Dic
15
¡Nos vamos a Marte!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (0)
Presente y futuro se dan la mano para explorar el Espacio. El sueño de conquistar el Cosmos se sustenta ahora en la era de la inteligencia artificial con la llegada de robots con capacidades humanas.
Un robot de este tipo, diseñado por Rusia, puede conducir un coche, utilizar una taladradora y hasta hacer flexiones. Su objetivo es pisar la Luna en 15 años.
De momento, este robot será enviado a la Estación Espacial Internacional para probar su funcionamiento en situación de gravedad cero.
Robonaut2 lleva 5 años en la ISS. Creado por la NASA, este robot-astronauta está entrenado para ejercer de médico en el Espacio. “Esperamos que los robots en el futuro sean capaces de mejorar los procedimientos médicos”, afirman los expertos. Manejado a distancia, puede además salir al exterior de la estación para reparala.
Aunque las ambiciones americanas en el espacio van más allá. La NASA quiere llegar con estos cosmonautas a los asteroides, cometas y planetas.
El proyecto con androides “Valquiria” acondicionará en 2030 el terreno de Marte, antes de la llegada del ser humano. Entonces habrán pasado 19 años desde la llegada del Curiosity al planeta rojo.
Dic
6
Europa abandona la primera misión de defensa frente a asteroides
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (0)
Un proyecto de la NASA golpeará una roca espacial para desviar su trayectoria
El consejo ministerial de la Agencia Espacial Europea (ESA), presidido por el español Luis de Guindos, ha decidido no financiar la participación europea en el primer ensayo de defensa planetaria. Se trataba de observar cómo afecta en la trayectoria de una roca espacial recibir un golpe con un artefacto lanzado desde la Tierra. El proyecto de la ESA, denominado AIM (misión de impacto en asteroide, por sus siglas en inglés), se encargaba de vigilar al asteroide mientras DART, la nave de la NASA, choca contra él. En cambio, el consejo aprobó renovar la misión ExoMars para explorar Marte a partir de 2020 a pesar del accidente que sufrió su sonda el pasado octubre.
El día llegará. Dicen que cada millón de años nos visita uno y, el próximo, está al caer
El consejo ministerial reunido en Lucerna (Suiza), que le tocaba a España presidir, decidió no invertir el dinero que reclamaba la sección de Seguridad y Gestión del Tráfico en el Espacio para AIM. El objetivo era una pareja de asteroides, el sistema binario Didymos, formado por uno de 800 metros de diámetro y su luna (Didymoon), de 150 metros. El director general de la ESA, Jan Woerner, reconoció que no se había aprobado la misión pero no se había cancelado por completo. Woerner señaló que los países estaban de acuerdo en que hay que trabajar en “cómo defendernos” de un asteroide y por lo tanto se ha reservado una partida para rediseñar esta misión.
La NASA hará que DART golpee a esta luna en octubre de 2022, aunque no cuente con apoyo europeo. Para ver en más detalle cómo afecta el choque, AIM tendría que haber llegado en mayo de ese año para observar antes, durante y después del impacto a más de 6 kilómetros por segundo. Pero no contaremos con ese análisis in situ. La misión conjunta se queda coja y así se quedará también la información que permitiría empezar a trabajar en defender la Tierra del futurible choque con un asteroide. AIM contaba con una importante participación española, con el Instituto de Astrofísica de Canarias en el desarrollo de un sistema pionero de comunicación por láser.
Luz verde para ExoMars
El consejo de la ESA decidió dar el visto bueno a la segunda parte de la misión ExoMars, a pesar del chasco que supuso el accidente de la sonda Schiaparelli. La nave se hizo papilla contra la superficie de Marte por un error informático, pero los responsables políticos han decidido volver a financiar este proyecto con 400 millones, lo que permitirá desplegar un vehículo en el planeta rojo para estudiar la existencia pasada o presente de vida allí.
Las decisiones que se tomaron en la reunión de estos dos días suponían una gran inversión de dinero fundamental para el futuro de la exploración espacial, pero también para el desarrollo de tecnologías. Entre otras cuestiones, se debatía la participación en la Estación Espacial Internacional (ISS), que necesitaba de una aportación suficiente de dinero para garantizar su siguiente fase de explotación. Finalmente, se comprometieron a mantener en marcha su participación en la estación hasta 2024. También se aprobó la nueva etapa del minitransbordador Space Rider.
Exo Mars 2.018
En total, la ESA había pedido a los 22 estados miembros que financiaran proyectos que suman 11.000 millones de euros para los próximos años, y habría conseguido unos 10.300 millones. Acompañado por la secretaria general de Industria y Pyme, Begoña Cristeto, Guindos había explicado que el Gobierno comprometerá 600 millones de euros adicionales para diferentes programas de la ESA, por lo que la contribución hasta 2024 será de más de 1.500 millones, informa EFE.
Nov
23
Buscar vida en Marte
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (0)
Entrevista a José Antonio Rodríguez Manfredi:
“No creo que tengamos que esperar hasta una misión tripulada para buscar vida en Marte”
El ingeniero e investigador del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) explica qué podemos esperar de las próximas misiones al planeta rojo, a falta de que se sepa si la posible pérdida de Schiaparelli retrasará el programa ExoMars de Europa
La primera misión del programa ExoMars tuvo ayer su día cumbre en Marte. La Agencia Espacial Europea (ESA) logró poner en órbita un nuevo satélite, el Trace Gas Orbiter, lo que le aseguró que Europa un nuevo pie en el planeta rojo. Esto promete nuevos e importantes avances científicos sobre todo relacionados con el origen del gas metano marciano, una molécula que en la Tierra está sobre todo creada por los seres vivos, y con la presencia de agua en el subsuelo de Marte. Aparte de esto, los indicios apuntan a que el pequeño módulo de aterrizaje experimental, Schiaparelli, que debía posarse con suavidad en Marte, no logró complir con su misión y acabó estrellándose contra la superficie. Pero, tal como la ESA ha dicho una y otra vez, aún es pronto para sacar conclusiones sobre el destino de Schiaparelli.
El destino del módulo europeo en Marte es aún incierto Recreación del descenso de la sonda Schiaparelli …
Hasta que se confirme el destino de Schiaparelli, está por ver cómo afectará este fiasco a la próxima misión del programa ExoMars, ExoMars2020. Esta misión pretende lanzar el primer rover de exploración europeo al planeta, y perforar hasta dos metros el subsuelo marciano, por primera vez en la historia. Podrá analizar la geología, la química y la física de Marte, pero además podrá buscar moléculas orgánicas que podrían ser huellas de vida marciana pasadao presente bien dentro del suelo, donde la radiación espacial no las ha degradado. Pero esta prometedora misión depende de una cosa bien sencilla, que la ESA pueda posar con seguridad un delicado y caro rover sobre Marte.
Mientras se decide todo esto, el ingeniero José Antonio Rodríguez Manfredi, investigador en el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) y vinculado a las misiones Curiosity, InSight y Mars 2020 de la NASA, explica a ABC qué está previsto que ocurra en cuestión de cuatro años en el planeta rojo. Una misión de la NASA, Mars2020, y otra de la Agencia Espacial Europea (ESA), ExoMars2020, explorarán el planeta. Además, los próximos objetivos parecen ser perforar el subsuelo, traer una muestra marciana de vuelta a la Tierra y, más adelante, enviar una misión tripulada.
-¿ExoMars y Mars2020 tendrán el mismo objetivo, es decir, analizar las condiciones de habitabilidad de Marte?
-Los objetivos de alto nivel sí son similares, aunque difieren en la forma de acometerlos. Ambas misiones persiguen la caracterización del entorno y de las condiciones de habitabilidad (en tanto y en cuanto Marte puede o pudo ser un hábitat potencial para la vida), y buscarán evidencias de vida (pasada, o presente) –es lo que llamamos biomarcadores-.
Una nota: La palabra habitabilidad proviene de «habitat», y hace referencia al medio ambiente, al entorno, en el que se desarrolla la vida. En ese sentido y en base a lo que conocemos, la habitabilidad viene determinada o condicionada por la presencia de agua líquida, y unos componentes mínimos esenciales.
Para averiguar cuáles son las condicioens de habitabilidad, además de la caracterización geológica, ExoMars 2020 se centrará en el estudio del subsuelo, pudiendo llegar hasta 2 metros de profundidad. La misión tomará muestras de la superficie o extraídas del subsuelo, y las analizará con los instrumentos que el vehículo llevará a bordo en busca de esos biomarcadores.
Por su lado, la misión Mars 2020, además de la exploración geológica, también evaluará el potencial de habitabilidad del lugar donde aterrice, buscará evidencias de vida y seleccionará unas zonas con alto potencial de preservación de biomarcadores (es decir, los entornos donde mejor se hayan podido preservar los compuestos orgánicos o restos de vida pasada). En esas zonas seleccionadas, el rover podrá recoger y «encapsular» unas muestras que en una misión futura podrán ser traídas a la Tierra.
Por último la misión de NASA probará una determinada tecnología que resultará clave para la futura exploración humana de Marte: obtención de oxígeno a partir del dióxido de carbono de la atmósfera marciana.
-¿Qué diferencia supondrán estas dos misiones que comenzarán cerca de 2020 en comparación con Curiosity? ¿Serán un salto cualitativo en instrumentos y objetivos científicos?
-Curiosity supuso un salto cualitativo respecto a sus predecesores. La capacidad de la NASA/JPL de poder aterrizar un vehículo tan grande (unos 900 Kg) permitió que los instrumentos científicos fueran mucho más ambiciosos y complejos que los de misiones anteriores.
Además, los descubrimientos y avances científicos que aún hoy está generando Curiosity son un punto de partida importante, a la vez que marcan un nivel muy alto que las futuras misiones deben superar.
Apoyándose en esos avances, las misiones para el 2020 incrementan aún más la complejidad gracias al avance tecnológico ocurrido en última década: nuevos materiales empleados, nuevas y mejores tecnologías, instrumentos más complejos y con mayor retorno científico, mayor autonomía (menos necesidad de supervisar desde Tierra cada «paso o actividad» que ejecuta), etc.
-Algunos investigadores han criticado que tanto ExoMars como Mars2020 en realidad tienen objetivos astrobiológicos poco ambiciosos. ¿Está de acuerdo? ¿Tendrán capacidad esta misiones de buscar evidencias directas e incuestionables de vida en Marte o habrá que esperar hasta la posible misión tripulada al planeta rojo?
Es cierto que son misiones muy costosas, y que algunos quisieran ver objetivos mucho más ambiciosos en ellas, tales como la búsqueda e identificación, si la hubiera, de formas de vida. Las agencias espaciales son más cautas y, en cierto modo, está justificado que vayamos con pies de plomo. Además, Marte todavía nos tiene que enseñar mucho.
No creo que tengamos que esperar hasta una misión tripulada para buscar evidencias directas. En la actualidad se está trabajando en el desarrollo de instrumentación y en la propuesta de misiones con ese fin.
Marte es un planeta muy árido y hostil, y es preciso seleccionar bien las zonas donde maximicemos las posibilidades de encontrar vida (pasada o presente). Lamentablemente, la instrumentación que desarrollamos no tiene un número de usos ilimitado, por lo que tenemos que acotar bien dónde y cuándo los usamos.
º
La misión InSight tenía como meta perforar el suelo de Marte y analizarlo (hasta que fue suspendida) y tengo entendido que ExoMars perforará hasta dos metros bajo la superficie. ¿Es importante explorar el subsuelo de Marte? ¿Por qué?
Tenía y tiene. InSight no ha sido cancelada, sólo retrasada hasta el 2018. En cualquier caso, su objetivo es más bien geofísico.
El subsuelo del planeta Marte nos depara grandes sorpresas. Estoy seguro.
La escasa atmósfera que actualmente posee el planeta hace que la radiación ionizante procedente del Sol llegue a la superficie y, altere y «calcine» casi todo lo que hay sobre ésta. Además, dadas las condiciones actuales del planeta, el agua líquida no perdura sobre la superficie (hemos visto recientemente la noticia de la presencia de torrenteras en algunas zonas y condiciones concretas).
Sin embargo, a pocos milímetros (incluso micras, en algunos casos) bajo la superficie, esa radiación queda apantallada, y podrían darse las condiciones para que hubiese agua líquida, además de que la temperatura no sería tan extrema como en la superficie. En ese entorno completamente distinto, tal vez podamos encontrar vida.
Jul
16
Marte ¡el planeta fascinante!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (0)
¿Qué te sugiere esta imagen de una región de Marte? La nave Mars Reconnaissance Orbiter lleva fotografiando la superficie del planeta desde su órbita durante una década.
Esta zona de la Acidalia Planitia es la escogida en “The Martian” para albergar la historia. Y esta es una imagen real del área obtenida por la Mars Reconnaissance Orbiter
Gracias a la sonda podemos ver que a día de hoy, en la superficie de Marte, se desarrollan avalanchas, tormentas de polvo, heladas y otros eventos. También, como decíamos, en estos diez años, gracias al trabajo combinado de la Mars Reconnaissance Orbiter, junto con el resto de misiones, ahora conocemos muchísimo más sobre los tres de los periodos que rigieron el planeta rojo. Así, podemos enfocar las investigaciones de superficie en los puntos más interesantes, maximizando la información que obtenemos. Información que combinada con la Mars Oddysey, que orbita Marte desde 2001, nos abre una ventana sin igual a nuestro vecino rojo. Por todo ello, hoy, tras diez años de servicio, la Mars Reconnaissance Orbiter se merece, sin duda, un pequeño reconocimiento.
La Mars Reconnaissance Orbiter lleva ya diez años de servicio en Marte. Y desde su puesta en órbita ha logrado desvelar algunos de los secretos más importantes e impresionantes del planeta rojo.
Cuando pensamos en las sondas y robots que tenemos en Marte, casi todo el mundo recuerda rápidamente al rover Curiosity. Incluso hay quién recuerda al Opportunity o la Viking. Pero si hay un auténtico héroe robótico en toda esta aventura, ese, probablemente, sea el Mars Reconnaissance Orbiter. Esta nave ha sido pionera en la exploración del planeta rojo. Y hoy se cumplen diez años desde que se puso en su órbita. Así que la NASA, con todas las razones del mundo, le han dedicado algunos pensamientos especiales, incluyendo un espectacular vídeo. Repasemos el trabajo de la MRO.
Las imágenes obtenidas por una nave de la NASA muestran diversas composiciones de colores sobre las rocas, que se deben a la presencia de minerales en la corteza del planeta.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA ha revelado impresionantes imágenes tomadas en la región noroeste de Marte conocida como Nili Fossae, en uno de los lugares más coloridos del planeta.
En las imágenes capturadas con el uso de cámaras de alta resolución HiRISE, instaladas en el Orbitrador, se puede observar cómo muchas regiones del planeta aparecen alisadas por el polvo y el regolito, pero las rocas se aprecian muy bien expuestas, a excepción de los puntos en los que se ven las dunas de arena.
Las imágenes del Orbitador muestran composiciones de diferentes colores, variedad que se debe a los minerales en la corteza marciana: carbonato y óxido de hierro, entre otros que, junto con el agua que brota desde el subsuelo, hace posible el escenario que aquí contemplamos.
Según un portavoz de la NASA, la próxima tarea de la nave será inspeccionar la región en busca de signos de vida que algún día pudo haber existido allí. “Nili Fossae es una enorme grieta en la superficie de Marte (…), una región que posee una de las mayores y más diversas exposiciones de minerales de arcilla que contienen agua en su estructura mineral y puede preservar materiales orgánicos”. En este contexto, el portavoz afirmó que los científicos están entusiasmados por el estudio de estos depósitos, ya que pueden ayudar a entender ambientes del pasado que pueden haber albergado vida.
Jarosita en la región de Labyrinthus Noctis de Marte
La NASA explicó que el suelo está fracturado debido a la erosión por el viento, además que el material es la roca madre, la cual está destrozada debido a las fluctuaciones de temperatura en la superficie del suelo marciano.
La agencia espacial estadounidense asegura que estas imágenes ayudarán a estudiar el proceso de erosión del planeta rojo.
Las imágenes fueron captadas por la cámara Hirise que la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (Orbitador para el Reconocimiento de Marte) lleva a bordo, informa la NASA.
Jul
13
Marte y sus lunas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (1)
El colosal impacto que formó las lunas de Marte
Publicado por ABC – José Manuel Nieves
Dos investigaciones independientes aclaran el misterio del origen de Fobos y Deimos.
¿De dónde vienen Fobos y Deimos, las dos lunas de Marte? Durante mucho tiempo, sus formas irregulares parecían sugerir que se trataba de asteroides “capturados” por la gravedad del Planeta Rojo. Sin embargo, las trayectorias de sus órbitas contradicen frontalmente esta hipótesis. Ahora, dos estudios independientes, aunque complementarios, acaban de aclarar el misterio. Uno de los trabajos se publica en The Astrophysical Journal y ha sido llevado a cabo por investigadores del CNRS francés (Centre National de la Recherche scientifique) y la Universidad de Marsella y muestra que el único escenario compatible con las propiedades de Fobos y Deimos es el de una gran colisión contra Marte. En el segundo estudio, investigadores franceses, belgas y japoneses realizaron una simulación informática para mostrar cómo ambos satélites pudieron formarse a partir de los escombros de un gigantesco impacto entre Marte y un protoplaneta que debió tener un tercio de su tamaño. El trabajo se publicó ayer en la revista Nature Geoscience.
Fobos
Fobos y Deimos
El origen de los dos satélites naturales de Marte, Fobos y Deimos, ha sido hasta ahora un misterio. Debido a sus tamaños pequeños y a sus formas irregulares ambos se parecen mucho a asteroides, pero nadie ha podido comprender, ni reconstruir, el proceso que permitió a Marte “capturar” estos dos cuerpos errantes y convertirlos en dos satélites con órbitas ecuatoriales casi perfectamente circulares.
Pero existe otra teoría. En los lejanos tiempos de su formación, hace unos 4.000 millones de años, Marte sufrió una gigantesca colisión con otro cuerpo de tamaño planetario. Algo parecido a lo que sucedió aquí, en la Tierra, cuando los escombros levantados por el impacto de un cuerpo del tamaño de Marte dieron origen a nuestra Luna. Sin embargo, por qué alrededor de Marte los restos del impacto crearon dos satélites pequeños y no uno grande, como sucedió en nuestro planeta?
Una tercera posibilidad es que Fobos y Deimos se formaran al mismo tiempo que el propio Marte, lo cual encajaría con el hecho de que ambos tengan casi exactamente la misma composición que el planeta, aunque su baja densidad parece contradecir esta hipótesis. Ahora, por fin, el rompecabezas ha sido resuelto por los dos estudios independientes publicados esta semana: las lunas marcianas se formaron, sin lugar a dudas, como consecuencia de una gran colisión sucedida hace varios miles de millones de años.
Una gran luna desaparecida
En uno de los trabajos, los investigadores franceses, belgas y japoneses ofrecen, por primera vez, un escenario completo y coherente para la formación de Fobos y Deimos. Las dos lunas se formaron tras una colisión entre Marte y un cuerpo primordial de un tercio de su tamaño, entre 100 y 800 millones de años después del comienzo de la formación del Planeta Rojo. Según los investigadores, los escombros de esta colisión crearon un espeso disco alrededor de Marte, con una zona interna hecha de materia muy densa y fundida por el calor del impacto, y una zona externa delgada y fría, formada principalmente por gases. En la zona interior del disco, muy cerca de Marte, llegó a formarse una gran luna mil veces mayor que Fobos, que sin embargo desapareció poco después.
Sin embargo, las interacciones gravitatorias creadas en el disco exterior por ese primer gran satélite debieron de actuar como un catalizador para la recolección de los desechos necesarios para formar otras lunas más pequeñas, y más distantes del propio Marte. Apenas unos pocos miles de años tras el impacto inicial, pues, Marte se vio rodeado por un grupo de unas diez pequeñas lunas y por un gigantesco satélite que orbitaba muy cerca de él. Pero esa situación duró poco, puede que no mas de un puñado de millones de años. Entonces, la propia gravedad marciana hizo que la mayor parte de esos satélites, incluído el más grande, volvieran a caer sobre el Planeta Rojo. Solo las dos lunas más pequeñas y alejadas, Fobos y Deimos, lograron quedarse.
Debido a la gran cantidad de fenómenos físicos que formaron parte de este proceso, no es posible llevar a cabo una sola simulación que reconstruya la escena en su totalidad. Por eso, el equipo capitaneado por Pascal Rosenblatt y Sébastien Charnoz tuvieron que combinar tres simulaciones de última generación para dar cuenta de la física detrás de la gigantesca colisión, de la dinámica de los escombros resultantes del impacto y su proceso de acreción para formar los satélites, así como de la evolución a largo plazo de esos satélites.
Firma de luz
En el otro estudio, los investigadores del Instituto de Astrofísica de Marsella y del CNRS francés descartaron la posibilidad de que Fobos y Deimos hubieran sido capturados por Marte basándose en argumentos estadísticos sobre la diversidad de las composiciones de las rocas del cinturón de asteroides. Los científicos, además, demostraron que la “firma de luz” emitida por Fobos y Deimos es incompatible con la de la mayor parte de los asteroides del cinturón. En efecto, a partir de la firma de luz dedujeron que ambos satélites marcianos están hechos de polvo de grano muy fino, una composición muy diferente a la de las principales clases de componentes del cinturón. Sus resultados, pues, llevaron a los investigadores a apoyar el escenario de la colisión.
La teoría del impacto, además, podría explicar también por qué el hemisferio norte de Marte tiene una altitud tan baja comparado con el hemisferio sur. La razón podría ser que la cuenca boreal marciana estuviera formada por los restos de la gigantesca colisión. La investigación, por último, sugiere que los sistemas de satélites que se crearon tras el impacto afectaron a la velocidad de rotación del planeta. En aquellos momentos, por ejemplo, la Tierra estaba rotando muy rápidamente (en menos de cuatro horas), mientras que Marte lo hacía seis veces más despacio.