrollado sus intelectos, también, como consecuencia de ello, habrán logrado construir una Sociedad en la que, todos tendrán su lugar y nadie estará ni se sentirá postergado.
¿Cuántos problemas desaparecerán si pudiéramos conseguir eso? Qui´zas algún día lejos, muy lejos aún en el futuro, podremos gozar de un panorama así, en el que todos, tengan la oportunidad de desarrollar sus cualidades y las mentes, plenamente evolucionadas, darán sus ideas para que todas las puedan compartir.
¿Que aún falta mucho para que eso llegue -si es que llega algún día-? No tanto como a simple vista nos pueda parecer, el transcurrir del tiempo es inexorable y, lo mismo que todo tuvo un principio, también tendrá un final y, mientras ese final llega, si por el camino podemos alcanzar cosas buenas…, mucho mejor. Cuando me pongo a escribir y a dejar mis ideas por ahí, escritas en las hojas de papel de una libreta, o, en éstas mismas páginas del Blog…
De todo esto del Libre Albedrio, por mi parte, de ninguna manera he podido hacer todo lo que me hubiera gustado, la vida te lleva por caminos que no siempre habías pensado que podrías recorrer, y, mi conformidad se refugia en que, en gran parte, sí lo pude hacer, en este Blog queda una pequeña muestra. Y aunque es cierto que el auto-engaño es poderoso… En mi caso, simplemente supe plegarme a los imponderables, me adapte a lo que la vida me podía dar sin pretender nada más allá de lo que mi finito intelecto me podía permitir. Ya sabéis, la ignorancia gana al conocimiento por goleada (como diría un futbolero).
Pero hablemos un poco de física.
“El gráfico representa un modelo de manguera de un espacio-tiempo de dimensiones más altas de tipo Kaluza-Klein, donde la longitud, o mejor, la dimensión a lo largo de la longitud de la manguera representa el 4-espacio-tiempo normal, y la dimensión alrededor de la manguera representa la dimensión extra “pequeñas” (quizá escala de Planck). Imaginemos un “ser” que habite en este mundo, que rebasa estas dimensiones extra “pequeñas”, y por ello no es realmente consciente de ellas.
Es posible que, de la misma manera, también nosotros estemos imposibilitados para ver esas dimensiones extra que, sin embargo, nos permita ver más allá de las matemáticas topológicas, más allá de las fluctuaciones de vacío, más allá de los quarks, más allá de las singularidades y… ¿Por qué no decirlo? ¡Más allá de nuestro propio Universo! No podemos olvidarnos de que dentro de varios eones, nuestro Universo podría morir. Estamos obligados a buscar la manera (si existe), de escapar de ese destino fatal.”
“Algo tuyo queda en esas hojas de papel o en las páginas escritas en un blog virtual que, de alguna manera, grita los mensajes que surgen de tu mente”.
El conocer el Universo desde siempre me llamó a mi puerta, en la imagen de arriba señalo la galaxia Andrómeda que me enviaron desde el Observatorio de Calar Alto en el que estuve invitado.
Cuando escribo, mis pensamientos recorren los caminos más inesperados, y relaciono cosas que a simple vista nadan tienen que ver con el tema que estoy tratando, pero no es así, todo, de alguna manera, está conectado. Nuestros cerebros son tan complejos que se podrían definir como los entes pensante del Universo -en otra ocasión trataremos sobre “La expansión del Universo–La expansión de la mente“, un tema que nos habla de cómo todo evoluciona, cambia y se transforma y, nosotros, no somos ninguna excepción.
¡Ah! Si no podemos hacer aquello que queremos hacer… ¿Dónde queda el libre Albedrío?
Emilio Silvera Vázquez
Mar
2
Si existen ¿Cómo serían otros universos?
por Emilio Silvera ~
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Siempre hablamos de visitar otros mundos, otros universos y, en ellos, las condiciones físicas no tienen, necesariamente , que ser como en el nuestro. Los mundos, como las estrellas y los universos, pueden tener sus propias características dependiendo de muchos factores que lo podrían conformar de manera muy diferente a como lo está nuestro mundo y vemos que se comporta el universo con sus cuatro leyes fundamentales y sus constantes que, en otro universo, podrían ser de otra manera.
Los hilos invisibles de la Gravedad ejercen su fuerza sobre nuestro universo y su posible universo vecino, lo que es el motivo de que las galaxias se alejen unas de otras cada vez a mayor velocidad, y, si es así… ¿Para qué serviría la “materia oscura”.
Se sospecha que un universo compañero del nuestro está ejerciendo una gran fuerza gravitatoria sobre las galaxias del nuestro que se alejan las unas de las otras a velocidades injustificadas. ¿Será esa fuerza, lo que induce a los cosmólogos a equivocarse y llamarla “materia oscura”?
Formas de vida diferentes, estructuras asombrosas y para nosotros desconocidas, y, hasta el Tiempo se podría comportar de diferente manera.
Si es cierto lo que afirman algunas teorías, entonces existen en realidad un número infinito de universos paralelos, muchos de ellos con diferentes constantes físicas. En algunos de ellos, quizá los protones se desintegran con demasiada rapidez, o las estrellas no pueden fabricar los elementos pesados por encima del hierro, o el Big Crunch tiene lugar demasiado deprisa porque su densidad crítica sobrepasa en mucho a la ideal y no da tiempo a que pueda comenzar la germinación de la vida, y así sucesivamente. De hecho, un número infinito de estos universos paralelos están muertos, sin las leyes físicas que puedan hacer posible la vida tal como la conocemos.
En tal universo paralelo (el nuestro), las leyes de la física eran compatibles con la vida que conocemos. La prueba es que nosotros estamos aquí para tratar esta cuestión. Si esto es cierto, entonces quizá no haya que invocar a Dios para explicar por qué la vida, por preciosa que sea, es posible en nuestro universo. Sin embargo, esto reabre la posibilidad del principio antrópico débil, es decir, que coexistimos con nuestros universos muertos y que el nuestro sea el único compatible para vida.
La segunda controversia estimulada por la función de onda del universo de Hawking es mucho más profunda y, de hecho, aun está sin resolver. Se denomina el Gato de Schrödinger. Empezamos con una función de onda que describe el conjunto de todos los universos posibles. Esto significa que el punto de partida de la teoría de Hawking debe ser un conjunto infinito de universos paralelos, la función de onda del universo. El análisis bastante simple de Stephen Hawking, reemplazando la palabra partícula por universo, ha conducido a una revolución conceptual en nuestras ideas sobre la cosmología.
La teoría cuántica, recordémoslo, afirma que para todo objeto existe una función de onda que mide la probabilidad de encontrar dicho objeto en un cierto punto del espacio y del tiempo. La teoría cuántica afirma también que nunca se conoce realmente el estado de una partícula hasta que se haya hecho una observación. Antes de que haya una medida, la partícula puede estar en uno de entre una diversidad de estados, descritos por la función de onda de Schrödinger. Por consiguiente, antes de que pueda hacerse una observación o medida, no se puede conocer realmente el estado de la partícula. De hecho, la partícula existe en un estado ultramundano, una suma de todos los estados posibles, hasta que se hace una medida.
Cuando esta idea fue propuesta por primera vez por Niels Bohr y Werner Heisemberg, Einstein se revolvió contra ella. “¿Existe la luna sólo porque la mira un ratón?“, -o un gato- le gustaba preguntar. Según la teoría cuántica, en su más estricta interpretación, la Luna, antes de que sea observada, no existe realmente tal como la conocemos. “La Luna puede estar, de hecho, en uno cualquiera de entre un número infinito de estados, incluyendo el estado de estar en el cielo, de estar explotando, o de no estar allí en absoluto. Es el proceso de medida que consiste en mirarla el que decide que la Luna está girando realmente alrededor de la Tierra“. Decía Einstein con ironía.
Edwin Schrödinger, autor de la ecuación con su función de onda, se disgustó con estas interpretaciones de su ecuación. Para demostrar lo absurdo de la situación creada, Schrödinger colocó un gato imaginario en una caja cerrada. El gato estaba frente a una pistola, que está conectada a un contador Geiger, que a su vez está conectado a un fragmento de uranio. El átomo de uranio es inestable y sufrirá una desintegración radiactiva. Si se desintegra un núcleo de uranio, será detectado por el contador Geiger que entonces disparará la pistola, cuya bala matará al gato.
Para decidir si el gato está vivo o muerto, debemos abrir la caja y observar al gato. Sin embargo, ¿cuál es el estado del gato antes de que abramos la caja? Según la teoría cuántica, sólo podemos afirmar que el gato esta descrito por una función de onda que describe la suma de un gato muerto y un gato vivo.
Ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo (general)
donde i es la unidad imaginaria, ħ es la «constante de Planck reducida» o «constante de Dirac» (constante de Planck dividida por 2π), el símbolo ∂∂t indica una derivada parcial con respecto al tiempo t, Ψ (la letra griega psi) es la función de onda del sistema cuántico, y Ĥ es el operador diferencial Hamiltoniano (el cual caracteriza la energía total de cualquier función de onda dada y tiene diferentes formas que dependen de la situación).”
Ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo (partícula simple no relativista).
donde μ es la “masa reducida” de la partícula, V es su energía potencial, ∇2 es el Laplaciano (un operador diferencial), y Ψ es la función de onda (más precisamente, en este contexto, se la denomina “función de onda posición-espacio”). Es decir, significa que la “energía total es igual a la energía cinética más la energía potencial.”
“La famosa ecuación de Schrödinger, desarrollada por el físico austríaco Erwin Schrödinger en 1925 y publicada en el 1926, describe la evolución temporal de una partícula subatómica cuántica con masa en el contexto no relativista. Es de importancia central en la teoría de la mecánica cuántica ordinaria, donde representa para las partículas microscópicas un papel análogo a la segunda ley de Newton en la mecánica clásica. Las partículas microscópicas incluyen a las partículas elementales, tales como electrones, así como sistemas de partículas, tales como núcleos atómicos.”
Pero sigamos con el gato.
Para Schrödinger, la idea de pensar en gatos que no están ni muertos ni vivos era el colmo del absurdo, pero la confirmación experimental de la mecánica cuántica nos lleva inevitablemente a esta conclusión. Hasta el momento, todos los experimentos han verificado, favorablemente, la teoría cuántica.
Sí, a veces la mecánica cuántica parece tan fantástica como el cuento de Alicia
La paradoja del gato de Schrödinger es tan extraña que uno recuerda a menudo la reacción de Alicia al ver desaparecer el gato de Cheshire en el centro del cuento de Lewis Carroll: “Allí me verás“, dijo el Gato, y desapareció, lo que no sorprendió a Alicia que ya estaba acostumbrada a observar cosas extrañas en aquel lugar fantástico. Igualmente, los físicos durante años se han acostumbrados a ver cosas “extrañas” en la mecánica cuántica.
Existen varias maneras de abordar esta dificultad de lo incomprensible en mecánica cuántica. En primer lugar, podemos suponer que Dios existe. Puesto que todas las “observaciones” implican un observador, entonces debe haber alguna “conciencia” en el universo. Algunos físicos como el premio Nobel Eugene Wigner, han insistido en que la teoría cuántica prueba la existencia de algún tipo de conciencia cósmica universal.
La segunda forma de tratar la paradoja es la preferida por la gran mayoría de los físicos en activo: ignorar el problema.
El físico Richard Feynman dijo en cierta ocasión: “
“Creo que es justo decir que nadie comprende la mecánica cuántica. No siga diciéndose a sí mismo, si puede evitarlo, “¿pero cómo puede ser así?” porque usted se meterá “hasta el fondo” en un callejón sin salida del que nadie ha escapado. Nadie sabe como puede ser eso“. De hecho, a menudo se ha dicho que de todas las teorías propuestas en el siglo XX, la más absurda es la teoría cuántica. Algunos dicen que la única cosa que la teoría tiene a su favor es que “es indudablemente correcta”.
Sin embargo, existe una tercera forma de tratar esta paradoja, denominada teoría de los muchos universos. Esta teoría (como el principio antrópico) no gozó de mucho favor en la última década, pero está siendo revitalizada por la función de onda del universo de Stephen Hawking.
Aunque no siempre, lo más simple tiene que ser lo verdadero. El principio de la Navaja de Ockham es fundamental para el reduccionismo metodológico.
Existe un principio de la física denominado Navaja de Ockham, que afirma que siempre deberíamos tomar el camino más sencillo posible e ignorar las alternativas más complicadas, especialmente si las alternativas no pueden medirse nunca.
Para seguir fielmente el consejo contenido en la Navaja de Ockham , primero hay que tener el conocimiento necesario para poder saber elegir el camino más sencillo, lo que en la realidad, no ocurre. Nos faltan los conocimientos necesarios para hacer las preguntas adecuadas.
¿Quién puede saber lo que ahí fuera existe? ¡Nadie! Sólo podemos imaginarlo en función de cada Mente y de distintas maneras
Hugo Everett, Bryce DeWitt y ahora Hawking (también otros), han propuesto la teoría de los universos múltiples. En unos universos los protones se desintegran antes haciendo inestable la materia, en otros, el átomo de uranio se desintegra mediante un proceso sin radiaciones, y en otros universos las constantes universales que existen en el nuestro, son totalmente diferentes y no dan posibilidad alguna para la existencia de seres vivos. Está claro que cualquier variación que en principio pudiera parecer sin importancia, como por ejemplo la carga del electrón, podría transformar radicalmente nuestro universo.
Como apuntó el físico Frank Wilczek:
De la película Troya, el personaje de Elena
“Se dice que la historia del mundo sería totalmente distinto si Helena de Troya hubiera tenido una verruga en la punta de su nariz.”
Hasta el momento, se han celebrado varias conferencias internacionales sobre la función de onda del universo. Sin embargo, como ocurre en la teoría de supercuerdas, las matemáticas implicadas en la función de onda del universo, parecen estar más allá de la capacidad de cálculo que cualquier humano en este planeta pudiera resolver, y tendríamos que esperar años antes de que aparezca un individuo genial que pudiera encontrar una solución rigurosa a las ecuaciones de Hawking.
The Mystery of Grigori Perelman
La Conjetura de Poincaré
Recordemos aquí de nuevo que, precisamente ahora, un siglo más tarde, en el Congreso Internacional de Matemáticas celebrado en Madrid el mes de Agosto de 2.006, se otorgó la Medalla Field (una especie de Nobel de las matemáticas) al matemático ruso Perelman, extraño ser que ni se dignó comparecer a recogerla con el premio, hizo caso omiso. Perelman ha resuelto la conjetura expuesta por Poincaré planteada en 1.904.
La conjetura de Poincaré de 1.904, en el año 2.000, fue catalogada por el Instituto Clan como uno de los siete problemas del milenio. Para hacer un comentario sobre esta conjetura tengo que referirme a la topología, el nivel de las matemáticas donde está ubicada.
Viaja en el metro
Verdaderamente Perelman es, un extraño personaje metido en su propio mundo.
Las últimas fotos que se conocen de él se las sacaron con un celular en un vagón del metro de Petersburgo. Se está quedando pelado pero las mechas largas y desgreñadas le llegan a los hombros, va en zapatillas sucias, un traje arrugado que le queda corto, sin corbata y con la camisa enteramente desprendida, flaco como un Cristo, la barba igual, la mirada perdida, las uñas largas y sucias y curvadas hacia adentro como garras. El vagón va en dirección sur, a Kúpchino, un barrio de monoblocks donde muere el metro. Todos los vecinos de Kúpchino saben quién es Grisha Perelman y cuál es la puerta del ínfimo departamento que comparte con su madre. Pero ninguno va a decírselo a los periodistas y a los fanáticos de la matemática que cada tanto merodean por ahí.
La topología tienen unas matemáticas endiabladamente complejas
La topología es la geometría de los objetos elásticos o flexibles que cambian de forma pero tienen las mismas propiedades que antes de ser estirados, achatados, etc. Se pueden retorcer pero no cortar ni pegar.
Los topólogos no tienen en cuenta la distancia, puesto que se puede variar al deformar el objeto, sino nociones más sutiles. Los orígenes de la topología se remontan a mediados del siglo XVIII, con los trabajos de Euler en teoría de grafos, que llamó “análisis situs”.
Hacia la república de los genios
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la topología recibió un gran impulso con los trabajos de Poincaré, matemático francés muy influyente en el posterior desarrollo de diversas áreas de las matemáticas y de la física. En particular, en 1.904 planteó la conjetura que lleva su nombre y que no se ha resuelto hasta el siglo XXI. Este problema ha sido un motor para la investigación en topología de todo el siglo pasado y se ha llegado a su resolución con ideas nuevas y apasionantes.
Henri Poincaré en su estudio trabajando
Para situarnos mejor debemos hablar de las variedades, espacios que tienen una dimensión determinada. Por ejemplo una recta o un circulo son variedades de dimensión uno, puesto que se describen como un parámetro. El plano o la esfera son ejemplos de variedades bidimensionales, al utilizar dos parámetros para describir sus posiciones. El espacio en que vivimos es una variedad tridimensional, y si le añadimos la dimensión temporal, el espacio-tiempo es una variedad de dimensión cuatro. Ya he comentado en este mismo trabajo cómo las singularidades geométricas, las variedades, fueron introducidas por Riemann a mediados del s. XIX y constituyeron una herra-mienta clave para la física del siglo XX. De hecho, la teoría de la relatividad especial de Einstein fue postulada por Einstein en 1.905, pero hasta que no incorporó las variedades contenidas en el tensor métrico de Riemann, no pudo completar la teoría de la relatividad que incluía los espacios curvos.
La pregunta que hizo Poincaré fue la siguiente: ¿Es la esfera la única variedad tridimensional para la cual toda curva se contrae?
Se pasó un siglo entero antes de que un genio de las matemáticas, el extraño G. Perelman, pudiera demostrar la conjetura de Poincaré.
De todas las maneras, avanzar en el conocimiento de las cosas no resulta nada fácil, y, aunque el avance es exponencial (cuanto más datos vamos teniendo más rápidamente avanzamos), hay algunos enigmas de la Naturaleza que, de momento, seguirán en la oscuridad de nuestra profunda ignorancia.
Emilio Silvera Vázquez
Ene
31
Divagando con los pensamientos
por Emilio Silvera ~
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Es una de las grandezas del ser humano, el sentimiento del Amor. Es el que salva la especie de tantos y tantos defectos como tiene y, por ese camino del más profundo de los sentires, viajamos por el camino de la auténtica lealtad y de la verdadera entrega. El Amor, cuando es verdadero, nos lleva a poder preservar a nuestra especie y hacer posible que perdure a través de los tiempos.
Muchos han sido los símbolos del Amor que han surgido a lo largo de la Historia y, algunos, han quedado para la posteridad como el Romeo y Julieta de Shakespeare, Los Amantes de Teruel, Shah Jehan y Muntaz Mahal, Cleopatra y Marco Antonio, Tristán e Isolda, Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais, Katherine Hepburn y Spencer Tracy, Salvador Dalí y Gala, Marilyn Monroe y Arthur Miller, Hamlet y Ofelia, Zeus y la mortal Sémele, María Callas y Aristóteles Onassis, Calisto y Melibea, Abelardo y Eloisa… Y, muchos más que, sacados de la vida real o de la imaginación del escritor o el poeta, han perdurado por los siglos al contarnos historias que, realzaron el Amor hasta su más alto límite e incluso llegaron a la muerte por Amor.
La historia o leyenda de los Amantes de Teruel cuenta la historia de amor entre dos jóvenes turolenses, Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, conocido a partir de las recreaciones del teatro barroco como Diego. Desde 1996 se celebra en Teruel, como recordatorio de la tradición, la festividad de Las Bodas de Isabel de Segura.
En los primeros años del siglo XIII vivían en la ciudad de Teruel Diego (Juan) de Marcilla e Isabel de Segura, cuya temprana amistad se convirtió pronto en amor. No querido por la familia de Isabel, debido a que carecía de bienes, el pretendiente consiguió un plazo para enriquecerse. Así pues, partió a la guerra y regresó a Teruel justo cuando había expirado el plazo. Para entonces, Isabel ya era esposa de un hermano del señor de Albarracín. Pese a tal hecho, Juan logró entrevistarse con Isabel en su casa y le pidió un beso; ella se lo negó y el joven murió de dolor. Al día siguiente se celebró el funeral del joven en San Pedro; entonces, una mujer enlutada se acercó al féretro: era Isabel, que quería dar al difunto el beso que le negó en vida; la joven posó sus labios sobre los del muerto y repentinamente cayó muerta junto a él.
Incluso el Amor entre Salomón y la Reina de Saba ha sido descrito tanto en la Biblia como en el Corán, el legendario romance ha dado pie a lo largo de la historia para generar desde poesía épica hasta superproducciones hollywoodenses, pasando por supuesto por novelas y magníficas óperas. Ahora bien, lo que no se sabe con absoluta seguridad, más allá de la identidad y la nacionalidad de la bella reina, es si realmente existió o simplemente ha sido una extraordinaria leyenda que comenzó a gestarse antes de Cristo y continúa hasta nuestros días. De todos modos, muchas son las historias que se cuentan de ella y aunque ni la nacionalidad ni su nombre están claros, podemos decir, por ejemplo como ya se dijo anteriormente que los árabes la conocen como Bilquis, los griegos como Minerva Negra, y para los etíopes es Makeda.
Cabe destacar que arqueólogos alemanes han encontrado los restos del palacio de la legendaria reina de Saba en la localidad de Axum, en Etiopía, y desvelado con ello uno de los mayores misterios de la antigüedad, según ha anunciado la Universidad de Hamburgo. Las investigaciones han revelado que el primer palacio de la reina de Saba fue trasladado poco después de su construcción y levantado de nuevo orientado hacia la estrella de Sirius, destacan en un comunicado los arqueólogos que han encontrado los restos de esta residencia del siglo X a.C. bajo el palacio de un rey cristiano. Según su hipótesis, Menelik I, rey de Etiopía e hijo de la reina de Saba y del rey Salomón de Jerusalén, fue quien ordenó levantar el palacio en su lugar final. El hallazgo de este palacio resuelve algunos de los misterios que rodean a esta reina, sobre la que hablan centenares de leyendas, relatos de la Biblia o del Corán.
En la mitología griega, Narciso era un joven conocido por su gran belleza. Acerca de su mito perduran varias versiones. En primer lugar, hablaré de la versión helénica del mito.
Se trata de una historia moral en la que el orgulloso e insensible Narciso es castigado por los dioses por haber rechazado a sus pretendientes masculinos. Se cree que es una historia moralizante dirigida a los adolescentes griegos de la época. Hasta hace poco la única fuente de esta versión era un fragmento de Pausanias (9.31.7), 150 años posterior a Ovidio. Una versión muy similar fue descubierta en el llamado “Papiro de Oxyrhynchus” en el año 2004, una versión muy anterior a la de Ovidio en al menos unos cincuenta años.
En la historia helénica el joven Ameinias ama a Narciso pero es rechazado cruelmente por él. Como una forma de burlarse de Ameinias, Narciso le entrega una espada, que Ameinias utiliza para suicidarse ante las puertas de la casa de Narciso, mientras reza a la diosa Némesis pidiéndole que Narciso un día conozca el dolor del amor no correspondido.
Esta maldición se cumple cuando Narciso se enamora de su propia imagen reflejada en un estanque e intenta seducir al hermoso joven sin darse cuenta de que se trata de él mismo hasta que intenta besarlo. Entristecido de dolor, Narciso se suicida con su espada y su cuerpo se convierte en una flor.
La versión romana es distinta. En la versión contada por Ovidio, la ninfa Eco se enamora de un vanidoso joven llamado Narciso, que era hijo de la ninfa Liríope (“la que tiene forma de lirio”). Céfiso, un dios del río, se había sentido atraído por Liríope y la había rodeado con sus corrientes, atrapándola y concibiendo un hijo con ella.
Preocupada por el bienestar de su hijo, Leirope decidió consultar al vidente Tiresías sobre el futuro de su hijo. Tiresías le dijo a la ninfa que Narciso viviría hasta una edad avanzada mientras nunca se conociera a sí mismo.
Tiresías predijo que si se veía su imagen en un espejo sería su perdición, y así Liríope evitó siempre espejos y demás objetos en los que su hijo pudiera verse reflejado. Narciso creció así hermosísimo sin ser consciente de ello, y haciendo caso omiso a las muchachas que ansiaban que se fijara en ellas.
Un día mientras Narciso estaba cazando ciervos, la ninfa Eco siguió sigilosamente al hermoso joven a través de los bosques, ansiando dirigirse a él pero siendo incapaz de hablar primero, ya que la diosa Hera la había maldecido a sólo poder repetir lo que otros decían. Cuando finalmente Narciso escuchó sus pasos detrás de él preguntó: “¿Quién está ahí?” y Eco respondió: “¿Quién está ahí?”, y continuaron hablando así, pues Eco sólo podía repetir lo que otros decían, hasta que Eco se mostró e intentó abrazar a su amado. Sin embargo, Narciso rechazó a la ninfa y le dijo vanidosamente que le dejara en paz, y se marchó dejándola sola. Eco quedó desconsolada y pasó el resto de su vida en soledad consumiéndose por el amor que nunca conocería hasta que sólo quedó su voz.
Por lo que se refiere a Narciso, un día sintió sed y se acercó a beber a un arroyo, quedando fascinado por la belleza de su reflejo, por lo que no se atrevió a beber por miedo a dañarlo e incapaz de dejar de mirarlo. Ovidio escribió: “No sabe qué es lo que ve, pero lo que ve le quema”. Finalmente murió de inanición contemplando su reflejo y la flor que lleva su nombre creció en el lugar de su muerte.
El Amor siempre dio mucho juego y su variedad es inmensa, muchas son las clases de amores que podemos sentir y, sin embargo, el que nos lleva a crear una familia… es ¡El auténtico Amor! El del Hombre por la Mujer y por los hijos que vendrán, frurto de ese Amor verdadero.
¿Explicar el Amor? Bueno, muchos han sido los poetas que lo intentaron y, aunque algunos estuvieron cerca, relatar un reflejo literal de lo que el Amor es, nunca resultó fácil y, fueron porecisamente aquellos que lo sintieron profundamente los que, al ser aceptados o rechados… lo pudieron expresar mejor.
¿Cómo explicar los colores
a quien jamás los vio?
¿Cómo explicar la música
a quien jamás la oyó?
¿Cómo explicar el amor
a quien jamás lo conoció?
¿Como explicar que es razón para vivir,
o, razón para morir?
Por ejemplo leyendo Bécquer gira casi en su totalidad, en torno a la figura de la mujer, ciclos, temática, y dualidades, surgen del amplio universo femenino, y de las relaciones impregnadas de amor y de fatalidad que desencadenan, pero cierto es, que en ambos autores, la mujer transciende la mera función de musa inspiradora de todo un corpus literario, es decir, no se conforman únicamente con desempeñar el rol de damas inalcanzables o las simples destinatarias de poemas adulatorios, sino que arrastran al poeta a un torbellino casi místico y desgarrador, a la condena gloriosa de inmortalizarlas en su obra, no se resignan a ser el convidado de piedra o la musa inerte y volátil de unas rimas, son mujeres de piel y sangre que se cruzaron en el camino de la poesía y en el de la vida de nuestros autores. Así pues, la mujer no nace de la poesía, sino que la poesía nace, vibrante y arrolladora, de ellas.
“Para que lo leas con tus ojos grises,
Para que lo cantes con tu clara voz,
Para que llenen de emoción tu pecho
Hice mis versos yo.
Para que encuentres en tu pecho asilo
Y los des juventud, vida y calor,
Tres cosas que yo (ya) no puedo darles
Hice mis versos yo.
Para hacerte gozar con mi alegría,
Para que sufras tú con mi dolor,
Para que sientas palpitar mi vida,
Hice mis versos yo.
Para poder poner ante tus plantas,
La ofrenda de mi vida y de mi amor,
Con alma, sueños rotos, risas, lágrimas,
Hice mis versos yo.”
De Bécquer, siempre me gustó aquel verso de aquellos amantes que por razones del destino se tuvieron que separar y tomar caminos diferentes pero, aunque el tiempo pasó y estaban separados, él con voz lastimera decía algo así:
A veces tomamos decisiones equivocadas que nos pesan toda la vida
Si alguna vez te encuentra en la vida,
Y pasa junto a mí, pasa riendo.
A mis labios asoma una sonrisa de dolor,
Y, entonces pienso, ¿Acaso ella sonríe como sonrío Yo?
Sí, pudimos evolucionar y llegar a sentir el amor, ese motor que mueve el mundo
¿Cómo se puede explicar el amor? El materialismo no puede hacerlo. Ni los átomos, ni las moléculas, ni las células resuelven el problema. ¿Quién está capacitado para explicar el sentir de las neuronas? ¿Qué mecanismo nos mueve al amor? ¿Cómo es ese vínculo tan fuerte?
Al igual que la fuerza invisible y poderosa del electromagnetismo y la gravedad, la del amor también está ahí, y cuando es verdadero el sentimiento, la fuerza es mayor que las cuatro fuerzas de la naturaleza juntas. Si estamos dispuestos a entregar la vida, ¿hay algo más fuerte que eso en el universo? Creo que no.
¿Qué explica la turbadora resonancia “espiritual” de una caricia?
¡Nada!, pero ocurre. Al igual que el suave pasar de los dedos sobre el teclado del piano nos ofrece una melodía que eleva nuestra alma, una caricia del ser amado no sólo nos hace sentirnos bien, es algo más grande y más elevado, nos hace mejores.
La verdadera experiencia del amor es misteriosa y está más allá de la mera sexualidad e incluso de la misma razón; es tan grande y profundo este misterio que en realidad se escapa de nuestro entendimiento, y de ningún modo puede expresarse en términos de biogenética. Son cuestiones de la mente que no hemos llegado a comprender y que está muy por encima de las simples cuestiones materiales.
Qué razón tenía aquel que dijo: “No sólo de pan vive el hombre”. La metáfora lo dice todo.
Bueno, la frase queda bonito pero, el Amor hay que expresarlos cada día…¡de tantas maneras!
Platón también negó rotundamente esa reducción a lo físico y hablaba de un infinito inventado, algo transfigurado a través del amor, la llave que abre el corazón humano.
En el ámbito humano, después del amor con mayúsculas (no todos son capaces de amar), la ética es el arte de lo mejor y la cultura es su cultivo, que tiene un medio ideal en los libros que, desde las historias infantiles, de fantasía, de conocimiento científico o de cualquier temática, siempre, en cada momento de nuestras vidas, nos aportan algo para que seamos mejores.
La verdad es que en los tiempos que vivimos, la cultura es difícil y encuentra poca tierra de cultivo. Prima la zafiedad. Programas de televisión de los que podemos sentir vergüenza. Se ha perdido el pudor y el respeto, y los valores tradicionales se están perdiendo, y vamos, si alguien no lo remedia, hacia una sociedad del vale todo.
Parece mentira que se pueda llegar a tal degradación Humana ¿Qué tienen en sus cabezas?
No existe moralidad colectiva, y en aquellos casos aislados en que está presente, sus poseedores son mirados por los demás como bichos raros y llegan a procurar aislarlos en ese mundo de moral y honestidad que ellos ni entienden ni quieren.
Aunque -parcialmente- somos libres de elegir, la verdad es que la mayoría está condicionada por el medio; una realidad que les arrastra y no tienen ni la personalidad ni la fuerza para escapar del torbellino que irremisiblemente los engulle.
Tenemos que enseñar a los niños a leer, aprender a decir no en el momento oportuno. Un no en ese momento delicado de sus vidas puede ser la diferencia entre
ser feliz o ser un desgraciado.
La educación tiene su seno en el núcleo familiar; allí es donde todo se cuece, y los niños se miran en el espejo de los padres. Aquellos que dejan sus obligaciones y trasladan la responsabilidad a los maestros y la escuela, mal lo llevan. En los Centros educativos se enseñan otras cosas.
No existen soluciones mágicas. Todo es disciplina y trabajo. Sin sacrificio nada conseguimos nunca. Es la constancia y el querer conseguirlo lo que finalmente nos trae el resultado. Lo que tú hagas es lo que recibirás; ésa es la única y cruda realidad.
Si te esfuerzas hoy, recogerás el resultado mañana. Todo lo que pasa es fruto de lo que pasó
Lo cierto es que, ni el saber ni tampoco el Amor, llegan a través de fluctuaciones cuánticas, aunque algunos, relacionan el comportamiento de nuestros cerebros con esa extraña teoría de lo muy pequeño, y, desde luego, la Química y la Física, ¿qué duda cabe? están presentes en todos los procesos que sentimos los seres humanos y, el Amor, es uno de ellos que, sin ser material, si proviene de lo tangible.
Sí, muchos han sido los símbolos ideados para significar la Libertad
¿Qué es la libertad? Yo la entiendo como el poder de hacer en todo momento lo que desees (siempre que respetes los derechos y libertades de los demás), y la verdad, en ese sentido la libertad no existe. ¿Quién puede hacer eso? Los padres estamos supeditados a los hijos; la mujer y el hombre están supeditados a sus estudios y a sus trabajos. El banquero está supeditado a conservar e incrementar su dinero. El gobernante está sometido (es un decir) a procurar el bien común y los Jueces a impartir justicia, siendo así, la libertad que tenemos es parcial e intermitente, nunca general y continua. Sí, tenemos un amplio margen para elegir nuestro camino en la vida, y algunos, ni eso han tenido.
Muchos esquivaron el camino al confundir el bien con el placer o este con la felicidad. Estos conceptos que, mal entendido, nos puede llevar a la ruina. El deseo constante de placer artificial puede convertir el equilibrio de la mente humana en algo peligroso e inestable.
Estas cosas que aquí comento ahora, creo que en el fondo son conocidas por todos, y sin embargo, pocos las cumplen, y por no prescindir de sus pequeños placeres (el bar y los amigos, la fiesta sin fin, acompañar a su equipo de futbol dejando a la familia desamparada, etc.) dejan arruinar las vidas de sus hijos que dejan acompañados de esa fatídica maquinita de juegos infernales que, aun costando una pequeña fortuna, les compran para que les dejen tranquilos.
Hablemos de cosas materiales
Los átomos y moléculas de las que estamos formados (elementos creados en las estrellas), es probable que sean comunes a organismos de cualquier otro lugar del universo. Pero la manera específica en que estas moléculas se juntan y las formas específicas y fisiológicas de los organismos terrestres pueden ser sumamente diferentes de lo que es corriente en nuestro planeta, a consecuencia de sus diferentes historias evolutivas.
Cuando tratamos de considerar cuáles han de ser las estrellas a estudiar y examinar buscando posibles señales de radio dirigidas a nosotros desde planetas lejanos, generalmente se presta más atención a estrellas semejantes a nuestro Sol, alegando, con razón, que la búsqueda e investigación deben iniciarse con un tipo de estrella en la que sepamos con certeza que hay vida (la estrella que tiene un sistema planetario y que en uno de sus planetas ha surgido la vida, la única conocida, es nuestro Sol). De esta manera, se buscan signos de vida inteligente en estrellas como (y parecidas a) la nuestra. El proyecto Ozma fue el primer intento para
buscar señales de radio en las estrellas Tau Ceti y Épsilon Eridani, ambas estrellas con masa, radio, edad y composición muy parecidas a las de nuestro Sol.
Esas señales que nunca llegan
Pero limitar la búsqueda a una exclusividad de este tipo de estrellas sería un error. Hay estrellas con menos masa y luminosidad que la de nuestro Sol que tienen existencias más antiguas, y por tanto evolucionadas en un mayor grado. Estas estrellas diminutas o “enanas” K y M pueden tener miles de millones de años más que el Sol.
Si suponemos que cuanto más larga sea la vida de un planeta, más inteligentes serán (por evolución) los organismos que en él se han desarrollado, entonces debemos dirigir nuestra atención a las estrellas no sólo G, sino también a las K y M, evitando el impulso ególatra de que la única vida existente en el universo, por fuerza, será como la nuestra. ¡Un error enorme!
Enana roja y planeta habitable
Es verdad que este tipo de estrellas con planetas a su alrededor, podría objetarse que son mundos más fríos que la Tierra, y que la vida en ellos es menos probable. Claro que este diagnóstico parte de un error muy común en nosotros; pensamos en un tipo de vida similar o muy parecido al nuestro, y además, al ser las estrellas más pequeñas, generan una fuerza de gravedad menor y los planetas están mucho más cerca del Sol que los de nuestro sistemas solar, con lo cual, puede que la cercanía equilibrase la balanza y no los haga tan fríos como creemos. En realidad, en el cosmos existen muchas más estrellas K y M que estrellas G.
Carl Sagan, enamorado de todos estos problemas del universo, nunca descartaba nada. Decía que la mayor parte de la vida surge en los planetas y allí reside. Sin embargo, se preguntaba:
“¿Acaso pudiera ver organismos que habitan en las profundidades del espacio interestelar, superficies o interiores de estrellas, o incluso otros objetos cósmicos incluso más exóticos?”
Es tan difícil responder a esa pregunta como a tantas otras que, con nuestra actual ignorancia, es imposible dar respuesta. Si evolucionamos hasta seres de pura energía, podríamos estar en cualquier parte del universo.
Los seres vivos tal y como los conocemos, necesitan de la materia para reproducirse y, por lógica, se deben asentar en aquellos lugares que, estando presente la energía, puedan reproducirse en un tiempo prudencial y adecuado a la especie de que se trate, y acorde con la complejidad del individuo que está surgiendo a la vida.
Claro que no podríamos negar y sí imaginar organismo desarrollándose en planetas con atmósferas que lentamente vayan alejándose en el espacio, permitiendo que los organismos se adapten gradualmente a unas condiciones cada vez más duras, hasta llegar a la adaptación total de un medio interestelar. Seres así podrían vivir casi en cualquier parte del universo.
¿Quién sabe sino estará al acecho? ¿No sabemos que inteligencia tendrán?
Como decía aquel… ¿No estaremos imaginando las sombras de enanos como presencia de gigantes?
Lo más probable, sin descartar nada, será una especie diferente de organismo interestelar mucho más posible: seres inteligentes de planetas parecidos al nuestro, pero que han trasladado su campo de actividad al volumen mucho más vasto del espacio interestelar.
Los seres, en nuestro lejano futuro tecnológico, deberán poseer capacidades que hoy en día ni siquiera podemos imaginar. Es verdad que el hombre moderno (nosotros), es casi idéntico al hombre de hace 50.000 años. Sin embargo, cuando pasen algunos millones de años, todo será distinto. Aparecerán nuevas formas humanas evolucionadas por pequeñas y paulatinas mutaciones encaminadas a sobrevivir en otros medios.
No puedo dudar de que tales sociedades futuras deberán dominar la materia y la energía de las estrellas y de las galaxias, y tendrán la sabiduría suficiente para explotar la radiación y la energía de los agujeros negros para
ponerla a su servicio.
Pensemos en el largo viaje que unos organismos hicieron para evolucionar del mar a la tierra firme. Ahora esos organismos que tienen su origen en las profundidades marinas, sólo se sientes “en casa” en la tierra, su nuevo medio conquistado a través de mil peripecias y peligros. De la misma manera, en el futuro, dejaremos la tierra firme para habitar en enormes ciudades volantes por las profundidades del universo, e innumerables mundos serán poblados con sociedades nuevas que llenarán de ruidos el ahora silencioso universo.
Esporas espaciales insensibles a la radiación pueden llegar hasta…
Las maravillas del universo son inagotables, y muy lentamente tenemos acceso a ellas. Hay lugares con tres soles de distintos colores: amarillo (como el nuestro), azul y verde, o blanco y rojo. Hay dos que casi se están tocando, sólo los separa una ligera y brillante materia cósmica que parece pura luz. Hay un mundo que tiene miles de lunas, y no muy lejos de él brilla un Sol que no es mayor que nuestro planeta Tierra. He podido ver un núcleo atómico de 3.000 m de diámetro que gira 160 veces por segundo. Hay soles que se desplazan por el universo a velocidades enormes y bacterias que escapan de las galaxias y vagan por el cosmos hasta encontrar un planeta donde instalarse. Las nubes de gas y polvo inundan los espacios entre las galaxias, y después de girar durante miles de millones de años, se juntan y forman nuevas galaxias de estrellas y planetas.
También, quién sabe, pueden existir lugares fuera de nuestro universo (algunos científicos así lo creen).
Para nosotros, insignificantes criaturas de una grandeza enorme, el universo resulta pavoroso. Pero también fascinante y maravilloso. ¡Qué paradoja!
Mundos que ni podemos imaginar y, seguramente portadores de vida
Si, algo puede dar miedo y placer al mismo tiempo y, aunque parezca una paradoja, así es. Nos produce miedo su enormidad y nuestra ignorancia. Nos produce placer lo que vamos descubriendo y fascinación los misterios que encierra y a los que nuestra curiosidad y osadía no resiste la necesidad de desvelar.
No parece que nuestra evolución sea debida a senderos evolutivos predeterminados que conducían infaliblemente, desde formas simples, a lo que somos, al hombre; más bien, la evolución procede de un modo convulsivo, sin un plan determinado, y la mayor parte de formas de vida conducen a callejones sin salida en la evolución. Así se han extinguido tantas, y continuarán extinguiéndose. Esperemos que no estemos en la lista.
En realidad, somos el producto de una larga serie de accidentes biológicos. En la perspectiva cósmica no tememos razones de pero para pensar que seamos los primeros, que seremos los últimos o los mejores.
Sin embargo, esa seria de accidentes biológicos, ¿fueron fortuitos? Ya me gustaría poder responder a esta pregunta.
A lo que sí puedo responder es al hecho innegable de que, en lo más profundo de nuestro ser habita un ente superior, algo grande capaz de lo más sublime. ¿Puede algo así surgir de la nada?
Me gustaría estar en ese tiempo futuro en el que la ciencia es tan avanzada que tiene como reliquias antiguas teorías como la relatividad, la mecánica cuántica y la teoría de supercuerdas. ¿Qué maravillas no tendrán entonces?
La gente sencilla sí se interesa por los temas científicos, lo que ocurre es que en la niñez, en las escuelas, la enseñanza es muy deficiente, y cuando llegan a mayores, son unos incultos científicos que, de manera interesada, han sido dejados en la ignorancia por algunos.
Es penoso que el mundo nos sea desconocidos y, nuestra obligación es cambiar eso. Procuremos saber y tratar de que todos tengamos un mínimo de conocimientos sobre las cuestiones importantes de nuestro mundo y nuestro universo. Saber cuestiones básicas como el por qué brillan las estrellas, cómo se expande el universo y que la Tierra es una nave espacial que nos lleva en un viaje alrededor del Sol a 30 Km/s.
No puedo olvidar la fascinación que sentí (sin entenderlo) cuando vi por vez primera ante mis ojos E = mc2, su sencillez y la enormidad del mensaje que encierra, me dejaron totalmente sorprendido y al mismo tiempo, maravillado.
¡La masa y la energía son dos aspectos de la misma cosa!
Pues bien, lo mismo que me ocurrió a mí, seguramente le ocurrirá a muchos otros si les damos la oportunidad de conocer, de saber sobre las cosas que les rodea y con las que conviven, sin que tengan la menor idea de qué son y cómo funcionan. La gravedad, el electromagnetismo, las fuerzas nucleares… creo que todo esto, sin tecnicismos ni profundidades científicas, puede ser explicado para dar un conocimiento básico que, al menos, evite la actual ignorancia, y para conseguirlo, el único camino es la divulgación.
Comenzamos hablando del Amor que, al fin y al cabo, también es una manifestación producirda en las criaturas que el Universo creó para poder ser observado. De todas las maneras como de Amor ha ido la cosa, me despido con Gustavo Adolfo Becquer:
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Que es poesía!, Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso…, yo no sé
que te diera por un beso.
Bécquer
Dicen que los poetas hablan en voz baja para sí mismos, y, el mundo, los oye por casualidad. Lo que sí debe ser cierto es que, el mundo en el que viven, es un mundo distinto al de los demás mortales.
Emilio Silvera Vázquez
Oct
27
El divagar de la mente
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Divagando ~
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Los procesos científicos que comentamos en este lugar lugar, los fenómenos del Universo que hemos debatido y, , los misterios y secretos que el inmenso Cosmos nos oculta han contribuido, aunque inadvertidamente, a comprometer e involucrar a nuestra especie en la vastedad del universo. La astronomía al destrozar las esferas cristalinas que, según se decía, aislaban la Tierra de los ámbitos etéreos que se hallan por encima de la Luna, nos puso en el universo. La Física cuántica destruyó la metafórica hoja de cristal que supuestamente separaba al observador distante del mundo observado; descubrimos que estamos inevitablemente enredados en aquello que estudiamos.
La materia es la misma en todas las regiones del Universo, distinto es que adopta distintas formas
La Astrofísica, al demostrar que la materia es la misma en todas partes y que en todas partes obedece a las mismas leyes, reveló una unidad cósmica que se extiende la fusión nuclear en las estrellas la química de la vida que allí se produce a lo largo de todo el Universo. La evolución darwiniana, al destacar que todas las especies de la vida terrestre están relacionadas y que todas surgieron de la materia ordinaria, puso de manifiesto que no hay ninguna muralla que nos separe de las otras criaturas de la Tierra, o del planeta que nos dio la vida: que estamos hechos del mismo material del que están hechos los mundos.
La convicción de que, en cierto sentido, formamos una unidad con el universo, por supuesto, ha sido afirmada antes muchas veces, en otras esferas de pensamiento. Hahvé creó a Adán del polvo; el griego Heráclito escribió que “todas las cosas son una sola”; Lao-tse, en China, describió al hombre y la naturaleza gobernados por un solo principio (“lo llamó el Tao”); y la creencia en la unidad de la Humanidad con el cosmos estaba difundida los pueblos anteriores a la escritura, como lo puso de relieve el jefe indio suquamish Seattle, quien declaró en su lecho de muerte que, “todas las cosas están conectadas, como la sangre que une a una misma familia. Todo es como una misma familia, os lo digo”.
hay algo sorprendente en el hecho de que la misma concepción general ha surgido de ciencias que se enorgullecen de su lúcida búsqueda de hechos objetivos, empíricos. los mapas de cromosomas y los registros fósiles que representan las interconexiones de todos los seres vivos de la Tierra, hasta la semejanza de las proporciones químicas cósmicas con las de las especies vivas terrestres, nos muestran que realmente formamos del universo en su conjunto.
La verificación científica de nuestra participación en las acciones del cosmos , luego, muchas implicaciones. Una de ellas es, si la vida inteligente ha evolucionado en este planeta, también puede haberlo hecho en otras partes. La Teoría de la evolución de Darwin, aunque no explica el antiguo enigma de por qué existe la vida, deja claro que la vida puede surgir de la materia ordinaria y evolucionar hasta una “inteligente”, al menos en un planeta como la Tierra que gira alrededor de una estrella como el Sol (más de diez mil millones en la Vía Láctea solamente) y, presumiblemente, más que unos pocos planetas semejantes a la Tierra, podemos especular que no somos la única especie que ha estudiado el universo y se ha preguntado sobre su papel en él.
Nuestra comprensión de la relación la Mente el el Universo puede depender de que podamos tomar con otra especie inteligente con la cual compararnos. Raramente la ciencia ha obtenido buenos resultados al estudiar fenómenos de los que sólo tenía un ejemplo: Las leyes de Newton y Einstein habrían sido mucho más difíciles -quizá imposibles- de fortmular si sólo hubiese habido un planeta para someterlas a prueba, y a menudo se dice que el problema de la cosmología es que sólo tenemos un universo para examinar. (El descubrimiento de la evolución cósmica reduce un poco dificultad al ofrecer a nuestra consideración el muy diferente del universo en los primeros momentos de la evolución cósmica.) La cuestión de la vida estraterrestre, pues, va más allá de problemas el de si estamos solos en el universo, o si podemos esperar tener compañia cósmica o si debemos temer invasiones exteriores; también es un modo de examinarnos a nosotros mismos y nuestra relación con el resto de la Naturaleza.
Aunque mucho de esto es, el interés reciente por la vida extraterrestre considerarse como un resultado del último vuelco en la fortuna del materialismo, la doctrina filosófica según la cual es posible explicar los sucesos exclusivamente en términos de interacciones materiales, sin recurrir a conceptos insustanciales tales como el espíritu. El darwinismo engendró una nueva actitud de respeto hacia las potencialidades de la materia ordinaria: un montón de barro en un charco de agua de lluvia empieza a parecer mágico, si se piensa que sus iguales de antaño lograron elevarse hasta dar origen a todo el conjunto de la vida terrestre, inclusive la del individuo que contempla el barro. Una persona reflexiva, recordando que su ascendencia se remonta, a través de los mamíferos, hasta los peces, los aminoácidos, los azúcares de la materia prebiótica, no puede estar de acuerdo con Martín Lutero en que la Tierra es “sucia” y “nociva”, o aceptar el veredicto de la Christia Sciencie de que “no hay vida, verdad, sustancia ni inteligencia en la materia”.
La Vida surgió cuando la “materia inerte” evolucionó
¿La Vida? ¡Podría estar presente en tantos lugares! El Universo es inmenso, está lleno de galaxias de estrellas y de mundos. Pensar en la remota posibilidad de que la vida, solamente apareciera aquí, en la Tierra, es ir contra la lógica y despreciar las leyes de la Naturaleza que, en todas partes, actúa de la misma manera.
Históricamente, los materialistas se han inclinado a pensar que hay vida en otros mundos. El atomista Metrodoro escribió en el siglo IV a. de C. que “considerar la Tierra el único mundo poblado en el espacio infinito es tan absurdo como afirmar que en todo un campo sembrado de mijo sólo un grano crecerá”. Cinco siglos más tarde, el singular Lucrecio sostuvo que “hay infinitos mundos iguales y diferentes de mundo nuestro”.
La Iglesia católica romana, convencida de que los seres humanos son esencialmente espíritus inmateriales, se sintió amenazada por el punto de vista materialista: cuando Giordano Bruno, el decano renacentista del misticismo popular, afirmaba que la materia “es en verdad toda la naturaleza y la madre de todo lo vivo, y declaró que Dios “es glorificado, no en uno, sino en incontables soles; no es una sola Tierra, sino en mil, que digo, en infinidad de mundos”, fue atado a una estaca de hierro y quemado vivo, el 19 de febrero de 1600, en la Piazza Campo dei Fiori de Roma.
Sin embargo, cuando la ciencia creció también lo hizo el materialismo, y con él la creencia de una pluralidad de mundos. Podríamos seguir por camino y filosofar sobre lo que fue, lo que es y, lo que probablemente será pero, el tiempo se me acaba y, luego, no quisiera cerrar este sin dejar una falsa sensación.
Es curioso como los humanos tendemos a simbolizarlo todo, sabemos del ADN y de cómo estamos conformados, tratamos de indagar sobre la conciencia y los mecanismos de la Mente, ese lugar inmaterial que genera el cerebro y del que surgen las ideas y los pensamientos, allí está todo lo somos y también, en ese misterioso lugar, se crean los sentimientos que crecen y crecen. Sin embargo, tendemos a idealizar los sentimientos con el corazón. ¿Por qué será?
Algunas formas de materia evolucionada, guardan en sus recuerdos esa memoria de la que hablamos. En ellas podemos leer las huellas dejadas por lo que antes pasó
Sí, la materia memoria y deja sus huellas por todas partes… ¡Hay que saber buscar! En el lugar más inesperado la materia habrá evolucionado hasta el protoplasma vivo que nos llevará hasta la vida, ese estado en el que la materia puede llegar a generar pensamientos, y, hasta sentimientos.
La Ciencia está muy bien, el materialismo viene a poner nuestros pies en el suelo y que no fijemos en las cosas tal como son o, al menos, tal como creemos que son. Sin embargo, una cuestión me tiene desconcertado: ¿Cómo podemos sentir en la que sentimos? ¿De donde vienen esos sentimientos? ¿Será quizá una muestra suprema de la evolución del mundo material? ¿Tendrá memoria la materia?
¿Cómo se determina la edad de las rocas? – El método más fiable hasta el momento es por medio de medir la cantidad de ciertos elementos radiactivos que se van transformando a lo largo de los años en otros elementos. Así se obtiene una idea de la edad de la roca. Luego sí tiene memoria la materia, sólo hay que saber hurgar en ella para que nos cuente su pasado.
Así podemos decir… “…Que no está muerto lo que duerme eternamente”.
Por si acaso, yo dejaría aquí un gran signo de interrogación, ya que, hemos alcanzado una pequeña cota de la altísima montaña que nos hemos propuesta escalar, y, luego, no sabemos lo que nos podremos encontrar lleguemos a cotas más elevadas, ya que, pensar en llegar al final…no parece nada fácil.
Emilio Silvera Vázquez
Ago
29
Nosotros y nuestra ignorancia
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Divagando ~
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Un remanente estelar es lo que queda cuando explosiona como Supernova una estrella masiva y, sus filamentos de plasma, forman imágenes imprevisibles que están conformadas por todos los elementos de la Tabla Periódica.
Sí, hay cosas malas y buenas pero, todas deben ser conocidas para poder, en el primer caso aprovecharlas y en el segundo prevenirlas.
Pero demos un salto en el tiempo y viajemos hasta los albores del siglo XX cuando se hacía cada vez más evidente que alguna clase de energía atómica era responsable de la potencia del Sol y del resto de las estrellas que más lejos, brillaban en la noche oscura. Ya en 1898, sólo dos años después del descubrimiento de la radiactividad por Becquerel, el geólogo americano Thomas Chrowder Chamberlin especulaba que los átomos eran “complejas organizaciones y centros de enormes energías”, y que “las extraordinarias condiciones que hay en el centro del Sol pueden…liberar una parte de su energía”. Claro que, por aquel entonces, nadie sabía cual era el mecanismo y cómo podía operar, hasta que no llegamos a saber mucho más, sobre los átomos y las estrellas.

Lo cierto es que la curiosidad del Ser Humano fue siempre la impulsora de que pudiéramos ir avanzando en el saber del mundo, de la Naturaleza, del Universo mismo. Siempre hemos buscado el cómo el cuando y el por qué de las cosas que podíanmos observar a nuestro alrededor sin comprenderlas. Ya desde los tiempos primitivos, nuestros ancestros, de alguna manera rústica, hicieron y dieron los primeros pasos en Ciencia, cuando llegaron a manejar el fuego o construyeron la rueda.
Cuando nos ponemos a hablar de Ciencia en relación a su historia y los orígenes de la misma, la mayoría de las veces nos perdemos por vericuetos que nos llevan hasta callejones sin salida situados muy lejos en el tiempo y que no podemos ver con claridad. Así las cosas, nos vemos obligados a ser menos ambiciosos y mirar más cerca poder obtener algunos resultados más fiables de lo que pudo pasar en esos pueblos del mundo que, como Sumer, India, Egipto, China y más tarde Grecia, nos dejaron una buena colección de señales del saber que pudieron llegar hasta nuestros días. De todo eso hemos hablado aquí en diversos trabajos presentados.
Parece que no tienen la capacidad de ver lo negativo de seguir por este camino
El mundo que nos rodea parece ser un lugar complicado. Aunque hay algunas verdades sencillas que parecen eternas (las manzanas caen siempre hacia el suelo y no hacia el cielo; el Sol se levanta por el este, nunca por el oeste), nuestras vidas, a pesar de las modernas tecnologías, están todavía, con demasiada frecuencia, a merced de los complicados procesos que producen cambios drásticos y repentinos. La predicción del tiempo atmosférico tiene todavía más de arte adivinatorio que de ciencia; los terremotos y las erupciones volcánicas se producen de manera impredecible y aparentemente aleatorias; las fluctuaciones de la economía siguen ocasionando la bancarrota de muchos y la fortuna de unos pocos.



“Una inteligencia que conociese, en un momento determinado, todas las fuerzas que operan en la Naturaleza, así como las posiciones momentáneas de todas las cosas que constituyen el universo, sería capaz de condensar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del mundo y los de los átomos más ligeros, siempre que su intelecto sea bastante poderoso para someter a análisis todos los datos; para él nada sería incierto, el pasado y el futuro estarían presentes ante sus ojos.”


Sobre la escala de tiempo en el orden de un billón de años, las estrellas existentes se apagarán y la mayor parte del universo se volverá oscuro. El universo se aproxima a un estado altamente entrópico.
¿El destino final? Seguro no podemos estar de nada pero… ¡La muerte térmica, parece ser el final más probable! Lo cierto es que, ¡tampoco sabemos cuál será el final del Universo! Muchas son las versiones y, la muerte térmica… ¡Prevalece sobre todas las demás!
En el frío del Cero Absoluto -273,15ºC… ¡Ni los átomos se moverán! No se crearán nuevas estrellas
“Dentro de miles de millones de años a partir de la “muerte del Sol, habrá un último día perfecto en la Tierra… Las capas de hielo Ártica y Antártica se fundirán, inundando las costas del mundo. Las altas temperaturas oceánicas liberarán más vapor de agua al aire, incrementando la nubosidad y escondiendo a la Tierra de la luz solar retrasando el final. Pero la evolución solar es inexorable. Finalmente los océanos hervirán, la atmósfera se evaporará en el espacio y nuestro planeta será destruido por una catástrofe de proporciones que ni podemos imaginar.”
¿Será posible que una vez llegado al final… ¡Vuelva a resurgir!
Lo que entonces pueda quedar…¿Qué importa ahora? ¿Será un comienzo?
Así se expresaba Carl Sagan al pensar en el futuro de nuestra Tierra cuando el Sol, agotado su combustible nuclear, llegara a su final.
Es bueno que el ser humano sepa el por qué de las cosas, que se interese por lo que ocurre a su alrededor, por su planeta que le acoge, por el lugar que ocupamos en el universo, por cómo empezó todo, cómo terminará y qué será del futuro de nuestra civilización y de la Humanidad en este universo que, como todo, algún día lejano del futuro el tiempo inexorable, llevará al final de sus días.
El fin del universo es irreversible, de ello hemos dejado amplio testimonio a lo largo de muchos trabajos, su final estará determinado por la Densidad Crítica, la cantidad de materia que contenga nuestro universo que será la que lo clasifique como universo plano, universo abierto, o universo cerrado. En uno de estos modelos de universos, el final será distinto…, claro que para nosotros, la Humanidad, será indiferente el modelo que pueda resultar; en ninguno de ellos podríamos sobrevivir cuando llegara ese momento límite del fin. La congelación y el frío del cero absoluto o la calcinación del fuego final a miles de millones de grados, acabarán con nosotros, si para entonces, estuviéramos aún por aqui (que no es probable).
Para evitar eso se está trabajando hace décadas. Se buscan formas de superar dificultades que nos hacen presas fáciles de los elementos. La naturaleza indomable, sus leyes y sus fuerzas, hoy por hoy son barreras insuperables, para poder hacerlo, necesitamos saber.
El saber nos dará soluciones para conseguir más energías, viajar más rápido y con menos riesgos, vivir mejor y más tiempo, superar barreras hoy impensables como las del límite de Planck, la barrera de la luz (para poder viajar a las estrellas) y el saber también posibilitará, algún día, que nuestras generaciones futuras puedan colonizar otros mundos en sistemas solares de estrellas lejanas, viajar a otras galaxias, viajar a otro tiempo y, finalmente, viajar para escapar de nuestro destino, a otros universos.
¿Cómo serían esos otros universos? No lo podemos saber (pero imaginarlos sí)
Sí, lo sé, algunos de los que esto puedan leer pensarán que estoy fantaseando, pero la verdad es que no he hablado con más seriedad en mi vida, ya que, si no fuera como estoy diciendo, entonces, ¿ qué tantas calamidades, desvelos y sufrimientos? Creo que la Humanidad tiene que cumplir su destino, primero en las estrellas lejanas, en otros mundos dentro y fuera de nuestra galaxia, y después…, ¿quién sabe? Claro que, a todo esto, debemos contar con eso que denominamos TIEMPO.
Nos referimos al tiempo en múltiples ocasiones y para distintas situaciones y motivos, como al referirnos a la duración de las cosas sujetas a cambios, época durante la cual ocurrieron unos hechos, edad de los objetos, estación del año, el período de vida de alguien desde que crece hasta que deja de existir, ocasión o coyuntura de hacer algo, cada uno de los actos sucesivos en que dividimos la ejecución de un , y otros mil temas que requieren la referencia temporal.
Dicen que va unido al espacio. Pero, también que es relativo. Pero, también que es una abstracción y que no existe en realidad. Pero, todos queremos disponer de él. Pero, vemos los efectos de su transcurrir. Pero, sin tiempo no podemos hacer nada ni tener esperanzas de futuro. ¿Qué será, en realidad el Tiempo?
En física, el tiempo es la cuarta coordenada espacial en el continuo espacio-tiempo. En gramática es la categoría que indica el momento relativo en que se realiza o sucede la acción del verbo: pretérito, lo que ha sucedido; presente, lo que sucede en ese momento y futuro, lo que aún no ha sucedido. Nos referimos al tiempo meteorológico para explicar el estado del clima (hace mal tiempo; qué tiempo más bueno hace hoy, etc). En mecánica, el tiempo puede estar referido a las fases de un motor. También están los tiempos referidos a cada una de las partes de igual duración en que se divide el compás musical. En astronomía nos referimos al tiempo de aberración en relación al recorrido de un planeta hasta llegar a un observador terrestre. El tiempo está también en la de cálculo horario que empleamos en nuestra vida cotidiana para controlar nuestros actos y evitar el caos (¿Qué haríamos sin horario de trenes, de comercio, bancos, oficinas, etc?).
Todo deja su huella
En ese espacio temporal que se nos da, alguna huella habremos dejado por el camino andado
El tiempo es tan importante en nuestras vidas que está presente siempre, de mil formas diferentes, desde que nacemos (cuando comienza “nuestro tiempo”), hasta que morimos (cuando “nuestro tiempo ha terminado”). El tiempo siempre está. Es algo que, simplemente, está ahí.
Sin embargo, a pesar de lo importante que es el TIEMPO, no he podido leer nunca una explicación satisfactoria sobre el mismo; una explicación que lo defina con sencillez y claridad sin restarle la importancia que tiene para todos y lo que en realidad es dentro del contexto – no ya de nuestras vidas, simples e insignificantes puntos en la inmensidad del universo – de la naturaleza cósmica de la que formamos .
Santo Tomás, cuando hablaba del Tiempo, decía cosas como éstas:
¿Qué explique que es el Tiempo?
“Si nadie me lo pregunta, lo sé.Pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé.Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado,y si nada sucediese no habría tiempo futuro,y si nada existiese no habría tiempo presente.Pero aquellos dos tiempos,pasado y futuro,¿cómo pueden ser, si el pasado ya no es él y el futuro todavía no es?Y en cuanto al presente,si fuese siempre presente y no pasase a ser, pasadoya no sería tiempo, sino eternidad.Si, pues, el presente para ser tiempo es necesario que pase a ser pasado,¿cómo decimos que existe este, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser,de tal modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo en cuanto tiende a no ser?”Lo cierto es que se nos escurre de entre los dedos y, cuando venimos a darnos cuenta… ¡Se esfumó!
Como nos ocurre con tantas otras cosas y conceptos, debemos saber, de una vez por todas qué es, en realidad el Tiempo. Creo que cuando sepamos comprender lo que el Tiempo es, la Humanidad habrá dado un paso tan importante en su caminar por el Mundo que, a partir de ese momento, lo podremos “ver” todo de otra manera, con otra perspectiva más amplia y que nos permitirá “ver” más lejos en la comprensión del Universo Universo mismo.
¡Saber lo que es el Tiempo! ¡Un dolor de cabeza.
Emilio Silvera V.