Abr
15
¡Los pensamientos! Esas ráfagas luminosas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Es curioso cuando mi mente está libre y divagando una gran diversidad de cuestiones que sin ser a propósito, se enlazan o entrecruzan las unas con las otras, y lo mismo estoy tratando de sondear sobre el verdadero significado del número 137 (sí, ese número puro, adimensional, que encierra los secretos del electromagnetismo (e), de la velocidad de la luz (c), o, del cuanto de acción (h) la constante de Planck – se denomina alfa (α) y lo denotamos con una ecuación: 2πe2/hc), o que me sumerjo en las profundidades del número atómico para ver de manera clara y precisa la red de los gluones que retienen a los quarks, conformando protones y neutrones con los que se construye el núcleo. Sin embargo, mi visión mental no se detiene en ese punto, continúa avanzando y se encuentra con una sinfonía de colores que tiene su fuente en miles y miles de cuerdas vibrantes que, en cada vibración o resonancia, producen minúsculas partículas que salen disparadas para formar parte en otro lugar, de algún planeta, estrella, galaxia e incluso del ser de un individuo inteligente.
En realidad, hemos llegado a decir que el Tiempo es una abstracción de la Mente. Sin embargo, si no existiera el Tiempo… ¿Cómo podría existir la materia? Allí, en el Tiempo, ha podido surgir y evolucionar hasta llegar a convertirse en ideas, pensamientos y, sentimientos.
Me pregunto por el verdadero significado de la materia, y cuanto más profundizo en ello, mayor es la certeza de que allí están encerradas todas las respuestas. ¿Qué somos nosotros? Creo que somos materia evolucionada que ha conseguido la conquista de un nivel evolutivo en el que ya se tiene conciencia de ser, de estar, de comprender para poder generar ideas propias las cosas de la Naturaleza y sus maravillosos mecanismos que, lo mismo hace que una estrella produzca Carbono que, en un planeta como la Tierra, surjan formas de vida tan evolucionadas como la nuestra.
Las dos imágenes representan la materia: Una (que equivocadamente llamamos) Naturaleza “inerte” y, la otra, cuando se hace pensamientos y trasciende más allá de lo material, cuando se hace Mente.
Pienso que toda la materia en el Universo está cumpliendo su función para conformar un todo. En cada momento está configurada de una manera (las piedras del fondo de un río, el agua de una cascada, el frondoso y verde bosque, una Nebulosa, las estrellas que forman galaxias, ráfagas de energía, multitud de criaturas de diferentes formas…), en definitiva, todo está hecho de la misma cosa, que interaccionan y está supeditada a las fuerzas que rigen el universo entero y toda la Naturaleza que, adoptando distintas formas, está presente en cada lugar para cumplir lo que está determinado por unos imparables mecanismos que se desarrollan al margen de cualquier deseo o pensamiento consciente, es lo que no se puede parar, lo inevitable, lo que tiene que ocurrir a medida que inexorablemente transcurre el tiempo. La luz, la gravedad, la carga eléctrica y magnética, las fuerzas nucleares, todo, absolutamente todo, se puede entender a partir del comportamiento de la materia en sus distintos estadios y situaciones, tanto a niveles microscópicos como en nuestro más cotidiano mundo macroscópico, todo son aspectos y escenarios distintos, en los que la materia, se pone distintos ropajes para representar su papel en la más grande función del Teatro del Universo: para que existan estrellas y galaxias, planetas, árboles, desiertos, océanos y multitud de espacies de seres vivos y, algunas que como la nuestra, por ejemplo, ha podido evolucionar hasta alcanzar la Consciencia de Ser.
Todos somos iguales pero… ¡Con pensamientos tan dispares! El entorno y el seno de nuestra niñez nos pone el sello personal que nos acompañará toda nuestras vidas.
Mirando a mi alrededor, de manera clara y precisa, puedo comprobar que el mundo está compuesto por una variedad de personas que, siendo iguales en su origen de especie, son totalmente distintas en sus mentes, en sus costumbres, en sus creencias y en sus conocimientos del mundo que nos rodea localmente y en ese otro que saliendo de nuestras fronteras nos lleva hasta el microscópico mundo del átomo, o, al extremo opuesto, el de las grandes estructuras de las galaxias. Desgraciadamente, no todos conocemos de cuestiones esenciales que conforman el “mundo” y, consecuentemente, también a nosotros que formamos parte de él.
La mayor parte, se aplica en sus vidas cotidianas y sin grandes sobresaltos: al trabajo, la familia y dejar transcurrir el tiempo. Es la mayoría silenciosa. Una parte menor, conforman el grupo de los poderosos; sus afanes están centrados en acumular poder, dirigir las vidas de los demás y de manera consciente o inconsciente, dañan y abusan de aquella mayoría. Son los grandes capitalistas y políticos, que con sus decisiones hacen mejor o peor las vidas del resto. Por último, existe una pequeña parte que está ajena y “aislada” de los dos grupos anteriores; se dedican a pensar y a averiguar el por qué de las cosas. La mayor preocupación de este grupo de “elegidos” es saber, quiero decir ¡SABER!, de todo y todo; nunca están satisfechos y gracias a ellos podemos avanzar y evitar el embrutecimiento de nuestra especie que, a pesar de todo… ¡Se puede salvar!
Bueno, al menos eso espero. Quizá la última esperanza de la Humanidad esté en la Ciencia y los que la practican. Mientras tanto, la Humanidad se va renovando de manera continuada, y, la evolución, nos puede hacer comprender que… ¡Que todos somos uno!
Todo forma parte de la misma cosa y a partir de la materia que puede estar configurada como una galaxia de estrellas, surge la vida y de ella los pensamientos. La complejidad de la mente humana ha llegado a unos niveles que, a partir de ahí, todo podría ser posible y, lo lastimoso del caso es que, esos conocimientos adquiridos no se utilicen para el bien común. Todavía existe esa parte de nosotros que, en forma de instinto animal, nos hace actuar de manera egoista y poco conveniente para el futuro de la Humanidad.
Pensando en el cometido de estos tres grupos a los que antes me refería, la gente común, la familia, los poderosos -el dinero- y los científicos, me doy cuenta de lo atrasados que aún estamos en la evolución de la especie. El grupo mayor, el de la gente corriente, es muy necesario; de él se nutren los otros dos. Sin embargo, el grupo de mayor importancia “real”, el de los pensadores y científicos, está utilizado y manejado por políticos, militares y capitalistas que, en definitiva, aprueban los y las subvenciones de las que se nutren los investigadores. Si el dinero empleado en inútiles ejercitos y armas, se empleara en investigación y desarrollo… ¿Dónde estaríamos ya? El grupo más numeroso es también, el más sacrificado y hacer aquí un estudio profundo de lo mal repartido que está todo en el mundo… ¡No tendría cabida!
La II Guerra Mundial de mal recuerdo. ¿Qué sacamos de ella? ¿Destrucción y muerte? En las dos grandes guerras mundiales (sobre todo en la segunda), tenemos un ejemplo de cómo se utilizaron a los científicos con fines militares. Los que no se a ello, lo pasaron mal y fueron marginados en no pocos casos.
Es una auténtica barbaridad el ínfimo que se destina al fomento científico en cualquiera de los niveles del saber. Cada presupuesto, cada proyecto y cada subvención conseguida es como un camino interminable de inconvenientes y problemas que hay que superar antes de conseguir el visto bueno definitivo, y lastimosamente, no son pocos los magníficos proyectos que se quedan olvidados encima de la mesa del político o burócrata de turno, cuyos intereses particulares y partidistas miran en otra dirección, sin importarles la trascendencia que el proyecto pueda tener para el bien de la Humanidad, con que el suyo propio esté a salvo…
La I+D española no solo sufre los ajustes presupuestarios, sino que además tiene partidas sin utilizar. La ciencia y la tecnología, incluidas actividades civiles y militares, sufrirán el año próximo una reducción de la de un 8,4% respecto a 2010, según el proyecto presupuestario, lo que se acumula al 5,5% de recorte de este año respecto a 2009. “Esto entierra definitivamente la etapa de crecimiento del gasto en I+D+i de la anterior legislatura”, señala un análisis sobre la política de investigación realizado por CC OO a partir de datos oficiales.
España partió de un retraso en este ámbito respecto a los países más desarrollados, “atraso que se corrige muy lentamente y, al ritmo actual, la convergencia con Europa tardará aún muchos años”, advierte el . Igualmente se aleja el ansiado cambio del modelo productivo.
¡Qué lastima! Haber llegado a esta situación tiene un motivo de todos conocido. Sin embargo, muchos son los interesados en que el tiempo pase y no se hable de ello. Los responsables están bien instalados, tienen muy alta e inmerecidas y, mientras tanto, el Pueblo llano, la Ciencia, y la gente de la calle en general, padecen y sufren lo que otros hicieron que, además, no sólo no pagaron su culpa, sino que se encuentran tan ricamente en sus mansiones, sus viajes, sus abultadas cuentas corrientes… ¡Qué canallas y miserables! Es la peor condición humana a la que podemos llegar.
A pesar de ello, milagrosamente, el avance continúa implacable gracias a personajes que, como Ramón y Cajal -en su momento-, con medios insuficientes pero con sacrificio e inteligencia, triunfan estas adversidades materiales que superan por amor a la ciencia, con trabajo y con ingenio.
Un ejemplo de lo que digo: “Juan Ignacio Cirac Sasturain (11 de octubre de 1965, Manresa, provincia de Barcelona, Cataluña) es un físico español reconocido por sus investigaciones en computación cuántica y óptica cuántica, enmarcadas en la teoría cuántica y en la física teórica. Desde 2001 es director de la División Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica (Max-Planck-Institut für Quantenoptik) en Garching, Alemania“.
Einstein nos decía algo parecido a:
“El hombre encuentra su verdad detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”.
Ese momento mágico de comprobar que la teoría coincide con la Naturaleza
Ese encuentro maravilloso con la luz suprema del saber es un momento mágico, que reciben y el precio que pagan al científico por sus esfuerzos, y es el incentivo que necesitan para seguir trabajando en la superación de los muchos secretos que la naturaleza pone ante sus ojos para que sean desvelados.
Cuando me pongo a escribir sin un programa previamente establecido, vuelco el papel en blanco todo lo que va fluyendo en mis pensamientos, y a veces me sorprendo a mí mismo al darme cuenta de cómo es posible perder la noción del tiempo inmerso en los universos que la mente puede recrear para hacer trabajar la imaginación sin límites de un ser humano.
¡Nuestra Imaginación! ¿Dónde estará el límite? No, no hay límites, el único límite está impuesto por el conocimiento de la propia Naturaleza y, para ello, necesitamos, como siempre… ¡Tiempo!
Aunque es cierto que nuestras limitaciones son enormes y enorme nuestra ignorancia, también lo es que, son inmensamente enormes las posibilidades que tenemos de poder ir desvelando los secretos del Universo. Las carencias se pueden compensar con la también enorme ilusión de aprender y la inagotable curiosidad y espíritu de sacrificio que tenemos en nuestro interior, que finalmente, van ganando pequeñas batallas en el conocimiento de la naturaleza, y que sumados hacen un respetable bloque de conocimientos que, a estas alturas de comienzos del siglo XXI, parecen suficientes como punto de partida para despegar hacia el interminable viaje que nos espera.
El Tiempo Cronológico y El Tiempo Psicológico: acerca del transcurrir. A veces tengo que sonreir al ver el esfuerzo de mi mujer: Pone delante de mí un que sea consciente del tiempo. Sin embargo, sumergido en las cuestiones que me inquietan, el tiempo transcurre tan lentamente que… ¡No parece transcurrir! Lo que no deja de ser una maravilla si consideramos que, estoy en total reposo y es, únicamente mi mente, la que desbocada, corre mucho más rápido que lo pueda hacer la luz.Cuando embebido en lo que te gusta discurres por fantásticos caminos de paisajes inimaginables, ¿cómo puedes percibir el transcurrir del tiempo?
Es tal la pasión que pongo en estas cuestiones que, literalmente, cuando estoy pensando en el nacimiento y vida de una estrella y en su final como enana blanca, estrella de neutrones o agujero negro(dependiendo de su masa), siento cómo ese gas y ese polvo cósmico estelar se junta y gira en remolinos, cómo se forma un núcleo donde las moléculas, más juntas cada vez, rozan las unas con las otras, se calientan e ionizan y, finalmente, se fusionan para brillar durante miles de millones de años y, cuando agotado el combustible nuclear degeneran en enanas blancas, veo con claridad cómo la degeneración de los electrones impide que la estrella continúe cediendo a la fuerza de gravedad y queda así estabilizada. Lo mismo ocurre en el de las estrellas de neutrones, que se frena y encuentra el equilibrio en la degeneración de los neutrones, que es suficiente para frenar la enorme fuerza gravitatoria. Y, cuando llego a la implosión que dará lugar a una singularidad, ahí quedo perdido, mi mente no puede, como en los casos anteriores, “ver” lo que realmente ocurre en el corazón del agujero negro, ya que, lo que llamamos singularidad, parece como si desapareciera de este mundo.
emilio silvera
Abr
15
Desde el pasado al presente…¿Qué será de mañana?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
La ruta de la seda que tantos sueños despertaron en las mentes de muchos
La investigación rigurosa del pasado con el fin de descubrir las raíces humanas, la percepción y el estudio de las diferencias culturales, el interés por indagar los mecanismos profundos que gobiernan los sistemas económicos y sociales, e incluso el análisis del funcionamiento de la mente humana, surgieron y se desarrollaron en épocas relativamente recientes. Salvo la Psicología, que tiene una original y larguísima y valiosa tradición en la India, las restantes ciencias sociales son una creación propia de de la cultura europea occidental, lo que no deja de llamar la atención de muchos estudiosos puesto que culturas milenarias con trayectorias prácticamente ininterrumpidas como la de China e India parecían las más adecuadas para que de ellas surgieran disciplinas como Historia, la Economía o la Sociología. Es curioso el indagar sobre la génesis y los primeros logros de las ciencias que tienen como objeto el hombre y la sociedad que este ha creado.
Hemos pasado de la tradición oral a las bibliotecas.
Antes de la invención de la escritura, la cultura humana ya se había desarrollado extensamente en áreas tan variadas como las artes plásticas, la religión, , la agricultura, la poesía y las técnicas de la metalurgía, la alfarería y de la construcción. Nuestra especie, comenzó a crear Sociedades de convivencia que ganaron estadios superiores en áreas hasta entonces desconocidas.
Pero incluso después de que se generalizaran los escritos, la transmisión oral y la memorización de los acontemcimientos continuaron siendo imprescindibles durante mucho tiempo, por lo que el cultivo y mejoramiento de la memoria humana fue una de las gransdes preocupaciones de la Antigüedad.
Sutra del Diamante, hallado en la cueva de Dunhuang (China). Es el documento impreso de fecha conocida más antiguo que se conserva. Fue realizado el 11 de mayo del año 871. La imprenta es un método mecánico destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel, tela u otros materiales. En su forma clásica, consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos)para transferirla al papel por presión. Aunque comenzó como un método artesanal, su implantación trajo consigo una revolución cultural.
Muchos expertos estudiosos han sido los que han explicado el largo proceso de seguido por la Humanidad desde que empleo las antiguas técnicas de memorización y recitación hasta la invención de la imprenta de tipos móviles, la producción masiva de libros y su clasificación y conservación en extensas bibliotecas.
Culturas como la China, la Japonesa y la Coreana, fueron pioneras en la utilización de la imprenta, pero sería el europeo Gutemberg quien le dió el impulso defintivo que habia de convertirla en la herramienta básica de la cultura moderna.
Del mito a la construcción del pasado histórico.
Sin embargo, hasta el siglo XV no aparecería un pionero que introdujera las primeras técnicas de lo que hoy conmocemos como crítica histórica. En efecto, fue Lorenzo Valla quien utilizó por primera ves el conocimioento de la gramética histórica para descubrir anacronismos en documentos falsificados y quien aplicó el análisis filológico y del estilo para fijar autoría de libros y documentos.
Por otra parte, también durante los siglos y XV y XVI surgió el interés por el estudio de las ruinas, sobre todo las de Roma, aunque no fue hasta el XVIII, con la obra de Johann Joachim Winckekmnn, que se sentaron las bases de la formación de la moderna arqueología: esta conocería durante esta centuria y la siguiente un espectacular desarrollo.
De la construcción del pasado al análisis del presente.
Boorstin demuestra finalmente cómo el descubrimioento y la conolización americana fueron elementos fundamentales para que surgiera la Antropología y la Etnología y, con ellas, ideas como la del origen común de toda la humanidad, a pesar de la diversisdad racial y cultural.
Más propias de los siglos XVIII y XIX son la Economía, la Sociología y la Spicología , de las que Adam Smith, Jonh Graunt y Sigmund Freud fueron, más que precursores, auténticas fundadores. Hay otras aportaciones considerables como las de David Ricardo, Kal Marx, o John Mynard Keynes en los análisis económicos. Malthus en los estudios demográficos y Adolphe Quletet en la Estadísitica aplicada a la sociología.
Pero, tosdo este recorrido, estaría falto de algo esencial, los descubrimoientos de la Fisica del siglo XIX que han pobilitado a los físicos de nuestro tiempo conquistar los secrtos de la constitución íntima de la materia, llegando hasta las constituyentes del núcleo atómico.
Es verdad, aquellos que comentó Valery, cuando en 1924 dijo: “El hombre sólo siempre está en mala compañía” Sí, el hombre es eminentemente un animal social y, necesita, que sus congéneres sean sabedores y admiradores de su s obras. Sin otros que vean lo que haces el esfuerzo tendrá menor sentido. Se estaba refiriendo a la divulgación de los conocimientos, de los descubrimientos, de que investigar sin divulgar tenía poco o ningún valor.
Con todo este repaso llegamos a la conclusión de que debimos descubrir la historia antes de poder explorarla. Y, como he dicho antes, los mensajes del pasado se transmitían primero a través de las habilidades de la memoria, luego de la escritura, y, finalmente, de manera explosiva en los libros.
Los pensamientos llevados a la escritura para decir al mundo cómo están conformadas las cosas, la Naturaleza y el Universo mismo
El insospechado tesoro de reliquias que guarda la tierra se remontaba a la prehistoria. El pasado se conviertió en algo más que un almacen de mitos o un catálogo de lo familiar. Nuevos mundos trerrestres y marinos, riquezas de continentes remotos, modos de vida de pueblos lejanos, abrieron nuevas perspectivas en nuestras mentes que, así, de esa manera, comprendieron que, muchos antes que nosotros estuvieron aquí y crearon grandes cosas, hicieron grandes ciudades, inventaron grandes formas de vivir y elevaron los grupos humanos a la categoria de Sociedad, de Civilización que trajeron progreso y novedades,
Así, las nuevas formas cotidianas de convivencia en Sociedad, llevó a estos seres a tener que aprender a convivir de distinta manera, a compartir con los demás y, se dieron cuenta de que, las ideas, en conjunto, alcanzaban cotas mayores y mayores logros también no quedando perdidas como tantas veces ocurrió a la larga historia de la Humanidad.
Claro que, hoy tenemos una idea muy clara: Toda la Humanidad es una. El origen y el destino de todos… ¡Es el mismo!
Sin embargo, nos falta dar el paso final y hacer que esa unidad sea realmente cierta, estamos en la edad de la globalización, las noticias diarias nos traen escenas de cualquier parte del muindo en tiempo real, y, sin embargo, las diferencias continúan.
Necesitamos un sólo Gobierno Mundial, un Consejo compuesto por seres de todo el planeta y que rija nuestros destinos y distribuya las riquezas de manera proporcional al número de la población de cada región. La igualdad debe estar presente en todas partes. No hablar de ella con bonitas palabras en un alto estrado, NO, sino que, se deben evitar desigualdades que, a estas alturas están fuera de lugar.
Así se conforman los pobres para no caer en la desesperación e impotencia
Es imperdonable que puedan existir algunas personas (unos pocos cientos de miles, o, incluso algunos millones) que domine el 90% de toda la riqueza mundial. Eso no es moral. Algunas familias, para que sus hijos puedan estudiar están pasándolo mal y tienen carencias de necesidades primarias, mientras que otros, tienen a sus hijos estudiando en el extranjero en colegios por los que paga en un año lo que aquí en España se paga por todo el curso, y, los padres del primero están pasando necesidades mientras que, los del segundo, su mayor preocupación es hacer una lista de los invitados que vendrán el domingo a su próxima montería en la finca de 6.000 Has.
Mientras todo esto siga a sí, el avance será pequeño. Hoy días, el lugar de aquellos Sacerdotes de las épocas pasadas, lo ocupan los gurus del dinero que se pavonean por el mundo y…si se escarbara un pocoi en el origen de las fortunas, muy pocos podrían pasar el examen.
En fin amigos, me desvío de mi cometido principal que es hablaros de lo que pasó en tiempos pasados, de como podemos actuar en el presente para preparar el terreno y tener un futuro mejor.
Hablamos de Ciencia y de Cultura, de Letras y de Números, de lo infinito y de lo infinitesimal, de la Mente y de la Conciencia pero, ¿seremos alguna vez conscientes? En cuanto a la pregunta planteada…. ¡El futuro siempre será incierto!
emilio silvera
Abr
15
Ansiedad, querer lo que no podemos tener, el futuro incierto
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (4)
- PEDRO G. CUARTANGO
El mal de nuestro tiempo es la ansiedad. La inquietud por el futuro no nos deja vivir el presente. Acaso también este padecimiento ha caracterizado el siglo XX, un periodo en el que han convivido la destrucción a gran escala y un progreso tecnológico y material impresionante.
Unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen y otros no duermen por el miedo a perder las que tienen, según acostumbraba a decir Eduardo Galeano, que escribió en este periódico hasta antes de su muerte.
La ansiedad es esencialmente una incapacidad para asumir lo que uno tiene y lo que uno es. Y por tanto el ansioso rechaza el presente a la espera de un futuro que nunca llega porque el porvenir siempre defrauda las expectativas que cada hombre se forja.
La experiencia reside básicamente en descubrir los límites y en asumir que los deseos no pueden ser nunca satisfechos, como muy bien sabía Freud, que profundizó en la naturaleza inconsciente de lo que él llamaba ‘libido’. Esta palabra adquiere en el psicoanálisis un significado que va mucho más allá del impulso sexual, que corresponde a su etimología, y que podríamos entender como la energía que mueve al ser humano.
La libido es tan moldeable como insaciable. Puede ser orientada hacia el sexo, el poder, el dinero, la creación artística o la mística. Pero su rasgo esencial es su carácter de permanente insatisfacción, que nos empuja a ir más allá de lo que somos o tenemos.
El problema creado en Facebook ha llevado al responsable subsidiario ante la Comisión del Senado
He constatado a lo largo de mi vida que las personas más poderosas o más ricas sufren un nivel de insatisfacción más elevado que las pertenecientes a las clases más modestas, que valoran mejor lo poco que han conseguido. Esto puede sonar incorrecto políticamente, pero es cierto.
No es verdad que el dinero dé la felicidad porque la felicidad no existe. No hay nada que nos pueda hacer llevadera la existencia más que la aceptación del propio dolor de vivir, la constatación de que estamos condenados a la aniquilación. Todo acaba siempre mal, la muerte nos espera, pero mientras tanto podemos obtener el consuelo del amor, la amistad y las cosas que hacen que la vida merezca la pena.
La ansiedad es una pérdida de energía porque el futuro es siempre peor que el presente en la medida que el tiempo es indeterminado, es una incógnita que se abre ante nosotros, un espacio vacío que tenemos que colmar. El pasado no se puede cambiar y el futuro es incierto y aleatorio, por lo que no nos queda otro remedio que aferrarnos al presente.
Carpe diem, decían los latinos. Coge el día, estrújalo. No hay otra opción que disfrutar de los instantes como si fueran eternos. El pasado jueves, sentado en la escalera de este periódico y observando cómo el cielo adquiría un intenso color rojo que refulgía al atardecer en las ventanas de las casas vecinas, tuve una sensación de paz que me hizo olvidar los agobios cotidianos.
Sólo nuestra insignificancia nos puede proporcionar algún consuelo, la asunción de que somos una mota de polvo en un universo infinito y de que no podemos controlar nuestro destino. La ansiedad es un sentimiento inútil y el afán de acumular dinero o poder es una huida hacia delante que nos impide tomar conciencia de que hemos nacido de la ceniza y a ella volveremos.
Abr
15
Curiosidades
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
En 1887, Enrique Gaspar publicó ‘El anacronópete’, la primera obra mundial en la que la ciencia permitía viajar al pasado. Ocho años después H.G. Wells se llevaba la gloria gracias a su popular novela.
En 1887, la editorial de Daniel Cortezo, de Barcelona, publicaba un libro realmente único, El anacronópete, que planteaba una historia realmente original, sin precedentes: la de un inventor de Zaragoza, Sindulfo García, que presentaba en la Exposición Universal de París una máquina de hierro capaz de viajar en el tiempo. Eso la convierte en la primera obra literaria en la que es la técnica la que permite ir al pasado: faltaban aún ocho años para que, en 1895, H.G. Wells publicara la que universal (y erróneamente) se ha considerado como la primera novela de viajes temporales “científicos”.
En realidad, la novela era el plan ‘B’ de su autor, que llevaba desde 1881 intentando poner en pie su zarzuela Viaje hacia atrás verificado en el tiempo desde el último tercio del siglo XIX hasta el caos, cuyo manuscrito se conserva en la Biblioteca Nacional. Contra lo que se suele pensar, el llamado “género chico” ofrecía una gran variedad de temas que no se circunscribían a lo castizo o costumbrista, y de hecho era capaz de atreverse con cualquier trama. El propio Gaspar había conocido ya varios éxitos con obras dramáticas como El estómago (1874), que resaltaba la preponderancia de ese órgano en el cuerpo humano, e incluso llegaría a firmar otras de temática feminista como Huelga de hijos (1893).
Gaspar, nacido en Madrid en 1842, además de escritor, fue diplomático. Después de desarrollar su cargo en Europa, ocupó cargos de cónsul en Macao, Cantón y Hong Kong. Unos destinos que tuvieron una gran influencia en El anacronópete, por cuanto los viajeros del aparato (que recibe su nombre de la combinación de tres palabras griegas, ‘aná’, atrás; ‘cronos’, tiempo; y ‘petes’, el que vuela)o ‘anacronóbatas’, llegarán a visitar la China del siglo III, a la que encuentran tan avanzada técnica, social y culturalmente como el Occidente del XIX.
En su concepción, Gaspar tuvo dos claras influencias: por un lado, los libros de Julio Verne, que arrasaban en España tanto como en Europa y América; y por otro, la novela Lumen, del astrónomo francés Camille Flammarion, con quien el español mantuvo una relación de amistad, y que también abordaba un viaje en el tiempo, aunque en este caso a través de un sueño. Del primero tomó el sentido de la aventura y la necesidad de buscar un sustento lo más científico posible a la historia; del segundo, la posibilidad de trasladarse a épocas pretéritas.
Pero si algo distingue a la obra de Gaspar es su profundo sentido del humor: al ser ideada para una zarzuela no evita los enredos y los momentos pícaros (por ejemplo, los vestidos de lana de unas mujeres “de vida alegre” parisinas que se unen al viaje, van convirtiéndose en las ovejas originales al ir hacia atrás en el tiempo, lo que lleva a la desaparición progresiva de su ropa). Precisamente, para evitar que eso suceda y que los propios viajeros vayan rejuveneciendo hasta convertirse en bebés y desaparecer, el inventor utilizará una sustancia de su invención, a la que bautizará con el nombre de ‘fluido García’ (que ha dado nombre a un disco del grupo español Sidonie).
En la novela, el grupo formado en un principio por Sindulfo García, su ayudante Benjamín, su sobrina Clara, una sirvienta, un capitán enamorado de Clara, unos húsares y las mencionadas parisinas, viajan en el anacronópete, que se desplaza gracias a una especie de grandes cucharas mecánicas hasta la batalla de Tetuán de 1860, la Granada de 1492, la Rávena del 690, la China del siglo III, la Pompeya de la erupción del Vesubio del 79 y, finalmente, el siglo XXX a.C., donde llegan a ver a los descendientes de Caín transportando el cadáver de Abel.
No deja de ser curioso, y muy representativo de las distintas mentalidades de sus autores que, mientras que en la novela de Wells el protagonista sólo quiere viajar hacia el futuro para conocer hacia dónde se encamina la humanidad, en la obra de Gaspar su protagonista acaba llegando al mismo momento de la Creación, obsesionado por encontrar la fuente divina de todo lo conocido.
La obra, que iba acompañada de unas soberbias ilustraciones del pintor Francesc Gómez Soler y en la que Gaspar tenía grandes esperanzas, fue un rotundo fracaso. ue el gran éxito editorial de aquel año fuera Fortunata y Jacinta, la obra realista de Benito Pérez Galdós, demuestra que los gustos del público del momento no parecían muy proclives, a pesar del éxito de Verne, a una propuesta de este tipo. El escaso interés de la crítica y los historiadores de la literatura española por la fantasía hizo que la obra cayera en el olvido, aunque se convirtió en una referencia de culto. No se volvió a publicar hasta el año 2000, en una edición de Círculo de Lectores que recuperaba la cubierta y las ilustraciones originales.
Abr
15
Entrevista de prensa
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
El popular matemático inglés explora en su nuevo libro los enigmas científicos que todavía no tienen respuesta. ¿Qué es aquello que no podemos averiguar?
«Está lo conocido sabido; o sea, las cosas que sabemos que sabemos. También está lo desconocido sabido; es decir, las cosas que sabemos que no sabemos. Pero también está lo desconocido no sabido; es decir, las cosas que no sabemos que no sabemos». Donald Rumsfeld es el autor de este presunto galimatías pronunciado cuando ejercía de halcón del Gobierno de George W. Bush y defendía la existencia de armas químicas en Irak. Su reflexión fue objeto de burla de la prensa estadounidense. Sin embargo, para Marcus du Sautoy (Londres, 1965) en estas palabras se esconde una interesante reflexión sobre el conocimiento y sus barreras.
En cierta manera, Du Sautoy tiene el trabajo con más presión del mundo. Este «sabelotodo» (definición irónica de sí mismo) se siente presa de su cargo en la Universidad de Oxford: profesor para la Comprensión Pública de la Ciencia. Es quien está al otro lado del teléfono cuando un periodista inglés necesita una opinión de cualquier cuestión científica. Quizás en un acto de pudor o para descargarse de título académico tan honorable, Du Sautoy ha escrito Lo que no podemos saber. Exploraciones en la frontera del conocimiento, que publica en España la editorial Acantilado.
Además de ser El señor de las respuestas, Du Sautoy tiene una notable carrera como matemático. Además, toca la trompeta, practica surf, anima al Arsenal y juega al fútbol en un equipo donde todos los dorsales son números primos: por algo es el autor del superventas La música de los números primos (2007).
- Científicos como Newton y Galileo prácticamente lograron aglutinar todo el conocimiento científico de su tiempo. ¿Sería eso posible hoy?.
- Ahora ningún genio podría abarcar tanto. Nuestro cerebro tiene unos límites, pero es cierto que podemos juntar cerebros y crear una comunidad científica. Además, tenemos a los ordenadores de apoyo. Hay cosas que no podremos conocer. Hablo, por ejemplo, del tema de la consciencia. No voy a saber lo que sientes exactamente tú, penetrar en tu dolor o en tu amor. Como con el Universo, no sabemos si existe otro que funciona con leyes físicas diferentes.
- Si ya sabemos los límites del ser humano, ¿cuáles son los de la ciencia?
- Siempre está la disyuntiva de si es más lo que sabemos que lo que no sabemos. Hay algunos científicos optimistas que creen que llegará un momento en el que, con el ritmo actual de progreso científico, podamos descubrir lo que se ha denominado como la Teoría del Todo [teoría hipotética de la física teórica que explica y conecta en una sola todos los fenómenos físicos conocidos]. Yo me pregunto si caminamos hacia una convergencia o va a haber un área cada vez más grande con todo lo que no sabemos.
- Semejante progreso también ha disparado en estos tiempos teorías como las predicadas por algunos gurús de Silicon Valley o el antropólogo Yuval Noah Harari. Éstas apuntan que las tecnorreligiones venderán la idea de inmortalidad gracias al desarrollo de la inteligencia artificial y la biotecnología. Prometen el paraíso en la tierra.
- Ahora mismo estoy preparando un trabajo sobre el poder de la inteligencia artificial que he titulado The Human Code. Para eso hay que viajar a los límites de la consciencia. Pongamos el caso de este teléfono [coge su iPhone], que es una herramienta cada vez más sofisticada. La pregunta es si llegará un momento en el que este iPhone manifieste que es un iPhone y que sea capaz de actuar. ¿Eso será una simulación de conciencia o será real? Esto es muy complicado. La red tecnológica nos lleva a la cuestión de la singularidad, quizás tenga tanto poder la tecnología que habrá que darle derechos. Las teorías de Harari pueden parecer ciencia-ficción pero quién sabe, la ciencia-ficción a veces es el germen de un hecho científico. Nadie sabe si en un futuro seremos capaces de descargar un cerebro en un disco duro y mantenerlo para siempre. Resultaría algo tan apasionante como aterrador. En el fondo el cerebro es un conjunto de átomos.
- ¿Y lo que conocemos como alma podría tener base científica?
- Para mí el alma es la expresión de estos átomos. Tal vez en un futuro se podrá replicar, por ejemplo, en silicio. Habrá que ver si tendría consciencia o finge.
Este especialista en teoría de números enamorado de Borges nos atiende en la Fundación Telefónica. Du Sautoy es una figura divulgativa de primer nivel en Reino Unido gracias a sus documentales y programas en la BBC y sus colaboraciones en prensa.
- Imagine saber lo que sucedió antes del Big Bang.
- Por su propia naturaleza no se podrá saber porque se llega a la singularidad, que en matemáticas, es el punto en el que no se puede extrapolar un patrón. Por ejemplo, la teoría de Penrose intenta comprender el universo como una compilación del Big Bang más una expansión constante con un ciclo continúo de rebotes, en los que antes hubo unos Big Bang y habrá otros. Es una regresión de pasado y futuro parecido al que contempla la cosmología budista. Si el Universo es infinito en espacio y tiempo no lo podremos saber porque nosotros somos finitos. La pregunta es si es infinito o tiene un límite.