Sep
28
¡La suerte de vivir! Ser parte de la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Ser consciente ~ Comments (1)
El simple hecho de vivir… ¡Nos concede tantas oportunidades! No siempre sabemos aprovechar lo que nos deparó la suerte, vivir y ser consciente de ello, obtener todo el rendimiento posible a dicha suerte que el destino nos deparó el día que se conocieron nuestros padres.
La unión de dos partes contrapuestas que forman el UNO perfecto
¿El Amor? Es el deseo irrefrenable de fusión con la persona amada. ¿Es la fuerza más potente de la Naturaleza? Creo que primero está esa sensación extraña, ese ¿malestar? en el estómago que te avisa de que algo ha cambiado. Más tarde, con el paso del Tiempo, hace acto de presencia la semilla que fermina y, cuando llega la familia…
Todo ha cambiado en nuestras vidas, a partir de de este momento todo será distinto
Somos parte de la Naturaleza y estamos aquí gracias a un acto de Amor, somos el fruto de algo muy grande. Sin embargo, no prestamos mucha atención a nada de eso y crecemos en la dinámica (algo equivocada) de valorar muchas cosas que no tienen valor verdadero.
Una escapada a la montaña o al campo y dejarse llevar por caminos desconocidos que, de pronto, te ponen delante de un paisaje maravilloso que te corta la respiración. Solo te acompañan el rumor de las hojas de los árboles moviéndose al viento, algunos trinos aislados de pajarillos que vuelan sin prestarte la menor atención, y, los aromas de mil plantas salvajes que llenan tus sentidos hace que te veas transportado a “otro mundo” sin salir de este.
Tener la suerte de conocer a la persona amada, esa que siempre estuvo en tu imaginación y con la que podrás compartir el resto de tu vida. Llevar la vida adelante apoyados el uno en el otro y, como nos dicen ese ese momento que lo refrenda: “En lo bueno y en lo malo”, unidos para siempre. Ver crecer a tus hijos, procurarles la preparación que les de la herramienta para el viaje que les espera,
Estar con ellos el mayor Tiempo posible, ser conscientes que, cuando crezcan se irán a forjar sus propias vidas, la satisfacción de verlos terminar la Universidad y como comienzan a trabajar, se echan novia, se casan, tienen hijos… Y nos sentimos más viejos pero, muy satisfechos de la labor realizada.
En otro orden de cosas, ponernos ante la inmensidad a la que pertenecemos y saber, que formamos parte de algo tan grande que roza lo infinito, y, a pesar de nuestra frágil naturaleza y a nuestra pequeñez, ser consciente de que somos una parte importante de toda esa inmensidad… ¡Pertenecemos a la parte del Universo que piensa! La que puede llegar a comprender y, en algún que otro caso, incluso cambiar el destino con nuestros actos.
Nos hicimos mayores y observando la Naturaleza supimos adaptarnos al medio. Aprendimos a obtener de la tierra todo aquello que pudimos necesitar y, poco a poco, evolucionamos hacia un “mundo” mejor. Dejamos las cuevas y construimos rústicas viviendas que nos resguardaban de los fríos inviernos, de la lluvia y de la tormenta.
Acogedoras ciudades en las que, podíamos disfrutar de todos los adelantos de cada tiempo: Escuelas, imprentas, clínicas y hospitales, comercios de todo tipo, Universidades… Nuestra especie entró en una época de grandes cambios que, sobre todo en el campo de la Ciencia y la Tecnología hizo cambiar nuestro mundo de limitados pueblecitos parroquianos.
Los estudios, la observación y el experimento nos llevaron lejos, nuevos conocimientos e inventos que cambiaron nuestras Sociedades y que nos llevaron a dominar las comunicaciones, el conocimiento de profundos secretos escondidos en lo más profundo de la Naturaleza que nos dejó “ver” la auténtica Biología, la genética, los virus, enfermedades incurables que pudimos erradicar…
Se podría decir que, en unos pocos millones de años, la evolución nos transportó desde la copa de los árboles hasta los sofisticados aparatos que nos llevaron a otros mundos, en el plano de lo muy pequeño y también, en el de lo muy grande.
Enviar sofisticados ingenios robotizados para que nos prestaran sus ojos y poder conocer y ver otros mundos, otros lugares perdidos en la lejanía del Espacio. Lugares a los que nunca habríamos podido llegar de otra manera en éste tiempo.
Herramientas nuevas que nos permitieron corregir genes defectuosos
Recuperar las funciones básicas del cerebro de un cerdo después de la muerte. Intentos de saber como alargas nuestras vidas luchando contra la Entropía.
Grandes Telescopios Espaciales que nos llevan a los confines del Universo
Inmensas máquinas que nos llevan hasta las entrañas de la materia
Teorías que nos hablan de lo muy pequeño o de lo muy grande, de cuerdas que vibran en dimensiones extra, o de la Gravedad cuántica. Estamos intentando desvelar los profundos secretos que la Naturaleza esconde, y, queremos saber si en realidad nuestro universo es el único universo, no podemos dejar de plantear preguntas que, aunque nadie sepa contestar… ¡Por el momento!… ¡Las respuestas vendrán!
Desde que leí aquel primer libro… ¡Siempre me parecieron mágicos! ¿Qué me contaría aquel de las tapas verdes? ¿Qué aventuras contendrán esos de lomo dorado? ¿Cómo podría hacerme con aquellos libritos rojos de hojas con el filo dorado?
Es cierto que he tenido y tengo muchos conocidos pero, mis mejores amigos… ¡Siempre fueron los libros!
El trabajo, una casa confortable, la dignidad del hombre de poder dar a su familia lo necesari0, la familia la mejor recompensa a tus esfuerzos, la Vida la oportunidad de conocer tratando de oír lo que la Naturaleza te quiere decir. Tratar de saber donde estamos, conocer nuestro entorno, ser conscientes de las maravillas que nos rodean…
¿Para qué más?
Emilio Silvera Vázquez
Jul
22
¿El cerebro? El mayor de los secretos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Ser consciente ~ Comments (4)
Descubren como afecta al cerebro tu canción favorita.
Un estudio revela los efectos en el cerebro de nuestras melodías preferidas. Los resultados se han publicado en Sciencitific Reports, una de las Revistas de editorial Nature.
– AFP
Los primeros acordes de nuestra canción favorita desencadenan un patrón común de actividad cerebral -se generan pensamientos y recuerdos- independientemente de la persona que disfrute de la melodía. Sin embargo, hasta ahora no se conocía cómo se produce dicha activación en el cerebro. Los hallazgos, publicados este jueves en Scientific Reports, una de las revistas de la editorial Nature, podrían explicar por qué diferentes personas describen sentimientos y recuerdos similares al escuchar su pieza musical favorita, tanto si es una composición de Beethoven o Eminem.
Para entender por qué la gente tiene experiencias comparables, el grupo de investigación estadounidense evaluó las diferencias en las redes funcionales del cerebro (utilizando imágenes de resonancia magnética funcional, fMRI) en 21 personas que escucharon diferentes tipos de música, incluyendo rock, rap, y melodías clásicas. Los científicos identificaron modelos consistentes de la conectividad cerebral asociada a las canciones favoritas y demostraron que un circuito importante en los pensamientos introspectivos -la red neuronal por defecto (Default Mode Network o DMN, en inglés)- se conecta más cuando se escucha la música preferida.
Como explica a Sinc Jonathan Burdette, profesor del Centro Médico Wake Forest Baptist (EE UU) y uno de los principales autores del estudio, “aunque no entendemos completamente lo que hace la DMN, es probable que tenga un papel importante en la determinación de quiénes somos y cómo encajamos en el mundo”. Los expertos se refieren a esto como pensamientos autoreferenciales. Según los autores, los resultados fueron inesperados “dado que las preferencias musicales son fenómenos individualizados y que la música puede variar mucho en complejidad rítmica, presencia o ausencia de la letra, consistencia, etc.”.
Canciones favoritas, viejas emociones
El trabajo pone de manifiesto que la escucha de una canción favorita altera la conectividad entre las áreas cerebrales auditivas y el hipocampo, una región responsable de la memoria y la consolidación de las emociones. Los expertos comprobaron así que al oír las melodías favoritas se produce una desconexión de las áreas de procesamiento de sonido del cerebro en las zonas de codificación de la memoria de dicho órgano. “Esto se debe probablemente a que al escuchar nuestra música favorita, no estamos creando nuevos recuerdos. Más bien, estamos aprovechando recuerdos y viejas emociones”, subraya Burdette.
Para los autores, estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones en la terapia musical, sobre todo en la elección apropiada de la música capaz de involucrar a los circuitos cerebrales dañados.
Fuente:Público.es
Una canción alegre te cambia el ánimo
Escuchar una canción alegre puede subir nuestro animo , si oímos un tema deprimente, sentirnos pesimistas o, en el caso de una melodía suave, relajarnos y afrontar mejor el momento.
No hay duda de que la música afecta nuestro estado anímico y provoca una serie de sensaciones, pero ¿Sabes cómo afecta la música a nuestro cerebro? Un estudio de la Universidad de Florida, lo reveló.
Cómo la música afecta nuestro cerebro
¿Sabías cuáles son los efectos de la música en el cerebro humano? Aparentemente ella nos vuelve más creativos, eficientes y cambia la percepción del mundo.
Todos hemos pasado por esa experiencia y sabemos que la música produce en nosotros un efecto que, puede ser de distinta índole dependiendo de la clase de música que estemos oyendo. Nos puede llevar a un estado de alegría y también deprimido, nos puede elevar el ánimo y transportarnos a un mundo mágico, o, por el contrario, bajarnos hasta los infiernos, la música es algo grande que tiene un poder inmenso sobre el Ser humano, y, no en pocas ocasiones, nos hace mejores y nos eleva el Alma.
Me falta intelecto para poder explicar aquí lo que la música es y lo que supone para nosotros. Los sujetos de nuestra especie, desde bien temprano, comenzamos a intentar producir sonidos de distintas maneras y, fueron rústicos tambores con palos y troncos de madera los primeros instrumentos en los que ensayamos los más diversos ritmos.
¡La Humanidad! ¿Cuántos parámetros llevamos en el cerebro para saber. comprender y sentir?
Lo cierto es que la música expresa sentimientos que, a veces, nos hacen llorar, cuando nos acaricia el Alma, cuando saca a la superficie de nosotros, desde lo más profundo, lo mejor que tenemos.