Jun
16
Leído por ahí
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Relativista ~ Comments (0)
Se han llevado a cabo muchos modelos y las distintas teorías que circulan por ahí nos hablan de muchas cuestiones. Sin embargo, la relatividad general predice que tiene que haber una singularidad en el pasado, y cerca de esa singularidad la curvatura (del espacio) debe de ser muy alta; la relatividad clásica se anula, y habrá que tomar en cuenta los efectos cuánticos. A fin de comprender las condiciones iniciales del universo, debemos dirigirnos a la mecánica cuántica, y el estado cuántico del universo determinará las condiciones del universo clásico.
En realidad, lo que allí surgió fue una descripción de evolución cósmica de una extraña belleza. Todas las líneas del universo divergen de la singularidad de la génesis, como las líneas de longitud proceden del polo norte en el globo terráqueo.
Algunos dicen que la pregunta de cuándo empezó el tiempo o cuándo terminará no tiene ningún sentido: “Si es correcta la afirmación de que el espacio-tiempo es finito pero limitado -dijo Hawking en una ocasión-, el Big Bang es más bien como el polo norte de la Tierra. Preguntar qué ocurre antes del Big Bang es como preguntas que ocurre en la superficie de la Tierra dos kilómetros al norte del Polo norte. Es una pregunta sin sentido.”
May
12
¿El Tiempo?, ¿Qué es el TIEMPO?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Relativista ~ Comments (23)
Para la XIX Edición del
Si nos detenemos a pensarlo, y, en el contexto temporal del Universo, no hace tanto tiempo que bajamos de la copa de los árboles y de vagar por selvas y llanuras, resguardándonos de los peligros en cavernas que nos protegían del frío y de la lluvia. Hemos conseguido realizar un largo camino y hemos evolucionado hasta el punto de que nuestra imaginación, ha logrado inventar máquinas que nos transportan al universo de lo muy pequeño en las profundidades del átomo, para visitar a los Quarks que forman Protones y Neutrones en los núcleos sumergidos en un océano de Gluones, o, por el contrario, nos lleva a la inmensidad del cosmos, al universo de lo infinitamente grande, donde habitan los agujeros negros con sus “singularidades” de inmensas densidades e “infinitas” energías donde el espacio y el tiempo dejan de existir.
Todo a nuestro alrededor, nos habla de las fuerzas de la naturaleza que lo rigen todo y hemos podido llegar a comprender que, en la Naturaleza residen las respuestas a todas las preguntas que podamos plantear. Somos conscientes de nuestras limitaciones, y, cuando hemos admitido nuestra insignificancia en relación al total del Universo, ha comenzado a emerger nuestra grandeza.
Como decía Popper, “cuanto más sé y más profundizo en el conocimiento de las cosas, más consciente soy de mi ignorancia. Mis conocimientos son limitados; mi ignorancia, infinita“.
Lo que nadie puede negar es el hecho cierto de que, nuestra especie, ha hecho un largo recorrido durante el que ha ido adquiriendo la experiencia, y, desde lo cotidiano y trivial, a través de nuestros sentidos, hemos sabido captar algunos de los mensajes que la Naturaleza nos envía, hemos sabido llegar al “misterio” de cómo nacen, viven y mueren las estrellas, y, en qué se convierten al final de sus vidas dependiendo de su masa. Y, hemos comprendido que allí, en los hornos nucleares de las estrellas, se fabricaron los elementos complejos que hicieron posible la química-biológica de la vida.
Una cosa ha estado, desde siempre, picando la curiosidad de nuestros más grandes pensadores: ¡El Tiempo! Algo que, a pesar de que el Universo ha cumplido 13.700 millones de años, nadie nunca, ha sabido explicar de manera satisfactoria. Porque, ¿qué es el tiempo?
May
5
Sobre el concepto de “Tiempo” y otros
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Relativista ~ Comments (27)
Hemos podido saber que el Universo está en expansión y que las Galaxias se alejan las unas de las otras. Se ha podido deducir que el Universo surgió de una explosión a la que llamamos el Big Bang hace ahora 13.700 millones de años. A partir de una singularidad, un punto de energía y densidad infinitas, surgió el Universo que, desde entonces, a través del espacio–tiempo continúa expandiéndose.
Feb
2
Sobre dimensiones más altas y otras cuestiones
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Relativista ~ Comments (3)
En un trabajo anterior de estos días finalizaba con los párrafosa que hoy comienzo y, continúo con el tema hasta cotas más lejanas y diversas. Veámos:
El mensajero de la cuarta dimensión, un pintoresco matemático inglés llamado Charles Howard Hinton que atravesó el Atlántico y la llevó a Norteamérica, formó bastante ruido a cuenta de la cuarta dimensión y se presentaba como experto en ella; tenía respuesta para cualquier pregunta.
Si le preguntaban ¿dónde está la cuarta dimensión?, su respuesta era invariable: “Está aquí, con nosotros, pero es tan pequeña que no la podemos ver“.
Básicamente, la respuesta de Hinton fue la misma que después dieron Kaluza y Klein para su quinta dimensión (la famosa teoría que unía el electromagnetismo de Maxwell y la gravedad de Einstein mediante la ocurrencia de elevar la teoría einsteniana en una dimensión más) y las que han dado otros físicos y matemáticos para explicar las teorías decadimensionales. En todas, cuando nació el tiempo y el espacio, en el Big Bang, resultó que tres dimensiones espaciales y una de tiempo se expandieron con el universo; las otras dimensiones se quedaron compactados en minúsculos círculos en la longitud de Planck, es decir una distancia de 10-33 cm que se formula mediante , donde G, es la constante gravitacional de Newton, ħ es la constante de Planck racionalizada, y c es la velocidad de la luz en el vacío. Esa es una distancia que, hoy por hoy, nuestros aparatos tecnológicos (microscópicos electrónicos, etc), no están capacitados para alcanzar.
Dic
3
¡El sueño del mañana!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Relativista ~ Comments (1)
Si calentamos gases de oxígeno e hidrógeno por encima de 3.000° K hasta que se descomponen los átomos de hidrógeno y oxígeno, los electrones se separan de los núcleos y tenemos ahora un plasma (un gas ionizado a menudo llamado el cuarto estado de la materia, después de los gases, líquidos y sólidos). Aunque un plasma no forma parte de la experiencia común, podemos verlo cada vez que miramos al Sol. De hecho, el plasma es el estado más común de la materia en el universo.
Sigamos ahora calentando el plasma hasta 1.000 millones de grados Kelvin, hasta que los núcleos de hidrógeno y oxígeno se descomponen, y tenemos un “gas” de neutrones y protones individuales, similar al interior de una estrella de neutrones.
Si calentamos aun más el gas de nucleones hasta 10.000 millones grados K, estas partículas subatómicas se convertirían irremisiblemente en quarks disociados. Ahora tenemos un gas de quarks y leptones (los electrones y neutrinos).
Está claro que, si calentamos este gas de quarks y leptones, aún más, la fuerza electromagnética y electrodébil se unen. Aparecen simetrías antes ausentes y las fuerzas electrodébil y fuerte se unifican y, aparecen las simetrías superiores GUT [SU (5), O (10), o E (6)].
Finalmente, a la fabulosa temperatura de 1032 K, la gravedad se unifica con la fuerza GUT, y aparecen todas las simetrías de la supercuerda decadimensional.
Hemos vuelto, con el proceso descrito, a la situación reinante en los primeros instantes del Big Bang, la simetría era total y existía una sola fuerza. Más tarde, el universo recién nacido y en expansión, comenzó a enfriarse, la simetría se rompió para crear las cuatro fuerzas de la naturaleza que hoy nos gobiernan y lo que al principio eran quarks sueltos que formaban un plasma opaco, se juntaron para formar protones y neutrones que unidos, crearon los núcleos que al ser rodeados por los electrones conformaron los átomos que más tarde creó la materia tal como ahora la conocemos, haciendo el universo transparente y apareciendo la luz.