May
19
¡Los pensamientos! Esas ráfagas luminosas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los Pensamientos ~ Comments (0)
Es curioso cuando mi mente está libre y divagando una gran diversidad de cuestiones que sin ser a propósito, se enlazan o entrecruzan las unas con las otras, y lo mismo estoy tratando de sondear sobre el verdadero significado del número 137 (sí, ese número puro, adimensional, que encierra los secretos del electromagnetismo (e), de la velocidad de la luz (c), o, del cuanto de acción (h) la constante de Planck – se denomina alfa (α) y lo denotamos con una ecuación: 2πe2/hc), o que me sumerjo en las profundidades del número atómico para ver de manera clara y precisa la red de los gluones que retienen a los quarks, conformando protones y neutrones con los que se construye el núcleo. Sin embargo, mi visión mental no se detiene en ese punto, continúa avanzando y se encuentra con una sinfonía de colores que tiene su fuente en miles y miles de cuerdas vibrantes que, en cada vibración o resonancia, producen minúsculas partículas que salen disparadas para formar parte en otro lugar, de algún planeta, estrella, galaxia e incluso del ser de un individuo inteligente.
Lo cierto es que, la materia, es mucho más que eso
Me pregunto por el verdadero significado de la materia, y cuanto más profundizo en ello, mayor es la certeza de que allí están encerradas todas las respuestas. ¿Qué somos nosotros? Creo que somos materia evolucionada que ha conseguido la conquista de un nivel evolutivo en el que ya se tiene conciencia de ser, de estar, de comprender para poder generar ideas propias las cosas de la Naturaleza y sus maravillosos mecanismos que, lo mismo hace que una estrella produzca Carbono que, en un planeta como la Tierra, surjan formas de vida tan evolucionadas como la nuestra.
Las dos imágenes representan la materia: Una (que equivocadamente llamamos) Naturaleza “inerte” y, la otra, cuando se hace pensamientos y trasciende más allá de lo material, cuando se hace Mente.
Pienso que toda la materia en el Universo está cumpliendo su función para conformar un todo. En cada “tiempo” está configurada de una manera (las piedras del fondo de un río, el agua de una cascada, el frondoso y verde bosque, una Nebulosa, las estrellas que forman galaxias, ráfagas de energía, multitud de criaturas de diferentes formas…), en definitiva, todo está hecho de la misma cosa, que interaccionan y está supeditada a las fuerzas que rigen el universo entero y toda la Naturaleza que, adoptando distintas formas, está presente en cada lugar para cumplir lo que está determinado por unos imparables mecanismos que se desarrollan al margen de cualquier deseo o pensamiento consciente, es lo que no se puede parar, lo inevitable, lo que tiene que ocurrir a medida que inexorablemente transcurre el tiempo. La luz, la gravedad, la carga eléctrica y magnética, las fuerzas nucleares, todo, absolutamente todo, se puede entender a partir del comportamiento de la materia en sus distintos estadios y situaciones, tanto a niveles microscópicos como en nuestro más cotidiano mundo macroscópico, todo son aspectos y escenarios distintos, en los que la materia, se pone distintos ropajes para representar su papel en la más grande función del Teatro del Universo: para que existan estrellas y galaxias, planetas, árboles, desiertos, océanos y multitud de espacies de seres vivos y, algunas que como la nuestra, por ejemplo, ha podido evolucionar hasta alcanzar la Consciencia de Ser.
Todos somos iguales pero… ¡Con pensamientos tan diversos!
Mirando a mi alrededor, de manera clara y precisa, puedo comprobar que el mundo está compuesto por una variedad de personas que, siendo iguales en su origen de especie, son totalmente distintas en sus mentes, en sus costumbres, en sus creencias y en sus conocimientos del mundo que nos rodea localmente y en ese otro que saliendo de nuestras fronteras nos lleva hasta el microscópico mundo del átomo, o, al extremo opuesto, el de las grandes estructuras de las galaxias. Desgraciadamente, no todos conocemos de cuestiones esenciales que conforman el “mundo” y, consecuentemente, también a nosotros que formamos parte de él.
La mayor parte, se aplica en sus vidas cotidianas y sin grandes sobresaltos: al trabajo, la familia y dejar transcurrir el tiempo. Es la mayoría silenciosa. Una parte menor, conforman el grupo de los poderosos; sus afanes están centrados en acumular poder, dirigir las vidas de los demás y de manera consciente o inconsciente, dañan y abusan de aquella mayoría. Son los grandes capitalistas y políticos, que con sus decisiones hacen mejor o peor las vidas del resto. Por último, existe una pequeña parte que está ajena y “aislada” de los dos grupos anteriores; se dedican a pensar y a averiguar el por qué de las cosas. La mayor preocupación de este grupo de “elegidos” es saber, quiero decir ¡SABER!, de todo y todo; nunca están satisfechos y gracias a ellos podemos avanzar y evitar el embrutecimiento de nuestra especie que, a pesar de todo… ¡Se puede salvar!
Bueno, al menos eso espero. Quizá la última esperanza de la Humanidad esté en la Ciencia y los que la practican.
Todo forma parte de la misma cosa y a partir de la materia que puede estar configurada como una galaxia de estrellas, surge la vida y de ella los pensamientos. La complejidad de la mente humana ha llegado a unos niveles que, a partir de ahí, todo podría ser posible y, lo lastimoso del caso es que, esos conocimientos adquiridos no se utilicen para el bien común. Todavía existe esa parte de nosotros que, en forma de instinto animal, nos hace actuar de manera egoista y poco conveniente para el futuro de la Humanidad.
Pensando en el cometido de estos tres grupos a los que antes me referia, la gente común, la familia, los poderosos -el dinero- y los científicos, me doy cuenta de lo atrasados que aún estamos en la evolución de la especie. El grupo mayor, el de la gente corriente, es muy necesario; de él se nutren los otros dos. Sin embargo, el grupo de mayor importancia “real”, el de los pensadores y científicos, está utilizado y manejado por políticos, militares y capitalistas que, en definitiva, aprueban los y las subvenciones de las que se nutren los investigadores. Si el dinero empleado en inútiles ejercitos y armas, se empleara en investigación y desarrollo… ¿Dónde estaríamos ya? El grupo más numeroso es también, el más sacrificado y hacer aquí un estudio profundo de lo mal repartido que está todo en el mundo… ¡No tendría cabida!
La II Guerra Mundial de mal recuerdo. ¿Qué sacamos de ella? ¿Destrucción y muerte? En las dos grandes guerras mundiales (sobre todo en la segunda), tenemos un ejemplo de cómo se utilizaron a los científicos con fines militares. Los que no se a ello, lo pasaron mal y fueron marginados en no pocos casos.
Es una auténtica barbaridad el ínfimo que se destina al fomento científico en cualquiera de los niveles del saber. Cada presupuesto, cada proyecto y cada subvención conseguida es como un camino interminable de inconvenientes y problemas que hay que superar antes de conseguir el visto bueno definitivo, y lastimosamente, no son pocos los magníficos proyectos que se quedan olvidados encima de la mesa del político o burócrata de turno, cuyos intereses particulares y partidistas miran en otra dirección, sin importarles la trascendencia que el proyecto pueda tener para el bien de la Humanidad, con que el suyo propio esté a salvo…
La I+D española no solo sufre los ajustes presupuestarios, sino que además tiene partidas sin utilizar. La ciencia y la tecnología, incluidas actividades civiles y militares, sufrirán el año próximo una reducción de la de un 8,4% respecto a 2010, según el proyecto presupuestario, lo que se acumula al 5,5% de recorte de este año respecto a 2009. “Esto entierra definitivamente la etapa de crecimiento del gasto en I+D+i de la anterior legislatura”, señala un análisis sobre la política de investigación realizado por CC OO a partir de datos oficiales.
España partió de un retraso en este ámbito respecto a los países más desarrollados, “atraso que se corrige muy lentamente y, al ritmo actual, la convergencia con Europa tardará aún muchos años”, advierte el . Igualmente se aleja el ansiado cambio del modelo productivo.
¡Qué lastima! Haber llegado a esta situación tiene un motivo de todos conocido. Sin embargo, muchos son los interesados en que el tiempo pase y no se hable de ello. Los responsables están bien instalados, tienen muy alta e inmerecidas y, mientras tanto, el Pueblo llano, la Ciencia, y la gente de la calle en general, padecen y sufren lo que otros hicieron que, además, no sólo no pagaron su culpa, sino que se encuentran tan ricamente en sus mansiones, sus viajes, sus abultadas cuentas corrientes… ¡Qué canallas y miserables! Es la peor condición humana a la que podemos llegar.
A pesar de ello, milagrosamente, el avance continúa implacable gracias a personajes que, como Ramón y Cajal -en su momento-, con medios insuficientes pero con sacrificio e inteligencia, triunfan estas adversidades materiales que superan por amor a la ciencia, con trabajo y con ingenio.
Un ejemplo de lo que digo: “Juan Ignacio Cirac Sasturain (11 de octubre de 1965, Manresa, provincia de Barcelona, Cataluña) es un físico español reconocido por sus investigaciones en computación cuántica y óptica cuántica, enmarcadas en la teoría cuántica y en la física teórica. Desde 2001 es director de la División Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica (Max-Planck-Institut für Quantenoptik) en Garching, Alemania“.
Einstein nos decía algo parecido a:
“el hombre encuentra su verdad detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”.
Ese momento mágico de comprobar que la teoría coincide con la Naturaleza
Ese encuentro maravilloso con la luz suprema del saber es un momento mágico, que reciben y el precio que pagan al científico por sus esfuerzos, y es el incentivo que necesitan para seguir trabajando en la superación de los muchos secretos que la naturaleza pone ante sus ojos para que sean desvelados.
Cuando me pongo a escribir sin un programa previamente establecido, vuelco el papel en blanco todo lo que va fluyendo en mis pensamientos, y a veces me sorprendo a mí mismo al darme cuenta de cómo es posible perder la noción del tiempo inmerso en los universos que la mente puede recrear para hacer trabajar la imaginación sin límites de un ser humano.
¡Nuestra Imaginación! ¿Dónde estará el límite? NO, no hay límites, el único límite está impuesto por el conocimiento de la propia Naturaleza que cada uno podamos tener.
Aunque es cierto que nuestras limitaciones son enormes y enorme nuestra ignorancia, también lo es que, son inmensamente enormes las posibilidades que tenemos de poder ir desvelando los secretos del Universo. Las carencias se pueden compensar con la también enorme ilusión de aprender y la inagotable curiosidad y espíritu de sacrificio que tenemos en nuestro interior, que finalmente, van ganando pequeñas batallas en el conocimiento de la naturaleza, y que sumados hacen un respetable bloque de conocimientos que, a estas alturas de comienzos del siglo XXI, parecen suficientes como punto de partida para despegar hacia el interminable viaje que nos espera.
El Tiempo Cronológico y El Tiempo Psicológico: acerca del transcurrir. A veces tengo que sonreir al ver el esfuerzo de mi mujer: Pone delante de mí un que sea consciente del tiempo. Sin embargo, sumergido en las cuestiones que me inquietan, el tiempo transcurre tan lentamente que… ¡No parece transcurrir! Lo que no deja de ser una maravilla si consideramos que, estoy en total reposo y es, únicamente mi mente, la que desbocada, corre mucho más rápido que lo pueda hacer la luz.Cuando embebido en lo que te gusta discurres por fantásticos caminos de paisajes inimaginables, ¿cómo puedes percibir el transcurrir del tiempo?
Es tal la pasión que pongo en estas cuestiones que, literalmente, cuando estoy pensando en el nacimiento y vida de una estrella y en su final como enana blanca, estrella de neutrones o agujero negro (dependiendo de su masa), siento cómo ese gas y ese polvo cósmico estelar se junta y gira en remolinos, cómo se forma un núcleo donde las moléculas, más juntas cada vez, rozan las unas con las otras, se calientan e ionizan y, finalmente, se fusionan para brillar durante miles de millones de años y, cuando agotado el combustible nuclear degeneran en enanas blancas, veo con claridad cómo la degeneración de los electrones impide que la estrella continúe cediendo a la fuerza de gravedad y queda así estabilizada. Lo mismo ocurre en el de las estrellas de neutrones, que se frena y encuentra el equilibrio en la degeneración de los neutrones, que es suficiente para frenar la enorme fuerza gravitatoria. Y, cuando llego a la implosión que dará lugar a una singularidad, ahí quedo perdido, mi mente no puede, como en los casos anteriores, “ver” lo que realmente ocurre en el corazón del agujero negro, ya que, lo que llamamos singularidad, parece como si desapareciera de este mundo.
emilio silvera
Dic
14
Surgieron pensamientos… ¡Que nunca dejaran de asombrarnos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los Pensamientos ~ Comments (1)
Ludwig Boltzmann será el protagonista de hoy
Hay ecuaciones que son aparentemente insignificantes por su reducido número de exponentes que, sin embargo, ¡dicen tántas cosas…! En la mente de todos están las sencillas ecuaciones de Einstein y de Planck sobre la energía-masa y la radiación de cuerpo negro. Esa es la belleza de la que hablan los físicos cuando se refieren a “ecuaciones bellas”.
Maxwell
Las ecuaciones de Maxwell…, “y se hizo la luz”
La identidad de Euler: Algunos dijeron de su ecuación: “la expresión matemática más profunda jamás escrita”, “misteriosa y sublime”, “llena de belleza cósmica”, “una explosión cerebral”.
Newton y su segunda ley que, aunque no funcione cuando nos acercamos a velocidades relativistas, rompió la marcha hacia la Gravedad.
Pitágoras y “su” teorema, también debe estar presente como lo está su teorema en las construcciones de todo el mundo y… mucho más.
Schrödinger y su función de onda que tampoco se queda atrás (aunque como la ecuación de Newton, si hablamos de velocidades relativistas…)
Bueno, E = mc2, nos lleva a profundidades de la materia antes jamás vistas y nos permite sacar conclusiones como que, en un gramo de materia está encerrada toda la energía consumida por la Humanidad durante un minuto. ¡Masa y Energía son la misma cosa!
Einstein, con esa ecuación de arriba de la relatividad general, vino a cambiar el mundo y, a partir de entonces, nació la verdadera cosmología. ¡Nos habla de tántas cosas!
¿Qué decir de la maravillosa fórmula de la entropía de Boltzman?
S = k log W
Creo que hoy, hablaremos de ella. Boltzman con su trabajo e ingenio, le dio a la Humanidad la herramienta para que pudiera seguir avanzando en el difícil laberinto de la Cienca, fue, sin duda, uno de los físicos más ilustres del siglo XIX.
El trabajo científico desarrollado por Boltzmann en su época crítica de transición que puso el colofón a la física “clásica” –cuya culminación podríamos situar en Maxwell– y antecedió (en pocos años) a la “nueva” física, que podemos decir que comenzó con Max Planck y Einstein. Aunque ciertamente no de la importancia de los dos últimos, la labor científica de Boltzmann tiene una gran relevancia, tanto por sus aportaciones directas (creador junto con “su amigo” Maxwell y Gibbs de la mecánica estadística, aunque sea el formulismo de éste último el que finalmente haya prevalecido; esclarecedor del significado de la entropía, etc.) como por la considerable influencia que tuvo en ilustres físicos posteriores a los que sus trabajos dieron la inspiración, como es el caso de los dos mencionados, Planck y Einstein.
El principio, como suele pasar en todas las cosas, es siempre tosco y, con el tiempo, se van perfeccionando las cosas, la evolución va mejorando las formas
Boltzmann fue un defensor a ultranza del atomismo, polemizando sobre todo con Mach y Ostwald, antiatomistas partidarios de la energética y claros exponentes de la corriente idealista de la física alemana. Tuvo que abandonar su ambiciosa idea de explicar exactamente la irreversibilidad en términos estrictamente mecánicos; pero esta “derrota”, no ocultaré que dolorosa desde el punto de vista personal, le fue finalmente muy productiva, pues de alguna manera fue lo que le llevó al concepto probabilista de la entropía. Estas primeras ideas de Boltzmann fueron reivindicadas y extendidas, en el contexto de la teoría de los sistemas dinámicos inestables, sobre todo por la escuela de Prigogine, a partir de la década de 1970.
La personalidad de Boltzmann era bastante compleja. Su estado de ánimo podía pasar de un desbordante optimismo al más negro pesimismo en cuestión de unas pocas horas. Era muy inquieto; él decía – medio en serio, medio en broma – que eso se debía a haber nacido en las bulliciosas horas finales de los alegres bailes del Martes de Carnaval, previas a los “duelos y quebrantos” (entonces) del Miércoles de Ceniza.
Ludwig Boltzmann and co-workers in Graz, 1887. (standing, from the left) Nernst, Streintz, Arrhenius, Hiecke, (sitting, from the left) Aulinger, Ettingshausen, Boltzmann, Klemenčič, Hausmanninger
Su lamentable final, su suicidio en Duino (Trieste) el 5 de septiembre de 1906, muy probablemente no fue ajeno a esa retorcida personalidad, aunque su precaria salud física fue seguramente determinante a la hora de dar el trágico paso hacia el lado oscuro.
Uno de los problemas conceptuales más importantes de la física es cómo hacer compatible la evolución irreversible de los sistemas macroscópicos (el segundo principio de la termodinámica) con la mecánica reversible (las ecuaciones de Hamilton o la ecuación de Schrödinger) de las partículas (átomos o moléculas) que las constituyen. Desde que Boltzmann dedujo su ecuación en 1872, este problema ha dado lugar a muy amplios debates, y el origen de la irreversibilidad es, aún hoy en día, controvertido.
En una de sus primeras publicaciones, Boltzmann obtuvo en 1866 una expresión de la entropía, que había sido definida un año antes por Clausius, basado en conceptos mecánicos. Las limitaciones de este trabajo eran que su aplicación se restringía al estudio de los gases y que el sistema era periódico en el tiempo. Además, Boltzmann no pudo deducir de su definición de entropía la irreversibilidad del segundo principio de la termodinámica de Clausius. En 1868, basándose en las ideas probabilísticas de Maxwell, obtuvo la distribución de equilibrio de un gas de partículas puntuales bajo la acción de una fuerza que deriva de un potencial (distribución de Maxwell-Boltzmann).
En el Universo, considerado como sistema cerrado, la entropía crece y…
En 1.872 publicó la denominada ecuación de Boltzmann para cuya deducción se basó, aparentemente, en ideas mecánicas. Esta ecuación contiene, sin embargo, una hipótesis no mecánica (estadística) o hipótesis del caos molecular, que Boltzmann no apreció como tal, y cuya mayor consecuencia es que, cualquiera que sea la distribución inicial de velocidad de un gas homogéneo diluido fuera del equilibrio, ésta evoluciona irreversiblemente hacia la distribución de velocidad de Maxwell. A raíz de las críticas de Loschmidt (paradoja de la reversibilidad) y Zermelo (paradoja de la recurrencia), Boltzmann acabó reconociendo el carácter estadístico de su hipótesis, y en 1877 propuso una relación entre la entropía S de un sistema de energía constante y el número de estados dinámicos W accesibles al sistema en su espacio de fases; esto es, la conocida ecuación S = kB ln W, donde kB es la constante de Boltzmann. En esta nota, se hace una breve descripción de la ecuación de Boltzmann y de la hipótesis del caos molecular.
El comportamiento de los gases siempre dio a los físicos en qué pensar
La ecuación de Boltzmann describe la evolución temporal de un gas diluido de N partículas puntuales de masa m contenidas en un volumen V que interaccionan a través de un potencial de par central repulsivo V(r) de corto alcance a. Como simplificación adicional, considérese que sobre las partículas no actúan campos externos. Si f1(r,v,t) indica la densidad de partículas que en el tiempo t tienen un vector de posición r y velocidad v, que está normalizada en forma:
∫dr ∫dvƒ1(r,v,t) = N
Su evolución temporal es la suma de dos contribuciones. En ausencia de interacción, las partículas que en el tiempo t tienen vector de posición r y velocidad v se encuentran, después de un intervalo de tiempo Δt, en r + v Δt y tiene la misma velocidad. Como
f1(r + vΔt,v,t + Δt) = f1(r,v,t)
en el límite Δt → 0 (2) se escribe:
∂1 f1(r,v,t) = – v∂r f1(r,v,t)
Que es una ecuación invariante bajo el cambio t → – t y v → – v. La evolución es, por tanto, mecánica.
Se cumplieron más de cien años desde la muerte de Boltzmann y su trabajo sigue siendo recordado. No pienso que Boltzmann creyera en la existencia real de los átomos, pero sí en su utilidad e incluso en su necesidad para comprender las leyes macroscópicas y la evolución irreversible de los fenómenos macroscópicos desde una base más fundamental que el nivel fenomenológico. Pero había quien (con autoridad) no creía ni en la existencia ni en su utilidad. Este debate no era ajeno a las tendencias ideológicas, religiosas y usos sociales de aquella época porque, en general, la ciencia es parte de la cultura y depende del momento histórico que viven los científicos, al fin y al cabo, seres humanos como los demás, influenciables por su entorno en una gran medida.
Por el siglo XIX, e incluso antes, ya se hablaba de “átomos”* y una rudimentaria teoría cinética de los gases gozaba de aceptación y utilidad científica (recordemos los trabajos de Benoulli, Dalton, Laplace, Poisson, Cauchy, Clausius, Krönig… y Maxwell). Pero fue Boltzmann quien definitivamente profundizó en la cuestión, para el estudio del equilibrio y, sobre todo, intentando explicar mecánicamente (mecano-estadísticamente) la evolución termodinámica irreversible y la descripción de los procesos de transporte ligados a ella. Y, nuevamente (por su enorme importancia) no podemos dejar de mencionar la muy singular labor que hicieron Gibbs, Einstein, Planck, Fermi y otros. Sin la motivación ideológica de Boltzmann, Gibbs elaboró una bellísima, útil y hoy dominante formulación (cuerpo de doctrina) de la termodinámica y física estadística.
Lorentz
Fue Lorentz quien primero utilizó la ecuación de Boltzmann y lo hizo para describir la corriente eléctrica en sólidos dando un paso significativo por encima del pionero Drude. Lorentz introdujo un modelo opuesto al browniano donde partículas ligeras como viento (electrones) se mueven chocando entre sí y con árboles gordos (tales como iones en una red cristalina); un modelo del que se han hecho estudios de interés tanto físico como matemático. Enskog (inspirándose en Hilbert) y Chapman (inspirándose en Maxwell) enseñaron cómo integrar la ecuación de Boltzmann, abriendo vías a otras diversas aplicaciones (hidrodinámica, propagación del sonido, difusión másica, calor, fricción viscosa, termoelectricidad, etc.). Recordemos que Boltzmann encontró como solución de equilibrio de su ecuación una distribución de velocidades antes descubierta por Maxwell (hoy, como reseñé anteriormente, de Maxwell-Boltzmann), por lo que concluyó que así daba base microscópica mecánica (teorema H mecano-estadístico) al segundo principio de la termodinámica (estrictamente, evolución de un sistema aislado hacia su “desorden” máximo).
El físico austríaco Ludwig Boltzmann sentó las bases estadísticas de la entropía, su trabajo fue tan importante que el gran físico Max Planck sugirió que su versión de la fórmula de Boltzmann fuera grabada en la lápida de Boltzmann de Viena.
Está claro que ningún físico que se precie de serlo puede visitar Viena sin visitar el parque Zentralfriedhof para ver la tumba de Boltzmann. Yo sí me pasé por allí. Me senté junto a la tumba; el lugar estaba desierto, y cerrando los ojos traté de conectar con la conciencia del genio. La sensación, extraña y agradable, seguramente fue creada por mi imaginación, pero creo que charlé con él en el interior de mi mente – la fuerza más potente del universo– y aquellos sentimientos, aquel momento, compensaron el esfuerzo del viaje.
En la tumba, sobre una gran lápida de mármol de color blanco con los nombres Ludwig Boltzmann y de los familiares enterrados con él, sobre el busto de Boltzmann, se puede leer la inscripción, a modo de epitafio:
En esta breve ecuación se encierra la conexión entre el micromundo y el macromundo, y por ella se reconoce a Boltzmann como el padre de la rama de la física conocida como mecánica estadística. Esta sencilla ecuación es la mayor aportación de Boltzmann y una de las ecuaciones más importantes de la física. El significado de las tres letras que aparecen (aparte la notación del logaritmo) es el siguiente:
- S es la entropía de un sistema.
- W es el número de microestados posibles de sus partículas elementales.
- k es una constante de proporcionalidad que hoy recibe el nombre de Constante de Boltzmann, de valor 1’3805 × 10-23 J/K (si el logaritmo se toma en la base natural).
En definitiva, la ecuación describe la estrecha relación entre la entropía (S) y las miles de formas de partículas que en un sistema se pueden arreglar (k log W). La última parte es difícil. K es la constante de Boltzmann y W es el número de elementos microscópicos de un sistema (por ejemplo, el impulso y la posición de los átomos individuales de gas) en un sistema macroscópico en un estado de equilibrio (por ejemplo, el gas de sellado en una botella). Parece que la naturaleza ama el caos cuando empuja a los sistemas hacia el desequilibrio y Boltzmann le llamó entropía a este fenómeno.
Cuando profundizamos un poco en lo que el cerebro humano ha sido capaz de generar, los pensamientpos que ha llegado a generar bien sea en forma de ecuaciones matemáticas o expresados con palabras, no podemos dejar de sorprendernos y maravillarnos al ver que, ¡todo el universo parece estar dentro de nuestras mentes! ¿Qué secretos se encierran allí? ¿Cómo nos lleva a estos pensamientos tan profundos?
Como todas las ecuaciones sencilla de gran trascendencia en la física (como la famosa E = mc2), hay un antes y un después de su formulación: sus consecuencias son de un calado tan profundo que cambiaron la forma de entender el mundo, y en particular, de hacer física a partir de ellas. De hecho, la sutileza de la ecuación es tal que hoy, cien años después de la muerte de su creador, se siguen investigando sus nada triviales consecuencias. Creo que lo mismo ocurrirá con α = 2πe2/ħc que, en tan reducido espacio y con tan pocos símbolos, encierra los misterios del electromagnetismo (el electrón), de la constante de Planck (la mecánica cuántica), y de la luz (la relatividad de Einstein), todo ello enterrado profundamente en las entrañas de un número: 137.
Bueno, a pesar de todo lo anterior, Schrödinger nos decía:
“La actitud científica ha de ser reconstruida, la ciencia ha de rehacerse de nuevo”
¡Lo grande y lo pequeño! ¡Son tantos los secretos de la Naturaleza!
Siempre hemos tenido consciencia de que en física, había que buscar nuevos paradigmas, nuevos caminos que nos llevaran más lejos. Es bien conocida la anécdota de que a finales del siglo XIX un destacado físico de la época William Thomson (1824-1907) conocido como Lord Kelvin, se atrevió a decir que solo dos pequeñas “nubecillas” arrojaban sombras sobre el majestuoso panorama de conocimiento que había construido la física clásica desde Galileo y Newton hasta ese momento: el resultado del experimento de Michelson-Morley, el cual había fallado en detectar la existencia del supuesto éter luminífero; y la radiación del cuerpo negro, i.e la incapacidad de la teoría electromagnética clásica de predecir la distribución de la energía radiante emitida a diferentes frecuencias emitidas por un radiador idealizado llamado cuerpo negro. Lo que Lord Kelvin no puedo predecir es que al tratar de disipar esas dos “nubecillas”, la física se vería irremediablemente arrastrada a una nueva física: la física moderna fundada sobre dos revoluciones en ciernes: la revolución relativista y la revolución cuántica con dos científicos como protagonistas: Planck y Albert Einstein. Sin embargo, ha pasado un siglo y seguimos con esas dos únicas guías para continuar el camino y, resultan insuficientes para llegar a la meta que… ¡Está tan lejos!
emilio silvera
Mar
9
¿Cómo sujetar los pensamientos?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los Pensamientos ~ Comments (10)
Dentro de nuestras mentes se crean torbellinos infinitos de pensamientos que debemos ordenar. Andamos sumergidos en la espesa niebla de nuestra ignorancia y no siempre, sabemos “ver” con la claridad sificiente y necesaria cómo es el mundo. En escritos míos anteriores, me he referido a la teoría expuesta de manera magistral por el reconocido físico teórico Kip S. Thorne. Él cree firmemente que en el futuro será posible viajar al pasado a través de un agujero de gusano. Para que las bocas de entrada aquí, y la de salida “allí” -pongamos por ejemplo, que el allí está en Andrómeda- se mantengan abiertas, es necesario que dispongamos de energía exótica como la que se produce en las placas del Efecto Casimir.
De la manera que vemos avanzar la ciencia, negar cualquier posibilidad futura, me parece al menos arriesgado y de tal maravilla, podría ser posible algún día muy lejos en el futuro, ¿quién sabe? si puede llegar a ser realidad. Sin embargo, hay que puntualizar algunas cosas.
- Todos hemos oído contar, hemos leído o hemos visionado alguna película en la que el personaje principal viaja al pasado, se encuentra con su abuelo, se pelea con él y lo mata, y así, ni su padre ni él mismo pudieron nacer.
- También se podría viajar al pasado, matar a Hitler y evitar el holocausto judío.
- O impedir la crucifixión de Cristo.
- O…
¡Pues va a ser que no! Los mecanismos del universo no permitirían tales acciones que cambiarían el curso de una historia que ya tuvo muchas consecuencias, y, como decía Hawking, alguna clase de censura cósmica, lo impedirá.
Si Thorne tiene razón y alguna vez vamos al pasado, a un mundo que fue y que no es el nuestro, creo que las leyes de la física impedirán que nuestra presencia fuese material y que nuestras acciones pudieran incidir en los hechos para cambiar su curso; eso es imposible. Cuando el suceso pasó no estábamos allí, y, por eso pasó de esa manera y, ahora, por mucho que queramos, no podremos cambiar ese hecho pasado. El Jarrón roto y hecho añicos nunca se podrá recomponer.
El Tiempo, eso que no sabemos explicar lo que es, tiene mucho que decir en todo esto de ir al pasado
Nuestra presencia allí sería incorpórea, holográfica, o, de cualquier otra manera en la que podríamos ver, observar, mirar con fascinación de manera directa lo que allí pasó, ser testigos de hechos históricos (seguramente sería una forma de turismo del futuro), pero no nos estaría permitido intervenir. Además, si eso algún día fuese posible, también es dudoso que las personas de aquel lugar de época remota, pudieran vernos, ya que, en realidad, nosotros en aquel momento no estábamos allí.
Lo que ya pasó es irreversible. No podemos físicamente retrotraer el tiempo para borrar lo que pasó. Cuando una estrella muere por haber agotado su combustiblre nuclear de fusión, explota como Supernova y crea una Nebulosa y un Agujero negro… ¿Cómo podríamos cambiar eso un millón de años más tarde, aunque consiguiéramos viajar al pasado?
Cuando un astrofísico mira una galaxia que está a 1.000 millones de años-luz de nosotros, está mirando el pasado. La galaxia que ve es la galaxia que fue hace 1.000 millones de años, que es el tiempo que ha tardado su imagen en llegar a nosotros viajando a la velocidad de la luz. No estamos capacitados de ninguna manera para poder observar esa galaxia tal y como es ahora; la distancia que la separa de nosotros tiene que ser recorrida, y el viaje duró mil millones de años, así que cuando lleguemos allí, la galaxia habrá evolucionado y será muy diferente a como era cuando iniciamos el viaje.
Los astrónomos creen haber hallado el objeto más lejano jamás divisado en el universo: una galaxia muy distante en el tiempo y en el espacio. Semioculto en una foto captada por el Telescopio Espacial Hubble y dado a conocer este año, se encuentra un corpúsculo de luz que los astrónomos europeos calculan es una galaxia de hace 13.100 millones de años. Es un momento en que el universo era muy joven, de apenas 600 millones de años. De confirmarse, será el objeto más antiguo y más distante hallado hasta la fecha y, la galaxia, probablemente ni exista ya.
El rayo de luz que es atraído por un agujero negro y desaparece en la singularidad, no puede volver para que lo podamos ver de nuevo. Allí, en ese lugar extraño y desconocido, se pierde toda la información y, si no explota y esparce todo su contenido, la información se perderá para siempre.
La entropía del universo es irreversible; el deterioro de los sistemas cerrados es imparable. Todo se transforma para convertir las cosas en otras diferentes. Son las leyes del universo, y a nosotros, simples mortales, sólo nos queda tratar de comprenderlas para obtener de ellas “tal como son” el mayor beneficio posible. Cuando la ambición o la inconsciencia nos lleva a querer cambiar las leyes del universo y de su naturaleza, el resultado no puede ser bueno. Somos nosotros los que tenemos que adaptarnos al medio y no al revés (excepto cuando por medios artificiales preparamos el medio para nuestro beneficio, pero simplemente adaptándolo y no cambiándolo).
Todas estas razones y muchas más que podrían exponerse aquí son las que impedirán algún día muy lejano de nuestro futuro, cambiar el pasado que, según mi opinión, es inamovible. ¡Ah!, y en contra de lo que dice en su libro Jean Bouchart, creo que todo lo que ocurre está causado por lo que ocurrió. Es lo que los físicos llaman causalidad. Nada ocurre porque sí, todo tiene su causa.
- Si de verdad amas, te amarán.
- Si estudias, aprenderás.
- Si eres un vago, te llegará la miseria y la degradación.
- Si haces lo que te gusta, serás más feliz.
Todo es la consecuencia de lo que hacemos. Igualmente, en nuestro mundo y en nuestro universo, rige la misma ley: si contaminas el planeta, se deteriorará el medio ambiente y morirá la atmósfera que ahora nos da la vida. Si una estrella agota su combustible nuclear, morirá, dejará de brillar y se convertirá en un objeto diferente. Todo es así.
Mi consejo: que nuestro comportamiento no sea nunca causante de males ajenos; que nos conformemos y sepamos valorar lo que tenemos; que tratemos cada día de ser mejores adquiriendo nuevos conocimientos, el verdadero sustento del ser. Cuanto más sabemos, más podemos ofrecer a los demás y a nuestro propio “espíritu”.
Seguramente, el verdadero amor es el único que nos salvará. En el último momento, surgirá en nosotros esa llama interior que llevamos dentro en la que se concentra todo lo bueno. El mal será rechazado y estaremos en un Universo mejor, más igual para todos, más justo y en el que, la dignidad de las personas estará asegurada. Quien trata de humillar a otro y despojarle de su dignidad, no es consciente de que en realidad, es su dignidiad la que se verá resentida por tan vil acción.
En mi transcurrir cotidiano, por mi trabajo, veo con mucha pena cómo las personas tratan de engañarse las unas a las otras. Es la forma general, y lo excepcional es el encontrar, muy de tarde en tarde, personas decentes y honradas, mejor o peor preparadas (qué más da) pero nobles de espíritu y limpias de corazón; cuando eso ocurre, es como una ráfaga de aire fresco y perfumado que inunda los sentidos.
No todos nos muestran su verdadera cara
Como lo normal es todo lo contrario, la fealdad interior, el engaño, la ausencia de moralidad y de ética, la traición de los “amigos” o familiares, etc., mi remedio es bien sencillo: me encierro en mi mundo particular de la física, la astronomía y, en definitiva, de cualquier rama del saber que esté presente en ese momento en mis pensamientos, y de esa forma, por unos momentos, me olvido de la fea verdad que nos rodea. La bondad y el amor sólo aparecen en efímeras ráfagas que rápidamente se esfuman y desaparecen, excepto en ámbitos como el seno famliar. Ahí, dentro de la familia -la esposa, los hijos, nietos hermanos y los padres… se desencadena un alto índice de ternura que hace florecer lo lo mejor de nosotros. En el seno familiar podemos sentir las bocanadas de aire puro y perfumado inexistentes en otro lugar. En algunos casos, ese estado de amor y de ternura se extiende hacia todos los demás.
Estamos en un mundo frío, cada cual campa a lo suyo y, por lo general, los demás sólo son instrumentos para conseguir nuestros objetivos. Nuestro mundo está cambiando, ya está regido por Ordenadores personalizados que atienden a nuestras instrucciones y se ocupan de necesidades cotidianas en la casa, en la oficina, en la fábrica y que son capaces de realizar planteamientos matemáticos en minutos, cosa que los seres vivos no pueden hacer a pesar de ser ellos los inventores del prodigio. No veo nada claro el devenir de la Humanidad.
Pasemos a otras cuestiones. En enero de 2.007, comenzó y se celebró en la India el 20 International Joint Conference of Artificial Intelligence, un encuentro en el que se pusieron al día todos los avances en inteligencia artificial, y donde fue celebrado el 50 cumpleaños de su creación.
El incremento de los resultados en este campo (mucho hemos hablado aquí de ello), ha sido asombroso. Internet es una buena prueba de ello en la búsqueda de información por contenido, comercio electrónico, sistemas de recomendación, web semántica, etc. el futuro de Internet, de la industria y del comercio, de las ciudades futuras, de los viajes espaciales, de la medicina, etc., etc., etc., dependerán de los progresos que se realicen en el ámbito de la inteligencia artificial y en la nanotecnología; ahí parecen estar el progreso del futuro.
Hemos llegado a fabricar “clones” artificiales que cuesta identificar de los originales y… ¡Esto no ha hecho más que empezar! ¿Dónde acabará todo?
La inteligencia artificial, entre otras cosas, podrá llevar y facilitar información a países subdesarrollados que, de esta manera, podrá ofrecer educación a sus habitantes, mejorará la salud de la población, su agricultura, etc. la calidad de vida, en definitiva.
Ya se están desarrollando en Japón los ordenadores inteligentes (los llamados de quinta generación), y el entusiasmo de empresas informáticas japonesas y estadounidenses por la inteligencia artificial aconsejó a Europa no quedarse atrás y acometer sus propios proyectos mediante programas de investigación en estas nuevas tecnologías del futuro.
El término de inteligencia artificial, si no me falla la memoria, se acuñó en la reunión de Dartmouth en 1.956, que fue un evento único e histórico. Único porque no se volvió a celebrar, es decir, no fue el primero de una serie como ocurre con los congresos internacionales de lo que, se llevan celebrandos 20; y fue histórico por el hecho de que allí se acuñó el término que ha prevalecido de inteligencia artificial.
En DartMouth se presentó un único resultado: un programa llamado Logic Theorist, capaz de demostrar teoremas de lógica proporcional contenidos (según leí) en la famosa obra “Principia Matematica” de Bertrand Russell y Alfred Whitehead (la obra más famosa de Newton lleva el mismo título). El programa lo desarrollaron Herbert Simón (que en 1.978 recibió el premio Nobel de Economía), Alan Newell y Clifford Shaw. Sin embargo, en éste de enero en la India, se presentaron 470 resultados seleccionados entre los casi 1.400 que recibieron.
Estatua de Alan Turing y su retrato de fondo
Desde aquella reunión del 56, los hitos alcanzados en el campo de la IA han sido extraordinarios: desde jugar al ajedrez hasta diagnosticar enfermedades, comprender textos sobre temas concretos que implican conocimientos especializados… No obstante, el objetivo de desarrollar las inteligencias artificiales generales que los pioneros de esta ciencia, reunidos en 1.956, propusieron para ser alcanzados, quedan aún muy lejanos. Pero, todo llegará; todo es cuestión de ¡tiempo!
Esta ciencia le debe mucho a las matemáticas. Alan Turing es un ejemplo. Fue un gran matemático que formalizó conceptos tan básicos para la informática como el concepto de algoritmo y el concepto de calculabilidad mediante la denominada Máquina de Turing, lo que nos lleva a considerar a Turing como a uno de los “padres” de la informática y, más concretamente, de la informática teórica. En 1.950 publicó un ensayo, “Computing Machinery and Intelligence”, donde describió su famoso Test de Turing, según el cual se podría determinar si una máquina es o no inteligente. La IA le debe pues el test que lleva su nombre, pero la informática le debe más.
Estamos tratando de crear cerebros positrónicos en los que se desarrollen los pensamientos propios y… ¡hasta los sentimientos! ¿No estaremos queriendo ir demasiado lejos? Está claro que la IA se aliará y formará equipo con la biología y la nanotecnología, y de esta unión surgirán avances que ahora ni podemos imaginar en nuestra actual comprensión (limitada) de la inteligencia artificial.
Como siempre me ocurre, cuando me pongo a escribir mis pensamientos vuelan, parece que estoy estableciendo una conversación conmigo mismo y traslado lo que se ella surge a la pantalla del ordenador, donde quedan plasmados todos los pensamientos presentes en mi cerebro en ese momento. En esas líneas de letras quiero expresar lo que recuerdo, lo que he leído, lo que he estudiado del tema que en ese momento ocupa mi atención, y así ocurre que, no siendo infalible, los errores pueden ser muchos y algunas explicaciones o comentarios poco documentados (consulto muy poco escribiendo y me dejo llevar), por lo que pido disculpas. Sin embargo, mis lectores -que son buenos amigos-, ganan en frescura y espontaneidad; el texto es más natural y en él están ausentes las artificialidades. Creo que salen ganando.
¿Quién puede sujetar los pensamientos?
Lo que quería decir antes -como otras veces me he ido por las ramas-, es que puedo comenzar hablando de una cuestión y terminar hablando de otra muy distinta. Me vienen a la mente temas diversos, y de manera natural, sigo mis pensamientos y así lo reflejo en la blanca pantalla.
¿No resulta más ameno? De todas formas, siempre trato de finalizar los temas. Básicamente soy un insaciable buscador de la razón de ser de las cosas; todo me parece interesante. Mi curiosidad es ilimitada y mi vehemencia y pasión me llevan, a veces, a olvidarme de comer o (más grave aún), de recoger a mi mujer, que en un pueblo cercano espera mi llegada como habíamos quedado. Son cosas corrientes de mi manera de ser, que cuando emprendo una tarea, una lectura, o un proyecto, lo quiero tener terminado antes de… ¡haberlo comenzado!
Leo cualquier titular en un periódico: “Instalan un observatorio bajo el hielo para estudiar los confines del cosmos. Cuando esté en marcha, los científicos esperan que detecte 1.000 colisiones diarias de neutrinos, partículas minúsculas que nos traen información del universo.” No puedo, a partir de ahí, evitar el comprar el periódico o la revista para leer todo el reportaje completo, aunque sé que no dirán nada que ya no sepa sobre los neutrinos y la manera de cazarlos en las profundidades de la Tierra, en profundas minas abandonadas en las que colocan tanques de agua pesada que, conectados a potentes ordenadores, detectan la presencia de estas diminutas partículas -al parecer- carentes de masa que pertenecen a la familia de los leptones.
Cada segundo que pasa, billones de estas minúsculas partículas invisibles llamadas neutrinos, atraviesan nuestros cuerpos, en muchos casos, después de haber recorrido de un confín a otro todo el universo. Sin que nos demos cuenta estamos conectados con el otro extremo del Cosmos por medio de las conexiones invisibles que su Naturaleza impone. De hecho, somos parte de ese inmenso Universo que tratamos de conocer.
Los neutrinos, al contrario que los fotones, viajan sin cesar de un lado a otro del universo sin que ningún campo magnético los desvíe de su camino, y sin ser destruidos tras colisionar con otras partículas, ya que apenas poseen carga eléctrica ni interaccionan con la materia. Por ello, estudiar de cerca un neutrino permitiría descubrir su procedencia y aportaría a los científicos una valiosa información sobre los rincones del universo de los que provienen.
El problema que se plantea es que agarrar un neutrino no es tarea nada fácil, y aunque se cree que el neutrino puede ser el mensajero cósmico ideal, primero habrá que retenerlo para poder hacer la comprobación. Esta partícula fue anunciada o prevista su existencia por Wolfgan Pauli, y su nombre, neutrino (pequeño neutro en italiano), se lo puso el físico Enrico Fermi. Pauli quiso quiso así, con la existencia del neutrino, explicar dónde estaba la masa perdida en la fusión nuclear de la materia, en los fenómenos producidos por la radiación inducida por la fuerza nuclear débil. El neutrino era la explicación: La masa “perdida” se eyectaba al espacio en forma de energía representada por los neutrinos.
Aunque parezca no venir a cuento, me viene a la mente que el fin de la Edad de Hielo, hace 300 millones de años fue precedido por bruscos cambios en el nivel de dióxido de carbono (CO2), alteraciones violentas del clima y efectos drásticos sobre la vegetación del planeta. Pero, ¡¿qué estamos haciendo ahora?! La irresponsabilidad de algunos seres humanos es ilimitada.
Hace 300 millones de años, el hemisferio sur del planeta estaba casi totalmente cubierto por el hielo; los océanos del norte eran una sola masa gélida y los trópicos estaban dominados por espesas selvas, pero 40 millones de años después, el hielo había desaparecido; el mundo era un lugar ardiente y árido. La vegetación era escasa y los vientos secos soplaban sobre una superficie donde casi no había vegetación. Sólo un reptil podría sobrevivir en aquellas condiciones.
Ahora parece que estamos decididos a repetirlo. ¿Qué hará Gaia para defenderse? Creo que hará lo que estime necesario para preservar su integridad, y si para ello es preciso eliminar a los molestos “bichitos” que causaron el mal, no creo que dude en hacerlo, ya que los acogió, les ofreció todos los recursos necesarios para la supervivencia, y el pago no fue, precisamente, el más adecuado. Lo peor de todo esto es que el comportamiento, el egoísmo de unos pocos lo pagaremos todos. Es como cuando un niño molesta en el colegio y el maestro castiga a toda la clase.
Franz Liszt dijo una vez la hermosa frase siguiente:
“Nuestras vidas son preludios; preludios de una desconocida canción cuya primera nota es la muerte.”
Liszt encabezó su referencia a un poema de Lamartine, en uno de sus más conocidos poemas sinfónicos, con esta memorable definición. Y se hizo la pregunta ¿Será verdad que la muerte es el comienzo?
Bueno, es mejor ser respetuoso con ciertos pensamientos. Hay ciertos temas sobre los que la ciencia no tiene potestades ni puede legislar. Yo, en este sentido, me parapeto tras mi ignorancia para no pronunciarme sobre lo que desconozco, y sobre temas que la ciencia no está en condiciones de explicar. Claro que, no por ello y para mi intimidad, no dejo de tener mi propio criterio sobre lo que vendrá luego de ese último momento por el que tenemos que pasar todos.
Llegados a este punto, recuerdo las palabras de mi hija María, pianista y clavecinista, que tiene una personal y artística interpretación de las cosas a través de argumentos musicales. Para ella, la música es algo más que un arte; es el todo, una manera de interpretar la vida y de ver las cosas. La música es para ella su esencia, su materia revelada y el camino elegido para vivir en un mundo aparte, de colores, lleno de notas musicales que forman melodías de una belleza infinita. Cuando habla de su música, se transporta y vive dentro de una suerte poética que la eleva a un plano superior y filosófico, casi místico o religioso, que la revitaliza, le da una fuerza especial y, sobre todo, le hace feliz al estar haciendo aquello que más le gusta. El que puede conseguir eso, es un elegido -yo no pude elegir-. Claro que, a veces pienso: ¿No será que María se sumerge en su música para no ver la fealdad del mundo?
emilio silvera
Mar
3
DAR CERA, PULIR CERA:
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los Pensamientos ~ Comments (0)
Ricard Jiménez en Física Cuántica,ley de atracción
DAR CERA, PULIR CERA:
Lord Kelvin dijo en 1984 “En física ya no queda nada nuevo por descubrir. Todo lo que resta por hacer son mediciones más y más precisas”. Unos años más tarde Max Planck, guiado por su curiosidad y por ciertos “detalles” que no cuadraban con la física clásica, postuló la tesis de la mecánica cuántica.
Según Planck la energía de un cuanto de luz está directamente relacionada con su frecuencia. Posteriormente Einstein refrendó tan “excéntrica” teoría relacionando la energía de los fotones emitidos con la frecuencia de la luz.
Así pues, en 1906, un año después del descubrimiento de la naturaleza cuántica de la Luz, Einstein estableció firmemente la naturaleza atómica de la materia y formuló la teoría de la Relatividad. La luz, sorprendentemente es, a su vez, una onda y una partícula.
Aproximadamente un par de siglos antes Newton había relacionado dos magnitudes aparentemente diferentes en una formulación que cambiaría el modo de concebir la física: la masa de las partículas está directamente relacionada con la distancia que las separa.
La importancia de estas leyes, aparentemente opuestas (relatividad, gravedad cuántica e incluso física clásica) reside en que todas ellas condensan en una relación diferentes magnitudes (!opuestas!) que observamos en el universo.
La importancia de fondo de todas ellas es que expresan una relación, independientemente de la constante que hagamos servir. De hecho, cualquier formulación que puedas pensar que describa magnitudes universales sigue este comportamiento: compara esencialmente magnitudes opuestas.
Max Planck no fue capaz de encontrar su fórmula basándose en los datos experimentales, así que decidió realizar un camino inverso. Planteó el tema matemáticamente y después elaboró su “alocada” teoría.
Einstein, a su vez, dedujo las leyes de la relatividad partiendo de la observación de la correspondencia matemática. En concreto observando la similitud matemática entre la ecuación del movimiento atómico y las leyes de radiación de Planck.
Las leyes de la física y las matemáticas, bajo este punto de vista, podemos decir que son equivalentes. Aún podríamos ir un paso más allá y afirmar que Matemáticas y Física son exactamente lo mismo.
Porque observa, todo en el universo se basa en relaciones, en relaciones que son, aparentemente, opuestas. A su vez estas relaciones tienen su contrapartida matemática. De hecho, la búsqueda de un patrón universal que unifique todas las leyes físicas, de hecho, lo que significa es que todas las manifestaciones universales pueden ser puestas en una escala (matemáticamente, una formulación única).
Una escala, imagina por ejemplo, un termómetro, relaciona manifestaciones opuestas (frío-calor), pero en el fondo lo que nos dice es que ambas manifestaciones son “esencialmente” lo mismo. Una “Teoría del Todo” nos dirá que Gravedad cuántica y Relatividad son esencialmente lo mismo (aunque cada una de ellas en un extremo de la escala). Si tuviéramos que expresar esto de una forma más filosófica, sin ninguna duda la mejor forma de hacerlo es la siguiente: como es arriba, es abajo. Si lo hiciéramos matemáticamente diríamos que infinito y cero (excepto en esos supuestos extremos) son esencialmente lo mismo (tan solo una cuestión de escala)
Si, matemáticamente intentamos representar, en esencia, a la física, por fuerza (o necesidad) utilizamos los números irracionales. De hecho estos expresan un cociente entre números “opuestos” ya que nunca darán una solución “racional”. Sólo en el infinito podemos suponer que se dará tal convergencia que, básicamente, es lo mismo que decir que el infinito (o el cero) tienen, paradójicamente, una existencia (al menos como conceptos).
Si hablamos de relaciones matemáticas en “estado puro” hemos de referirnos a los números áureos, pi, phi y e, ya que estos expresan, a su vez, y en esencia, relaciones (como la relación entre el arco de una circunferencia y su diámetro).
Richard Feynmann dijo que los físicos no entendían la física cuántica. Y el problema es, precisamente, este. La física cuántica no se puede entender, de la misma manera que no podemos llegar a saber lo que sucede en el infinito. Ahora bien, SI que es posible llegar a entender su patrón, de que forma estas relaciones áureas pueden ser expresadas geométricamente,de que forma relacionamos fractalmente el infinito con el cero, que forma geométrica y holográfica nos permite hacer eso.
Y es que, un patrón geométrico, de hecho es una escala. Lo único que nos falta es entender de que manera una escala puede representar tanto el mundo curvo, como el mundo recto: 2 escalas en una: la circunferencia y el cuadrado o…”metafóricamente” la cuadratura del círculo. Para resolverlo sólo hemos de pensar en tridimensional (en figuras).
La física áurea, basada en la geometría sagrada, o en términos más “matemáticos”, geometría áurea sólo supone un entendimiento diferente de los valores áureos aunque, ciertamente, también modifica el punto de vista de las suposiciones básicas que tenemos en matemáticas. Nunca podemos partir de un sola condición. Si aceptamos una condición vendemos nuestra alma al diablo, porque siempre han de ser dos.
Ahora bien, podemos solucionar esta aparente contradicción de la siguiente forma: si buscamos una condición, que en el fondo sean dos, haz que la condición sea igual a su inversa. Geométricamente hablamos de phi: el señor de las dos tierras o el “Dios” de la dualidad, al que los “antiguos” hacían referencia.
Dicen que la historia se repite. Un buen ejemplo de ello lo tenemos con Faraday cuando los críticos científicos arremetieron contra él argumentando que su ignorancia matemática le obligaba a pensar mediante dibujos: el pensamiento abstracto en contraposición al pensamiento unificado.
Bienvenido al mundo áureo, un mundo con una única condición: subdivide siempre en dos.
Autor: Ricard Jiménez
Nov
10
Físicos y Cosmólogos: Buscando conocer el Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los Pensamientos ~ Comments (0)
A finales de los años 70, los físicos de partículas decidieron acudir a los seminarios de cosmología escuchar los que los cosmólogos tenían que decir sobre las galaxias y los quásar y, los cosmólogos (para no ser menor), alquilaron máquinas del CERN y el FERMILAB para trabajar en física de de altas energías en instalaciones subterráneas desde donde no se podían ver las estrellas.
Los experimentos que se producen en tan descomunales máquinas, llevan sus resultados las pantallas de los ordenadores provistos de programas bien elaborados que regogen todos y cada uno de los sucesos del acontecimiento allí ocurrido cuando dos haces de muones, por ejemplo, chocan lanzados en direcciones opuestas a velocidades cercanas a la de la luz, y, en el choque, las partículas dan lugar a otras más elementales que están ocultas en el corazón de la materia y, con fórmula de altas energías, pueden salir a la luz para que las podamos conocer.
“La Física de partículas elementales y el estudio del Universo primitivo, las dos ramas fundamentales de la ciencia de la Naturaleza, se habían fundido esencialmente.” Declaró Gell-Mann, cuando físicos y cosmólogos unieron sus conocimientos para saber sobre el todo lo puy pequño hasta lo muy grande: El átomo y la Galaxia.
Encierran y tienen tántos secretos las galaxias que, existen multitud de familias, de formas y colores, y, todas ellas, son portadoras de la esencia del Universo, las galaxias, son retazos del Universo en las que están presentes todos los elementos y objetos que son son, allí residen las fuerzas y las constantes y, para que no falte de nada, podríamos suponer que también, está la vida presente.
En encuentra que buscaron físicos y cosmólogos fue el big bang. Loa físicos habían identificaron simetrías en la Naturaleza que hoy están rotas que estuvieron intactas en el entorno de las inmensas energías, en el entorno de aquellos primeros momentos en los que se cree nacio el universo. Los cosmólogos informaron de que el universo estuvo entonces en tal estado de alta energía, durante las etapas iniciales del big bang. Unidas ambas cosas, aparece el cuadro de un universo perfectamente simétrico y cuyas simetrías se quebraron a medida que se expandió y se enfrió, creando las partículas de materia y energía que encontramos hoy a nuestro alrededor y estampándoles las pruebas de su genealogía.
Gráfica de la ruptura de simetría espontánea de la función
En el modelo estándar, la ruptura espontánea de simetría se complementa por el uso del bosón de Hihhs, que es responsable de las masas de los bosones W y Z. Todo esto puede verse de más técnica en la interacción de Yucawa donde se muestra cómo obtienen masa los fermiones mediante la ruptura de simetría. mecanismo se aplica al caso de una ruptura de simetría gauge local local.
El toro es un ejemplo de grupo de Lie homeomorfo a .
En física la ruptura espontánea de la simetría ocurre cuando un sistema definido por una lagrangiana simétrica respecto a un grupo de simetría cae en un vacío que no es simétrico. Cuando eso sucede el sistema no se comporta más de forma simétrica.
El grupo de simetría ser discreto como el grupo espacial de un cristal, o continuo como un grupo de Lie, como la simetría rotacional del espacio. Sin embargo, si el sistema solo tiene una dimensión espacial entonces solo las simetrías discretas pueden romperse en un estado vacío de la teoría cuántica, aunque también una solución clásica puede romper una simetría continua.
La ruptura de la simetría conlleva la aparición de nuevas partículas (asociados a nuevos términos de masas en el lagrangiano como los bosones de Nambu-Goldstone o los bosones de Higss) y la aparición de términos de masas de partículas ya existentes en el lagrangiano. Claro que la teoría electrodébil se describió por Steven Weinberg unificada en términos de su relación con el universo primitivo.
Lo que resulta tan especial en la Teoría electrodébil es que las partículas (portadoras de la fuerza) forman una familia estrechamente unida, con cuatro miembros: la W+, la W– , la Z neutra, y el cuarto miembro es nuestro viejo amigo el Fotón, portador del electromagnetismo. Son todas hermanas, estrechamente relacionadas por el principio de simetría que nos dice que son, todas las misma cosa , que la simetría se ha roto. La simetría está allí, en las ecuaciones subyacentes de la teoríam, pero no es evidente en las partículas mismas. Por eso las W y la Z son mucho más pesadas que el fotón.
El Universo temprano
Hubo un tiempo, en el universo temprano, en que la temperatura estaba por encima de algunos cientos de veces de la masa del protón, la simetría aún no se había roto, y la fuerza débil y la electromagnética, no sólo eran la misma matemáticamente, sino realmente la misma. Un físico que hubiera podido estar allí por aquel entonces, lo que no es fácil de imaginar, no habría contemplado ninguna diferencia real entre las fuerzas producidas por el intercambio de estas cuatro partículas: las W, la Z y el Fotón.
De la misma manera, aunque clara, las nacientes teorías ee la supersimetría conjeturan que las cuatro fuerzas tal vez estaban ligadas por una simetría que se manifestaba en aquellos niveles de energías aún mayores que caracterizaban al universo incluso ya del big bang.
La introducción de un eje de tiempo histórico en la cosmolo´gia y la física de partículas, benefició a ambos campos. Los físicos proporcionaron a los cosmólogos una serie de herramientas útiles saber como se desarrolló el universo. Evidentemente, el big bang no fue la muralla de fuego de la que se burló Hoyle, sino un ámbito de susceos de altas energías que muy posiblemente pueden ser comprensibles en términos de la teoría de campo relativista y cuántica.
La cosmología por su , le dio un tinte de realidad histórica a las teorías unificadas. Aunque ningún Acelerador concebible podría alcanzar las titánicas energías supuestas por las grandes teorías unificadas y la supersimetría, esas exóticas ideas aún pueden ser puestas a prueba, investigando su las partículas constituyentes del universo actual son compatibles con el de historia primitiva que implican las teorías.
“Las partículas elementales aparentemente proporcionan la clave de algunos de los misterios fundamentales de la cosmología temprana… y, resulta que la cosmología nos brinda una especie de terreno de prueba para alguna de las ideas de la física de partículas elementales.”
A pesar de todo, de lo mucho que hemos avanzado y de los descubrimientos ciertos que se han podido conquistar y que están debidamente contrastados una y mul veces para estar seguros de que, todo eso es así. A pesar de ello, digo, no creo que aún sepamos, a ciencia cierta, lo que las fuerzas son, y, nos quedan algunos flecos que añadir a “ese traje” para que, la niña (en caso la Naturaleza), se nos pueda mostrar con toda su belleza y esplendor.
¿Qué son las fuerzas?
Sí, más o menos, aunque con ciertas carencias y faltas de completitud, podemos dar una idea de lo que las fuerzas son y, para andar por casa, podría ser una explicación suficiente pero, si queremos dar un paseo más largo, y llegar hasta los confirnes de la Galaxia, entonces, no podemos confiar en exigua explicación a la que, como antes decía, le faltan esos flecos que la adornan y completan y las acercarían a nuestra total comprensión.
Sabemos del nacimiento de las estrellas, la acumulación de estas en galaxias, que a la vez se agrupan en cúmulos y por si fuera poco, esparciéndose en forma uniforme mientras el Universo sigue y sigue expandiéndose. La formación de nebulosas en todas partes, de ellas las nacientes estrellas, blancas, azules, rojas y amarillas, y a su alrededor la formación de planetas. Todo un ciclo que se repite y se repite por miles de millones de , entregándonos un formato claro y que podemos aventurarnos a predecir sin temor a fallar y, sabemos que, todo eso es posible gracias a que, las cuatro fuerzas fundam,entales del universo están presentes y, el ritmo que imponen, hacen posible que las cosas sean tal como las podemos contemplar.
Quarks que se unen formar nucleones, estos que conforman los núcleos, la llegada de los electrones atraídos por la carga eléctrica positiva de los núcleos hacen que se formen los átomos del universo que, unidos forman moléculas que, a su vez, se unen para formar cuerpos las estrellas y los mundos que las rodean, grupos de estrellas que dan lugar a enormes galaxias y estas, reúnidas, forman cúmulos que son las estructuras más grandes del universo y, todo ello, es posible gracias a esas fuerazas y a esas “onsignificantes” partículas que conforman la materia.
Ahí los tenéis y aunque pueda parecer sencillo, el lidiar con estas tres familias de partículas que son, enn realidad las que conforman todo lo que existe en el mundo (entendiéndose por el mundo el universo entero), no es fácil y de ellas, surgen muchas implicaciones, algunas que no hemos podido llegar a entender aunque, en honor a la verdad tendremos que decir que, en lo más básico, podemos formular hipótesis y teorías que las implican y que están acordes con la realidad observada en el laboratorio experimental. Sin embargo, muchos son, todavíoa, los secretos que nos esconden y al que nuestro intelecto no ha podido llegar aún. Sin embargo, si nos dan más tiempo, todo llegará.
Y, a todo esto, no debemos olvidar que, aparte de las propiedades que dichas partículas pueden tener de manera individual, todas tienen que convivir con las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza que, de alguna manera, inciden en ellas de mil maneras diferentes.
No sólo toda la materia del Universo, nosotros también, supeditamos nuestros comportamientos a lo que rige la norma que establen esas cuatro fuerzas fundamentales del Universo que, junto con las constantes universales, hacen de nuestro universo lo que es y permite, que la vida esté presente observar todas estas maravillas.
Ayer por la tarde ( hago tantas veces por estas fechas si el tiempo lo permite), acompañado de mi inseparable esposa, me di una vueltecita por todos estos parajes y, nos paramos en un “chiringuito” situado en un lugar apartado. Ella, mi mujer, después de tomarnos un café, se marcha un rato a la playa a tomar un baño y echarse en la fina arena a tomar el Sol, y, mientras tanto, saco mi libreta (que siempre me acompaña) y, mirando ese inmenso horizonte escribo de todo esto que antes habéis podido leer.
Realmente, cuando te acercas a la Naturaleza, las cosas se ven diferentes, te sientes más cerca de lo verdadero y llegar a comprender algunas cosas, la simbiosis del momento te acercan a la comprensión. Recordé que desede estos mismos lugares partíó Colón para “las Américas” lo que después llamamos el nuevo mundo, y, aunque él creía que se dirigía a otro lugar, el descrito por Marco Polo, el hombre llegó a ese nuevo Mundo que ahora (a pesar de todo lo que hicimos), sentimos hermanos.
Gabriel’s oboe – Nella fantasia – YouTube
¿Cuándo llegaremos a comprender? ¿Entenderemos alguna vez por qué hicimos aquellas cosas? ¿Sabrán ellos perdonarnos? y, sobre todo, comprenderemos de una vez por todas que todos somos uno… ¡falta mucho para que eso sea una realidad!
emilio silvera