Los científicos del Caribe están preocupados con las ráfagas de arena venidas desde el Sahara que, también llega al Amazona y fertiliza la Selva lo mismo que nutre los Océanos. La Tierra se vale de éstos fenómenos para mantener activas sus distintas regiones, y, los terremotos, la actividad volcánica, huracanes y demás actividad Natural, aunque de momento nos pudieran parecer negativas, lo cierto es que, a la larga no lo son.
De manera periódica se produce una bruma causada por nubes de polvo sahariano que llegan desde el norte de África. Los científicos dicen que estas nubes pueden incrementar la incidencia del asma y cambiar el patrón de los huracanes.
“Es parte de un fenómeno que se conoce como esparcimiento de Rayleigh y que nos habla de cómo interacciona la luz del Sol con la atmósfera de la Tierra.
Sol tiene todos los colores pero éstos no se comportan de la misma manera cuando atraviesan la atmósfera de la Tierra.
Los colores más azules se esparcen mas fácilmente que los colores más rojizos. Por eso de día el cielo se ve azul, porque la luz azul que viene en los rayos del Sol es esparcida por las moléculas del aire formando ese cielo azul que nos llega de todas las direcciones.
La distancia que la luz del Sol está atravesando en la atmósfera es mucho mayor cuando el Sol se está poniendo que a mediodía.
La luz que nos llega del Sol cuando está en el horizonte no tiene ya nada de luz azul, nada de luz amarilla, nada de luz verde, prácticamente tiene sólo luz roja. Por eso vemos más rojo.
En esos días, los amaneceres y atardeceres podrían verse en tono rojizo en los países del Caribe, pero el bello espectáculo podría traer un mensaje poco alentador, ya que se trata de una tormenta de arena proveniente del Sahara conteniendo material biológico y químico potencialmente dañino para la salud. Sin embargo, ese material sahariano es bueno como nutriente de la riqueza vegetal y de los océanos a los que sirve como nutriente.
Desde África recorre miles de kilómetros para llegar a distintas partes del mundo
Como cada año, partículas infinitamente pequeñas recorrieron miles de kilómetros desde el desierto del Sahara hacia el Caribe. A simple solo provocan atardeceres más intensos y algo de bruma en las mañanas, pero ahora los científicos saben que también pueden incrementar la incidencia del asma y cambiar el patrón de los huracanes.
Inusualmente grande, la cobertura de polvo que llega cada año y descarga material sobre las Antillas y llega hasta Yucatán e incluso Wyoming, en el centro de Estados Unidos, según la NASA.
Aunque el fenómeno existe desde que hay arena en el desierto, los científicos están cada vez más preocupados por sus efectos, mientras buscan comunicarse para investigaciones y tratan de desentrañar muchos misterios sobre estas nubes.
Finalmente se llegó a la conclusión de que, aunque pueda causar algún daño, a la larga es un proceso beneficioso en muchos sentidos ¿Es sabia la Naturaleza?
Son muchas partes del mundo las afectadas por el fenómeno
“Es un tema de gran envergadura y sumo y de importancia para la salud”, manifestó a la AP el toxicólogo de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez Braulio Jiménez-Vélez. “La inhalación de partículas contaminadas se puede asociar con varias enfermedades respiratorias, alergias, asma, enfermedades cardiovasculares”, agregó.
En casos extremos podría inducir cáncer de pulmón, pero los científicos aseguran que aún falta mucho por estudiar.
Este año hubo dos alertas en Puerto Rico por nubes del Sahara por lo cual las autoridades hicieron un llamado a las personas que sufren de alergias y asma para que eviten actividades al aire libre. En República Dominicana se dieron a conocer alertas más suaves.
Esta tormenta cruza por encima de Las Islas Canarias camino de otros lugares. El 70% de dichas tormentas se originan en el Norte de África.
En Cuba los meteorólogos recordaron al público que el fenómeno es anual y se mostraron precavidos, mientras en México fue tratado como una “curiosidad meteorológica”.
El fenómeno es parecido a las gigantescas tormentas de polvo que pintan el cielo de amarillo en las metrópolis asiáticas y que pueden llegar a la costa del Pacífico estadounidense, aunque sus nubes son más polvorientas .
Este fenómeno fue estudiado por el naturalista Charles Darwin a mediados del siglo XIX y es, aseguran los expertos, un ejemplo de cómo la acción humana está distorsionando un fenómeno natural.
científicos consultados por AP en Cuba, Puerto Rico, México y Estados Unidos indicaron que los compuestos detectados en el polvo incluyen entre otros hierro, arsénico, mercurio, virus, bacterias, hongos, fertilizantes, pesticidas y hasta compuestos fecales.
La mayor parte del polvo atmosférico en todo el mundo tiene trazas químicas y material biológico, pero las cantidades son por lo general pequeñas como para constituir un riesgo.
Joseph M. Prospero, emérito de la Universidad de Miami, aseguró que algunas muestras tomadas en Barbados contenían niveles elevados de arsénico y cadmio, pero no eran peligrosos.
“Ha sido extremadamente difícil vincular la composición de la partícula específica a efectos en la salud “, dijo Prospero, autor de un artículo sobre el tema que se publicará en septiembre en el boletín de la Sociedad Americana de Meteorología. “No se puede decir qué efecto tiene todo este polvo, pero sí hay motivos para cierta preocupación”.
El fenómeno es seguido de por el Instituto de Meteorología de Cuba.
Además hay que tener en que este proceso genera otros efectos sobre los territorios al sur del Sahara, el incremento de la sequía produce un gran stress en los bosques y plantaciones que propician la ocurrencia de incendios forestales cada vez más frecuentes y devastadores con sus correspondientes consecuencias.
“Hemos hecho un estudio amplio de muchos años del comportamiento del polvo”, comentó a la AP el experto cubano Eugenio Mojena, del Instituto de Meteorología.
Mojena indicó que el mecanismo de la nube es “sencillo”: bajo las extremas de sequía del norte de África, las tormentas del Sahara levantan partículas súper finas y los vientos Alisios las trasladan.
A veces habréis oído decir: “El Aleteo de las alas de una mariposa en Singapur, puede provocar una tormenta en las Antillas”. Es una metáfora bastante cierta en la realidad si la trasladamos a hechos concretos.
El polvo del Sahara afecta a diversas zonas situadas a cientos de kilómetros del lugar en el que se produce la tor5menta
“El Polvo del Sahara está compuesto por arena y aerosoles dispersos – los cuales contienen además de material mineral, bacterias, hongos y virus-, que se generan en tormentas que se forman al Occidente de África.
Este fenómeno meteorológico puede provocar disminución en las lluvias sobre las regiones en las que se mueve en grandes cantidades, de hecho, podría inhibir la formación de ciclones tropicales.”
Los expertos coinciden además en la incidencia que tiene en los ecosistemas, por ejemplo los corales que se afectan con el aumento de algas “abonadas” por el hierro de la nube, un aspecto de económico para unos países que viven del turismo de playa.
“El polvo no es el mismo que medía Darwin, no tenía DDT, no tenía pesticidas, ni herbicidas”, manifestó Mojena.
Las nubes también pueden complicar el tráfico aéreo, reduciendo la visibilidad, explicó Jason Dunion, investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, pero no lo suficiente como para obligar a las desviaciones de los vuelos comerciales o cerrar aeropuertos.
La tormenta de arena provoca la paralización del tráfico aéreo en muchas regiones del mundo
Omar Torres, investigador especializado en física atmosférica de la NASA, explicó que los por satélite comenzaron en 1980 y no muestran aumento de las emisiones de polvo del Sahara fuera de la variabilidad estacional normal, aunque admitió que las emisiones son más altas que los niveles de 1960.
En esta ocasión, advirtió Torres, la nube de comienzos de agosto llegó hasta el centro de los Estados Unidos.
“El avance de este hasta llegar a Wyoming (Estados Unidos) fue totalmente inesperado. Nunca he visto nada como eso en los últimos años”, expresó Torres.
Por otra parte, lo cierto es que, las tormentas de arena del Sahara son una fuente de minerales escasos para las plantas de la pluvisilva amazónica. Nunca llueve a gusto de todos y, como dicen que la Naturaleza es “sabia”… ¿quién sabe por qué hace muchas de las cosas que hace?
En los últimos años, además, los científicos han estado descubriendo el papel que juegan las nubes del Sahara en la –o desintegración– de los huracanes, cuya mayor intensidad debido al cambio climático preocupa a los países del Caribe.
La nube del desierto tiene un efecto “trascendental para la inhibición de los de ciclones tropicales”, manifestó a la AP el experto del Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua de México, Juan Antonio Palma Solís.
Pero incluso con todo lo que hoy sabemos del fenómeno gracias al desarrollo de la tecnología satelital, los científicos coincidieron en la necesidad de más sus trabajos y coordinarlos regionalmente. “Estamos en un planeta que no deja de moverse… hay que meterle invstigación”, señaló Palma.
Los científicos que estudian las tormentas de arena saben desde hace tiempo que la arena del Sahara puede viajar a través del Atlántico hasta América. Sin embargo, la arena asiática tiene que viajar mucho más lejos para llegar al mismo destino. En del 2001, los investigadores observaron con sorpresa como la arena de una tormenta asiática cruzó el Pacífico alcanzando lugares tan lejanos cómo los Grandes Lagos e incluso Maryland.
Otros desastres de la Naturaleza también nos asola y están los tornados solares que, no sólo producen las bellas auroras, algunos de inmensa virulencia asolan nuestros ingenios artificiales que nos comunican los datos de múltiples fenómenos, o, son enlaces para todo el mundo en las comunicaciones, y, cuando llegan esos fuertes “vientos solares”…
Vientos solares con un diámetro en el que cabrían varias Tierras
Conocemos por las noticias la violencia y la capacidad destructiva que puede tener un tornado. Ahora imagine que ese tornado es cinco veces más grande que la Tierra y que está compuesto por un material tan ardiente como el que debe de dar forma al peor de los infiernos. Ese fenómeno es real. Se produce sobre la superficie del Sol, generado por las emisiones magnéticas. Científicos de la Universidad de Aberystwyth (Reino Unido) pudieron filmarlo en septiembre de 2011 y ahora lo han dado a conocer. Resulta apabullante.
Todos conocemos la devastación que producen los tornados en EE.UU. Centenares de edificios y dos escuelas fueron destruidas por un tornado con vientos de hasta 320 km/h que azotó Oklahoma, la cifra de muertos aún no es oficial, pues algunos manejaron 51 El servicio meteorológico nacional de Estados Unidos calificó la fuerza del tornado como EF-4 en la escala de magnitud de estos fenómenos, es equivalente a un huracán de categoría 5. Los tornados suelen afectar las planicies de Oklahoma, situadas en el llamado “Corredor de Tornados”. La localidad de Moore ya había sido destruida en parte en mayo de 1999, cuando un potente tornado mató a 41 personas.
El tsunami fue producido a causa de un terremoto de 9 grados Ritcher con una duración de 6 minutos, en el que fue seguido por el tsunami, una ola gigantesca que llegó a medir 40,5 metros de altura, algo realmente impresionante. El terremoto del cual se creó el tsunami fue el más potente sufrido en Japón hasta la actualidad y el quinto más potente del mundo medidos hasta la fecha. Este tsunami dejó cientos de víctimas mortales, emergencia nuclear y un numero increíble de desaparecidos incluyendo gente que iba en barcos y en trenes. Sin duda la fuerza de la naturaleza es incomparable a la que el puede crear artificialmente.
Si hablamos de Terremotos, aunque han sido muchos en el mundo conocido, siempre recordamos el de San Francisco. A las 5:12 am. del miércoles 18 de abril de 1906, la mayoría de los habitantes en San Francisco, California, EE.UU. estaban dormidos. Pero estaban a punto de despertar muy repentinamente. La tierra se sacudió violentamente, era un terremoto. Duró de un minuto, pero hizo mucho daño. Edificios derribados. Personas atrapadas debajo de escombros. Se rompieron conductos de agua y gasolina. Y poco después de que la sacudida terminara, comenzaron incendios en la ciudad. Los fuegos estaban fuera de control y los incendios duraron tres días. El terremoto ocurrió cuando hubo un movimiento precipitado a lo largo de la falla de San Andreas. Esta gran falla de transfomación está en California. Es el límite entre dos de las placas tectonicas de la Tierra.
Imagen de la Falla de San Andres tomada de Wikipedia con el texto que la acompaña
La falla de San Andrés (en inglés: San Andreas Fault) está situada en una gran depresión del terreno en un área límite transformante, con desplazamiento derecho entre la placa Norteamericana y la placa del Pacífico. Esta falla transformante es famosa por producir grandes y devastadores terremotos. Tiene una longitud de aproximadamente 1,286 km y pasa a través del estado de California, en Estados Unidos, y de Baja California en México. El sistema está compuesto por numerosas fallas o segmentos. El sistema de fallas de San Andrés termina en el golfo de California.
El lunes 19 de septiembre de 2011, una serie de temblores se sintieron en Guatemala, El Salvador y Honduras, el lugar más afectado fue Santa Rosa, departamento de Guatemala, con 3 muertos y 12 desaparecidos. El Domingo 4 de abril de 2010 el Terremoto de Baja California de 7,2 grados en la escala de Richter con epicentro localizado en el poblado Guadalupe Victoria azotó fuertemente a la región de Baja California y Sonora dejando un saldo de 4 personas muertas y 182 heridos, el sismo se hizo sentir en varias ciudades de México y Estados Unidos como Los Angeles en California, Salinas, San Diego, Calexico, Moreno y otra más, además en México se sintió con mayor intensidad en Mexicali, San Luis Rio Colorado, Ensenada, Tijuana, Tecate y en poblaciones como el Golfo de Santa Clara en Sonora, este es considerado por expertos sismólogos como un pequeño paso de lo que puede ser el comienzo de la actividad sísmica que originara el The Big One, un sismo de dimensiones catastróficas que se predice afectará el área de una manera nunca antes imaginada en menos de 30 años según expertos.
Aquí lo dejo porque la lista es muy amplia.
¿Qué podemos decir de los Volcanes y de los cientos de miles de muertos que han provocado sus erupciones cuando la Tierra explota y expulsa el magma hacia el exterior al haber alcanzado sus entrañas el nivel máximo soportable y tiene que arrojar la materia ardiente para aliviar y regularizar de nuevo alcanzando una regularidad soportable.
Volcán Tambora:
82000 muertos aproximadamente en 1815
Fisura Volcánica Laki:
39350 muertos en 1783
Volcán Krakatoa:
36417 muertos en 1883
Monte Pelée:
30121 muertos en 1902
El Santa Elena (Washinton – EE·.UU.) que produjo una erupción atastrófico en 1980
El Volcan Chabeland en las Islas Aleutian en Alaska, sus nubes alcanzan los 6000 m
Tendráimos que prestar más atención a la Tectónica de Placas continentales que, en su actividad son las que producen todos esos fenómenos a los que antes hacíamos referencia. Aunque después se han realizado otras. Hay una experimental directa de la tectónica de placas. A mediados de la década de los ochenta, astrónomos de Europa y Estados Unidos dirigieron sus radiotelescopios hacia el mismo púlsar y luego midieron las diferencias en el tiempo de llegada de las ondas de radio.
Así fueron obtenidas mediciones exactas de la distancia entre los dos telescopios, y se vio que en el transcurso de un año esas distancias cambiaban cosa de unos centímetros. Esto es una
directa de que Europa se aleja de Estados Unidos, como los teóricos de la tectónica de placas han estado diciendo todo el tiempo.
Todos estos fenómenos naturales hacen cambiar el mundo. Los grandes accidentes de la superficie terrestre (el marino, los continentes y sus cordilleras) han sido generados por el imparable movimiento de los rígidos bloques de la litosfera. Las grandes placas oceánicas divergen en las crestas dorsales oceánicas, donde surge el magma creando nueva corteza basáltica, que se desliza a lo largo de fallas hasta que finalmente chocan con los bordes continentales donde se hunden en profundas fosas, zonas de subducción, para ser recicladas en el manto. Aunque el recorrido entre la dorsal y la fosa se completa en 107 años, algunas zonas continentales permanecen muy estables, estando cubiertas por rocas cuya edad es veinte veces la edad de las más antiguas cortezas marinas, que a su vez, datan de unos doscientos millones de años.
Movimientos divergentes: cuando dos placas se separan una de la otra, generalmente desde las dorsales oceánicas.
Dondequiera que choquen las relativamente rápidas placas tectónicas oceánicas con las enormes placas continentales, se forman cadenas montañosas en continua elevación. Los ejemplos más espectaculares se subducción y montañosa son, respectivamente, la placa del Pacífico sumergiéndose en las profundas fosas del Asia oriental, y el Himalaya, que se eleva por el choque de las placas índica y euroasiática.
El Himalaya es una cordillera en el continente asiático. Se extiende por los países de Bután, China, Nepal e India.
En otras zonas de la litosfera, la afloración de rocas calientes del manto debilita inicialmente y agrietan posteriormente la corteza continental, hasta que finalmente, formando nueva corteza oceánica, separan los continentes. Ejemplos de diversos estadios de este proceso son el Mar Rojo, el golfo de Adén y las fracturas del Valle del Rift, en el este de África.
La zona es conocida como el Gran Valle del Rift y corresponde a la fractura geológica producida por la fricción entre la Placa Africana y la Placa Arábiga. desde Google Maps, son una serie de estrías de entre 3.000 y casi 5.000 kilómetros de longitud. Comenzó a formarse hace más de 30 millones de años, y previsiblemente será el punto de separación entre los continentes africano y asiático.
Este proceso de separación continental parece ser bastante regular. Se observan periodos de montañosa por compresión en el intervalo de cuatrocientos a quinientos millones de años, a los que sigue, unos cien millones de años más tarde, un resurgir de la rotura. Esta secuencia se repite en un ciclo supercontinental en el que se alterna la separación de grandes zonas continentales con su agrupamiento.
Las plumas de magma que perforan la litosfera también crean focos calientes duraderos que están asociados a los volcanes. Las islas Hawai y la cadena de montañas oceánicas que se extienden desde ellas hasta Kamchatka constituyen la manifestación más espectacular de focos calientes que surgen en medio de la veloz placa del Pacífico, entre los que actualmente se encuentran los ríos continuos de lava del volcán Kilauea y la lenta creación de la futura isla hawaiana de Loihi.
Las enormes plumas de magma que afloran desde las capas profundas del mano han dado origen a grandes superficies de lava, la mayor de las cuales es la meseta oceánica de Ontong , que cubre dos millones de kilómetros cuadrados, y la meseta del Decán y la siberiana, que son las mayores formaciones basálticas continentales. La generación de estas extensas formaciones afecta de manera importante a la composición de la atmósfera debido a las grandes emisiones de CO2 y SO2 que las acompañan, y que causan elevaciones de la temperatura troposférica y lluvias ácidas, con los consiguientes efectos cruciales en la biota.
En nuestro mundo podemos admirar grandes maravillas naturales
Los procesos energéticos de la geotectónica terrestre son complejos. Incluso resulta todavía incierta la contribución relativa de las fuerzas involucradas en el movimiento de las placas tectónicas. Las dos fuerzas más importantes están asociadas a la convección del material caliente del manto y al hundimiento de las zonas frías, con flotabilidad negativa, de la litosfera oceánica en las zonas de subducción. Este último proceso es debido a diferencias de densidad, máxima a una profundidad de doscientos o trescientos kilómetros, que generan un momento de fuerzas en el manto viscoso responsable de la fuerza convectiva.
la distribución de los cinturones sísmicos y volcánicos, que coinciden con la situación de las fosas y dorsales oceánicas, han permitido mostrar una superficie terrestre fragmentada en placas litosféricas. A partir de profundos se estableció la hipótesis de la expansión del fondo oceánico, que, resumidamente, afirmaba que continuamente se está formando suelo oceánico en las dorsales oceánicas
Las velocidades de las placas, al ser estudiadas, se observa que las que cuentan con una mayor proporción de sus bordes en zonas de subducción se mueven a velocidades de 60 a 90 kilómetros por millón de años, mientras que la velocidad de las placas en las que no hay hundimiento de bloques es inferior a 40 kilómetros por millón de años.
Sin embargo, la contribución de la emisión de material del manto no es despreciable, ya que la considerable energía potencial gravitatoria de extensas zonas de rocas calientes hace que se genere nueva corteza marina en las dorsales oceánicas con una velocidad que es, al menos, tres veces a la velocidad con que se genera en los planos abisales.
La primera en Chuile y la segunda al Sur de Portugal casi en la frontera con España
La combinación de ese “tirar” a lo largo de las zonas de subducción y de “empujar” en las dorsales da lugar a velocidades, para las placas más rápidas, de aproximadamente 20 cm/año durante cortos periodos de tiempo. Entre estas placas que se mueven rápidamente se encuentran no sólo los pequeños bloques como Nazca y Cocos, sino también la enorme placa del Pacífico, lo cual indica que la fuerza de arrastre del manto, proporcional al área y a la velocidad, debe ser relativamente pequeña.
La mayor parte del flujo de calor que se ha medido en la Tierra debe atribuirse a la de nueva litosfera oceánica. Lo cierto es que, de todos estos fenómenos naturales que no son deseados por ninguno de nosotros por los destrozos que causan, lo cierto es que, sin ellos, la vida no se renovaría y tampoco podría surgir la sabia nueva. La Naturaleza es sabia y hace lo que tiene que hacer, aunque ello sea !La destrución de la construcción!
emilio silvera
El presente , en su mayor parte (salvo algunos añadidos) corresponde al redactor de ciencia Seth Borenstein en Washington y los corresponsales Peter Orsi en La Habana y Dánica Coto en Puerto Rico que contribuyeron con este reportaje.