Emilio Silvera Vázquez
Jul
4
¿La Nada? Es algo que no existe, siempre hay
por Emilio Silvera ~
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Hablamos de Eternidad, de la Nada, el Infinito… Cosas que no existen (al menos en nuestro Universo). Se dice que el Universo surgió de la “nada” y, lo cierto es que, ¡si surgió es porque había! Lo que llamamos vacío está lleno a rebosar.
A lo que nosotros llamamos Vacío, Nada, Eternidad, Infinito…, en realidad, son cosas que no existen y, lo tenemos que tomar como dicho en un lenguaje coloquial y distendido, que desea explicar algo pero que no se atiene a los cánones científicos y a la pulcritud que éstos requieren.
El aire que respiramos contiene por centímetro cúbico 5×1010 átomos, esto es, 50 trillones; mientras que en el espacio intergaláctico la cifra equivalente es de 0,000001 átomos. Es decir en el Espacio Interestelar sólo hay 102—106 átomos por cm3. Así que la nada no existe, miremos donde miremos siempre hay. De la misma manera, cuando decimos “la Nada” es sólo una forma de hablar, allí, en ese lugar al que nos estemos refiriendo… ¡Hay! En lo que a la Eternidad se refiere… Es una abstracción de nuestras mentes para significar un Tiempo sin fin, lo que nunca muere. Sin embargo, en nuestro Universo, todo tienen un principio y un final, sin importar lo que cada cosa pueda durar: Una estrella 10.000 millones de años, una mosca una semana, una tortuga galápago 150 años, nosotros 80 años, una montaña…

Un día, al abrir la página de la NASA, Astronomía Picture Of The Day, me encontré con ésta imagen de arriba y, el rexto que me ofrecían era, más o menos:
“Esta diminuta bola es la prueba de que el universo se expandirá para siempre. Con algo más de la décima parte de un milímetro, la bola se mueve hacia una pequeña placa en respuesta a fluctuaciones de energía en el espacio vacío.
A día de hoy, todas las evidencias apuntan a que la mayor parte de la densidad energética del universo existe en una forma desconocida, a la que cada cual, le da el nombre que estima más adecuado. Tanto la génesis como las características de esta energía-masa, son casi totalmente desconocidas, pero se cree que tiene relación con fluctuaciones del vacío similares a las del Efecto Casimir.
La comprensión de las fluctuaciones del vacío es prioritaria en la investigación, no sólo para entender mejor nuestro universo sino también para evitar que diminutas piezas mecánicas de cualquier maquinaria se atraigan entre sí.”
Pero… ¿Qué es el vacío cuántico?
Bueno, en todo esto del vacío hay cosas sorprendentes como, por ejemplo que, todos nosotros, en un 90 por ciento, somos ¡espacios vacíos! al estar formados por átomos, es decir, materia ordinaria que llamamos bariónica. Algunos han llegado a decir que, “han confirmado que la materia no es otra cosa que fluctuaciones de vacío”.

“En la teoría cuántica de campos, el vacío cuántico (o simplemente el vacío) es el estado cuántico con la menor energía posible. Generalmente no contiene partículas físicas. El término «energía del punto cero» es usado ocasionalmente como sinónimo para el vacío cuántico de un determinado campo cuántico.
De acuerdo a lo que se entiende actualmente por vacío cuántico o «estado de vacío», este «no es desde ningún punto de vista un simple espacio vacío»,1 y otra vez: «es un error pensar en cualquier vacío físico como un absoluto espacio vacío».2 De acuerdo con la mecánica cuántica, el vacío cuántico no está realmente vacío, sino que contiene ondas electromagnéticas fluctuantes y partículas que saltan dentro y fuera de la existencia”
Claro que, el inexorable transcurrir del Tiempo lo cambia todo
Si nos ponemos en ese plan… ¡Qué podría surgir en cualquier momento! Todos sabemos que la materia no siempre ocupa el mismo nivel. Unas veces está formando una roca, forma parte de una estrella, está en forma de un árbol y, a veces, configura entes pensantes que tienen conciencia, y, si eso es así (que lo es), y si la materia surge de esas fluctuaciones de vacío, ¡veremos en qué forma se nos presenta!
Hemos llegado a tener un concepto cierto de un espacio-tiempo como un medio lleno de energía virtual que, fue surgiendo de manera gradual a lo largo del siglo XX. Ya a principios del siglo se creía que el espacio estaba permeado por un campo energético e invisible que podía producir rozamiento en los cuerpos que en él se movían y producía en ellos una ralentización en sus movimientos que, se frenaban con esa interacción.
¿Y las partículas virtuales? ¿De dónde salen? ¿Qué energías las apoyan? La causa de esto son las fluctuaciones del vacío. También en el vacío perfecto se producen constantemente pares de partículas virtuales de materia y antimateria, que piden “prestada” la energía al vacío, para su formación y que la devuelven después de un lapso muy breve, aniquilándose entre si. No se pueden observar partículas virtuales, cada observación las transformaría inmediatamente en partículas reales. Pero si, dan una evidencia indirecta de su existencia, por ejemplo, empujando átomos de Hidrógeno levemente de un lado a otro, lo que lleva a un desplazamiento mínimo medible de su nivel de energía más bajo.
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Dicen que para viajar por un agujero de gusano, se necesita materia exótica o negativa para que mantenga abierta la puerta… ¿Cómo se podría obtener¿
Mediante energía negativa se podría construir una especie de burbuja en el espacio-tiempo, en cuya parte delantera se contrae el espacio-tiempo, con lo que se disminuye la distancia hacia la meta. Detrás de la burbuja, en la cual se encuentra la nave espacial, se expande el espacio-tiempo, con lo cual aumenta la distancia del lugar de partida. Los viajeros no notarían ningún movimiento, ellos estarían relativamente inmóviles con relación a su rededor. Mientras que un observador vería una determinada velocidad de la burbuja. Según Einstein sobrepasar la velocidad de un rayo de luz es imposible, sin embargo una tracción Warp sería un atajo lícito en el espacio-tiempo, al igual que un agujero de gusano.


Mucho es lo que se viene hablando de todo esto pero…con resultados a medias y sin concretar nada que nos lleve al uso práctico de tales conocimientos intuidos. Comenzamos con aquel éter luminífero que no pudieron detectar con el experimento Michelson-Morley (parecía que la velocidad de la luz permanecía constante aunque la luz se desplazara en la dirección de la rotación de la Tierra o en la dirección opuesta), se rechazó el éter del mundo de los físicos. El vacío universal vino a ocupar su puesto, y, se pensaba que podía estar totalmente vacío cuando no estaba ocupado por la materia.

La mecánica cuántica revela que el vacío no está vacío, sino que contiene ondas que se comportan como partículas, conocidas como fluctuaciones del vacío.
Claro que se ha demostrado que el vacío cuántico estar lejos de ser ¡un espacio vacío! En las “Teorías de Gran Unificación” (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad del siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir de un “campo vacío” que “transporta el campo de Punto Cero o ZPF”. (El nombre viene dado y deriva del hecho de que estas energías de campo han demostrado estar presentes incluso cuando todas las formas clásicas de energía desaparecen: en el cero absoluto de temperatura), En las teorías unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas se adscriben a un océano de energía misterioso que llaman “vacío unificado”.

Un vacío que está lleno a rebosar
Sabemos que en otros ámbitos y para cada cosa, existe un campo unificado pero, ¿existe ese vacío unificado?

Durante las pasadas décadas y ahora con el LHC, se han ido y se van identificando cada vez más interacciones entre este campo fundamental y los observables procesos que ocurren en el mundo real. En los años 60, Paul Dirac demostró que las fluctuaciones en los campos fermiónicos (campos de partículas materiales) producían una polarización del vacío, mediante la cual el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su carga, al espín o al momento angular.
Existen otros estudios y predicciones que nos dicen y aconsejan no perder de vista todos estos nuevos caminos y que, se seguirlos con la debida seriedad, nos podrían llevar hacía nuevos conocimientos que, de alguna manera, podrían ser muchas de las respuestas que buscamos.
Emilio Silvera V.
Jul
4
Si las intenciones son buenas… ¿Qué importa como se expresen?
por Emilio Silvera ~
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Salam Aleikum son las palabras con las que se dan el saludo nuestros vecinos en Marruecos. Pero no se traducen como un simple “Hola, ¿Qué tal?”, sino como: “La paz sea con vosotros.” La ciudad de Tánger posee una Medina; una pequeña ciudad amurallada y laberíntica.



Pero en tiempos en los que dicha paz no era tan real, se construyó inserto en el muro de la Kasbah un castillo o fortaleza defensiva aprovechando el espesor de los muros existentes. El Castillo de York. La ubicación fue privilegiada en su día y lo sigue siendo hoy, por los mismos motivos aunque con diferente objetivo. A día de hoy, la planta del castillo está vacía y únicamente permanecen los muros perimetrales. El programa propuesto para el proyecto es un programa de paz, de hospitalidad, de encuentro. Y es doble: por un lado, baños árabes (hammam), para todos, y por otro; factoría de té. Y entre uno y otro programa, pequeños lugares tratados desde lo material, lo sensorial, lo organoléptico y el confort. Desde la imaginación y el deseo de estar allí, de bañarme, de tomarme un té. De seguir descubriendo y conociendo la ciudad.
Con el deseo de de ser vuestro amigo y de estar en paz con vosotros.
Jul
3
¿Qué somos en realidad? ¿Lo sabremos algún día?
por Emilio Silvera ~
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… a través de una combinación de acontecimientos afortunados, las nubes se abrieron para permitirnos un vistazo hacia abajo sobre la superficie de Titán. El pequeño mundo que, con su densa atmósfera, nos recuerda la Tierra del pasado. Sin embargo, sus océanos de metano…
¿Vida fuera de la Tierra? El momento llegará

Desde los años 60 están escuchando los científicos posibles voces que nos llegan (o pueden llegar) desde las estrellas con radiotelescopios con la esperanza de captar alguna señal inteligente que les hable de vida en otros mundos.
“La argumentación de que no hubo tiempo suficiente para que la vida surgiera localmente en la Tierra se basa en una valoración puramente subjetiva y arbitraria, que no está corroborada por ningún elemento objetivo. No existe prueba alguna de que la aparición de la vida requiera cientos de millones de años, como se ha afirmado. Por el contrario, la visión que debemos tener es esencialmente química y determinista. Así debemos mirar este fenómeno que lleva a creer, más bien, que la vida surgió de manera relativamente rápida, en un período de tiempo que con probabilidad hay que contar milenios y no en millones de años. Según esta concepción, el margen de unos cien millones de años que permiten los datos actuales deja tiempo suficiente para que la vida naciera en la Tierra. Es incluso posible que la vida surgiera y desapareciera varias veces antes de establecerse.”

No es que estemos conectados con el Universo, lo cierto es, ¡que somos parte de él!
Estoy totalmente convencido de que, de alguna manera, nuestras mentes, están conectadas con el cosmos del que formamos parte. Estamos aquí y nos parece de lo más natural, nunca nos paramos a pensar en cómo fue eso posible, en cómo surgió el “milagro”. A partir de la materia “inerte” evolucionada surgen entes pensantes y vivos, ¿Cómo es posible tal maravilla? Hay que pensar (lo he referido en muchas ocasiones) que, el material del que estamos hecho (Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno -CHON-), se fabricó en las estrellas a partir del elemento más simple, el Hidrógeno que, evolucionado a materiales más complejos que llegaron hasta nuestro Sistema Solar primitivo en formación para constituirse en parte del Planeta Tierra en el que, bajo ciertas condiciones atmosféricas, presencia de agua y de radiación cósmica, dio lugar al nacimiento de aquella primera célula capaz de reproducirse que evolucionó hasta cientos de miles de especies entre las que nos encontramos nosotros como una rama más del árbol, de la vida.


Nosotros estamos inmersos en esa vorágine cosmológica sin fin
Estamos hecho de energía pura fabricada en las estrellas y nuestras mentes evolucionan formando parte de un Universo en constante expansión del que, sin que nos demos cuenta, recibimos continuos mensajes que nos mantiene conectados a esa fuerza invisible que nos hace pensar para descubrir su fuente.

La Mente nunca descansa, miles de sinapsis cada segundo generando ideas y pensamientos
En algún momento breve, he tenido la sensación de tener en mi mente la solución a un pensamiento continuado sobre un problema científico que me preocupa y quisiera conocer. La sensación de ese saber, de tener esa respuesta deseada, es fugaz, pasa con la misma rapidez que llegó. Me deja inquieto y decepcionado, estaba a mi alcance y no se dejó atrapar. Me ocurre con cierta frecuencia con distintos temas que me rondan por la cabeza. Sin embargo, esa luz fugaz del saber aparece y se va sin dejar rastro en mi mente que me permita, a partir de una simple ráfaga, llegar al fondo de la cuestión origen del fenómeno.

¡Esa conexión invisible que nos ata a las estrellas!
La mente humana es una maravilla. Esas sensaciones que antes he mencionado, y, que en mí, llegan y se van sin dejar huellas, son las mismas que sintieron Galileo, Kepler, Newton, Planck o Einstein, lo único diferente es que en ellos, la sensación no fue tan fugaz, se quedó el tiempo suficiente en sus mentes como para que pudieran digerir el mensaje y comunicar al mundo lo que les había transmitido. Así, a fogonazos de luz del saber, avanza la Humanidad.
Nadie ha podido explicar nunca como llegan esos fogonazos de luz del conocimiento a unas pocas mentes elegidas.

El cerebro se cuenta entre los objetos más complicados del Universo y es sin duda una de las estructuras más notables que haya producido la evolución. Hace mucho tiempo, cuando aún no se conocía la neurociencia, se sabía ya que el cerebro es necesario para la percepción, los sentimientos y los pensamientos.
Se ha podido medir la conectividad cerebral y cada vez tenemos más motivo para asombrarnos
En tanto que objeto y sistema, el cerebro humano es muy especial: su conectividad, su dinámica, su forma de funcionamiento, su relación con el cuerpo y con el mundo, no se parece a nada que la conciencia conozca. Su carácter único hace que el ofrecer una imagen del cerebro se convierta en un reto extraordinario. Aunque todavía estamos lejos de ofrecer una imagen completa del cerebro, si podemos ofrecer retazos y datos parciales de algunos de sus complicados mecanismos. Sin embargo, carecemos de información para generar una teoría satisfactoria de la conciencia.
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Estamos tratando de algo que pesa poco más de 1 kg –aproximadamente- y que contiene unos cien mil millones de células nerviosas o neuronas, generando continuamente emociones, etc.
¡Increíble, grandioso! ¿Pero sabemos encausarlo? De momento: NO.
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El ADN de nuestros cuerpos contienen un registro del pasado, porque nuestros genes han sido moldeados por circunstancias ambientales. Aunque el registro genético, como el registro geológico, ha quedado envuelto y oscurecido por los estragos del tiempo, no está completamente borrado.
Sonsacando información de los genes, los microbiólogos pueden decir mucho sobre el ancestro universal que pudo haber vivido hace unos 4.000 millones de años, y con esta información podemos conjeturar algo sobre las condiciones que imperaban en aquella época. El mensaje que se extrae es una auténtica sorpresa. Pero debemos confiar en nosotros mismos, en ese cerebro que aún no conocemos y que, en abril de 2.003, por ejemplo, nos llevó a completar con éxito la secuenciación de 3.000 millones de letras de A D N presentes en el genoma humano.
Precisamente, ese conocimiento, se puede ver como un manual de instrucciones reconvertible en el libro de medicina más potente imaginable. Parece que ahí está el futuro de la salud humana: La Genética. El reto que tenemos por delante consiste en adoptar la forma correcta en que se deben leer los contenidos de todas esas páginas que contienen la secuenciación de los 3.000 letras de A D N, y comprender el modo de cómo funcionan juntas las distintas partes para encausar la salud y la enfermedad humanas.
La consecuencia más importante de todo esto es que se ha abierto la puerta a un alentador y enorme (aunque complejo) paisaje biológico nuevo. Su exploración necesitará de pensamientos creativos y nuevas ideas.


En el Universo todo es energía y de ellas surgimos nosotros y surgió la Conciencia que tratamos de conocer. Vinimos de las estrellas y hacia las estrellas regresaremos algún día lejano en el futuro, cuando esa conciencia se expanda hasta el punto de que podamos comprender. Nadie puede negar que: ¡La energía del Universo está en nosotros! Se nos da un tiempo (si no surgen problemas) para que podamos desplegar la parte alicuota de intelecto que nos toco en “suerte”, por “azar”, “genética” o vaya usted a saber el motivo de que, algunos tengan dotes superiores a las que otros tenemos y puedan “ver” con más facilidad la naturaleza de la Naturaleza. Creo que, todos los misterios del Universo, residen en nuestras mentes en las que, se encuentran todas las respuestas que podremos encontrar con el Tiempo. Precisamente por eso, se nos ha otorgado el don de poder luchar contra la entropía y, junto con las galaxias espirales, podemos generar entropía negativa que impide el deterioro ininterrumpido del mundo.

Lo incomprensible de todo esto es que lo podamos comprender. ¡Ideas que surgen tratando de decirnos como es el “mundo” la Naturaleza, el Universo… ¡nosotros!
Hace 30 años, todo esto era un sueño, nadie se atrevía a pensar siquiera con que este logro sería posible algún día ¡secuenciar 3000 millones de grafos de A D N! Sin embargo, aquí viene la contradicción o paradoja, el cerebro que aún no conocemos, lo ha hecho posible. La genómica es una auténtica promesa para nuestra salud, pero necesitaremos algunos saltos cuánticos en la velocidad y la eficacia de la secuenciación del A D N.

No será fácil llegar a comprender lo que aquí vemos, nuestro cerebro, en pequeñito, es tan complejo como una galaxia y sus más de cien mil millones de neuronas lo demuestra. Surgen ideas y pensamientos.
Los circuitos y conexiones cerebrales generan números que sobrepasan el de estrellas en las galaxias. Estamos tratando de algo que pesa poco más de 1 Kg –aproximadamente–, que contiene unos cien mil millones de células nerviosas o neuronas, generando continuamente emociones y pensamientos.
La consecuencia más importante de todo esto es que se ha abierto la puerta a un alentador y enorme (aunque complejo) paisaje biológico .Su exploración necesitará de pensamientos creativos y nuevas ideas. Hace 40 años, todo esto era un sueño, nadie se atrevía a pensar siquiera con que este logro sería posible algún día ¡secuenciar 3000 millones de grafos de A D N! Sin embargo, aquí viene la contradicción o paradoja, el cerebro ¡que aún no conocemos!, lo ha hecho posible. La genómica es una auténtica promesa para nuestra salud, pero necesitaremos algunos saltos cuánticos en la velocidad y la eficacia de la secuenciación del A D N.

Nuestra consciencia trata de “volar” hacia el universo al que pertenece
Está claro sin embargo que, dadas todas las dimensiones del ser humano, que incluyen aspectos tanto materiales como espirituales, será necesario mucho, mucho, mucho tiempo, para llegar a conocer por completo todos los aspectos complejos encerrados en nuestro interior.
El adelanto que se producirá en las próximas décadas estará y será más visible en el aspecto biológico y la curación de enfermedades como el cáncer y otras nefastas como el Sida que asolan nuestro mundo. El conocimiento de la Psique, de nuestra propia conciencia, será mucho más lento.


Los expertos dicen que el Chimpancé y el Humano tuvieron un ancestro común que no era ni Homo ni Pan. Sin saber el por que, ambas especies divergieron, y, mientras una sigue en la copa de los árboles, la otra trata de llegar a las estrellas. Hay misterios que no hemos sabido resolver y, el mayor de todos ellos… ¡Somos nosotros!
Hay que tener en cuenta que primero debemos tener un conocimiento completo de los primates, tal conocimiento nos proporcionaría luz sobre lo que convierte en únicos a los seres humanos. Al decir únicos me refiero al hecho diferenciador de la conciencia y, desde luego, lo circunscribo al planeta Tierra, ya que, referido a todo el Universo, seguro que no somos “tan únicos”.

Una cosa es cierta: No prestamos la debida atención al poder de nuestros pensamientos que, lo mismo están presentes en nuestras vidas cotidianas, en nuestra realidad del día a día que, nos llevan en viajes alucinantes hacia mundos ignotos situados en regiones perdidas del universo, o, también, nos puede situar en un mundo mágico en el cual, llegamos a comprender, sin dificultad alguna y con una claridad de ideas que sólo una alta calidad intelectual podría lograr, esas teorías inalcanzables que no pueden ser verificadas por el hombre por falta de medios y comprensión. La Mente es una herramienta muy poderosa y, de ella, surgen las ideas que nos llevarán hacia el futuro.
¡AH! Pero eso sí, conocernos… ¡No nos conocemos!
Emilio Silvera V.
Jul
3
¡Es tan bonito saber! A mí me gustaría.
por Emilio Silvera ~
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En su breve poema “Cuando escuché al docto astrónomo”, Walt Whitman relata una velada en una conferencia científica. Aquello todo eran Cifras y demostraciones que llenan la estancia y crean un ambiente opresivo, y asfixiante. Ninguna explicación sugerente y mágica que, de alguna manera, mantuviera despierta la curiosidad del oyente y, sobre todo, cuestiones sugerentes y misteriosas que despertaran su imaginación.
“hasta que me levanté y me escabullí, salí a pasear en soledad
bajo la mística niebla de la noche, y de vez en cuando,
alzaba la mirada a las estrellas en absoluto silencio.”
Pese a que fue escrito hace más de un siglo el poema de Whitman, sigue hallando eco entre un público contemporáneo sorprendentemente grande. A todos nos gusta escuchar a los científicos que saben explicar, de manera sencilla, cuestiones difíciles relativas al universo, a la materia, y a las leyes que todo lo rigen. Si el orador, tiene talento para desgranar los temas con esa forma de cuento de niño, que sin embargo, está lleno de una cantidad ingente de datos presentados de una manera mágica que los lleve al asombro y a la maravilla, entonces, nadie se aburre, todos están “enganchados” en el hilo de lo que allí se cuenta y, de alguna manera, se produce la simbiosis entre orador y público, de tal manera que, se puede oír el vuelo de una mosca, tal es el silencio y la alta atención que se presta cuando lo que se oye, nos gusta y nos enseña.
Nuestro Universo está repleto de maravillas que desconocemos y, a medida que nos vamos adentrando en sus secretos, sentimos crecer la adrenalina y el asombro desaparece para dar paso a la maravilla y la sorpresa de todo lo que la Naturaleza puede hacer.
Pero, ¿es realmente cierto que la ignorancia supera al conocimiento como camino más directo hacia el asombro? Bueno, lo cierto es que, nos asombra todo aquel fenómeno que no llegamos a comprender y nos sorprendemos de su existencia de la que no tenemos una explicación. A medida que aprendemos, el Asombro Decrece en la misma proporción que la ignorancia para dar paso al conocimiento que, no pocas veces resulta ser, una realidad mágica de la que la Naturaleza está repleta y, nosotros, sólo tenemos que descubrirla para poder disfrutar de tales maravillas.
Cuando puedo admirar la imagen de n magnetar, me siento transportado a regiones lejanas del espacio en las que, ese magnetar o magnetoestrella (que es una estrella de neutrones alimentada con un campo magnético extremadamente fuerte y, Simplemente se trata de una variedad de púlsar cuya característica principal es la expulsión, en un breve período -equivalente a la duración de un relámpago-, de enormes cantidades de alta energía en forma de rayos X y rayos gamma. ), ha surgido a partir de una estrella masiva y se ha conformado como un extraño objeto exótico que nos produce sorpresa y admiración al ver como, a partir de una cosa totalmente diferente, por medio de transiciones de fase de diversa índole, se llega a formar otro objeto totalmente distinto del que fue.
Allí, los rayos Gamma están formados por fotones pertenecientes al extremo más energético del espectro electromagnético, seguidos de los rayos X y, a continuación, de los rayos ultravioleta. Si los rayos X expulsados por el magnetar son de alta intensidad recibe entonces el nombre de “púlsar anómalo de rayos X”, (en inglés “anomalous X-ray púlsars”, o su acrónimo AXPs). Si los rayos expulsados pertenecen al espectro Gamma de más alta intensidad, reciben el nombre de “repetidores de gamma suave”, SGRs del inglés “soft gamma repeater”.
De la misma manera, si miro el cráneo de Lucy y sus huesos diminutos, cuidadosamente dispuestos para su exhibición en la vitrina de un museo, y, a su lado, puedo contemplar una también minuciosa reconstrucción de lo que Lucy fue en vida. No puedo evitar (ni quiero) que mi imaginación “vuele” hasta las cálidas sabanas africanas en la que se gestó la Humanidad hace tres mil millones de años.
Si pienso en los grandes reptiles del Jurásico, de inmediato me veo transportado a un tiempo en el que, los bosques mesozoicos por los que discurrían aquellas bestias prodigiosas, eran también un prodigio de exuberancia en la Naturaleza.
Así, tanto si miramos al espacio interestelar en las regiones lejanas del Universo, como si lo hacemos en las capaz profundas del planeta, encontramos los fósiles de estrellas o de seres vivos que nos cuentan lo que allí pasó. La información queda, y, por nuestra parte, lo único que tenemos que hacer es aprender, para poder leer los “infinitos mensajes” que, por todas partes, podemos encontrar para que nos cuenten lo que pasó y nos den una pista de lo que pasará.
En una Tierra primigenia que se estaba enfriando, en la que surgieron las primeras células replicantes
¿Os imagináis, si pudiéramos conocer toda la historia científica de la creación? Sería una narración apasionante que, correcta y sencillamente explicada, nos ayudaría a conocer de dónde venimos y, casi, por definición, hacia dónde vamos. Todos hemos llegado a comprender que, el “milagro biológico” ha sido posible gracias a una conjunción de situaciones presentes en el conjunto del Sistema Solar que, escogió (por Azar) al planeta Tierra para que, en él, surgiera la Vida después de cuatro mil años de evolución. Somos parte de ese legado y, al tratar de comprender ese legado, hemos comenzado a dar los primeros pasos para poder llegar a saber, algún día, nuestro propio lugar en este mundo y, posiblemente, el el Universo.
Puede parecer mentira pero, todo, comenzó con aquella primera célula replicante. Las bacterias, los protozoos, los invertebrados, los peces…y, así, evolucionando a través de miles de años, pudimos llegar aquí nosotros que, por esa especie de “lotería” químico-biológica, se conformó primero en el protoplasma de la vida y, más tarde, de él, pudo surgir la primera señal, el primer exponente de eso que llamamos vida. Todo un logro de la Naturaleza que, a partir de la “materia inerte”, nos trajo aquí y, seguramente, de la misma manera, lo habrá hecho una y miles de veces en otros planetas lejanos que nos quedan por descubrir. Creo que estamos bien acompañados pero las familias están muy distantes las unas de las otras.
¿Qué habrá en otros mundos? ¿Qué clase de vida reinará en ellos?
El entusiasmo que en mi cerebro injerta todos estos temas, me lleva a preguntarme muchas cuestiones y situaciones y, una de ellas, es esa pregunta de cómo serán “ellos” qué aspectos de la biología terrestre nos unirán con todos aquellos que, como nosotros en la Tierra, habiten un planeta desde el que, se asombren al ver las estrellas y se hagan las mismas preguntas que nos hacemos nosotros?
Pero, ¿cómo llegaremos a comprender acontecimientos que pudieron suceder hace más de mil millones de años o más? Una cosa es saber que en las llanuras mareales de hace mil quinientos millones de años vivían bacterias fotosintéticas, y otra muy distinta es entender como se infiere que unos fósiles microscópicos pertenecen a bacterias fotosintéticas, cómo se averigua que las rocas que los rodean se formaron en antiguas llanuras mareales y cómo se estima que su edad es de mil quinientos millones de años.
Como estamos inmersos en una empresa Humana que va encaminada a conseguir los conocimientos necesarios de todo esto para poder, de una manera científica, poder explicar las cuestiones que más nos afectan y conciernen y, en tanto que empresa humana, éste es también un relato de exploración que se extiende desde el espacio interior de las moléculas a ese otro espacio que llamamos exterior, fuera de nuestro ámbito del Sistema solar, allí donde residen las galaxias lejanas, mundos nuevos, y objetos tan extraños y exóticos como lo pueden ser los magnetars, los púlsares, las estrellas de neutrones (todos lo mismo presentados en diferentes formas), o, los agujeros negros.
“Si pudiésemos construir una máquina del tiempo y viajar al pasado distante de la Tierra, nos llevaríamos una sorpresa desagradable: sin un equipo especial para respirar, nos asfixiaríamos en cuestión de minutos.
Durante la primera mitad de la historia de nuestro planeta no había oxígeno en la atmósfera. Éste apareció hace 2.400 millones de años.
El evento -que se conoce como la Gran Oxidación o la revolución del oxígeno- fue uno de los más importantes ocurridos en nuestro planeta.”
Por eso no quiero cerrar este trabajo sin dejar (aunque sea de pasada) un recuerdo a esos minúsculos “seres” que, sin duda alguna, han contribuido y siguen contribuyendo a la coevolución de la Tierra y la Vida. Tanto los organismos como el ambiente han ido cambiando drásticamente con el paso inexorable del Tiempo, a menudo de forma concertada. Los cambios de clima, la geología e incluso la composición de la atmósfera y de los océanos han influido de manera directa en la evolución. De la misma manera, las innovaciones tecnológicas de nuestra Sociedad Moderna, también influye, a su vez, en la historia del Medio Ambiente.
Solo falta encontrar la manera de llegar a esos otros mundos… ¡A las estrellas!
Todo esto que aquí hemos contado de manera sencilla y procurando no profundizar en demasía, nos puede llevar a la convicción de que, no estamos solos, de que las leyes del Universo se repiten de la misma manera en todas partes y, en consecuencia, en todas partes ocurren las mismas cosas. Por otra parte, deberíamos considerar a nuestro planeta y (¿por qué no?) a la estrella que nos acompaña, como “seres vivos” que, a su manera, procuran cuidar de nosotros y, para ello, nos ofrecen lo mejor que tienen. Aunque, no siempre nosotros seamos conscientes de ello.
¡Merluzos! Al fin y al cabo… ¡La Humanidad! ¿Cambiará alguna vez?
Una cosa sí es cierta, las cosas, siendo las mismas, pueden resultar más o menos atractivas dependiendo de quien te las cuente.
Emilio Silvera V.
Jul
3
Rumores del saber del Mundo
por Emilio Silvera ~
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La gran obra de al-Razi fue el al-Hawi (El libro exhaustivo), una enciclopedia de veintitrés volúmenes de conocimientos médicos griegos, árabes, pre-islámicos, indios e incluso chinos. Dejó patente el ingente trabajo de este sabio del mundo Islámico de cuyos conocimientos y obras se sigue hablando en nuestros días.
El otro gran médico musulmán fue Ibn Sina, a quien conocemos mejor por su nombre
latinizado, Avicena. Al igual que al-Razi, Avicena escribió doscientos libros, destacando la obra más famosa al-Qanun (El canon) muy documentado e importante tratado.
Alejandría, en el año 641, había caído en manos de los musulmanes que, durante muchos años había sido la ciudad capital-mundial de los estudios matemáticos, médicos y filósofos, y allí los musulmanes encontraron una ingente cantidad de libros y manuscritos griegos sobre estos temas. Posteriormente, entre el profesorado de la Casa de la Sabiduría encontramos a un astrónomo y matemático cuyo nombre, como el de Euclides, se convertiría en palabra de uso cotidiano en todo el mundo culto: Muhammad ibn-Musa al-khwarizmi.
La fama de al-khwarizmi descansa en dos libros, uno muchísimo más original que el otro. El volumen menos original se basa en el Sindhind, que es el nombre árabe del Brahmaghuta Siddhanta, el tratado de Brahmagupta que había llegado hasta la corte de al-Mansur y en el que se describen varios problemas aritméticos así comos los numerales indios. El trabajo
de AL-khwarizmi se conoce hoy en una única copia, una traducción latina de un original árabe actualmente perdido.
El título latino de esta obra es de numero indorum (sobre el arte de contar indio), este trabajo
es el responsable de la falsa impresión de que nuestro sistema numérico es de origen árabe. Al-khwarizmi no afirmó ser original en aquel sentido, sin embargo, la nueva notación terminaría siendo conocida como
la de al-khwarizmi o, de forma
corrupta, algorismi, lo que al final daría lugar a la palabra “algoritmo”, que define una forma particular de calculo.
Pero Al-khwarizmi también es conocido como
el “padre del álgebra” y, ciertamente, su Hisab al-jabr wa’L mugabalah contiene más de ochocientos ejemplos y, se cree que tiene su origen en complejas leyes islámicas relativas a la herencia.
En el al-jabr, Al-khwarizmi introduce la idea de representar una cantidad desconocida por un símbolo, como la x, y dedica seis capítulos a resolver los seis tipos de ecuaciones que conforman las tres clases de cantidades: raíces, cuadrados y números.
El al-jabr de Al-khwarizmi ha sido considerado tradicionalmente como la primera obra de Algebra. Sin embargo, un manuscrito hallado en Turquía a finales del pasado siglo XX pone en duda tal mérito. Se titula Necesidades lógicas en las ecuaciones mixtas, el texto se ocupa más o menos
de los mismos temas y resuelve algunas de las ecuaciones exactamente de la misma manera. Por tanto, parece que un manuscrito se basó en otro, aunque nadie sabe cuál fue el primero.
Retrato de “Geber” del siglo XV, Codici Ashburnhamiani 1166, Biblioteca Medicea Laurenziana, Florencia.
En las ciencias químicas, la personalidad árabe más destacada fue Jabir ibn-Hayyan, conocido en Occidente como Geber, y quien vivió en al-Kufah en la segunda mitad del siglo VIII. Como todos en la época, él también estaba obsesionado con la alquimia y, en particular, por la posibilidad de convertir los metales en oro (algo que Jabir pensaba podía conseguir mediante una misteriosa sustancia aún no descubierta, a la que llamó, el aliksir (de donde proviene la palabra “elixir”). Los alquimistas también creían que su disciplina era la “ciencia del equilibrio” y que era posible producir metales preciosos mediante la observación (y mejoramiento) de los métodos de la naturaleza mediante la experimentación y, es legitimo considerar a Jabir uno de los fundadores de la química.
Paralelamente a esto, Al-Razi ofreció una clasificación sistemática de los productos de la naturaleza. Dividió las sustancias minerales en espíritus (mercurio, sal amoníaco), sustancias (oro, cobre, hierro), piedras (hermatites, óxido de hierro, vidrio, malaquita), vitriolos (alumbre), Góraxes y sales. A estas sustancias “naturales” añadió las “artificiales”: el cardenillo, el cinabrio, la soda cáustica, las aleaciones. al-Razi también creía en lo que podríamos denominar investigación de laboratorio y desempeñó un importante papel en la separación de la química propiamente dicha de la alquimia.
Así como el mundo creado por Dios era perfecto y el “arte” sólo podía aspirar a ser “ornamento”, una forma
de adornar la creación original a ser “ornamento”, una forma de adornar la creación original de Dios, la filosofía, falsafah, era un conocimiento de ese mundo restringido por la propia capacidad del hombre para entenderlo por sí mismo. Dicho de otra manera, la falsafah era, inevitablemente y por definición, un saber limitado:
“la revelación siempre sería superior a la razón”

Al igual que ocurrió con la ciencia, la filosofía árabe era básicamente la filosofía griega, modificada por ideas indias y orientales y expresada en lengua árabe. A Los bukuma, los sabios, que practicaban la falsafah, se oponían los mutakallim, los teólogos que practicaban la kalam, teología.
Distintos nombres, distintos lugares y épocas diferentes que, en definitiva, siempre nos cuentan lo mismo: la lucha de la Humanidad por conquistar los conocimientos y los hombres que lo hicieron posible que, no siempre, recorrieron un camino de rosas para conseguirlo (Galileo es un buen ejemplo.
La ciencia y la filosofía islámica fueron con frecuencia obra de sirios, persas y judíos. Sin embargo, su teología, incluida la ley canónica, fue principalmente obra árabe, lo que no quita que se inspiraron en otras foráneas como impulsó el mismo Mahoma con su famoso dicho: “busca la sabiduría aunque esté en China”. Lo que llevó a innumerables estudiosos musulmanes a emprender largos viajes a la búsqueda de conocimiento, de tal manera se consideraban estos intrépidos buscadores del saber que, quien perdía la vida en el empeño era considerado mártir.
No creo que sea este el sitio ni el momento
de ocuparnos del Corán y de Alá. El estudio del Corán dominaba la enseñanza en las escuelas del antiguo mundo musulmán y, el núcleo curricular, como lo denominaríamos hoy, consistía en la memorización del Corán y de los hadith, junto con el aprendizaje de la escritura y las matemáticas.
El mundo islámico daría para mucho más, y muchos más son las personajes que podríamos nombrar aquí. Sin embargo, creo cumplido el objetivo y aquí dejo un sencillo esbozo de lo que fue. Al final del camino, si profundizamos en el pasado, tendríamos que convenir con las palabras de aquel poeta:
La materia se presenta en el universo de múltiples formas. … Parte de esa materia tiene una curiosa propiedad: si la dividimos en dos por cierto sitio, las dos mitades son iguales; o, lo que es lo mismo, se ven iguales desde un lado y desde otro. Es lo que llamamos simetría.
“El Universo esta construido según un plan cuya profunda simetría está presente de algún modo en la estructura interna de nuestro intelecto.”
Paul Valéry
Ertuliano ( 160-?). Su punto de partida es la condena de la filosofía, que ,según él, es la fuente de todas las herejías. No sólo el testimonio de la fe da cuenta de la razón del cristianismo, también el alma, a la que Tertuliano asimila al sentido común puro y simple más que a la conciencia como posteriormente hará Agustín de Hipona.
Entre los griegos, Taciano (+-170) mantuvo igualmente una postura hostil frente a la filosofía pagana.
Tanto los apologistas partidarios del diálogo con la filosofía como aquellos otros que la deploran utilizan principalmente dos teorías para explicar las coincidencias entre cristianismo y filosofía. La primera de ellas, la teoría del robo de los filósofos, procedente de Filón de Alejandría, según la cual éstos tomaron del Antiguo Testamento las únicas verdades que se pueden encontrar en la filosofía pagana. El segundo argumento: la teoría estoica del Lógos, que fue primero platonizada, después incorporada al judaísmo por parte de Filón y más tarde al cristianismo en el Evangelio de San Juan. Tras convertir al Jesús histórico en el Lógos encarnado y olvidado el largo proceso que ha conducido a ese resultado, los cristianos del siglo II se sorprenden al encontrar en la filosofía pagana las verdades que ellos les han robado y recurren para explicarlo a la invención de una teoría que postula una revelación parcial del Lógos anterior a su encarnación en la figura de Cristo. Paradójico.
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De todos lo que hemos hablado, los personajes nombrados y el conjunto que nos quiere llevar hacia lo que fue la filosofía islámica que, hasta donde podemos saber, está bastante influenciada por otros pueblos. Filosofía islámica como su nombre
lo indica se refiere a la actividad filosófica en el entorno islámico. Las principales fuentes de la filosofía islámica clásica o temprano son la religión del Islam en sí mismo (sobre todo las ideas derivadas e interpretado desde el Corán ), la filosofía griega que los primeros musulmanes hereda como resultado de las conquistas cuando Alejandría, Siria y Jundishapur estuvo bajo el dominio musulmán, a lo largo de con pre-islámica la filosofía india y la filosofía iraní . Muchos de los primeros debates filosóficos en torno a la conciliación de la religión y la razón, el último ejemplo de la filosofía griega. Un aspecto que se destaca en la filosofía islámica es que la filosofía en el Islam viaja ancho, pero
vuelve a conformarse con el Corán y la Sunna.
![[Yeni Cami mosque and Eminönü bazaar, Constantinople, Turkey] (LOC)](http://farm3.static.flickr.com/2777/4211230790_7df29fa30c.jpg)
Sería de justicia reconocer que, el Islam nos aportó mucho de los conocimientos que ahora podemos disfrutar, y, su ingente obra de copiar los textos griegos, chinos, hibdúes y persas (entre otros), pudo preservar la cultura durante más de mil años, durante los que la Inquisición de la Edad Media, hizo todo lo posible por destruir el saber del mundo que no conectaba con sus creencias religiosas de aquella Iglesia retrógrada.
Acordáos de lo que aquí mismo conté sobre la Casa de la Sabiduría en Bagdad.
allí se extendió por todo el resto de Europa.La Casa de la sabiduría o Casa del saber fue una biblioteca y un centro de traducciones establecido durante la época del Califato Abasí, en Bagdad, Irak. Fue una institución clave en el Movimiento de traducción, considerada como el mayor centro intelectual durante la Edad de Oro del Islam. La Casa de la sabiduría fue una sociedad fundada por el Califa Harún al-Rashid, que culminó con su hijo Mamun, que reinó durante 813-833 d.C. y a quien se le acredita la institución. A Mamun también se le adjudica el haber atraído muchos eruditos conocidos para compartir información, ideas y cultura a la Casa de la sabiduría basada en Bagdad entre los siglos IX y XIII; varios de los maestros musulmanes más eruditos formaron parte de este importante centro educativo. Tenía el doble propósito de traducir libros del persa al árabe y de preservar los libros traducidos.


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La huella árabe fue profunda
Durante el reino de Mamun, se establecieron observatorios, y la Casa fue el centro de estudio indiscutido de las humanidades y las ciencias en el Islam medieval, incluyendo matemáticas, astronomía, medicina, alquimia y química, zoología y geografía y cartografía. Basados en textos persas, indios y griegos, incluyendo Pitágoras, Platón, Aristóteles, Hipócrates, Euclides, Plotino, Galeno, Suhruta, Cháraka, Aryabhta y Brahmagupta, los estudiosos acumularon una gran colección de saber mundial, y desarrollaron sobre esas bases sus propios descubrimientos. Bagdad era conocida como la ciudad más rica del mundo y centro de desarrollo intelectual del momento, tenía una población de más de un millón de habitantes, la más poblada de su época.
Durante la Edad Media los árabes tradujeron los conocimientos procedentes de la India, de Persia y de la Grecia antigua, transfiriéndolos a Europa a través de la ocupación árabe de España. Los antiguos romanos no habían mantenido viva la investigación científica de los griegos, y la Europa Medieval, que no tuvo contacto
con los clásicos, cultivó escasa tradición científica propia. Se podría decir que, la Iglesia, durante más de mil años, sepultó la cultura en los más oscuros sótanos de las Iglesias, o, por otro lado, quemó cuantos libros podían descubrir y que hablaran del movimiento de la Tierra y de la existencia de otros mundos.
Por aquello época, el Centro del saber científico estaba en Alejandría (en los límites de Bizancio, que más tarde se convertiría al cristianismo) y sus artífices fueron personas que hablaban árabe, sirio y hebreo. Entre los siglos VI y VIII en Oriente Medio incluso se olvidaron los conocimientos griegos y predominaron los orientales. Los centros intelectuales se situaban en el califato abasí de Bagdad, en Damasco y en El Cairo. En el siglo X este
esplendor se trasladó hacia Córdoba y Toledo en la España árabe.
Los árabes dejaron en España muestra de su refinamiento. La Mezquita de Córdoba es una muestra junta a la Alhambra de Granada abajo, donde se muestra la plaza con la fuente de los leones. El refinamiento y el sonido del del correr del agua cantarina es la música de fondo del lugar.
Como ya hemos contado, gran parte del progreso científico islámico de la Edad Media se basó en el trabjo de dos hombres: al-Biruni y Avicena, que fueron ambos unos grandes eruditos y científicos del siglo X. Al-Biruni (973-1048) nació en el estado de Jwarizmi, en la Persia oriental, y creció hablando el dialecto jwarizmi, la lengua persa y el árabe. Fue educado por un astrónomo y matemático. En el norte de Persia (Uzbekistán) al-Biruni aprendió el sánscrito y estudió minerales desde
China e India hasta Bizancio. Su obra estableció un vínculo decisivo entre el saber hindú y el árabe.
Nacido en Bujará, en Asia Central. Avicena (arriba) conocido también como Ibn-Sina (980-1037), vivió la mayor parte
de su vida en lo que actualmente es Irán. A los dieciséis años llegó a ser médico. Se dice que al final de su vida comentó que había aprendido ·todo lo que sabía” a los dieciocho años, cuando estaba estudiando psicología, química, astronomía, farmacología. Fue prolífico traductor de Aristóteles, pero, para
lo que aquí nos ocupa, es conocido sobre todo por su obra De Congelatione et Conglutatione Lapidum (Sobre la Congelación y conglutinación de las piedras), un comentario sobre la obra de Aristóteles. Afirmó que los meteoritos vienen del espacio y caen en la Tierra. Aristóteles sostenía que se originaban en la Tierra y eran lanzados a los cielos por el viento.
Hay cosas que no conviene olvidar para que podamos dar a cada cual lo que merece y, de esa manera, con el conocimiento de causa suficiente, poder saber a quien debemos agradecer algunas de las cosas de las que hoy, podemos disfrutar.
Emilio Silvera V.
















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