Una reciente investigación ha sugerido por primera cómo pudo aparecer el ARN, quizás la primera molécula de material genético, a partir de las transformaciones de sustancias encontradas en cometas.
La hipótesis del “mundo ARN” es uno de los pilares de la investigación sobre el origen de la vida. Según ella, antes de la vida tal como la conocemos, debieron formarse moléculas de ARN que asumieron, además de sus funciones actuales, las del ADN y las enzimas.
Un ARN sencillo puede generar péptidos en las condiciones del “mundo ARN”. Así, actuaría como un antecesor muy simple de la función que lleva a cabo el ribosoma. La química demuestra que la formación abiótica de un híbrido ARN-péptido es posible.
Se cree que hay posibles precursores de la vida dispersos por nubes interplanetarias, cometas y asteroides – NASA/JENNY MOTTAR
El Universo es un infierno frío, oscuro y absolutamente inmenso. Los rayos de luz tardan miles de años en recorrer las galaxias, y las estrellas están tan lejos entre sí que apenas son puntos en la negrura. En medio de esa oscuridad, la temperatura media del Universo ronda los 270 grados centígrados bajo cero, casi en el límite mínimo posible. Pero ni el frío ni el vacío han conseguido evitar la aparición de un pequeño y sorprendente milagro: la vida.
La Tierra primigenia
Los científicos llevan muchos años tratando de averiguar cómo fue posible que ocurriera. Cómo, en medio de la muerte, la vida parece luchar contra el caos y aferrarse a la supervivencia con todo lo que tiene a su alcance. Recientemente, los investigadores han descubierto algo que llevaban buscando 50 años. Por primera vez, han conseguido encontrar una explicación química para una pequeña parte de este milagro. En concreto, un artículo publicado recientemente en «Science» ha explicado cómo algunas moléculas inanimadas pueden convertirse en ARN, una de las chispas que encendió el origen de la vida.
«Describimos una ruta química simple que permite a pequeñas moléculas transformarse en nucleósidos, los precursores del ARN», ha explicado a ABC Thomas Carell, químico en la Universidad de Múnich y primer autor del estudio.
A través de unas reacciones químicas relativamente sencillas, estos investigadores han sugerido cómo es posible que unas moléculas de aspecto insignificante se conviertan en uno de los ingredientes básicos de la vida.
Tal como ha explicado Ricardo Amils, catedrático en microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, se trata de compuestos sencillos (como ácido cianhídrico, amoníaco y derivados del ácido fórmico) con los que se puede sintetizar ARN. Este «primo» del ADN es capaz de hacer dos importantísimas funciones en los seres vivos: puede almacenar y codificar información genética (que se hereda y se transfiere) y puede formar monedas energéticas, unas moléculas que se intercambian en el interior de los seres vivos y que permiten que desarrollen sus reacciones químicas.
Una de las cosas más interesantes de estas moléculas precursoras es que parecen estar dispersadas por el Universo. Están presentes en el polvo interplanetario y sobre la superficie de asteroides, cometas y planetas rocosos. De hecho, en el caso de esta investigación, los precursores se encontraron sobre la superficie del cometa 67 P/Churyumov-Gerasimenko, la «roca» investigada por la sonda Philae de la Agencia Espacial Europea.
El papel de volcanes y rayos
El investigador Juli Peretó, especialista en la investigación del origen de la vida en la Universidad de Valencia, ha explicado cómo se cree que ocurrió el milagro: «El ARN pudo actuar como material genético y como catalizador (facilitando ciertas reacciones químicas). Podría haber estado encapsulado en vesículas membranosas de aminoácidos y otros péptidos cortos». Gracias a esto, y a la presencia de azúcares y aminoácidos, estas pequeñas cápsulas «aprendieron» a conectar la materia y la energía del exterior para su propio beneficio, en lo que sería la versión más primitiva del metabolismo.
Así fue cómo, hace 4.000 o 3.500 millones de años, esas vesículas se organizaron y originaron las primeras formas de vida. Algunos creen que las moléculas precursoras de la vida llegaron a la Tierra bordo de asteroides, y que allí se transformaron y permitieron la aparición de los primeros seres vivos. Pero otros, como Thomas Carell, sitúan el origen en el propio planeta. Quizás, los rayos, los volcanes y los mares de la superficie pudieron ser el caldo de cultivo ideal para las semillas de la vida. Y así, a partir de una posible chispa de ARN, comenzó un proceso imparable de supervivencia, multiplicación y adaptación a un Universo hostil.
El huevo y la gallina
-El primer ser vivo, basado en el ADN: ¿Qué fue antes? ¿El huevo o la gallina? Para muchos investigadores esta es la paradoja que surge cuando se piensa en el primer ser vivo. Por una parte este necesitaba pasar a sus herederos su material genético, y por otra extraer energía de ciertas reacciones químicas. Algunos creen que el ADN quedó rodeado por una vesícula y comenzó a replicarse. El problema es que esta molécula necesita a otros para hacer estas reacciones.
-El ARN, «chico para todo»: La mayoría apoya la idea de que fue el ARN el que permitió la aparición del primer ser vivo. Este material genético puede él solo favorecer reacciones químicas cruciales.
-Proteínas, el poder del músculo: No pueden replicarse, pero son grandes trabajadoras. Algunos sugieren que fueron las protagonistas en el origen de la vida.
Sí, no dejamos de soñar con el contacto con vidas inteligentes en otros mundos. Los radio-telescopios captan un pequeño resquicio, y, nos ilusionamos, en los titulares quedan presentes licencias literarias, y, en lugar de resquicio llaman a esa supuesta señal… ¡Ventana abierta al esperado contacto!
Si el planeta del que nos hablan en el video, está a 11 años luz… ¿Cuántos cientos de años podrá durar ese viaje, y, si llegamos… ¡Seguiremos siendo humanos viviendo en la ingravidez? La Gravedad artificial no se ha inventado o logrado todavía.
El Sol está mandando una seria advertencia, la NASA no da crédito a lo que está pasando, el aviso más importante de todos está llegando. La realidad es que nos enfrentamos a una serie de elementos que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta. Dependemos más de lo que nos imaginamos del espacio exterior y, sobre todo, de un Sol que es el responsable de la vida en la Tierra tal y como lo conocemos, sin él sería imposible que se cumpliesen las condiciones necesarias para que animales y plantas puedan vivir.
Este equilibrio perfecto que nos rodea puede acabar siendo el que nos haga reaccionar a tiempo. En cierta manera, estamos condicionados por un futuro que cambiará para siempre la manera en la que vemos lo que está por llegar. Es el momento de estar pendientes de una serie de detalles que serán los que marcarán la diferencia. De la mano de determinados elementos que pueden acabar siendo lo que marcará, un antes y un después. Llega un aviso importante que puede determinar qué es lo pasa con el Sol.
Lo que está pasando con el Sol
Estamos viviendo una actividad solar sin precedentes, eso quiere decir que estamos viendo las auroras boreales llegar hasta zonas alejadas de lo que sería habitual. Pero cuidado, porque lo que tenemos por delante, podría acabar siendo algo diferente, con ciertas novedades destacadas.
Es importante apostar por lo que realmente puede pasar en un futuro. Los expertos de la NASA saben muy bien qué es lo que nos está esperando en una serie de cambios que pueden ser claves en estos momentos. Sin duda alguna, tenemos determinados cambios que pueden ser los que realmente acabe pasando.
El futuro de la Tierra realmente depende totalmente de lo que acabe pasando con el Sol, por lo que, es indispensable conocer en todo momento qué es lo que acabará pasando con este astro rey. Nuestro sistema solar depende de un centro que realmente puede acabar siendo destruido en segundos.
El Sol aumentará de tamaño antes de desaparecer llevándose por delante todos los planetas que hubiera habido por, lo que, habremos llegado el momento de empezar a pensar en una serie de detalles que son fundamentales. La NASA ha revelado el final de este Sol que podría ser peor de lo que se esperaba.
La NASA no da crédito a lo que pasa con el Sol
Los expertos de la NASA y de los expertos de la Agencia Europea han dado con un estudio que puede acabar siendo el que marque un antes y un después. Por lo que, habrá llegado el momento que puede acabar siendo el que marque una diferencia en todos los sentidos.
«A partir de este trabajo, queda claro que nuestro Sol alcanzará una temperatura máxima a los 8 mil millones de años de edad, luego se enfriará y aumentará de tamaño, convirtiéndose en una estrella gigante roja alrededor de 10 a 11 mil millones de años de edad. El Sol llegará al final de su vida después de esta fase, cuando eventualmente se convierta en una enana blanca oscura. Encontrar estrellas similares al Sol es esencial para entender cómo encajamos en el Universo más amplio. «Si no entendemos nuestro propio Sol, y hay muchas cosas que no sabemos sobre él, ¿Cómo podemos esperar entender todas las otras estrellas que forman nuestra maravillosa galaxia?», dice Orlagh. Es una fuente de cierta ironía que el Sol sea nuestra estrella más cercana y estudiada, pero su proximidad nos obliga a estudiarlo con telescopios e instrumentos completamente diferentes de los que usamos para mirar el resto de las estrellas. Esto se debe a que el Sol es mucho más brillante que las otras estrellas. Al identificar estrellas similares al Sol, pero esta vez con edades similares, podemos salvar esta brecha de observación. Para identificar estos «análogos solares» en los datos de Gaia, Orlagh y sus colegas buscaron estrellas con temperaturas, gravedad superficial, composiciones, masas y radios que son similares al Sol actual. Encontraron 5863 estrellas que coincidían con sus criterios. Ahora que Gaia ha producido la lista de objetivos, otros pueden comenzar a investigarlos en serio. Algunas de las preguntas que quieren que sean respondas incluyen: ¿todos los análogos solares tienen sistemas planetarios similares a los nuestros? ¿Todos los análogos solares giran a una velocidad similar a la del Sol?Con la versión de datos 3, la instrumentación sumamente precisa de Gaia ha permitido que los parámetros estelares de más estrellas se determinen con más precisión que nunca. Y esa precisión se extinderá a muchos otros estudios. Por ejemplo, conocer las estrellas con mayor precisión puede ayudar al estudiar galaxias, cuya luz es la amalgama de miles de millones de estrellas individuales».