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Antiguo Egipto III

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Rumores del Saber    ~    Comentarios Comments (0)

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…… continuación……

Los Egipcios adquirieron la noción de la existencia de extranjeros a través de su actividad política y de sus experiencias personales. Las más antiguas representaciones de extranjeros en Egipro son los prisioneros libios, nubios o asiáticos, que reflejaban tanto las victorias sobre al enemigo como el dominio del faraón sobre el mundo que rodeaba a su pais.

Representados primero con sus arcos o a veces los arcos solos, a menudo a los pies del faraón, se inventó el concepto de ” los nueve arcos”, con el significado de que los enemigos potenciales de la paz universal, esto es, todo lo que no estuviese dentro de los límites de Egipto y sus fronteras, era el caos. Sus figuras tuvieron también carácter mágico y profiláctico.

ORÍGENES Y APOGEO DE LA CIVILIZACION EGIPCIA (Cuatro milenios de Historia)

La base de la Historia de cualquier pueblo son los restos arqueológicos, los epigráficos (inscripciones en piedras duras) y las obras literarias que se conservan. Todos estos materiales aportan datos, a veces contradictorios, que los historiadores deben analizar y desentrañar pacientemente, en una labor que a veces dura generaciones enteras.

Por lo que se rfiere a Egipto, la dificultad es mayor debido a que la lengua de esta civilización se ha perdido y la lectura de las inscripciones jeroglíficas ha sido muy complicada. Lo que se ha podido leer hasta el momento es dificil de comprender e interpretar, está lleno de misterio -como suele suceder con las inscripciones religiosas- e, incluso, es terriblemente parcial cuando se trata de relatos autobiográficos o históricos.

Por ello, hay que acercarse a estas informaciones con una extraordinaria prudencia, pudiendo darse la paradoja de considerar al egipcio como un pueblo sólo preocupado por la muerte, dirigido por soberanos siempre victoriosos y que vivia en un pais en el que no existian problemas.

Según se incluya o no, la época romana, la historia política de Egipto se divide en diez u once etapas sobre las cuales se suele hacer su estudio: época predinástica o anterior a las dinastias, ; época protodinástica o de las primeras dinastias – denominada también Tinita, por el nombre de su capital Tinis -; Reino Antiguo: Dinastias III, IV, V y VI; Primer Periodo intermedio: Dinastias VII, VIII, IX y X; Reino Medio: Dinastias XI y XII; Segundo Periodo Intermedio: Dinastias XIII, XIV, XV, XVI y XVII; Reino Nuevo: Dinastias XVIII, XIX y XX; Tercer Periodo Intermedio: Dinastias XXI, XXII, y XXIII; Baja Época: Dinastias XXIV a XXX; Época Helenística: Dinastia Lágida o Ptolomaica; y, por último, Egipto como provincia romana.

FUENTES PARA ESTUDIAR SU HISTORIA:

Las noticias que se conservan de los diversos periodos son muy diferentes entre si. Hasta el Reino Nuevo, las fuentes históricas se reducen a decretos de inmunidad y grafitos gravados en los caminos, en las necrópolis, en estelas funerarias, en las paredes de las tumbas o en otros monumentos. A partir del Reino Nuevo, se conservan relatos de expediciones militares grabados en los pilonos de los templos y en sus paredes, y Egipto también figura en las crónicas y documentos de otros paises de Próximo Oriente, que confirman las noticias dadas por las propias fuentes egipcias.

Aunque la escritura egipcia se desarrolló durante el período protodinástico o Tinita, sus fuentes escritas son muy escasas y presentan numerosas dificultades epigráficas. En muchos casos, incluso, no es segura la sucesión de reyes que aparece en los monumentos de este período ni su identificación con los nombres que aparecen en las listas de reyes posteriores.

La mayor parte de los objetos que se conocen para estudiar esta época se han encontrado en Hieracómpolis, Abydos, Heluán, Nagada -lugar donde se halló la tumba de Menes- y Saggara, con las tumbas de Hemaka, Hor-Aha y Nebertka; en este últomo lugar se encontró una mastaba que presenta en tres lados de su proyecto primitivo unos escalones análogos a los de la futura pirámide escalonada del faraón Djeser (III Dinastia, 2686-2613 a. C.), aunque son algo más pequeños.

EL LEGADO MONUMENTAL:

Los monumentos, sobre todo los templos y las tumbas, se suceden en las orillas del Nilo, desde el delta hasta Sudán. En el Alto Egipto meridional, las localidades de Elefantina y Asuán guardan las tumbas excavadas en la roca desde el Reino Antiguo hasta el Nuevo en Qubbet el-Hawa. En esta zona está también Filé, centro de peregrinación para los devotos de Isis, cuyo templo fue el último que cerró sus puertas en el mundo pagano.

Kom Ombo guarda el magnifico templo de los dioses Sobek y Haroeris, cerca de las canteras de arenisca de de Gebel el-Silsila, explotadas desde la Dinastia XVIII, y las capillas funerarias de los faraones y altos funcionarios del Reino Nuevo.

Algo más abajo, siguiendo el curso del Nilo, están Edfú, con su templo Ptolemaico dedicado al dios Halcón Horus, el asentamiento predinástico de Kom- el-Ahmar, el templo de las diosas Nekhbet y Hathor de el-Kab, y los diversos templos de las localidades de Esna, Tod y Armant.

Tebas, capital del Reino Nuevo, guarda sus templos de Karnak y Luxor y, enfrente, en la otra orilla del Nilo, hacia Occidente, se conservan los misterios de las necrópolis de los Valles de los Reyes y de las Reinas y Deir el-Bahari.

El Egipto Medio, Asiut, Tuna………… continuará.

Emilio Silvera.

 


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