lunes, 23 de diciembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




De nuevo ¡Viajes en el Tiempo!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Ciencia futura    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

¿Viajar en el Tiempo?

Cuando teorizamos sobre esta posibilidad, son millones de escenarios los que acuden a nuestras mentes, y, desde organizar safaris a la era Mesozoica para capturar grandes dinosaurios, hasta eliminar a los grandes criminales de la Historia, o, hacernos presentes entre aquellas Civilizaciones del pasado para comprobar in situ como vivían y se desenvolvían en su quehacer cotidiano y, en fin, sea con interés científico o con ese otro egoísta que sólo pensaría en un enriquecimiento fácil, la idea de viajar en el Tiempo ha sido y lo sigue siendo un motor que pone en marcha nuestra imaginación, pero, ¿sería posible?

Thorne, Guth y Freund nos dirían que la escala de energía para investigar estas anomalías en el espacio que podríamos llamar Agujeros de Gusano está mucho más allá que cualquier cosa disponible en la Tierra. Freund nos recuerda que la energía necesaria para explorar la décima dimensión es mil billones de veces mayor que la energía que puede producirse en nuestros mayores colisionadores de átomos.

Retorcer el espacio-tiempo en nudos requiere energía a una escala que no estará disponible en los próximos siglos o incluso milenios –si lo está alguna vez. Incluso si todas las naciones del mundo se unieran para construir una máquina que pudiera sondear el hiperespacio, fracasarían en última instancia. Y, como apunta Guth, las temperaturas necesarias para crear un universo bebé en el laboratorio son de mil billones de billones de grados, excesivamente lejos de cualquier cosa a nuestra disposición. De hecho, dicha temperatura es mucho mayor que cualquiera encontrada en el interior de una estrella. Así, aunque es posible que las leyes de Einstein y las leyes de la teoría cuántica pudieran permitir el viaje en el tiempo, esto no está dentro de las capacidades de los seres terrestres como nosotros, que apenas podemos escapar del débil campo gravitatorio de nuestro planeta. Aunque podemos maravillarnos de las implicaciones de la investigación en agujeros de gusano, el actualizar su potencial está estrictamente reservado (al menos de momento) para hipotéticas civilizaciones extraterrestres avanzadas.

Un agujero de gusano es un supuesto atajo para viajar entre puntos distantes en el Universo. El agujero de gusano tiene dos entradas llamadas “bocas“, una ( por ejemplo ) cerca de la Tierra, y la otra (por ejemplo) en órbita en torno a Vega, a 26 años-luz de distancia. Las bocas están conectadas entre sí por un túnel (el agujero de gusano) a través del hiperespacio que podría tener sólo un kilómetro de longitud. Si entramos en la boca próxima a la Tierra nos encontraremos en el túnel. Viajando tan sólo un kilómetro por el túnel alcanzaremos la otra boca y saldremos cerca de Vega, a 26 años-luz de distancia medidos en el Universo externo.

Los agujeros de gusano no son meros productos de la imaginación de un escritor de ciencia ficción. Fueron descubiertos matemáticamente, como una solución a la ecuación de campo de Einstein, en 1916, exactamente unos pocos meses después de que Einstein formulara su ecuación de campo; y John Wheeler y su grupo de investigación los estudiaron extensamente, con una variedad de cálculos matemáticos, en los años cincuenta. Sin embargo, ninguno de los agujeros de gusano que se habían encontrado como soluciones a la ecuación de Einstein, eran adecuados, por ejemplo, para la novela de Carl Sagan Contac, porque ninguno de ellos podía ser atravesado sin riesgo. Se había predicho que todos y cada uno de ellos evolucionaban con el tiempo de una forma característica: el agujero de gusano se crea en algún instante de tiempo, se abre brevemente y luego se estrangula y desaparece; y su periodo de vida total, desde la creación hasta la desaparición, es tan corto que nada (ni personas, ni radiación, ni señales de ningún tipo) puede viajar, a través de él, desde una boca a la otra. Cualquier cosa que lo intente quedará atrapada y destruida en el estrangulamiento. Sin embargo, si disponemos de materia exótica que, generan fuerza gravitatoria negativa, podemos mantener abiertas las bocas del agujero.

¿Significa esto que pueden utilizarse los agujeros de gusano para viajar por la galaxia, como en Star Trek y otras películas de ciencia ficción?

Como ya sabemos todos, la curvatura en un cierto espacio está determinada por la cantidad de materia-energía contenida en dicho espacio (principio de Mach). La famosa ecuación de Einstein nos da el grado exacto de curvatura espacio-temporal causada por la presencia de materia-energía.

Cuando el capitán Kirk nos lleva volando a través del hiperespacio en “factor de distorsión 5“, los  cristales de dilicio que impulsan al Enterprise deben realizar hazañas milagrosas de distorsión del espacio y del tiempo. Esto significa que los cristales de dilicio tienen el poder mágico de plegar el continuo espacio-temporal en rebanadas; es decir, son tremendos almacenes de materia y energía.

Si el Enterprise viaja desde la Tierra a la estrella más próxima, no se desplaza físicamente hasta Alpha Centauri; más bien, es Alpha Centauri la que viene al Enterprise. Nos imaginaremos sentados en una alfombra y echando un lazo a una mesa que está a varios metros de distancia. Si somos bastante fuertes y el suelo es suficientemente liso, podemos tirar del lazo hasta que la alfombra comienza a doblarse bajo nosotros, y la “distancia“ entre la mesa y nosotros desaparece en una masa de alfombra arrugada. Entonces simplemente saltamos a través de esta “alfombra distorsionada“. En otras palabras, apenas nos hemos movido; el espacio entre nosotros y la mesa se ha contraído, y simplemente atravesamos esta distancia contraída. Análogamente, el Enterprise no atraviesa realmente todo el espacio hasta Alpha Centauri; simplemente se mueve a través del espacio-tiempo arrugado, como a través de un agujero de gusano. Para comprender mejor lo que sucede cuando uno cae en el puente de Einstein-Rosen habría que explicar la topología de los agujeros de gusano y, esto se haría interminable.

Stephen Hawking, en 1974, dedujo como un corolario de su descubrimiento de la evaporación de agujeros negros que las fluctuaciones del vacío cerca del horizonte de un agujero son exóticas: tienen densidad de energía promedio negativa vista por haces de luz salientes cerca del horizonte del agujero. De hecho, es esta propiedad exótica de las fluctuaciones del vacío la que permite que el horizonte del agujero se contraiga mientras el agujero se evapora. Cerca de un horizonte la energía promedio debe ser negativa, al menos la medida por haces de luz, lo que significa que las fluctuaciones de vacío son exóticas.

Sin embargo, distintos estudios sobre el tema han dado resultados contrapuestos según los casos y circunstancias que en dichos modelos estaban presentes, lo cual, nos viene a dejar sin una respuesta creíble. Thorne nos dice que la energía necesaria y exótica que mantendría abiertos los huecos de entrada y salida de un agujero de gusano para poder hacer el viaje en el Tiempo, se podría obtener mediante el efecto Casimir.

De todas las maneras que lo miremos, los viajes por el tiempo siempre han sido sugestivos para nosotros, y, de las muchas cuestiones debatidas, me acuerdo ahora de la Paradoja del matricida, una de las controversias levantadas por los muchos artículos escritos sobre el tema. Un individuo que tiene la posibilidad de viajar en el Tiempo (por un Agujero de Gusano), podría utilizarlo para retroceder en el Tiempo y matar a su madre antes de que hubiera sido concebido, impidiendo así, su propio nacimiento.

Para la paradoja del matricida resulta capital la cuestión del libre albedrío. ¿Tiene en verdad el ser humano, la posibilidad de determinar su propio destino?, y, por otro lado, tenemos eso que Hawking llama la “Censura cosmológica” que, en última instancia, impediría que la mano del matricida cayera para apuñalar a su propia madre.

¿Habeis visto? Cuando nos introducimos en temas que sólo hemos imaginado y del que no tenemos ese dominio que llamamos saber, cualquier cosa pueda surgir y cualquier camino puede ser tomado, ya que, como dicen los niños, es pintar como querer, sin reglas fijas ni una norma cierta que nos lleve por el camino correcto y cierto al que nos puede obligar las leyes del Universo.

Pero, las ecuaciones de Einstein no impiden el viaje en el Tiempo.

¿Será algún día posible?

emilio silvera

 


Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting