sábado, 11 de enero del 2025 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




¿Cómo sería viajar a Marte hoy? ¿Será Marte el futuro?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Marte    ~    Comentarios Comments (4)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Imagen
El Cráneo de Marte en el Cráter Gusev

 

Por muchas razones, el planeta vecino llamó siempre la atención de los pobladores de la Tierra y, con sus “canales” y su misterioso color rojo, despert´ço nuestra curiosidad y nos llevó a querer saber más de lo que allí pasaba. Algunas de las imágenes que pudimos obtener nos hizo -en ocasiones- pensar en una posible antigua civilización marciana.

Todos hemos visto, en más de una ocasión, imágenes del planeta Marte de regiones dispares y de variado contenido. Marte, el cuarto planeta desde el Sol, aparece marcadamente rojizo cuando se observa a simple vista. Tiene una delgada atmósfera compuesta (en volumen) por alrededor del 95% de dióxido de carbono, 2,7% de Nitrógeno, 1,6% de Argón, 0,1% de Oxígeno, 0,1% de monóxido de carbono y pequeñas trazas variables de vapor de agua. La presión atmosférica en la superficie es de unos 6 mbar. Las temperaturas superficiales pueden variar entre 0 y -125ºC, siendo la media de -50ºC. Es relativamente común la presencia de nubes blancas de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono, particularmente cerca del terminador  y en latitudes polares.

Existen dos casquetes  de hielo de agua permanentes en los polos, que nunca se funden. En invierno éstos aumentan de tamaño al convertirse en casquetes de dióxido de carbono congelado hasta alcanzar los 60º de longitud. Ocurren esporádicamente tormentas de polvo que llegan a cubrir la totalidad del planeta con una neblina amarilla, oscureciendo los accidentes superficiales más familiares.

 

 

Algunas de las imágenes tomadas hicieron pensar en ciudades

 

La superficie de Marte es basalto volcánico con un alto contenido en hierro y, su oxidación, es la responsable de su color característico rojo oxido. El accidente oscuro más prominente, Syrtis Major, dirigida hacia el Este con una inclinación menor que 1º. Existen muchas áreas de dunas de arena rodeando las más grandes los casquetes polares y constituyendo los mayores campos de dunas del Sistema Solar.

 

 

 

Imágenes de la NASA muestran “sombras de árboles” sobre la superficie de las dunas en Marte, que en realidad y según explicaron los expertos,  son caminos de arena y extrañas formaciones ebidas a la especial conformación del terreno y de las tormentas de arena que allí son frecuentes.

Hace ya bastantes años que en la NASA tuvo lugar una reunión a la que asistieron algunos personajes conocidos como el recien fallecido Neil Armstrong, Homer Newel, Arthur Clarke y Wernher von Braun entre otros.  El motivo de tal cita no era otro que comentar sobre la posibilidad de ir a Marte e instalar allí una pequeña Colonia Humana que sirviera como punta de lanza para posteriores viajes.

Se habían estudiado las posibilidades y, tal proyecto podía ser posible si se tomaban las precauciones necesarias y se podía disponer de todo aquello que los colonos, en un primer momento pudieran necesitar. El doctor Von Braun proponía que una colonia residente en la Luna o Marte podría obtener oxigeno a partir de la trituración de las rocas y, como las rocas disponen de grandes cantidades de oxígeno, hasta el punto de que significan -más o menos- la mitad de su peso  (de hecho, la mitad de la masa de todo el mundo es oxígeno). Claro que, el oxígeno existente en las rocas no se encuentra en condiciones de ser respirado porque se halla estrechamente encadenado a otros elementos que componen las rocas.

Después de haber obtenido el oxígeno, continuó Von Braun, se puede haber transportado hidrógeno líquido desde la Tierra y combinarlos para obtener agua. La mayoría del peso del agua reside en los átomos de oxígeno que contiene. Por ejemplo, en un kilogramo de agua, los átomos de hidrógeno pesan únicamente doscientos cincuenta gramos. Transportar material desde la Tierra hasta la Luna resulta muy caro y, no digamos hasta Marte -alrededor de unos cien mil dolores el kilogramo de peso-, y teniendo in situ el oxígeno, el agua sería mucho más acequible hasta que, se pudiera extraer de la que hay en el mismo planeta.

La Agencia espacial china ha probado con éxito una cabina de 300 metros cúbicos que permitirá cultivar vegetales fuera de nuestro planeta, particularmente en Marte o la Luna. El propósito más ambicioso de la exploración espacial será, siempre, el posible asentamiento del ser humano en un planeta distinto a la Tierra, búsqueda que ha requerido de cientos de investigaciones para cubrir tantas o más necesidades asociadas con nuestra supervivencia diaria.

Como hemos dicho antes, trtransportar los materiales necesarios para instalar una colonia en aquel planeta sería de un coste enorme y, una vez allí, tampoco sería nada fácil construir los módulos necesarios para el cobijo de los viajeros y de sus instalaciones de supervivencia que requeiría de unas mínimas condiciones para la supervivencia.

En aquella reunión se habló de enviar dos naves, cada una de ellas transportaría una tripulación de seis personas -tres hombres y tres mujeres- entre las que al menos una, sería un médico y el resto experto en distintas ramas que serían necesarias para obtener de lo que allí encontrarían el mayor rendimiento posible. Las naves viajarían por el sistema de las nodrizas, es decir, cada una de ellas llevaría provisiones para doce personas, y si una quedaba inutilizada, su tripulación pasaría a la otra.

Cada nave tendría algo más de sesenta metros de longitud y su peso sobrepasaría las seiscientas toneladas, de las que más de las dos terceras partes, sería el combustible necesario para el viaje. Posteriormente, se establecería en Fobos el instrumental necesario para producir allí combustible que posibilitaría la vuelta en su momento de una de las naves, mientras que la otra, quedaría en el planeta como primer gran módulo-vivienda con sus compartimentos para producir vegetales, agua y otros materiales precisos para la supervivencia de los viajeros astronáutas colonos.

Todas aquellas elucubraciones que los mencionados personajes hicieron en la reunión, no eran más que eso, elucubraciones y, en la realidad, ir al planeta Marte: “requiere nada más y nada menos que el ensamblaje de una nave de unas 4500 toneladas. O lo que es lo mismo, el equivalente a doce estaciones del tamaño de la ISS o 37 lanzamientos del cohete gigante Saturno V. ¿Cómo es esto posible? La explicación a este misterio la tenemos que encontrar en la despiadada Ecuación de Tsiolkovski , también conocida como la Ecuación del Cohete. Según las rígidas leyes de la física, un ligero aumento en la carga útil de una nave espacial requiere un aumento enorme en la masa inicial. ¿Por qué? Pues porque para lanzar esa carga extra es necesario transportar más combustible, lo que a su vez aumenta la masa inicial del vehículo haciendo necesario usar aún más combustible al lanzamiento.”

         Una nave tripulada a Marte… De monmento, ¡NO!

“Esto está muy bien, pero, ¿por qué una nave marciana debe ser tan grande? La razón es que a la Ecuación del Cohete debemos añadir otro factor que complica el poder viajar a otros planetas: la profundidad del pozo gravitatorio de la Tierra. Abandonar la gravedad terrestre es realmente difícil. Aunque parezca contraintuitivo, una nave situada en órbita baja a unos pocos cientos de kilómetros de altura ya ha recorrido el 73% del camino a otros planetas en términos energéticos. Efectivamente, para poner un objeto en órbita terrestre debemos acelerar hasta los 8 km/s, pero para abandonar la Tierra sólo necesitamos alcanzar los 11 km/s. El problema es que esa misma nave debe frenar para entrar en órbita marciana y luego tiene que aterrizar en la superficie del planeta rojo. Y, por supuesto, posteriormente tenemos que volver a la Tierra, para lo cual debemos llevar el combustible necesario para todas estas maniobras. Si recordamos el principio de la Ecuación del Cohete, entenderemos ahora por qué necesitamos una nave de 4000 toneladas para alcanzar el planeta rojo.” (Fuente: http://www.leycosmica.org/profiles/blogs/dificil-viajar-a-marte#ixzz2Pq9WE2SE).

Para cuando esa imagen de arriba sea posible, tienen que haber pasado mucho, muchos, muchos años durante los cuales nuestra tecnología actual estuviera a un nivel tan alto que nos permitiera construir navez de miles de toneladas en una base en la Luna y disponer de nuevos combustibles sólidos que no hicieran necesaria la ocupación de la mayor parte del volumen de la nave para transportarlo. Que ese nuevo combustible fuera de tal manera y calidad que, con un trozo como una piedra de 5 kilos, se pudiera extraer energía para realizar el viaje y suministrar caloría, alumbrado y demás necesidades energéticas para todo el viaje y llevar una buena remesa para cubrir las necesidades futuras en el planeta.

Mientras que en los primeros años, la colonia se agrandaba más y más para dar cabida a instalaciones y personal obrero y científico, se irían preparando las condiciones necesarias para poder terraformar aquel planeta que, con una atmósfera adecuada podría volver a ser un mundo habitable sin instalaciones artificiales de tan alto costo, no ya sólo en materiales, sino también en algunas vidas que, en estos proyectos siempre suelen perderse dada las dificultades que entrañan tan complejas misiones.

Se han ideado muchas maneras de cultivar plantas en el espacio haciendo pruebas en recintos artificiales preparados para ello y, los resultados, han sido óptimos siendo posible llevar a la práctica dichas instalaciones en un futuro próximo. Tenemos que pensar que, los viajeros-colonos no se pueden alimentar sólo con pasta metidas en tubos ni con pastillas de vitaminas. Además, en las instalaciones, se deben crear las condiciones de gravedad artificial para poder sobrevivir durante largos períodos en aquel planeta y, no digamos de los materiales que harían falta que tendrían que poseer una tecnología tan avanzada que no permitiera dejar pasar la radiación al interior.

La escena de arriba, al menos por el momento es sólo un sueño. Poder ver humanos en el planeta Marte requiere de muchas cosas que no tenemos de entre las cuales, la más importante son los conocimientos para plantear un viaje seguro y poder construir allí una verdadera colonia segura para los viajeros a ese inhóspito mundo.

En el pasado existió una intensa actividad volcánica en Marte. Tharsis Montes es la mayor región volcánica, estando Olympus Mons situado en el Noroeste, y la vasta estructura colapsada Alba Patera, en el Norte. Juntas, estas áreas volcánicas constituyen casi el 10% de la superficie del planeta. Hoy no hay volcanes activos en Marte, aunque en el pasado produjeron llanuras de lava que se extendieron cientos de kilómetros. Por otra parte, dicha actividad volcánica del pasado, creó una gran red de galerias subterráneas por las que corría la lava y, en un hipotético viaje al planeta, algunas de ellas podrían ser aprovechadas como habitat más seguro.

Hay distribuidos cráteres de impacto a lo largo de todo Marte, aunque existe una altiplanicie casi completamente cubierta de cráteres, similar a las altiplanicies de la Luna, que cubre casi la mitad de la superficie del planeta, principalmente en el hemisferio Sur. Muchos de los cráteres de impacto más recientes, conocidos como cráteres de terraplén, tienen grandes pendientes en los bordes de su mantos de proyecciones, sugiriendo que la superficie estaba húmeda o llena de barro cuando se produjo el impacto.

Se puede vivir en Marte : Respuestas científicas 4.jpg

Muy lejos quedan ya otros aspectos del planeta Marte que, durante décadas impactó en la imaginación de hombres como Giovanni Virginio Schiaparelli, Percival Lowell y Willian Henry Pickering que, a finales del siglo XIX y principio del XX, insistían en despejar las dudas sobre si existían realmente los Canales que hicieron famosos estos personajes de leyenda. Más tarde, hace más de veinticinco años algo curioso sucedió en las cercanías del planeta Marte. La nave Vikingo 1 de NASA se encontraba volando alrededor del planeta, tomando fotografías de posibles lugares para el aterrizaje de la nave hermana Vikingo 2, cuando descubrió, sobre la superficie, una figura en sombras muy semejante a una cara humana. Una cabeza enorme de unos tres kilómetros de extremo a extremo parecía estar devolviendo la mirada a la cámara desde una región del Planeta Rojo conocida como Cidonia.

Imagínense la sorpresa de los controladores de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, cuando la cara apareció en sus consolas. Sin embargo, la sorpresa duró poco tiempo. Los científicos fácilmente concluyeron que ésta era solo otra meseta Marciana, muy común en los alrededores de Cidonia, solo que esta tenía sombras extrañas que la hacían aparecer como un Faraón Egipcio.

Pero, amigos míos, la nave Mars  Global Surveyor abrió a la ciencia un nuevo horizonte en Marte. De alguna forma, el hombre, debe abordar de nuevo desde el principio la búsqueda de la vida en aquel planeta, lleno de secretos que sólo ahora empiezan a desvelarse después de más de un siglo de trepidantes debates entre astrónomos y aficionados.

La nave encontró inequívocos signos de la presencia de agua líquida en el planeta, algo que los científicos llevaban décadas tratando de confirmar. Es conocido que el agua líquida es el principal requisito para la vida tal como la conocemos nosotros, y si en el planeta rojo existe ese preciado elixir, como se ha podido comprobar mediante las investigaciones de la NASA, las posibilidades de que Marte sea un mundo vivo siguen plenamente vigentes.

Un cráter en suelo marciano que podría haberse formado por corrientes de agua

El examen de las rocas marcianas realizado por la Mars Pathfinder y su juguetón vehículo todoterreno Sojourner confirmó lo que ya tenían claro muchos expertos: el agua había pasado por allí, probablemente hace muchos millones de años, tal como revelan las huellas dejadas por gigantescas corrientes en las zonas de aterrizaje.

imagenes-marte

 

 

Estudiando el terreno en muchas de las regiones del planeta, de manera clara y precisa, se puede comprobar la presencia de agua que, al parecer, brota desde el subsuelo. Es preciso no perder de vista el carácter altamente volcánico de Marte que, hace mucho tiempo tuvo una gran actividad de importantes erupciones y, la enorme cantidad de lava que corría por inmensas zonas del planeta, entre otras cosas, debieron oradar el terreno abriendo enormes galerias subterráneas que, en la actualidad, al estar situadas en las profundidades del planeta, deben tener una temperatura mayor que en la superficie, están resguardadas de la radiación, y, si el agua corre por allí, no sería nada extraña que, colonias de bacterias, hongos y líquenes estuvieran bien asentadas a ese nivel interior. Lástima que la misión Curiosity no esté preparada para estudiar esto.

Los ingenios robotizados que hemos enviado y seguimos enviando al planeta Marte están bien para realizar alguna que otra misión. Sin embargo, lo que es buscar signos de vida pasada o presente en aquel mundo… Será cosa de los humanos cuando podamos poner los pies en el suelo de ese mundo hostíl que, con el tiempo, podríamos convertir en fértil y adecuado para instalarnos en él para cuando, los habitantes de la Tierra sean tantos miles de millones que, ni el propio planeta lo pueda soportar.

Si amigos, este sería el cambio de aquel árido planeta cuando lo podamos terraformar.”La primera tarea sería espesar la atmósfera marciana. Mucha de esa atmósfera (y del agua) se cree que se fueron congelando en las capas polares a medida que el planeta se enfriaba. Estas capas están compuestas por hielo seco (bióxido de carbono congelado) y por hielo de agua. Algo de aquella atmósfera puede estar en el permafrost debajo de la superficie. ¿Cómo podríamos hacer para evaporar las capas de hielo y comenzar a elevar la temperatura de la atmósfera?. Tanto el agua como el bióxido de carbono son gases de invernadero. Esto es, atrapan el calor de la luz solar, lo que aumentaría la temperatura superficial. Así se comenzaría un ciclo que fundiría más hielo, calentaría el planeta, e incrementaría tanto la presión del aire como la temperatura. Este proceso se volvería auto-sostenible y podría llevar a un efecto invernadero desbocado. Aún cuando aumentaría la cantidad de bióxido de carbono en la atmósfera, es un paso necesario para el incremento de la presión y de la densidad de la atmósfera.

La luz solar que cae sobre la superficie de un planeta, llega primordialmente como luz visible y ultravioleta. El planeta absorbe esta energía solar, y luego la irradia en forma de energía infrarroja hacia la atmósfera. Los gases de invernadero de la atmósfera funcionan como una capa aislante global, atrapando la radiación infrarroja e impidiendo que escape hacia el espacio.”

        Los cambios que se podrían producir en el planeta serían asombrosos

La Humanidad necesitará en el futuro disponer de nuevos habitats y, no sería mala idea que fuéramos planificando, poco a poco, la llegada de ese día que, aunque aún esté lejos en el futuro…, como todo en el universo, llegará. Si pensamos en los habitantes que tendrá la Tierra dentro de 100 años, nos daremos cuenta de que cada vez serán necesarios más recursos y, nuestro planeta, no los puede generar de manera ilimitada, llegará un momento en el que la presión humana sea tan grande que, ni la Tierra la podrá soportar.

 

A mí, todos estos escenarios me hacen imaginar…¡tantas cosas!

 

Hoy en día sabemos de los océanos y mares que hace muchos millones de años adornaban el planeta Marte, y, las Imágenes que de aquel planeta hemos podido captar, claramente nos hablan de las correntías de cantarinos torrentes fluviales que, corriente abajo, oradaban las superficie del planeta dejando la huella de su presencia.

Valles Marineris y otros lugares del planeta tienen las pruebas de lo que Marte, en el pasado fue. Puede ser que Lowell se equivocara sobre la existencia de unos canales construídos por la mano de seres inteligentes en aquel planeta. Él concibió “los canales” como obras de ingenieria de una civilización inteligente para transportar el agua, pero quizá no lo estuviera en lo más importante, es decir, en su convicción sobre la existencia de vida en Marte. Es algo que no sabemos aún pero que, probablemente, no tardaremos mucho en saber.

emilio silvera

¡¡Hacia Marte!! Estamos a tiro de piedra

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Marte    ~    Comentarios Comments (6)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Curiosity Rover Lifts Off for Mars Curiosity Rover despega hacia Marte
A United Launch Alliance Atlas V rocket carrying NASA's Mars Science Laboratory (MSL) and Curiosity rover lifts off from Launch Complex 41 at Cape Canaveral Air Force Station in Cape Canaveral, Fla.,

 

 

¡Si Galileo levantara la cabeza! ¿Qué sentiría al contemplar una imagen como esta y, sobre todo, saber el objetivo marcado por esta misión?

Rock outcrop called LinkComparación de descubrimiento en Marte con erosión de tierra por el paso de agua en la Tierra.

En una de las últimas imágenes que nos ha enviado este ingenio espacial, podemos contemplar los vestigios del agua que por antiguos ríos corría rumorosa y cantarina que, como aquí en la Tierra, dejó sus huellas que ahora Curisosity nos envía.

Leer más

¿Vida en Marte?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Marte    ~    Comentarios Comments (8)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Hace algunos algunos años ya que, en la tertulia que se formaba en Observatorio Info (eran otros tiempos), me aposté un Café con los demás participantes de aquellas inolvidables charlas, en el sentido de que, por mi parte, defendía la existencia de alguna clase de vida en Marte.

 

Jim Adams: «En la NASA apostamos que hay vida en Marte»

Ahora, Jim Adams, subdirector de Tecnología de la NASA,   Con más de 25 misiones a sus espaldas, este ingeniero espacial está convencido de que el Planeta rojo debe ser el próximo destino de una misión tripulada. Mantiene la esperanza de que otro lugar fuera de la Tierra en el Sistema Solar albergue alguna forma de tesoro biológico.

Jim Adams, subdirector de Tecnología de la NASA

http://tech.tudiscovery.com/wp-content/uploads/2012/12/Mars.jpg

«La capacidad de explorar está escrita en nuestros genes y el destino del ser humano es ir más allá». Jim Adams, nombrado hace tan solo unos meses subdirector de Tecnología de la NASA después de cinco años como director adjunto de Ciencias Planetarias de la agencia, ha participado en más de 25 misiones espaciales y cree que lo mejor aún está por llegar. Enviar seres humanos a Marte es uno de sus principales objetivos, lo considera el «paso natural» después de pisar la Luna, pero sus ambiciones no se detienen en el Planeta rojo. El propósito último de estos viajes, según ha explicado en el III Congreso de Mentes Brillantes «El ser creativo» celebrado en Madrid, es contestar a algunas de las preguntas fundamentales sobre el origen y destino de nuestro planeta, y, cómo no, despejar la duda de si realmente estamos solos.

                                    ¿Bacterias marcianas?

-Dígame hasta dónde podemos llegar.

-En la actualidad tenemos a seis personas que viven en el espacio, (en la estación espacial), pero están muy cerca, a 200 millas, ni siquiera en la Luna. Marte debe ser el siguiente paso, el paso natural -según la propia NASA en un futuro no muy lejano-, y una vez allí lo convertiremos en el punto de partida para llegar aún más lejos, quizás a las lunas de Saturno o a otros planetas más lejanos.

-Hemos enviado a Marte un nuevo rover espléndido, el Curiosity. ¿Qué podemos esperar de esa misión?

-Aprenderemos muchas cosas gracias al Curiosity. Ha aterrizado en un lugar en el que se pueden ver todas las capas de las rocas, que reflejan la historia del planeta, con evidencias de que ha habido agua en el pasado, y con arcilla, el lugar adecuado donde buscar si hay o ha habido vida. También analiza si existe metano en la atmósfera, algo que todavía no está probado pero que puede tener un origen biológico.

-Sin embargo, su primer intento ha dado negativo.

-Sí, el primer metano que encontró probablemente fue el que trajimos nosotros mismos de la Tierra, y los siguientes análisis no han dado ninguna prueba de que exista, pero hay que tener en cuenta que este gas va y viene con las estaciones, así que hay esperanza.

-¿Cree que finalmente encontraremos alguna señal clara de vida en Marte?

-Bueno, tengo una apuesta con mi exjefe, Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la NASA, en la que nos jugamos una cena con entrecot. El está convencido, mucho, de que en estos momentos hay vida en Marte que produce ese metano. Yo también lo creo, pero he tomado el otro lado de la apuesta para poder hacerla y, la verdad, estaría encantado de perderla.

europabot.jpg

-Algunas de las futuras misiones de la NASA son impresionantes, como enviar un submarino a la luna Europa o aterrizar en un asteroide. ¿Las veremos?

-Lo haremos. Tenemos una misión, Osiris rex, en 2016, para ir a un asteroide, aterrizar en la superficie, coger un trozo y traerlo a casa. Ya lo hizo la sonda japonesa Hayabusa, pero nosotros queremos recoger muestras mucho más grandes. Todavía no tenemos una misión a Europa, pero es uno de nuestros sueños, porque si algún lugar en donde pueda haber vida fuera de la Tierra en el Sistema Solar es en esa luna de Júpiter.

-¿Por qué?

-Europa es un mundo de hielo, con un caparazón de un grosor de varios kilómetros. Dentro, hay dos o tres veces más agua que en la Tierra y sabemos que es líquida porque podemos medir su movimiento. Además, la luna está situada en un cinturón de radiación. Esta es tan intensa que si te quedas 48 horas en la superficie mueres, pero rompe el hielo y separa el hidrógeno del oxígeno.  Con los años, el oxígeno baja a través del hielo, así que no solo hay agua, sino que está oxigenada y además más templada. Se parece mucho a las condiciones bajo el hielo del Ártico, donde hay vida.

          Ambientes húmedos subterráneos en Marte que, podrían ser idóneos para la vida

-¿En qué otros lugares buscaría vida?

-En la Tierra, incluso en algunos lugares del desierto, en las minas más profundas de Sudáfrica o en ríos con un altísimo grado de acidez, encuentras vida. Lo fundamental es que haya agua. No me sorprendería si encontráramos vida en mitad de las sombras de Mercurio, en la superficie de Venus e incluso en la luna de Saturno Titán

-¿Cómo imagina esa vida extraterrestre?

-Microscópica, y creo que funcionaría como la vida en la Tierra. La razón es que han encontrado aminoácidos en la cola de los cometas. Estoy de acuerdo con la teoría de la Panspermia, creo que que los ladrillos que fundamentan la vida en la Tierra llegaron del espacio.

-Desde hace semanas corren rumores de que la sonda Voyager puede estar ya al borde del Sistema Solar. ¿Es cierto?

– La Voyager lleva 35 años en el espacio y ha llegado a un punto donde las bajas presiones son como en el resto de la galaxia. Desde luego estamos en el borde de la presión del Sistema Solar.

-¿Qué le parece la participación de las empresas privadas en el espacio?

               En un futuro aún lejano, esta imagen podría ser real en Marte

-Creo que es fantástica, cubrirán parte de nuestro trabajo y eso nos permitirá a nosotros avanzar más.

-Obama acaba de ser reelegido presidente. Con los fondos de la NASA algo menguados, ¿cómo ve el futuro de la exploración espacial?

-Hemos tenido recortes, sí, pero nos mantenemos. Yo creo que los EE.UU. necesitan a la NASA. Es parte de nuestra imagen cara al exterior, y el mundo no sería lo mismo sin la NASA.

Fuente: ABC.es Autora

judith de jorge @judithdj / madrid

Marte: cada día menos misterioso

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Marte    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Planeta Tierra pequeño

Nuestro planeta, la Tierra, forma parte del Universo, y, es una prueba indiscutible de que sus componentes biológicos y físicos forman parte de una única red que funciona de un modo autorregulado, y, de esa forma, mantiene las condiciones que son ampliamente adecuadas para la existencia de vida, pero que sufren fluctuaciones a todas las escalas (incluidos los ritmos de alternancia de glaciaciones y periodos interglaciales, así como las extinciones masivas). En un sentido real, la Tierra es el lugar que alberga una red de vida, y la existencia de esta red (Gaia) sería visible para cualquier forma de vida inteligente que hubiera en cualquier otro planeta y que fuera capaz de aplicar la prueba conocida de Lovelock y buscar señales de reducción de la entropía.

Ni la NASA, se tomó nunca la prueba de Lovelock lo suficientemente en serio como para aplicarla a la búsqueda de vida en el Sistema Solar; pero si se lo tomó en serio para buscar vida más allá del Sistema Solar. Claro que después, parece que recapacitaron y enviaron al planeta Marte ingenios robotizados que forman ya una larga lista y, cada una de esas misiones, nos posibilitaron conocer mejor aquel planeta. Se encontró hielo de agua, han diluido porciones de la tierra marciana en agua y debidamente tratada, han hallado la presencia de magnesio, sodio, potasio y cloruros.  Sabemos, por las maravillosas fotografías allí tomadas, que el planeta conoció mejores tiempos en los que, mares y océanos y grandes conterrías de agua, eran lo natural y hemos podido ver las huellas de todo aquellos maravillosos procesos. Ahora tenemos más que evidencias de la presencia del agua, la presencia de sales y otros vestigios, así lo confirman y, los compuestos para la vida…andan cerca.

 Archivo:Mars global surveyor.jpg

Se están analizando los gases y los compuestos químicos del suelo y del hielo allí encontrados, y, todo ello, debidamente procesado nos dará una respuesta de lo que allí existe. La Curiosity está haciendo su trabajo y hará posible que los datos sobre aquel planeta sean cada vez más abundantes y fiables.

 

                                                                          El Invernadero Marciano

En muchas de las fotografías que nuestros ingenios espaciales han tomado de muchos lugares de Marte, podemos ver, sin ningún lugar a dudas, que el agua corrió rumorosa por sus regajos y canales. Los “ríos marcianos” ofrecen una clara evidencia de que el planeta fue en algún momento más caliente y más húmedo. Pero, ¿cómo pudo ser esto? A primera vista hay una buena razón para creer que Marte debería haber estado aún más frío en el pasado que lo está hoy. Dicha razón tiene que ver con el denominado problema del Sol joven. A medida que el Sol envejece, se hace poco a poco más brillante debido a cambios en su constitución química.

Hace cuatro mil millones de años, habría sido un 30 por 100 más tenue de lo que  es hoy, reduciendo drásticamente su efecto calentador sobre el lejano Marte. Esto estaría contrarrestado en parte por el calentamiento geotérmico, producido por la radiactividad y el calor almacenado procedente de la formación del planeta, y ambos efectos fueron mucho más fuertes en el pasado. Sin embargo, el flujo de calor geotérmico por sí sólo no compensaría el efecto del Sol joven, tenue, y hay que encontrar otras razones para un clima más tibio.

La manera más fácil de hacer un planeta más caliente es utilizando el efecto invernadero. Los gases invernadero tales como el dióxido de carbono actúan como un parasol, atrapando el calor del Sol cerca de la superficie del planeta. Hoy la atmósfera marciana es demasiado delgada para producir mucho calentamiento por efecto invernadero, pero ciertamente habría sido mucho más espesa durante los primeros mil millones de años. Como sucede con la Tierra, Marte adquirió una densa atmósfera inicial tanto por la degasificación del planeta como por el aporte de sustancias volátiles por parte de cometas, asteroides y planetesimales helados. Un CO2 abundante habría elevado la temperatura de modo espectacular.

Gullied Trough Wall

Sin la presencia de agua, nunca se podrían formar estas figuras que vemos ahí. La erosión peroducida por el paso del agua, es inconfundible. En Marte había agua en abundancia que corría por su superficie, y, hoy, sabemos que sigue ahí congelada en la interperie y, no podríamos decir, en qué estado está en el subsuelo.

Aunque los científicos conjeturan que Marte debe de haber tenido mucho más CO2 en el pasado, no es fácil dar una cifra para ello. Primero hay que determinar dónde ha ido a parar el CO2. Con mucha probabilidad, la mayor parte de él se perdió en el espacio como resultado de impactos cósmicos masivos. La colisión de cometas grandes con planetas provoca erosión por impacto, que vacía la atmósfera. En el caso de Marte, el resultado final fue un aire poco denso, pero durante el propio período de bombardeo, la presión habría fluctuado de forma incontrolada. Los cálculos sugieren que Marte perdió el 99 por 100 a partir de entonces debido a procesos diversos. Si estos números son correctos, implican que Marte puede haber tenido en el pasado una presión atmosférica mil veces más alta que la actual, suficiente para elevar la temperatura por encima del punto de congelación y mantener incluso un extenso océano.

Omega Pyroxene Detection

Existen marcas de las señales dejadas en las costas por los océanos de Marte. La subida del agua en bajamar y pleamar, dejaron señales inconfundibles de que, el océano estuvo allí. No hay dudas de que Marte tuvo alguna vez una atmósfera gruesa, puesto que las paredes de los cráteres producidos por impactos más antiguos han sufrido una fuerte erosión. Cráteres de menos de 15 kilómetro han sido completamente aniquilados. Por el contrario, los últimos cráteres apenas están erosionados. Tras datar el cambio, los investigadores creen que la atmósfera se redujo espectacularmente no mucho después del final del último bombardeo intenso, hace 3.800 millones de años.

La mayoría de las inundaciones catastróficas parecen haber ocurrido antes o aproximadamente en esa época, porque los canales de descarga están adornados por un montón de cráteres pequeños y bien conservados. Es la falta de erosión durante la mayor parte de la historia marciana la que ha mantenido sus cursos de agua extraordinariamente antiguos en una condición virginal. En la Tierra, ningún valle fluvial sobreviviría durante miles de millones de años.

Una vez que acabó el bombardeo, el dióxido de carbono de Marte siguió fugándose, por varias causas. Parte de él escapó al espacio, parte se disolvió en el agua o quedó absorbido en el regolito, y una gran cantidad puede haber quedado incorporada en carbonatos u otros minerales en las rocas. Sin algún proceso compensatorio, el CO2 hubiera sido engullido en muy poco tiempo. Probablemente, el calentamiento geotérmico invirtió algunos de estos procesos y devolvió parte del CO2 a la atmósfera.

artist's concept portrays a NASA Mars Exploration Rover on the surface of Mars

Hasta el momento hemos podido enviar allí a distintos ingenios en forma de sondas espaciales y naves que, han hecho un buen trabajo y nos han acercado a la realidad de un planeta que, posiblemente, en su subsuelo, pueda contener algunas formas de vida. El Tiempo pasa, la técnica avanza y… ¿Que nos impedirá, más adelante, enviar robots más especializados para que, de una vez por todas investiguen si hay vida en el subsuelo del planeta?, o, todavía mejor, ¿Un viaje tripulado por astronautas una vez que logremos los conocimientos necesarios para asegurar sus vidas?

Durante unos cientos de millones de años puede haber habido una presión  atmosférica moderadamente alta y un calentamiento asociado por efecto invernadero. Finalmente, sin embargo, el calor geotérmico desapareció, el reciclaje del CO2 flaqueó, y la presión atmosférica cayó en picado, produciendo el desierto liofilizado que vemos hoy en Marte.

El hecho de que parezca que algunos valles fluviales han sido excavados en fecha relativamente reciente sugiere episodios ocasionales de calentamiento. Una posible explicación procede de procesos de realimentación. Si un calentamiento geotérmico local o un estallido de vulcanismo llegasen a liberar repentinamente grandes cantidades de agua en la superficie, entonces un montón de dióxido de carbono disuelto se escaparía con ella. Esto, a su vez, elevaría la temperatura, con lo que se fundiría más agua y se liberaría más CO2. A medida que el agua fundida inundaba las bajas tierras congeladas, calentaría el regolito liberando aún más CO2. En total, podría haberse liberado en el planeta de esta forma incontrolada una cantidad suficiente de dióxido de carbono para crear temporalmente una atmósfera más densa con un calentamiento pronunciado por efecto invernadero.

Archivo:VallesMarinerisHuge.jpg

¿Cuántas historias nos podrían contar los geólogos mirando está imagen?

Los Valles Marcianos que tardaron millones ede años en formarse, y, toda la orografía del planeta, nos habla de un pasado mejor, en el que el agua, estaba presente en abundancia y en los distintos estados en que son conocidos en la Tierra.

Otro mecanismo comodín concierne al movimiento del planeta. Marte tiene una órbita bastante excéntrica, y ninguna luna que pueda estabilizar su eje de giro. Habría habido veces en que condiciones favorables de los movimientos de rotación y orbital condujeran a un calentamiento solar considerablemente aumentado. En ocasiones, el eje de rotación podría haberse inclinado mucho, de modo que los polos recibieran más luz del Sol que las regiones ecuatoriales. Esto hubiera fundido los casquetes polares y producido un efecto invernadero en aumento. En el balance global, episodios repetidos de inundación, formación de océanos y glaciación, seguidos por largos períodos de inactividad, parecen más probables que el simple enfriamiento ininterrumpido.

Respecto a la posibilidad de vida, el hecho de que Marte  estuviese caliente y húmedo hace entre 3.800 y 3.500 millones de años es altamente significativo, pues significa que Marte se parecería a la Tierra en una época en que la vida existía aquí. Esto ha llevado a algunos científicos a concluir que Marte habría sido también en esa época un lugar apropiado para la vida. Por sí misma, sin embargo, la presencia de agua líquida es sólo una parte de la historia. Lo que hace que las perspectivas de vida parezcan tan buenas es que Marte no sólo tiene agua líquida, sino también volcanes.

¿Hubo vida en Marte?

 

Montañas Heladas de Marte

 

Lo que sí hay son heladas montañas y abundantes volcanes que nos hablan de su actividad del pasado.

 

La montaña marciana del Monte Olimpo se eleva 27 kilómetros sobre el macizo de Tharsis y tiene 550 kilómetros de diámetro. Medida por medida, es la montaña más grande de su tipo en el Sistema Solar, equivalente a amontonar siete montes Everets de la Tierra. La importancia del Monte Olimpo no está en su tamaño, sino en el hecho de que es un volcán. Donde se dan juntos volcanes y agua, pueden aparecer fuentes calientes: sistemas hidrotermales como los de la Tierra que posiblemente fueron un hogar para los primeros organismos. ¿Floreció también la vida microbiana en Marte hace 3.800 millones de años, quizá en alguna fuente burbujeante en la pendiente del Monte Olimpo, o en las profundidades de las rocas porosas por debajo de un mar marciano hace tiempo desaparecido?

 

 

            La menor Gravedad de Marte, hace posible que sus montañas, sean inmensas, mucho mayores que las de la Tierra.

Hace cuatro mil millones de años, Marte aún resplandecía con el calor de su formación. La radiactividad calentaba la corteza. Los impactos cósmicos fundían la superficie. A medida que el planeta luchaba para deshacerse de este calor primordial, escupía lava de los volcanes a una escala masiva, creando inmensas llanuras de roca fundida similares a los mares de la Luna. A medida que la corteza se enfriaba lentamente, este vulcanismo declinaba continuamente: para la época que cesó el bombardeo intenso, estaba básicamente confinado a tres regiones principales: Tharsis, Elysium y Hellas. Si hay volcanes vivos hoy en Marte, no están manifestando ningún signo de actividad. Sin embargo, ha habido erupciones a lo largo de toda la historia marciana: por ejemplo alrededor del monte Olimpo dentro de los últimos mil quinientos millones de años, y cerca de Alba Patera en épocas tan recientes como hace quinientos millones de años. Puesto que es poco probable que Marte estuviera  volcánicamente activo durante cuatro mil millones de años sólo para cesar su actividad en épocas relativamente recientes, parece razonable concluir que siguen existiendo algunos puntos calientes, probablemente en el subsuelo profundo.

Valle Marineris, un extenso valle de arena

Marte tiene regiones que nos son tan familiares como las de la Tierra

En el pasado remoto debe haber habido muchas oportunidades para que se formasen  fuentes calientes alrededor de chimeneas termales, dada la abundancia de agua en el planeta. Hay clara evidencia de la interacción de agua y volcanes en los exámenes fotográficos. Muchas de las inundaciones fueron probablemente desencadenadas por  lava que fundía el permafrost y el hielo del suelo, y se puede ver como algunos cursos de agua emergen claramente desde debajo de los flujos de lava. Los canales de desagüe se acumulan también alrededor  de la región altamente volcánica de Tharsis. En otros lugares, densas redes de valles decoran los flancos de los volcanes.

Hay colinas de cima plana que se parecen a las tablas montañosas de Islandia, donde la lava ha rezumado desde debajo del hielo. Cordilleras de forma característica en Elysium llevan también la huella de una combinación de lava y hielo. Todo esto constituye una fuerte evidencia circunstancial de sistemas hidrotermales en el antiguo Marte, aunque todavía no han sido detectados depósitos minerales específicos, lo que sería un signo claro y evidente.

El Monte Olimpo del Planeta Marte

                                                                          El Monte Olimpo

Mientras esperan nuevas misiones marcianas, los científicos de la NASA han estado ocupados en identificar puntos en la superficie del planeta donde podría haber tenido lugar actividad hidrotermal. La ladera del volcán Hadríaca Pladera parece un buen lugar. Aquí se encuentran muchos valles fluviales enmarañados que fluyen desde el borde de la antigua caldera, cruzados por un canal espectacular que emerge abruptamente a mitad de pendiente. Otro volcán, Apollinaris Patera, domina una región de aspecto singularmente brillante cerca del borde de la caldera, que podría ser un depósito mineral de fuente caliente. Un volcán similar en el área llena de cráteres conocida como Terra Cimmeria ha erosionado fuertemente las pendientes y está situado en el comienzo de un enorme curso de agua.

Muchos valles fluviales en Marte se dan en terreno caótico, donde hay grandes bloques de roca en masas revueltas. Se cree que esta topografía se formó cuando la roca fundida se introdujo en el hielo del suelo. Cuando el hielo se fundió, el agua fluyó haciendo que la tierra colapsara de una forma azarosa. Tales áreas serían un lugar perfecto para que aparecieran sistemas hidrotermales poco profundos.

Si, en efecto, la vida se asentó en una fuente caliente, quizá haya dejado restos fosilizados. Es probable que los fósiles marcianos hayan soportado las inclemencias del tiempo mejor que sus homólogos terrestres debido a la relativa falta de erosión climática. Futuras misiones de aterrizaje podrían buscar muestras para traer a la Tierra. Otros depósitos de fósiles potenciales incluyen valles fluviales, donde las inundaciones han podido arrastrar minúsculos organismos marcianos a las charcas estancadas, y la enorme grieta del Valle Marineris, donde estratos profundos han quedado expuestos. También tienen interés los lechos lacustres secos, en cuyos sedimentos se habrían podido depositar microbios. El cráter conocido como Gusev parece un candidato prometedor, puesto que un gran río desembocó una vez en él. Debe haber habido allí hace tiempo un lago profundo, con montones de sedimentos en el fondo.

                                                  La misión Pathfinder

El primer y pequeño paso siguiendo estos indicadores llegó en julio de 1977, cuando la misión Pathfinder depositó con éxito la primera nave espacial en Marte desde los tiempos de las Vikingo. Con su pequeño vehículo todo terreno Sojourner, la Pathfinder transmitió una gran riqueza de datos desde la boca de la llanura inundada Ares Vallis. En el terreno próximo a la nave espacial, hay esparcidas bolsa de rocas arrastradas por el torrente. Estos detritos podrían incluir fragmentos de un antiguo sistema hidrotermal, o incluso fósiles de microbios de la subsuperficie profunda llevados a la superficie con la inundación y transportados corriente abajo. Por desgracia, la Pathfinder no tenía capacidad de verificar estas conjeturas.

En septiembre de 1997, Mars Global Surveyor entró en órbita. Estaba diseñada para cartografiar la superficie del planeta con precisión en una escala de un metro y proporcionó una valiosa información sobre la historia hidrológica de Marte y los probables refugios para la vida. Hay Imágenes que nos hablan de una de la evidencia de una antigua orilla oceánica, charcas secas dentro de un cráter e incluso indicios de depósitos minerales asociados con sistemas hidrotermales, todo lo cual favorece las perspectivas de vida pasada.

Hemos buscado la evidencia de la vida en aquel planeta y, no se descarta la idea de que, si seguimos insitiendo, la vida en Marte, aparecerá en forma fósil referida a la que estuvo presente en el pasado y, posiblemente, en los túneles y grutas que existen como vestigios de la rica vida volcánica del planeta, se encontrarán, formas de vida presente que vendrán a confirmar que, la vida, es algo natural en todo nuestro universo. Simplemente requiere del tiempo necesario y de las condiciones idóneas para su aparición.

emilio silvera

 

 

 

 

Noticias de Marte

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Marte    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

La reproducción de la voz grabada de un directivo de la NASA, que se envió de la Tierra al robot, sonó en el planeta rojo y luego se reenvió de vuelta

Ciencia | 28/08/2012 – 08:50h

El Curiosity envía nuevas imágenes y reproduce la voz humana en Marte

Nuevas imágenes de la geografía de Marte enviadas por el Curiosity LVD

 

Washington. (EFE).- La voz de un ser humano ha surcado hoy por primera vez los cielos desde Marte a la Tierra, y aunque no era una “presencia humana física”, ha supuesto un hito más dentro de la misión del explorador Curiosity, que lleva ya más de 20 días en el planeta rojo. “Hola. Soy Charlie Bolden, Administrador de la NASA, hablando con usted a través de la capacidad de difusión del Curiosity robot, que ahora está en la superficie de Marte”, se escuchó en las instalaciones de la agencia espacial estadounidense (NASA).

“Desde el principio de los tiempos, la curiosidad de la humanidad nos ha llevado a buscar constantemente algo nuevo… Nuevas opciones de vida más allá del horizonte. Quiero felicitar a los hombres y mujeres de nuestra familia de la NASA, así como a nuestros socios comerciales y gubernamentales de todo el mundo por haber dado un paso más en Marte”, continuó la grabación.

Según explicó el mismo Bolden en la cinta, la agencia espera obtener importante información a través del análisis del cráter Gale, que será clave para conocer si Marte fue o será apto para albergar vida. “Curiosity traerá beneficios a la Tierra e inspirará a una nueva generación de científicos y exploradores, mientras se prepara el camino para una misión humana en un futuro no muy lejano “, dijo Bolden en el mensaje grabado acerca de la misión de dos años que llevará a cabo el robot.

La reproducción de la voz grabada de Bolden, que se envió de la Tierra al Curiosity, sonó en el planeta rojo y luego se reenvió de vuelta a la Tierra, se anunció hoy en una rueda de prensa en el Laboratorio Jet Propulsion, en Pasadena, California, junto con nuevas imágenes obtenidas por el explorador con sus diversas cámaras. “Con la presencia de esta voz, se da otro pequeño paso más hacia la presencia humana más allá de la Tierra, y la experiencia de explorar mundos remotos se pone un poco más cerca de todos nosotros”, dijo Dave Lavery, director del programa Curiosity para la NASA.

“A medida que el Curiosity continúe su misión, esperamos que estas palabras sean una inspiración para quien se convierta en el primero en poner un pie sobre la superficie de Marte, y como hizo el gran Neil Armstrong, ponga voz a un paso gigante para la exploración humana”, añadió Lavery al recordar al recién fallecido astronauta

 

El Curiosity envía nuevas imágenes y reproduce la voz humana en Marte

 

Por otro lado, las imágenes más recientes obtenidas con los teleobjetivos que lleva el robot, muestran una escenas de laderas quebradas y erosionadas, con capas geológicas claramente expuestas, con una resolución y nitidez mucho más elevadas que las anteriores.

Michael Malin, investigador principal del proyecto Mastcam, encargado de procesar y analizar las imágenes que llegan desde Marte, aseguró que esa es una de las zonas donde centrarán sus objetivos. “Algunas de las rocas que se observan son redondeadas, algunas angulares, tienen historias diferentes. Es un sitio geológico muy rico a primera vista y pretendemos pasar por él”, explicó.

En las nuevas fotos del cráter, retocadas por la agencia para contrastar más las diferencias de los estratos, se distingue la grava en primer plano y las dunas al fondo, con zonas de arena de diferentes colores, por lo que tienen distinta composición. Durante la conferencia de prensa, el equipo también informó de los resultados de un ensayo en los Análisis de Muestras del Curiosity en Marte (SAM, siglas en inglés), mediante los que miden la composición de las muestras de la atmósfera, el polvo de roca o el suelo.

La cantidad de aire de la atmósfera terrestre que permaneció tras el lanzamiento en el instrumento que recoge las muestras fue mayor de lo esperado, por lo que comenzaron poniéndolo a prueba con un análisis químico del aire terrestre, antes de que analice los gases presentes en Marte. “Los resultados son una confirmación de la hermosa sensibilidad para la identificación de los gases presentes que tiene SAM”, dijo su investigador principal, Paul Mahaffy.

“Estamos contentos con esta prueba y estamos deseando que llegue la siguiente ejecución en unos pocos días cuando podamos obtener datos de Marte”, añadió. Según informó la NASA, el Curiosity ya está enviando más datos de la superficie de Marte que todos los robots juntos enviados por la agencia con anterioridad. El Curiosity, que aterrizó en la superficie de Marte en la madrugada del pasado 6 de agosto, ha enviado cientos de fotografías en blanco y negro y en color que han proporcionado la vista más nítida de Marte conocida hasta ahora.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/ciencia/20120828/54341608681/curiosity-imagenes-voz-marte.html#ixzz2826G8QkQ
Síguenos en:  https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia