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Estrellas cercanas que podrían facilitar la Vida

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (1)

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Hay una veintena de estrellas que se encuentran dentro de un radio de acción marcado por los doce años-luz de distancia al Sol. ¿Cuál de ella se nos presenta como la más probable para que, algunos de sus planetas pudieran albergar alguna clase de vida, incluso Vida Inteligente? La estrella más cercana a nosotros es Alfa Centauri que, en realidad es un sistema estelar situado a unos 4.37 años-luz de nosotros (unos 42 billones de kilómetros). En realidad, se trata de un sistema de tres estrellas.

Alfa Centauri contiene al menos un planeta del tamaño terrestre con algo más de la masa de la Tierra que está orbitando a Alfa Centauri B. Sin embargo, su cercanía a la estrella, unos 6 millones de kilómetros lo hace tener una temperatura de más de 1.ooo ºC lo que parece ser muy caliente para albergar alguna clase de vida.

http://bitacoradegalileo.files.wordpress.com/2011/07/alpha-y-beta-cen-hubble.jpg

Alfa Centauri, seguramente por su cercanía a nosotros, ha ejercido siempre una sugestiva atracción para nosotros cuando miramos el cielo nocturno. Resulta ser, en su conjunto, la tercera estrella más brillante de todas, y junto con Hadar (Beta Centauri), las dos en la imagen de arriba, es una muy importante y útil referencia para la localización de la Cruz del Sur.  Además, y como se trata de una estrella triple, Alpha Centauri A, la componente principal, se constituye en una buena candidata para la búsqueda de planetas del mismo tipo que la Tierra.

Las tres estrellas se formaron a partir de la misma nebulosa de materia interestelar. El trio de estrellas se van orbitando las unas a las otras a un ritmo como de vals, unidas por los lazos invisibles de la fuerza gravitatoria que generan y con la que se influyen mutuamente. Lo cierto es que las estrellas triples gozan de pocas probabilidades para albergar la vida, porque no pueden mantener a sus planetas en una órbita estable y segura, la inestabilidad que producen las tres estrellas en esos posibles planetas, parece que sería insoportable para formas de vida inteligente. Claro que, las distancias a las que se encuentran unas estrellas de otras es grande y… ¿Quién sabe? Nunca podemos afirmar nada sin haberlo confirmado.

Alfa Centauri Bb - Wikipedia, la enciclopedia libreUna supertierra orbita a la estrella de Barnard | ESO España

                  Se han descubierto planetas en Próxima Centauri y en la Estrella de Barnard

La siguiente estrella más allá de Alfa Centauri es la estrella de Barnard, situada a 6 años-luz aproximadamente de nuestro Sol, o, lo que es lo mismo, a unos sesenta mil billones de kilómetros de distancia. Esta estrella parece contar con una familia de planetas. Sin embargo, es una estrella muy vieja, casi tanto como el propio universo, y, por tanto, es deficitaria en la mayoría de los elementos químicos esenciales para la vida. Es poco prometedora para buscar vida en sus alrededores.

Las 10 estrellas más cercanas al Sol se encuentran en un rango de distancia entre los 4 y 10 años luz. Para tener una idea, la Vía Láctea mide unos 100.000 años luz, lo cual convierte a estas estrellas en verdaderas vecinas:

Las estrellas mas cercanas al sol en un radio de 20 años luz. - Foro Coches

 

Estrellas a 20 años luz a partir del sol

  1. Alfa Centauri (que, en realidad, es un sistema de tres estrellas): a 4,2 años luz.
  2. Estrella de Barnard: a 5,9 años luz.
  3. Wolf 359: a 7,7 años luz.
  4. Lalande 21185: a 8,2 años luz
  5. Sirio (un sistema binario de estrellas): a 8,6 años luz
  6. Luyten 726-8 (otro sistema binario): a 8,7 años luz.
  7. Ross 154: a 9,7 años luz
  8. Ross 248: a 10,3 años luz
  9. Epsilon Eridani: a 10,5 años luz.
  10. Lacaille 9352: a 10,7 años luz

 

 

Más allá de Barnard existe un cierto numero de estrellas, todas ellas poco prometedoras para la existencia de vida y de inteligencia porque, o son demasiado pequeñas y frías para emitir la clase de luz que la vida tal como la conocemos requiere, o demasiado jóvenes como para que haya aparecido la vida inteligente en los planetas que las circundan. No encontraremos otra estrella que pueda albergar la vida y seres inteligentes hasta que no viajemos a una distancia próxima a los once años-luz del Sol.

Épsilon Eridani está situada a unos 10,5 años-luz del Sol, es una de las estrellas más cercanas  al Sistema Solar y la tercera más próxima visible a simple vista. Está en la secuencia principal, de tipo espectral K2, muy parecida a nuestro Sol y con una masa algo menor que éste, de unas 0,83 masas solares. Es joven, sólo tiene unos 600 millones de años de edad mientras que el Sol tiene 4.600 millones de años.

▷ Epsilon Eridani, un joven espejo del Sistema Solar — AstrobitácoraSistema Épsilon Eridani | Halopedia | Fandom

Épsilon emite menos luz visible y luz ultravioleta que nuestra estrella, pero probablemente sea suficiente para permitir allí el comienzo de la vida que, si tenemos en cuenta el corto tiempo que ha pasado, no llegaría a poder ser inteligente. Claro que, los cálculos realizados sobre la vida de las estrellas en general y sobre esta en particular… ¡No son fiables! Y, siendo así (que los), tampoco podemos estar seguro de lo que en sus alrededores pueda estar presente. Se le descubrió un planeta orbitando a su alrededor, Épsilon Eridani b, que se descubrió en el año 2000. La masa del planeta está en 1,2 ± 0,33 de la de Júpiter y está a una distancia de 3,3 Unidades Astronómicas. Se cree que existen algunos planetas de reciente formación que orbitan esta estrella.

Todo sobre la estrella de Tau Ceti y las noticias 2021

Más allá de Épsilon Eridani hay nueve estrellas que se encuentran todavía dentro de un margen de distancia del Sol que no sobrepasan los 12 años-luz. Sin embargo, todas ellas, menos una, son demasiado jóvenes, demasiado viejas, demasiado pequeñas o demasiado grandes para poder albergar la vida y la inteligencia. La excepción se llama Tau Ceti.

La estrella Tau Ceti es la 22 estrella más cercana a nuestro sistema solar. Se encuentra a solo doce años luz de la Tierra. Al igual que nuestro sol, es una enana amarilla. Es un poco más pequeño y menos activo que el sol. Un equipo de astrónomos de la Universidad de Hertfordshire acaba de publicar un estudio que confirma la existencia de cuatro planetas en órbita alrededor de Tau Ceti. Estos 4 planetas serían planetas telúricos con masas de alrededor de 4 veces más que la Tierra. Pero lo que los hace realmente interesantes es que dos de estos planetas estarían ubicados en la zona habitable de su estrella.

Tau Ceti satisface todas las exigencias básicas para que en ella (en algún planeta de su entorno) haya podido evolucionar la vida inteligente: Se trata de una estrella solitaria como el Sol -al contrario que Alfa Centauri- no tendría dificultad alguna en conservar sus planetas que no serían distorsionados por la gravedad generada por estrellas cercanas. La edad de Tau Ceti es la misma que la de nuestro Sol y también tiene su mismo tamaño y existen señales de que posee una buena familia de planetas. No parece descabellado pensar que, de entre todas las estrellas próximas a nosotros, sea Tau Ceti la única con alguna probabilidad de albergar la vida inteligente.

¿Quién sabe lo que en algunos de esos planetas que orbitan la estrella Tau Ceti pudiera estar pasando? Y, desde luego, dadas las características de su sistema solar y la cercanía que parece existir entre alguno de los mundos allí presentes, si algún ser vivo inteligente pudiera contemplar el paisaje al amanecer, no sería extraño que pudiera ser testigo de una escena como la que arriba contemplamos. ¿Es tan bello el Universo! Cualquier escena que podamos imaginar en nuestras mentes… ¡Ahí estará! en alguna parte.

Es cierto que la vida, podría estar cerca de nosotros y que, por una u otra circunstancia que no conocemos, aún no hayamos podido dar con ella. Sin embargo, lo cierto es que podría estar mucho más cerca de lo que podemos pensar y, desde luego, es evidente que el Sol y su familia de planetas y pequeños mundos (que llamamos lunas), son también lugares a tener en cuenta para encontrarla aunque, posiblemente, no sea inteligente.

Con certeza, ni sabemos cuentos cientos de miles de millones de estrellas puede haber en nuestra propia Galaxia, la Vía Láctea. Sabemos más o menos la proporción de estrellas que pueden albergar sistemas planetarios y, sólo en nuestro entorno galáctico podrían ser cuarenta mil millones de estrellas las que pudieran estar habilitadas para poder albergar la vida en sus planetas.

Descubren cuatro planetas como la Tierra en la estrella Tau CetiKOI-5Ab, el nuevo planeta que descubrieron en la NASA | 0221

Estas cifras asombrosas nos llevan a plantear muchas preguntas, tales como: ¿Estarán todas esas estrellas prometedoras dando luz y calor a planetas que tengan presente formas de vida, unas inteligentes y otras no? ¿O sólo lo están algunas? ¿O ninguna a excepción del Sol y su familia. Algunos astronómos dicen que la ciencia ya conoce la respuesta a esas preguntas. Razonan que la Tierra es una clase de planeta ordinario, que contiene materiales también ordinarios que pueden encontrarse por todas las regiones del Universo, ya que, la formación de estrellas y planetas siempre tienen su origen en los mismos materiales y los mismos mecanismos y, en todas las regiones del Universo, por muy alejadas que estén, actúan las mismas fuerzas, las mismas constantes, los mismos ritmos y las mismas energías.

Planetas como la Tierra y muy parecidos los hay en nuestra propia Galaxia a miles de millones y, si la vida hizo su aparición en esta paradisíaca variedad de planeta, estos astrónomos se preguntan, ¿por qué no habría pasado lo mismo en otros planetas similares al nuestro? ¿Tiene acaso nuestro planeta algo especial para que sólo en él esté presente la vida? La Naturaleza, amigos míos, no hace esa clase de elecciones y su discurrir está regido por leyes inamovibles que, en cualquier circunstancia y lugar, siempre emplea los caminos más “simples” y lógicos para que las cosas resulten como nosotros las podemos contemplar a nuestro alrededor. Y, siendo así (que lo es), nada aconseja a nuestro sentido común creer que estamos solos en tan vasto Universo.

emilio silvera

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 5 de julio del 2021 a las 7:26

    Como se preguntaba Fermi en su famosa paradoja: “Si existen los extraterrestres… ¿Dónde están?”. Es un tema viejo que ha traído, desde siempre, mucha polémica entre nosotros, unos no creen en la vida fuera de la Tierra, mientras que otros, creemos que la vida en el Universo es imparable y existen decenas o cientos de mil de millones de mundos habitados por seres de todo pelaje, incluso inteligentes.

    En esto de la Vida, los personajes principales de la obra son las estrellas y los mundos, ya que, las primeras están presentes en el proceso de “fabricar” los “materiales” necesarios para la vida en la fusión que se produce en sus hornos nucleares y, después, en las explosiones de Supernovas que riegan amplias regiones de esos materiales y con ellos se forman mundos que, con el Tiempo, evolucionan y, si tienen la “suerte” de situarse en las zonas habitables de sus estrellas, éstas les envían su luz y su calor que hacen posible el surgir de células vivas que evolucionadas (en algunos casos) llegaran hasta la consciencia de Ser.

    Estrellas como el Sol, enanas amarillas de la clase G2V, sólo en nuestra Galaxia, se calculan unos 30.000 millones. Si concedemos que el 75% de esas estrellas tienen sus propios sistemas planetarios, y, de que, en esos sistemas el 50% tendrá un planeta situado en la zona habitable… Resultarán 22.500 millones de estrellas como el Sol con Sistemas planetarios, y, 11.250 millones de estrellas situadas en la Zona habitable con temperaturas adecuadas, una atmósfera respirable, el agua líquida corriendo por regajos y arroyos, y, en definitiva, la posibilidad de que, con la ayuda de la radiación solar, surjan las primeras células replicantes que darán comienzo a la aventura de la Vida.

    En un Universo tan inmensamente grande, la Vida es imparable. Son las distancias y nuestra falta de la tecnología adecuada la que nos impide ese primer contacto que, por otra parte, no sabemos si será algo positivo. La experiencia que tenemos de la llegada a Civilizaciones más avanzadas a mundos en evolución… ¡No es positiva! 

    “Los expertos aseguran que conforme una civilización crece y se vuelve mas avanzada, sus necesidades de energía crecen igualmente. Esto debido a que la población crece y con ella la maquinaria necesaria para mantenerla en pie. Teniendo esto como principio, la Escala de Kardashov se desarrollo como una forma de medir el progreso tecnológico de una civilización, basada en la cantidad de energía que tiene a su disposición.”

    Primero tendríamos que empezar por aclarar que la raza humana no llega al nivel más bajo de esta escala. Esto es debido a que seguimos sosteniendo nuestras necesidades de energía a base de plantas y animales. Seguimos siendo una civilización Tipo 0 (y aún nos falta MUCHO para graduarnos a Tipo 1)”

    Está claro que, nuestra Civilización está bastante alejada de conseguir logros referidos a viajar a otros mundos e incluso hacer ese primer contacto del que tanto se habla. Nuestros niveles de conocimiento, aunque no podemos decir que sean pocos, si podemos asegurar que son insuficientes para tamaña empresa que podríamos situar en un futuro aún lejano.

    Hacer ese viaje interminable entre las estrellas… ¡No está a nuestro alcance! Para llegar a la estrella Próxima Centauri, situada a 4,2 años luz de distancia, a la velocidad que hoy podemos alcanzar de unos 50/60.000 Km/h., tardaríamos 30.000 años en llegar y, eso significa que muchas generaciones descendientes de los viajeros originales (si no ocurren desgracias por el camino), llegarían al planeta que orbita Próxima Centauri, y, desde luego, sometidos a la Ingravidez dentro de la Nave habrían sufrido mutaciones óseas que los habría convertido en seres distintos a los humanos.

    De esta empresa de volar a las estrellas podríamos contar cientos de historias y, al día de hoy, ninguna buena para nosotros. así que mejor seguimos aprendiendo y adquiriendo conocimientos que nos permitan, algún día lejano en el futuro, viajar a otros mundos.

    Por cierto, dentro de algunos miles de años (si seguimos aquí), esos viajes serán imprescindibles para conservar la especie, ya que, el Sol no tiene una vida eterna y, sin él… ¡Estaremos perdidos!

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