Dic
19
La Energía del Cerebro (Un simple pensamiento)
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (6)
“De acuerdo con la antigua tradición india, las principales prácticas espirituales siempre tienen relación con la mente, por ejemplo, con samadi, absorción meditativa, y con el cultivo de vipáshana, un estado mental excepcionalmente perceptivo. Ambas se relacionan con la mente, con el aspecto pensante y con utilizar a la mente; por lo tanto, es crucial identificar qué es la mente.
Existen muchas explicaciones sobre qué es la mente y sobre las diferentes categorías de mente. Por ejemplo, en el budismo se distingue entre mentes primarias y factores mentales. De hecho, esto ocurre en todas las antiguas tradiciones indias.”
La Mente es nuestro motor y puede elaborar ideas, imaginar cualquier cosa, sentir e inventar. Es algo inmaterial que reside en nuestros cerebros pero que nadie sabe lo que es.
La Naturaleza de la Mente es el misterio más profundo de la Humanidad., (posiblemente también del Universo), se trata, además de un enigma de proporciones gigantescas, que se remonta a milenios atrás, y que se extiende desde el centro del cerebro hasta los confines del Universo. Es un secreto que provocó vértigo y depresión en alguna de las mentes más preclaras de algunos de los filósofos y pensadores más grandes que en el mundo han sido. Sin embargo, este amplio vacío de ignorancia está, ahora, atravesado, por varios rayos de conocimiento que nos ayudará a comprender cómo se regula la energía mental.
El cerebro es sin duda una “máquina” muy compleja que esconde grandes misterios
Aunque puede que no sepamos que es la mente, sabemos algunas cosas sobre el cerebro. Está formado por una red, una increíble maraña de “cables” eléctricos que serpentean a través de una gran cantidad de “sustancias” neuroquímicas. Existen quizás cien mil millones de neuronas en el cerebro humano, tantas como estrellas hay en la Vía Láctea, y, cada una de ellas recibe datos eléctricos de alrededor de mil neuronas, además de estar en contacto y en comunicación con unas cien mil neuronas más.
Los sentimos envían datos al cerebro y éste los recicla y ordena
El suministro de datos que llega en forma de multitud de mensajes procede de los sentidos, que detectan el entorno interno y externo, y luego envía el resultado a los músculos para dirigir lo que hacemos y decimos. Así pues, el cerebro es como un enorme ordenador que realiza una serie de tareas basadas en la información que le llega de los sentidos. Pero, a diferencia de un ordenador, la cantidad de material que entra y sale parece poca cosa en comparación con la actividad interna. Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos.
Mar
17
Talento, Genio, Sabiduría…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (37)
Ambos llevaban razón… ¡En parte!
Si nos damos un paseo para tratar de desentrañar los misterios del genio y la sabiduría y, al identificar y examinar los rasgos mentales subyacentes haremos estos conceptos más relevantes para la vida de la mayoría de las personas, que, sin llegar a ser genios ni sabios, poseen talento e inteligencia.
Tener la perspectiva perfecta ayuda, y, el no rendirse e insistir en lograrlo… ¡también!
A este fin, tomemos en consideración otras dos cualidades muy deseables, el talento y la pericia. Supongamos que el genio es una forma extrema de talento y que la sabiduría es una forma extrema de pericia o competencia. Pensemos en el genio como el talento elevado al grado; o a la inversa, pensemos en el talento como el genio a escala humana y en la competencia como la sabiduría a la escala humana. Genio y talento son dos puntos sobre la misma curva de un rasgo cognitivo. Pensemos en la sabiduría como en la competencia elevada al grado n. Sabiduría y competencia son dos puntos de la misma curva de otro rasgo cognitivo.
Con este enfoque sin duda perdemos algo del genio y la sabiduría. Lo grandioso de estos conceptos quedan sacrificados en nuestro análisis en beneficio de una mayor claridad, así que el compromiso es aceptable. Además, al quitarle la aureola de misterio los hacemos más tratables, más susceptibles de ser analizados de forma al menos en parte científica y no enteramente poética.
El talento y la pericia son también dos cualidades muy valoradas, pero alcanzables para la mayoría. ¿Significa ello que muchos de nosotros alcanzaremos el genio o la sabiduría? Es improbable. Pero la mayoría poseemos talento o pericia (o competencia), dos rasgos que se aproximan a aquellos, pero a una escala más humilde.
·El neurofeedback es un tipo de técnica avanzada que de forma gradual entrena al cerebro para autorregularse y mejora así determinados problemas como la ansiedad, el estrés o el insomnio. Además, permite en muchos casos potenciar el rendimiento de nuestros procesos cognitivos para mejorar la atención, la memoria y el aprendizaje.·
Yal algún gran filósofo advirtió de que no tratáramos de comprender plenamente el genio o la sabiduría, ni siquiera el talento y la pericia. Lo que aquí nos puede interesar en primera instancia es la neurobiología, su máquina cognitiva cerebral. Esta es sin lugar a dudas una perspectiva limitada que deja de lado factores éticos y sociales, y posiblemente otros. Pero es una perspectiva esencial y que apenas hemos explorado.
Mar
15
Sabremos algún día lo que es…? II
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (2)
Cien mil millones de neuronas (tantas como estrellas tiene la Galaxia), hacen posible que tengamos consciencia de Ser, y, también, algo a lo que llamamos “Alma”, aunque en realidad sea la intuición de que en nosotros está presente algo “grande” que no sabemos explicar.
“Modelo neuro-funcional de la conciencia. La conciencia es una cualidad fenomenológica que emerge a través de la activación secuencial de distintas redes cerebrales [9], las cuales funcionan como bucles o ciclos neuronales que ‘informan’ de sus operaciones a los niveles superiores e inferiores.”
No todos podemos desarrollar la Conciencia de la misma manera. Algunos (sobre todos los políticos de profesión (los que viven del Estado y nunca trabajaron en la empresa privada), la tienen acomodaticia.
Nuestra estrategia para explicar la base neuronal de la conciencia consiste en centrarse en las propiedades más generales de la experiencia consciente, es decir, aquellas que todos los estados conscientes comparten. De estas propiedades, una de las más importantes es la integración o unidad. La integración se refiere a que el sujeto de la experiencia no puede en ningún momento dividir un estado consciente en una serie de componentes independientes. Esta propiedad está relacionada con nuestra incapacidad para hacer conscientemente dos cosas al mismo tiempo, como por ejemplo, estar ahora escribiendo este comentario para ustedes y al mismo tiempo mantener una conversación sobre el Universo con mis amigos.
¿Qué se entiende por neuronas espejo?
“El sistema de neuronas espejo es un complejo neuronal, descrito originalmente en monos y también hallado en humanos, que se relaciona con nuestros movimientos y que responde de forma específica a los movimientos e intenciones de movimiento de otros sujetos. Actualmente están siendo investigadas para el tratamiento del dolor, sobre todo en pacientes amputados y en el síndrome del miembro fantasma.“
Son muchos los secretos que nos quedan por desvelar.
Otra propiedad clave de la experiencia consciente, y una que aparentemente contrasta con la anterior, es su extraordinaria diferenciación o informatividad: En cada momento podemos seleccionar uno entre miles de millones de estados conscientes posibles en apenas una fracción de segundo. Nos enfrentamos, pues, a la aparente paradoja de que la unidad encierra la complejidad: el cerebro tiene que afrontar la sobreabundancia sin perder la unidad o coherencia. La tarea de la ciencia consiste en mostrar de qué manera la consigue.
Los últimos pensamientos sobre la mente y la conciencia están centrados en el constructivismo y nos viene a decir que cada cual, se fabrica su propia realidad, y, al hilo de ese pensamiento se me vienen a la mente algunas lecciones de neuropsicología y lo que es la integración bajo tensión, me explico:
Mar
2
La persistencia de los enigmas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (10)
Un equipo de científicos ha diseñado un test para descubrir si el universo primitivo poseía una sola dimensión espacial. Este concepto alucinante es el núcleo de una teoría que el físico de la Universidad de Buffalo, Dejan Stojkovic y sus colegas proponen y que sugiere que el Universo primitivo tuvo solo una dimensión antes de expandirse e incluir el resto de dimensiones que vemos en el mundo actualmente. De ser válida, la teoría abordaría los problemas importantes de la física de partículas. Han descrito una prueba que puede probar o refutar la hipótesis de la “fuga de dimensiones”.
¿Cómo sería el universo primitivo? En cosmología es aquel que se estudia en un tiempo muy poco después del Big Bang. En realidad, las teorías del Universo primitivo han dado lugar a interacciones muy beneficiosas entre la cosmología y la teoría de partículas elementales, especialmente las teorías de gran unificación.
Debido a que en el universo primitivo había temperaturas muy altas, muchas de las simetrías rotas en las teorías gauge se vuelven simetrías no rotas a esas temperaturas. A medida que el universo se enfrió después del Big Bang se piensa que hubo una secuencia de transiciones a estado de simetrías rotas.
Combinando la cosmología con las teorías de gran unificación se ayuda a explicar por qué el universo observado parece consistir de materia y no de antimateria. Esto significa que uno tiene un número bariónico no nulo para el universo. La solución se encuentra en el hecho de que hubo condiciones de no equilibrio en este universo primitivo debido a su rápida expansión después del Big Bang.
Una idea importante en la teoría del universo primitivo es la de inflación: la idea de que la naturaleza del estado de vacío dio lugar, después del Big Bang, a una expansión exponencial del universo. La hipótesis del universo inflacionario soluciona varios problemas muy antiguos de la cosmología, como la planitud y la homogeneidad del universo.
Nosotros, los habitantes de este mundo, hemos logrado armar un cuadro plausible de un universo (mucho) mayor. Hemos logrado entrar en lo que podríamos llamar la “edad adulta”, con lo que quiero significar que, a través de siglos de esporádicos esfuerzos, finalmente hemos empezado a comprender algunos de los hechos fundamentales del Universo, conocimiento que, presumiblemente, es un requisito de la más moderna pretensión de madurez cosmológica.
La Nebulosa del Capullo, catalogada como IC 5146, es una nebulosa particularmente hermosa situada a unos 4.000 años-luz de distancia hacia la constelación del Cisne (Cygnus). Un hermoso complejo de Luz y nebulosidad oscura que rodea a un cúmulo muy disperso que, a su derecha, está custodiado por estrellas masivas de intensa radiación UV.
Vamos en una “nave espacial” que rota sobre sí misma a 1.700 Km/h, y, alrededor del Sol a 107.ooo Km/h. No percibimos el movimiento porque siempre es uniforma, ni se ralentiza ni acelera.
Sabemos, por ejemplo, dónde estamos, que vivimos en un planeta que gira alrededor de una estrella situada en la parte interior de uno de los brazos de la Galaxia (el Brazo de Orión). La Vía Láctea, una galaxia espiral, está a su vez situada cerca de las afueras de un supercúmulos de galaxias, cuya posición ha sido determinada con respecto a varios supercúmulos vecinos que, en conjunto albergan a unas cuarenta mil galaxias extendidas a través de un billón de de años-luz cúbicos de espacio.
Sí, estamos en la periferia de la Galaxia, a 30.000 años luz del centro galáctico
En la parte interior del Brazo de Orión (señalada con la línea) está el Sistema Solar, a 30.000 años-luz del Centro Galáctico en una región bastante tranquila que nos permite contemplar (con nuestros ingenios) lo que que ocurre en otras regiones lejanas y las fuerzas desatadas que azotan aquellos lugares.
En una inmensa Nebulosa molecular se formó la proto-estrella que, más tarde, sería el Sol
También sabemos (más o menos), cuando hemos entrado en escena, hace cinco mil millones de años que se formaron el Sol y sus planetas, en un universo en expansión que probablemente tiene una edad entre dos y cuatro veces mayor. Hemos determinado los mecanismos básicos de la evolución en la Tierra, hallado pruebas también de la evolución química a escala cósmica y aprendido suficiente física como para investigar la Naturaleza en una amplia gama de escalas, desde los saltarines quarks hasta el vals de las galaxias.
Hemos podido llegar casi al “borde” del Universo
Hay realizaciones de las que la Humanidad puede, con justicia, sentirse orgullosa. Desde que los antiguos griegos pusieron el mundo occidental en el camino de la Ciencia, nuestra medición del pasado se ha profundizado desde unos pocos miles de años a más de diez mil millones de años, y la del espacio se ha extendido desde un cielo de techo bajo no mucho mayor que la distancia real de la Luna hasta el radio de más de doce mil millones de años-luz del universo observable. Tenemos razones para esperar que nuestra época sea recordada (si finalmente queda alguien para recordarlo) por sus contribuciones al supremo tesoro intelectual de toda la sociedad, su concepto del Universo en su conjunto.
Sin embargo, cuando más sabemos sobre el universo, tanto más claramente nos damos cuenta de cuan poco sabemos. Cuando se concebía el Cosmos como un pulcro jardín, con el cielo como techo y la Tierra como suelo y su historia co-extensa con la del árbol genealógico humano, aún era posible imaginar que podíamos llegar algún día a comprenderlo en su estructura y sus detalles. Ya no puede abrigarse esa ilusión. Con el tiempo, podemos lograr una comprensión de la estructura cósmica, pero nunca comprenderemos el universo en detalle; resulta demasiado grande y variado para eso. Y, tal inmensidad, siempre tendrá secretos por desvelar.
Ene
10
Siempre buscaremos la llave del conocimiento.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
Para encontrar una minúscula partícula se necesitan energías inusitadas
Se encontró la partícula de Higgs que nos trajo nueva información para poder abrir muchas puertas cerradas en el Modelo Estándar de la Física de Partículas, pensamos que sería una llave maestra con la que se podrían abrir muchas puertas cerradas. Sin embargo, el avance no fue el esperado. Seguramente, también con el LHC, aparecerán los esquivos quarks y también los gluones, daremos un paso enorme en el conocimiento de la materia y del Universo.
Cuerdas vibrantes llenas de energía: ¿Campo escalar? ¿Campo vectorial? ¿Campo Cuántico? ¿Energía de campo?
“Los espacios de Hilbert sirven para clarificar y para generalizar el concepto de series de Fourier, ciertas transformaciones lineales tales como la transformación de Fourier, y son de importancia crucial en la formulación matemática de la mecánica cuántica.
Los espacios de Hilbert y sus propiedades se estudian dentro del análisis funcional.”
La teoría M que E. Vitten a desarrollado unificando todas las versiones anteriores, ha venido a plantearnos la necesidad de que exista una Teoría cuántica de la Gravedad que subyace en ésta Teoría. Ya que la Gravedad es la única interacción que se resiste a estar presente en el Modelo Estándar. Sin embargo, somos conscientes de que aún nos queda muy lejos esa Teoría de cuerdas. Para verificarla necesitaríamos disponer de la energía de Planck.
Pensemos en la masa de una partícula cuya longitud de onda Compton es igual a la longitud de Planck. Está dada por , donde ħ es la constante de Planck racionalizada, c es la velocidad de la luz y G es la constante gravitacional. La descripción de una partícula elemental de esta masa, o partículas que interaccionan con energías por partícula equivalente a ella (a través de E = mc2), requiere una teoría cuántica de la gravedad.
Como la masa de Planck es del orden de 10-8 Kg (equivalente a una energía de 1019 GeV) y, por ejemplo, la masa del protón es del orden de 10-27 Kg y las mayores energías alcanzables en los aceleradores de partículas actuales (antes del LHC) son del orden de 103 GeV, los efectos de gravitación cuántica no aparecen en los laboratorios de física de partículas. Sin embargo, en el Universo primitivo las partículas tenían energías del orden de la masa de Planck, de acuerdo con la teoría del Big Bang, y es por tanto necesaria una teoría cuántica de la gravedad que es, precisamente, lo que nos promete la teoría M:
Mecánica Cuántica y Relatividad General, juntas.