Abr
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El Universo es… ¡Demasiado grande para nosotros!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (2)
“No intentes descargar esto en tu computador! El 15 de enero recién pasado, la NASA lanzó una imagen de la galaxia de Andrómeda; la galaxia más cercana al Planeta Tierra. Esta verdadera obra de arte fue capturada, en parte, con el ESA Hubble. ¿Cómo lo lograron? Se tomaron 411 fotos y se montaron una al lado de la otra, para crear la fotografía más grande jamás tomada. ¿El resultado? Un archivo de 1,5 mil millones de pixeles que requiere alrededor de 4,3 GB de espacio en disco” Eso nos contó Bárbara Samaniego.
Claro que, aunque logremos captar lugares como los de arriba, aunque lleguemos a comprender la inmensidad del Universo, no podemos dejar de reconocer, ante tanta grandeza, que confinados como estamos en un pequeño mundo, no somos tan importantes como a veces podemos llegar a creernos. Mirando la infinitud del Universo, al menos, tenemos que reconocer nuestra “pequeñez” y ser más humildes. Porque, ¿Qué supone nuestro planeta Tierra y todos los seres vivos que lo pueblan, ante la magnitud del Espacio que no podemos asimilar, y, hasta inventamos medidas especiales que lo puedan reflejar?
No pocas veces, en nuestro propio planeta, ante el lejano horizonte del océano observado desde la playa, nos hemos sentido pequeñitos, y, simplemente estamos haciendo la comparación mental de nosotros con una ínfima parte de nuestro pequeño mundo. Pensar en lo que ahí fuera existe… ¡Es un profundo trabajo de concentración y asimilación para llegar a comprender!
A su lado el Sol es sólo un punto
VY Canis Majoris. Supergigante con un radio entre 1.800 y 2.100 veces el del Sol. De estar en su lugar iría casi hasta la órbita de Saturno. Está en Can mayor.
El Sol es el punto amarillo a su izquierda
VV Cephei A: en Cefeo a 2.400 años luz. Es roja y su radio es de 1.600 a 1.900 veces el solar.
Mu Cephei: en Cefeo, una de las estrellas más brillantes, 38.000 veces la luminosidad solar. Tiene un radio unas 1.650 veces mayor al del Sol.
V838 Monocerotis: en Monoceros a 20.000 años luz por eso es difícil medir su radio y podría ser mucho mayor: al menos 1.170 a 1.970 radios solares.
WOH G64: 1.540 radios solares, está en el Dorado. Reside en la Gran Nube de Magallanes.
Nuestro Sol es una pequeña estrella de la clase GV2 amarilla de las que hay millones sólo en la Galaxia, y con un diámetro de aproximadamente 1.400 Km., podría albergar más de cien planetas Tierras. ¿Os imagináis cuantos planetas como la Tierra podrían caber en las estrellas supergigantes que más arriba hemos dejado?
Y, si tenemos en cuenta que estás inmensidades, dentro de sus galaxias no significan gran cosa, y que sólo son, una más de los cientos de miles de estrellas y mundos que la pueblan, y que, al mismo tiempo, las mismas galaxias, simplemente son, una fracción muy pequeña de los grandes cúmulos de galaxias que pueblan el Universo como por ejemplo: “El Gordo”, el mayor cúmulo de galaxias del Universo distante.
Nuevas mediciones del Hubble han mostrado que ‘El Gordo’, una impresionante agrupación galáctica a más de 7.000 millones de años luz de nuestro planeta, es un 43% más grande de lo que se creía.
el 7 de abril del 2018 a las 10:26
“Ser grande o pequeño resulta quimérico ¿Cual grande es la mariposa, que con su ímpetu deja en nimiez al campo gravitatorio de la tierra? ¿Cuan sin sentido es la vida, si con su afán pertinaz, su gracia locuaz, al inconmensurable universo trata de sonrrojar.”P.F
el 7 de abril del 2018 a las 10:28
Está claro que sí es el Universo demasiado grande para nosotros, pequeños seres inteligentes habitantes de un minúsculo planta que tiene todas y cada una de las cosas necesarias para la existencia de la Vida. Y, si tratamos de compararnos de alguna manera con el Universo, en lo que a la magnitud se refiere, somos algo ínfimo que en ese contexto universal, ocupamos tan pequeñísimo espacio que, para verlo, hay que estar muy cerca y tener buenos aparatos tecnológicos, de otra manera pasaremos desapercibidos para cualquier civilización que, como nosotros, se pregunte por la vida en otros mundos.
Lo cierto es que las cosas no se pueden medir así para darles su verdadera valía, lo grande o pequeñas que puedan ser, no expresan la importancia que puedan tener en su propio ámbito. Ya lo dijo el sabio: “Todas las cosas son”, y, con aquellas sencillas palabras, elevó a todas las cosas a la categoría de ser, ya que, se puede ser de muy distintas maneras y una montaña, un océano, una gran pradera, un volcán, una abeja, un colibrí o un ser humano, todos desempeñan una función importante en su propio lugar.
Sabemos que, cuando nos vayamos para siempre y dejemos este mundo en el que seguirán nuestros descendientes, por muy importante que hayamos podido ser en nuestro ámbito local, a nivel regional, en relación a nuestra propia nación, o, incluso, en el contexto mundial en el que hicimos importantes aportaciones para todos, aunque así sea, ninguna estrella del firmamento dejará brillar por nuestra marcha, el universo seguirá su ritmo y para esa inmensa estructura espacio-temporal, todo seguirá su caminar evolutivo. Sólo en un ámbito local pequeño y familiar, será sentida la pérdida. Allí sí fuimos de una importancia vital para llevar adelante a una familia, dar educación a los hijos y construir, con la inestimable ayuda de tu amada esposa, un posible futuro mejor.
Así que, si me preguntan: ¿Te consideras poca cosa en el contexto del Universo, si pensamos en el orden material? La única respuesta posible es que sí. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas y, esa “poca cosa” situada en el ámbito universal, se agranda de manera inimaginable en el ámbito real de la persona y, de alguna manera, como parte pensante de un universo mayor… ¡Tampoco somos poca cosa!
Sin olvidarnos nunca de que no lo sabemos todo, podremos seguir adelante y llegar muy lejos en ese contexto mayor del que a veces, podemos tener la sensación de que se nos va de las manos y otras, cuando alcanzamos logros importantes y conocimientos impensables, llegamos a tener consciencia de que, al ser una parte que piensa en ésta inmensidad a la que pertenecemos, podría ser que algún día, lejano aún en el futuro, nuestra importancia alcance niveles superiores y, saliendo del ámbito local en el que ahora estamos confinados, alcancemos las estrellas que, al fin y al cabo, es donde reside el origen de todos los seres vivos del Universo.