El telescopio BICEP 2 captó las primeras evidencias de la llamada “inflación cósmica” (AP)
Claro que no todo el mundo está de acuerdo con estas teorías y postulados y, sobre el tema en general se ha publicado un amplio artículo que, nuestro amigo Nelson nos envía desde Montevideo (Uruguay), del que omito la primera parte porque se adentra en terrenos de profundos pensamientos político-religiosos y filosóficos que no a todos les gustaría. Así que les pongo el resto del interesante trabajo que hace un buen repaso del panorama de la ciencia y lo que de los postulados actuales opinan los autores.
BIG BANG -BOSÓN DE HIGGS- PARTÍCULA DE DIOS:
“Hoy, nuevamente está de moda la vieja idea del
Big Bang (gran estallido o explosión) reflotada por científicos de los países capitalistas centrales (Universidades de Inglaterra, EEUU, Alemania, etc.), o incluso algunos periféricos como Universidad de la Plata(Argentina), que le hacen loas y coro a los primeros.
Es así que a través de enormes “aceleradores o colisionadores de partículas” o átomos, han esbozado la teoría complementaria al
Big Bang que llamaron “Bosón de
Higgs” (recordando a dos científicos: el 1º hindú y el 2º inglés) o Campo Magnético de
Higgs.
Esta teoría intenta responder a los que cuestionaron de dónde salía la energía para provocar el
Big Bang y de allí el campo o
bosón magnético de
Higgs. Años más tarde, con el propagandístico nombre de la “partícula de dios” complementan retomando las teorías anteriores, intentando decir que por ese camino llegarán a dios y al origen del mundo. (La partícula de Dios: si el universo es la respuesta, ¿cuál es la pregunta? es un libro de divulgación cien tífica de 1993 escrito por el físico ganador del premio Nobel León M. Lederman y el escritor de ciencias Dick Teresi.)
Sin embargo no han de llegar a nada porque su punto de partida es equivocado Por el contrario: la materia o lo que es lo mismo la energía, no fue creada sino que existió siempre, así de sencillo y de profundo. Lo que no existe es un dios ni origen del mundo.
En el año 1928 se descubrió que el átomo (no divisible de los griegos) estaba compuesto por
protones,
electrones y
fotones. Se pensó que allí se habían encontrado los “ladrillos de la materia”, la última subdivisión posible y que no había más.
Hasta hoy se han descubierto varios cientos más: positrones,
hadrones, etc. Se sigue buscando y no se convencen que esta búsqueda es infinita hacia lo más chico y también es infinita hacia lo más grande: el universo.
La materia no se crea ni se destruye, se transforma continuamente. Esto ya ha sido comprobado por numerosos estudios científicos, incluso Albert
Einstein con sus 2 teorías sobre la
relatividad postuló que materia (masa) y energía son lo mismo en su famosa ecuación matemática E = m.c2, es decir la energía E es igual a la masa (m) multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz(c). La velocidad de la luz es de 300.000 km por segundo. La luz es al mismo tiempo una partícula y una onda, y viaja en forma de “paquetes”.
Ley de Planck a diferentes temperaturas en función de la frecuencia para la radiación del cuerpo negro
De allí el nombre de “quanta” (paquete: Max Planck, 1900) que denomina a la nueva física y matemática “cuántica”. Por lo tanto la luz también es materia y no otra cosa, y se curva por la gravedad como vaticinó y demostró
Einstein (es necesario decir que
Einstein pasó filosóficamente de ser idealist a a una posición materialista tomando como referente a Espinosa, pero nunca llegó a tener un pensamiento materialista dialéctico).
Si leemos Dialéctica de la naturaleza veremos que Engels dice lo mismo 60 años antes. Para la dialéctica materialista, la energía, la materia y el movimiento es lo mismo. Su antecesor griego Heráclito ya decía:”todo fluye”, es decir todo es movimiento, todo es cambio y todo es materia.
¿Qué es lo que sucede con la mayoría de los científicos?
Que tienen una formación unilateral, han estudiado sólo eso: su ciencia en particular, no tienen una formación integral, multidisciplinaria. No han estudiado filosofía ni historia porque en general además han tenido una orientación anglosajona, que les dice para qué van a estudiar materias “sociales” si no sirven para nada.
Al no haber estudiado a fondo la historia y la filosofía, cometen grandes errores en sus investigaciones y teorías sobre el cosmos. La Lógica clásica no les sirve, deberían estudiar dialéctica materialista que está más acorde con la física cuántica y la matemática cuántica. De paso les saca de la cabeza la atrasada idea de un dios o de un primer motor que es una premisa falsa del arranque, del principio de sus teorías.
Dicho sea de paso, es la enseñanza que se propone implantar en Uruguay (reforma del BID), sacar todas las materias sociales (filosofía, historia, economía, etc.) y dar matemáticas, física, química, informática e inglés.
A nivel de formación de ingenieros por ejemplo: el ingeniero uruguayo tiene una formación general global incluidas materiales sociales. Tiene formación específica en mecánica por ejemplo, pero ya estudió también con cierta profundidad la rama eléctrica y la rama de construcciones civiles. Todo ello le permite potencialmente resolver problemas nuevos.
Dentro de la misma orientación equivocada anglosajona (tomada de la Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, de EEUU) se trata de implantar la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC).
La física tradicional newtoniana dice que los materiales sólidos son inertes, sin embargo se ha demostrado que los átomos de los sólidos están formados interiormente por
electrones,
protones, etc. que giran alrededor del núcleo. En los sólidos giran más rápidamente que en los átomos de los líquidos y los gases, de allí su mayor dureza. Los
electrones (carga negativa) están en una contradicción u oposición con los
protones (carga positiva), pero forman parte de una unidad (unidad de los contrarios).
En determinadas condiciones (por ejemplo agregarle al núcleo un
neutrón que tiene carga neutra), desbalancea el equilibrio entre
protones y
electrones, el núcleo se rompe en 2 partes y libera enorme energía, es la fisión nuclear, que genera energía atómica o nuclear. Llevado a gran escala puede ser una bomba at&oac ute;mica o generar energía atómica para uso pacífico, aunque también implica enormes riesgos.
Todos los avances de la ciencia han comprobado la certeza de los postulados de la dialéctica materialista: transformación de la cantidad en calidad y viceversa, 2 polos contrarios o contradictorios, la unidad de los contrarios, la negación de la negación en la formación de nuevos elementos, el todo es mayor y cualitativamente diferente que la suma de sus partes(superando la matemática tradicional que nos decía que el todo es igual a la suma de las partes), la materia no se crea sino que siempre existió.
No parece que fuera de esta manera como sucedieron las cosas
A pesar de todas las evidencias de sus propios descubrimientos, aún así los investigadores científicos no estudian la filosofía dialéctica y materialista.
Los renglones anteriores son pantallazos generales de un tema trascendente y fundamental que puede ser detallado y profundizado para los que les interese este tema, por numerosos escritos, entre ellos Dialéctica de la naturaleza (Engels), Ludwig Feüerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (Engels), Feuerbach.
Oposición entre las concepciones materialistas e idealistas (Marx y Engels)La ideología alemana (Marx y Engels),Manuscritos económicos y filosóficos (Marx), Materialismo y empiriocriticismo (Lenin),Cuadernos filosóficos (Lenin) Los libros anteriores y otros se encuentran en
www.marxists.org (en varios idiomas).
Un artículo del uruguayo Héctor Marabotto:
Alan Woods habla sobre la crisis capitalista mundial
Del año 2000 es un excelente libro del matemático y marxista inglés Alan Woods: Razóny Revolución .Ver:
Dice cosas interesantes, algunas ya mencionadas aquí y otras como que los polos sur y norte se han intercambiado en la historia de la tierra, es probable que haga 700.000 años, el polo norte estuviera en el polo sur y viceversa, que esto ha sucedido varias veces. Coincidiendo con lo que sucede dentro del átomo, que el
protón se transforma en
electrón y viceversa.
Adelanta que para los que anhelan algún día viajar al pasado, no es posible, porque el tiempo tiene un solo sentido, hacia adelante. Es como una flecha o vector.
Lo más dramático de todo es ver en qué manos está la ciencia del cosmos. Están atrasados 200 años estos científicos, están detrás de una quimera, de un imposible. Todas sus teorías son “puro verso”, la ciencia para serlo debe demostrar lo que postula
Veamos textual lo que cuenta y recopila Alan Woods (Razón y Revolución, página 92):
“Problemas con la constante de
Hubble
Actualmente existe una fuerte polémica entre los defensores del
Big Bang en relación a la supuesta edad del universo. De hecho, el “modelo estándar” en su conjunto está en crisis. Observamos el espectáculo de los respetables hombres de ciencia atacándose los unos a los otros en público utilizando un vocabulario no precisamente de lo más caballeroso. Y todo por la llamada constante de
Hubble.
Es la fórmula con la que se mide la velocidad a la que se mueven las cosas en el universo, y es de vital importancia para los que quieren descubrir la edad y el tamaño del universo. ¡El problema es que nadie sabe lo que es!
Edwin
Hubble aseguró que la velocidad con la que se separan las galaxias era proporcional a su distancia de nosotros, cuanto más lejos, más rápidamente se movían.
Esto se expresa en la Ley de
Hubble -v (velocidad) = H x d (distancia)- . En esta ecuación, la H se conoce como constante de
Hubble. Para poder medirla necesitamos tener dos valores: la velocidad y la distancia de una galaxia en concreto. La velocidad se puede calcular por el desplazamiento al rojo. Pero la distancia entre galaxias no se puede medir con una regla.
De hecho, no existen instrumentos fiables para medir distancias tan grandes. HAY aquí está el problema!
Los expertos no se ponen de acuerdo sobre el valor real de la constante de
Hubble, como quedó cómicamente claro en un reciente programa de televisión en Channel 4: “Michael Pierre dice que, sin duda, la constante de
Hubble es 85, Gustaf Tamman asegura que es 50, George Jacobi 80, Brian Schmidt 70, Michael Robinson 50, y John Tonry 80.
La diferencia entre 50 y 80 puede parecer no muy grande” dice el folleto de Channel 4, “pero es crucial para la edad del universo. Si la constante es muy alta, los astrónomos podrían estar en el proceso de demostrar la falsedad de su teoría más importante.”
La importancia de esto es que cuanto mayor sea
Hubble, más rápidamente se mueven las cosas, y más cerca en el pasado es el momento en que el big bang supuestamente tuvo lugar.
En los últimos años se han aplicado nuevas técnicas para medir la distancia de las galaxias, lo que ha llevado a los astrónomos a revisar sus primeros cálculos drásticamente. Esto ha provocado consternación en la comunidad científica, puesto que los cálculos de la constante de
Hubble han ido creciendo cada vez más.
Las últimas estimaciones colocan la edad del universo a sólo 8.000 millones de años.
Verdaderamente es difícil asegurar nada
¡Esto significaría que hay estrellas que son más viejas que el universo! Esto es una contradicción flagrante -y no dialéctica, sino simplemente absurda-
“Bien”, comenta Carlos Frank, citado en el mismo folleto, “si resulta que las edades de las estrellas son mayores que el tiempo de expansión del universo, deducido de la medición de la constante de
Hubble y la medición de la densidad del universo, entonces tenemos una auténtica crisis. Sólo te queda una opción: tienes que abandonar las suposiciones básicas sobre las que se basa el modelo del universo.
En este caso, tienes que abandonar algunas, quizás todas, de las suposiciones básicas sobre las que se basa la teoría del big bang”.
Prácticamente no existe ningún tipo de prueba empírica que apoye la teoría del big bang.
La mayor parte del trabajo que se ha hecho para demostrarla es de carácter puramente teórico, basándose en fórmulas matemáticas esotéricas y complicadas. Las numerosas contradicciones entre el esquema preconcebido del “big bang” y la realidad observada han sido cubiertas cambiando constantemente las premisas para mantener a toda costa una teoría sobre la que se han construido tantas reputaciones académicas.
Según esta teoría nada en el universo puede ser más viejo que 15.000 millones de años. Pero hay pruebas que contradicen esta afirmación. En 1986, Brent Tully de la Universidad de Hawái descubrió enormes aglomeraciones de galaxias (“súper-cúmulos”) de 1.000 millones de años luz de longitud, 300 millones de años luz de ancho y 100 millones de años luz de espesor.
Para que se pudieran haber formado objetos de este tamaño se necesitarían entre 80.000 y 100.000 millones de años luz, es decir entre cuatro y cinco veces más de lo permitido por los defensores del big bang. Desde entonces ha habido otros resultados que tienden a confirmar estas observaciones”.(nota: El año luz no es una unidad de tiempo, sino de distancia. La luz tarda 8 minutos en viajar desde el Sol hasta la Tierra. Tomando para la velocidad de la luz un valor de 300.000 km/s, un a&ntil de;o luz equivale en números redondos a 9.461.000.000.000 km. Año luz es la distancia recorrida por un
fotón de luz en 365 días)
Y continúa Alan Woods:
“El The New Scientist (5 de febrero de 1994) traía un informe sobre el descubrimiento por parte de Charles Steidel del Massachusetts Institute of Technology y Donald Hamilton del California Institute of Technology en Pasadena, de un cúmulo de galaxias con implicaciones importantes para la teoría del big bang:
“El descubrimiento de un cúmulo de estas características significa problemas para las teorías de la
materia oscura fría, que parten de la base que una gran parte de la masa del universo se encuentra en objetos fríos y oscuros como planetas o
agujeros negros.
Estas teorías predicen que el material del universo primitivo se agrupó empezando “por abajo”, es decir, que las galaxias se formaron primero, y después se agruparon en cúmulos”.
Como de costumbre, la reacción inicial de los astrónomos es recurrir a mover de nuevo los postes, ajustando la teoría para que encaje con los hechos.Mauro Giavalisco del Baltimore Space Telescope Science Institute “cree que podría ser posible explicar el nacimiento del primer cúmulo de galaxias con un desplazamiento al rojo de 3,4 afinando la teoría de la
materia oscura fría. Pero añade una advertencia. ‘Si se encuentran diez cúmulos con un desplazamiento al rojo de 3,5 sería el fin de las teorías de la
materia oscura fría'”
Podemos dar por supuesto que existen no diez, sino un número mucho mayor de estos enormes cúmulos y que serán descubiertos. Y estos, a su vez sólo representarán una parte minúscula de toda la materia que va mucho más allá de los límites del universo observable y se extiende hasta el infinito.
Todo intento de poner un límite al universo material está condenado al fracaso. La materia no tiene fronteras, ni a nivel subatómico, ni en relación al tiempo y al espacio
Continúa Alan Woods:
“El gran crujido y el supercerebro
“Dies irae, dies illa Solvet saeclum in favilla”
(Tomas de Celano, Dies irae)
“Ese día, el día de la ira, convertirá el universo en ceniza”.
(Canto fúnebre medieval)
De la misma manera en que no pueden ponerse de acuerdo sobre el origen del universo, tampoco se ponen de acuerdo sobre su supuesto final, ¡aunque todos están de acuerdo en que acabará muy mal! Según una escuela de pensamiento, llegará un momento en que la gravedad detendrá la expansión del universo, a partir de entonces todo el universo colapsará sobre sí mismo, llevando a un “gran crujido” (“big crunch”) en el que acabaremos tal y como empezamos, de vuelta al huevo cósmico.
¡De eso nada! exclama otra escuela de defensores del big bang. La gravedad no es suficientemente fuerte como para eso.
El universo simplemente seguirá expandiéndose indefinidamente, haciéndose cada vez más delgado, al igual que “Agustín que no quería comerse la sopa”, hasta que llegue un momento en que se disipe en la noche oscura de la nada.
Hace décadas, Ted Grant, utilizando el método del materialismo dialéctico, demostró la falta de base tanto de la teoría del origen del universo del big bang como de la teoría alternativa del estado estacionario planteada por Fred Hoyle y H. Bondi.
Más tarde, se demostró que la teoría del estado estacionario, basada en la creación continua de la materia a partir de la nada, era falsa.
Por lo tanto la teoría del big bang “ganó” por incomparecencia del adversario, y sigue siendo defendida por la mayor parte de la comunidad científica. Desde el punto de vista del materialismo dialéctico, no tiene sentido hablar del “principio del tiempo”, o de la “creación de la materia”. Tiempo, espacio y movimiento son el modo de existencia de la materia, que no se puede crear ni destruir. El universo ha existido por todo el tiempo, como materia y (lo que es lo mismo) energía en constante cambio, movimiento y evolución.
Todos los intentos de encontrar un “principio” o un “final” al universo material fracasarán inevitablemente. ¿Pero cómo explicarse esta extraña regresión al punto de vista medieval del sino del universo?
Aunque es absurdo intentar buscar un vínculo causal directo entre los procesos de la sociedad, la política y la economía, y el desarrollo de la ciencia (la relación no es ni automática ni directa, sino mucho más sutil), es difícil resistirse a sacar la conclusión de que el punto de vista pesimista de algunos científicos en relación al futuro del universo no es accidental, sino que está relacionado de alguna manera con el sentimiento general de que la sociedad ha llegado a un callejón sin salida.
Se acerca el fin del mundo. Este no es un fenómeno nuevo
La misma sensación de estar sentenciado estaba presente en el período de declive del Imperio Romano y al final de la Edad Media.
En cada caso, la idea de que el mundo llegaba a su fin reflejaba el hecho de que un sistema concreto de sociedad había agotado sus posibilidades y había llegado al momento de su extinción. Lo que era inminente no era el fin del mundo, sino el colapso del esclavismo y del feudalismo”.
Sigue más adelante Alan Woods:
“Ya hemos visto como la teoría del big bang abre la puerta a la religión y todo tipo de ideas religiosas. Borrar la distinción entre ciencia y misticismo es retroceder 400 años atrás. Es un reflejo de la corriente de estado de ánimo irracional en la sociedad. E invariablemente lleva a conclusiones de tipo reaccionario
A continuación un ejemplo típico de la clase de literatura que plantean los partidarios de la teoría del big crunch:
“En los momentos finales, la gravedad pasa a ser la fuerza que lo domina todo, aplastando sin compasión materia y espacio. La curvatura del espacio-tiempo aumenta incluso más rápidamente. Regiones cada vez más grandes son comprimidas en volúmenes cada vez más pequeños.
Según la teoría convencional, la implosión se hace infinitamente potente, aplastando toda la materia fuera de la existencia y arrasando cualquier cosa física, incluyendo el tiempo y el espacio mismos, en una
singularidad espacio-temporal.
}Este es el final
“El ‘big crunch’ tal como lo entendemos, no es sólo el final de la materia. Es el final de todo. Debido a que el propio tiempo cesa en el big crunch, no tiene sentido preguntarse qué sucede después, de la misma manera que no tiene sentido preguntarse qué sucedió antes del big bang. No hay “después” de ningún tipo para que suceda nada, no hay tiempo ni siquiera para la inactividad ni espacio para el vacío.
Un universo que viene de la nada en el big bang desaparecerá en la nada en el big crunch, no dejando ni siquiera una memoria de sus gloriosos pocos millones de años de existencia”
¿No es asombroso que, después de dos mil años de los mayores avances de la ciencia y la cultura humanas, nos encontremos de vuelta al Libro de las revelaciones? Engels advirtió ya hace cien años que, dando la espalda a la filosofía, los científicos acabarían inevitablemente en el “mundo de los espíritus”. Desgraciadamente esta predicción ha resultado ser demasiado precisa. “
Hasta aquí el extracto del interesante libro de Alan Woods:
Razón y Revolución
En definitiva, ¿a quién sirven estas ideas de
Big Bang-Bosón de
Higgs-Partícula de dios? A las religiones, para continuar influyendo en las personas (científicos incluidos), alejándolos de una correcta interpretación del mundo en general y en particular de las causas de sus necesidades inmediatas insatisfechas de comida, salud, educación, vivienda, etc.
Para la interpretación marxista del mundo (materialista y dialéctica), las causas de las injusticias están en la existencia de clases contrapuestas en la Historia del Hombre, llámense esclavistas y esclavos, señores feudales y siervos, capitalistas y trabajadores asalariados.
Englobadas bajo el nombre de clases explotadoras y clases explotadas, donde las primeras se apropian del trabajo de las segundas.
Carlos Marx escribió “El capital”, donde mediante el método dialéctico materialista nos explica cómo funciona el sistema capitalista, de expropiación del trabajo ajeno, del trabajo de los que viven de su salario, de los que se apropia de gran parte del producto de su fuerza de trabajo, que denomina “plusvalor” y les paga solamente lo necesario para que no se mueran de hambre, porque los precisa para el día siguiente donde los seguirá explotando. Y encima les dice el cuento de que son personas libres y que viven en un Estado de libertad y democracia.
Las religiones siempre han estado al frente o del lado de los explotadores, contribuyendo con esto a mantener sumisos a los que trabajan “porque así lo dispuso dios”. Más allá de que existan dentro de estas religiones grupos que pretendan defender a los pobres (teología de la liberación, etc.), pero que en última instancia convalidan esas religiones y contribuyen a la alienación de los hombres, es decir a que los hombres enajenen su mente, la hagan ajena y entreguen su voluntad y decisiones a un dios que piensa y decide por ellos.
Y los capitalistas e imperialistas del mundo actual feliz y contento de que siga así, hasta que no los dejemos más y entremos en otro tipo de sociedad humana, la sociedad comunista
Y todo esto del
Big Bang,
Big Crunch, Bosón de
Higgs, Partícula de Dios, no es más que un “cuento de Nylon”(como dice el título) porque justamente el origen de esta palabra viene de las primeras letras de Nueva York, Londres, principales ciudades de EEUU e Inglaterra, de donde proceden los “grandes” científicos que han elaborado estos disparates.”
Montevideo, julio 2014
Ricardo y Cristina
Postaportenia