Ene
25
¿La teoría cuántica de la Gravedad? ¡Subyace en la Teoría de cuerdas!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en La Teoría de Cuerdas ~
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Todo se degrada con el paso del Tiempo
Aquí se representa como este físico sembró la semilla de la Mecánica Cuántica, publicó un artículo de ocho páginas, nos habló de cómo la energía se generaba de manera discontinua, en pequeños “paquetes” que él llamó “cuantos”. Más tarde Einstein los llamaría fotones. Pero desde aquel día de 1.900, se puso en marcha una maquinaria imparable que después se llamó ¡Mecánica Cuántica!
Después hemos sabido que el átomo no es indivisible y que no es esa bola de Demócrito y de otros, el átomo es muy complejo, sobre todo en su núcleo donde ocurren muchas cosas, y, allí están presentes los nucleones (Protones y neutrones, partículas complejas de la rama de los Bariones en la familia de los Hadrones). Los nucleones están conformados a su vez por tripletes de Quarks, esa familia de las partículas primigenias elementales que, junto a los Leptones, conforman todo lo que está hecho de materia (a nosotros también). Esos Quarks, dentro de nucleones confinados por la fuerza nuclear fuerte que esta transmitida por Bosones (partículas de la fuerza), que se llaman Gluones. La fuerza nuclear fuerte es la más potente de las cuatro fuerzas fundamentales pero, trabaja a muy cortas distancias. Es la única fuerza que crece con la distancia, trabaja como un muelle de acero, cuanto más lo estiramos más resistencia opone. En el núcleo atómico (que solo es una parte de cien mil), se encuentra el 99,9% de la materia del átomo.
Sí, a veces la Física, parece un Carnaval. Imaginamos universos que… ¡Son inimaginables!
Las teorías de cuerdas [TC’s] no son una invención nueva, ni mucho menos. La primera TC se inventó a finales de los años sesenta del siglo XX en un intento para encontrar una teoría para describir la interacción fuerte. La idea medular consistía en que partículas como el protón y el neutrón podían ser consideradas como ondas de «notas de una cuerda de violín». La interacción fuerte entre las partículas correspondería a fragmentos de cuerda que se extenderían entre pequeños pedacitos de cuerda, como las telas que forman algunos simpáticos insectos. Para que esta teoría proporcionase el valor observado para la interacción fuerte entre partículas, las cuerdas tendrían que ser semejantes a las de un violín, pero con una tensión de alrededor de unas diez toneladas.
Como nadie las ha visto, la representamos de mil maneras que, seguramente (si es que realmente existen), no será así
La primera expresión de las TC’s fue desarrollada por Jöel Scherk, de París, y John Schwuarz, del Instituto de Tecnología de California, quienes en el año 1974 publicaron un artículo en el que demostraban que la TC podía describir la fuerza gravitatoria, pero sólo si la tensión en la cuerda se tensiometrara alrededor de un trillón de toneladas métricas. Las predicciones de la teoría de cuerdas serían las mismas que las de la relatividad general a escala de longitudes normales, pero diferirían a distancias muy pequeñas, menores que una trillonésima de un cm. Claro está, que en esos años, no recibieron mucha atención por su trabajo.
Ahora se buscan indicios de la teoría de cuerdas en los grandes aceleradores de partículas donde parece que algunos indicios nos dicen que se va por el buen camino, sin embargo, nuestros aceleradores más potentes necesitarían multiplicar por un número muy elevado su potencia para poder, comprobar la existencia de las cuerda situadas a una distancia de 10-35 m, lugar al que nos será imposible llegar en muchas generaciones. Sin embargo, en las pruebas que podemos llevar a cabo en la actualidad, aparecen indicios de una partlicula de espín 2 que todos asocian con el esquivo Gravitón, y, tal indicio, nos lleva a pensar que, en la teoría de supercuerdad, está implícita una Teoría Cuántica de la Gravedad.
Los motivos que tuvo la comunidad científica, entonces, para no brindarle la suficiente atención al trabajo de Scherk y Schwuarz, es que, en esos años, se consideraba más viable para describir a la interacción fuerte a la teoría basada en los quarks y los gluones, que parecía ajustarse mucho mejor a las observaciones. Desafortunadamente, Scherk murió en circunstancias trágicas (padecía diabetes y sufrió un coma mientras se encontraba solo en su estudio). Así, Schwuarz se quedó solo, en la defensa de la teoría de cuerdas, pero ahora con un valor tensiométrico de las cuerdas mucho más elevado.
Pero con los quarks, gluones y también los leptones, en la consecución que se buscaba, los físicos entraron en un cuello de botella. Los quarks resultaron muy numerosos y los leptones mantuvieron su número e independencia existencial, con lo cual seguimos con un número sustancialmente alto de partículas elementales (60), lo que hace que la pregunta ¿son estos los objetos más básicos.
Si esos sesenta objetos fuesen los más básicos, entonces también aflora otra pregunta ¿por qué son como son y por qué son tantos? Los físicos quisieran poder decir «salen de esto», o «salen de esto y aquello», mencionar dos principios bien fundamentales y ojalá tan simples que puedan ser explicados a un niño. La respuesta «porque Dios lo quiso así» posiblemente a muchos les cause «lipotimia», ya que esa respuesta nos lleva a reconocer nuestra ignorancia y, además, la respuesta que esperamos no pertenece al ámbito de la religión. Por ahora, ¿Cuál es la última que puede dar la ciencia?
El cuello de botella incentivó a que se encendiera una luz de esperanza. En 1984 el interés por las cuerdas resucitó de repente. Se desempolvaron las ideas de Kaluza y Klein, como las que estaban inconclusas de Scherk y Schwuarz. Hasta entonces, no se habían hecho progresos sustanciales para explicar los tipos de partículas elementales que observamos, ni tampoco se había logrado establecer que la super-gravedad era finita.
El ser humano –en función de su naturaleza– cuando se imagina algo muy pequeño, piensa en un puntito de forma esférica. Los físicos también son seres de este planeta y, para ellos, las partículas elementales son como puntitos en el espacio, puntos matemáticos, sin extensión. Son sesenta misteriosos puntos y la teoría que los describe es una teoría de puntos matemáticos. La idea que sugieren las TC’s es remplazar esos puntos por objetos extensos, pero no como esferitas sino más bien como cuerdas. Mientras los puntos no tienen forma ni estructura, las cuerdas tienen longitud y forma, extremos libres como una coma “,” (cuerda abierta), o cerradas sobre sí misma como un circulito. Si el punto es como una esferita inerte de la punta de un elastiquito, la cuerda es el elástico estirado y con él se pueden hacer círculos y toda clase de figuras. Está lleno de posibilidades.
Muchas son las imágenes que se han elaborado para representar las cuerdas y, como nadie ha visto nunca ninguna, cualquiera de ellas vale para el objetivo de una simple explicación y, las cuerdas que se han imaginado han tomado las más pintorescas conformaciones para que, en cada caso, se adapten al modelo que se expone.
diferencia entre un punto y una coma. Según la teoría de cuerdas importa, y mucho. Por su extensión, a diferencia del punto, la cuerda puede vibrar. Y hacerlo de muchas maneras, cada modo de vibración representando una partícula diferente. Así, una misma cuerda puede dar origen al electrón, al fotón, al gravitón, al neutrino y a todas las demás partículas, según cómo vibre. Por ello, la hemos comparado con la cuerda de un violín, o de una guitarra, si se quiere.
Al dividir la cuerda en dos, tres, cuatro, cinco, o más partes iguales, se generan las notas de la escala musical que conocemos, o técnicamente, los armónicos de la cuerda. En general, el sonido de una cuerda de guitarra o de piano es una mezcla de armónicos. Según la mezcla, la calidad (timbre) del sonido. Si distinguimos el tono de estos instrumentos, es por la «receta» de la mezcla en cada caso, por las diferentes proporciones con que cada armónico entra en el sonido producido. Pero, también es posible hacer que una buena cuerda vibre en uno de esos armónicos en particular, para lo cual hay que tocarla con mucho cuidado. Los concertistas lo saben, y en algunas obras como los conciertos para violín y orquesta, usan este recurso de «armónicos». Así, la naturaleza, con su gran sabiduría y cuidado para hacer las cosas, produciría electrones, fotones, gravitones, haciendo vibrar su materia más elemental, esa única y versátil cuerda, en las diversas (infinitas) formas que la cuerda permite.
Lo cierto es que no tenemos ni idea de cómo podrían ser las cuerdas si finalmente se descubre que existen
Una partícula ocupa un punto del espacio en todo momento. Así, su historia puede representarse mediante una línea en el espacio-tiempo que se le conoce como «línea del mundo». Por su parte, una cuerda ocupa una línea en el espacio, en cada instante de tiempo. Por tanto, su historia en el espacio-tiempo es una superficie bidimensional llamada la «hoja del mundo». Cualquier punto en una hoja del mundo puede ser descrito mediante dos números: uno especificando el tiempo y el otro la posición del punto sobre la cuerda. Por otra parte, la hoja del mundo es una cuerda abierta como una cinta; sus bordes representan los caminos a través del espaciotiempo (flecha roja) de los extremos o comas de la cuerda (figura 12.05.03.02). La hoja del mundo de una cuerda cerrada es un cilindro o tubo (figura 12.05.03.03); una rebanada transversal del tubo es un círculo, que representa la posición de la cuerda en un momento del tiempo.
No cabe duda que, de ser ciertas las TC’s, el cuello de botella queda bastante simplificado. Pasar de sesenta objetos elementales a una sola coma o circulito es un progreso notable. Entonces, ¿por qué seguir hablando de electrones, fotones, quarks, y las demás?
Lo cierto es que, en el desarrollo de la Teoría de cuerdas están presentes matemáticas muy complejas
Que aparentemente las cosas se simplifican con las TC’s, no hay duda, pero desafortunadamente en física las cosas no siempre son como parecen. Para que una teoría sea adoptada como la mejor, debe pasar varias pruebas. No basta con que simplifique los esquemas y sea bella. La teoría de las cuerdas está –se puede decir– en pañales y ha venido mostrado distintas facetas permeables. Surgen problemas, y se la deja de lado; se solucionan los problemas y una avalancha de trabajos resucitan la esperanza. En sus menos de treinta años de vida, este vaivén ha ocurrido más de una vez.
Uno de los problemas que más afecta a la cuerda está ligado con su diminuto tamaño. Mientras más pequeño algo, más difícil de ver. Es una situación que se agudiza en la medida que se han ido corrigiendo sus permeabilidades. En sus versiones más recientes, que se llaman supercuerdas, son tan super-pequeñas que las esperanzas de ubicarlas a través de un experimento son muy remotas. Sin experimentos no podemos comprobar sus predicciones ni saber si son correctas o no. Exagerando, es como una teoría que afirmara que los angelitos del cielo tienen alitas. ¿Quién la consideraría seriamente?
La propia base conceptual de la teoría comporta problemas. Uno de ellos, es el gran número de dimensiones que se usan para formularla. En algunos casos se habla de 26 o, en el mejor, de 10 dimensiones para una cuerdita: espacio (son 3), tiempo (1) y otras seis (o 22) más, que parecen estar enroscadas e invisibles para nosotros. Por qué aparecieron estas dimensiones adicionales a las cuatro que nos son familiares y por qué se atrofiaron en algún momento, no lo sabemos. También, la teoría tiene decenas de miles de alternativas aparentemente posibles que no sabemos si son reales, si corresponden a miles de posibles universos distintos, o si sólo hay una realmente posible. Algunas de estas versiones predicen la existencia de 496 fuerzones, partículas como el fotón, que transmiten la fuerza entre 16 diferentes tipos de carga como la carga eléctrica. Afirmaciones como éstas, no comprobables por la imposibilidad de hacer experimentos, plagan la teoría de cuerdas. Quienes alguna vez intentaron trabajar matemáticamente en las cuerdas, muchas veces deben haber pensado de que lo que estaban calculando más se asemejaba a juegos de ejercicios que la consecución de una base matemática teórica tras objetivo de dar un paso trascendental en el conocimiento de la naturaleza. Ahora, los que tienen puesta su fe en ella suelen afirmar que se trata de una teoría que se desfasó de la natural evolución de la física, que su hallazgo fue un accidente, y no existe aún el desarrollo matemático para formularla adecuadamente.
En las teorías de cuerdas, lo que anteriormente se consideraba partículas, se describe ahora como ondas viajando por las cuerdas, como las notas musicales que emiten las cuerdas vibrantes de un violín. La emisión o absorción de una partícula por otra corresponde a la división o reunión de cuerdas.
La Gravedad Cuántica parece que subyace dentro de la Teoría de cuerdas. Una cosa muy curiosa es que, cuando los físicos están desarrollando las ecuaciones de campo de la Teoría de Cuerdas, como por arte de magia y sin que nadie las llame… ¡Allí aparecen las ecuaciones de campo de la Relatividad General! Einstein, el viejo zorro, allá donde esté está sonriente ante tan asombroso acontecimiento.
La Teoría de cuerdas trata de incorporar la Gravedad a las otras tres fuerzas y completar así el panorama actual de la Física de Partículas en el Modelo Estándar en el que sólo están incluidas estas tres interacciones de arriba, la Gravedad queda fuera por surgir infinitos no re-normalizables que, desaparecen en la Teoría de súper-cuerdas de 26 dimensiones de espacio tiempo para los Bosones y de 10 y 11 dimensiones de espacio tiempo para los Fermiones.
El trabajo que aquí hemos leido lo he obtenido de fuentes diversas y, como tantos otros, nos dice más o menos lo que todos. La realidad de la Teoría de súpercuerdas está en que no podemos llegar a ese límite necesario de los 10-35 m, donde supuestamente, está instalada la cuerda, y, como llegar a esa distancia nos exige una energía de 1019 GeV con la que no podemos ni soñar. Seguirán, por mucho tiempo, las especulaciones y cada cual, tendrá su idea, su propia teoría, toda vez que, ninguna de ellas podrá ser verificadas y mientras eso sea así (que lo es), todas las teorías tendrán la posibilidad de ser refrendadas…algún día.
- ¿Dónde estarán las respuestas?
Sin embargo, una cosa es cierta, es la única teoría, la de supercuerdas, que nos da cierta garantía de que vamos por el buen camino, en su desarrollo aparecen indicios confirmados por los experimentos, como por ejemplo, la aparici´çon de una partícula de espín 2, el Gravitón que nos lleva a pensar que, en la teoría de supercuerdas está integrada una teoría Cuántica de la Gravedad que nos, podrá llevar, hasta esos primeros momentos del Big Bang que ahora quedan tan oscuros a la vista de los observadores y, de la misma manera, nos dejará entrar en la Singularidad de un Agujero Negro para poder ver (al fin) lo que allí pueda haber, qué clase de partículas o de materia se ha podido formar en un material tan extremadamente denso como el de la singularidad.
Habrá que tener paciencia con la Teoría de cuerdas y con el hallazgo tan esperado del Gravitón que nos confirmará, al fin, que la Gravedad como las demás interacciones, también está cuantizada y tiene su Bosón transmisor. De lo que no acabo de estar seguro es…del hecho en sí, de que podamos unir la Gravedad con la cuántica…¡son tan dispares! y habitan en reinos tan diferentes.
Veremos que, a todo lo largo del trabajo, los distintos científicos que intervienen y se podrían decir que son los promotores de la Teoría a lo largo de su historia, no siempre hablan con la propiedad de la certeza, sino que conjeturan y teorizan, y, en esas estamos mientras que no se pueda verificar la dichosa teoría de cuerdas que, según los cálculos realizados, para que pueda ser verificada, exige la energía de 1019 GeV, una energía de la que no podemos disponer, solo estaba presente en los principios de ,la creación. Así que esto va para largo.
Emilio Silvera Vázquez
Nota: Toda la Teoría sobre las cuerdas vibrantes es muy valiosa y señala algunos caminos que podrían ser. Sin embargo, falta verificar todo lo que ahí se postula, y, quizás, cuando tengamos aceleradores de partículas más potentes podamos conseguir ese magnifico triunfo, mientras tanto, mejor llamarla la Hipótesis de Cuerdas.
Ene
25
La Vida se abre paso
por Emilio Silvera ~
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La gruta descubierta ha permitido conocer cómo se desarrolla la vida en condiciones extremas. La apertura de una cueva sellada en Rumanía, permite un enorme descubrimiento, ha permitido conocer como se desarrolla la vida en condiciones extremas. La gruta ha estado sellada durante 5 millones de años.
La caída de una gran roca hizo que una cueva situada en Rumanía quedara sellada y su interior quedó aislado completamente del mundo exterior hace 5,5 millones de años. Teóricamente, el lugar era inhabitable, no sólo por la falta de luz, sino también por el aire tóxico que quedó en su interior. Sin embargo, la vida se abrió paso y un curioso ecosistema se generó con diferentes formas de vida absolutamente desconocidas para el ser humano. Hace sólo unas pocas décadas esta cueva fue descubierta por los humanos y dejó al descubierto un nuevo mundo desconocido.
Ubicada a solo unas pocas millas al oeste del Mar Negro en Rumania, la cueva Movile fue descubierta por primera vez por humanos en 1986 cuando un grupo de trabajadores buscaba un terreno para construir una planta de energía nuclear. Hoy en día, el acceso al lugar está bloqueado por las autoridades y solo se puede acceder a él con un permiso especial, aunque las cavernas centrales están naturalmente “protegidas” por una serie de pozos verticales y estrechos túneles de piedra caliza.
Una vez en las profundidades de la gruta, el aire contiene menos de la mitad de la cantidad de oxígeno que se encuentra al aire libre y rebosa de altos niveles de dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno. El interior, además, es completamente oscuro y no ha visto un rayo de luz solar durante millones de años.

Gracias a este cóctel de condiciones extremas, el lugar ha demostrado ser una mina de oro para los biólogos. Uno de los primeros intentos de documentar este extraño ecosistema se puede encontrar en un artículo escrito en 1996 por un trío de biólogos de la Universidad de Cincinnati (EEUU) y publicado en la revista Science. Posteriormente, nuevos estudios han confirmado lo excepcional de este ecosistema, que literalmente parece de otro mundo.
Escorpiones, arañas, caracoles y otras especies nunca vistas
los tres científicos identificaron 48 especies, 33 de las cuales eran totalmente exclusivas de esta cueva.
La mayoría de las diminutas criaturas de la cueva no tienen visión y carecen de pigmento. Pero en realidad, ¿quién necesita ver en la oscuridad total? También son, en general, un grupo de aspecto larguirucho, con extremidades muy largas y antenas que les ayudan a navegar en la oscuridad.
Según el microbiólogo J. Colin Murrell de la Universidad East Anglia, lo más normal es que las bacterias que existen en la gruta vivieran ya en su interior mucho tiempo antes de que la cueva quedara aislada. El resto de los insectos, debieron de caer y quedar atrapados cuando el suelo calizo se desplomó sellando la cueva. Luego los invertebrados se reprodujeron y se adaptaron a este hábitat subterráneo y sin luz solar hasta nuestros días. La cueva se extiende por unos 100 kms cuadrados, la mayor parte inaccesibles.
Como si esta cueva no fuera lo suficientemente extraña, fue el primer ecosistema terrestre descubierto que se basa en bacterias quimiosintéticas. La mayoría de los ecosistemas requieren la fotosíntesis para aprovechar la energía de la luz solar. Sin embargo, dado que no hay luz natural en la cueva, las bacterias necesitan obtener su energía y carbono directamente de reacciones químicas, como la oxidación de sulfuro o la oxidación de amonio.
¿De dónde salía el alimento?
Análisis del agua del lago demostraron que no se veían partículas de alimentos. “Así que la gran pregunta fue, ¿de dónde viene la comida para alimentar a todas estas criaturas? La comida proviene de una película espumosa que se encuentra en la parte superior del agua del lago y en las paredes de la cueva. Esta película es como papel higiénico, e incluso se puede rasgar como un pedazo de papel higiénico. Está lleno de miles de millones de autótrofos de bacterias», afirmó en el momento de su descubrimiento el microbiólogo Rich Boden, que entonces estaba en la Universidad de Warwick en Coventry, Reino Unido.
El ecosistema de la cueva dependía enteramente de estas bacterias quimiosintéticas. Pueden extraer carbono sin necesidad de luz solar, y las bacterias más numerosas usan dióxido de carbono, mientras que otras obtienen su carbono del metano. La película bacteriana en el agua del lago y las paredes de la cueva es donde todos los nutrientes ingresan al ecosistema de la cueva y es el único ejemplo conocido de un sistema de este tipo. El ciclo de la vida puede continuar a medida que las pequeñas criaturas se comen el limo y las criaturas más grandes se comen a las más pequeñas.
«Estas bacterias obtienen su carbono del dióxido de carbono al igual que las plantas», dice Boden. «El nivel de dióxido de carbono en la cueva es aproximadamente 100 veces más alto que el aire normal. Pero a diferencia de las plantas, obviamente no pueden usar la fotosíntesis ya que no hay luz.»
Una ventana abierta al pasado
El ecosistema y las criaturas únicas de Movile Cave quizás podrían ayudarnos a entender cómo era la vida en el pasado primordial del planeta, así como darnos algunas pistas para luchar contra los gases de efecto invernadero. En los primeros años de nuestro mundo, la luz solar estaba oscurecida por una sopa atmosférica que contenía dióxido de carbono, metano y amoníaco. Es posible que las primeras células vivas fueran similares a las encontradas en la cueva.
Más impresionante es la capacidad de las bacterias de la cueva para oxidar el metano y descomponer el dióxido de carbono, ambos gases de efecto invernadero importantes en el actual proceso de cambio climático. Los investigadores creen que sería realmente interesante descubrir cómo estas bacterias logran oxidar o descomponer estos dos gases para desarrollar así una tecnología que sea capaz de descomponer los dos gases de nuestra atmósfera a niveles más aceptables que los actuales.
Cerrada durante millones de años y con una atmósfera tóxica: ¡La vida surgió!
Todavía hay muchos misterios que yacen en lo profundo de la Cueva Movile. Incluso después de décadas de saber que existe, los investigadores creen que todavía hay muchos más habitantes por descubrir, algunos de los cuales podrían tener conocimientos sobre la biología evolutiva e incluso sobre la naturaleza de la vida misma.
Ene
25
Sí, la materia tiene memoria, y, además, no es inerte
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo dinámico ~
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Comencemos el trabajo.
Podríamos hablar del viaje de la luz, desde que surgió a partir del Big Bang (si fue ese el comienzo de todo), y suponiendo que ya tengamos los aparatos tecnológicos precisos para poder leer, los mensajes que la misma luz lleva escritos de lo que allí, en aquellos comienzos, pudo pasar. La Luz que es emitida por los cuerpos celestes y que nos trae su memoria que están recogidas en el interior de las partículas elementales que son las que dan forma a todos los objetos grandes constituídos en moléculas. Es realmente un canto a la Luz, a su compleja estructura que no hemos llegado a comprender. La luz nos trae mensajes y recuerdos de los orígenes en remanentes de estrellas supermasivas que dieron lugar a la creación de otras estrellas y sistemas planetarios y, ¿Quién sabe? si también formas de vida.
Lo cierto es que, el Universo, como un todo, nos presenta y manifiesta correlación bien afinadas que desafían cualquier explicación del sentido común y, desde luego, no es que nuestro sentido común no sea el más común de los sentidos, se trata simplemente de que, no llega a captar la esencia verdadera de lo que el Universo nos quiere transmitir.
Decir Universo es decirlo todo,
Inmensas galaxias cuajadas de soles,
Donde orbitan los mundos,
Donde, de la vida, surgen los crisoles.
Todo es fuerza y energía,
Inmersas en un espacio-tiempo,
Transiciones de fases que guían,
Grandes acontecimientos.
La Memoria del Universo,
La Huella que deja el Tiempo,
Quedan gravados los sucesos,
Que descubren los conocimientos.
Sí, el Universo es mucho más que simples estrellas o las galaxias que las acogen, el Universo es también el Tiempo y el Espacio, son Universo las interacciones fundamentales que hace que nuestros mundos sean tal como los conocemos y, gracias a la variedad, la diversidad, las fuerzas y las constantes que en él están presentes, podemos decir que, los muchos mundos que son, algún día lejano en el futuro, nos darán la oportunidad de conocernos, nosotros los humanos de la Tierra y otros seres de más allá de nuestras fronteras que ahora, por imposibilidades físicas y tecnológicas, no podemos hacer una realidad.
¿Fue en los océanos donde grandes fumarolas emiten elementos primordiales, o, llegó del Espacio en esporas escondidas en un cometa?. Sí, es mucho lo que nuestra especie ha descubierto en relación a los secretos que celosamente guardaba la Naturaleza. Son muchos los misterios del Universo que están por desvelar, y, en relación con la presencia de la vida y de seres pensantes… ¡Aún no sabemos nada! Todo son especulaciones.
No teníamos aquí ningún cronista que diera aquella noticia de cómo llegó la vida al planeta
El primer signo de vida en nuestro planeta data de 3,850 millones de años. Son simples formas fósiles encontradas en Groenlandia Sí, también eso de arriba es Universo. Cuando se creó la vida, surgieron unos seres que, evolucionados, llegaron a ser conscientes de su ser y pudieron desarrollar ideas y pensamientos y…también sentimientos que nos llevan de manera directa, mediante fuerzas irresistibles de la Naturaleza, a crear Entropía Negativa para compensar la que acompaña al Tiempo y que tanto daño hace en las cosas vivas o inertes.
Hemos realizado muchos estudios y llegado a muchas conclusiones que, finalmente, resultaron prematuras. Las mediciones actuales, por ejemplo, del fondo cósmico nos indican que, aun cuando toda la materia del Universo se hubiera originado en el (supuesto) big bang, sin embargo, el espacio-tiempo es plano: el universo se equilibraría con precisión entre la expansión y la contracción. Y, sin embargo, ¡las galaxias se están expandiéndo! Quizá después de todo, existe una constante cosmológica o fuerza similar no descubierta que es el que mantiene el cosmos en estado de expansión.
Los cosmólogos dudan del vacío cuántico y no creen que sea el origen de las energías extrañas representadas representadas por estas constantes. El espacio está lleno de partículas virtuales, en constante variación. La energía de las partículas virtuales concuerdan con los efectos que le atribuyen, incluso cuando tienen una existencia tan breve que no se puede medir. Se cree que esta energía, la “constante cosmológica positiva” es la responsable de la expansión acelerada de las galaxias. Esta suposición que no es nueva, es una más de las muchas que circulan por el mundo científico de la cosmología en el que, los “expertos” cosmólogos, andan locos por averiguar de qué se trata todo esto que no llegan a comprender.
El problema del horizonte. La coherencia que presentan las relaciones numéricas se ve reforzada por la evidencia de la observación. Ésta última da lugar al llamado “problema del horizonte” : el problema de la uniformidad en la gran escala del Cosmos en todos los puntos del horizonte visto desde la Tierra. Este problema empezó a destacarse tanto en relación a la radiación del fondo del Universo, como en relación a la evolución de sus galaxias.
“Nuestro universo parece ser completamente uniforme. Si miramos a través del espacio desde un extremo del universo visible hacia el otro, se verá que la radiación de fondo de microondas que llena el cosmos presenta la misma temperatura en todas partes.”
El Universo no tiene bordes. El Universo es, por definición, todo lo que existe, y por lo tanto no tiene un borde ni puede haber algo fuera de él ya que si existe es parte del Universo, y si no pues no existe.
Esto podría no parecer muy sorprendente, hasta que se considera que los dos bordes están separados por casi 28 mil millones de años luz y que nuestro universo tiene apenas algo menos de 14 mil millones de años de edad.
“Nada puede más rápido que la de la luz, de modo que no hay forma en que la radiación pueda haber viajado entre los dos horizontes para igualar los puntos calientes y los fríos creados en el Big Bang y dejar así el equilibrio termal que hoy vemos.”
Está claro que el problema del Horizonte se les ha ido de las manos a los Cosmólogos que no lo saben explicar y, para ello, tratan de hilvanar extrañas historias y exóticas teorías que, de ninguna manera nos satisfacen. El problema del horizonte es una dificultad de los modelos cosmológicos de tipo Big Bang (Gran explosión) para explicar la gran homogeneidad que el universo muestra a gran escala en la distribución de materia y radiación.
Como suele pasar siempre que mentes pequeñas quieren explicar cosas muy grandes, que no llegan a comprender, se limitan a inventar teorías y hacen conjeturas que, más o menos puedan estar acordes con la realidad que debería ser. El desarrollo de la cosmología física está lleno de enigmas que no podemos explicar y de anomalías que las teorías actuales tratan de desarrollar de la manera más coherente posible y, algunas se acercan y otras, quedan lejos de ser, ni siquiera admisibles por fantásticas e increíbles. Claro que, por otra parte… ¿Qué haríamos sin imaginación?
Lo dicho tantas veces…¡Nuestra ignorancia! Es infinita y, nuestros conocimientos muy limitados pero… ¡Tenemos que saber!
Emilio Silvera Vázquez
Ene
25
¿Hasta dónde llegaremos?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Las grandes firmas que trabajan en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, están alcanzado cotas inimaginables.
Si todo esto sigue así… ¡No se sabe hasta donde podemos llegar, y, sobre todo… ¿Qué consecuencias tendrá todo esto? Sobre todo, en lo que se refiere a la Robótica, ese sueño de algunos que tratan de construir seres artificiales que piensen por sí mismo.
Necesitamos una Ley bien estructurada y avalada por todos los Gobiernos del mundo, que normalice y limite de alguna manera el alcance de desarrollo de la Inteligencia Artificial, de tal manera que nunca pueda dañar a nuestra especie-.
Emilio Silvera Vázquez
Ene
24
¿La Curiosidad? ¡La madre del saber!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El saber del mundo ~
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Buscando Historias del Pasado
¡Qué bonito sería si las piedras pudieran hablar! ¿Qué nos contarían éstas?
Bueno, nos contarían como se paseaba Cristóbal Colón por el Monasterio de La Rábida en Palos de la Frontera, un pueblo de Huelva, de cuyo puerto se produjo la partida de Colón con los hermanos Pinzones en las tres Carabelas, Pinta, Niña y Santa María, hacia el Nuevo Mundo.
Grabado del inmueble publicado en el Semanario Pintoresco Español en 1849.
Los efectos del terremoto de Lisboa del año 1755 llegaron hasta este monasterio y obligó a reconstruir algunas de sus partes. Las paredes pintadas recordando el Descubrimiento.
Por unas módicas monedas, los Franciscanos que rigen el lugar y viven en el, regulan visitas al público y les guía explicando cada rincón del Monasterio y hablándole o contándoles episodios del pasado con Colón de personaje principal.
Los libros siempre fueron mis mejores amigos. No te comprometen a nada, te distraen y te enseñan, te hacen pasar maravillosas veladas, y, si eres listo (amigo), no olvides esta reseña.
Todos los asiduos a este lugar, sabéis de mi curiosidad insaciable por las cosas, por lo que pasó, por las Civilizaciones antiguas, por los misterios que la materia encierra, y, en fin, por el Universo y las historias de las criaturas que lo pueblan y que, en la antigüedad, estuvieron aquí. Cuando se tiene ante los ojos lugares que, como el que arriba podemos contemplar, nos transportan al pasado, primero lo miramos muy atentamente fijándonos en los detalles y, cerrando los ojos, podemos imaginar cómo las personas que hace muchos años estuvieron ahí, deambulaban y hacían su vida cotidiana dentro del entorno que les tocó vivir.
Templo Virupaksha (Hampi, India)
Baños árabes de Ronda Provincia de Málaga (España)
Biblioteca de Celso (Turquía
Coliseo de Roma (Italia)
Convento do Carmo (Lisboa, Portugal)
Machu Picchu (Perú)
Stonehenge (Amesbury, Reino Unido)
Anfiteatro romano de Cartagena (Murcia-España)
La Alcazaba de Almería (Andalucía-España)
Existen lugares en los que, se han conservado más vivos y realistas los recuerdos del pasado y, en la India, donde al contrario que en China, no cruzan el cielo los Dragones, serpientes o Aves monstruosas, nos dicen que fueron máquinas, las que, para el asombro de todos, cruzaban el cielo. ¿Cuántas leyendas, o, ¿historias? nos llegan del pasado… Será difícil discernir dónde está la realidad y comienza la imaginación.
James Churchward, el desconcertante estudioso inglés cuyas investigaciones no son nada desdeñables, siempre y cuando no se aproximan a las especulaciones teo-sofistas, nos habla de un manuscrito que contiene la descripción de una nave aérea de hace 20.000 años.
“La energía” –detalla en una obra redactada varios lustros antes de que se hablara de astronaves y satélites artificiales- se obtiene de la atmósfera de manera simple y poco costosa. En la obra daba una amplia explicación del motor y sus compartimentos y cámaras y de las increíbles propiedades que la nave tenía que, incluso, podía quedar estática en el aire, o, salir disparada como un rayo hacia lo más alto del cielo hasta desaparecer de la vista.
Las Naves voladoras de los dioses, descritas en escritos Sanscritos
¿Fantasías? Escuchemos un relato de la Academia Internacional de Investigaciones sánscritas de Mysore: “Los manuscritos cuya traducción del sánscrito presentamos, describen varios tipos de “vimana” (naves que se mueven por sí mismas), capaces de viajar por su propio impulso por tierra, agua y aire, y, asimismo, de planeta a planeta. Parece que los vehículos aéreos podían detenerse en el cielo hasta quedar inmóviles, y que estaban dotados de instrumentos capaces de señalar, incluso a distancia, la presencia de aparatos enemigos.
(El relato fue publicado en la India por el especialista Maharshi Bharadaja con el título Aeronáutica del pasado prehistórico.)
Numerosísimos testimonios nos vienen a confirman ampliamente lo anterior. Por ejemplo tenemos una amplia muestra en el Samaranganasutradhara que narra la historia de vuelos fantásticos realizados por el mundo, y hacia el Sol y las estrellas. Un documento de época precristiana nos suministra una detallada descripción del carro celeste de Rama. La narración nos dice: “…el carro se movía por sí solo y era grande y estaba bien pintado; tenía dos pisos, muchas habitaciones y ventanas…”, cuyas hazañas, canta Valmiki el Herodoto indio: “El carro celeste, que posee una fuerza admirable, alada de velocidad, dorado en su forma y en su esplendor… El carro celeste ascendió por encima de la colina y del valle boscoso…alado como el rayo, dardo de Indra, fatal como el relámpago del cielo, envuelto en humo y destellos flameantes, rápida proa circular” (del Ramayana, que narra la epopeya de Rama).
Centenares y centenares de historias semejantes nos podemos encontrar a lo largo de las tradiciones hundúes: “ahí va la divina Maya volando en un carro de oro circular, que mide 12.000 codos de circunferencia, capaz de alcanzar las estrellas”, y, hete aquí el “caballo metálico del cielo” del rey Satrugit y el “carruaje del aire” del rey Pururavas. También el siglo IV de nuestra era encontramos a un héroe aeronauta, el monje budista Gunarvarman, quien se va desde Ceylán a Java en un aparato similar a los antiguos, sacado quién sabe de dónde.
Según se deduce de estos antiquísimos manuscritos en sánscrito, aquellos hindúes prehistóricos (o lo que realmente pudieran ser), no utilizaban aquellos ingenios voladores para excursiones de placer, sino que, según nos cuentan los relatos, las acciones bélicas eran también cotidianas que describen terribles batallas.
Un bajorrelieve en Angkor Wat (Camboya) representa a Rávana Rávana peleando en la batalla de Lanka, el clímax del Ramaiana.
Rávana, el rey de los demonios de Ceylán, enemigo mortal de Rama, “voló sobre los adversarios (según nos narra un manuscrito del año 500 a, de C.) haciendo caer ingenios que causaron grandes destrucciones. Finalmente, fue capturado y muerto, y su máquina celeste cayó en manos del capitán hindú Ram Chandra, quién, sirviéndose de ella, voló a la capital, Adjhudia…”
Agni (Sanscrito: significa fuego y señala al dios védico del fuego en el hinduísmo
Y esto no son más que bagatelas. “El Bhisma Parva –recuerda Drake- menciona armas como la “verga de Brahma” y el “Rayo de Indra”, cuyos efectos se parecen a los producidos por la energía nuclear. El Drona Parva nos habla del “señor Mahadeva” y de sus terribles lanzas volantes (¿misiles?) capaces de destruir ciudades enteras fortificadas…, y describe las fantásticas armas de Agni, que aniquilaron ejércitos completos y devastaron la Tierra como
bombas de Hidrógeno.”
¿Es posible que no se hayan conservado trazas de estos alucinantes conflictos? Los restos existen, y numerosísimos –responden los investigadores-. Basta que nos tomemos la molestia de ir en su busca. No es una empresa fácil, desde luego, puesto que, desde hace milenios la jungla se ha espesado sobre las ruinas, pero si consiguiéramos localizar todas las “ciudades muertas” de la gran península, constelaríamos el mapa de la India de tantos puntos como los que, en un Atlas, nos indican los centros de población actuales.
De vez en cuando aparecen descripciones a este respecto que nos dejan perplejos. El explorador De Camp, por ejemplo, refirió haber visto, en la zona que se extiende entre el Ganges y los montes Rajmahal, ruinas carbonizadas por algo que no podía ser un simple incendio, por violento que éste fuera. Algunas piedras gigantescas aparecían fundidas y desenterradas en varios puntos, “como bloques de estaño afectados por la salpicadura de una colada de acero”.
Más al Sur, el oficial británico J. Campbell se topó, en los años veinte, con ruinas similares, y quedó sorprendido por un extrañísimo detalle: en el pavimento semivitrificado de lo que debió de ser un patio interior, parecían haber sido impresas, por una fuerza desconocida, formas de cuerpos humanos.
Inmensos edificios de piedra comidos por la vegetación y el paso del tiempo
Otros viajeros refieren haber descubierto en el corazón de los bosques indios ruinas de edificios nunca vistos, con paredes “semejantes a gruesas losas de cristal” asimismo perforadas, resquebrajadas y corroídas por agentes desconocidos. Y habiendo penetrado en una de estas construcciones, parecida a una cúpula baja, el explorador y cazador H. J. Hamilton se encontró con la mayor sorpresa de su vida.
“En una parte –recuerda-, el suelo cedió bajo mis pies con un extraño crujido. Me puse a seguro y, luego, ensanché con la culata del fusil el boquete que se había abierto, y me introduje en él. Me encontré en una estancia larga y estrecha que recibía luz por una grieta de la bóveda. Al fondo, vi una especie de mesa y un asiento del mismo “cristal” de que estaban hechas las paredes.
En el asiento, se enroscaba una forma extraña, de contornos vagamente humanos. Observándola de cerca, me pareció, al principio, que se trataba de una estatua deteriorada por la acción del tiempo, pero, luego, descubrí algo que me llenó de horror: bajo el “vidrio” que revestía aquella estatua, ¡se podían distinguir claramente los detalles del esqueleto!”.
Muros, muebles y seres humanos vitrificados… ¿Qué tremendos secretos se esconden entre las líneas del Mahabrata y del Drona Parva?
“En los textos religiosos hindúes se describen con gran detalle aparatos voladores con terribles armas. Sobre todo en los Vedas, que se tienen por las fuentes más antiguas. La palabra veda significa «conocimiento sagrado». Uno de estos textos, el Rigveda, es una colección de 1.028 himnos a los dioses. Afirma sin ambigüedades que estas máquinas voladoras venían del cosmos a la Tierra y que los dioses descendieron personalmente a impartir conocimientos a los seres humanos. Del mismo modo que en las leyendas judías, en los textos hindúes se describen batallas entre los dioses; pero no en un cielo indefinido de gloria espiritual, sino «en el firmamento sobre la Tierra». En el «Vanaparvan», que pertenece al Mahabharata hindú, se describen las residencias de los dioses como lugares situados en el espacio, que giraban en órbita muy por encima de la Tierra. Lo mismo puede
encontrarse en el Sabhaparva. Estas enormes estaciones espaciales tenían nombres tales como Vaihayasu, Gaganacara y Khecara. Eran tan grandes que las naves-lanzadera, llamadas vimanas, podían entrar en su interior por enormes puertas.”
Cuando uno lee todas estas “historias”, no sería nada extraño que al quedar profundamente dormidos, nuestra mente regrese a los recuerdos de lo que allí le contaron y pueda imaginarse que vienen visitantes no invitados. Nunca podremos poner freno a nuestros pensamientos, es la única libertad real de la que podemos disponer, se generan sin que podamos remediarlo y, para nosotros, en exclusiva, escenifican los más variados, extraños, o, cotidianos escenarios. Esos pensamientos imaginativos reflejan nuestras inquietudes pero, también, no pocas veces, nos hablan de cosas que no podemos explicar.
Historias y leyendas extrañas para nosotros los occidentales, culturas distintas a la nuestra que, sin embargo, buscan las mismas cosas, sienten la misma curiosidad, y, sus pensadores nos hablan de cosas profundas. No olvidemos que en la India se habló por vez primera del átomo, del vacío, y, también allí se utilizó por vez primera el número Cero.
Emilio Silvera Vázquez