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Fluctuaciones de vacío y materia oscura
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (6)
En astronomía, el vacío está referido a regiones del espacio con menor contenido de Galaxias que el promedio o ninguna galaxia. También le solemos llamar vacío cósmico. Han sido detectados vacíos con menos de una décima de la densidad promedio del Universo en escalas de hasta 200 millones de años-luz en exploraciones a gran escala.
Estas regiones son a menudos (aunque no siempre) esféricas. El primer gran vacío en ser detectado fue el de Boötes en 1.981; tiene un radio de unos 180 millones de a.l. y su centro se encuentra a aproximadamente 500 millones de a.l. de la Vía Láctea. La existencia de grandes vacíos me sorprende a la comunidad de astrónomos, dada la existencia de cúmulos de galaxias y supercúmulos a escalas muy grandes.
Claro que, según creo yo personalmente, ese vacío, finalmente, resultará que esta demasiado lleno, hasta el punto de que, su contenido, nos manda mensajes que, aunque hemos captado, no sabemos descifrar. Cuándo esté totalmente preparado para ello, os lo contaré, el mensaje permanece escondido fuera de nuestra vista.*
Sabemos referirnos al producto o cociente de las unidades físicas básicas, elevadas a las potencias adecuadas, en una cantidad física derivada. Las cantidades físicas básicas de un sistema mecánico son habitualmente la masa (M), la longitud (L) y el tiempo (T). Utilizando estas dimensiones, la velocidad que es una unidad física derivada, tendrá dimensiones L/T y la aceleración tendrá dimensiones L/T2. Como la fuerza es el producto de una masa por una aceleración, la fuerza tiene dimensiones MLT-2. En electricidad, en unidades SI, la corriente, l, puede ser considerada como dimensionalmente independiente y las dimensiones de los demás unidades eléctricas se pueden calcular a partir de las relaciones estándar. La carga, por ejemplo, se puede definir como el producto de la corriente por el tiempo. Por tanto, tiene dimensión IT. La diferencia de potencia está dada por la relación P=Vl, donde P es la potencia. Como la potencia es la fuerza x distancia de dividir el tiempo (MLT2xLxT-1=ML2T3), el voltaje V está dado por V=ML2T3l-1. Así queda expresado lo que en física se entiende por dimensiones referido al producto o cociente de las cantidades físicas básicas (como dijimos al principio.)
Pero volvamos de nuevo a las fluctuaciones de vacío que, al igual que las ondas “reales” de energía positiva, están sujetas a las leyes de la dualidad onda/partícula; es decir, tienen tanto aspectos de onda como aspectos de partícula.
Las ondas fluctúan de forma aleatoria e impredecible, con energía positiva momentáneamente aquí, energía negativa momentáneamente allí, y energía cero en promedio. El aspecto de partícula está incorporado en el concepto de partículas virtuales, es decir, partículas que pueden nacer en pares (dos partículas a un tiempo), viviendo momentáneamente de la energía fluctuacional tomada prestada de regiones “vecinas del espacio”, y que luego se aniquilan y desaparecen, devolviendo la energía a esas regiones vecinas.
Si hablamos de fluctuaciones electromagnéticas del vacío las partículas virtuales son fotones virtuales; en el caso de fluctuaciones de la Gravedad en el vacío, son gravitones virtuales.
Claro que, en realidad, sabemos poco de esas “regiones vecinas” de las que tales fluctuaciones toman la energía.
¿Qué es lo que hay allí? ¿Está en esa región la tan buscada partícula de Higgs?
En realidad sabemos que las fluctuaciones de vacío son, para las ondas electromagnéticas y gravitatorias, lo que “los movimientos de degeneración claustrofóbicos” son para los electrones.
Si confinamos un electrón a una pequeña región del espacio, entonces, por mucho que un trate de frenarlo y detenerlo, el electrón está obligado por las leyes de la mecánica cuántica a continuar moviéndose aleatoriamente, de forma impredecible.
Este movimiento de degeneración claustrofóbico que produce la presión mediante la que una estrella enana blanca se mantiene contra su propia compresión gravitatoria o, en el mismo caso, la degeneración de los neutrones, mantiene estable a la estrella de neutrones que, obligada por la fuerza que se genera de la degeneración de los neutrones, es posible frenar la enorme fuerza de gravedad que está comprimiendo a la estrella.
De la misma forma, si tratamos de eliminar todas las oscilaciones electromagnéticas o gravitatorias de alguna región del espacio, nunca tendremos éxito. Las leyes de la mecánica cuántica insisten en que siempre quedarán algunas oscilaciones aleatorias impredecibles, es decir, algunas ondas electromagnéticas y gravitatorias aleatorias e impredecibles.
Estas fluctuaciones del vacío no pueden ser frenadas eliminando su energía (aunque algunos estiman que, en promedio, no contienen energía en absoluto).
Claro que, como antes decía, aún nadie ha podido medir de ninguna manera la cantidad real de energía que se escapa de ese supuesto “vacío”, como tampoco se ha medido la cantidad de fuerza gravitatoria que puede salir de ese mismo espacio “vacío”.
Si la energía es masa y si la masa produce gravedad, entonces ¿Qué es lo que hay en ese mal llamado “espacio vacío”?
No puedo contestar de momento esa pregunta, sin embargo, parece que no sería un disparate pensar en la existencia allí, de alguna clase de materia que, desde luego, al igual que la bariónica que sí podemos ver, genera energía y ondas gravitacionales que, de alguna manera que aún se nos oculta, escapa a nuestra vista y solo podemos constatar sus efectos al medir las velocidades a que se alejan las galaxias unas de otras: velocidad de expansión del Universo que no se corresponde en absoluto, con la masa y la energía que podemos ver.
Estoy atando cabos sueltos, uniendo piezas y buscando algunas que están perdidas de tal manera que, por mucho que miremos, nunca podremos ver. El lugar de dichas piezas pérdidas no está en nuestro horizonte y se esconde más allá de nuestra percepción sensorial.
Estamos en un momento crucial de la Física, las matemáticas y la cosmología, y debemos, para poder continuar avanzando, tomar conceptos nuevos que, a partir de los que ahora manejamos, nos permitan traspasar los muros que nos están cerrando el paso para llegar a las supercuerdas, a la materia oscura o a una teoría cuántica de la gravedad que, también está implícita en la teoría M.
Estamos anclados, necesitamos nuevas y audaces ideas que puedan romper las cadenas “virtuales” que atan nuestras mentes a ideas del pasado.
En su momento, esas ideas eran perfectas y cumplieron su misión. Sin embargo, ahora no nos dejan continuar y debemos preparar nuestras mentes para evolucionar hacia nuevos conceptos y ahondar en aquellos que, aún estando ahí presentes, no somos capaces de utilizar, como por ejemplo, el Hiperespacio de tan enorme importancia en el futuro de la Humanidad.
Cuándo sepamos “ver” dimensiones más altas, todo será mucho más sencillo y encontraremos las respuestas a los problemas que hoy, no sabemos resolver. Sin embargo, esas domensiones más altas requieren disponer de energías que, en este momento, no tenemos y cuyos parámetros alcanzan la energía de Planck de 10 exp. 19 GeV.
emilio silvera
emilio silvera
el 5 de agosto del 2009 a las 19:32
Hola Emilio:
Has tratado del vacío,¡qué gran tema!, para mi el tema princeps que tiene planteado la Física y la Astronomía. Según yo entiendo, es mi teoría, el vacío es el que proporciona la energía y el movimiento a la materia del Universo. Pero la energía del vacío, esta energía oscura, tiene como una cualidad esencial el hecho de no ser detectable por los métodos científicos y por esto no la percibimos. Es la energía de un espacio que se expande, y yo le llamo espacio vibratorio en expansión. Entonces el crucigrama cuadra y creo que la gravedad se unifica con las demás fuerzas. Yo lo explico en mis libros.
Un fuerte abrazo. Ramon Marquès
el 5 de agosto del 2009 a las 20:37
Amigo Ramón, estoy con tus pensamientos que creo son acertados pero, dime: ¿Dónde puedo comporar tus libros?
Me gustaría leerlos.
Un abrazo.
el 6 de agosto del 2009 a las 18:58
Hola amigo Emilio:
Tengo escritos dos libros de Física: “Descubrimientos estelares de la Física Cuántica” y “Nueva Cosmología. Un giro copernicano”. Los dos son de Ediciones Indigo. Creo que tienen una buena distribuidora , así que cualquier librería que lo trabaje puede conseguirlos.
Otro procedimiento es a través de Internet. Hay varias librerías que lo anuncian. Una es “casadellibro.com”.
Y si tienes alguna dificultad, dímelo, que te los envío yo.
Es para mi un placer y un honor saber que los vas a leer tú.
Un abrazo. Ramon Marquès
el 8 de agosto del 2009 a las 16:39
Hola Emilio:
Soy un chaval de 17 años entusiasta de la Física y otros saberes de la ciencia, igual que usted. llevo casi 1 año leyendo sus artículos del blog y me parece una tarea extraordinaria. Gracias a usted llevo empapándome de la Física desde hace 1 año. Le doy mis más sinceras felicitaciones y le congratulo también, por dirigir su asociación astronómica. Espero que un día reciba los premios merecidos
Un saludo
Alex
el 26 de agosto del 2009 a las 7:32
Señor Emilio, creo que tanta teoría le ha dejado sin duda, con ganas de comprobar sus ideas, por eso, propongo que para mostrar a la humanidad lo que hay en esas zonas de vacío vaya usted mismo y regrese a platicarnos, con su distintiva humildad, claro.
el 26 de agosto del 2009 a las 16:43
Hola a todos, como siempre muy interesantes los temas tratados aquí, me gustaría hacerle una petición al sr Emilio ya que estamos hablando del vació, ¿podría hablarnos un poco del campo higgs? y de como da masa a las cosas y por ende ¿como la inercia se desprende de ese fenómeno?