Abr
8
¡Nebulosas! Mucho más que polvo y gas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Nebulosas ~ Comments (0)
Por lo general, la gente contempla las imágenes de las Nebulosas que nos muestran captadas por el Hubble y otros telescopios constridos por nuestra imaginativa especie que ha podido llegar, hasta donde su cuerpo no puede, valiéndose de ingenios que, con sus “ojos” artificiales, pueden ir mucho más lejos que nosotros lo hacemos con los nuestros, de limitado alcance. Las Nebulosas llaman mucho la atención de los que la miran debido a sus hermosas figuras y a los variados y sugestivos colores con las que son representadas en función de los elementos que las conforman. Las hay de todo tipo y, a partir de ellas, se forman nuevas estrellas y nuevos mundos. Son el producto del material que arrojan las estrellas al espacio interestelar cuando van a morir, o, cuando llegado ese momento fatídico, explotan como supernovas regando inmensas regiones con esos materiales que antes eran parte de la estrella.
Aquí podemos ver los filamentos de la Nebulosa del Velo, NGC 6992
En la imagen podemos contemplar los restos de una estrella de nuestra Galaxia que hace ahora unos 7.500 años se convirtió en Supernova y nos dejó en el espacio interestelar lo que ahora podemos contemplar que, también es conocida como Lazo del Cisne. Aquellos que vivían en tiempos pasados, cuando el acontecimiento tuvo lugar, pudieron contemplar un brillo en el cielo que pudo durar muchos días. En el presente, muy atenuado podemos admirar el remanente con la ayuda de telescopios enfocando en dirección a la Constelación del Cisne. La imagen es debida al Telescopio Isaac Newton situado en el Observatorio Roque de los Muchachos, en las Islas Canarias.
Estas Nebulosas filamentarias son grupos de nubes de gas y polvo alargadas con una estructura en forma de finos hilos vistos desde la Tierra. Muchas estructuras filamentarias pueden realmente, ser hojas vistas de perfil en vez de hikos. Las Nebulosas filamentarias más conocidas como está del Velo, son todas remanentes de Supernova. Aunque estos filamentos tienen temperaturas de 10 000 K, son en realidad las partes más finas del remanente, pudiendo alcanzar otras partes de ella temperaturas superiores a un millón de K.
Nube de gas y polvo interestelar que absorbe la luz que incide sobre ella desde detrás, de manera que parece negra frente a un fondo más brillante. La luz absorbida calienta las partículas de polvo, las cuales rerradian parte de esa energía en forma de radiación infrarroja. Parte de la luz del fondo no es absorbida, sino que es difundida o redirigida. La Nebulosa de la Cabeza del Caballo en Orión es una famosa nebulosa oscura; otro ejemplo es el Saco de Carbón, cerca de Cruz que oculta parte de la Vía Láctea.
La imagen de arriba es una perspectiva de la Nebulosa Carina captada por el Very Large Telescope del Observatorio Austral Europeo. Nos muestra de manera inequívoca un rico lugar de nacimientos de nuevas estrellas que muy jóvenes, con energías inmensas, radian en el ultravioleta ionizando regiones extensas de la nebulosa que nos muestran espectaculares colores y arabescas figuras. Situada en las profundidades del espacio, a más de 7.500 años-luz de nuestro planeta en la Constelación de Carina. En el lugar se crean estrellas masivas y, una de ellas, fue nombrada hace unos días en este mismo lugar, Eta Carinae que fue hace años una de las estrellas más brillantes del cielo y ahora, está a punto de explotar como Supernmova. El lugar que arriba contemplamos sirve de Laboratorio sin igual para los astrónomos que estudian el nacimiento de nuevas estrellas en un violento océano de inmensas energías que no podríamos reproducir en la Tierra.
Para hacer posible escenas como esta se requiere la elaboración de un combinado de cientos de imágenes individuales que, como en este caso, dan lugar a obtener un mosaico infrarrojo muy detallado de la Nebulosa que desembocan en lo que arriba podemos ver. Miles de estrellas masivas y también, otras más débiles y pequeñas que en otras tomas no se podían captar y permanecían invisibles. La propia Eta Carinae aparece deslumbrante en la parte inferior izquierda que destaca de las demás con su resplandor. Rodeada por nubes de gas que brillan bajo el ataque violento de la radiación ultravioleta.
La Nebulosa de emisión NGC 6559, nos muestra ricas zonas de creación de estrellas
Es la clásica nube luminosa de gas y polvo en el espacio que brilla con luz propia. La luz puede ser generada de varias maneras. Generalmente el gas brilla porque está expuesto a una fuente de radiación ultravioleta, algunos ejemplos son las regiones H II y las Nebulosas Planetarias, que son ionizadas por estrellas centrales. El gas también puede brillar porque se ionizó en una colisión violenta con otra nube de gas, como en los objetos Herbig-Haro. Finalmente, parte de la luz de los remanentes de Supernova como el primero aquí mostrado arriba, está producido por el proceso de radiación sincrotrón, en el que las partículas cargadas se mueven en espiral alrededor de un campo magnético interestelar.
El objeto Herbig-Haro que arriba podemos ver es como un tornado cósmico en el que se presiente la energía
Herbig -Haro objetos (HH ) son pequeñas manchas de nebulosidad asociados a las estrellas recién nacidas , y se forman cuando los chorros estrechos de gas eyectados por estrellas jóvenes chocan con las nubes de gas y polvo en las inmediaciones , a velocidades de varios cientos de kilómetros por segundo. Objetos Herbig -Haro son muy abundantes en regiones de formación estelar , y varios se ven a menudo en torno a una sola estrella , alineado con su eje de rotación .
Objetos HH son fenómenos transitorios , con una duración no superior a unos pocos miles de años . Pueden evolucionar visiblemente en escalas de tiempo astronómicas muy cortos , ya que se mueven rápidamente lejos de su estrella madre en las nubes de gas del espacio interestelar ( medio interestelar o ISM). Observaciones del Telescopio Espacial Hubble han revelado la compleja evolución de los objetos HH en el período de unos pocos años , como partes de la nebulosa se desvanecen , mientras que otros se iluminan a medida que chocan con el material grumoso del medio interestelar .
Los objetos fueron observados por primera vez en el siglo 19 por Sherburne Wesley Burnham , pero no fueron reconocidos como un tipo distinto de nebulosa de emisión hasta la década de 1940 . Los primeros astrónomos para estudiar en detalle fueron George Herbig y Guillermo Haro, tras de los cuales han sido nombrados . Herbig Haro y trabajaban de forma independiente en los estudios de formación estelar cuando por primera vez analizados los objetos , y reconocieron que eran un subproducto del proceso de formación de estrellas.
Las Nebulosas de Reflexión, al igual que las otras, es una nube de gas y polvo interestelar que brilla porque refleja o difunde la luz estelar. La luz procedente de una nebulosa de reflexión tiene las mismas líneas espectrales que la luz estelar que refleja, aunque es normalmente más azul y puede estar polarizada. Las nebulosas de reflexión aparecen a menudo junto a las nebulosas de emisión en las regiones de formación estelar reciente. El Cúmulo de las Pléyades está rodeado por una nebulosa de reflexión.
Brillante nube de gas y polvo luminoso que rodea a una estrella altamente evolucionada. Una nebulosa planetaria se forma cuando una gigante roja eyecta sus capas exteriores a velocidades de unos 10 km/s. El gas eyectado es entonces ionizado por la luz ultravioleta procedente del núcleo caliente de la estrella. A medida que pierde materia este núcleo queda progresivamente expuesto, convirtiéndose finalmente en una enana blanca (lo que pasará con nuestro Sol). Las nebulosas planetarias tienen típicamente 0,5 a.l. de diámetro, y la cantidad de material eyectado es de 0,1 masas solares o algo más.
Debido a la altísima temperatura del núcleo, el gas de la nebulosa está muy ionizado. La Nebulosa Planetaria dura unos 100.000 años, tiempo durante el cual una fracción apreciable de la masa de la estrella es devuelta al espacio interestelar. Las nebulosas planetarias se llaman así porque a los antiguos observadores les recordaba un planetario. De hecho, las formas detalladas de las nebulosas planetarias reveladas por los modernos telescopios cubren muchos tipos diferentes, incluyendo las que tienen forma de anillos (como la Nebulosa Anular), forma de pesas, o irregular. Algunas nebulosas planetarias presentan ansae, unas pequeñas extensiones a cada lado de la estrella central, que se piensa que son producidas por eyección a alta velocidad de material de un flujo bipolar.
Una bella imagen de la Nebulosa Carina tomada por el Hubble
Situada en la Constelación Carina (la quilla), en castellano Quilla es una constelación austral que forma parte de la antigua constelación de Argo Navis (el navío Argo). La Unión Astronómica Internacional la dividió en cuatro componentes: Carina (la Quilla), Vela (la Vela), Puppis (la Popa) y Pyxis (el compás o la brújula).
Cuando los antiguos miraban los cielos, dejaban volar su imaginación para inventar historias que contadas por los poetas se convertían en leuyendas. Los Argonautas en el poema de Apolonio de Rodas, fueron los compañeros que fueron con Jasón en la expedición cuyo objetivo era hallar el vellocino de oro, el nombre proviene del la navío Argo.
Pelías se convirtió en rey de Yolco tras destronar a Esón, este temeroso de que su hijo Jasón, quien era el heredero al trono, fuera asesinado lo envió a la cueva del centauro Quirón en donde recibió instrucción hasta que regreso a Yolco para reclamar su derecho al trono.
En su viaje a Yolco Jason perdió una de sus sandalias y al presentarse ante Pelías este recordó un antiguo oráculo que advertía sobre alguien con una sola sandalia que bajaría del monte para destronarlo y matarlo. Pelias accedió a devolver el trono a Jasón pero le exigió que cumpliera un supuesto pedido de regresar a su origen el vellocino de oro.
Fantásticas historias que han perdurado en el tiempo
Jasón aceptó el encargo y ordenó a Argos la fabricación de una nave, esta embarcación tenía el don del habla y de la profecía. Después conformó la tripulación con los jóvenes más valientes de aquellos tiempos.
Los Argonautas partieron de la costa de Págasas, a su paso por la isla de Limnnos, habitada por mujeres, se unieron con ellas con la idea de que concibieran hijos varones; pasaron por Samotracia llegando a la tierra de los Doliones, donde su rey Cícico los acogieron, al partir los vientos los llevaron de nuevo a la costa en donde por error se enfrentaron a sus antiguos anfitriones resultando muertos el rey Cícico y su corte; En las costas de Mísia, las ninfas se apoderaron de Hilas, Hércules y Polifemo abandonaron el barco para ir en su ayuda y el viaje siguió sin ellos; Al pasar por la tierra del adivino ciego Fineo, lo libraron de las Harpías, y él en agradecimiento les dio la clave para evitar rocas Cianeas que destruían cualquier nave que se atreviera a pasar entre ellas.
Historias que perviven en el tiempo
Después de estas y otras aventuras la expedición llegó al reino de Eetes. Jasón realizó una visita al monarca y le solicito la entrega del Vellocino de oro, el rey para entregárselo le pidió a cambio que domara los toros con pezuñas de bronce y que arara el campo y sembrara dientes de dragón que le entregaría.
Medea hija de Eetes, quien enamorada de Jasón se ofreció a ayudarle siempre y cuando Jasón la desposara. Le entregó un ungüento mágico para que lo aplicara en su cuerpo y escudo con lo que quedaría protegido contra el fuego y el hierro. Le advirtió que al sembrar los dientes del dragón se convertirían en soldados que lo asesinarían. Le indicó que lanzara piedras sin ser visto y de este modo los confundiría haciendo que se pelearan y mataran entre ellos.
Desde siempre, cuando hemos contemplado las maravillas que nos ofrece la Naturaleza, el Universo, no hemos podido explicarlo y, una de las maneras que encontramos para contar lo que veíamos, era dejar volar nuestra imaginación para crear relatos que en aquellos lejanos parajes habían sucedido.
Jasón realizó estas tareas con éxito, pero Eetes incumplió su promesa, entonces Jasón, ayudado por Medea, durmió al dragón guardián, se apoderó del vellocino de oro y se fugaron. Cuando el rey Eetes descubrió la fuga y el hurto del vellocino de oro, se lanzó en su búsqueda. Medea, para retrasarlo, dio muerte a su hermano Apsirto, y lanzó al mar uno a uno sus miembros. Eetes, perdió en la persecución recogiendo las partes del cuerpo de su amado hijo.
De regreso, a su paso por la isla de las sirenas los argonautas fueron protegidos de sus cantos por Orfeo, músico de Tracia, con su melodiosa lira y voz; llegaron a Creta, en donde enfrentaron al gigante Talo con la ayuda, de los hechizos de Medea. Al llegar a Yolco, trayendo consigo el vellocino de oro, Jasón se enteró que Pelias, había asesinado a todos sus parientes y que además se negaba a entregarle el trono. Medea convenció a las hijas del rey a que le ayudaran a eliminarlo prometiéndoles la eterna juventud. Jasón asumió el trono y con Medea reinaron en Yolco, años más tarde concibieron un vástago, confiándole su educación al Centauro Quirón.
Pero bajemos de nuevo a la Tierra y, desde ella, contemplemos la hermosa y bella imagen de la Nebulosa planetaria que conocemos como “Ojo de Gato” que está clasificada como NGC 6543, situada a 3.000 años-luz de nuestro Sol, en Draco. La compleja forma de sus bucles de gas lanzados por la estrella central hace ahora unos mil años produce una apariencia fantástica de increible belleza que nos muestra un cuadro magistral que solo podría ser pintado por los pinceles mágicos de la Naturaleza.
emilio silvera
Oct
8
Nebulosas Moleculares Gigantes
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Nebulosas ~ Comments (1)
Los astrónomos tienen localizadas una buena variedad de Nubes Moleculares Gigantes. Son Nubes masivas de gas y polvo interestelar compuesto fundamentalmente por moléculas. Su diámetro típico es de más de 100 años-luz y las masas varian entre unos pocos cientos de miles hasta diez millones de masas solares. Las NMGs (Nebulosas moleculares gigantes) consisten mayoritariamente en moléculas de Hidrógeno (H2, 73% en masa), átomos de Helio (He, 25%), partículas de polvo 1%, Hidrógeno atómico neutro (H I, menos del 1%) y un rico cóctel de moléculas interestelares (menos del 0,1 %).
Arriba podemos contemplar la grandiosa Nebulosa Molecular Orión. Nuestra Galaxia contiene más de 3 000 NMGs, estando las más masivas situadas cerca de la radiofuente Sagitario B2 en el Centro Galáctico. Comprenden la mitad de la masa de toda la materia interestelar, aunque ocupan menos del 1% de su volumen. La densidad de gas promedio es de unas pocas miles de moléculas por cm3.
Las Nebulosas Moleculares Gigantes se encuentran mayoritariamente en los Brazos Espirales de las galaxias de disco, y son el lugar de mayor nacimioento de estrellas masivas. Este tipo de Nebulosas perduran durante más de 30 millones de años, tiempo durante el cual, sólo una pequeña fracción de su masa es convertida en estrellas. La Nebulosa Molecular Gigante más próxima a nosotros se encuentra en Orión, y está asociada a la Nebulosa de Orión que más arriba podéis ver con sus claros y llamativos colores rojo, azulado y el espeso marrón oscuro molecular, todo ello, adornado por estrellas que brillan ionizando extensas regiones con sus potentes radiaciones ultravioletas.
Arriba una imagen de NGC 7822 que se asemeja a una gran boca abierta llena de estrellas nuevas. Dentro de la nebulosa, bordes brillantes y formas oscuras se destacan en este paisaje colorido. Oxígeno atómico, hidrógeno y azufre en tonos azul, verde y rojo. Aquí se forman estrellas de manera continuada y van transformando el lugar con los fuertes vientos solares y la radiación de estrellas masivas. Con un diametro de 60 años-luz, la Nebulosa perdura en el espacio interestelar como si de un laboratorio natural se tratara, creando nuevos objetos y transformando la materia. Ahí se mezclan los gases Hidrógeno, Helio, Carbono, Nitrógeno, Oxígeno y otras pequeñas porciones de otros elementos que, forman moléculas que, a veces, alcanzar el nivel necesario para convertirse en los ladrillos necesarios para la vida.
Hermosa Nube Molecular en la Constelación de Cefeo donde ya se han creado cientos de miles de estrellas. Las Nebulosas son el producto residual de las estrellas gigantes y masivas cuando llegan al final de sus vidas y explotan en Súper-Novas, las capas exteriores de la estrella salen eyectadas hacia el espacio interestelar para formar la Nebulosa mientras que, la parte principal de la masa, implosiona, es decir, se contrae sobre sí misma bajo el peso de su propia masa para formar una estrella de neutrones o un agujero negro.
Descubren objetos de masa planetaria en Orión. Particularmente interesantes son las moléculas orgánicas que se encuentran de manera generalizada en las nubes interestelares densas de nuestra Vía Láctea. Alcoholes, éteres, e incluso algún azúcar simple (como el glicoaldehído) poseen abundancias significativas en tales nubes. La detección de la glicina, un aminoácido simple, en el espacio interestelar se viene intentando desde hace varios años. Pero aunque se tienen indicios muy positivos sobre su presencia en el espacio -algunos meteoritos la tienen presente-, su detección todavía ha de ser confirmada de manera inequívoca. La posibilidad de que existan aminoácidos en el espacio puede tener consecuencias de gran importancia para nuestra comprensión del origen de la vida. Aminoácidos simples, como la glicina, son los ladrillos con los se construyen las cadenas de proteínas y éstas, a su vez, son los constituyentes del ADN.
emilio silvera
Jul
14
¡Las Nebulosas! Mucho más que simple gas y polvo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Nebulosas ~ Comments (2)
¿Quién sabe como podría ser aquella Nebulosa de la que surgió el Sistema Solar? ¿Sería como ésta que llaman, por su forma, del Capullo? Algunas veces me da que pensar nuestra presencia aquí, en el planeta Tierra y, con la imaginación, viajo hacia muy atrás en el tiempo, “veo” una estrella masiva que, llegado al final de su ciclo en la secuencia principal, expulsa sus capas exteriores de materia al espacio interestelar que, en ese momento, ha sido sembrado del gas y el polvo del que, millones, o miles de millones de años más tarde, surgiría nuestro Sistema Solar.
Las Nebulosas, esas nubes de gas y polvo que abarcan extensiones de años-luz y que pueblan el cielo. Son en realidad, criaderos de estrellas y de sistemas solares. De una de ellas, hace ya de eso miles de millones de años, surgió nuestro propio Sistema Solar. Es curioso constatar que fueron dos filósofos,Immanuel Kant y pocos años más tarde Pierre Simon de Laplace, los que por primera vez expusieron en sendos libros, una teoría sobre el nacimiento del sistema solar y, aunque sus teorías no fueran perfectas y adolecieran de visibles carencias (vistas en perspectiva retrógrada desde esta fecha), no deja de llamar la atención que, filósofos y no astrónomos, pusieran su mirada en el amanecer del sistema al que pertenecemos.
Bueno, si queremos ser precisos, René Descartes (1596-1650) fue el primero en intentar buscar una explicación científica, en el sentido moderno. Le siguió el naturalista Buffon (1707-1788) propuso la primera teoría catastrofistade la formación del Sistema Solar. La llamada teoría de las Mareas. Buffon sugirió que el Sistema Solar surgió de la eyección de materia solar tras el choque del Sol con un cometa hace 70.000 años.
Si continuamos profundizando, siempre nos encontraremos con algún que otro pensamiento que nos lleve a querer desvelar ese principio del conjunto planetario al que pertenecemos, ningún gran descubrimiento ha nacido por generación expontánea y, casi siempre, ha sido fruto del enlace de muchas ideas que, con el tiempo, se fueron perfeccionando.
Rosetta. Ese es el nombre de esta Nebulosa situada a 5.500 años-luz de nosotros
Aunque ya en épocas en que se confundían con las galaxias los astrónomos griegos anotaron en sus catálogos la existencia de algunas nebulosas, las primeras ordenaciones exhaustivas se realizaron a finales del siglo XVIII, de la mano del francés Charles Messier y del británico William F. Herschel.
En el siglo XX, el perfeccionamiento de las técnicas de observación y la utilización de dispositivos de detección de ondas de radio y rayos X de procedencia no terrestre completaron un detallado cuadro de Nebulosas, claramente diferenciadas en origen y características de las galaxias y los cúmulos de estrellas, lo que hizo posible estudiar sus propiedades de forma sistemática. En la Tabla de Objetos Messier, existen clasificadas muchas de ellas, y, entre las más conocidas podríamos citar a las siguientes:
- Nebulosa del Cangrejo en Tauro
- Nebulosa de la Laguna en Sagitario
- Nebulosa Trífida en Sagitario
- Nebulosa Planetaria en Vulpécula
- Nebulosa de Dumbell en Vulpécula
- La Gran Nebulosa de Orión en Orión
- Nebulosa Brillante en Orión
- Nebulosa brillante “del anillo” en Lira
- Nebulosa planetaria “del Búho” en Osa Mayor
- Nebulosa de Orión, M42
- Nebulosa de la Cabeza de Caballo
- Nebulosa Norteamericana en la Constelación del Cisne.