La mecánica cuántica es la rama de la física que estudia la naturaleza a escalas espaciales pequeñas, los sistemas atómicos, subatómicos, sus interacciones con la radiación electromagnética y otras fuerzas, en términos de cantidades observables.
Algunos piensan que, todo lo inexplicable está dentro de la Mecánica Cuántica, ese “universo” que no acabamos de comprender, el “mundo de lo infinitesimal” lo que explicqa que todo lo grande está hecho de cosas pequeñas.
Cuando se alcance de pleno esa Teoría que llaman la Gravedad Cuántica… ¿Podremos verificar la teoría de Cuerdas?
A veces parece que la ciencia tiene las respuestas a todos los fenómenos que ocurren en nuestro planeta y en el Universo. Sin embargo, esto no es así y, a día de hoy, siguen existiendo muchas intrigas que mantienen a los científicos de diversos sectores en vilo. Una de ellas, y quizás la que supone el mayor desafío actual para la física, es la de explicar el fenómeno de la gravedad.
Einstein se pasó los últimos m30 años de su vida buscando las ecuaciones que conformaran una nueva Teoría que el llamaba “La Teoría del Todo”, que sus ecuaciones de campo explicaran cualquier pregunta que se le quisiera plantear. No lo consiguió y, de hecho, otros famosos físicos creen que esa Teoría será inalcanzable.
Recuerdo que hace ya algunas décadas, paseando por la Quinta Avenida de Nueva York, me llamó la atención que la gente se agolpaba en un gran escaparate. Como tantas cabeza no me dejaban ver lo que miraban, pregunté a un vecino curioso como yo:
¿Qué miran, que pasa ahí?
Es simplemente que exponen las últimas ecuaciones de Einstein de la Teoría del Todo. Nadie las entiende pero… ¡Todos las queremos ver!
Con todo, existen distintos puntos de corte: «El promedio está en 100, por debajo de 80 u 85 se pueden presentar problemas de discapacidad intelectual, y a partir de 130 se considera que la persona puede ser potencialmente superdotada», resume el catedrático de Psicología Diferencial.
Los rasgos que tienen las personas con un coeficiente intelectual alto, según la psicología
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El coeficiente intelectual (CI) es una medida utilizada para evaluar la capacidad cognitiva de una persona en relación con su grupo etario. Aunque el CI no es el único indicador de inteligencia, las personas con un coeficiente alto suelen destacar por sus habilidades en diferentes ámbitos. Estas personas presentan una serie de características que las distinguen, desde una notable capacidad de razonamiento lógico hasta una alta creatividad. A continuación, exploraremos algunos de los rasgos más comunes de quienes tienen un coeficiente intelectual elevado, según estudios y análisis realizados por expertos en el campo de la psicología.
Uno de los rasgos más evidentes en personas con un coeficiente intelectual alto es su capacidad de razonamiento lógico. Este grupo de individuos tiende a enfrentar problemas complejos de manera sistemática, descomponiéndolos en partes más simples para encontrar soluciones eficientes. Esta habilidad se refleja en su enfoque analítico y metódico, lo que les permite no solo resolver problemas de manera rápida, sino también comprender profundamente la estructura subyacente de los mismos. De hecho, su habilidad para detectar patrones y encontrar soluciones originales es notable, especialmente en situaciones que pueden resultar abrumadoras para otras personas. Aunque puede ser que a simple vista no lo sepan o no se nota, quienes tienen el CI más alto también tienden a mantener la calma y a mostrar una gran perseverancia cuando se enfrentan a problemas que requieren varios intentos antes de hallar la solución correcta.
Cómo son las personas con un coeficiente intelectual alto
Según estudios realizados en el Instituto Max Planck, estas personas suelen ser rápidas al analizar patrones, identificar relaciones entre conceptos abstractos y resolver problemas con facilidad.
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Alta capacidad de aprendizaje
Las personas con un coeficiente intelectual alto también presentan una notable capacidad para aprender y adaptarse rápidamente a nuevas situaciones. No solo retienen información más fácilmente que la media, sino que también son capaces de entender conceptos complejos con poca o ninguna explicación.
Esta habilidad les permite dominar diversos temas de interés con relativa rapidez. Según el AEST (Asociación Española de Superdotados y con talento para niños, adolescentes y adultos), suelen tener una curiosidad insaciable que las impulsa a aprender constantemente, lo que las convierte en individuos autodidactas y polifacéticos en diversas áreas del conocimiento.
Pensamiento crítico y creatividad
A menudo, se asocia un alto CI con el pensamiento crítico. Las personas con un coeficiente intelectual elevado suelen cuestionar el mundo que las rodea, buscando entender las causas y efectos de los fenómenos que observan.
Esta mentalidad inquisitiva las lleva a formular preguntas difíciles y a buscar respuestas fuera de lo convencional. No obstante, el pensamiento crítico no está reñido con la creatividad.
De hecho, aquellos con un CI alto tienden a ser también muy creativos. La capacidad para pensar de manera abstracta y encontrar soluciones innovadoras es una de sus principales fortalezas. Tales personas suelen destacar en campos que requieren innovación y originalidad, como el arte, la ciencia o el diseño.
Sensibilidad emocional y empatía
Contrario a la creencia popular de que las personas altamente inteligentes carecen de habilidades emocionales, muchos estudios han demostrado que no es así, y también suelen tener un alto grado de empatía y comprensión emocional.
Según investigaciones de la Universidad de Granada, las personas con un CI alto a menudo son capaces de ponerse en el lugar de los demás y mostrar una gran sensibilidad hacia las emociones ajenas.
Esta capacidad de empatía les permite establecer conexiones profundas con las personas de su entorno, aunque, en ocasiones, pueden sentirse incomprendidos debido a la disparidad en su manera de procesar la información.
Tendencia a la perfección y autodisciplina
Otro rasgo común entre quienes pueden presumir de un coeficiente intelectual alto es su tendencia hacia la perfección. En general, suelen establecer altos estándares para sí mismas y se esfuerzan constantemente por mejorar.
Esta búsqueda de la excelencia puede ser una ventaja en muchos casos, aunque también puede llevar a la frustración si no logran alcanzar sus expectativas.
No es la única característica, tienen muchas más, la autodisciplina es otra característica clave. Quienes tienen un alto CI suelen ser capaces de trabajar de manera constante y centrada, sin necesidad de mucha supervisión externa, lo que les permite ser altamente productivos en sus tareas.
Capacidad para abstraerse y concentración profunda
Uno de los rasgos distintivos de las personas con un coeficiente intelectual elevado es su capacidad para concentrarse profundamente en una tarea o problema. Esto es conocido como “estado de flujo”, en el que la persona está completamente absorta en una actividad, perdiendo la noción del tiempo y otras distracciones.
Según establece un estudio del University College London, este nivel de concentración es común en personas con alto CI, lo que les permite ser extremadamente eficientes y productivos en proyectos complejos.
Coeficiente alto o superdotados
No siempre quien tiene un CI alto es superdotado porque dependen de diversos factores. Ahora bien, suele coincidir. Durante la infancia o la adolescencia es cuando se suele detectar que una persona puede tener altas capacidades y siempre en comparación con las demás.
Esto no quiere decir que los niños superdotados lo hagan todo excepcionalmente bien. De hecho, puede ser motivo de preocupación de padres y profesores porque se distraen bastante y a veces quieren llamar la atención.
Entonces nadie sabe que pueden tener un coeficiente intelectual más alto aunque hay quien ya lo puede sospechas. Es entonces cuando se realizan diversas pruebas para saber si su CI es más alto de lo normal. A menudo, algunos niños suelen tener trastornos de aprendizaje a tener en cuenta.
Como vemos, las personas con un coeficiente intelectual alto presentan una serie de características que las distinguen, desde una capacidad excepcional para resolver problemas hasta una alta empatía y creatividad.
Aunque el CI no lo es todo, estos individuos suelen destacarse en diversas áreas gracias a sus habilidades cognitivas avanzadas. Sin embargo, es importante recordar que la inteligencia emocional y otros factores también juegan un papel crucial en el desarrollo personal y profesional de una persona.
Comprender estas características puede ayudar tanto a los individuos con un alto CI como a quienes los rodean a aprovechar al máximo su potencial.
Todo lo que existe en nuestro Universo es el fruto de dos fuerzas antagónicas que se equilibran la una a la otra y produce la estabilidad que podemos observar en las galaxias y en las estrellas, en los átomos…
«A pesar de sus limitaciones, el modelo estándar es una herramienta básica para el avance de la física actual, como hace cien años lo fue el electromagnetismo. [Un] gran avance en nuestra comprensión del universo. Aunque no podamos hallar en él un candidato para la enigmática materia oscura, esta podrá ser identificada gracias a su interacción con detectores terrestres, y podrá ser interpretada gracias al modelo estándar».
Con el título que arriba podemos leer de “La perfección imperfecta”, me quiero referir al Modelo estándar de la física de partículas y de las interacciones fundamentales y, algunos, han llegado a creer que sólo faltan algunos detalles técnicos y, con ellos, la física teórica está acabada. Tenemos un modelo que engloba todo lo que desamos saber acerca de nuestro mundo físico. ¿Qué más podemos desear? Los pobres ilusos no caen en la cuenta de que el tal Modelo, al que no podemos negarle su valía como una herramienta muy valiosa para la física, no deja de estar incompleto y, además, ha sido construido con algunos parámetros aleatorios (unos veinte) que no tienen justificación. Uno de ellos era el Bosón de Higgs y, según nos han contado los del LHC, ha sido hallado. Sin embargo, esperamos que nos den muchas explicaciones que no han estado presente en todas las algaradas y fanfarrias que dicho “hallazgo” ha producido (por aquel entonces), incluidos el Príncipe de Asturias y el Nobel. ¡Veremos en que queda todo esto al final!
Bueno, lo que hasta el momento hemos logrado no está mal del todo pero, no llega, ni con mucho, a la perfección que la Naturaleza refleja y que, nosotros perseguimos sin llegar a poder agarrar sus múltiples entresijos y parámetros que conforman ese todo en el que, sin ninguna clase de excusas, todo debe encajar y, de momento, no es así. Muchos son los flecos sueltos, muchas las incognitas, múltiples los matices que no sabemos perfilar.
Es cierto que, el Modelo estándar, en algunos momento, nos produce y nos da la sensación de que puede ser perfecto. Sin embargo, esa ilusoria perfección, no es permanente y en algunas casos efímera. En primer lugar, podríamos empezar a quejarnos de las casi veinte constantes que no se pueden calcular. Pero si esta fuese la única queja, habría poco que hacer. Desde luego, se han sugerido numerosas ideas para explicar el origen de estos números y se han propuesto varias teorías para “predecir” sus valores. El problema con todas estas teorías es que los argumentos que dan nunca llegan a ser convincentes.
Algunos tienen la esperanza de que se verá la Supersimetría en el LHC para saber, qué hay más allá del Modelo Estándar. ¿Serán las cuerdas vibrantes de la Teoría M?
“El Modelo Estándar agrupa, pero no unifica, las dos primeras teorías –el modelo electrodébil y la cromodinámica cuántica– lo que proporciona una teoría internamente consistente que describe las interacciones entre todas las partículas observadas experimentalmente.”
“Aceleración recíproca de dos líneas de universo geodésicas. Como vemos, conforme se avanza en la coordenada temporal, el tensor de Riemann curva las geodésicas y provoca el acercamiento recíproco de las dos partículas.
En relatividad general, la aceleración de marea viene originada por el tensor de Riemann. Hay una correspondencia casi natural entre las ecuaciones newtonianas y las relativistas. En efecto, la ecuación newtoniana utilizada para computar las fuerzas de marea es la siguiente:
donde a es la aceleración de marea, el potencial gravitatorio y la distancia entre las dos partículas. Las fuerzas de marea vienen determinadas por las derivadas de segundo orden del potencial gravitatorio.”
Si deseamos medir la contracción de volumen producida por la masa-energía presente en una determinada región, hemos de aplicar las ecuaciones de universo de Einstein:
Computemos ahora los valores de :
Tras ello obtenemos:
Como vemos, la atracción gravitatoria viene determinada nosolo por la masa-energía sino también por la presión, aunque la contribución de ésta es inferior a la de la primera. Por eso, en las regiones del espacio-tiempo sometidas a bajas presiones y temperaturas, como las nebulosas o nuestro Sistema Solar, la masa es prácticamente la única fuente de atracción gravitatoria y por ello las ecuaciones de la gravitación universal newtonianas constituyen una muy buena aproximación de la realidad física. En cambio, en fluidos sometidos a altas presiones, como las estrellas que se colapsan, la materia que se precipita en los agujeros negros o los chorros que son expelidos de los centros de las galaxias; en todos ellos la presión puede tener cierta importancia a la hora de computar la atracción gravitatoria y la curvatura del espacio-tiempo.”
“Un principio de relatividad es un principio general sobre la forma que debe tomar una teoría física. Frecuentemente los principios de relatividad establecen equivalencias entre observadores, de acuerdo con principios de simetría o invariancia entre situaciones físicamente equivalentes. De acuerdo con estos principios una determinada descripción de un fenómeno podría ser incorrecta si no respeta el principio de relatividad básico que define la teoría (así la teoría de la gravitación de Newton era incompatible con el principio de relatividad que definía la teoría de la relatividad especial, razón que llevó a Einstein a formular una nueva teoría de la gravitación como parte de la relatividad general).”
¿Por qué se iba a preocupar la Naturaleza de una fórmula mágica si en ausencia de tal fórmula no hubiera contradicciones? Lo que realmente necesitamos es algún principio fundamental nuevo, tal como el principio de la relatividad, pero nos resistimos a abandonar todos los demás principios que ya conocemos; ¡esos, después de todo, han sido enormemente útiles en el descubrimiento del Modelo estándar! una herramienta que ha posibilitado a todos los físicos del mundo para poder construir sus trabajos en ese fascinante mundo de la mecánica cuántica, donde partículas infinitesimales interactúan con las fuerzas y podemos ver, como se comporta la materia en determinadas circunstancias. El mejor lugar para buscar nuevos principios es precisamente donde se encuentran los puntos débiles de la presente teoría.
“Colisión del Bosón de Higgs desintegrándose en fermiones”. Primeras evidencias de un nuevo modo de desintegración del bosón de Higgs. Las primeras evidencias de la desintegración del recién descubierto bosón de Higgs en dos partículas denominadas tau, pertenecientes a la familia de partículas que compone la materia que vemos en el Universo. Hasta ahora los experimentos del LHC habían detectado la partícula de Higgs mediante su desintegración en otro tipo de partículas denominadas bosones, portadoras de las fuerzas que actúan en la Naturaleza, mientras las evidencias de desintegraciones en fermiones no eran concluyentes. Esta es la primera evidencia clara de este nuevo modo de desintegración del bosón de Higgs.”
La regla universal en la física de partículas es que cuando las partículas chocan con energías cada vez mayores, los efectos de las colisiones están determinados por estructuras cada vez menores, más pequeñas en el espacio y en el tiempo. Supongamos por un momento que tenemos a nuestra disposición un Acelerador de Partículas 10.000 veces más potente que el LHC, donde las partículas pueden adquirir esas tantas veces más energías de las alcanzadas actualmente. Las colisiones que tendrían lugar nos dirían algo acerca de los detalles estructurales de esas partículas que ahora no conocemos, que serían mucho más pequeñas que las que ahora podemos contemplar. En este punto se me ocurre la pregunta: ¿Seguiría siendo correcto el Modelo estándar? 0, por el contrario, a medida que nos alejemos en las profundidades de lo muy pequeño, también sus normas podrían variar al mismo tiempo que varían las dimensiones de los productos hallados. Recordad que, el mundo no funciona de la misma manera en nuestro ámbito macroscópico que ante ese otro “universo” cuántico de lo infinitesimal.
¿Podéis imaginar conseguir colisiones a 70.000 TeV? ¿Qué podríamos ver? Y, entonces, seguramente, podríamos oír en los medios la algarada de las protestas de algunos grupos: “Ese monstruo creado por el hombre puede abrir en el espacio tiempo agujeros de gusano que se tragará el mundo y nos llevará hacia otros universos” Comentarios así estarían a la orden del día. Los hay que siempre están dispuestos a protestar por todo y, desde luego, no siempre llevan razón, toda vez que, la mayoría de las veces, ignoran de qué están hablando y juzgan si el conocimiento de causa necesario para ello. De todas las maneras, sí que debemos tener sumo cuidado con el manejo de fuerzas que… ¡no siempre entendemos! Cuando el LHC se vuelva a poner en marcha, se utilizarán energías que llegan hasta los 14 TeV, y, esas son palabras mayores.
Hay que reconocer que imaginación se le ponemos a simples conjeturas
¿Justifica el querer detectar las partículas que conforman la “materia oscura”, o, verificar si al menos, podemos vislumbrar la sombra de las “cuerdas” vibrantes de esa Teoria del Todo, el que se gasten ingentes cantidades de dinero en esos artilugios descomunales? Bueno, a pesar de todos los pesares, la respuesta es que SÍ, el rendimiento y el beneficio que hemos podido recibir de los aceleradores de partículas, justifica de manera amplia todo el esfuerzo realizado, toda vez que, no solo nos ha llevado a conocer muchos secretos que la Naturaleza celosamente guardaba, sino que, de sus actividades hemos tenido beneficios muy directos en ámbitos como la medicina, las comunicaciones y otros que la gente corriente desconocen.
Hoy, el Modelo estándar es una construcción matemática que predice sin ambigüedad cómo debe ser el mundo de las estructuras aún más pequeñas. Pero tenemos algunas razones para sospechar que tales predicciones resultan estar muy alejadas de la realidad, o, incluso, ser completamente falsas. Cuando tenemos la posibilidad de llegar más lejos, con sorpresa podemos descubrir que aquello en lo que habíamos creído durante años, era totalmente diferente. El “mundo” cambia a medida que nos alejamos más y más de lo grande y nos sumergimos en ese otro “mundo” de lo muy pequeño, allí donde habitan los minúsculos objetos que conforman la materia desde los cimientos mismos de la creación.
Encendamos nuestro super-microscopio imaginario y enfoquémoslo directamente en el centro de un protón o de cualquier otra partícula. Veremos hordas de partículas fundamentales desnudas pululando. Vistas a través del super-microscopio, el modelo estándar que contiene veinte constantes naturales, describen las fuerzas que rigen la forma en que se mueven. Sin embargo, ahora esas fuerzas no sólo son bastante fuertes sino que también se cancelan entre ellas de una forma muy especial; están ajustadas para conspirar de tal manera que las partículas se comportan como partículas ordinarias cuando se vuelven a colocar el microscopio en la escala de ampliación ordinaria.
Si en nuestras ecuaciones matemáticas cualquiera de estas constantes fueran reemplazadas por un número ligeramente diferente, la mayoría de las partículas obtendrían inmediatamente masas comparables a las gigantescas energías que son relevantes en el dominio de las muy altas energías. El hecho de que todas las partículas tengan masa que corresponden a energías mucho menores repentinamente llega a ser bastante poco natural.
Ajuste fino paras el Universo, para la Vida y, para que esta sea posible en nuestro Universo, han tenido que confluir una serie de complejos ajustes, sin los cuales, no podríamos estar aquí.
¿Implica el ajuste fino un diseño con propósito? ¿Hay tantos parámetros que deben tener un ajuste fino y el grado de ajuste fino es tan alto, que no parece posible ninguna otra conclusión?
Antes decía: “El hecho de que todas las partículas tengan masa que corresponden a energías mucho menores repentinamente llega a ser bastante poco natural”. Es lo que se llama el “problema del ajuste fino”. Vistas a través del microscopio, las constantes de la Naturaleza parecen estar cuidadosamente ajustadas sin ninguna otra razón aparente que hacer que las partículas parezcan lo que son.
Hay algo muy erróneo aquí. Desde un punto de vista matemático, no hay nada que objetar, pero la credibilidad del Modelo estándar se desploma cuando se mira a escalas de tiempo y longitud extremadamente pequeñas o, lo que es lo mismo, si calculamos lo que pasaría cuando las partículas colisionan con energías extremadamente altas.
¿Y por qué debería ser el modelo válido hasta ahí? Podrían existir muchas clases de partículas súper pesadas que no han nacido porque se necesitan energías aún inalcanzables, ellas podrían modificar completamente el mundo que Gulliver planeaba visitar. Si deseamos evitar la necesidad de un delicado ajuste fino de las constantes de la Naturaleza, creamos un nuevo problema:
Aquí dicen: “La materia oscura podría estar hecha de extrañas partículas inmortales”
Es cierto que nuestra imaginación es grande pero… No pocas veces ¡la realidad la supera!
¿Cómo podemos modificar el modelo estándar de tal manera que el ajuste-fino no sea necesario? Está claro que las moficiaciones son necesarias , lo que implica que muy probablemente hay un límite más allá del cual el modelo deja de ser válido. El Modelo estándar no será más que una aproximación matemática que hemos sido capaces de crear, tal que todos los fenómenos observados hasta el presente están de acuerdo con él, pero cada vez que ponemos en marcha un aparato más poderoso, debemos esperar que sean necesarias nuevas modificaciones para ir ajustando el modelo, a la realidad que descubrimos.
Tendremos que convenir que… ¡Imaginación no nos falta!
¿Cómo hemos podido pensar de otra manera? ¿Cómo hemos tenido la “arrogancia” de pensar que podemos tener la teoría “definitiva”? Mirando las cosas de esta manera, nuestro problema ahora puede muy bien ser el opuesto al que plantea la pregunta de dónde acaba el modelo estándar: ¿cómo puede ser que el modelo estándar funcione tan extraordinariamente bien? y ¿por qué aún no hemos sido capaces de percibir nada parecido a otra generación de partículas y fuerzas que no encajen en el modelo estándar? La respuesta puede estar en el hecho cierto de que no disponemos de la energía necesaria para poder llegar más lejos de lo que hasta el momento hemos podido viajar con ayuda de los aceleradores de partículas.
Los asistentes escuchan la presentación de los resultados del experimento ATLAS, durante el seminario del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) para presentar los resultados de los dos experimentos paralelos que buscan la prueba de la existencia de la “partícula de Higgs, base del modelo estándar de física.
La pregunta “¿Qué hay más allá del Modelo estándar”? ha estado facinando a los físicos durante años. Y, desde luego, todos sueñan con llegar a saber, qué es lo que realmente es lo que conforma el “mundo” de la materia, qué partículas, cuerdas o briznas vibrantes. En realidad, lo cierto es que, la Física que conocemos no tiene que ser, necesariamente, la verdadera física que conforma el mundo y, sí, la física que conforma “nuestro mundo”, es decir, el mundo al que hemos podido tener acceso hasta el momento y que no necesariamente tiene que coincidir con el mundo real que no hemos podido alcanzar.
Nuestros sentidos imperfectos no nos deja ver… Lo que la Naturaleza esconde
No todo lo que vemos es, necesariamente, un reflejo de la realidad de la Naturaleza que puede tener escondidos más allá de nuestras percepciones, otros escenarios y otros objetos, a los que, por ahora, no hemos podido acceder, toda vez que, físicamente tenemos carencias, intelectualmente también, y, nuestros conocimientos avanzar despacio para conseguir, nuevas máquinas y tecnologías nuevas que nos posibiliten “ver” lo que ahora nos está “prohibido” y, para ello, como ocurre siempre, necesitamos energías de las que no disponemos.
Hay dos direcciones a lo largo de las cuales se podría extender el Modelo estándar, tal lo conocemos actualmente, que básicamente se caracterizan así:
– Nuevas partículas raras y nuevas fuerzas extremadamente débiles, y
– nuevas partículas pesadas y nuevas estructuras a muy altas energías.
Podrían existir partículas muy difíciles de producir y de detectar y que, por esa razón, hayan pasado desapaercibidas hasta el momento presente. La primera partícula adicional en la que podríamos pensares un neutrino rotando a derecha. Recordaremos que si se toma el eje de rotación paralelo a la dirección del movimiento los neutrinos sólo rotan a izquierdas , esa sería otra historia.
“Los interferómetros atómicos tienen ahora la sensibilidad para observar nuevas fuerzas más allá del modelo estándar de la física de partículas. “Las nuevas fuerzas a corta distancia son una predicción frecuente de las teorías más allá del Modelo Estándar y la búsqueda de estas nuevas fuerzas es un canal prometedor para una nueva física”, dice Jay Wackerdel Laboratorio del Acelerador Nacional SLAC en California. La pregunta es cómo encontrarlas”
Los neutrinos siempre me han fascinado. Siempre se han manifestado como si tuvieran masa estrictamente nula. Parece como si se movieran exactamente con la velocidad de la luz. Pero hay un límite para la precisión de nuestras medidas. Si los neutrinos fueran muy ligeros, por ejemplo, una cienmillonésima de la masa del electrón, seríamos incapaces de detectar en el laboratorio la diferencia éstos y los neutrinos de masa estrictamente nula. Pero, para ello, el neutrino tendría que tener una componente de derechas.
En este punto, los astrónomos se unen a la discusión. No es la primera vez, ni será la última, que la astronomía nos proporciona información esencial en relación a las partículas elementales. Por ejemplo, debido a las interacciones de corriente neutra (las interacciones débiles originadas por un intercambio Zº), los neutrinos son un facto crucial en la explosión supernova de una estrella. sabemos que debido a las interacciones por corriente neutra, pueden colisionar con las capas exteriores de la estrella y volarlas con una fuerza tremenda.
En realidad, los neutrinos nos tienen mucho que decir, todavía y, no lo sabemos todo acerca de ellos, sino que, al contrario, son muchos los y fenómenos que están y subyacen en ellos de los que no tenemos ni la menor idea que existan o se puedan producir. Nuestra ignorancia es grande, y, sin embargo, no nos arredra hablar y hablar de cuestiones que, la mayoría de las veces…ni comprendemos.
Aquí lo dejar´ñe por hoy, el tema es largo y de una fascinación que te puede llevar a lugares en los que no habías pensado al comenzar a escribir, lugares maravillosos donde reinan objetos exóticos y de fascinante porte que, por su pequeñez, pueden vivir en “mundos” muy diferentes al nuestro en los que, ocurren cosas que, nos llevan el asombro y también, a ese mundo mágico de lo fascinante y maravilloso.
¿Qué es la vida? Difícil es, sin duda, dar una respuesta exacta a pregunta tan común y tan simple, que originó el nacimiento de la filosofía para explicarla.
Surgió la filosofía de una necesidad de explicación, y el interrogante incógnito que sirviera de estandarte a sus principios, sigue constituyendo un norte misterioso e inexplicable.
Complicadísimos procesos ontogénicos elaboran sabios, y tropezaron siempre con barreras insalvables.
Crearon ciencias y más ciencias, positivistas y metafísicas; investigaron incansables los abismos profundos de los fenómenos naturales; estudiaron la materia constitutiva de los seres y las cosas que nos rodean; abasamentaron conclusiones evidentes, aunque relativas.
Mucho hicieron por descifrar la incógnita, pero el velo de una materialidad absoluta e imperialista, cegaba todos sus caminos.
Y sobre las ruinas de todas esas aspiraciones muertas, surgían religiones idealistas. Ellas sí lo explicaban, aunque a decir verdad, sin comprenderlo.
Filósofo 1, científico 0
La Ciencia exige demostración
La Religión ha sido siempre cosa de Fe
La ciencia quiere comprender consciente. La religión admite sentires inconscientes.
La voluntad ayuda al sabio. La fe al creyente.
La inteligencia guía los pasos de la ciencia. El sentimiento los de la religión.
En el camino rudo de la ciencia, se abren abismos que orillar se deben.
En el camino de las religiones siempre existe una tabla promisora: la explicación en Dios.
La ciencia es incompleta para explicar la vida. La religión también.
Una, por su materialismo absoluto. La otra por su absoluto sobrenatural.
¿Inmortalidad? La Ciencia huye de lo que no ve
La ciencia huye de lo que no ve. La religión camina a oscuras. Es necesario entonces completar los vacíos de la una con los rellenos de la otra, y las dudas que presenta ésta, con las certezas que le brinda aquélla.
Formar la ciencia religiosa, o la religión científica.
Llegaríamos, entonces, a lo ideal; es decir, a modelar un algo que lo explique todo.
Que tenga la voluntad del sabio, y de la fe del creyente.
Que se interne en lo que no se ve, pero sin caminar a oscuras.
Fundir lo material con lo divino. Explicar lo uno como medio evidente de lo otro impalpable.
Hacer obrar a los sentidos, pero también al alma.
Saltar las barreras materiales con las alas de lo espiritual.
¿Existe hoy en día ese algo, que llamaremos doctrina, que participe a la vez de las certezas de la ciencia y de las explicaciones de la religión?
Si existe. Y en su seno van cobijándose ya, poco a poco, los necesitados del saber.
En sus filas van incorporándose los que comprenden que en su fuente fecunda e inagotable, encontrarán lo que la materialidad de sus conceptismos restringidos no pueden brindarles.
Esa doctrina ideal, que admite todo cuanto la ciencia estudia y rellena sus huecos con explicaciones racionales, es el Espiritualismo.
Estudiándolo, estudiaremos la Naturaleza. Todo lo que vibra en el infinito está comprendido entre sus límites. Todo, por lo tanto, es natural.
La vida no es más que manifestaciones naturales. La vida es natural. Si el Espiritualismo explica la Naturaleza, explicará la vida.
Su filosofía tiene la materialidad de lo científico, y lo astral de lo religioso. Es una religión consciente que demuestra. Es una ciencia que descorre el velo de lo no evidente.
Es el crisol hermoso donde funden los descubrimientos elaborados en siglos de investigación, y los ideales que gestaron millones de sentires.
El sentimiento en aras de una realidad. Y lo concreto en aras de una idealidad.
Su fuente es inagotable y pródiga: la Natura. Su medio es categórico y sublime: la voluntad y el amor. Su fin es una refinada y amplia concepción:
Ascender.
Es la vida misma, porque es el progreso, lo movible, lo eterno. El progreso es su norte, y la vida es un continuo evolucionismo hacia lo perfecto. La eternidad es la etapa de sus realizaciones, y la vida es inextinguible y duradera. El escudriñamiento de esa movilidad continua es su trabajo, y la vida es el todo que se mueve.
No preguntemos entonces a la ciencia lo qué es la vida. No le preguntemos a la religión. La una es el hierro, la otra es el calor. Busquemos el acero.
Busquemos a la doctrina, que es la ciencia templada al fuego de la religión. Ella, sí, nos dirá qué es la vida.
Nos llevará a la naturaleza para encontrarla, y nos dará la razón espiritual para explicarla. Encontraremos los arcanos llenos, tapados con un velo, pero estará allí el alma que lo corra.
Nos hará mirar la tierra para ver, y el cielo para comprender. Veremos maravillas en lo alto, pero para subir haremos la escalera con lo terreno. Lo divino será nuestro futuro, lo terrenal nuestro presente.
Para explicar la vida, entonces, vayamos a estudiar esa doctrina que completa, esa experimentación que siente, ese sentir que explica. Estudiemos el Espiritualismo como ideología y como ciencia.
Vayamos a estudiarlo, no en busca de lo perfecto, sino en lo que va en camino de la perfección. No como supersticionismo vago y terrorífico, sino como realidad cierta y bondadosa. No para encontrar sobrenaturales, sino para aprender a saber que todo es natural.
En su ceno la vida se hace dulce y buena, y se brinda sumisa para que la comprendamos.
¿Qué significan el Agua y la Luz en el Universo? ¡La Vida!
En ese faro intelectual del sentimiento, encontraremos luz, y sus rayos imperativos y seguros ahuyentarán las tinieblas de nuestra ignorancia, que atrofia y retrocede.
El calor de su amor sublime y bello alentará al alma, que luchará con bríos en la ruda batalla de la vida.
Nos hará acatar sumisos los dolores, como consejos mudos. Los golpes y reveces de esta existencia efímera, como promesas de un bienestar mayor.
¿Lo mejor de la Humanidad? ¡La Familia!
Aprendamos a amar la vida que enseña y que corrige, y arrastrados por su evolucionismo constante y progresista, recorreremos playas que brindan sus bondades, y encontraremos metas que alientan y estimulan.
En esta escuela inmensa que es la Tierra, sentados en el pupitre andante de nuestros Ideales, y teniendo al Espiritualismo a nuestro frente como maestro, llegaremos a conocer la esencia de las cosas: llegaremos a conocer
la vida, que es eterna, con sus etapas sucesivas infinitas.
Ovidio Pracilio
De su libro “Vida, Amor, Muerte” Envío: dantepracilio@gmail.com