Sep
14
Planetas infernales
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (0)
ASTROFÍSICA
El planeta WASP-19b, a 1.000 años luz, alcanza temperaturas de más de 1.700ºC
Detectan por primera vez un óxido metálico fuera del Sistema Solar
Reportaje de Prensa
Encuentran óxido de titanio en la atmósfera de un ‘júpiter caliente’
El hallazgo abre la puerta a estudiar con más detalle la composición de los exoplanetas
Más de 3.000 exoplanetas encontrados hasta ahora…y sumando
El planeta extrasolar WASP-19b fue descubierto en 2009 y, desde el principio, llamó la atención de los científicos debido a lo cerca que está de su estrella. Tan próximo está que sólo tarda 19 horas en orbitarla, lo que lo convierte en el planeta con el periodo orbital más corto observado hasta ahora fuera del Sistema Solar. La proximidad con su estrella hace que se trate de un mundo infernal, con temperaturas de unos 1.700º C.
En 2013 las observaciones realizadas con el telescopio Hubble permitieron detectar moléculas de agua en este gigante gaseoso, situado a unos 1.000 años luz de la Tierra. Los científicos han seguido investigando su composición química y, ahora, este planeta vuelve a ser noticia porque en él han detectado por primera vez un óxido metálico en su atmósfera. En concreto, óxido de titanio. También han encontrado pequeñas cantidades de sodio y han confirmado la presencia de agua, además de detectar una especie de neblina que lo envuelve.
El estudio, en el que participa Antonio Claret, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), se publica esta semana en la revista Naturey, según sus autores, abre la puerta al estudio en detalle de la química atmosférica en planetas extrasolares, es decir, aquellos que están fuera del Sistema Solar. “Este estudio abre un nuevo camino porque pensábamos que la detección de estos óxidos metálicos era prácticamente imposible, pero hemos demostrado que podemos hacerlo”, explica Claret en conversación telefónica.
En esta ocasión han utilizado el Telescopio Muy Grande (Very Large Telescope) que el Observatorio Europeo Austral (ESO) tiene en Chile. El instrumento empleado para las observaciones realizadas entre noviembre de 2014 y febrero de 2016 se llama FORS2 y permite obtener información sobre la composición química, la temperatura y la presión atmosférica. “Es un instrumento muy versátil”, afirma Claret.
WASP-19b pertenece a una categoría de planetas denominada júpiter calienteporque sus tamaños son comparables al de Júpiter pero están mucho más cerca de su estrella que Júpiter del Sol. “La estrella madre, WASP-19, es de tipo solar. Tiene el 90% de la masa solar y la temperatura de sus capas exteriores es de 5.600º Kelvin, muy parecida a la del Sol, que es de 5.800ºK. Sin embargo, tiene una peculiaridad. Y es que la estrella madre rota tres veces más rápido que el Sol“, detalla el investigador del IAA.
“Mientras que la Tierra tarda 365 días en orbitar el sol, el planeta WASP-19b sólo tarda 19 horas. Está muy cerca de lo que llamamos el limite de Roche, que es la distancia mínima a la que un planeta puede acercarse a su estrella madre sin romperse“, explica el físico teórico. Las fuerzas de la marea también actúan sobre los gases que componen este exoplaneta: “Sabemos que está muy achapado”, señala.
Un componente de los filtros solares
El óxido de titanio es una sustancia blanca
El óxido de titanio es un ingrediente frecuente en los filtros solares porque bloquea la radiación ultravioleta, pero en las atmósferas de planetas tipo júpiter caliente, también absorbe el calor. Y en cantidades suficientemente grandes, estas moléculas impiden que el calor se disperse a través de la atmósfera, dando lugar a una inversión térmica. Es decir, la temperatura es más alta en la atmósfera superior, lo opuesto a la situación normal.
“No sabemos qué cantidad de óxido de titanio hay en WASP-19b, sólo podemos decir que está presente“, señala Claret. “Muchas veces tienes un determinado elemento o molécula en una región pero no necesariamente la ves porque tiene que haber unas determinadas condiciones físicas para que se haga visible”. Lo explica con el siguiente ejemplo: “Si al cocinar dejas caer un poco de sal en el fogón, verás que la llama azul se vuelve un poco amarilla debido a la presencia de sodio en la sal, pero cuando la tienes en una cuchara no pasa nada”, compara.
Gliese 581 d, tiene una gran posibilidad de ser un mundo habitable
Según aseguran los autores del estudio, liderados por Elyar Sedaghatiel, el hallazgo de este óxido metálico permitirá mejorar los modelos teóricos que se usan para analizar las atmósferas de los mundos potencialmente habitables.
Guillem Anglada Escudé, astrofísico de la Universidad Queen Mary de Londres, considera que “la detección de óxido de titanio es ciertamente interesante porque es un material que se sabe que existe en las atmósferas estelares(estrellas con temperaturas entre 2.500 y 4.000 K; el Sol tiene 5.800K pero se detecta en las manchas que son típicamente más frías). En este sentido, el planeta tiene que ser bastante caliente y, su superficie, más parecida a la de una estrella que a la de un planeta”, señala el científico, sin relación con este estudio.
“El hecho de que se detecte y sea estable en la superficie de un planeta como éste, un júpiter caliente, probablemente implica que hay fuertes vientos y turbulencia en la atmósfera”, añade el astrofísico.
Sep
6
¿La Humanidad en el Espacio? ¿Para cuándo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (0)
Mirando la escena que la imagen de arriba nos presenta, nos resulta algo antigua y pasada de moda si la comparamos con los vuelos que en el presente se programan y los ingenios espaciales que las modernas tecnologías nos permiten enviar al espacio exterior a la búsqueda de otros mundos que, aunque en nuestro propio Sistema solar, debemos conocer para saber, qué nos puede esperar en regiones más lejanas que, algún día en el futuro, tendremos que visitar buscando cobijo a una Humanidad que no tendrá bastante con el pequeño mundo que ahora ocupa.
Aquello fue todo un acontecimiento, una nueva era de los viajes espaciales que comenzó en aquel mes de Julio de 1950 ¡El primer cohete lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida: el BumperII. Como una prueba o investigación para probar los sistemas y, al mismo tiempo, investigar la artmósfera superior de la Tierra con sensores especiales que medían las distintas caracterísiticas de la alta atmósfera así como los impactos de los rayos cósmicos. Hasta pasados siete años, la Unión Soviética no lanzó el Sputnik I y II, los primeros satélites que orbitaron la Tierra.
El primer vuelo del Columbia
El 12 de abril de 1981, despegaba la lanzadera espacial Columbia, la primera nave espacial reutilizable. La lanzadera espacial Columbia se entregó a la NASA el 25 de marzo de 1979. Tras su primer vuelo operativo, se mantuvo en servicio hasta el 1 de febrero de 2003; ese día, durante la reentrada en la atmósfera, la nave se desintegró causando la muerte de sus siete tripulantes.
Aquel Proyecto sobrepasó a la NASA que se vio sometida a enormes presiones para mantener el proyecto de lanzamientos de las lanzaderas que, como todos conocemos ahora, fue apresurado a pesar de las muchas dificultades técnicas. Estas circunstancias estarían en la base del accidente del Challenger que nos sobrecogió a todos.
Está claro que la imagren de arriba nos producía otra impresión, nos transmite poderío y seguridad. Sin embargo, tampoco el sistema fue el idóneo para lo que buscamos, lo que queremos, lo que necesitamos pero, pensar en viajes espaciales tripulados… ¡No es ninguna bagatela!
El accidente del transbordador espacial Challenger se produjo el 28 de enero de 1986. La Imagen de la desintegración del Challenger, tras 73 segundos de haber iniciado su viaje permanece en la mente de todos los que, en directo pudimos contemplar tan fatídico suceso. Las juntas fallaron debido principalmente a la sobrecompresión repetida durante el montaje y que las bajas temperaturas agravaron aún más. Esta anomalía fue advertida por los ingenieros de Morton Thiokol, los fabricantes de las partes del impulsor, se advirtió a la NASA, pero por presión de la misma NASA los ingenieros de Morton Thiokol cedieron y autorizaron el despegue.
El Discovery asciende por el cielo al inicio de la STS-31, mientras, por primera vez desde 1986, el segundo transbordador, el Columbia, espera su turno para ser lanzado. Cuando se lanzó el Hubble al espacio la Humanidad emprendió el camino hacia el verdadero conocimiento del Universo lejano.
Ya situado en órbita, el Hubble durante su despliegue.
Ya situado en su preciso lugar, pudo realizar el trabajo para el que fue construido y, su rentabilidad -a pesar de las protestas de muchos- no tiene dudas.
El lanzamiento del Telescopio más rentable hasta el momento que nos ha podido llevar en un viaje hasta el espacio profundo y enseñarnos galaxias que vivieron hace doce mil millones de años, es decir, muy cercanas en el tiempo, al nacimiento del Universo mismo. Con el Hubble, hemos captado imágenes de impable precio al poder localizar y ver objetos antes misteriores como púlsares, estrellas de neutrones y enanas blancas, Agujeros negros y Quasares situados en el centro de galaxias activas. No digamos de rica diversidad de la familia de Nebulosas y de algunas explosiones supernocas.
Todo eso formará parte de nuestro vagaje intelectual cuando un día lejano en el futuro, tengamos esas naves idóneas para poder hacer (ahora sí) esos viajes a otros mundos que ahora tanto añoramos y que, de ninguna manera estamos capacitados a realizar por falta de medios tecnologícos y humanos que no deben ser sacrificados, a cualquier precio: No a los viajes de Ida sin vuelta.
El astrónomo suizo Michel Mayor. / Uly Martín (EL PAÍS)
La existencia de mundos fuera del sistema solar era una fantasía de muchos y una posibilidad (con algún indicio astronómico) para los científicos. Desde 1995, esa idea, los planetas extrasolares, es una realidad. Fueron el astrónomo suizo Michel Mayor y su entonces joven colaborador Didier Queloz los descubridores del primer cuerpo de este tipo, 51 Pegasi, en órbita de otra estrella, y se abrió así un nuevo campo de investigación muy fecundo: más de 750 planetas ya identificados y el conocimiento sobre cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios en el universo. Mayor y Queloz han recibido este año el Premio Fronteras del Conocimiento en Ciencias Básicas de la Fundación BBVA.
Mayor, a sus 70 años, profesor —ahora emérito— de la Universidad de Berna, sigue investigando en primera fila sobre los planetas extrasolares, a los que llegó desde su formación como astrofísico teórico y sus investigaciones sobre los brazos de las galaxias espirales. Lo definitivo, dice, fue la puesta a punto de un método de detección indirecta de esos planetas mediante la observación sutil de los movimientos que inducen gravitatoriamente en los astros que orbitan.
Cuando es preguntado sobre vida y otros mundos, el profesor nos dice:
“El hombre fue a la Luna y tardó unos tres días. Siendo muy optimistas, el planeta extrasolar habitable más próximo estaría a unos 30 años luz, es decir, 1.000 millones de veces más lejos que la Luna, así que se tardaría muchísimo. Cabe pensar en nuevas tecnologías para viajar más rápido, pero el coste energético sería descomunal, algo completamente loco, y viajar a una velocidad cercana a la de la luz… En realidad es un problema de leyes físicas, no de tecnología. Así que visitar esos mundos es impensable porque están muy lejos. Para aprender algo de ellos nos queda observarlos con telescopios.”
Acabábamos de descubrir (como aquel que dice) que el Universo no terminaba en los límites de la Vía Láctea, sino que se había ampliado hasta el “infinito”, con galaxias y objetos cada vez más extraños. Sólo en el horizonte del Hubble se contabilizan 500 millones de galaxias. Y los descubrimientos continúan: desde el centro galáctico se observa un chorro de materia que se eleva más de 3.000 a.l. perpendicular al plano galáctico; se observan objetos como Alfa Cygni, que emite una energía radial equivalente a diez millones de veces la emitida por una galaxia como Andrómeda; se estudian los cuásares, que a veces parecen mas cercanos de lo que sugieren las mediciones del efecto Doppler; se habla de efectos de perspectiva que podrían falsear las conclusiones… Y nos asalta una batería de hipótesis, observaciones, nuevas hipótesis, nuevas observaciones y, nuevas dudas…
Todavía no se ha hallado una respuesta cierta y global. Un número cada vez mayor de investigadores está buscándola en miles de direcciones. De esta forma se elaboran nuevos modelos de estrellas, galaxias y objetos celestes que quizá sólo la fantasía matemática de los investigadores podían concretar: nacen los agujeros negros, estrellas de Quarks, los universos de espuma, las cadenas…
Todos esos conocimientos que poco a poco vamos atesorando, serán la base del conocimiento que nos posibilitará en el futuro, llegar más lejos y m,ás rápido a lugares que ahora nos resultan sólo un sueño, toda vez que, poco más de medio siglo de experiencias en viajes espaciales, viene a ser como nada, simplemente son los conocimientos básicos para mayore sempresasque aún quedan muy lejos de nuestro alcance.
Viajar hoy al mismo planeta Marte, queda fuera de nuestro alcance y enviamos sondas y naves que nos cuentan lo que allí pasa preparando el viaje. Un viaje largamente solado por mchos que, cuando han solicitado voluntarios se presentaron a miles. Sin embargo, por el momento, el viaje sería de irás y no volverás, lo cual, al no ser de recibo, impide que se realice ni ahora ni dentro de 5 o 10 años. Son muchas las medidas de seguridad y de tecnologías nuevas que habrá que tener para poder, al fín, visitar y estacionarnos en Marte.
Un Proyecto que ha pasado todas las pruebas y, comparando el coste con su rentabilidad… ¡Los beneficios son infinitamente superiores al esfuerzo realizado! Y, con la gran cantidad de conocimiento que nos ha podido sumistrar de Saturno, Titan y otras lunas y de la región en general, nos ha facilitado el saber de lo que en estos lugares se gesta y como se comportan los planetas gaseosos y los pequeños planetas que, como Titán, podrían ser una fuente de sopresas en un futuro no muy lejano.
Posiblemente, así veríamos Saturno desde Titán
Repetir aquí escenas y lugares de lo ya conseguido, por lo muy visto y manoseado en lugares como este, prefiero dejarlo de lado y, pasar de manera directa a ese futuro que presentimos y que, desde luego, será la consecuencia de todos estos “pilares” que posibilitan la construcción de ese primer “edificio del viaje espacial” que literalmente se pueda ganar ese nombre al ser un vuelo tripulado por seres de nuestra especie.
Lanzamiento de la histórica misión Mercury 6 en la que John Glenn se convirtió en el primer estadounidense en órbitar la Tierra. Dentro de unas décadas, estas imágenes nos parecerán tan viejas que nos recordaran aquella legendaria conquista del Oeste con sus carretas. Las futuras modernas naves espaciales no tendrán nada que ver con estos antiguos cohetes de los primeros pasos por el espacio cercano.
Ahora, tratemos de imaginar que a princpios del próximo siglo, podemos construir una nave espacial-ciudad que pudiera estar preparada para alojar a familiar enteras, con sus escuelas y fábricas, sus centros de energías, sus hospitales y todo lo necesario para que, como aquí en la Tierra, tengan, durante el viaje todas las necesidades cubiertas. Además, para esas fechas, ya no son problema ni la gravedad artificial ni tampoco el repeler, mediante campos magnéticos alreddor de la Nave, a todas esas partículas nosivas provenientes del Sol y de otras estrellas.
Habremos entrado en otra era y se podrán leer cosas como…
“Ahora sí, parece que todo está bien controlado para poder realizar el sueño largamente retenido de viajar a otros mundos de fuera de nuestro propio Sistema Solar y, hecha una selección lógica, se ha elegido a epsilón Eridani es una estrella de la constelación de Eridanus. Está situada a unos 10,5 años-luz de la Tierra, siendo una de las más próximas al Sistema solar y, la tercera más próxima visible a simple vista. Es una estrella de la secuencia principal, de Tipo Espectral K2, muy parecida al Sol, con una masa de 0,83 masas solares, un radio de 0,895 radios solares y una luminosidad estelar de 0,28 veces la solar. Su espectro óptico es muy variable, con muchas líneas espectrales de emisión. Tiene un campo magnético muy fuerte que gira aproximadamente cada 11 días. Su período de rotación es de 12 días. La razón para todo ello es su juventud: tiene sólo 600 millones de años cuando nuestro Sol tiene 4600 millones. Un lugar interesante para el estudio y, por los alrededores, pueden haber planetas habitables.”
Lo cierto es que la expedición con todos los honores y en presencia de Autoridades y Público en General, partío para aquella aventura -algo incierta- el 4 de Julio de 2.050 cargado de toda la ilusión de un proyecto magno puede transmitir a cada uno de los enamorados respondsables del proyecvto al que entregaron su vida misma y la vida de sus familia. Que estimaban garantizadas dado que, también habían buscado el remedio para soportar esas velocidades relativistas sin que el cuerpo humano, padeciría rémoras dejadas por esos cambios de inusitadas velocidades.
Así que la Nave salió y, desde luego, nuestras disciplinas científicas no se quedaron paradas; La Física, la Biofísica y Astrofícia, la misma Astronomía, la Biología molecular y las Matemáticas, así como todas las teorías en marcha que van más alla de las cuerdas una vez conquistada la energía de Planck que pudo facilitar ese viaje a Epsilon Eridani, ahora las fluctuaciones de vacío no tienen secreto y se descubrió por fin, que “materia oscura” como el “eter” no existía y que un apéndice de la gravedad, era el causante de todo lo que podíamos observar y que no entraba en la normalidad de lo que sabíamos. Una constante cosmológica algo dirente a la de Einstein estaba allí y hacía que el espacio se expandiera.
Nos creíamos los dueños del átomo y también de las galaxias y, como si de dioses se tratara, “jugábamos con lo grande y con lo pequeño para tratar de entrar en sus entrañas, conocer sus contenidos y saber, de una vez por toda, esos secretos de la materia que nos resistieron durante años. Ahora, era posible el viaje, a más de 10 años- luz de la Tierra.
Una cosa que, aunque podía ser previsible, no había sido prevista: Veamos, la Nave ciudad construida tal efecto, viajaria a 300.000 kilómetros por hora, máxima velocidad conseguida hasta esa fecha, y, recorrer más de 10 años-luz a esa distancia implicaría un tiempo considerable de unos 9 460 730 472 580,8 km por año viajando a 299.792,458 Km/s. Lo que nos distanciaria de la velocidad de la luz a una distancia abismal, es decir, sólo podríamos viajar a la décima parte de la velocidad de la luz.
A pesar de todo eso y creyendonos en posesión del dominio de los átomos y las galaxias, el viaje partió hacia su futuro en Epsilon Eridani y todos, sin ecxcepción, estaban tan contentos como ilusionados al partir sin tener en cuenta que, en tan largo viaje muchas cosas podrían pasar. A pesar de que la tripulación sería crionizada por turnos, seguramente no llegarían todos los que salieran de la Tierra hacia aquella otra “Tierra” prometida.
Sólo habían pasado 25 años desde la partida de la Nave y, en la Tierra, sucedieron cosas que, aunque podían haber sido previstas, estas cosas surgen cuando tienen que surgir , de manera inesperada, cuando algún físico descubre la manera de poder obtener de la Naturaleza, aquello que ésta le ofrece y que antes, nadie había podido observar ni comprender que allí estaba a disposición de todos, aquella maravilla que, sin tener que doblegar la velocidad de la luz -cosa que es imposible-, sí, podía, sin embargo, burlarla para poder llegar a lugares que, de la otra manera, necesitarían años, milenios y millones de años para poder conseguirlo viajando a la relativamente lenta, velocidad de la luz si la ponemos en el contexto del Universo de cuyas distancias ya sabemos algo.
Así que, una vez perfeccionado, en unos pocos años el viaje a través del Hiperespacio, resultó que se enviaron naves y demás elementos para poder instalarse en el planeta objeto del destino de los Viajeros que, cuando llegaron muchos, muchos, muchísimos años más tarde, se pudieron encontrar con el trabajo terminado y aterrizaron en las afueras de la más hermosa ciudad futurista que podían haber imaginado.
Cada logro tiene su tiempo y, si queremos hacer las cosas antes de tiempo… ¡Las consecuencias no son buenas! Los del LHC, deberían tener esa premisa muy en cuenta, no sería bueno tontear con un “juguete” tan peligroso, sobre todo, sin saber de antemano qué resultados podríamos obtener de nuestros juegos.
Máquinas poderosas con las que tenemos que ir con sumo cuidado en manejar sus grandes energías.
Con todo esto quiero significar que, a veces, no conviene correr tanto, hay que dar tiempo al tiempo al tiempo. Las cosas no llegan por que sí, sino que vienen a nuestras mentes, a nuestra comprensión, cuando estas están preparadas para utilizar dicho conocimiento. El precipitarnos nos puede llevar a situaciones que como la que aquí constamos, podían haber sido evitadas en vidas, en trabajo y esfuerzo y en mucho tiempo perdido. Mejor esperar los momentos idóneos para cada codsa que, por otra parte, no nos resultará fácil.
emilio silvera
Sep
6
Buscando vida en otros mundos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (0)
Ago
17
Son muchos, los mundos como la Tierra
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (0)
ASTROFÍSICA
El sistema solar de TRAPPIST-1 está a 40 años luz: Reportaje
La estrella que alberga siete ‘Tierras’ tiene el doble de edad que el sol
Recreación artística del sistema de TRAPPIST-1 NASA/JPL/CALTECH
TRAPPIST-1, la estrella enana roja en torno a la cual orbitan al menos siete planetas con características parecidas a la Tierra, tiene casi el doble de edad que nuestro sol. Un equipo de científicos estima que este sistema solar, situado a unos 40 años luz, se formó hace entre 5.400 y 9.800 millones de años (frente a los 4.500 millones de años que tiene el nuestro).
Los detalles de este estudio difundido por la NASA serán publicados próximamente en la revista The Astrophysical Journal y son un ejemplo del gran interés que ha suscitado el descubrimiento, el pasado febrero, de estas siete Tierras. Y es que tres de ellas se encuentran a una distancia de su estrella que, en teoría, les permitiría tener agua líquida, lo que deja abierta la puerta a que puedan albergar algún tipo de vida.
Para determinar si algún organismo puede sobrevivir en un planeta fuera del Sistema Solar es importante conocer la edad de su estrella. Los astros jóvenes emiten con más frecuencia llamaradas de radiación de muy alta intensidad que bombardean la superficie de los mundos que orbitan alrededor. Si esos planetas son jóvenes, sus órbitas pueden ser también poco estables.
¿Mundos habitables?
No obstante, explican los autores del estudio, que se trate de una estrella «bastante vieja» no implica necesariamente que haya más posibilidades de que los planetas que tiene alrededor tengan vida, pues también significa que han estado expuestos durante miles de millones de años a una radiación estelar que podría haber evaporado grandes cantidades de agua. Marte es un ejemplo de un planeta que probablemente albergó agua líquida en su superficie en el pasado, pero que perdió la mayoría del agua y su atmósfera debido a la radiación solar.
«Si hay vida en esos planetas, diría que tiene que ser un tipo de vida muy dura porque ha sido capaz de sobrevivir a escenarios potencialmente extremos durante miles de millones de años», ha declarado Adam Burgasser, científico de la NASA y autor principal del estudio.
Las futuras observaciones con los telescopios espaciales Hubble y James Webb intentarán determinar si los planetas de TRAPPIST-1 tienen atmósferas y si se parecen a la de la Tierra.
Jun
8
¿Otros Mundos? A miles de millones por todo el Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Otros mundos ~ Comments (2)
En nuestro inmenso Universo, mundos llenos de vida los tiene que haber a miles de millones, y, la lejanía nos impide visitar esos paraisos que, algunas estarán cargados de vida y otros, posiblemente no. Sin embargo, siendo las fuerzas que rigen el inconmensurable Cosmos, las mismas en todos los lugares por muy lejanos que éstos puedan estar, en todos ellos, como aquí en la Tierra, ocurrirán los mismos fenómenos que están regidos por leyes y constantes inamovibles.
Si nuestro Sistema Solar tiene unos 5.000 millones de años, otros situados en regiones lejanas podrían tener más antigüedad y, sus posibles habitantes habrían tenido tiempo para avanzar mucho más que nosotros en el ámbito de la Física, la Química, la Biología y las tecnologías que les permitan llegar a lugares vedados para nosotros.
No hay que descartar el hecho de que, si alguna de esas Civilizaciones nos estuviera observando, tengan tomada (desde hace muchos años), la decisión de dejarnos seguir nuestro camino y que seámos nosotros los que nos labremos nuestro propio futuro. Es posible, que sólo en caso de algo muy gordo e inesperado, los hiciera intervenir.
Un sin fin de Mundos inimaginables con criaturas increíbles, que estarán, como nosotros, especulando sobre la existencia o no, de otras formas de vida en mundos similares a los suyos. ¿Os imagináis esas culturas extraterrestres? ¿Qué costumbren regiran sus pueblos? ¿Qué Normas acatarán y qué sentido tendrán de la Ética y la Moral?
Nosotros, Seres conscientes de Ser y con una gran Imaginación, nos podemos perder en miles de conjeturas de lo que podría o no podría ser. Sin embargo, en una cosa estamos muchos de acuerdo, las leyes del Universo son todas y en todas partes las mismas, así que, las mismas cosas y los mismos sucesos estarán presentes también por esas lejanas regiones.
En “esos Mundos”, cualquier escenario que podamos imaginar allí podrían estar, por muy extraños que nmos puedan parecer, ya que, las condiciones locales del lugar, tienen una influencia directa con lo que alli puedan ser las cosas y, los mundos, no son repeticiones los unos de los otros. Mientras que la Tierra tiene un Sol amarillo de la clase G2V, que le envía su luz y su calor para hacer posible la vida, en otros, podrán recibir distintas formas de radiación y estar sometidos a una Gravedad mayor o menor que en la Tierrta. Así, esos animales que arriba contemplamos, podrían habitar un Mundo con baja Gravedad, y, de esa manera, sus frágiles patitas soportarían un cuerpo cuya masa es mucho menor que lo sería en la Tierra.
En esos mundos imaginarios (que podrían ser muy reales), podrían estar presentes formas de vida que ni podemos imaginar, incluso, teniéndolas ante nuestros o0jos, nos pasarían desapercibidas. No todo es como nosotros nos creemos que debe ser. La Naturaleza recorre caminos desconocidos para nuestra poco desarrollada inteligencia, y, según sea el escenario que se le presenta, así escoge el camino más corto y eficaz para conseguir sus logros, y, para ella (la Naturaleza), pocas cosas son imposibles.
Una cosa sí es inamovible y en todos los lugares del Universo actúa de la misma manera y hace las mismas cosas. Me refiero a las estrellas que, durante miles de milloones de años fusionan materiales sencillos en otros más complejos y, cuando explotan como Nebulosas, allí está regado (en el Espacio Interestelar), los materiales que miles de millones de años más tarde, forman los mundos y la vida.
Podría darse el caso (cuando estémos preparado para ello), que visitemos mundos de fascinante belleza y de extrañas conformaciones que, no siempre comprenderemos en esos primeros momentos, nos darán mucho para estudiar e investigar y averiguar que, en otros mundos y otros lugares, puedan estar presenters otras cosas y otros acontecimientos que, desconocidos para nosotros, nos asombraran.
A estas alturas de mi vida, la palabra imposible tiene para mí poco significado, ya que, después de haber hallado lo que dentro del átomo puede estar presente, saber de las fuerzas que rigen nuestro Universo, lograr desvelar el misterio asombroiso que rodea a dos partículas entrelazadas, y, los muchos sucesos asombrosos que están en la Mecánica Cuántica… ¿De qué nos podemos extrañar ya?
Inusitamos mundos de paisajes imposibles habitados por criaturas que nunca pudimos imaginar, y, sin embargo, es posible, sólo posible, que dichos seres, como nosotros, también estén basados en el Carbono, el elemento de la Vida.
Cuando pasen algunos siglos y milenios, cuando estémos en posesión de tecnologías hoy imposibles, cuando podamos desplazarnos por el Espacio Interestelar y viajar a regiones situadas a miles y millones de años luz… Entonces, y sólo entonces, podremos disfrutar de tantas maravcillas como en nuestro Universo están presentes, sólo a la espera de que vayamos allí.
Una cosa está clara, nada tiene que ver niuestros deseos con la realidad, así que, en esos exóticos mundos nos podríamos encontrar con criaturas que, siendo muy distintas a nosotros, no tuvieran los mismos pensamientos en lo que a la amistad se refiere, y, sobre el sentido de la hermandad entre los seres, y, sus intenciones, en lugar de intercambiar los saberes, prevalezcan en primer lugar el de hacer un buen estofado con eos intrusos.
Nada sabemos de los que ahí fuera pueda estar esperando a que vayamos, y, no pocos científicos abogan por quedarnos aquí quietecitos sin tentar la suerte pero, por esa regla de tres… ¿Que hubiera pasado sin aquellos grandes viajeros descubridores del Mundo y de los Pueblos? Estaríamos todavía encerrados en nuestras localidades de origen sin conocer el mundo que habitamos?
¡Salgamos al Universo! Las sorpresas pueden ser mayúsculas.
emilio silvera