miércoles, 15 de enero del 2025 Fecha
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Sí, podemos ver con la mente y, con mucha claridad.

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (19)

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Es curioso cuando mi mente está libre y divagando sobre una gran diversidad de cuestiones que, sin ser a propósito, se enlazan o entrecruzan las unas con las otras, y lo mismo estoy tratando de sondear sobre el verdadero significado del número 137 (sí, ese número puro, adimensional, que encierra los misterios del electromagnetismo, de la luz y de la constante de Planck – se denomina alfa (α) y lo denotamos 2πe2/hc), o que me sumerjo en las profundidades del número atómico para ver de manera clara y precisa el espesor de los gluones que retienen a los quarks. Sin embargo, mi visión mental no se detiene en ese punto, continúa avanzando y se encuentra con una sinfonía de colores que tiene su fuente en miles y miles de cuerdas vibrantes que, en cada vibración o resonancia, producen minúsculas partículas que salen disparadas para formar parte en otro lugar, de algún planeta, estrella, galaxia e incluso del ser de un individuo inteligente.

Me pregunto por el verdadero significado de la materia, y cuanto más profundizo en ello, mayor es la certeza de que allí están encerradas todas las respuestas. ¿Qué somos nosotros? Creo que somos materia evolucionada que ha conseguido la conquista de un nivel evolutivo en el que ya se tiene conciencia de ser.

Pienso que toda materia en el universo está cumpliendo su función para conformar un todo que, en definitiva, está hecho de la misma cosa, y que a partir de ella surgen las fuerzas que rigen el cosmos y toda la naturaleza del universo que nos acoge. La luz, la gravedad, la carga eléctrica y magnética, las fuerzas nucleares, todo, absolutamente todo, se puede entender a partir de la materia, tanto a niveles microscópicos como a dimensiones cosmológicas, todo son aspectos distintos para que existan estrellas y galaxias, planetas, árboles, desiertos, océanos y seres vivos como nosotros, que somos capaces de pensar en todo esto.

Mirando a mi alrededor, de manera clara y precisa, puedo comprobar que el mundo está compuesto por una variedad de personas que, siendo iguales en su origen, son totalmente distintas en sus mentes.

La mayor parte, se aplica en sus vidas cotidianas y sin grandes sobresaltos: trabajo, familia y dejar transcurrir el tiempo. Es la mayoría silenciosa. Una parte menor, conforman el grupo de los poderosos; sus afanes están centrados en acumular poder, dirigir las vidas de los demás y de manera consciente o inconsciente, dañan y abusan de aquella mayoría. Son los grandes capitalistas y políticos, que con sus decisiones hacen mejor o peor las vidas del resto. Por último, existe una pequeña parte que está ajena y “aislada” de los dos grupos anteriores; se dedican a pensar y a averiguar el por qué de las cosas. La mayor preocupación de este grupo de elegidos es saber, quiero decir ¡SABER!, de todo y sobre todo; nunca están satisfechos y gracias a ellos podemos avanzar y evitar el embrutecimiento.

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¡La imaginación! Ese tesoro

Autor por Shalafi    ~    Archivo Clasificado en Rumores del Saber    ~    Comentarios Comments (1)

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Einstein era muy aficionado a los ejercicios mentales (como él los llamaba). Planteaban un problema y se pensaba en cómo solucionarlo. Es un buen ejercicio para tener despierta la mente.

Yo, me parece, tengo la misma tendencia; de cualquier ocasión saco una excusa para hacer ejercicios mentales. Por ejemplo, estoy leyendo (a ratos y pedazos) un libro titulado “La plenitud del vacío”, escrito por Jean Bouchart d’Orval que trata de temas interesantes, sin embargo, contiene conceptos vacíos de contenido y pretenciosos en el fondo y en la forma. Me explico: contiene en sus expresiones un nivel que trata de ser superior, no adopta una forma sencilla de explicar las cosas y puede decir frases como “…estas dimensiones de espacio están unidas a la del tiempo por la noción del intervalo invariable.” (¿?) ¡Qué cosas! ¿Qué quiere decir esto? Mi amigo José Manuel, que me dejó el libro, tampoco comprende el concepto intervalo invariable; así lo tiene anotado en el margen superior. Para su tranquilidad le diré que el autor tampoco lo comprende; lo incluyó creyendo que la expresión quedaba bien y realzaba el trabajo, no obstante, para mí ha obtenido el resultado contrario. Nada puede tener más belleza que la sencillez y la claridad al expresar las ideas.

Otro ejemplo de lo que digo lo encuentro en el apartado que titula “Ni futuro, ni pasado, ni causa ni efecto…”

“El pasado y el futuro son visiones del espíritu.”

Bonita frase, pero poco real.

El pasado es una visión del recuerdo, mientras que el futuro es una visión de nuestra propia imaginación. Claro que el libro contiene muchos y buenos pasajes sobre muy diversas cuestiones, sólo que el autor adopta un plano de superioridad en la forma de contarlo que, al menos a mí, me choca.

De todas formas tengo que agradecer a mi amigo José Manuel (un espíritu puro) la oportunidad que me ha dado de leerlo, ya que, aparte de compartirlo conmigo, he tenido la oportunidad de aprender algunas cosas.

Como todo me hace pensar, cuando termino este comentario caigo en la cuenta de que no todos los buenos científicos están siempre en lo cierto al exponer sus teorías.

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LA MÍTICA TIERRA DE TARTESSOS, FINAL

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Rumores del Saber    ~    Comentarios Comments (0)

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LA NECRÓPOLIS DE SETEFILLA

La gente que usaba el cementerio de Setefilla vivió en el cercano asentamiento de la Mesa de Setefilla durante la segunda mitad del siglo VII a.C. y comienzos del VI a.C. Tres de los túmulos son muy conocidos. El primero que se descubrió, el túmulo de H, fue explorado por George Bonsor y R. Thouvenot en 1926. Tenía una cámara central, a la que se llegaba por unos peldaños, y una antecámara; y contenía una inhumación con preciosos objetos funerarios (de marfil y de joyería en oro y ámbar) y un servicio ritual formado por un jarro oenochoe y un plato, ambos de bronce. El gusto del difunto por los objetos fenicios era evidente. Los túmulos A y B también están bien documentados y volvieron a excavarse entre 1973 y 1975. Los túmulos, que medían 29 y 16,7 metros de diámetro y 3,20 y 1,30 de altura, respectivamente, se construyeron sobre la zona circular (delimitada por medio de piedras en posición vertical) de una necrópolis colectiva (45 enterramientos de incineraciones en fosas en el túmulo A, y 33 sepulturas de incineraciones parecidas en el túmulo B). El túmulo A tenía un prominente enterramiento de incineración colocado dentro de una cámara funeraria central de 10 metros de longitud. Se habían tomado precauciones contra los saqueadores, toda vez que la entrada estaba bloqueada y un corredor falso servía para disimular el acceso.

EL CEMENTERIO DE LAS CUMBRES

En Las Cumbres el cementerio contenía varios túmulos muy grandes. Esta extensa necrópolis (cerca de 100 hectáreas) en las laderas meridionales de la sierra de San Cristóbal está 500 metros al norte del Castillo de Doña Blanca asentamiento de población mixta que mira hacia Gades. El túmulo 1, de 22 metros de diámetro y 1,80 de altura, presentaba un ustrinum central y 63 enterramientos de incineraciones y era un montículo artificial con la parte superior plana. Al principio se encontraron pocos indicios de diferencias sociales. Se comprobó que las más antiguas entre las sepulturas de incineraciones, que databan de la primera mitad del siglo VIII a.C., eran de carácter puramente local; cuando se desenterró el ustrinum, los objetos funerarios de metal (hebillas para cinturones, fíbulas y un cuchillo de hierro) revelaron la procedencia esencialmente local de las personas enterradas allí. Sin embargo, un grupo posterior de enterramientos (que datan de bien entrado el siglo VII a.C.) contenía objetos con indicios del ritual funerario compuesto de una comunidad familiarizada con las libaciones, la quema de incienso y los perfumes oleaginosos que usaban los fenicios. Un túmulo secundario que contenía 13 incineraciones, en el ángulo suroccidental del principal, reveló que había, de hecho, diferencias en los objetos funerarios entre la persona enterrada en la posición central (con una serie de adornos personales y vasos de alabastro y de estilo fenicio) y el resto de las sepulturas. Había en la necrópolis otros túmulos con cámaras y corredores que, al parecer, datan de una fase posterior a la de los del ustrinum central del túmulo 1. Por tanto, parece que la disposición de los enterramientos efectuados en Las Cumbres no se hizo atendiendo a una jerarquía social hasta después de que las repercusiones económicas de la colonización tuvieran la oportunidad de materializarse.

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¡La Vida! Ese enigma maravilloso I

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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¡La Vida! Ese enigma maravilloso

Dentro de mi, según lo que puedo deducir de lo que siento, debe existir un astrobiologo que esta ávido de saber si, verdaderamente existe vida en otros lugares del Universo. Sobre todo, me refiero a la vida inteligente, ya que, de la vida de las bacterias y de los dominios eucariota y procariotas y otros, pocas dudas me caben de que, están presentes en mas lugares del Cosmos del que su7poner podemos.

Una de las preguntas que mas a menudo me suelo hacer es, ¿Qué aspectos de nuestra biología terrestre podrán encontrarse allí, en aquellos mundos lejanos que, situados en la nuestra o en otras galaxias, hayan podido surgir mediante los mecanismos que la Naturaleza ha puesto en marcha para que eso sea posible y, después de miles de millones de años, a través de la evolución, esos insignificantes “seres” infinitesimales puedan dar lugar a otros que, adquiriendo la conciencia de ser, puedan, como nosotros, hacerse algunas preguntas sobre los orígenes de la vida.

Uno de los temas más claros de la historia evolutiva es el carácter acumulativo de la diversidad biológica. Las especies individuales (al menos las de los organismos nucleados) aparecen y desaparecen en una sucesión geológica de extinciones que ponen de manifiesto la fragilidad de las poblaciones en un mundo de competencia y cambio ambiental. Pero la historia de las asociaciones –de formas de vida con una morfología y fisiología características- es una historia de acumulación. La visión de la evolución a gran escala es indiscutiblemente la de una acumulación en el tiempo gobernada por las reglas de funcionamiento de los ecosistemas. La serie de sustituciones que sugieren los enfoques al estilo de la genealogía de Abraham no consigue captar este atributo básico de la historia biológica.

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¡El cerebro! Ese “yo” desconocido

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (5)

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La Naturaleza de la mente es el misterio más profundo de la humanidad., se trata, además de un enigma de proporciones gigantescas, que se remonta a milenios atrás, y que se extiende desde el centro del cerebro hasta los confines del Universo. Es un secreto que provocó vértigo y depresión en alguna de las mentes más preclaras de algunos de los filósofos y pensadores más grandes que en el mundo han sido. Sin embargo, este amplio vacío de ignorancia está, ahora, atravesado, por varios rayos de conocimiento que nos ayudará a comprender cómo se regula la energía mental.

Aunque puede que no sepamos que es la mente, sabemos algunas cosas sobre el cerebro. Está formado por una red, una increíble maraña de “cables” eléctricos que serpentean a través de una gran cantidad de “sustancias” neuroquímicas. Existen quizás cien mil millones de neuronas en el cerebro humano, tantas como estrellas hay en la Vía Láctea, y, cada una de ellas recibe datos eléctricos de alrededor de mil neuronas, además de estar en contacto y en comunicación con unas cien mil neuronas más.

El suministro de datos que llega en forma de multitud de mensajes procede de los sentidos, que detectan el entorno interno y externo, y luego envía el resultado a los músculos para dirigir lo que hacemos y decimos. Así pues, el cerebro es como un enorme ordenador que realiza una serie de tareas basadas en la información que le llega de los sentidos. Pero, a diferencia de un ordenador, la cantidad de material que entra y sale parece poca cosa en comparación con la actividad interna. Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos.

La unidad a partir de la cual se configuran todas las fabulosas actividades del cerebro es una célula del mismo, la neurona. Las neuronas son unas células fantásticamente ramificadas y extendidas, pero diminutas.

La hipótesis neuronal de las células anatómicamente separadas se estableció cuando Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) modificó el método cromoargéntico de Golgi y lo utilizó en una serie magistral de experimentos. Aunque Golgi y Ramón y Cajal compartieron el premio Nobel en 1906, siguieron asiendo rivales encarnizados hasta el final.

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