domingo, 22 de diciembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




Predicen una explosión que «cambiará el cielo» en 2022

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (1)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Ciencia – ABC

 

Predicen la explosión de una estrella en 2022 que cambiará el aspecto del  cielo

 

Sucederá cuando dos estrellas se fundan en una sola y será perfectamente visible desde la Tierra, sin necesidad de utilizar telescopio alguno. Los autores del estudio hablan de «algo nunca visto hasta ahora»

Por Primera vez se hace la Predicción de una Nova Roja – Asociación de  Aficionados a la AstronomíaLa explosión de una estrella en 2022 cambiará el aspecto del cielo

 

Un equipo de astrónomos capitaneados por Larry Molnar han predicho que dentro de apenas cinco años, en 2022, se producirá una explosión que será perfectamente visible desde la Tierra, sin necesidad de utilizar telescopio alguno. «Estamos ante una de esas raras ocasiones (una de cada millón de veces) -explica Molnar- en las que podemos predecir una explosión. Será algo nunca visto hasta ahora».

El día en que veremos aparecer una nueva estrella en el cielo

                        Terminaran fusionándose en una sola estrella

Según la predicción de este científico, se trata de un sistema binario (dos estrellas que orbitan una alrededor de la otra) y que, según los cálculos, se fundirán en una sola en el año 2022, produciendo una explosión catastrófica. En ese momento, la estrella resultante aumentará espectacularmente su brillo y se convertirá, durante un tiempo, en el objeto más brillante del firmamento. La estrella será visible como parte de la constelación del Cisne, y añadirá un nuevo y brillante punto de luz a las estrellas que forman la Cruz del Norte.

cygnusswan

                                 Ilustración crédito de Larry Molnar/Calvin College.

“Es una estrella doble donde una componente pasa delante de la otra generando variaciones del brillo total del sistema. Pero esta binaria mostró otras peculiaridades. Sus componentes están en contacto, es decir que comparten atmósferas y lo están haciendo de manera bastante íntima. Así, se espera que frenen su mutua rotación y terminen fusionándose generando una nova roja.

¿Cuando?, bien, en el año 2022 aproximadamente. Por supuesto que debido a la distancia estamos a salvo de este evento, en el que el sistema puede aumentar su brillo unas 10 mil veces pudiéndose observar a simple vista si las condiciones locales del cielo lo permiten.”

                                        

Imagen de V838 Mon. como ejemplo de nova roja. Crédito de NASA, ESA and H.E. Bond (STS

 

Molnar comenzó a estudiar la estrella KIC 9832227 a finales de 2013. Empezó a hacerlo tras asistir a una conferencia en la que la astrónoma Karen Kinemuchi presentó un estudio sobre los cambios de brillo de esa estrella en particular, dejando abierta la cuestión de si se trataba de una estrella «pulsante» o de un sistema binario. El científico se tomó el asunto como un reto personal y decidió estudiar el objeto en profundidad.

Lo primero que hizo fue observar cómo el color de la estrella se relacionaba con su brillo, lo que le llevó a determinar que se trataba, definitivamente, de un sistema binario. De hecho, descubrió que en realidad se trataba de un sistema binario «de contacto», en el que las dos estrellas del sistema comparten una atmósfera común, como dos cacahuetes que están dentro de a misma cáscara.

Resultado de imagen de la estrella KIC 9832227

A partir de aquí, Molnar explica cómo Daniel Van Noord, estudiante del Calvin College, «logró determinar un periodo orbital muy preciso con los datos del satélite Kepler, y se sorprendió al descubrir que ese periodo era ligeramente inferior al que mostraban los primeros datos del satélite».

Una nova roja que podría explotar en el futuro próximo — Astrobitácora

Este resultado recordó al astrónomo un estudio publicado previamente por su colega Romuald Tylenda, que mostraba cómo otra estrella (V1309) se estaba comportando justo antes de explotar de forma inesperada en 2008, produciendo una nova roja, uno de los tipos conocidos de explosión estelar. Los registros anteriores a esa explosión mostraban una binaria de contacto, con un período orbital cada vez más corto y a velocidades cada vez mayores. Para Molnar, este patrón de cambios orbitales fue como una “piedra Roseta” que le permitió interpretar los nuevos datos de la estrella que estaba estudiando.

Tomada muy en serio

 

Risultati immagini per KIC 8462852 Alien Megastructure

 

Molnar observó que los cambios en el período orbital de KIC 9832227 seguían cambiando durante 2013 y 2014, y en 2015 presentó sus resultados ante la Sociedad Astronómica Americana, donde aseguró que había una probabilidad muy alta de que KIC 9832227 siguiera los mismos pasos de V1309. Por supuesto, antes de tomarse su hipótesis completamente en serio, Molnar pasó meses enteros tratando de descartar otros motivos que podrían estar detrás de los cambios detectados en la estrella. «En pocas palabras -explica el investigador- en ese momento pensamos que nuestra hipótesis de la fusión de las dos estrellas debía ser tomada muy en serio, y que deberíamos utilizar los años siguientes para estudiar el acontecimiento a fondo para que, cuando la explosión se produzca, conozcamos con exactitud todos los pasos que llevaron a ella».

“KIC 9832227 es un sistema estelar binario de contacto1​ en la constelación de Cygnus, que se encuentra a unos 1.940 (± ~ 30) años luz de distancia. También se identifica como un binario eclipsante con un período orbital de casi 11 horas. En 2017, se predijo que el sistema daría lugar a una fusión en 2022,2 (± 0,6 años), produciendo una nova roja luminosa (LRN) que alcanzaría una magnitud aparente de 2. El LRN debe permanecer visible a simple vista durante aproximadamente un mes. Se predice que la fusión de los dos núcleos estelares dará origen a una nueva estrella más potente y masiva de secuencia principal.”

Por eso, Molnar y sus colegas pasaron todo un año examinando KIC 9832227 en todas las longitudes de onda. Si las predicciones son correctas, será la primera vez que un grupo de astrónomos logra captar el momento en que los dos miembros de un sistema binario de estrellas se fusionan, y estudiar además al detalle lo que sucede durante los años que preceden a la explosión.

Si Molnar tiene razón. el espectáculo está servido para dentro de cinco años. Será entonces cuando, de la negrura del Universo, surgirá un nuevo punto brillante para iluminar nuestras noches.

————————————————————-

 Estos eventos son normales en el Universo y, de vez en cuando, los Astrónomos tienen la suerte de localizar uno que pueden observar para ir aprendiendo de cómo ocurren realmente este tipo de encuentros.

Publica: emilio silvera

 

 

  1. 1
    Emilio Eilvera Vazquez
    el 10 de enero del 2022 a las 11:44

    Lo cierto es que no tenemos cerca ninguna estrella que, al llegar al final de su “vida”, nos pueda afectar de manera peligrosa. La más cercana, Próxima Centauri, está a 4.2 años luz, y, a razón de 299.792.458 metros por segundo… La distancia es considerable. De hecho, actualmente, con las naves espaciales que tenemos (que en realidad son ninguna), podríamos tardar unos 30.000 años en llegar a razón de 50/50 mil Km/h.

    Un suceso de la importancia que arriba se describe, sin dudarlo, acabaría con todas las formas de vida de la Tierra, sería incluso peor que la caída de un meteorito o la presencia de una gran pandemia. De todas las maneras, la Naturaleza es “SABIA”, y, por eso, las estrellas están dispuestas a tanta distancia para nosotros inalcanzable. El Sol que es la que tenemos más cerca está a 150 millones de kilómetros. ¡Menos mal! más cerca nos materia y, a esa distancia propicia la vida, la fotosíntesis y muchas cosas buenas más.

    Responder

Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting