Jul
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¡El Universo! ¡Civilizaciones! ¡Los pensamientos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El divagar de la Mente ~ Comments (0)
¿Será leyenda? Los antiguos griegos clásicos nos hablaron de ella… Sin embargo, ¿Dónde estarán esos restos que muchos han buscado incansables. ültimamente, un grupo de científicos y arqueólogos andas por las costas de Huelva, en Doñana, haciendo excavaciones sobre el lugar creyendo que allí, cerca de las antiguas columnas de Hércules, estaba situada la Atlántida.
Bonito remanente de Supernova con sus filamentos de plasma emitiendo radiación
Cuando decimos Universo, nos estamos refiriendo a ¡tantas cosas”. En realidad, la palabra contiene en sí misma, todo lo que existe, incluyendo el Espacio, el Tiempo y la materia en todas sus formas, bien sea “inerte” o “viva” orgánica o inorgánica y, conforme a lo que sabemos, ahí está también recogida la energía en todas las formas que pueda adoptar… Creo que, incluso los pensamientos.
Cada día aquí, comentamos sobre algún aspecto de la Física o de la Astronomía (también de la vida y de los que los seres humanos hicimos a nuestro paso por este mundo), que nos puedan llevar a comprender, algo mejor, todo lo que podemos ver que ocurre a nuestro alrededor y, en nuestro entorno espacial que, con los adelantos que hemos podido conseguir, abarca ya, inmensas regiones del Universo. Sin embargo, no debemos olvidar lo que pasó.
También las galaxias evolucionan y sienten sobre ellas el paso inexorable del Tiempo
Las estrellas que forman las galaxias, los mundos que orbitan a las estrellas, las Nebulosas que son los semilleros de estrellas nuevas, los demás objetos que en el Universo son…, todos han necesitado tiempo para conformarse en lo que son y, con el paso del tiempo, todos se convirtieron en otros objetos distintos de lo que fueron. Nada permanece, todo se transofrma y, de alguna manera, todo nace, vive y muere con el inexorable transcurrir del Tiempo.
¡EL TIEMPO!
Sí, es el tiempo el factor que juega a nuestro favor y, en nuestra contra, depende de la perspectiva con que lo miremos:
A nuestro favor para conseguir nuestros logros más difíciles, para hacer posible nuestros sueños, para aprender y llegar a saber y llegar a poder responder preguntas de las que antes no teníamos ni la menor noción, para preguntar sobre alguna cosa hay que saber que ésta existe, o, puede existir. Nunca llegaremos a poder contestarlas todas y, siempre, nos quedarán preguntas que plantear y también por contestar.
En nuestra contra por el simple hecho de que, desde el primer segundo de nuestro nacimiento, comenzamos a recorrer el camino hacia nuestro final y, desde luego, nunca tendremos tiempo para hacer todas las cosas que deseamos, aprender todo lo que nos gustaría, ir a todos aquellos lugares que tantas veces pensamos y, en ocasiones, nos damos cuenta de que pudimos hacer más de lo que hicimos, o, simplemente, decir al ser querido lo que sentíamos.
Algún día tendremos que saber lo que es la Luz, cuando descubramos ese misterio, estoy seguro de que muchas de las cosas que ahora no entendemos, se presentaran ante nosotros con toda claridad, comprenderemos muchos de los secretos de la Naturaleza y, también, sabremos mucho más sobre nosotros mismos. En las galaxias espirales se crean estrellas de manera continuada en las grandes Nebulosas que son el residuo de la muerte de las estrellas masivas. Nosotros mismos, como otros seres que habitan el planeta Tierra, nos replicamos para que la especie perdure. Todo eso, tanto en un plano de lo muy grande como en el más pequeño de nuestro ámbito, es, sin duda, Entropía negativa que regenera, en parte, lo que la entropía positiva hace continuamente.
Si pudiéramos visitar esos otros mundos lejanos, veríamos con asombro que, también en ellos, prolifera la vida y existen los paisajes hermosos. El Universo es igual en todas partes y en todas las regiones, por lejos que puedan estar, ocurren las mismas cosas. Todo está gobernado por las leyes de la Naturaleza, por las mismas fuerzas y las mismas constantes y, la materia es energía allí donde quiera que esté, las estrellas situadas a miles de millones de años-luz de nosotros, como el Sol, fusiona Hidróngeno en Helio durante miles de millones de años. Los procesos naturales se repiten una y otra vez en las mismas condiciones y, siendo así (que lo es), ¿cuántos mundos llenos de vida existirán en nuestra propia Galaxia y, en todo el Universo=
Así existe esa ventaja creada por el Universo para que el Tiempo no pueda eliminarlo todo sin más. Tanto las galaxias como nosotros mismos, creamos Entropía negativa mediante la replicación de la especie, hacemos surgir al mundo otros seres humanos y los educamos desde pequeños para que sigan nuestros pasos y continúen con el trabajo que comenzó hace milenios. Y, podríamos preguntar: ¿Qué está pasando en otros mundos, en otras galaxias?
Mirando por ahí, he tratado de buscar algunas cuestiones que resuman (aunque sea de manera muy escueta) algo de lo que el mundo es, de lo que hicimos y dejaron atrás aquellas civilizaciones y aquellos pensadores del pasado.
Los olmecas, transmitieron sus conocimientos a los toltecas, considerados por los estudiosos como una rama de los chichimecas, y éstos más tarde a los mayas.
Civilizaciones perdidas que construyeron mundos de fantástica belleza
Seres superiores que nos dejaron sus ideas y un mundo que posibilitó la diversidad de pensamientos
Detrás de cada imagen se esconden historias que nos gustaría conocer. Cuentan pasajes de hechos del pasado, o del presente y, algunas veces, también quieren significar lo que será el futuro. Desde siempre, además de por medio de la escritura, hemos querido representar los hechos, personajes y obras por medio de grandiosos templos, en pinturas más o menos sofisticadas y, sobre todo, en historias contadas por dramaturgos y poetas, y, sobre todo, por los historiadores que dejaron un reflejo de su tiempo en cada momento de nuestra Historia.
¿Quien no conoce “las historias” que se esconden detrás de éstas pinturas?
Cada Civilización quiso dejar su huella y contar su historia a… su manera
Según el Génesis: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.” En la actualidad hay unas seis mil quinientas lenguas en nuestro mundo. De ellas, solamente veinticinco pueden considerarse importantes por su extensión y por su producción escrita. La pregunta que ha preocupado siempre a pensadores y lingüistas es inmediata: ¿De dónde surgió tal diversidad? ¿Cuál fue el origen de todas las lenguas? Ya hemos hablado aquí extensamente de los orígenes de la lengua y de la escritura y, son historias apasionantes que nos llegan del pasado.
Siempre hemos tenido imaginación y, los mitos antiguos proliferan en todas aquellas civilizaciones. Entre los antiguos mitos budistas figura el de un misterioso paraíso perdido, conocido como Chang Shambhala, que se considera la fuente de la sabiduría eterna y donde vivirían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el universo. En la India, oculto entre los Himalayas, se le llama Kalapa, mientras que la tradición china lo ubica en los montes Kunlun. Según las leyendas budistas, Kalāpa (‘atado, manojo’) es la mítica ciudad capital del reino de Shambhala(quizá algún lugar de Tíbet o de Cachemira). Allí el rey
Kulika reina sentado en un trono de leones. Se dice que Kalapa es una hermosa ciudad, con jardines de sándalo que contienen un gran mándala tridimensional de kala chakrá realizado por el rey Suchandra. Este rey vino desde el norte de Cachemira, y desarrolló la práctica del kalachakrá, que aprendió del propio Buda (siglo VI a. C.) en Dhania Kataka. La cordillera montañosa Kunlun es una de las más largas cadenas montañosas de Asia, extendiéndose a lo largo de más de 3.000 km. Corre a lo largo del borde occidental de China, hacia el Sur, al lado de la cordillera del Pamir, curvándose luego hacia el este para formar la frontera del Tíbet. Se extiende al sur de lo que se denomina actualmente la cuenca de Tarim, el famoso Takla Makan o desierto de las “casas enterradas en la arena“, y el desierto de Gobi. La cordillera tiene cerca de 200 picos de altura superior a los 6.000 metros. Los tres picos más altos son el Kongur Tagh (7.719 m), el Dingbei (7.625 m) y el famoso Mutzagata (7.546 m). Estos picos se encuentran en la cordillera Arkatag dentro del complejo de cordilleras.
Kūnlún Shān) es una de las más largas cadenas montañosas de Asia, extendiéndose a lo largo de más de 3.000 km. Corre a lo largo del borde occidental de China, hacia el Sur, al lado de la cordillera del Pamir, curvándose luego hacia el este para formar la frontera norte del Tibet. Se extiende al sur de lo que se denomina actualmente la cuenca de Tarim, el famoso Takla Makan o desierto de las “casas enterradas en la arena”, y el desierto de Gobi. La cordillera tiene cerca de 200 picos de altura superior a los 6000 msnm. Los tres picos más altos son el Kongur Tagh (7719 msnm), el Dingbei (7625 msnm) y el famoso Mutzagata (7546 msnm). Estos picos se encuentran en la cordillera Arkatag dentro del complejo de cordilleras.
Así, hacia el sur, una rama de las montañas Kunlun da lugar a la zona de captación de las cuencas de los dos ríos más largos de China, el Yangtsé y el río Amarillo. La cordillera se formó en el lado norte de la placa India durante su colisión a finales del Triásico, con la placa Euroasiática, dando lugar al cierre del océano Paleo-Thetys. Las montañas son muy conocidas en la mitología china, y se considera que encierran el paraíso taoísta. El primero en visitar este paraíso fue, según la leyenda, el rey Mu (1001-947 a. C.) de la dinastía Zhou. Supuestamente descubrió el Palacio de Jade de Huangdi, el mítico Emperador Amarillo, y encontró a Xiwangmu, la Reina Madre del Oeste, que también tiene su mítico refugio en estas montañas.
Se cuentan algunas historias que… Hermes Trismegisto es el nombre griego de un personaje mítico que se asoció a un sincretismo del dios egipcio Dyehuty (Toth en griego) y el dios heleno Hermes, o bien al Abraham bíblico. Hermes Trismegisto significa en griego ‘Hermes, tres veces grande’. En latín es: Mercurius ter Maximus. Hermes Trismegisto es mencionado primordialmente en la literatura ocultista como el sabio egipcio, paralelo al dios Toth egipcio, que creó la alquimia y desarrolló un sistema de creencias metafísicas que hoy es conocida como hermética.
Para algunos pensadores medievales, Hermes Trismegisto fue un profeta pagano que anunció el advenimiento del cristianismo. Se le han atribuido estudios de alquimia como la Tabla de esmeralda —que fue traducida del latín al inglés por Isaac Newton— y de filosofía, como el Corpus hermeticum. No obstante, debido a la carencia de evidencias contundentes sobre su existencia, el personaje histórico se ha ido construyendo ficticiamente desde la Edad Media hasta la actualidad, sobre todo a partir del resurgimiento del esoterismo. Fueron los griegos quienes bautizaron como Hermes Trismegisto al dios Toth egipcio, el responsable del conocimiento; aquel que, según la tradición, explicó a los habitantes del Nilo que su país era una suerte de eco de las maravillas que contemplaban en su negra bóveda celeste. De hecho, una de las teorías más populares para explicar la orientación de las pirámides es que éstas imitaban, como las catedrales harían más tarde, la situación de ciertas estrellas del firmamento nocturno. Pero no la de unas estrellas cualesquiera, sino aquellas llamadas por sus milenarios textos religiosos.
Alnilam – Alnitak y Mintaka en la Constelación de Orión y que representan en Cinturón del Cazador
El Duat. Bajo ese nombre se conoció en Egipto a los tres astros que integran el cinturón de Orión -nosotros las llamamos «las tres Marías»-. Los egipcios creían que eran la puerta simbólica por la que el faraón accedía a los reinos del más allá. Las pirámides, por tanto, fueron «modelos» en piedra de esa entrada; lugares de iniciación en los que el gobernante de Egipto se preparaba para el viaje más importante de su existencia: el de su muerte.
Y, hablandio de la muerta, los humanos siempre hemos tenido mucha imaginación para ese trance final de nuestras vidas y, se han dicho muchas cosas y se han contado muchas versiones.
¿Qué es la muerte? Quizá la analogía más común sea la comparación entre muerte y sueño. Morir, nos decimos, es como dormirse para siempre. Siendo la muerte una fase final de la vida, la debíamos mirar de frente y sin temor, deseando que nos llegue en paz, en el momento oportuno, cuando todos nuestros deberes queden hechos y nuestros compromisos cumplidos.
Aunque muchos hablan de la luz al final del Túnel, lo cierto es que la muerte, es todo lo contrario, es la paz en la oscuridad, el descando eterno que, durante una larga (a veces penosa vida), nos hemos podido ganar, y, siendo así, lo debemos tomar como el premio final a nuestros esfuerzos, otra cosa sería luchar contra algo invencible, un esfuerzo estéril.
Esta figura del lenguaje es muy común en el pensamiento y lenguaje de cada día, así como en laliteratura de muchas culturas y épocas. Incluso era corriente en la Grecia clásica. En la Ilíada, por ejemplo, Homero llama al sueño «hermano de la muerte», y Platón, en su diálogo la Apología, pone las siguientes palabras en boca de Sócrates, su maestro, que acaba de ser sentenciado a muerte por un jurado ateniense: “Si la muerte es sólo dormirse sin sueños, debe ser un maravilloso premio. Imagino que si a alguien se le dijese que escogiera la noche en que durmió tan profundamente que ni siquiera soñó y la comparase con el resto de noches y días de su vida y que dijese entonces, tras la debida consideración, cuántos días y noches más felices había tenido, creo que… [cualquiera] se daría cuenta de que esas noches y días son fáciles de contar en comparación con el resto. Si la muerte es así, la considero ventajosa, pues todo el tiempo, si la miramos de esa forma, puede tomarse como una sola noche”.
Las Pirámides de Egipto y el Cinturón de Orión
En 1964, una revista de estudios orientales había publicado un artículo que trataba de una relación entre la Gran Pirámide y el Cinturón de Orión. Un egiptólogo llamado Alexander Badawy había pedido a la astrónoma norteamericana Virginia Trimble, que le ayudase a verificar su teoría de que el «pozo de ventilación» meridional de la Cámara del Rey señalaba directamente a Orión cuando se construyó la Gran Pirámide, hacia el 2550 a. de C. Virginia Trimble, basada en sus cálculo, pudo decir a Badawy que, en efecto, el pozo de ventilación señalaba directamente al Cinturón de Orión hacia el 2550 a. de C.
Una persona lo bastante delgada como para acostarse en el pozo de ventilación hubiera visto cómo el cinturón de Orión pasaba directamente por encima de ella todas las noches. Por supuesto, pasarían otras estrellas, cientos de ellas… pero ninguna de semejante magnitud. Si las pirámides de Gizeh representaban las tres estrellas del Cinturón de Orión -Zeta, Epsilón y Delta-, ¿no era posible que otras pirámides representasen a otras estrellas de Orión? De hecho, Robert Bauval se dio cuenta de que la pirámide de Nebka, en Abu Ruwash, correspondía a la estrella situada en el pie izquierdo del Cazador; y la pirámide de Zawyat al-Aryan a la estrella que estaba en su hombro derecho. Desde luego, si otras dos pirámides hubieran completado la forma de «reloj de arena», la prueba hubiese sido concluyente, pero, por desgracia, estas dos pirámides o bien nunca se habían construido o hacía ya mucho tiempo que habían desaparecido bajo la arena.
Con la originalidad de su cultura, el Antiguo Egipto ha generado una gran fascinación. Los poderes de los hierofantes o magos, las profecías, la ciencia de los sacerdotes y la aspiración a la vida eterna, junto con la conservación de las momias, las increíbles construcciones sagradas y la extraordinaria validez actual de algunos papiros milenarios, nos han maravillado a lo largo de la historia.
Jean-Franςois Champollion
Pero ¿qué es lo que le sucede al viajero cuando llega a Egipto? Sin dudas, un gran encandilamiento. El gusto por la aventura incrementa la imaginación de quien sabe abstraerse frente a lo majestuoso y lo secreto, conceptos estrechamente ligados a la cultura faraónica. En el período de la conquista árabe, las leyendas comenzaron a expandir teorías en un intento por correr el velo de misterio y significación inexplicable. Las descomunales pirámides, de proporciones matemáticas rigurosas, habrían sido concebidas con el fin de preservar esa sabiduría de los antiguos, manteniendo oculto el saber milenario. ¿Qué secretos esconden estos monumentos que dominan simbólicamente el Valle del Nilo desde hace 4500 años? Mucho más de lo imaginado. Pese al desconocimiento sobre el tema, los eruditos trataron de plasmar en manuales las formas de acceso al interior de las pirámides, regidos muchas veces por una marcada ambición de llegar a los lugares que creían repletos de riquezas y tesoros incalculables. Tal como dijo Napoleón: «¡Soldados! Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan».
Los Tuareg, la legendaria reina attlante Tin Hionan, Tassili y la antigua civilización Uigur
Las leyendas parten de hechos reales sucedidos mucho tiempo atrás, mientras que los mitos hablan de realidades simbólicas. Es decir transmiten verdades con el lenguaje de los sueños. La historia de la Atlántida contiene leyenda y también es mítica. España es considerada dentro de la leyenda Atlante como parte directa del imperio desaparecido, con la antigua Tartessos, o bien como colonia comandada por atlantes de nombre íberos, que acabaron dando nombre a la península. Y el único país de Europa, junto con Portugal, que conservan parte del continente desaparecido: islas Canarias y Azores. En África, en 1926, el conde Byron Kûhn de Protok descubrió en sus excavaciones arqueológicas en el Sahara, lo que los tuareg llamaban la tumba de la última reina de los Atlantes Tin Hinan. En el Museo del El Bardo, en Argel, se exhibe un esqueleto de dos metros de altura. Se dice que fue una princesa huida de la Atlántida. Juan José Benítez, en algunas de cuyas obras me he basado para escribir este artículo, explica lo siguiente: “… en mi primera visita a Argel me apresuré a recorrer el museo del El Bardo, en su búsqueda. Allí estaba, casi olvidada en un rincón. La examiné con detenimiento y admiración recordando las leyendas que circulan sobre ella. Los informes de los forenses tenían razón. Aquella mujer pudo alcanzar los dos metros de altura. Era Tin-Hinan, princesa de los tuaregs y de la etnia bereber. La única mujer conocida que gobernó al levantisco pueblo del desierto. ¿O no se trataba de una mujer?”
Salomón es un personaje descrito en la Biblia como el tercer y último rey del Israel unificado (incluyendo el reino de Judá). Es célebre por su sabiduría, riqueza y poder, pues La Biblia’ ‘lo considera el hombre más sabio que existió en la Tierra. Logró reinar cuarenta años y su reinado quedaría situado entre los años 970 a.C. y el 930 a.C. aproximadamente. Construyó el Templo de Jerusalén, y se le atribuye la autoría del Libro de Eclesiastés, libro de los Proverbios y Cantar de los Cantares, todos estos libros recogidos en la Biblia. Es el protagonista de muchas leyendas posteriores, como que fue uno de los maestros de la Cábala.
En el Tanaj (libro hebreo, a una versión del cual los cristianos llaman Antiguo Testamento) también se le llama Jedidías. En la Biblia se dice del rey Salomón que heredó un considerable imperio conquistado por su padre el rey David, que se extendía desde el Valle Torrencial, en la frontera con Egipto, hasta el río Éufrates, en Mesopotamia. Tenía una gran riqueza y sabiduría y administró su reino a través de un sistema de 12 distritos. Poseyó un gran harén, el cual incluía a «la hija del faraón». Honró a otros dioses en su vejez y consagró su reinado a grandes proyectos de construcción. La Biblia dice del rey Salomón que era «el más sabio de los hombres», que podía pronunciar un discurso sobre la biodiversidad de todas las plantas, «desde los cedros del Líbano hasta el hisopo que crece en los muros, y animales, y pájaros, y cosas que se arrastran, y peces». Entre los distintos autores que han tratado sobre Salomón y el Arca de la Alianza, se distingue Erich von Daniken, que lo relata, con su estilo atrevido, en su obra “Profeta del Pasado”, en la que me he basado para escribir este artículo.
¡Son tantas las leyendas que circulan alrededor de todas estas regiones!
Algunos lo explican en términos de las inundaciones anuales de la llanura Tigris-Eufrates. Conjeturan que una de tales inundaciones pudo ser especialmente severa. Campos y ciudades, hombres y animales fueron barridos por la crecida de las aguas, y los pueblos primitivos, viendo el acontecimiento como un castigo de los dioses, propagaron la leyenda del Diluvio. Sir Leonard Woolley (Londres, 1880 – 1960) fue un arqueólogo británico, conocido por sus excavaciones en la antigua ciudad sumeria de Ur (en el actual Irak) y por haber encontrado evidencia geológica del diluvio de Gilgamesh.
Gran parte de los conocimientos que tenemos ahora sobre el Diluvio y los acontecimientos que lo precedieron provienen del texto «Cuando los dioses». En él, el héroe del Diluvio se llama Atra-Hasis. En el fragmento sobre el Diluvio que hay en «La Epopeya de Gilgamesh», Enki llama a Utnapistim «extremadamente sabio», que es lo que, en acadio, significa atra-hasis. Los expertos tenían la teoría de que los textos en los que Atra-Hasis es el héroe podían formar parte de una historia anterior del Diluvio, concretamente sumeria. Con el tiempo, se descubrieron las suficientes tablillas babilonias, asirías, cananeas e, incluso, sumerias originales como para permitir un importante reensamblaje de la epopeya de Atra-Hasis, un trabajo maestro cuyos principales artífices fueron W. G. Lambert y A. R. Millard (Atra-Hasis: The Babylonian Story of the Flood). Tras describir el duro trabajo de los anunnaki, su motín y la subsiguiente creación del Trabajador Primitivo, la epopeya relata cómo comenzó el Hombre a procrear y a multiplicarse (cosa que también sabemos por la versión bíblica). Con el tiempo, la Humanidad empezó a disgustar a Enlil:
“La tierra se extendía, la gente se multiplicaba; en la tierra, como toros salvajes yacían. El dios se molestó con sus uniones; el dios Enlil oía sus declaraciones, y dijo a los grandes dioses:«Las declaraciones de la Humanidad se han hecho agobiantes; sus uniones no me dejan dormir»”.
La historia del Diluvio es conocida por muchas culturas. Miles de años antes de que se escribiera el Génesis de la Biblia, ya se hablaba en los antiguos textos hindúes Bhagavata Purana y en los vedas, de un Diluvio universal
A Sir Leonard Woolley se le considera el primer arqueólogo moderno, y fue nombrado caballero en 1935 por sus contribuciones a la disciplina. Graduado de la Universidad de Oxford, tras trabajar tres años en el Museo Ashmolean de la misma ciudad, viajó al actual Sudán para participar en 1907 y 1911 en la expedición arqueológica británica en el yacimiento egipcio de Wadi Halfa. En 1912 dirigió junto a T.E. Lawrence (conocido como Lawrence de Arabia) las excavaciones de la ciudad hitita de Karkemish, en la Siria septentrional, donde permaneció dos años y cuyos hallazgos publicó entre 1921 y 1953. Posteriormente pasó a Egipto para dirigir la excavación de Tell el-Amarna, la ciudad sagrada del faraón Akhenatón.
Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales).
Lo cierto amigos, es que nunca nos faltó la energía necesaria para poder llevar a cabo andaduras que, miradas en la perspectiva que el tiempo nos da, nos parecen increíbles, como increíbles nos parecen aquellos pensamientos surgidos de mentes de la antigüedad, cuando aún no se tenían verdaderos conocimeintos de ninguna de las formas científicas que ahora podemos cultivar. Sin embargo, las ideas fluían, la imaginación caminaba veloz y, las mentes intuitivas de muchos pensadores, pusieron los cimientos que hicieron un buen edificio en el que ahora, más o menos confortablemente podemos seguir viviendo para seguir la búsqueda por ellos emprendida de esa verdad que la Naturaleza esconde.
Mirar al pasado y recordar…¡es bueno!
emilio silvera
Jul
13
¿La Belleza? Está por todas partes
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El divagar de la Mente ~ Comments (1)
Por intrincados laberintos del pensamiento, camina ella, entonando una canción. Y llorando va, la tristeza de su corazón. Esa mirada que hechiza y atrae, la duzura que nos muestra, nos deja embelezados, nunca se vio tanta belleza-
Sí, amigos míos, la Belleza puede estar en todas partes y, a cualquier lugar que podamos mirar nos podemos encontrar con esa maravillosa imagen que nos deje sin respiración, nos la muestra la Naturaleza y también, la inspiración del Ser. También una nirada o una bella canción… Nos pueden transportar a otro mundo sin salir de este.
emilio silvera
Abr
9
Sí, avanzamos pero… ¿Qué futuro nos espera?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El divagar de la Mente ~ Comments (0)
¿Qué será la materia?
Ciudades del futuro
Reggata Jakarta es un concepto entre lo imaginario y la realidad, pues ya se ha iniciado la construcción de sus once mastodónticos edificios en la capital de Indonesia, concebidos para vivir de forma sostenible pero sin renunciar al lujo.
Hace unos días descubrimos el proyecto Paris Smart City 2050, que pretende transformar radicalmente la capital francesa en unos 35 años. La verdad es que la propuesta, que conocemos gracias a Kataka, resulta ambiciosa: los edificios estarían llenos de vegetación (incluso con huertos urbanos) y se volverían autosuficientes energéticamente, gracias al uso de la energía solar, eólica y a la fuerza del río Sena. Eso supondría que la emisión de gases de efecto invernadero se reduciría en un 75%, e incluso el agua de la luvia se aprovecharía. Un verdadero sueño hecho realidad.
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Por las nubes
Además de ser una urbe, la Hydrogenase puede convertirse en nave aérea propulsada por el biohidrógeno que produce. En caso de catástrofe, se elevaría hasta una media de 2.000 m, y llevaría 200 toneladas de contenido a unos 175 km/h. Otra opción es convertirla en hospital ambulante. Su diseño en forma de huso aprovecha la capacidad de las microalgas de generar hidrógeno para el suministro energético, además de capturar CO2 y otros gases de efecto invernadero. Está diseñado por el arquitecto belga Vincent Callebaut.
¿Cómo serán las ciudades del futuro?
Aquí os dejamos como ven los expertos la vida en una ciudad en un futuro próximo, 2050, y, como podéis ver por los varios ejemplos expuestos, la imaginación sigue generando ideas que hacen que nuestro mundo sea cambiante en lo que se refiere a la intervención hunmana, ya que, la Naturaleza, seguirá siendo la missma mientras tengamos al Sol de compañero protector.
Hace cuatro años ñas Naciones Unidas anunciaban que en 2050 el 70% de la población mundial vivirá en las ciudades. el consumo que los núcleos urbanos generarán podrá llegar hasta el 75% de la energía mundial y, como consecuencia, a emitir un 90% del CO2. Por ese motivo las ciudades se enfrentarán a grandes retos en las próximas décadas y, los expertos, ya tienen soluciones y proyectos para evitar las consecuencias.
“Lo que hoy es realidad, fue ayer fantasía y será mañana recuerdo. No hay hecho que no haya sido sueño una vez, ni invento que no haya sido una vez ilusión”
Lo cierto es que, cada vez que ha salido alguien, que como el precursor de la ciencia ficción, el entrañable Julio Verne, nos hablaba de viajes imposibles y de mundos insólitos, nadie pudo creer, en aquellos momentos, que todas aquellas “fantasías” serían una realidad en el futuro más o menos lejano. Todo lo que él imagino hace tiempo que se hizo realidad y, en algunos casos, aquellas realidades-fantásticas, han sido sobrepasadas como podemos contemplar, en nuestras vidas cotidianas. Ingenios espaciales surcan los espacios de nuestro entorno espacial, y otros, lo hacen por el misterioso fondo oceánico como fue predicho hace ahora más de un siglo.
Claro que, los avances, se van produciendo en todas las direcciones y disciplinas del saber hiumano
Un equipo de físicos de la Universidad de Viena y de la Academia Austriaca de las Ciencias ha logrado llevar a cabo una teletransportación cuántica a una distancia récord de 143 kilómetros, entre las islas de La Palma y Tenerife. Ahora, los profetas modernos resultan ser Físicos que nos hablan de sucesos cuánticos que no llegamos a comprender y que, son ¡tan extraños! que nos resultan poco familiares y como venidos de “otro mundo”, aunque en realidad, son fenómenos que ocurren en las profundidades del mundo de la materia, o, en las transiciones de fase que se producen en las estrellas, en los agujeros negros y en las explosiones de supernovas.
Nuestras Mentes se expanden a la vez que lo hace el Universo, toda vez que, en definitiva, formamos parte de él. Nuestra evolución intelectual camina de la mano de la experiencia, de la observación, del experimento, del estudio y, cada día veremo como:
La Isla de la Ignorancia en la que estamos confinados, es cada día más pequeña. Vamos pudiendo explicar “cosas” que antes, nos eran totalmente desconocidas y cada vez van siendo menos los visionarios y más los estudiosos científicos, tanto teóricos como experimentadores que, en todos los campos, nos llevan, sin que nos demós cuenta, hacia el futuro que…, ¡puede ser de tántas maneras! Precisamente por eso, será bueno que nuestras mentes, no se resignen a que estémos encerrados aquí, en esta nave espacial que llamamos Tierra y que surca el espacio interestelar a muy buena velocidad aunque no todos sean conscientes de ello.
“Nuestro universo parece ser completamente uniforme. Si miramos a través del espacio desde un extremo del universo visible hacia el otro, se verá que la radiación de fondo de microondas que llena el cosmos presenta la misma temperatura en todas partes.”
“En estos experimentos se ha comenzado con un gas cuántico unidimensional de átomos ultrafríos, el llamado condensado de Bose-Einstein, que fue dividido rápidamente en dos mediante un atom chip”
¡”La forma de este patrón de interferencia muestra que las dos partes aún no han olvidado que proceden originalmente del mismo átomo” !
¿Dónde estaríamos nosotros cuando se pusieron los cimientos de la Tierra?
Eso, ni más ni manos, me preguntó un día alguien en un coloquio sobre el Universo, La Tierra y, la Vida. Claro que, no podía ni sabía contestar, ya que, por aquel entonces, nosotros, sencillamente, ¡no estábamos!
El nacimiento del Sol hizo que, mucho después, surgiera la Vida en la Tierra
Y, lo único que se me ocurrió decir fue: Bueno, no exactamente nosotros que llegamos muchísimo más tarde, pero, lo cierto es que los materiales que nos pudieron conformar, estaban en aquella nebulosa con la que regó el espacio interestelar una supernova hace ahora miles de millones de años. Después, el Tiempo hizo posible que surgiera el Sol y, a su alrededor los planetas y lunas del Sistema Solar, y, con la ayuda de muchas transiciones de fase y lo que hemos llamado evolución, y, los ingredientes precisos de atmósfera, agua, radioactividad y otros parámetros necesarios, surgío aquella primera célula replicante que lo comenzó todo, es decir, la aventura de la Vida.
Una Tierra ignea, incandescente, sin vida
Todas aquellas explicaciones, de ninguna manera convencieron al curioso que formuló la pregunta, sin embargo, otra no tenía y así, de momento, quedaron las cosas. Ya me gustaría a mí saber para poder contestar a todas las preguntas que me hacen. Sin embargo y es lo cierto, desde que llegamos aquí no hemos de viajar hacia el futuro que… Incierto, espera a nuestra especie que, ajena a lo que pueda pasar, y, empujada por su inmensa curiosidad, no deja de hacer preguntas y de querer saber… ¿hacia dónde vamos?
emilio silvera
Ene
19
¡El Universo! ¡Civilizaciones! ¡Los pensamientos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El divagar de la Mente ~ Comments (2)
¿Será leyenda? Los antiguos griegos clásicos nos hablaron de ella… Sin embargo, ¿Dónde estarán esos restos que muchos han buscado incansables. hace algún tiempo, un grupo de científicos y arqueólogos andaban por las costas de Huelva, en Doñana, haciendo excavaciones sobre el lugar creyendo que allí, cerca de las antiguas columnas de Hércules, estaba situada la Atlántida.
Al menos eso decían los antiguos textos de Platón y otros pensadores e historiadores del pasado.
Bonito remanente de Supernova con sus filamentos de plasma emitiendo radiación
Cuando decimos Universo, nos estamos refiriendo a ¡tantas cosas”. En realidad, la palabra contiene en sí misma, todo lo que existe, incluyendo el Espacio, el Tiempo y la materia en todas sus formas, bien sea “inerte” o “viva” orgánica o inorgánica y, conforme a lo que sabemos, ahí está también recogida la energía en todas las formas que pueda adoptar… Creo que, incluso los pensamientos.
Todo esto, y mucho más, es Universo… Los pensamientos, las ideas y los sentimientos… ¡También!
Cada día aquí, comentamos sobre algún aspecto de la Física o de la Astronomía (también de la vida y de los que los seres humanos hicimos a nuestro paso por este mundo), que nos puedan llevar a comprender, algo mejor, todo lo que podemos ver que ocurre a nuestro alrededor y, en nuestro entorno espacial que, con los adelantos que hemos podido conseguir, abarca ya, inmensas regiones del Universo. Sin embargo, no debemos olvidar lo que pasó.
También las galaxias evolucionan y sienten sobre ellas el paso inexorable del Tiempo
Las estrellas que forman las galaxias, los mundos que orbitan a las estrellas, las Nebulosas que son los semilleros de estrellas nuevas, los demás objetos que en el Universo son…, todos han necesitado tiempo para conformarse en lo que son y, con el paso del tiempo, todos se convirtieron en otros objetos distintos de lo que fueron. Nada permanece, todo se transforma y, de alguna manera, todo nace, vive y muere con el inexorable transcurrir del Tiempo.
El nacimiento de la estrella, su vida en la secuencia principal durante miles de millones de años, y, su final
¡EL TIEMPO!
Sí, es el tiempo el factor que juega a nuestro favor y, en nuestra contra, depende de la perspectiva con que lo miremos:
Ahora sólo podemos mirar las estrellas en la noche oscura…. ¡Con el Tiempo por delante! Las podremos visitar, volveremos al origen, en las estrellas se “fabricaron los materiales de los que estamos hechos todos los seres vivos del Universo.
A nuestro favor para conseguir nuestros logros más difíciles, para hacer posible nuestros sueños, para aprender y llegar a saber y llegar a poder responder preguntas de las que antes no teníamos ni la menor noción, para preguntar sobre alguna cosa hay que saber que ésta existe, o, puede existir. Nunca llegaremos a poder contestarlas todas y, siempre, nos quedarán preguntas que plantear y también por contestar.
En nuestra contra por el simple hecho de que, desde el primer segundo de nuestro nacimiento, comenzamos a recorrer el camino hacia nuestro final y, desde luego, nunca tendremos tiempo para hacer todas las cosas que deseamos, aprender todo lo que nos gustaría, ir a todos aquellos lugares que tantas veces pensamos y, en ocasiones, nos damos cuenta de que pudimos hacer más de lo que hicimos, o, simplemente, decir al ser querido lo que sentíamos.
Algún día tendremos que saber lo que es la Luz, cuando descubramos ese misterio, estoy seguro de que muchas de las cosas que ahora no entendemos, se presentaran ante nosotros con toda claridad, comprenderemos muchos de los secretos de la Naturaleza y, también, sabremos mucho más sobre nosotros mismos. En las galaxias espirales se crean estrellas de manera continuada en las grandes Nebulosas que son el residuo de la muerte de las estrellas masivas. Nosotros mismos, como otros seres que habitan el planeta Tierra, nos replicamos para que la especie perdure. Todo eso, tanto en un plano de lo muy grande como en el más pequeño de nuestro ámbito, es, sin duda, Entropía negativa que regenera, en parte, lo que la entropía positiva hace continuamente.
Miles de millones de mundos situados en el lugar habitable de sus estrellas
¿La dificultad para llegar a ellos? ¡Las distancias que nos separan!
Si pudiéramos visitar esos otros mundos lejanos, veríamos con asombro que, también en ellos, prolifera la vida y existen los paisajes hermosos. El Universo es igual en todas partes y en todas las regiones, por lejos que puedan estar, ocurren las mismas cosas. Todo está gobernado por las leyes de la Naturaleza, por las mismas fuerzas y las mismas constantes y, la materia es energía allí donde quiera que esté, las estrellas situadas a miles de millones de años-luz de nosotros, como el Sol, fusiona Hidrógeno en Helio durante miles de millones de años. Los procesos naturales se repiten una y otra vez en las mismas condiciones y, siendo así (que lo es), ¿Cuantos mundos llenos de vida existirán en nuestra propia Galaxia? ¿Y, en todo el Universo?
No sabemos, cuando llegue el momento de ese primer encuentro, lo que nos podremos encontrar. Sin embargo, existen muchas posibilidades de que los seres de otros mundos no difieran mucho del nuestro, al fin y al cabo, ellos también estarán basados en el Carbono. Podrán diferir en las formas físicas que estará adaptada a la Gravedad de sus mundos y a otros parámetros distintos a los de la Tierra.
Así existe esa ventaja creada por el Universo para que el Tiempo no pueda eliminarlo todo sin más. Tanto las galaxias como nosotros mismos, creamos Entropía negativa mediante la replicación de la especie, hacemos surgir al mundo otros seres humanos y los educamos desde pequeños para que sigan nuestros pasos y continúen con el trabajo que comenzó hace milenios. Y, podríamos preguntar: ¿Qué está pasando en otros mundos, en otras galaxias?
Aquí mismo, en nuestro planeta, en sus distintas regiones, surgieron civilizaciones que nos dejaron la huella de sus costumbres, como vivían, a qué dioses adoraban, que sabían de las estrellas…
Los olmecas, transmitieron sus conocimientos a los toltecas, considerados por los estudiosos como una rama de los chichimecas, y éstos más tarde a los mayas.
Civilizaciones perdidas que construyeron mundos de fantástica belleza
Seres superiores que nos dejaron sus ideas y un mundo que posibilitó la diversidad de pensamientos
Detrás de cada imagen se esconden historias que nos gustaría conocer. Cuentan pasajes de hechos del pasado, o del presente y, algunas veces, también quieren significar lo que será el futuro. Desde siempre, además de por medio de la escritura, hemos querido representar los hechos, personajes y obras por medio de grandiosos templos, en pinturas más o menos sofisticadas y, sobre todo, en historias contadas por dramaturgos y poetas, y, sobre todo, por los historiadores que dejaron un reflejo de su tiempo en cada momento de nuestra Historia.
¿Quién no conoce “las historias” que se esconden detrás de éstas pinturas?
Cada Civilización quiso dejar su huella y contar su historia a… su manera
Según el Génesis: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.” En la actualidad hay unas seis mil quinientas lenguas en nuestro mundo. De ellas, solamente veinticinco pueden considerarse importantes por su extensión y por su producción escrita. La pregunta que ha preocupado siempre a pensadores y lingüistas es inmediata: ¿De dónde surgió tal diversidad? ¿Cuál fue el origen de todas las lenguas? Ya hemos hablado aquí extensamente de los orígenes de la lengua y de la escritura y, son historias apasionantes que nos llegan del pasado.
Detrás de éstos ¿mitos? Siempre existen historias reales
Siempre hemos tenido imaginación y, los mitos antiguos proliferan en todas aquellas civilizaciones. Entre los antiguos mitos budistas figura el de un misterioso paraíso perdido, conocido como Chang Shambhala, que se considera la fuente de la sabiduría eterna y donde vivirían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el universo. En la India, oculto entre los Himalayas, se le llama Kalapa, mientras que la tradición china lo ubica en los montes Kunlun. Según las leyendas budistas, Kalāpa (‘atado, manojo’) es la mítica ciudad capital del reino de Shambhala(quizá algún lugar de Tíbet o de Cachemira). Allí el rey
Kulika reina sentado en un trono de leones. Se dice que Kalapa es una hermosa ciudad, con jardines de sándalo que contienen un gran mándala tridimensional de kala chakrá realizado por el rey Suchandra. Este rey vino desde el norte de Cachemira, y desarrolló la práctica del kalachakrá, que aprendió del propio Buda (siglo VI a. C.) en Dhania Kataka. La cordillera montañosa Kunlun es una de las más largas cadenas montañosas de Asia, extendiéndose a lo largo de más de 3.000 km. Corre a lo largo del borde occidental de China, hacia el Sur, al lado de la cordillera del Pamir, curvándose luego hacia el este para formar la frontera del Tíbet. Se extiende al sur de lo que se denomina actualmente la cuenca de Tarim, el famoso Takla Makan o desierto de las “casas enterradas en la arena“, y el desierto de Gobi. La cordillera tiene cerca de 200 picos de altura superior a los 6.000 metros. Los tres picos más altos son el Kongur Tagh (7.719 m), el Dingbei (7.625 m) y el famoso Mutzagata (7.546 m). Estos picos se encuentran en la cordillera Arkatag dentro del complejo de cordilleras.
Kūnlún Shān) es una de las más largas cadenas montañosas de Asia, extendiéndose a lo largo de más de 3.000 km. Corre a lo largo del borde occidental de China, hacia el Sur, al lado de la cordillera del Pamir, curvándose luego hacia el este para formar la frontera norte del Tibet. Se extiende al sur de lo que se denomina actualmente la cuenca de Tarim, el famoso Takla Makan o desierto de las “casas enterradas en la arena”, y el desierto de Gobi. La cordillera tiene cerca de 200 picos de altura superior a los 6000 msnm. Los tres picos más altos son el Kongur Tagh (7719 msnm), el Dingbei (7625 msnm) y el famoso Mutzagata (7546 msnm). Estos picos se encuentran en la cordillera Arkatag dentro del complejo de cordilleras.
Así, hacia el sur, una rama de las montañas Kunlun da lugar a la zona de captación de las cuencas de los dos ríos más largos de China, el Yangtsé y el río Amarillo. La cordillera se formó en el lado norte de la placa India durante su colisión a finales del Triásico, con la placa Euroasiática, dando lugar al cierre del océano Paleo-Thetys. Las montañas son muy conocidas en la mitología china, y se considera que encierran el paraíso taoísta. El primero en visitar este paraíso fue, según la leyenda, el rey Mu (1001-947 a. C.) de la dinastía Zhou. Supuestamente descubrió el Palacio de Jade de Huangdi, el mítico Emperador Amarillo, y encontró a Xiwangmu, la Reina Madre del Oeste, que también tiene su mítico refugio en estas montañas.
Se cuentan algunas historias que… Hermes Trismegisto es el nombre griego de un personaje mítico que se asoció a un sincretismo del dios egipcio Dyehuty (Toth en griego) y el dios heleno Hermes, o bien al Abraham bíblico. Hermes Trismegisto significa en griego ‘Hermes, tres veces grande’. En latín es: Mercurius ter Maximus. Hermes Trismegisto es mencionado primordialmente en la literatura ocultista como el sabio egipcio, paralelo al dios Toth egipcio, que creó la alquimia y desarrolló un sistema de creencias metafísicas que hoy es conocida como hermética.
Para algunos pensadores medievales, Hermes Trismegisto fue un profeta pagano que anunció el advenimiento del cristianismo. Se le han atribuido estudios de alquimia como la Tabla de esmeralda —que fue traducida del latín al inglés por Isaac Newton— y de filosofía, como el Corpus hermeticum. No obstante, debido a la carencia de evidencias contundentes sobre su existencia, el personaje histórico se ha ido construyendo ficticiamente desde la Edad Media hasta la actualidad, sobre todo a partir del resurgimiento del esoterismo. Fueron los griegos quienes bautizaron como Hermes Trismegisto al dios Toth egipcio, el responsable del conocimiento; aquel que, según la tradición, explicó a los habitantes del Nilo que su país era una suerte de eco de las maravillas que contemplaban en su negra bóveda celeste. De hecho, una de las teorías más populares para explicar la orientación de las pirámides es que éstas imitaban, como las catedrales harían más tarde, la situación de ciertas estrellas del firmamento nocturno. Pero no la de unas estrellas cualesquiera, sino aquellas llamadas por sus milenarios textos religiosos.
Alnilam – Alnitak y Mintaka en la Constelación de Orión y que representan en Cinturón del Cazador
El Duat. Bajo ese nombre se conoció en Egipto a los tres astros que integran el cinturón de Orión -nosotros las llamamos «las tres Marías»-. Los egipcios creían que eran la puerta simbólica por la que el faraón accedía a los reinos del más allá. Las pirámides, por tanto, fueron «modelos» en piedra de esa entrada; lugares de iniciación en los que el gobernante de Egipto se preparaba para el viaje más importante de su existencia: el de su muerte.
Y, hablando de la muerte, los humanos siempre hemos tenido mucha imaginación para ese trance final de nuestras vidas y, se han dicho muchas cosas y se han contado muchas versiones.
¿Qué es la muerte? Quizá la analogía más común sea la comparación entre muerte y sueño. Morir, nos decimos, es como dormirse para siempre. Siendo la muerte una fase final de la vida, la debíamos mirar de frente y sin temor, deseando que nos llegue en paz, en el momento oportuno, cuando todos nuestros deberes queden hechos y nuestros compromisos cumplidos.
Aunque muchos hablan de la luz al final del Túnel, lo cierto es que la muerte, es todo lo contrario, es la paz en la oscuridad, el descanso eterno que, durante una larga (a veces penosa vida), nos hemos podido ganar, y, siendo así, lo debemos tomar como el premio final a nuestros esfuerzos, otra cosa sería luchar contra algo invencible, un esfuerzo estéril.
Esta figura del lenguaje es muy común en el pensamiento y lenguaje de cada día, así como en la literatura de muchas culturas y épocas. Incluso era corriente en la Grecia clásica. En la Ilíada, por ejemplo, Homero llama al sueño «hermano de la muerte», y Platón, en su diálogo la Apología, pone las siguientes palabras en boca de Sócrates, su maestro, que acaba de ser sentenciado a muerte por un jurado ateniense: “Si la muerte es sólo dormirse sin sueños, debe ser un maravilloso premio. Imagino que si a alguien se le dijese que escogiera la noche en que durmió tan profundamente que ni siquiera soñó y la comparase con el resto de noches y días de su vida y que dijese entonces, tras la debida consideración, cuántos días y noches más felices había tenido, creo que… [cualquiera] se daría cuenta de que esas noches y días son fáciles de contar en comparación con el resto. Si la muerte es así, la considero ventajosa, pues todo el tiempo, si la miramos de esa forma, puede tomarse como una sola noche”.
Las Pirámides de Egipto y el Cinturón de Orión
En 1964, una revista de estudios orientales había publicado un artículo que trataba de una relación entre la Gran Pirámide y el Cinturón de Orión. Un egiptólogo llamado Alexander Badawy había pedido a la astrónoma norteamericana Virginia Trimble, que le ayudase a verificar su teoría de que el «pozo de ventilación» meridional de la Cámara del Rey señalaba directamente a Orión cuando se construyó la Gran Pirámide, hacia el 2550 a. de C. Virginia Trimble, basada en sus cálculo, pudo decir a Badawy que, en efecto, el pozo de ventilación señalaba directamente al Cinturón de Orión hacia el 2550 a. de C.
Una persona lo bastante delgada como para acostarse en el pozo de ventilación hubiera visto cómo el cinturón de Orión pasaba directamente por encima de ella todas las noches. Por supuesto, pasarían otras estrellas, cientos de ellas… pero ninguna de semejante magnitud. Si las pirámides de Gizeh representaban las tres estrellas del Cinturón de Orión -Zeta, Epsilón y Delta-, ¿no era posible que otras pirámides representasen a otras estrellas de Orión? De hecho, Robert Bauval se dio cuenta de que la pirámide de Nebka, en Abu Ruwash, correspondía a la estrella situada en el pie izquierdo del Cazador; y la pirámide de Zawyat al-Aryan a la estrella que estaba en su hombro derecho. Desde luego, si otras dos pirámides hubieran completado la forma de «reloj de arena», la prueba hubiese sido concluyente, pero, por desgracia, estas dos pirámides o bien nunca se habían construido o hacía ya mucho tiempo que habían desaparecido bajo la arena.
Con la originalidad de su cultura, el Antiguo Egipto ha generado una gran fascinación. Los poderes de los hierofantes o magos, las profecías, la ciencia de los sacerdotes y la aspiración a la vida eterna, junto con la conservación de las momias, las increíbles construcciones sagradas y la extraordinaria validez actual de algunos papiros milenarios, nos han maravillado a lo largo de la historia.
“Jean-François Champollion, conocido como Champollion el Joven (Figeac, departamento de Lot; 23 de diciembre de 1790–París, 4 de marzo de 1832), fue un historiador (lingüista y egiptólogo) francés, considerado el padre de la egiptología por haber conseguido descifrar la escritura jeroglífica gracias principalmente al estudio de la piedra de Rosetta. Se doctoró en Historia Antigua por la Universidad de Grenoble.”
Pero ¿Qué es lo que le sucede al viajero cuando llega a Egipto? Sin dudas, un gran encandilamiento. El gusto por la aventura incrementa la imaginación de quien sabe abstraerse frente a lo majestuoso y lo secreto, conceptos estrechamente ligados a la cultura faraónica. En el período de la conquista árabe, las leyendas comenzaron a expandir teorías en un intento por correr el velo de misterio y significación inexplicable. Las descomunales pirámides, de proporciones matemáticas rigurosas, habrían sido concebidas con el fin de preservar esa sabiduría de los antiguos, manteniendo oculto el saber milenario.
¿Qué secretos esconden estos monumentos que dominan simbólicamente el Valle del Nilo desde hace 4500 años? Mucho más de lo imaginado. Pese al desconocimiento sobre el tema, los eruditos trataron de plasmar en manuales las formas de acceso al interior de las pirámides, regidos muchas veces por una marcada ambición de llegar a los lugares que creían repletos de riquezas y tesoros incalculables. Tal como dijo Napoleón: «¡Soldados! Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan».
Los Tuareg, la legendaria reina attlante Tin Hionan, Tassili y la antigua civilización Uigur
Las leyendas parten de hechos reales sucedidos mucho tiempo atrás, mientras que los mitos hablan de realidades simbólicas. Es decir transmiten verdades con el lenguaje de los sueños. La historia de la Atlántida contiene leyenda y también es mítica. España es considerada dentro de la leyenda Atlante como parte directa del imperio desaparecido, con la antigua Tartessos, o bien como colonia comandada por atlantes de nombre íberos, que acabaron dando nombre a la península. Y el único país de Europa, junto con Portugal, que conservan parte del continente desaparecido: islas Canarias y Azores.
En África, en 1926, el conde Byron Kûhn de Protok descubrió en sus excavaciones arqueológicas en el Sahara, lo que los tuareg llamaban la tumba de la última reina de los Atlantes Tin Hinan. En el Museo del El Bardo, en Argel, se exhibe un esqueleto de dos metros de altura. Se dice que fue una princesa huida de la Atlántida. Juan José Benítez, en algunas de cuyas obras me he basado para escribir este artículo, explica lo siguiente: “… en mi primera visita a Argel me apresuré a recorrer el museo del El Bardo, en su búsqueda. Allí estaba, casi olvidada en un rincón. La examiné con detenimiento y admiración recordando las leyendas que circulan sobre ella. Los informes de los forenses tenían razón. Aquella mujer pudo alcanzar los dos metros de altura. Era Tin-Hinan, princesa de los tuaregs y de la etnia bereber. La única mujer conocida que gobernó al levantisco pueblo del desierto. ¿O no se trataba de una mujer?”
Todos conocemos el Juicio de las madres y con qué sabiduría llegó a la verdad
Salomón es un personaje descrito en la Biblia como el tercer y último rey del Israel unificado (incluyendo el reino de Judá). Es célebre por su sabiduría, riqueza y poder, pues La Biblia’ ‘lo considera el hombre más sabio que existió en la Tierra. Logró reinar cuarenta años y su reinado quedaría situado entre los años 970 a.C. y el 930 a.C. aproximadamente. Construyó el Templo de Jerusalén, y se le atribuye la autoría del Libro de Eclesiastés, libro de los Proverbios y Cantar de los Cantares, todos estos libros recogidos en la Biblia. Es elprotagonista de muchas leyendas posteriores, como que fue uno de los maestros de la Cábala.
En el Tanaj (libro hebreo, a una versión del cual los cristianos llaman Antiguo Testamento) también se le llama Jedidías. En la Biblia se dice del rey Salomón que heredó un considerable imperio conquistado por su padre el rey David, que se extendía desde el Valle Torrencial, en la frontera con Egipto, hasta el río Éufrates, en Mesopotamia. Tenía una gran riqueza y sabiduría y administró su reino a través de un sistema de 12 distritos. Poseyó un gran harén, el cual incluía a «la hija del faraón».
El famoso templo de Salamón
Honró a otros dioses en su vejez y consagró su reinado a grandes proyectos de construcción. La Biblia dice del rey Salomón que era «el más sabio de los hombres», que podía pronunciar un discurso sobre la biodiversidad de todas las plantas, «desde los cedros del Líbano hasta el hisopo que crece en los muros, y animales, y pájaros, y cosas que se arrastran, y peces». Entre los distintos autores que han tratado sobre Salomón y el Arca de la Alianza, se distingue Erich von Daniken, que lo relata, con su estilo atrevido, en su obra “Profeta del Pasado”, en la que me he basado para escribir este artículo.
¡Son tantas las leyendas que circulan alrededor de todas estas regiones!
Algunos lo explican en términos de las inundaciones anuales de la llanura Tigris-Eufrates. Conjeturan que una de tales inundaciones pudo ser especialmente severa. Campos y ciudades, hombres y animales fueron barridos por la crecida de las aguas, y los pueblos primitivos, viendo el acontecimiento como un castigo de los dioses, propagaron la leyenda del Diluvio. Sir Leonard Woolley (Londres, 1880 – 1960) fue un arqueólogo británico, conocido por sus excavaciones en la antigua ciudad sumeria de Ur (en el actual Irak) y por haber encontrado evidencia geológica del diluvio de Gilgamesh.
Gran parte de los conocimientos que tenemos ahora sobre el Diluvio y los acontecimientos que lo precedieron provienen del texto «Cuando los dioses». En él, el héroe del Diluvio se llama Atra-Hasis. En el fragmento sobre el Diluvio que hay en «La Epopeya de Gilgamesh», Enki llama a Utnapistim «extremadamente sabio», que es lo que, en acadio, significa atra-hasis. Los expertos tenían la teoría de que los textos en los que Atra-Hasis es el héroe podían formar parte de una historia anterior del Diluvio, concretamente sumeria. Con el tiempo, se descubrieron las suficientes tablillas babilonias, asirías, cananeas e, incluso, sumerias originales como para permitir un importante reensamblaje de la epopeya de Atra-Hasis, un trabajo maestro cuyos principales artífices fueron W. G. Lambert y A. R. Millard (Atra-Hasis: The Babylonian Story of the Flood). Tras describir el duro trabajo de los anunnaki, su motín y la subsiguiente creación del Trabajador Primitivo, la epopeya relata cómo comenzó el Hombre a procrear y a multiplicarse (cosa que también sabemos por la versión bíblica). Con el tiempo, la Humanidad empezó a disgustar a Enlil:
“La tierra se extendía, la gente se multiplicaba; en la tierra, como toros salvajes yacían. El dios se molestó con sus uniones; el dios Enlil oía sus declaraciones, y dijo a los grandes dioses:«Las declaraciones de la Humanidad se han hecho agobiantes; sus uniones no me dejan dormir»”.
La historia del Diluvio es conocida por muchas culturas
A Sir Leonard Woolley se le considera el primer arqueólogo moderno, y fue nombrado caballero en 1935 por sus contribuciones a la disciplina. Graduado de la Universidad de Oxford, tras trabajar tres años en el Museo Ashmolean de la misma ciudad, viajó al actual Sudán para participar en 1907 y 1911 en la expedición arqueológica británica en el yacimiento egipcio de Wadi Halfa. En 1912 dirigió junto a T.E. Lawrence (conocido como Lawrence de Arabia) las excavaciones de la ciudad hitita de Karkemish, en la Siria septentrional, donde permaneció dos años y cuyos hallazgos publicó entre 1921 y 1953. Posteriormente pasó a Egipto para dirigir la excavación de Tell el-Amarna, la ciudad sagrada del faraón Akhenatón.
Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales).
Lo cierto amigos, es que nunca nos faltó la energía necesaria para poder llevar a cabo andaduras que, miradas en la perspectiva que el tiempo nos da, nos parecen increíbles, como increíbles nos parecen aquellos pensamientos surgidos de mentes de la antigüedad, cuando aún no se tenían verdaderos conocimeintos de ninguna de las formas científicas que ahora podemos cultivar. Sin embargo, las ideas fluían, la imaginación caminaba veloz y, las mentes intuitivas de muchos pensadores, pusieron los cimientos que hicieron un buen edificio en el que ahora, más o menos confortablemente podemos seguir viviendo para seguir la búsqueda por ellos emprendida de esa verdad que la Naturaleza esconde.
Mirar al pasado y recordar…¡es bueno!
emilio silvera
Jun
22
¿Quién nos observa? No podríamos negar que esté sucediendo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El divagar de la Mente ~ Comments (2)
Si contáramos una sinapsis cada segundo, tardaríamos 32 millones de años en hacer el recuento. Si consideramos el número posible de circuitos neuronales, tenemos que habérnosla con cifras hiperastronómicas: 10 seguido de al menos un millón de ceros (En comparación con el número de partículas del universo conocido asciende a “tan sólo” 1079 es decir, es el número conocido como NEdd (Número de Eddintong) que es:
15.747.724.136.275.002.577.605.653.961.181.555.468.044.717914.527.116.709.366.231.425.o76185.631.031.296 protones y el mismo número de electrones, fue calculado por Arthur Eddintong allá por la década de 1920. Pues bien, esa descomunal cifra, se queda muy corta si la comparamos con las conexiones de nuestro cerebro. De ahí viene lo que decimos de que, “nuestros cerebros son las máquinas más complejas del Universo”. Y, desde luego, el comentario no está lejos de ser cierto.
¿La Vida? ¿Quién puede pararla?
Ahora sabemos que el universo tiene que tener miles de millones de años para que haya transcurrido el tiempo necesario par que las moléculas de la vida pudieran ser fabricadas en las estrellas y la gravitación nos dice que la edad del universo esta directamente ligada con otras propiedades como la densidad, temperatura, y el brillo del cielo.
Arriba, en el título del trabajo, os prguntaba: ¿Quién nos observa? Y, seguidamente os decía que ” No podríamos negar que esté sucediendo”.
En galaxias lejanas de cientos de miles de millones de estrellas y en otras de menor volumen pero no por ello menos interesantes, existen extraños mundos que, aunque diferentes al nuestro, también viven y se nutren de la radiación y la luz estelar que les llega. Unos tienen soles azules y otros blancos, también los hay amarillos como el nuestro y muchos de ellos son rojos. Cada una de esas estrellas, configuran el color de sus respectivos mundos y los hace de color mortecino, de un azulado brillante o incluso, en ocasiones, de un color que influye en la atmósfera del planeta hasta hacerlo parecer de sangre. También los hay, como el nuestro, son luminosos y están alumbrados por estrellas blanco-azuladas que le dan un tono de exquisita presencia.
No todos los planetas que alberguen alguna clase de vida, ni en nuestra Galaxia ni en otras lejanas, tienen que ser como la Tierra. Existen planetas en los que se nos encogería el corazón por su aspectos terrorífico y de inabitable naturaleza, mientras que otros, nos parecerían una fantasía sacada de esos cuentos de hadas que de ñinos podíamos leer, tal es su belleza natural. En la Tierra tenemos muchas imágenes de lugares que hacen honor a ese pensamiento.
De la misma manera que existen estrellas de muchos tipos diferentes, así ocurre con los mundos que podemos encontrar repartidos por el universo orbitando estrellas que los configuran de mil diferentes maneras. Si nos fijamos en nuestro planeta que ha hecho posible nuestra presencia aquí, en el que junto a miles de otras especies hemos evolucionado, veremos que se han dado unas condiciones específicas para que todo eso sea posible.
Hemos podido llegar a un estado de evolución “aceptable” y alcanzado un nivel tecnológico que va más allá de lo que, hace sólo 200 años nos pudiéramos haber imaginado. Desde comienzo de la década de 1960, los programas de TV han emitido desde la Tierra hacia el espacio a un nivel de medio millón de watios. En la actualidad, la energía total emitida por las emisoras de televisión de todo el mundo es muy superior a los mil millones de watios. Durante los últimos quince años, esa cobertura expansiva de las emisoras de televisión, emitiendo desde la Tierra a la velocidad de la luz, ha podido llegar hasta centenares de estrellas y de mundos.
Enormes radares situados por todo el mundo lanzando ondas han podido ser la evidencia inequívoca de que aquí, en la Tierra, existen seres inteligentes que tratan de captar señales venidas del espacio exterior, de vigilar los posibles peligros que nos puedan llegar de mñás allá de los confines del Sistema solar, o, de captar esas señales que denoten la presencia de otros seres inteligentes que, situados en otros mundos lejanos, nos quieren decir alguna cosa o transmitir algún mensaje. Nosotros ya lo hemos intentado y continuamos haciendolo.
¿Cómo serán ellos?
Lo cierto es que hemos llegado a comprender que la vida en la Tierra, toda sin excepción está basada en el Carbono y, como también sabemos que las leyes del Universo son las mismas en todas partes, es lógico pensar que lo que pasó aquí habrá podido pasar allí, en cualquier planeta lejano situado en nuestra Galaxia o en cualquiera de la multitud de galaxias que conforman nuestro universo en el que cientos de miles de millones de mundos, no pueden estar vacíos y carentes de vida.
Todas esas señales y las que emitimos con nuestro quehacer diario, hacen que nuestro planeta brille hasta parecer un ascua encendida en la oscuridad . Las frecuencias de televisión y las bandas de FM de las emisoras de radio nos delatan ante posibles inteligencias en otros mundos. Radioastrónomos situados en otros sistemas solares notarán, al enfocar sus antenas en nuestra dirección, una emisión de energía y advertirán que, en esta estrella amararilla, existe una sociedad científicamente avanzada.
El gráfico de AbstruseGoose (después del salto) nos muestra lo que las civilizaciones extraterrestres estarían viendo en este momento si pudieran monitorear trasmisiones de televisión de la Tierra, de esas trasmisiones del pasado que ingresaron al espacio y se propagan a la velocidad constante de c (la velocidad de la luz en el vacío).
Claro que nuestras señales televisivas le dicen a los extraterrestres mucho más que todo eso. A partir de sutiles cambios en las frecuencia de las señales provocados por la rotación de la Tierra, podrían deducir la distancia que hay entre la Tierra y el Sol, la probable temperaturta de la superficie de nuestro planeta y, a partir de aquí, que clase de vida puede haber en la Tierra. ¡Sabrían de nosotros mucho más que nosotros sabemos de ellos! Bueno, en realidad, de ellos no sabemos nada.
Si los astrónomos extraterrestres de otros sistemas solares han estado haciendo un seguimiento de nuestros progresos, tienen ya prueba de que esta vida ha atravesado ya un importante umbral tecnológico, el umbral de las comunicaciones de radio. Los científicos extraterrestres pueden deducir a partir de su propia experiencia que esa conquista puede verse pronto continuada por un dominio de los viajes por el espacio que es la siguiente escala perseguida. Primero de un planeta a otro cercano. En nuestro caso, digamos a Marte, y, a continuación, y no mucho después. Comenzarán los viajes que nos llevarán a los confines del Sistema Solar en busca de otras fronteras. Sin que nos demos cuenta, ya hemos enviado el mensaje de nuestra presencia que es el precursor de nuestra entrada en la Comunidad Galáctica.
Si realmente existen esos seres que imaginamos en otros mundos y, si como es lógico pensar, al igual que nosotros han podido evolucionar hasta alcanzar aceptables niveles del saber sobre la Naturaleza y los secretos del Universo, también habrán podido alcanzar una avanzada tecnología que, más o menos como la nuestra, les posibilite para enviar señales y hacer viajes espaciales que (no me extrañaría nada) estuvieran ya camino hacia nosotros.
Millones de mundos que, como el nuestro, brillaran en la noche delatando la presencia de Sociedades avanzadas que, situadas en grandes ciudades dejan transcurrir sus vidas mientras, también como nosotros, no dejan de investigar y de hacerse preguntas que, tampoco ellos, saben contestar. El saber del mundo, de los mundos, está repartido por todo el Universo que es, en definitiva, el que tiene todas esas respuestas que buscamos.
Muchas veces me hago esta pregunta: ¿De qué estrella vendrá esa primera señal de inteligencia que esperamos? Las civilizaciones que la envíe ¿a qué distancia estará, cómo será su mundo, cuánto tiempo ha tardado en llegar a nosotros, y, cuando la podamos descifrar, y contestemos, cuánto tardarán en tener la respuesta? Incluso es posible -seguramente lo normal-, que esas señales hayan sido enviadas ya por ambas partes y que, ni ellos ni nosotros, debido a las distancias que nos separan, la hemos podido recibir. ¡Qué frustración, pensar que eso es así y no poder hacer nada por remediarlo!
Ya hablamos el otro día de las estrellas cercanas, las que estaban situadas dentro de un radio de unos doce años-luz y de las posibilidades que podían existir de que, en alguna de ellas (de sus planetas), pudiera existir alguna clase de vida. La presencia de vida inteligente en el inmenso universo, debe ser una cosa cotidiana, nada excepcional. Sin embargo, tal como están dispuestas las cosas, lo que no parece tan cotidiano es, el hecho de que, entre civilizaciones inteligentes nos podamos encontrar, las inconmensurables distancias que nos pueden separar son… ¡casi inaccesibles! y, el tiempo necesario para recorrerlas, vería pasar ante él a muchas generaciones de individuos antes de que, entre ellos, pudiera darse ese contacto tantas veces imaginado.
Es poco probable que los que, ilusionados, lanzaron la señal hacia otros mundos. El mensaje que les hermanaría gracias a la inteligencia, pudiera ver realizados sus sueños de recibir una respuesta. El Proyecto OZMA y SETI son un buen ejemplo de ello. Y, por otra parte, no todas las estrellas están en disposición de poder dar a sus planetas lo que estos necesitan para albergar la vida. Pensemos que una estrella si es muy joven, digamos de unos cientos de millones de años, radiará en el ultravioleta con tal virulencia que, encontrar vida en sus inmediaciones sería imposible. Si por el contraria es una estrella vieja que, al final de su vida está a punto de explotar como supernova… tampoco parece que su entorno sea el adecuado.
Las estrellas y los mundos que puedan ser idóneas para que la vida esté presente, tendrán que tener esas condiciones mínimos exigidas para que, el agua esté presente, para que una atmósfera aceptablemente importante configure el planeta, que éste tenga una serie de parámetros de magnetismo, tectónica, oceános y otros que lo haga un planeta vivo, que la luz de la estrella lo caliente sin achicharrarlo… Si todo eso y algunas cosas más están presentes… La vida también lo estará.
Pero lo cierto es que, aunque la lógica nos dice que están ahí… ¡Seguimos sin recibir señales de que la vida está ahí fuera! El principal problema de que así sea, está en las distancias que nos separan y, simplemente tenemos que pensar que cualquier estrella orbitada por planetas está a muchos años-luz de nosotros y, las que puedan tener alguna posible forma de vida inteligente, no sabemos uán lejos podrán estar situadas y, para llegar a nosotros, esas señales, necesitan recorrer el espacio que nos separa a la máxima velocidad que el universo permite, es decir, la velocidad de la luz de 299.792,458 km/s. Un viaje algo lento para que llegue a nosotros en un tiempo prudencial.
Seguramente, para cuando ese contacto se pueda producir, las civilizaciones que se encuentren, tendrán otros medios más avanzados que el de los viajes clásicos de las naves viajeras tal como las conocemos y, serán otras naves y otros caminos los que serán recorridos para viajar entre las estrellas. El Hiperespacio y los agujeros de gusano son dos buenas opciones pero… ¡habrá tántas!
emilio silvera