Dic
21
¡Somos parte del Universo! ¿La parte que piensa?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)

Una buena nutrición cerebral es esencial para la evolución del mismo
Los ladrillos del cerebro: Es evidente que el estímulo para la expansión evolutiva del cerebro obedeció a diversas necesidades de adaptación como puede ser el incremento de la complejidad social de los grupos de homínidos y de sus relaciones interpersonales, así como la necesidad de pensar para buscar soluciones a problemas surgidos por la implantación de sociedades más modernas cada vez. Estas y otras muchas razones fueron las claves para que la selección natural incrementara ese prodigioso universo que es el cerebro humano.
Claro que, para levantar cualquier edificio, además de un estímulo para hacerlo se necesitan los ladrillos específicos con las que construirlo y la energía con la que mantenerlo funcionando. La evolución rápida del cerebro no solo requirió alimentos de una elevada densidad energética y abundantes proteínas, vitaminas y minerales; el crecimiento del cerebro necesitó de otro elemento fundamental:
Un aporte adecuado de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, que son componentes fundamentales de las membranas de las neuronas, las células que hacen funcionar nuestro cerebro.
Hoy sabemos que incluir en los alimentos que tomamos productos con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 pueden reducir la mortandad y los ingresos hospitalarios por enfermedades vasculares de pacientes con problemas cardíacos. En ciertos territorios de la Tierra, en los que dichos productos eran abundantes de manera natural, sus habitantes se vieron beneficiados de ello.


Nuestro organismo, como ya he señalado, es incapaz de sintetizar en el hígado suficiente cantidad de estos ácidos grasos; tiene que conseguirlos mediante la alimentación. Estos ácidos grasos son abundantes en los animales y en especial en los alimentos de origen acuático (peces, moluscos, crustáceos). Por ello, algunos especialistas consideran que la evolución del cerebro no pudo ocurrir en cualquier parte del mundo y, por lo tanto, requirió un entorno donde existiera una abundancia de estos ácidos grasos en la dieta: un entorno acuático.
El cerebro humano contiene 600 gramos de estos lípidos tan especiales imprescindibles para su función. Entre estos lípidos destacan los ácidos grasos araquidónico (AA, 20:4 W-6) y docosahexaenoico (D H A, 22:6 W-3); entre los dos constituyen el noventa por 100 de todos los ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena en el cerebro humano y en el resto de los mamíferos.
Son la forma más sencilla de lípido (grasas) presentes en el organismo y una fuente importante de energía.
Son los núcleos de las grasas y le dan las características físicas y biológicas. Pueden ser saturados o insaturados y pueden estar formados por una estructura química de cadena larga o corta. También son un componente importante de las membranas de las células donde contribuyen a la fluidez y el funcionamiento correcto de las membranas.
Función energética:
Los ácidos grasos son moléculas muy energéticas y necesarias en todos los procesos celulares en presencia de oxígeno, ya que por su contenido en hidrógenos pueden oxidarse en mayor medida que los glúcidos u otros compuestos orgánicos que no están reducidos.

Una buena provisión de estos ácidos grasos es tan importante que cualquier deficiencia dentro del útero o durante la infancia puede producir fallos en el desarrollo cerebral. El entorno geográfico del este de África donde evolucionaron nuestros ancestros proporcionó una fuente única nutricional, abundante de estos ácidos grasos esenciales para el desarrollo cerebral. Esta es otra de las circunstancias extraordinarias que favoreció nuestra evolución.

Las evidencias fósiles indican que el género Homo surgió en un entorno ecológico único, como es el formado por los numerosos lagos que llenan las depresiones del valle del Rift, el cual, en conjunto y desde un punto de vista geológico, es considerado un “proto-océano”. El área geográfica formada por el mar Rojo, el golfo de Adén y los grandes lagos del Rift forman lo que en geología se conoce como “océano fallido”. Son grandes lagos algunos de una gran profundidad (el lago Malwi tiene 1.500 metros y el lago Tanganika 600 m.) y de una enorme extensión (el lago Victoria, de casi 70.000 km2, es el mayor lago tropical del mundo). Se llenaban, como hacen hoy, del agua de los numerosos ríos que desembocan en ellos; por eso sus niveles varían según las condiciones climatológicas regionales y estaciónales.
![]()
Islote del Lago Victoria
Muchos de estos lagos son alcalinos debido al intenso volcanismo de la zona. Son abundantes en peces, moluscos y crustáceos que tienen proporciones de lípidos poliinsaturados de larga cadena muy similares a los que componen el cerebro humano. Este entorno, en el que la especie Homo evolucionó durante al menos dos millones de años, proporcionó a nuestros ancestros una excelente fuente de proteínas de elevada calidad biológica y de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, una combinación ideal para hacer crecer el cerebro.
Ésta es otra de las razones en las que se apoyan algunos para sugerir que nuestros antecesores se adaptaron durante algunos cientos de miles de años a un entorno litoral, posiblemente una vida lacustre, en el “océano fallido” de los grandes lagos africanos y que nuestra abundante capa de grasa subcutánea es la prueba de esta circunstancia de nuestra evolución.
La realidad es que este entorno lacustre proporcionó abundantes alimentos procedentes del agua, ricos en proteínas de buena calidad y en ácidos grasos poliinsaturados. Estos alimentos completaban la carroña incierta o la caza casi imposible. Durante cientos de miles de años evolucionaron los homínidos en este entorno entre la sabana ardiente y las extensiones interminables de aguas someras por las que vagaban los clanes de nuestros antepasados chapoteando a lo largo de kilómetros en busca de alimento. Este entorno único no solo garantizó los nutrientes necesarios para desarrollar el cerebro, sino que aceleró numerosos cambios evolutivos que confluirían en el Homo sapiens.

Comenzaron a “fabricar” armas rudimentarias para cazar y defenderse
Nuestra especie es muy homogénea en sus características: somos muy similares a pesar de lo que pudiera parecer a causa de las diferencias del color en la piel o en los rasgos faciales de las diferentes poblaciones. Tanto los datos de la genética homo los de la pale-antropología muestran que los seres humanos, como especie, procedemos de un grupo pequeño de antepasados que vivían en África hace unos cuatrocientos mil años.
Hemos logrado determinar con precisión nuestros orígenes como especie mediante precisos análisis genéticos; por ejemplo, los estudios llevados a cabo sobre los genes de las mitocondrias pertenecientes a individuos de todas las poblaciones del mundo y de todas las razas.
Estudiando el A D N mitocondrial de miles de personas se ha llegado a formular la llamada “Teoría de la Eva Negra”, según la cual todos nosotros, los Homo sapiens, procedemos de una hembra que vivió en algún lugar de África hace ahora unos tres cientos mil años.
Otros estudios se han realizado mediante el análisis del polimorfismo del cromosoma Y.
Teoría de “La Eva Mitocondrial” o ”Eva Negra”
Pero tanto unos estudios como otros han dado el resultado similar. Los estudios del material genético del cromosoma Y confirman que la Humanidad tuvo un antepasado varón que vivió en África hace unos doscientos mil años. Seria la “Teoría del Adán Negro”. Estudios del Gen de la hemoglobina ratifican que todas las poblaciones humanas modernas derivan de una población ancestral africana de hace unos doscientos mil años compuesta por unos seiscientos individuos.
Cráneo de Kabwe el fósil KNM-ER
Los hallazgos paleo-antropológicos ratifican el origen único y africano de nuestra especie. Se han encontrado en diversa regiones de África algunos fósiles, de características humanas modernas, con una antigüedad de entre tres cientos mil y cien mil años; estos incluyen: el cráneo de kabwe (en Zambia), de 1.285 c.c.; el fósil KNM-ER-3834 del lago Turkan, en Kenia, de casi litro y medio; los fósiles encontrados en los yacimientos de Border Cave y Klassies River Mouth, de África del sur; y los esqueletos y cráneos encontrados en los enterramientos de la Cueva de Qafzeh y del abrigo de Skhul, ambos en Israel y datados en unos cien mil años.
En 1.968 se descubrieron en Dordoña el cráneo y el esqueleto de uno de nuestros antepasados, al que se denominó Hombre de Cro-Magnon. Hoy sabemos que hace unos cuarenta mil años aparecieron en Europa unos inmigrantes de origen africano, que eran los primeros representantes de la especie Homo sapiens sapiens que alcanzaban estos territorios. Llegaron con unas armas terribles e innovadoras, conocían el modo de dominar el fuego y poseían una compleja organización social; y por lo que se refiere a las otras especies de homínidos que habitaban por aquel entonces Europa, concretamente los Homo neandertales, al parecer, los eliminaron por completo.

Los cromañones poseían las características de los pobladores de las regiones próximas al ecuador: poco macizos, muy altos y de brazos y piernas largas; sus huesos eran muy livianos por aumento del canal medular, dentro de la diáfisis. Los huesos que formaban las paredes del cráneo eran más finos, que los de sus predecesores. Habían sufrido una reducción de la masa muscular. El desarrollo de armas que podían matar a distancia con eficacia y sin requerir gran esfuerzo, como los propulsores, las hondas y, más tarde, el arco y las flechas, hicieron innecesarias una excesiva robustez. En general, eran muy parecidos a nosotros y, hasta tal punto es así que, si cogiéramos a uno de estos individuos, lo lleváramos a la peluquería, le pusiéramos un buen traje, y lo sacáramos de paseo, se confundiría con el resto de la gente sin llamar a atención.
Llegados a este punto, no merece la pena relatar aquí las costumbres y forma de vida de esas poblaciones que, en tantos y tantos escritos hemos podido leer y conocemos perfectamente. El objeto de todo esto era esbozar un perfil de lo que fuimos, de manera que dejemos ante nosotros la evolución por la que hemos pasado hasta llegar aquí, y, a partir de ahora, pensar en la evolución que nos queda hasta convertirnos en los seres del futuro que, seguramente, regirán en el Universo.

Formación de nuevos sistemas planetarios en Orión
Hemos sido capaces de detectar otros sistemas solares que están en formación en Nebulosas lejanas y sabemos de lo que existe en el universo profundo. Es curioso cómo el universo tiene la curiosa propiedad de hacer que los seres vivos piensen que sus inusuales propiedades son poco propicias para la vida, para la existencia de vida, cuando de hecho, es todo lo contrario; las propiedades del universo son esenciales para la vida. Lo que ocurre es que en el fondo tenemos miedo; nos sentimos muy pequeños ante la enorme extensión y tamaño del universo que nos acoge. Sabemos aún muy poco sobre sus misterios, nuestras capacidades son limitadas y al nivel de nuestra tecnología actual estamos soportando el peso de una gran ignorancia sobre muchas cuestiones que necesitamos conocer. Y, aunque parezca que estamos muy lejos de esas imágenes de arriba de tiempos remotos, en realidad, no estamos tan lejos de aquello y, nuestras mentes tienen gravados aquellos momentos del pasado que siguen con nosotros. Y, aunque el tiempo del universo no es como nuestro tiempo (mucho más corto y efímero), algo sí hemos podido aprender.

Nuestros corazones están dentro de la materia y, en cuanto se les da una oportunidad surgen y sienten
Ahora tenemos otra manera de mirar el universo y, cuando contemplamos el cielo cuajado de estrellas, sí sabemos lo que estamos viendo y lo que, en cada una de esas estrellas está pasando. Esta nueva manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son condiciones necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
Y… otros seres conscientes
No debería sorprendernos la vida extraterrestre (si miramos nuestra propia historia, tendremos que coincidir en el hecho cierto de que, lo mismo que pasó aquí, en la Tierra, pudo haber pasado en otros planetas que como en el nuestro, tuvieron las condiciones para el surgir de la vida), si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. Algunos bioquímicos dicen que no se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio. Por mi parte, tengo la sensación, conociendo las propiedades del Carbono y las del Silicio que, será difícil encontrar esas clases de vida, aunque…no descarto nada.
De todas las maneras, pensar que somos la única parte pensante que existe en el Universo…
¡Es adjudicarnos una importancia de la que carecemos.
Emilio Silvera V.
Dic
21
¿La velocidad de la luz? Esencial para que el Universo sea el que es
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)
Si tienes tiempo, dedica un poco a oír lo que nos narran en este video que, nos habla de la importancia de la velocidad de c
Pequeños cambios en esa Constante universal (y en otras), lo cambia todo. El Universo es una sincronía de sucesos en el tiempo que se repiten debido a que las leyes de la naturaleza son las mismas en todas las regiones del universo (por lejos que estén), no varían con el paso del tiempo, y, gracias a este principio de perdurabilidad, se mantiene la dinámica que está asegurada por la invariabilidad de las constantes universales.
La sincronicidad se refiere a la aparición de dos o más eventos que, aunque no tienen una relación causal evidente, son percibidos como conectados de manera significativa por el observador. Este fenómeno desafía la explicación lógica y sugiere la existencia de un orden más profundo en el universo.
Las Constantes universales son un grupo reducido de constantes fundamentales (como la velocidad de la luz , la constante de Planck h, la constante gravitacional , que definen la física, y un conjunto más amplio (alrededor de 25 a 30) de constantes empíricas en el Modelo Estándar de partículas, que describen las fuerzas y partículas del universo. El número depende de si contamos las que definen las unidades del Sistema Internacional (como la constante de Boltzmann , la carga elemental del electrón e, y las que describen el universo en su conjunto, como la constante de estructura fina (α).
El valor de α es aproximadamente 1/137, es un número adimensional fundamental en física que mide la intensidad de la interacción electromagnética entre partículas cargadas y la luz, relacionando la carga del electrón (), la velocidad de la luz (c), y la constante de Planck (h), en la fórmula:

Este “número mágico” (137.035…) describe la separación (estructura fina) de las líneas espectrales atómicas y es crucial en la electrodinámica cuántica (QED).
-
- Adimensional: No tiene unidades (metros, segundos, etc.) y es un número puro, por lo que su valor es universal.
- Intensidad Electromagnética: Cuantifica qué tan fuerte es la interacción entre un electrón y un fotón (luz).
- Origen: Fue introducida por Arnold Sommerfeld para explicar las desviaciones relativistas en los espectros atómicos.
- Valor Actual: Se ha medido con gran precisión, siendo aproximadamente 1/137.035999…
. - Misterio: Su valor exacto (137) sigue siendo un enigma, ya que no se puede derivar de la teoría actual, y físicos como Richard Feynman lo consideraban un número fundamental y misterioso.
- Determina la probabilidad de que un electrón emita o absorba un fotón.
- Aparece en cálculos de la electrodinámica cuántica (QED) y describe fenómenos como el desdoblamiento de las líneas espectrales del hidrógeno.
-
- Velocidad de la luz (): En relatividad y electromagnetismo.
- Constante de Planck (ℎ): En mecánica cuántica.
- Constante Gravitacional (): En gravedad.
- Constante de Boltzmann (): Conecta energía y temperatura.
- Carga elemental (): Carga del protón/electrón.
- Constante de Avogadro (): Relaciona cantidad de sustancia con partículas.
- Además de las anteriores, el Modelo Estándar de partículas (que describe las partículas y fuerzas fundamentales, excepto la gravedad) requiere unas 24 constantes adicionales para fijar sus parámetros, como masas de partículas, ángulos de mezcla, y parámetros de la fuerza débil.
Todo esto junto con otras maravillas que están presentes en nuestro Universo, son las que hacen posible la presencia de la Vida. Si la carga del electrón, o la masa del protón, variaran aunque solo fuese una diez milésima parte… ¡Los átomos no se podrían formar, la materia no existiría y nosotros tampoco.
Se habla del Ajuste Fino del Universo para la posibilidad de la presencia de la Vida, y, lo cierto es que, en estas constantes y en esas cuatro leyes fundamentales, es donde realmente está ese Ajuste Fino del que hablan. Por eso precisamente, sabiendo que todo el Universo está regido por esas leyes y esas constantes que son las que reinan en todas sus regiones, es por lo que, aplicando la lógica, debemos pensar que en todas partes ocurren las mismas cosas, que la vida no es un privilegio de la Tierra, que existen miles de millones de planetas en los que pido surgir , surge y seguirá surgiendo la Vida que, según creo, estará, como en la Tierra basada en el Carbono.
El Universo que conocemos no es completo, esconde muchos secretos que tratamos de desvelar, es mucho más lo que nos queda por saber que lo que sabemos pero, los individuos de nuestra especie (los humanos), son engreídos por naturaleza, como lo demuestra aquellos físicos de hace más de 150 años que decían que, salvo un par de detalles, ya lo sabíamos todo sobre el universo y su Naturaleza. Lo que hemos avanzado desde entonces en el conocimiento de la Física del macro y del micro universo, nos ha demostrado que, nuestra ignorancia sigue siendo grande, y, si lo reconocemos, será un gran paso para seguir avanzando, ya que, si creemos saberlo toso… ¿Para que seguir buscando?
Emilio Silvera V.
ç
Dic
20
Recordando a Lovejoy – La idea del Alma
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)

Recordemos aquí algunos pasajes que pude encontrar en fuentes diversas, sobre todo, en el Libro Ideas de cuyo autor, PETER WATSON, podríamos decir que aquí, nos dejó un enorme estudio del saber del mundo y de aquellos acontecimientos del pasado que, desde luego, no deberíamos olvidar. Aquí os dejo algunos pasajes que, de vez en cuando
, apostillo con alguna que otra frase mía.
Arthur Oncken Lovejoy, historian and philosopher of science
Lovejoy era en todos los sentidos una figura impresionante. Leía libros en inglés, alemán, francés, griego, latín, italiano y español, y sus estudiantes contaban como
anécdota que, había pasado su año sabático de la Johns Hopkins dedicado a leer “los pocos libros de la biblioteca del Museo Británico que aún no había leído. Sin embargo, se le reprochó por tratar las ideas como “unidades” entidades subyacentes e inalterables, como los elementos químicos.
¡Qué cosas!
Beltrand Russell
Lovejoy fue ciertamente quien dio el impulso inicial a la historia de las ideas al convertirse en el primer director del Journal of the History of ideas, fundado en 1.940 (entre
los primeros colaboradores estaban Bertrand Russell y Paul O. Kristeller). En el primer ejemplar, Lovejoy expuso el objetivo primordial del Journal: explorar la influencia de las ideas clásicas en el pensamiento moderno.
Lo curioso del caso es que, en los años transcurridos desde su fundación (hace más de 70 años), el Journal of the History of ideas ha continuado explorando la sutil forma
en que una idea lleva a otra a lo largo de la historia. He aquí algunos de los temas tratados en números recientes: El efecto de Platón en Calvino; la admiración que Nietzsche profesaba por Sócrates; el budismo en el pensamiento alemán del siglo XIX; la relación de Newton y Adam Smith; el vínculo de Emerson con el hinduismo; Bayle como
precursor de Kart Popper; el paralelismo entre la antigüedad tardía y la Florencia del Renacimiento; etc.
En su ensayo aparecido en el Journal para
celebrar el cincuentenario de su publicación, el colaborador que lo escribía identificaba tres fallos dignos de ser señalados.
Uno de ellos era la incapacidad de los historiadores para comprender el verdadero significado de una de las grandes ideas modernas, la “secularización”.
Otro, la generalizada decepción respecto a la “psicohistoria”, cuando
existían santísimas figuras que reclamaban una comprensión psicológica profunda: Erasmos, Lutero, Rousseau, Newton, Descartes, Vico, Goethe, Emerson, Nietzche.



Descartes – Nietzche – Goethe
Y, por último, el fracaso de historiadores y científicos para
dar cuenta de la “imaginación” como una dimensión de la vida en general y, especialmente, de la producción de ideas.
¡Las ideas, qué peligro!
Es la única libertad que nos podemos permitir. El pensar libremente y para nosotros mismos, otra cosa es el exponer nuestros pensamientos a los demás. Unas veces por inconveniente, otras por pudor, otras por temor a las críticas, y otras por parecernos a nosotros mismos indignas de ser conocidas, así, se pierden grandes ideas.
Alguna vez he comentado sobre el Laboratorio Cavendish, y me viene a la memoria que fue allí, donde Thomson, en 1.897, realizó el descubrimiento que vino a coronar anteriores ideas y trabajos de Benjanmin Franklin, Euge Goldstein, Wilhelm Röntgen, Henri Becquernel y otros.
Durante
la antigüedad tardía y la Edad Media, la tecnología del Alma…
Al percatarse de que todos veían el deterioro del cuerpo comido por los gusanos con la llegada de la muerte, el clero, se inventó la “salvación del Alma”, nuestro Yo especial que, podía ser salvado si nuestra contribución era generosa.
Pero, ¿Qué es el Alma? Acaso un invento de los hombres para
tener la esperanza de que, todavía pueden salvar algo. Su relación con la “otra vida”, con la divinidad y, en especial, con el clero, permitió a las autoridades religiosas ejercer un poder extraordinario.
No se puede negar que, la idea del Alma, enriqueció inmensamente la mente de los seres humanos a lo largo de los siglos, pero tampoco se puede negar que también es cierto que durante ese mismo tiempo mantuvo a raya el pensamiento y la libertad. ¿Os acordáis de Giordano Bruno y Galileo? Aquello retrasó el progreso y contribuyó a mantener el pueblo (en su mayor parte
) ignorante y sometido al clero educado y culto.
El único Papa en la Historia que renunció a todo y se marchó
Si él mirara hacia
atrás, hasta la Edad Media, vería con vergüenza como sus iguales, vendían indulgencias. Es decir, cobraban por salvar las “Almas” de los pecadores que, con riquezas, no con arrepentimientos, se creían a salvo de sus maldades. ¿habrá mirado y, al ver aquello, ha decidió marcharse?
Sólo tenemos que pensar en la desfachatez con la que el fraile Tetzel afirmaba que era posible comprar indulgencias para las “almas” del purgatorio, y que estas saldrían volando al cielo tan pronto como
las monedas golpearan el plato. Los abusos como estos, aún persisten hoy en día, nada más claro como ejemplo el ver la cantidad de ancianos y viudas que solos en la vida y enfermos, dejan sus fortunas a la Iglesia que, por cierto, tienen situadas sus propiedades en las mejores enclaves de las ciudades.
Los abusos a que se prestaba lo que algunos llaman “tecnologías del alma” fueron uno de los principales factores que condujeron a la Reforma, la cual, a pesar de lo ocurrido con Juan Calvino en Ginebra, fundamentalmente despojó al clero del control de la fe e impulsó la duda y el descreimiento.
Sí, de muchas maneras nos pintaron el Alma que, para
muchos, abusando de la ignorancia del pueblo, supuso un gran negocio “su salvación”. Aun hoy, desgraciadamente, prevalece mucho de aquel mundo.
Las diversa transformaciones del alma (la idea de que estaba contenida en el semen en la Grecia de Aristóteles, el alma tripartita del Timen platónico, la concepción medieval y renacentista del Homo duplex, la idea del alma como mujer, o como ave, el diálogo entre
el alma y el cuerpo de Marvell, “las monadas” de Leibniz) pueden resultar hoy bastante pintorescas, pero en su época fueron cuestiones muy serias, y constituyeron importantes etapas en la ruta hacia la idea moderna del ser.

Cada cual se despachó a su gusto a la hora de explicar lo que el Alma podía significar
En mi anterior trabajo
os hablé de manera bastante extensa sobre estas cuestiones del ser, el alma, la conciencia y, en definitiva, del cerebro que es habitad natural de todas estas cuestiones. La filosofía y la metafísica están presentes haciendo compañía a lo que entendemos por ser consciente.
Las profundidades del ser (nuestro complejo de interioridad) se manifestó en la llamada Era Axial, en términos aproximados, entre los siglos VII y IV a. de C.
![]()
Repartían oraciones como placebos para
mitigar las penas a cambio de prebendas
Por aquella época, más o menos de manera simultánea, ocurrió algo similar en Palestina, la India, China, Grecia y muy posiblemente también en Persia. En cada
uno de estos casos, la religión establecida se había vuelto en extremo ritualista y exhibicionista. En particular, en todas partes habían surgido sacerdotes que se habían adjudicado una posición de altísimos privilegios, con lo cual, Vivian de manera totalmente opuesta a lo que predicaban.
Aquella casta privilegiada, controlaba el acceso a Dios o a los Dioses (según los casos), y se beneficiaba de su elevado estatus que, sobre todo, ponían al servicio de los poderosos de turno.
Pero en todas estas culturas, surgieron profetas molestos que, al pregonar la salvación del Alma desde
otro prisma distinto, dejaban al descubierto las mentiras interesadas de estos sacerdotes y falsas religiones.
Buda
La razón por la que el budismo tiene tanto seguidores es debido su sencillez. Al modo en que se trasmiten esos mensajes tan llenos de sabiduría, encaminados a mejorar nuestras vidas.
“No pienses que no pasa nada, simplemente porque no ves tu crecimiento… las grandes cosas crecen en silencio”.
“Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno”
“Más vale usar pantuflas que alfombrar el mundo”.
“No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo”.
-Buda-
Surgieron profetas (en Israel) u hombres sabios (Buda y los autores de los Upanishads en la India, Confusio en China, etc.) que denunciaron al clero y recomendaron la introspección, a sostener que la ruta hacia la auténtica santidad implicaba algún tipo
de abnegación y de estudio íntimo. Platón sentó las bases de la supremacía de la mente sobre la materia.

Confucio
Todos estos hombres mostraron el camino a través del ejemplo personal
, y su mensaje es muy similar al que más tarde predicaron Jesús y, más tarde, San Agustín y algún otro.
De éstos auténticos hombres buenos que incluso sacrificaron sus vidas para dedicar todo su esfuerzo al bien de los demás, se han aprovechado, desde
tiempos inmemoriales, la legión de espabilados que amparados y enmascarados en las distintas religiones han utilizado toda esa bondad para el propio lucro, engañando a los fieles de buena fe de manera inmisericorde y en ausencia total de conciencia, moral y ética. ¡Que gentuza!
Prefiero no seguir por este camino y dejo aquí el comentario, ya que, de seguir este sendero espinoso estaría recorriendo un escabroso historial lleno de barbaridades e injusticias del ser humano y, todo ello, en el nombre
de Dios.
Publica Emilio Silvera V.
Dic
20
La Nebulosa de la Tarántula… ¡Una maravilla!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)
¿Sabremos algún día lo que el Universo es?
El Universo en el que vivimos nos ha dejado desvelar muchos de los secretos que guardaba celosamente escondidos, Otros muchos, siguen ocultos a nuestra mirada unas veces y a nuestro entendimiento otras.
Lo que decimos en el párrafo anterior, describe perfectamente la dualidad del conocimiento humano sobre el cosmos: hemos descubierto maravillas como la expansión del universo y la formación de galaxias, pero aún nos enfrentamos a misterios insondables como la posibilidad de que existan otros universos, la existencia de múltiples civilizaciones en esta nuestra y en otras galaxias, y, un sin fin de misterios que no hemos podido desvelar.
Lo que hemos descubierto:
- La vastedad y evolución: Entendemos que el Universo es todo lo que existe y ha estado en constante cambio desde el Big Bang, con la formación de estrellas, planetas y galaxias.
- Leyes fundamentales: Hemos descifrado principios físicos que rigen su movimiento y estructura.
- La Paradoja de Olbers: Sabemos por qué el cielo nocturno es oscuro a pesar de la infinidad de estrellas, un misterio que intrigó a científicos como Heinrich Olbers.
Los secretos que aún guardan:
- “Materia y Energía Oscura”: Constituyen la mayor parte del universo, pero no podemos verlas ni detectarlas directamente, solo inferir su existencia por sus efectos gravitacionales.
- Origen y Destino: A pesar de la teoría del Big Bang, aún no sabemos qué lo precedió o cómo terminará (Big Crunch, Big Freeze… ).
- ¿Estamos solos? La pregunta sobre la existencia de vida extraterrestre sigue sin respuesta.
- La naturaleza de la realidad: Conceptos como la mecánica cuántica y la relatividad nos muestran un universo mucho más extraño de lo que nuestra intuición sugiere, con fenómenos que desafían nuestra lógica cotidiana.
La doble barrera (mirada y entendimiento):
- Mirada: Fenómenos como la “materia oscura” están más allá de lo que nuestros telescopios pueden “ver” directamente. Bueno, esa misteriosa “materia” no se ha podido encontrar, no se sabe de qué está hecha, no se deja ver, no genera radiación, emite fuerza de gravedad porque tiene masa (¿masa invisible?. Se sigue hablando de ella porque sería lo único que explicaría el anómalo movimiento de las galaxias.
- Entendimiento: Incluso cuando detectamos algo nuevo, como las ondas gravitacionales, nuestra mente a veces lucha por comprender sus implicaciones, obligándonos a expandir nuestros marcos conceptuales, como propuso Carl Jung al hablar de la mente en calma.
En resumen, la reflexión expresada en las dos primeras líneas del principio, es un eco de la continua aventura humana: un viaje de descubrimiento sin fin donde cada secreto revelado abre la puerta a incontables enigmas más profundos. Y, desde luego, de entre las numerosas cuestiones y objetos que nos quedan por desvelar, no podemos relacionarlos al no saber lo que son y de qué se tratarían la mayoría de ellos.
Emilio Silvera V.
Dic
20
Las Galaxias…y, ¡La Vida!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (1)
“…en alguna pequeña charca caliente, tendrían la oportunidad de hacer el trabajo y organizarse en sistemas vivos…” Eso comentaba Darwin sobre lo que podría ocurrir en la Naturaleza.
En un lugar como estos pudo surgir aquella primera célula replicante
Hasta que supimos que existían otros sistemas planetarios en nuestra Galaxia, ni siquiera se podía considerar esta posibilidad como una prueba de que la vida planetaria fuera algo común en la Vía Láctea. Pero ahora se sabe que más de cien estrellas de nuestra zona de la galaxia tienen planetas que describen órbitas alrededor de ellas. Casi todos los planetas descubiertos hasta ahora son gigantes de gas, como Júpiter y Saturno (como era de esperar, los planetas grandes se descubrieron primero, por ser más fáciles de detectar que los planetas pequeños), sin embargo es difícil no conjeturar que, allí, junto a estos planetas, posiblemente estarán también sus hermanos planetarios más pequeños que, como la Tierra, pudieran tener condiciones para generar la vida en cualquiera de sus millones de formas.
No pocas veces nos hemos referimos a los elementos más abundantes del Universo: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON).
Lee Smolin, de la Universidad de Waterloo, Ontario, ha investigado la relación existente entre, por una parte, las estrellas que convierten unos elementos más sencillos en algo como el CHON y arroja esos materiales al espacio, y, por otra parte, las nubes de gas y polvo que hay en éste, que se contrae para formar nuevas estrellas.
Nuestro hogar dentro del espacio, la Vía Láctea, es una entre los cientos de miles de millones de estructuras similares dispersas por todo el Universo visible, y parece ser una más, con todas las características típicas – de tipo medio en cuanto a tamaño, composición química, etc.- La Vía Láctea tiene forma de disco plano, con alrededor de cien mil años luz de diámetro, y está formada por doscientos mil millones de estrellas que describen órbitas en torno al centro del disco.
La luz y el calor del Sol que facilita la presencia de vida, la fotosíntesis de las plantas y otros beneficios

El Sol, en realidad, sólo es importante para nosotros al ser el cuerpo central de nuestro Sistema Solar, y con mucho, la estrella más cercana al planeta Tierra y la única que se puede estudiar con todo lujo de detalles. Se clasifica como una estrella G2V: una estrella amarilla con una temperatura efectiva de 5.770 K (tipo espectral G2) y una enana de la secuencia principal (clase de luminosidad V). Los detalles de su composición son sobradamente sabidos por todos y cabe destacar su abundancia de hidrógeno – 71% en masa- y de helio el 27% y elementos más pesados hasta completarlo. Por lo tanto, nuestro Sol no destaca por nada entre esa multitud de de cientos de miles de millones de estrellas.
Recorre su órbita a una distancia del centro que viene a ser más o menos dos tercios del diámetro. En el centro de la Galaxia las estrellas forman una protuberancia, de tal modo que desde el exterior daría la sensación de estar viendo un enorme huevo frito, en el que la protuberancia sería la yema. Sin embargo, el modo en que este disco gira revela que todo el material brillante (materia bariónica) que compone la parte visible de la Vía Láctea queda sujeto por el tirón gravitatorio de una materia invisible que no brilla ni emite radiación y que viene a ser más o menos diez veces mayor que la materia visible de la Galaxia y que muchos suponen que está diseminada en un halo situado alrededor de ella, extendiéndose mucho más allá del borde del disco de estrellas brillantes.
Descubrir qué es realmente esta “materia oscura” (yo prefiero llamarla no luminosa o materia escondida, si es que realmente existe,) constituye un tema de crucial interés para los astrónomos, pero no entraremos ahora en eso, ya que, para lo que estamos tratando, no tiene importancia. Muchas galaxias en forma de disco se caracterizan por una especie de serpentinas que se alejan en espiral desde su centro, lo que hace que se les aplique el nombre de galaxias espirales. Es fácil estudiar las pautas que siguen los llamados “brazos espirales”, porque las galaxias se encuentran relativamente cerca unas de otras, si comparamos estas distancias con sus tamaños.
·Dentro de cuatro mil millones de años, la Vía Láctea, nuestra galaxia, chocará contra Andrómeda, nuestra gran vecina en espiral. Las galaxias, tal y como las conocemos hoy, no sobrevivirán. ·
Andrómeda, la galaxia espiral más cercana comparable a la Vía Láctea, se encuentra con respecto a nosotros a una distancia de poco más de dos millones de años luz; parece una gran distancia, pero la galaxia de Andrómeda es tan grande (un poco mayor que la Vía Láctea) que, incluso a esa distancia, vista desde la Tierra cubre un trozo de cielo del tamaño de la Luna, y puede observarse a simple vista en una noche despejada y sin luz lunar, si nos situamos lejos de las ciudades y de otras fuentes de emisión de luz.
Los brazos espirales, que son una característica tan llamativa en galaxias como la nuestra, son visibles porque están bordeados por estrellas calientes de gran masa que relucen con mucho brillo. Esto significa que también son estrellas jóvenes, ya que no hay estrellas viejas que tengan gran cantidad de masa.
No hay misterio alguno en cuanto al modo en que mantienen esa forma espiral. Se debe exclusivamente a un fenómeno de retroalimentación. c Las nubes gigantescas a partir de las cuales se forman las estrellas pueden contener hasta un millón de veces la masa del Sol cuando empieza a contraerse gravitatoriamente para formar estrellas. Cada nube que se contrae produce, no una sola estrella de gran tamaño, sino todo un conglomerado de estrellas, así como muchas estrellas menores.
Cuando las estrellas brillantes emiten luz, la energía de esta luz estelar (especialmente en la parte ultravioleta del espectro) forma una burbuja dentro de la nube, y tiende a frenar la formación de más estrellas. Sin embargo, una vez que las estrellas de gran masa han recorrido sus ciclos vitales y han explotado, sembrando además el material interestelar con elementos de distintos tipos, la onda expansiva ejerce presión sobre las nubes interestelares cercanas y hace que éstas comiencen a contraerse.
Las ondas procedentes de distintas supernovas, al entrecruzarse unas con otras, actúan mutuamente para barrer el material interestelar y formar nuevas nubes de gas y polvo que se contraen produciendo más estrellas y supernovas, en un ejemplo clásico de interacción que se mantiene por sí sola en la que intervienen una absorción de energía (procedentes de las supernovas) y una retroalimentación.

Si la nube es demasiado densa, su parte interna se contraerá gravitatoriamente de manera rápida, formando unas pocas estrellas grandes que recorren sus ciclos vitales rápidamente y revientan la nube en pedazos antes de que puedan formarse muchas estrellas. Esto significa que la generación siguiente de estrellas nace de una nube más delgada, porque ha habido pocas supernovas que barrieran material formando pedazos densos. Si la nube es tan delgada que su densidad queda por debajo de la densidad óptima, nacerán muchas estrellas, y habrá gran cantidad de explosiones supernovas, lo cual producirá gran número de ondas de choque que barrerán el material interestelar, acumulándolo en nubes más densas.
De esta manera, por ambas partes, las retroalimentaciones operan para mantener un equilibrio aproximadamente constante entre la densidad de las nubes y el número de supernovas (y estrellas de tipo Sol) que se producen en cada generación. La propia pauta espiral resulta del hecho de que la galaxia realiza movimiento de rotación y está sometida al tirón gravitatorio que crea la fuerza de marea proveniente de esa materia no luminosa.
Claro que, la materia interestelar es variada. Existen nubes de gas y polvo fríos, que son ricas en interesantes moléculas y se llaman nubes moleculares gigantes; a partir de estas nubes se forman nuevas estrellas (y planetas). Hay nubes de lo que consideraríamos gas “normal”, formadas por átomos y moléculas de sustancias tales como el hidrógeno, y quizá tan caliente como una habitación cerrada durante toda la noche y con la temperatura de dos cuerpos dormidos y emitiendo calor. Además, hay regiones que se han calentado hasta temperaturas extremas mediante la energía procedente de explosiones estelares, de tal modo que los electrones han sido arrancados de sus átomos para formar un plasma cargado de electricidad.
También existe una amplia variedad de densidades dentro del medio interestelar. En la modalidad más ligera, la materia que está entre las estrellas es tan escasa que sólo hay un átomo por cada mil centímetros cúbicos de espacio: en la modalidad más densa, las nubes que están a punto de producir nuevas estrellas y nuevos planetas contienen un millón de átomos por centímetro cúbico. Sin embargo, esto es algo muy diluido si se compara con el aire que respiramos, donde cada centímetro cúbico contiene más de diez trillones de moléculas, pero incluso una diferencia de mil millones de veces en densidad sigue siendo un contraste espectacular.
La cuestión es que, unos pocos investigadores destacaron allá por 1.990 en que todos estos aspectos –composición, temperatura y densidad- en el medio interestelar dista mucho de ser uniforme. Por decirlo de otra manera más firme, no está en equilibrio, y parece que lo que lo mantiene lejos del equilibrio son unos pocos de procesos asociados con la generación de las pautas espirales.
El nacimiento de nuevas estrellas y nuevas formas de vida… ¡Reduce la Entropía!
Esto significa que la Vía Láctea (como otras galaxias espirales) es una zona de reducción de la entropía. Es un sistema auto-organizador al que mantienen lejos del equilibrio, por una parte, un flujo de energía que atraviesa el sistema y, por otra, como ya se va viendo, la retroalimentación. En este sentido, nuestra Galaxia supera el test de Lovelock para la vida, y además prestigiosos astrofísicos han argumentado que las galaxias deben ser consideradas como sistemas vivos.
Creo que llevan toda la razón.
Emilio Silvera V.
















Totales: 83.840.444
Conectados: 43



























