Jun
6
¿Es todo tan complicado?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Sabemos (más o menos) lo que existe en nuestro Universo. Sin embargo, ¿Qué habrá en otros?
Sólo universos que están muy cerca de la divisoria crítica pueden vivir el tiempo suficiente y tener una expansión suave para la formación de estrellas y planetas… y ¡vida!
No es casual que nos encontremos viviendo miles de millones de años después del comienzo aparente de la expansión del universo y siendo testigos de un estado de expansión que está muy próximo a la divisoria que marca la “Densidad Crítica”
Gráfico: Sólo en el modelo de universo que se expande cerca de la divisoria crítica (en el centro), se forman estrellas y los ladrillos primordiales para la vida. La expansión demasiado rápida no permite la creación de elementos complejos necesarios para la vida. Si la densidad crítica supera la ideal (más cantidad de materia), el universo será cerrado y terminará en el Big Crunch.
El hecho de que aún estemos tan próximos a esta divisoria crítica, después de algo más de trece mil millones de años de expansión, es verdaderamente fantástico. Puesto que cualquier desviación respecto a la divisoria crítica crece continuamente con el paso del tiempo, la expansión debe haber empezado extraordinariamente próxima a la divisoria para seguir hoy tan cerca (no podemos estar exactamente sobre ella).
Pero la tendencia de la expansión a separarse de la divisoria crítica es tan solo otra consecuencia del carácter atractivo de la fuerza gravitatoria. Está claro con sólo mirar el diagrama dibujado en la página anterior que los universos abiertos y cerrados se alejan más y más de la divisoria crítica a medida que avanzamos en el tiempo. Si la gravedad es repulsiva y la expansión se acelera, esto hará, mientras dure, que la expansión se acerque cada vez más a la divisoria crítica. Si la inflación duró el tiempo suficiente, podría explicar por qué nuestro universo visible está aún tan sorprendentemente próximo a la divisoria crítica. Este rasgo del universo que apoya la vida debería aparecer en el Big Bang sin necesidad de condiciones de partida especiales.
Gráfico: La “inflación” es un breve periodo de expansión acelerada durante las primeras etapas de la Historia del Universo.
Composición del universo
Podemos concretar de manera muy exacta con resultados fiables de los últimos análisis de los datos enviados por WMAP. Estos resultados muestran un espectro de fluctuaciones gaussiano y (aproximadamente) invariante frente a escala que coincide con las predicciones de los modelos inflacionarios más generales.
El universo estaría compuesto de un 4 por 100 de materia bariónica, un 23 por 100 de materia oscura no bariónica y un 73 por 100 de energía oscura. Además, los datos dan una edad para el universo que está en 13’7 ± 0’2 ×109 años, y un tiempo de 379 ± 8×103 años para el instante en que se liberó la radiación cósmica de fondo. Otro resultado importante es que las primeras estrellas se formaron sólo 200 millones de años después del Big Bang, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora. Todavía no se han hecho públicos los resultados del análisis de una segunda serie de datos, pese a que su aparición estaba prevista para mayo de 2004.
El principio antrópico
Parece conveniente hacer una pequeña reseña que nos explique que es un principio en virtud del cual la presencia de la vida humana está relacionada con las propiedades del universo. Como antes hemos comentado de pasada, existen varias versiones del principio antrópico. La menos controvertida es el principio antrópico débil, de acuerdo con el cual la vida humana ocupa un lugar especial en el universo porque puede evolucionar solamente donde y cuando se den las condiciones adecuadas para ello. Este efecto de selección debe tenerse en cuenta cuando se estudian las propiedades del universo.
Desde los Quarks a los pensamientos
Una versión más especulativa, el principio antrópico fuerte, asegura que las leyes de la física deben tener propiedades que permitan evolucionar la vida. La implicación de que el universo fue de alguna manera diseñado para hacer posible de la vida humana hace que el principio antrópico fuerte sea muy controvertido, ya que nos quiere adentrar en dominios divinos que, en realidad, es un ámbito incompatible con la certeza comprobada de los hechos a que se atiene la ciencia, en la que la fe, no parece tener cabida.
El principio antrópico nos invita al juego mental de probar a “cambiar” las constantes de la naturaleza y entrar en el juego virtual de ¿Qué hubiera pasado si…?
Nuestra presencia en el Universo ¡La gran pregunta!
Especulamos con lo que podría haber sucedido si algunos sucesos no hubieran ocurrido de tal o cual manera para ocurrir de esta otra. ¿Qué hubiera pasado en el planeta Tierra si no aconteciera en el pasado la caída del meteorito que acabó con los dinosaurios? ¿Habríamos podido estar aquí hoy nosotros? ¿Fue ese cataclismo una bendición para nosotros y nos quitó de encima a unos terribles rivales?
Fantasean con lo que pudo ser…. Es un ejercicio bastante habitual; sólo tenemos que cambiar la realidad de la historia o de los sucesos verdaderos para pretender fabricar un presente distinto. Cambiar el futuro puede resultar más fácil, nadie lo conoce y no pueden rebatirlo con certeza. ¿Quién sabe lo que pasará mañana?
*
Por mucho que sondeemos en nuestras mentes, nunca podremos saber lo que mañana pasará, el futuro no existe, es algo por llegar y, aunque podemos formular teorías de lo que será…sólo serán eso, teorías. ¿Quién puede predecir que mañana no caerá un meteorito sobre nosotros?
Lo que ocurra en la naturaleza del universo está en el destino de la propia naturaleza del cosmos, de las leyes que la rigen y de las fuerzas que gobiernan su mecanismo sometido a principios y energías que, en la mayoría de los casos se pueden escapar a nuestro actual conocimiento.
Lo que le pueda ocurrir a nuestra civilización, además de estar supeditado al destino de nuestro planeta, de nuestro Sol y de nuestro Sistema Solar y la galaxia, también está en manos de los propios individuos que forman esa civilización y que, con sensibilidades distintas y muchas veces dispares, hace impredecibles los acontecimientos que puedan provocar individuos que participan con el poder individual de libre albedrío.
El Tiempo es como una escalera que, a medida que la subimos, se va destruyendo a nuestras espaldas. Nunca podremos regresar al pasado. El Universo sólo marcha en una sola dirección: El Futuro.
Siempre hemos sabido especular con lo que pudo ser o con lo que podrá ser si…, lo que, la mayoría de las veces, es el signo de cómo queremos ocultar nuestra ignorancia. Bien es cierto que sabemos muchas cosas pero, también es cierto que son más numerosas las que no sabemos.
Sabiendo que el destino irremediable de nuestro mundo, el planeta Tierra, es de ser calcinado por una estrella gigante roja en la que se convertirá el Sol cuando agote la fusión de su combustible de hidrógeno, helio, carbono, etc, para que sus capas exteriores de materia exploten y salgan disparadas al espacio exterior, mientras que, el resto de su masa se contraerá hacia su núcleo bajo su propio peso, a merced de la gravedad, convirtiéndose en una estrella enana blanca de enorme densidad y de reducido diámetro. Sabiendo eso, el hombre está poniendo los medios para que, antes de que llegue ese momento (dentro de algunos miles de millones de años), poder escapar y dar el salto hacia otros mundos lejanos que, como la Tierra ahora, reúna las condiciones físicas y químicas, la atmósfera y la temperatura adecuadas para acogernos.
Revelaciones científicas. El hallazgo por investigadores de la NASA de una bacteria capaz de alimentarse de arsénico en el lago Mono de California (en la imagen) alimenta el debate sobre la vida microbiana.
Pero el problema no es tan fácil y se extiende a la totalidad del universo que, aunque mucho más tarde, también está abocado a la muerte térmica, el frío absoluto si se expande para siempre como un universo abierto y eterno, o el más horroroso de los infiernos, si estamos en un universo cerrado y finito en el que, un día, la fuerza de gravedad, detendrá la expansión de las galaxias que comenzarán a moverse de nuevo en sentido contrario, acercándose las unas a las otras de manera tal que el universo comenzará, con el paso del tiempo, a calentarse, hasta que finalmente, se junte toda la materia-energía del universo en una enorme bola de fuego de millones de grados de temperatura, el Big Crunch. (ahora se sabe que el Big Crunch, nunca se producirá en este universo abierto cuya densidad de materia es muy cercana a la D.C.)
El irreversible final está entre los dos modelos que, de todas las formas que lo miremos, es negativo para la Humanidad (si es que para entonces aún existe). En tal situación, algunos ya están buscando la manera de escapar.
Las galaxias se alejan las unas de las otras, de manera que, al final, estaremos solos y el frío será el principal factor para que la vida, no pueda estar presente. ¿Podremos solucionar ese gran problema?
Stephen Hawking ha llegado a la conclusión de que estamos inmersos en un multi-universos, esto es, que existen infinidad de universos conectados los unos a los otros. Unos tienen constantes de la naturaleza que permiten vida igual o parecida a la nuestra, otros posibilitan formas de vida muy distintas y otros muchos no permiten ninguna clase de vida.
Este sistema de inflación auto-reproductora nos viene a decir que cuando el universo se expande (se infla) a su vez, esa burbuja crea otras burbujas que se inflan y a su vez continúan creando otras nuevas más allá de nuestro horizonte visible. Cada burbuja será un nuevo universo, o mini-universo en los que reinarán escenarios diferentes o diferentes constantes y fuerzas.
Gráfico: Inflación eternamente reproductora de otros universos
El escenario que describe el diagrama dibujado antes, ha sido explorado y el resultado hallado es que en cada uno de esos mini-universos, como hemos dicho ya, puede haber muchas cosas diferentes; pueden terminar con diferentes números de dimensiones espaciales o diferentes constantes y fuerzas de la naturaleza, pudiendo unos albergar la vida y otros no.
El reto que queda para los cosmólogos es calcular las probabilidades de que emerjan diferenta mini-universos a partir de esta complejidad inflacionaria ¿Son comunes o raros los mini-universos como el nuestro? Existen, como para todos los problemas planteados, diversas conjeturas y consideraciones que influyen en la interpretación de cualquier teoría cosmológica futura cuántico-relativista. Hasta que no seamos capaces de exponer una teoría que incluya la relatividad general de Einstein (la gravedad-cosmos) y la mecánica cuántica de Planck (el cuanto-átomo), no será posible contestar a ciertas preguntas.
No estaría mal que, llegado el momento, pudiéramos localizar esos otros universos a los que poder echar mano.
Todas las soluciones que buscamos parecen estar situadas en teorías más avanzadas que, al parecer, sólo son posibles en dimensiones superiores, como es el caso de la teoría de supercuerdas situada en 10 ó 26 dimensiones. Allí, si son compatibles la relatividad y la mecánica cuántica, hay espacio más que suficiente para dar cabida a las partículas elementales, las fuerzas gauge de Yang-Mill, el electromagnetismo de Maxwell y, en definitiva, al espacio-tiempo y la materia, la descripción verdadera del universo y de las fuerzas que en él actúan.
Científicamente, la teoría del hiperespacio lleva los nombres de Teoría de Kaluza-Klein y super-gravedad. Pero en su formulación más avanzada se denomina Teoría de Supercuerdas, una teoría que desarrolla su potencial en nueve dimensiones espaciales y una de tiempo: diez dimensiones. Así pues, trabajando en dimensiones más altas, esta teoría del hiperespacio puede ser la culminación que conoce dos milenios de investigación científica: la unificación de todas las fuerzas físicas conocidas. Como el Santo Grial de la Física, la “teoría de todo” que esquivó a Einstein que la buscó los últimos 30 años de su vida.
La Gravedad, si en esos hipotéticos universos existe la Materia, allí estará presente. Sin Materia no puede haber Gravedad pero, tampoco espacio-tiempo. El espacio se crea a medida que la materia se mueve y expande creando el tiempo y el espacio.
Durante el último medio siglo, los científicos se han sentido intrigados por la aparente diferencia entre las fuerzas básicas que mantienen unido al cosmos: la Gravedad, el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil. Los intentos por parte de las mejores mentes del siglo XX para proporcionar una imagen unificadora de todas las fuerzas conocidas han fracasado. Sin embargo, la teoría del hiperespacio permite la posibilidad de explicar todas las fuerzas de la naturaleza y también la aparentemente aleatoria colección de partículas subatómicas, de una forma verdaderamente elegante. En esta teoría del hiperespacio, la “materia” puede verse también como las vibraciones que rizan el tejido del espacio y del tiempo. De ello se sigue la fascinante posibilidad de que todo lo que vemos a nuestro alrededor, desde los árboles y las montañas a las propias estrellas, no son sino vibraciones del hiperespacio.
Antes mencionábamos los universos burbujas nacidos de la inflación y, normalmente, el contacto entre estos universos burbujas es imposible, pero analizando las ecuaciones de Einstein, los cosmólogos han demostrado que podría existir una madeja de agujeros de gusano, o tubos, que conectan estos universos paralelos.
Para poder viajar por el Hiperespacio, primero debemos encontrar la puerta que nos lleve a él, y, me temo que, las posibles naves que pudieran realizar tales viajes, necesitarían poseer condiciones y disponer de energías que, ahora, ni podemos imaginar. Pero, eso sí, el Hiperespacio está ahí, esperándonos.
Aunque muchas consecuencias de esta discusión son puramente teóricas, el viaje en el hiperespacio puede proporcionar eventualmente la aplicación más práctica de todas: salvar la vida inteligente, incluso a nosotros mismos, de la muerte de este universo cuando al final llegue el frío o el calor.
Esta nueva teoría de supercuerdas tan prometedora del hiperespacio es un cuerpo bien definido de ecuaciones matemáticas. Podemos calcular la energía exacta necesaria para doblar el espacio y el tiempo o para cerrar agujeros de gusano que unan partes distantes de nuestro universo. Por desgracia, los resultados son desalentadores. La energía requerida excede con mucho cualquier cosa que pueda existir en nuestro planeta. De hecho, la energía es mil billones de veces mayor que la energía de nuestros mayores colisionadores de átomos. Debemos esperar siglos, o quizás milenios, hasta que nuestra civilización desarrolle la capacidad técnica de manipular el espacio-tiempo utilizando la energía infinita que podría proporcionar un agujero negro para de esta forma poder dominar el hiperespacio que, al parecer, es la única posibilidad que tendremos para escapar del lejano fin que se avecina. ¿Qué aún tardará mucho? Sí, pero el tiempo es inexorable, la debacle del frío o del fuego llegaría.
¿Qué encontraríamos en ese Hiperespacio imaginado?
No existen dudas al respecto, la tarea es descomunal, imposible para nuestra civilización de hoy, ¿pero y la de mañana?, ¿no habrá vencido todas las barreras? Creo que el hombre es capaz de plasmar en hechos ciertos todos sus pensamientos e ideas, sólo necesita tiempo: Tiempo tenemos mucho.
Esos mundos futuros con poderosas tecnologías, nos llevarán a lugares ahora sólo imaginados.
Necesitaremos paciencia, mucha curiosidad que satisfacer y estar dispuesto a realizar el trabajo necesario. Cuando en 1.900, Max Planck, el físico alemán escribió un artículo sobre la radiación de cuerpo negro que él decía emitirse en paquetes discretos, no continuos, a los que llamó “cuantos”, nadie fue capaz de suponer que allí estaba la semilla de lo que más tarde se conocería como la Teoría de la Mecánica Cuántica que describía a la perfección el sistema matemático que nos descubrió el universo del átomo, de lo muy pequeño, infinitesimal. Por los años de 1.925 y 1.926, Edwin Schrödinger, Werner Heisenberg y otros muchos desarrollaron esta teoría que derribó las barreras de creencias firmes durante siglos.
En 1.905 y más tarde en 1.916, llegó Einstein y nos trajo otra visión del mundo de la Física y del Universo, la Teoría de la Relatividad fue como supernova, aquello explotó y su onda expansiva aún está en camino y nos puede decir muchas cosas.
¡El Universo! ¡Es todo tan complicado!
emilio silvera
Jun
5
Sucesos del futuro
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el futuro ~ Comments (2)
La Nave del Consorcio Internacional de Naciones, Aurora, que salió de la Tierra el 4 de abril de 2.090 para desarrollar el proyecto “Otros mundos, otras formas de Vida”, nos envía increíbles imágenes del océano interior de la luna Europa, donde extrañas conformaciones (que no sabemos lo que son y al parecer están construidas por seres inteligentes, han causado el asombro de los viajeros aventureros que, asombrados, contemplaron la fantástica y gigantesca criatura que majestuosa surcaba las aguas oceánicas de Europa).
Una imagen del hemisferio posterior de Europa en sus colores naturales que muestran las enormes fracturas de la superficie helada. La fotografía se hizo el 7 de septiembre de 1996 por la nave espacial Galileo a 677.000 Km del satélite que tiene un tamaño próximo al de la Luna.
Las condiciones de aquel pequeño mundo…. ¡Son aptas para algunas formas de vida!
El hallazgo ha causado una gran conmoción en los medios y, por fin, sabemos que la vida no es una exclusividad de la Tierra. Ahora, habrá que seguir investigando para obtener respuesta a miles de preguntas que tienen que ser contestadas.
Por mucho que podamos imaginar, nunca podremos acertar con lo que hay ahí fuera
Los ingenios robóticos submarinos que han introducido en los huecos abiertos en la superficie de Europa no dejan de enviar increíbles imágenes de extrañas conformaciones que ningún ser con un alto grado de inteligencia podría haber construido. Parecen conformaciones naturales, hechas por la propia naturaleza y las energías allí presentes.
¿Cómo serán esos Seres vivos inteligentes que, al menos de momento, no han dado ninguna señal de que se han percato de la presencia de los humanos?
Algunas de las cosas que aquí aparecen no son naturales, alguien las ha tenido que hacer
Por otra parte, la expedición “Fermi” que salió de la Tierra el día 7 de enero de 2091 con destino a un sistema planetario descubierto en Orión, después de investigar durante meses, halló un planeta idóneo para la vida al que mandaron sondas que en distintas regiones han captado imágenes asombrosas que prueban la presencia de la vida inteligente.
Como aquí en la Tierra, distintas regiones con distintos climas y hábitats podrían albergar a un sin fin de criaturas que no serán conocidas hasta que llegue allí la expedición humana programada que tratará de tomar contacto con los posibles seres de inteligencia superior.
Algún día, muy lejos aún en el Futuro, llegaremos a otros mundos que serán motivo de asombro
Ahora estamos empezando a desvelar los posibles y asombrosos secretos que estaban bien escondidos en esos otros mundos hasta los que no habíamos podido llegar. Además de que tengamos la Incertidumbre de no saber si, nuestro mundo, ha sido o está siendo observado por seres inteligentes o robotizados de otras civilizaciones extraterrestres.
No sabemos si seres inteligentes de otros mundos nos observan
A pesar de nuestras altas tecnologías seguimos sin saber nada de aquel extraño aparato que fue fotografiado por encima de las nubes en el espacio de Alemania. El piloto que lo captó lo vio desaparecer a velocidades inusuales para las aeronaves conocidas y, los científicos están extrañados del hallazgo y de las consecuencias que podrían llevar consigo.
La Sonda sideral Einswton, ha mandado imágenes de un mundo situado a menos de 1/10 de UA de su estrella. Se le ha dado el nombre de Averno y las temperaturas allí medidas han sobrepasado los 800 ºC, y, la esperanza de que esté presente alguna forma de vida es irrisoria.
Los últimos experimentos científicos han logrado por fin abrir una ventana al Hiperespacio, se mantiene abierta con materia extraña y, al menos de momento no se sabe hasta donde podrá llegar y dónde estará situada la puerta de salida, parece que todo depende de la cantidad de energía de la que se pueda disponer y, se quiere lograr dirigir al lugar exacto ese pasillo hiperespacial que nos podría llevar hasta mundos lejanos en la nuestra y en otras galaxias.
Existen mundos tan cerca de su estrella que la vida… ¡Sería un infierno!
Como no es seguro que la primera expedición tenga la posibilidad de volver, se está haciendo entrevistas de personas cualificadas en las distintas áreas que, de manera voluntaria, estén dispuestas a tomar el riego de un viaje de irás y no volverás-
¿Cómo será la genética extraterrestre? Está lejos de nuestro conocimiento, en una lejana nebulosa
Por fin se ha encontrado la manera de invertir el curso de la vida, como nos decía De Grey en el siglo XXI, la genética y su conocimiento profundo nos llevará a codearnos con la inmortalidad (vivir 500 o 1.000 años ya lo parece). envejecer no es una consecuencia inevitable de la condición humana. Según se ha podido lograr ahora, el avance de nuestros conocimientos han cambiado esa situación del pasado, ya que, el envejecimiento sólo era el resultado de daños acumulados a nivel celular o molecular, que los avances médicos pueden ahora prevenir e incluso revertir. Ya la ciencia puede ofrecer una longevidad que se codee con la inmortalidad.
“Hemos logrado extender la vida sana, no de prolongar la fragilidad de la vejez”.
Los antiguos aceleradores de partículas (incluido el famoso LHC del siglo XXI), han quedado desfasados y, ahora, otros monstruosos equipos que funcionan a 350 TeV, pueden llegar más allá de los Quarks y localizar las cuerdas vibrantes que conforman la esencia de la materia.
Hemos llegado a saber que, durante la expansión, el estado de falso vacío empieza a decaer en el vacío habitual produciéndose una sopa muy caliente de partículas que precisamente corresponde al punto de partida del Big-Bang estándar.
Ya no hablamos de “materia oscura” que por fin, quedó descartada allá por los años 2.054, al poder captar con telescopios modernos y muy potentes que, mucho más allá de nuestro universo, existen otros que, siendo masivos como el nuestro generan una inmensa fuerza de gravedad que tira de nosotros y, en un futuro aún muy lejano, comenzarán a fusionarse universos que se atraen.
La noticias que fue una gran sorpresa, en realidad no debería serlo, ya que, en nuestro universo los sucesos se repiten una y otra vez: se fusionan estrellas y galaxias, ¿por qué no lo harían los universos?
Lo mismo que en el siglo XX y XXI podíamos captar imágenes de galaxias que se fusionaban, en el futuro podremos captar las mismas imágenes de universos que se juntan para formar otros mayores. Esa inmensidad cosmológica no es bien asimilada por nuestras mentes tridimensionales pero, si queremos progresar y estar al día en lo que vendrá, una condición inexcusable será la de retirar de nuestras mentes la palabra Imposible.
¡Todo lo que podamos imaginar será realidad!
Bueno, de vez en cuando dejar libre la imaginación nos libera de tensiones y también de frustraciones.
Emilio Silvera
Jun
5
El Universo y la Vida… ¡Nuestra imaginación!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Vida ~ Comments (0)
¿Habeis pensado por qué hay vida en el Universo?
“Cerca de uno de los bordes de la Vía Láctea existe una estrella pequeña, de color amarillo, que es el Sol, nuestra estrella. … El conjunto del Sol y los planetas constituye el SISTEMA SOLAR, nuestro sistema planetario, el único en el que conocemos la existencia de vida, nuestra vida.”
Una de cada cinco estrellas como el Sol, tiene planetas en la Zona habitable. Se ha estimado que solo en nuestra Galaxia, las estrellas medianas amarillas de la clase G2V (como el Sol) pueden ser de unos 30.000 millones, y, siendo así que lo es… ¿Cuanta vida habrá en otros mundos?
Si tiene un planeta a la distancia adecuada parecido a la Tierra… ¡La vida está servida!
“Uno de esos hallazgos se debe a un grupo de investigadores internacionales dieron a conocer que encontraron una estrella con una similitud impresionante con el Sol de nuestro sistema planetario. Este cuerpo celeste tendría la misma edad la misma edad, nivel de metalicidad, abundancia química e incluso proporciones de isótopos de carbono que el Astro Rey y de hecho los científicos hicieron énfasis en que la estrella no es solo parecida, sino un auténtico “gemelo solar”.
Hay cuestiones que van mucho más allá de nuestros pensamientos, sobrepasan la propia filosofía y entran en el campo inmaterial de la Metafísica, quizá el único ámbito que realmente pueda explicar lo que la Mente es. Allí reside la esencia de lo complejo, del SER. Ya sabéis:
Estamos tratando de recrear la creación
Nuevas energías y nuevas partículas antes desconocidas. Ya están planificando el nuevo Acelerador de partículas que supere al LHC que, seguirá funcionando y buscando desvelar los secretos de la materia.
Nuestro Universo es grande, inmenso y, para nosotros se podría decir que infinito si pensamos en la imposibilidad que tenemos de poder recorrerlo, no ya en una nave espacial que no podríamos, sino mediante algún otro camino que acortara las distancias como, por ejemplo, los imaginados viajes por el Hiperespacio. Decir Universo es decir todo lo que existe: La materia conformada de mil maneras, el espaciotiempo, las fuerzas que actúan e interaccionan con todos los objetos que constituyen esa materia que podemos ver y detectar, las constantes universales que hace que nuestro mundo sea tal como lo conocemos y que hace posible la existencia de la vida. En él ocurren muchos sucesos que, unas veces podemos explicar y otras son un misterio.
El Universo y la Vida… ¡Nuestra imaginación!
La Galaxia Vía Láctea tiene cien mil años-luz de diámetro y sería impensable recorrerlos para poder salir de ella y mirarla desde fuera, de tal manera que, ahora sí, la pudiéramos ver tal y como nos la imaginamos.
De la misma manera que nunca podremos ver nuestra Galaxia como observamos otras más lejanas, tampoco podemos ver el Universo entero. Somos demasiado pequeños y estamos condenados a observar una pequeña parte de nuestra región, aquella que nos circunda y, el todo al que pertenece esa región, siempre estará fuera de nuestra alcance y, sin embargo, sí podemos ver regiones y espacios mayores y más lejanos… ¡Curioso!
“Una inteligencia que conociese, en un momento determinado, todas las fuerzas que operan en la Naturaleza, así como las posiciones momentáneas de todas las cosas que constituyen el universo, sería capaz de condensar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del mundo y los de los átomos más ligeros, siempre que su intelecto sea bastante poderoso para someter a análisis todos los datos; para él nada sería incierto, el pasado y el futuro estarían presentes ante sus ojos.”
Inmensas galaxias cuajadas de estrellas, nebulosas y mundos. Espacios interestelares en los que se producen transmutaciones de materia que realizan el asombroso “milagro” de convertir unas cosas en otras distintas. Un Caos que lleva hacia la normalidad. Estrellas que explosionan y riegan el espacio de gas y polvo constituyentes de materiales en el que se forjarán nuevas estrellas, nuevos mundos y nuevas formas de vida
No pocas veces nos tenemos que maravillar ante las obras de la Naturaleza, en ocasiones, con pinceladas de las propias obras que nosotros mismos hemos sido capaces de crear. Así, no es extraño que algunos piensen que la Naturaleza nos creó para conseguir sus fines, que el universo nos trajo aquí para poder contemplarse así mismo.
Plantas carnívoras: una maravilla de la naturaleza que se alimenta de insectos
Siempre hemos tratado de saber lo que el Universo es, lo que la Naturaleza esconde para conocer los mecanismos de que ésta se vale para poder hacer las maravillas que podemos contemplar tanto en la tierra como en el cielo. Valles, ríos y montañas, hermosos bosques de lujuriante belleza , océanos inmensos y llenos de formas de vida y, criaturas que, conscientes de todo eso, aunque algunas veces temerosas ante tanto poder, no por ello dejan de querer saber el origen de todo.
En realidad solo somos instantes con mentes prodigiosas que imaginan más de lo que comprenden
Es posible que nos creámos más de lo que en realidad somos. Queremos jugar con fuerzas que no hemos llegado a comprender y, desde las estrellas y las inmensas galaxias, hasta los mundos y las fuerzas que todo lo rigen en el Universo, hemos querido conocer para poder, con esos conocimientos, recrear la misma creación. Los científicos han dado ya el primer paso para la creación de la vida sintética, han sido capaces de crear un cromosoma completo a partir de una célula de levadura. El logro es considerado un gran hallazgo dentro de la biología sintética, que busca diseñar organismos desde sus principios más básicos.
¿Hasta dónde queremos llegar?
A veces, viendo como se desarrollan las cosas y cómo se desenvuelven los hechos a medida que el Tiempo transcurre, no tenemos más remedio que pensar que parece como sí, la Naturaleza, supiera que estamos aquí y, desde luego, nos tiene impuesto límites que no podemos traspasar hasta que “ella” no considera que estamos preparado para ello. Un amigo asiduo a éste lugar nos decía que la Naturaleza nos preserva de nosotros mismos. Nosotros, los humanos, no conocemos ninguna regla que nos prohíba intentar todo aquello que podamos imaginar y, de esa manera, a veces, jugamos a ser dioses.
Pero, ¿acaso no somos, nosotros mismos universo? Dicen que genio es aquel que puede plasmar en realidad sus pensamientos y, aunque nos queda mucho camino por recorrer, lo cierto es que, hasta el momento presente, mucho de eso se ha plasmado ya. Es decir, hemos sabido de qué están hechas las estrellas, conocemos la existencias de las grandes estructuras del Universo constituidas por cúmulos y supercúmulos de galaxias, sabemos de mundos en los que, con mucha probabilidad puedan existir criaturas diversas que, conscientes o no, piensen, como nosotros, en todos los secretos que el Universo esconde. Hemos viajado hasta el “universo” infinitesimal del átomo y hemos conocido de qué está hecho el ínfimo núcleo donde los protones y neutrones, esos hadrones conformados por tripletes de Quarks que están confinados en su interior por los Gluones, los mensajeros de la Fuerza Nuclear Fuerte.
Sinceramente creo que, dentro de nosotros, están todas las respuestas a las preguntas que podamos plantear, toda vez que, como parte del Universo que somos, en nuestros genes, en lo más profundo de nuestras mentes están grabados todos los recuerdos y, siendo así, solo se trata de recordar para saber lo que pasó, para comprender los orígenes y, finalmente saber, el por qué estamos aquí y para qué. Nos hemos olvidado de que somos “polvo de estrellas”, los materiales que nos conforman se forjaron en los “hornos” nucleares de los astros que brillan en el firmamento lejano.
A temperaturas de millones de grados se pudieron fusionar los elementos que hoy están en nosotros. Una Supernova, hace miles de millones de años, hizo brillar el cielo con un resplandor cegador, una enorme región quedó sembrada de materiales en forma de Nebulosa que, con el paso de los eones, conformó un sistema planetario con un Sol central que le daba luz y calor a un pequeño planeta que, mucho después, llamaron Tierra. Los seres que allí surgieron y evolucionaron, eran el producto de grandes transiciones de fase y cambios que, desde el Caos hizo todo el recorrido necesario hasta la creación de la Vida consciente.
De esa manera, sin lugar a ninguna duda, podemos hablar de un Universo viviente en el que, la materia evoluciona hasta la vida y los pensamientos. En el que en un carrusel sin fin surgen nuevas estrellas y nuevos mundos en los que, como en la Tierra, pasando el tiempo, también surgirá la vida que, podrá ser… ¡de tántas maneras! Una galaxia como la Vía Láctea puede tener más de cien mil millones de estrellas, en el universo pueden estar presentes más de cien mil millones de galaxias, los mundos que existen en una sola galaxia son cientos de miles de millones y, sabiendo todo eso, ¿Cómo poder pensar que la vida sea única en la Tierra?
“La vida se abre paso… ¡imparable!” Pronto tendremos la confirmación
“…en alguna pequeña charca caliente, tendrían la oportunidad de hacer el trabajo y organizarse en sistemas vivos…” Eso comentaba Darwin sobre lo que podría ocurrir en la Naturaleza. Hemos podido constatar la persistencia con la que la vida, se abre paso en este mundo, la hemos podido hallar en lugares tan insólitos como fumarolas marinas a más de 100 ºC, o en aguas con una salinidad extrema, o, a varios kilómetros de profundidad bajo tierra, o, nutriéndose de metales, o metanógenas y alófilas y tantas otras infinitesimales criaturas que nos han causado asombro y maravilla.
Si, amigos míos, en lo que a la vida se refiere, ésta se abre paso en los lugares más extremos e inesperados por muy malas condiciones que allí puedan estar presentes. De la misma manera, podrían estar situadas en mundos lejanos que, con unas condiciones distintas a las de la Tierra, se puedan haber creado criaturas que ni nuestra desbordante imaginación pueda configurar en la mente.
Hasta que supimos que existían otros sistemas planetarios en nuestra Galaxia, ni siquiera se podía considerar esta posibilidad como una prueba de que la vida planetaria fuera algo común en la Vía Láctea. Pero se sabe que más de cien estrellas de nuestra zona de la galaxia tienen planetas que describen órbitas alrededor de ellas. Casi todos los planetas descubiertos hasta ahora son gigantes de gas, como Júpiter y Saturno (como era de esperar, los planetas grandes se descubrieron primero, por ser más fáciles de detectar que los planetas pequeños), sin embargo es difícil no conjeturar que, allí, junto a estos planetas, posiblemente estarán también sus hermanos planetarios más pequeños que, como la Tierra, pudieran tener condiciones para generar la vida en cualquiera de sus millones de formas.
Es cierto que en todo el Universo rigen las mismas leyes y están presentes las mismas constantes universales que, ni con el paso del tiempo pueden variar, así la luz siempre irá a 300.000 Km/s, la carga del electrón será siempre la misma como la masa del protón y, gracias a que eso es así, podemos estar nosotros aquí para contarlo. Sin embargo, el Universo, no es uniforme y en el inmenso espacio interestelar impera la diversidad.
Existe una amplia variedad de densidades dentro del medio interestelar. En la modalidad más ligera, la materia que está entre las estrellas es tan escasa que sólo hay un átomo por cada mil centímetros cúbicos de espacio: en la modalidad más densa, las nubes que están a punto de producir nuevas estrellas y nuevos planetas contienen un millón de átomos por centímetro cúbico. Sin embargo, esto es algo muy diluido si se compara con el aire que respiramos, donde cada centímetro cúbico contiene más de diez trillones de moléculas, pero incluso una diferencia de mil millones de veces en densidad sigue siendo un contraste espectacular.
La cuestión es que, unos pocos investigadores destacaron allá por 1.990 en que todos estos aspectos -composición, temperatura y densidad- en el medio interestelar dista mucho de ser uniforme. Por decirlo de otra manera más firme, no está en equilibrio, y parece que lo que lo mantiene lejos del equilibrio son unos pocos de procesos asociados con la generación de las pautas espirales.
Aquí se crea entropía negativa. También nosotros, tenemos una manera de vencer a la inexorable Entropía que siempre acompaña al Tiempo, su transcurrir deja sentir sus efectos sobre las cosas que se hacen más viejas. Sin embargo, sabemos, como las galaxias, generar energía reproductora y, mientras que las galaxias crean estrellas nuevas y mundos, nosotros, recreamos la vida a partir de la unión entr hombre y mujer, y, de esa unión surgen otros seres que, perpetúan nuestra especie. Es la entropía negativa que lucha contra la extinción.
Esto significa que la Vía Láctea (como otras galaxias espirales) es una zona de reducción de la entropía. Es un sistema auto-organizador al que mantienen lejos del equilibrio, por una parte, un flujo de energía que atraviesa el sistema y, por otra, como ya se va viendo, la retroalimentación. En este sentido, nuestra Galaxia supera el test de Lovelock para la vida, y además prestigiosos astrofísicos han argumentado que las galaxias deben ser consideradas como sistemas vivos.
Puede que podamos ser más de lo que parece y que, seamos menos de lo que nosotros mismos nos podamos creer. No parece muy aconsejable que estemos situados en un plano de superioridad en el cual podamos mirarlo todo por encima del hombro. Precisamente por ser Naturaleza nosotros mismos, estamos supeditados a sus cambios y, por lo tanto, a merced de ellos.
El problema está, como dijo aquel hombre sabio: “¡Somos parte del problema que tratamos de resolver!”
Emilio Silvera V.
Jun
5
La química que encendió la chispa del origen de la vida
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Química de la Vida ~ Comments (0)
Una reciente investigación ha sugerido por primera cómo pudo aparecer el ARN, quizás la primera molécula de material genético, a partir de las transformaciones de sustancias encontradas en cometas.
Se cree que hay posibles precursores de la vida dispersos por nubes interplanetarias, cometas y asteroides – NASA/JENNY MOTTAR
El Universo es un infierno frío, oscuro y absolutamente inmenso. Los rayos de luz tardan miles de años en recorrer las galaxias, y las estrellas están tan lejos entre sí que apenas son puntos en la negrura. En medio de esa oscuridad, la temperatura media del Universo ronda los 270 grados centígrados bajo cero, casi en el límite mínimo posible. Pero ni el frío ni el vacío han conseguido evitar la aparición de un pequeño y sorprendente milagro: la vida.
Los científicos llevan muchos años tratando de averiguar cómo fue posible que ocurriera. Cómo, en medio de la muerte, la vida parece luchar contra el caos y aferrarse a la supervivencia con todo lo que tiene a su alcance. Recientemente, los investigadores han descubierto algo que llevaban buscando 50 años. Por primera vez, han conseguido encontrar una explicación química para una pequeña parte de este milagro. En concreto, un artículo publicado recientemente en «Science» ha explicado cómo algunas moléculas inanimadas pueden convertirse en ARN, una de las chispas que encendió el origen de la vida.
«Describimos una ruta química simple que permite a pequeñas moléculas transformarse en nucleósidos, los precursores del ARN», ha explicado a ABC Thomas Carell, químico en la Universidad de Múnich y primer autor del estudio.
A través de unas reacciones químicas relativamente sencillas, estos investigadores han sugerido cómo es posible que unas moléculas de aspecto insignificante se conviertan en uno de los ingredientes básicos de la vida.
Tal como ha explicado Ricardo Amils, catedrático en microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, se trata de compuestos sencillos (como ácido cianhídrico, amoníaco y derivados del ácido fórmico) con los que se puede sintetizar ARN. Este «primo» del ADN es capaz de hacer dos importantísimas funciones en los seres vivos: puede almacenar y codificar información genética (que se hereda y se transfiere) y puede formar monedas energéticas, unas moléculas que se intercambian en el interior de los seres vivos y que permiten que desarrollen sus reacciones químicas.
Una de las cosas más interesantes de estas moléculas precursoras es que parecen estar dispersadas por el Universo. Están presentes en el polvo interplanetario y sobre la superficie de asteroides, cometas y planetas rocosos. De hecho, en el caso de esta investigación, los precursores se encontraron sobre la superficie del cometa 67 P/Churyumov-Gerasimenko, la «roca» investigada por la sonda Philae de la Agencia Espacial Europea.
El papel de volcanes y rayos
El investigador Juli Peretó, especialista en la investigación del origen de la vida en la Universidad de Valencia, ha explicado cómo se cree que ocurrió el milagro: «El ARN pudo actuar como material genético y como catalizador (facilitando ciertas reacciones químicas). Podría haber estado encapsulado en vesículas membranosas de aminoácidos y otros péptidos cortos». Gracias a esto, y a la presencia de azúcares y aminoácidos, estas pequeñas cápsulas «aprendieron» a conectar la materia y la energía del exterior para su propio beneficio, en lo que sería la versión más primitiva del metabolismo.
Así fue cómo, hace 4.000 o 3.500 millones de años, esas vesículas se organizaron y originaron las primeras formas de vida. Algunos creen que las moléculas precursoras de la vida llegaron a la Tierra bordo de asteroides, y que allí se transformaron y permitieron la aparición de los primeros seres vivos. Pero otros, como Thomas Carell, sitúan el origen en el propio planeta. Quizás, los rayos, los volcanes y los mares de la superficie pudieron ser el caldo de cultivo ideal para las semillas de la vida. Y así, a partir de una posible chispa de ARN, comenzó un proceso imparable de supervivencia, multiplicación y adaptación a un Universo hostil.
El huevo y la gallina
-El primer ser vivo, basado en el ADN: ¿Qué fue antes? ¿El huevo o la gallina? Para muchos investigadores esta es la paradoja que surge cuando se piensa en el primer ser vivo. Por una parte este necesitaba pasar a sus herederos su material genético, y por otra extraer energía de ciertas reacciones químicas. Algunos creen que el ADN quedó rodeado por una vesícula y comenzó a replicarse. El problema es que esta molécula necesita a otros para hacer estas reacciones.
-El ARN, «chico para todo»: La mayoría apoya la idea de que fue el ARN el que permitió la aparición del primer ser vivo. Este material genético puede él solo favorecer reacciones químicas cruciales.
-Proteínas, el poder del músculo: No pueden replicarse, pero son grandes trabajadoras. Algunos sugieren que fueron las protagonistas en el origen de la vida.
Jun
4
¡La Filosofía!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Cartas al director
La importancia de la filosofía
La vida puede resultar abrumadora, con problemas como el estrés laboral, dificultades económicas y emocionales. Para sobrellevar esto, muchas personas buscan distracciones temporales como las series de televisión o el fútbol. En otras ocasiones, experimentamos felicidad y fluimos, disfrutando de nuestros hijos, teniendo planes de futuro o sencillamente pasándolo bien. Tanto en los buenos momentos como en los malos, rara vez nos tomamos el tiempo para hacernos preguntas importantes. Vivimos el presente, resolviendo problemas o disfrutando de los momentos agradables, sin profundizar más.
La filosofía puede parecer innecesaria, pero es más esencial de lo que creemos. O desarrollamos nuestra propia filosofía o, sin darnos cuenta, adoptamos la de otros. Probablemente no sabrías lo importante que son conceptos como el esencialismo en la Metafísica de Aristóteles. Esto se puede ilustrar con un ejemplo: ¿Un pájaro es un pájaro porque vuela o por su forma y características? Esta pregunta plantea la disyuntiva entre función y esencia. Según Aristóteles, la esencia define a un ser. Por ejemplo, un pájaro que aún no vuela sigue siendo un pájaro por su esencia, no por su función de volar.
Aplicando esto a los humanos, surge la pregunta de cuándo una persona es realmente persona. Algunos filósofos sostienen que el ser humano se define por su capacidad de razonar o de sufrir. Según esta lógica, antes de poder sentir dolor, un feto no sería considerado persona, como un pájaro que no ha aprendido a volar. Este enfoque filosófico se adapta bien a nuestra tendencia a centrarnos en evitar el sufrimiento y disfrutar la vida.
Sin embargo, estas categorías son cambiantes. Hoy podemos definir a una persona por su capacidad de sufrimiento o de consciencia, pero en el futuro, estos criterios podrían cambiar y quién sabe qué razonamiento podríamos llegar a adoptar.
La filosofía nos ayuda a cuestionar y entender estas definiciones cambiantes, que impactan en nuestras vidas. Es crucial, por tanto, estar alerta a la influencia de ideas que imperceptiblemente nos puedan llevar a un futuro que quizás no queramos que llegue.