Dic
31
El Asteroide 1950 DA nos visitará en 2880
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Meteoritos ~ Comments (0)
Potencialmente peligrosos hay muchos clasificados y vigilados
Después de haber ‘sobrevivido’ a varias predicciones sobre el supuesto fin del mundo, la vida en la Tierra vuelve a verse amenazada, esta vez por un asteroide de 1,1 kilómetros de diámetro. La NASA le pone fecha al choque de un asteroide con la Tierra.
Todo sobre este tema
- Enorme cuerpo celeste atraviesa el cinturón de asteroides del Sistema Solar y se dirige a la Tierra
- FOTOS: Un satélite del Marte, visto desde el planeta rojo
- La NASA publica imágenes únicas de la luna Daphnis, que “maneja” los anillos de Saturno
Se trata del asteroide 1950 AD, que ha sido observado por la Nasa durante más de medio siglo y que se encuentra en camino hacia la Tierra. El cuerpo celeste podría colisionar con nuestro planeta el 16 de marzo de 2880.
El asteroide es una roca de 1,1 kilómetros de diámetro que viaja a una velocidad de 15 km por segundo respecto a la Tierra. Los cálculos han sido realizados mil y una vez y esa es la conclusión final de los científicos.
Según los cálculos de la Agencia Espacial estadounidense, el 1950 DA podría estrellarse en el Océano Atlántico a 60.000 km/h, causando una explosión equivalente a 44.800 megatoneladas de TNT.
El análisis y la investigación del 1950 DA hechos con radar y realizados por los científicos del Laboratorio de Propulsión de Jets (JPL) de la Nasa sugiere que la probabilidad de un impacto es de solo un 0,3%, aunque esto representa un riesgo un 50% mayor que un impacto de todos los demás asteroides “cercanos a la Tierra”.
El asteroide 1950 DA fue descubierto el 23 de febrero de 1950, cuando fue observado durante 17 días, para luego desaparecer por medio siglo hasta que el 31 de diciembre de 2000 el asteroide volvió a ser divisado por los astrónomos.
Debido a su trayectoria, el 16 de marzo de 2880 y durante un corto periodo de 20 minutos, los especialistas creen que es posible que ocurra una colisión con la Tierra.
Las observaciones ópticas muestran que el asteroide rota una vez cada 2,1 horas, la segunda velocidad de rotación más rápida jamás observada en un asteroide de tales dimensiones.
Pero los científicos del JPL dicen que no hay motivo de preocupación. Los siglos de avances tecnológicos que tenemos de ventaja, antes del presunto choque en 2880, permitirán emplear un método tan sencillo como “espolvorear la superficie del asteroide con tiza o carbón, o cuentas de vidrio tal vez blancas, o el envío de una nave de vela solar que termine envolviendo al asteroide con su vela reflectora. Esto cambiaría la reflectividad del asteroide, permitiendo que la luz del sol haga el trabajo de empujar al asteroide fuera del camino hacia la Tierra”.
¡Mejor pensar en positivo!
Sep
29
Contra esto no podemos luchar
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Meteoritos ~ Comments (0)
El administrador jefe de la NASA, Charles Bolden, ha señalado, en su comparecencia en la Comisión de Ciencias en el Congreso de Estados Unidos, que solo cabe rezar si un asteroide se dirigiera a Nueva York.
El de Rusia dejó una buena huella
Un asteroide de unos 17 metros de diámetro explotó el pasado 15 de febrerosobre Chelyabinsk, Rusia, generando ondas de choque que rompieron ventanas y dañaron edificios. Más de 1.500 personas resultaron heridas.
Este nos pasó cerca
Más tarde, ese mismo día, un asteroide más grande descubierto el año pasado pasó a solo 27.681 kilometros de la Tierra, más cerca que los satélites de telecomunicaciones que rodean el planeta. Para Bolden, estos eventos “sirven como prueba de que vivimos en un sistema solar activo, con objetos potencialmente peligrosos que pasan por nuestro vecindario con una frecuencia sorprendente”.
“Tuvimos la suerte de que los acontecimientos del mes pasado fueran simplemente una coincidencia interesante en lugar de una catástrofe”, dijo el presidente del Comité, Lamar Smith, republicano de Texas, quien convocó la audiencia para saber qué se está haciendo y cuánto dinero se necesita para proteger mejor el planeta.
La NASA ha encontrado y sigue de cerca un 95 por ciento de los objetos más grandes que vuelan cerca de la Tierra, los que tienen 1 kilómetro o más de diámetro. ”Un asteroide de ese tamaño, de un kilómetro o más grande, probablemente podría acabar con la civilización”, dijo John Holdren, asesor científico de la Casa Blanca, a los legisladores en la misma audiencia.
Potenciales asesinos de ciudades
Sin embargo, sólo se conoce aproximadamente el 10 por ciento de una estimación de 10.000 potenciales asteroides “asesinos de ciudades”, aquellos con un diámetro de 50 metros, añadió Holdren. En promedio, se estima que los objetos de ese tamaño llegan a la Tierra alrededor de una vez cada 1.000 años. ”A partir de la información que tenemos, no sabemos de ningún asteroide que amenace la población de los Estados Unidos”, dijo Bolden. “Pero si viene en tres semanas, recen”.
Además de la intensificación de sus esfuerzos de vigilancia y la creación de alianzas internacionales, la NASA está considerando el desarrollo de tecnologías para desviar un objeto que puede estar en un curso de colisión con la Tierra.
El asteroide que explotó sobre Rusia el mes pasado fue el objeto más grande que chocó con la atmósfera de la Tierra desde el evento de Tunguska en 1908, cuando un asteroide o un cometa explotó sobre Siberia, arrasando 80 millones de árboles en más de 2.150 kilómetros cuadrados como arriba podéis ver. La onda expansiva dio la vuelta al mundo y fue recogida por todos los sismógrafos.
Los dinosaurios reinaron en la Tierra 150 millones de años. Hace 65 millones que les cayó encima un pedrusco enorme, cayço en el Yucatán (México), y, según parece acabó con ellos. Aquel acontecimiento, aunque parezca negativo, posibilitó que hoy, estemos nosotros aquí.
Claro que, el suceso, podría caer en cualquier parte del mundo y, los americanos ¡tan suyos ellos! se empeñan en que todo pase en Nueva York… Aunque sea una catástrofé. Con tal de hacer una película son capaces de cualquier cosa.
¡Qué suerte hemos tenido hasta el momento presente!
emilio silvera
Ago
12
Antes un por si acaso que, “un yo creí”
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Meteoritos ~ Comments (0)
El próximo Octubre, un asteroide pasará cerca de la Tierra. No trae ningún peligro pero, la NASA, quiere aprovechar la oportunidad para hacer una prueba real y comprobar si estamos preparados para defendernos en caso de que, alguno de estos terroríficos objetos, se nos venga encima.
Lo cierto es, amigos que, ni la NASA ni ninguna otra organización espacial que exista en nuestro Mundo, está preparada para evitar una catástrofe natural de este calibre, es decir, la caida de un gran meteorito sobre nuestro mundo, y, ya va siendo hora de que nos preparemos por si el momento llega.
Terremotos y maremotos masivos, la muerte de millones de personas, el oscurecimiento del planeta que sería envueto en una capa de polvo durante muchos meses o incluso años, sería una verdadera extinción de seres vivos que, de tenerla prevista… ¡Llegará!
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) anunció un ambicioso plan para desviar el trayecto, por primera vez en sus 58 años de historia, de un asteroide.
A través del programa DART (“Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble”, por sus siglas en inglés), la agencia espacial lanzará una nave para que impacte un meteorito llamado Didymos y así cambiar ligeramente su trayectoria orbital.
Esta roca espacial está compuesta por dos cuerpos, uno de 780 metros de diámetro (Didymos A) y una segunda de 160 (Didymos B). Ambos tendrán su punto más cercano a la Tierra en octubre de 2022 y posteriormente en 2024.
Si bien no representa una amenaza seria para nuestro planeta, los científicos de la NASA, quienes trabajan en conjunto con expertos del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins en Maryland, vieron en este meteorito la oportunidad perfecta para realizar su primera misión en el desvío de un asteroide.
Hace pocos días, la NASA anunció el extravagante plan para hacerle frente con una nave espacial a un asteroide que se aproximará a la Tierra en 2022. Casi en simultáneo, una investigación se propuso cuantificar, a partir de un modelo matemático, cuál sería el efecto de una colisión.
Científicos británicos desarrollaron un programa informático que simuló 50 mil escenarios posibles respecto a la caída de asteroides sobre la Tierra. Rocas de todos los tamaños: desde las más pequeñas hasta inmensas, de 400 metros de diámetro, y evaluaron siete potenciales efectos.
En el estudio, publicado por Geophysical Research Letters, se tuvieron en cuenta las ráfagas de viento, las ondas de choque, el calor, los escombros voladores, las olas del tsunami, la formación de cráteres y las sacudidas sísmicas. Los investigadores mezclaron las explosiones del viento y las ondas de choque porque esos fenómenos ocurrirían juntos.
Existen estudios sobre las posibles consecuencias que este suceso traería consigo
Los investigadores encontraron que los impactos terrestres serían casi 10 veces más peligrosos que los oceánicos. En términos de daños humanos, los tsunamis que generaría el estallido solo representarían el 20% de las vidas perdidas en todos los escenarios posibles.
Los vientos que surgirían producto del impacto tendrían suficiente poder para lanzar cuerpos humanos y arrasar con los bosques. En tanto, el aumento de la presión atmosférica provocaría ondas de choque lo suficientemente fuertes como para quebrar los órganos internos.
En base al modelo desarrollado, el 60% de las ciudades quedarían en ruinas. Los efectos del calor, por caso, implicarían el 30% de las muertes en simulaciones terrestres. Clemens Rumpf, procedente de la Universidad de Southampton y líder de la investigación, aseguró que la mejor manera de evitar los daños en un hipotético caso sería refugiarse en sótanos y otras estructuras subterráneas.
El 60% de las ciudades serían arrasadas ante una hipotética catástrofe
Se formaría un gran cráter sobre la superficie de la región de la caída por el impacto que produciría una energía superior a muchas bombas atómiocas. Los desechos y remanentes producirían muchos inconvenientes en la atmósfera terrestre. La luz del Sol sería aislada de nuestro mundo con el consiguienjte daño para los seres vivos del planeta y para las plantas y los océanos. Una auténtica desgracia.
A pesar de todo esto, lo cierto es que, el 99% de los seres inteligentes que pueblan el planeta, ni se les pasa por la cabeza ni siuquiera pensar en ello por un momento. Algunos científicos (no todos), están preocupados por la dejadez de las autoridades y Organizaciones que, pudiendo tomar medidas para un suceso como estos que aquí comentamos, están inmersos en la dejadez y en la irresponsabilidad que, nos podría costar muy caras.
No digamos del problema que está generando la basura espacial alrededor del planeta y de lo que hablaremos otro día.
emilio silvera