Jul
16
El milagro de nuestras mentes
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (2)
Una galaxia es simplemente una parte pequeña del universo, nuestro planeta es una mínima fracción infinitesimal de esa galaxia, y nosotros mismos podríamos ser comparados (en relación a la inmensidad del cosmos) con una colonia de bacterias pensantes e inteligentes. Sin embargo, todo forma parte de lo mismo, y aunque pueda dar la sensación engañosa de una cierta autonomía, en realidad todo está interconectado y el funcionamiento de una cosa incide directamente en las otras.
Pocas dudas pueden caber a estas alturas del hecho de que poder estar hablando de estas cuestiones, es un milagro en sí mismo.
Después de millones y millones de años de evolución, se formaron las consciencias primarias que surgieron en los animales con ciertas estructuras cerebrales de alta complejidad, que podían ser capaces de construir una escena mental, pero con capacidad semántica o simbólica muy limitada y careciendo de un verdadero lenguaje.
La consciencia de orden superior (que floreció en los humanos y presupone la coexistencia de una conciencia primaria) viene acompañada de un sentido de la propia identidad y de la capacidad explícita de construir en los estados de vigilia escenas pasadas y futuras. Como mínimo, requiere una capacidad semántica y, en su forma más desarrollada, una capacidad lingüística.
Los procesos neuronales que subyacen en nuestro cerebro son en realidad desconocidos, y aunque son muchos los estudios y experimentos que se están realizando, su complejidad es tal que de momento los avances son muy limitados. Estamos tratando de conocer la máquina más compleja y perfecta que existe en el universo.
Si eso es así, resultará que después de todo no somos tan insignificantes como en un principio podría parecer, y sólo se trata de tiempo. En su momento y evolucionadas, nuestras mentes tendrán un nivel de conciencia que estará más allá de las percepciones físicas tan limitadas. Para entonces sí estaremos totalmente integrados y formando parte, como un todo, del universo que ahora presentimos.
Jun
25
¿Sabremos alguna vez lo que es la vida?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (1)
¿Qué es la vida? ¡Química!
Hasta hace bien poco, la respuesta a esa pregunta no planteaba ningún problema. La vida, se decía, es “materia animada”, del latín ánima, Alma. Esto, desde luego, no era ninguna explicación. Simplemente atribuía al Alma, o espíritu vital, todo lo que no se comprendía acerca de la vida.
No obstante, el vitalismo, como se denomina a esa doctrina, mantuvo una posición firme hasta bien entrado el siglo XX, a menudo (de manera completamente equivocada) en conexión con creencias religiosas.
El gran Louis Pasteur era vitalista confirmado. Lo mismo cabe decir del filósofo Henri Bergson, premio Nobel de literatura de 1927 y autor de L´évolution créatrice, en la que propone que la evolución es impulsada por un “élan vital”, un ímpetu vital. También era este el caso del físico Pierre Lecomte du Nouy, a quien se debe el término “teléfinalisme” para designar lo que él consideraba como una capacidad innata de los organismos vivos para actuar con un propósito determinado, en oposición a la segunda ley de la termodinámica.
Jun
19
¿Serán en verdad invariantes?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física, La Mente - Filosofía ~ Comments (2)
Las constantes fundamentales
Constante | Símbolo | Valor en unidades del SI |
Aceleración en caída libre | g | 9,80665 m s-2 |
Carga del electrón | e | 1,60217733(49) × 10-19 C |
Constante de Avogadro | NA | 6,0221367 (36) × 1023mol-1 |
Constante de Boltzmann | K=R/NA | 1,380658 (12) × 10-23 J K-1 |
Constante de Faraday | F | 9,6485309 (29) × 104 C mol-1 |
Constante de los gases | R | 8,314510 (70) × J K-1 mol-1 |
Constante de Loschmidt | NL | 2,686763 (23) × 1025 mol-3 |
Constante de Planck | h | 6,6260755 (40) × 10-34 J s |
Constante de Stefan-Boltzmann | σ | 5,67051 (19) × 10-8 W m-2 K-4 |
Constante eléctrica | ε0 | 8,854187817 × 10-12 F m-1 |
Constante gravitacional | G | 6,67259 (85) × 10-11 m3 Kg-1 s-2 |
Constante magnética | μ0 | 4π × 10-7 H m-1 |
Masa en reposo del electrón | me | 9,1093897 (54) × 10-31 Kg |
Masa en reposo del neutrón | mn | 1,6749286 (10) × 10-27 Kg |
Masa en reposo del protón | mp | 1,6726231 (10) × 10-27 Kg |
Velocidad de la luz | c | 2,99792458× 108 m s-1 |
Constante de estructura fina | α | 2 π e2/h c |
Jun
11
¡El conocimiento!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
El conocimiento es tener noción de saber, es inteligencia para adquirirlo.
El problema filosófico de las cuestiones relacionadas con el conocimiento, es decir, la forma del conocimiento de la realidad, las posibilidades existentes de que ese conocimiento responda exactamente a lo que ésta es en sí, etc, no constituyó una preocupación fundamental para los filósofos hasta la llegada de Kant que, en el siglo XVIII, suscitó en gran escala estas dificultades. Con anterioridad a Kant, el problema se reducía al sujeto que conoce y objeto conocido, se fijaban fundamentalmente en el segundo de ellas, y la filosofía moderna, por el contrario, está centrada en el sujeto cognoscente.
La inquietud por este problema comienza con Descartes, Leibniz, Locke, Berkeley, Hume que influyó decisivamente en Kant en quien el problema a esta cuestión, como ya he comentado antes, en alguna parte de este mismo trabajo, la cuestión se formuló así: todo conocimiento arranca o nace de nuestras experiencias sensoriales, es decir, los datos que nos suministran nuestros cinco sentidos, pero no todo en él procede de estos datos. Dicho de otra manera, hay en nosotros dos fuentes o potencias distintas que nos capacitan para conocer, y son la sensibilidad (los sentidos) y el entendimiento o inteligencia. Ésta no puede elaborar ninguna idea sin los sentidos, pero también éstos son inútiles sin la ayuda del entendimiento. Es como un conjunto simétrico, algo perfectamente acoplado para formar un todo.
Jun
11
Me gustaría saber qué es la mente, cómo elige los caminos que recorre.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
El conocimiento está inducido por la experiencia y el interés. La falta y ausencia de interés aleja el conocimiento. El interés puede ser de distinta índole: científico, social, artístico, filosófico, etc. (La gama es tan amplia que existen conocimientos de todas las posibles vertientes o direcciones, hasta tal punto es así que, nunca nadie lo podrá saber todo sobre todo). Cada uno de nosotros puede elegir sobre los conocimientos que prefiere adquirir y la elección está adecuada a la conformación individual de la sensibilidad e inteligencia de cada cual.
También se da el caso de personas que prácticamente, por cuestiones genéticas o de otra índole, carecen de cualquier interés por el conocimiento del mundo que les rodea, sus atributos sensoriales y de inteligencia funcionan a tan bajo rendimiento que, sus comportamientos son casi-animales (en el sentido de la falta de racionalidad), son guiados por la costumbre y las necesidades primarias: comer, dormir…
El polo opuesto lo encontramos en múltiples ejemplos de la historia de la ciencia, donde personajes como Newton, Einstein, Riemann, Ramanujan y tantos otros (cada uno en su ámbito del conocimiento), dejaron la muestra al mundo de su genio superior.
Pero toda la realidad está encerrada en una enorme burbuja a la que llamamos Universo y que encierra todos los misterios y secretos que nosotros, seres racionales y conscientes, persiguen.