miércoles, 25 de diciembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




“SABER QUE SE PUEDE, CREER QUE SE PUEDA”

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (35)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

El telescopio James Webb ofreció un primer vistazo del origen del universo – El Cooperativo de Noticias

 

Hoy día podemos considerar que existen dos posturas enfrentadas acerca del funcionamiento del Universo. Por un lado están los que piensan que el Universo es cómo es debido al azar y, en el bando opuesto, están los que consideran que existe un patrón oculto, una especie de imperativo cósmico que subyace encriptado en las leyes que rigen la naturaleza, la materia, los ciclos de los planetas o la vida en general.

Ambas posturas presentan sólidos argumentos a su favor, argumentos que aunque puedan ser criticados no por ello están exentos de razón. Los que dan crédito a la posibilidad del azar básicamente sustentan su opinión en el comportamiento que observamos en las partículas a nivel fundamental. En este nivel, que es el nivel al que se encuentran las partículas más pequeñas que podemos detectar, ciertamente todo parece regirse en base a la probabilidad. Los que opinan, por el contrario, que existe una especie de “orden implicado” básicamente basan sus creencias en la irrazonable efectividad que presentan las matemáticas para describir la realidad.

 

                           

La analogía del relojero es un argumento teleológico que sostiene que el diseño implica un diseñador. Ha tenido un papel prominente en la teología natural y el “argumento del diseño”, donde se ha usado para argüir a favor de la existencia de Dios y el diseño inteligente del universo.(la imagen y el pequeño texto de abajo no pertenecen al trabajo original, y, sólo se añade para hacer más dinámica la lectura).

Ciertamente parece complicado conciliar ambas posturas. Si es cierto que existe una especie de “diseño inteligente” ¿Cómo podría éste basarse en el azar o la probabilidad? Pero si, por el contrario, todo se debiera al azar ¿Cómo explicamos que nuestras leyes universales se basen en criterios que involucran una lógica racional?

 

Colaboración : Blog de Emilio Silvera V.

             Principio cosmo-caótico que no vemos por más que miremos

La única posibilidad de unificar ambos criterios sería aceptar que existe una manera de organizar el azar de forma racional, una especie de “principio cosmo-caótico” al que hizo referencia Celeb Scharf. Si esto fuera cierto simplemente implicaría que la lógica que subyace en el comportamiento de todo cuanto acontece en el Universo sería la más simple que cabría imaginar, dado que exigiría únicamente la combinación de dos elementos: uno y su opuesto, que es la única condición que permite o acepta el criterio del azar. En otras palabras, si pudiéramos unificar ambas posturas en una teoría global o unificada implicaría que lo imposible es la única posibilidad. Pues bien, de esta posibilidad es de la que vamos a hablar, de qué manera se puede “materializar” el azar.

 

La proporción áurea en las marcas – ARQA

                                          La proporción áurea en las marcas

Esta proporción ha fascinado desde hace siglos al ser humano, que lo ha considerado un indicador de la perfección y la estética.

Para ello utilizaré un patrón “oculto” que hace ya tiempo descubrimos en la naturaleza, tratando de seguir su rastro para ver dónde nos lleva. Se trata de la “Proporción Áurea”, a veces denominada “Divina Proporción”.

 

WEBQUEST EL NÚMERO AÚREO Manuela Moreno Fernandez Nivel: ESO I. - ppt descargarProporción aurea en la Gioconda y en Las Meninas

 

La proporción áurea es perfecta cómo ejemplo para explicar todos estos aspectos tan contradictorios de la naturaleza y de paso entender la esencia de una teoría unificada. Esta relación puede describirse tanto de forma física como de forma matemática, es compatible con el criterio del azar y además representa un patrón organizado de comportamiento en sí misma. Es un patrón que además es independiente de la forma que tengamos de referirnos a él: es una proporción intemporal que ha existido siempre y siempre existirá. Si una civilización situada en el extremo opuesto del Universo la descubriera seguramente utilizaría una simbología completamente distinta de la nuestra, pero lo que nunca podría hacer es alterar su esencia. Se trata, por tanto, de un patrón tan universal cómo podría serlo la relación entre el diámetro y el arco de una circunferencia.

 

                                                 

 

De acuerdo con el conocido físico y divulgador Paul Davies (la existencia de patrones intemporales de comportamiento)  “(…) implica que las leyes del Universo han diseñado su propia comprensión y que la mente y el conocimiento no son más que subproductos derivados de su evolución”. Si esto fuera cierto implicaría necesariamente que las leyes universales que conocemos no sólo gobiernan nuestra existencia, sino que también gobiernan nuestros pensamientos (Se trata del conocido “Pienso, luego existo”).  Este autor acaba su frase diciendo: “Esta es una asombrosa visión de la naturaleza, magnífica y estimulante en su majestuosa visión de conjunto. Espero que sea correcta. Sería maravilloso si fuera correcta. Pero si lo es, representaría un cambio en la cosmovisión científica tan profundo como el iniciado por Copérnico y Darwin juntos”.

Suele utilizarse el ejemplo de la reproducción de los conejos para explicar la proporción áurea, dado que fue el ejemplo que utilizó su descubridor, Fibonacci, para exponerla. Aunque serviría igual si utilizamos patos, seres humanos o partículas. Este pensador equiparó las virtudes matemáticas de la divina proporción con “Dios”, entre otros motivos porque en cualquier unidad de medida dada siempre habrá una proporción áurea implicada.

 

                                            Nombres Divertidos y Originales para Conejos ▷➡️ Postposmo | Postposmo

 

Comencemos. Tomemos una pareja macho-hembra de conejos. Estos se encuentran, se gustan y sin más preámbulos llevan a cabo la fecundación. Al mes exacto del feliz encuentro dan a luz a una nueva pareja de conejos macho-hembra. Al final del primer mes, por tanto, tenemos dos parejas: una pareja adulta y una pareja de conejos bebe. Los conejos bebe han de esperar un mes para alcanzar la fertilidad y poder fecundar. La pareja adulta no se espera y el mismo día del feliz alumbramiento, haciendo honor a su fama, la hembra vuelve a quedarse preñada. Al final del segundo mes, por consiguiente, tenemos tres parejas: la pareja inicial, la pareja de bebes convertidos en adultos fértiles y la nueva pareja que acaba de nacer.

Si seguimos esta progresión al final del tercer mes tendremos 5 parejas, dos parejas adultas, una pareja que acaba de alcanzar la edad fértil, y dos parejas de bebes conejo que acaban de nacer. Al final del cuarto mes tendremos 8 parejas y así sucesivamente….

La relación que existe entre el número de parejas de un mes dado en comparación con el número de parejas del mes precedente es la que va componiendo progresivamente el valor que conocemos como proporción áurea o sucesión de Fibonacci (2/1, 3/2, 5/3, 8/5, 13/8, 21/13, etc….)  Cada vez que una pareja alcanza la edad adulta una nueva secuencia comienza y se “entrelaza” con la anterior generación en el tiempo.

 

                                

Bueno… pues ¡Manos a la obra!….

Vamos a empezar a “descomponerla”…

Comencemos eliminando los conejos de la sucesión. Aunque sean prácticos en el ejemplo no son necesarios; Cualquier pareja de elementos con la capacidad de auto-duplicarse a sí misma nos serviría.

Sigamos eliminando conceptos innecesarios. Eliminemos el factor-tiempo. En el ejemplo hemos utilizado la magnitud “mes” como periodo de fertilidad o duplicación. Pero la sucesión no cambiaría su aspecto si en lugar de un mes fuera un día, un simple segundo o incluso si la duplicación fuera casi instantánea.

Ahora podemos observar más claramente la simplicidad de su comportamiento: “Pasado un cierto tiempo (sea el que sea) tiene lugar la aparición de un nuevo elemento”  ¡Ya está!, No hay más… ese es todo su “secreto”.

 

                    Jugando con fotones

 

Parece sencillo ¿No es cierto? Pues bien, en la comprensión o el descubrimiento de este sencillo funcionamiento se asienta lo que conocemos como “mecánica cuántica”, basada en que cada cierto tiempo un electrón emite (de forma “espontánea”) un fotón. En terminología algo más técnica diríamos que las oscilaciones electromagnéticas se suceden de forma cuantificada (unitaria) y la energía implicada está directamente relacionada con la frecuencia.

¿Cada cuánto tiempo sucede esto? Lo cierto es que es difícil responder a esta pregunta porque no tenemos manera de cuantificar este suceso. Sabemos que ocurre de forma “casi” instantánea  (si lo observamos a escala humana) pero no hay forma ni manera de establecer un criterio objetivo basado en el tiempo.

 

ONDA PILOTO: LAS INCONSTANTES CONSTANTES

La única manera paralela que tenemos de hacerlo no es utilizando un criterio basado en el tiempo, sino utilizando un criterio basado en la frecuencia o la probabilidad. Si tenemos 137 electrones uno de ellos emitirá espontáneamente un fotón; Dicho de otra manera, la probabilidad de que se emita un fotón en un instante dado de tiempo es 1/137. A este cociente lo llamamos “Constante de estructura fina” y se trata de la constante más representativa de toda la física conocida.  Aunque no lo parezca a primera vista este cociente es el resultado de mezclar tres constantes fundamentales de la naturaleza: la velocidad de la luz, la constante de Planck y la carga del electrón. Lo más sorprendente de esta constante es que no viene definida por ninguna unidad física de medida, es un simple número… ¡Sin más.

 

                                               

                                         Sí, parece que todo es una aventura en el Universo

A veces se denomina “Constante de acoplamiento universal” y nos proporciona una referencia de lo milimétricamente diseñado que está el Universo, pues si su valor cambiara ligeramente no existiría el Universo cómo lo conocemos. Dada su independencia respecto del tiempo, su esencia continua inalterada: cada cierto tiempo algo pasa dentro del electrón y el resultado es que se emite (o absorbe) un  fotón. Esta constante (como vemos) conserva la misma esencia en que se basa la divina proporción.

 

Toroidal Ascension Shape GIF - Toroidal Ascension Shape Coil - Descubre & Comparte GIFs

 

A esta actividad (no sabemos si frenética o no) que tiene lugar en los núcleos atómicos a veces se le denomina “Energía del vacío” (la energía que surge de la nada,  la “Chispa de la Creación”) y básicamente implica que toda partícula en el Universo tiene literalmente una especie de” vida interior”, una vida que se expande en base a este movimiento de duplicación y que es el germen primigenio de lo que denominamos “Expansión del Universo”. Como sabemos gracias a Edwin Hubble el Universo se está expandiendo, lo que implica que las galaxias se alejan unas con respecto de las otras desde el principio de los tiempos. A veces decimos que la expansión del Universo no tiene sentido físico, dado que no sabemos lo que implica que tanto el espacio como el tiempo se estén creando en este mismo momento.

 

                                         

                      La imagen original era más atractiva pero, la página no la aceptó

Pero lo más sorprendente no es que este movimiento duplicativo o expansivo no tenga sentido físico, lo más sorprendente es que tan sólo podamos definirlo en base a relaciones numéricas. Pero incluso en este sentido este comportamiento guarda una extraña y misteriosa correlación con la “divina proporción” pues este patrón se basa también única y exclusivamente en relaciones numéricas.

Heisenberg, quien formuló la ley fundamental de la mecánica cuántica (que básicamente establece que un estado cuántico es indeterminado) solía decir que los átomos no son cosas, sino que son “tendencias”  ¿Podemos aplicar también esta idea a nuestra mágica proporción? Pues resulta que sí, que también podemos hacerlo.

 

La sección Áurea en la composición artística y fotográfica

 

Aunque parezca paradójico la divina proporción es un teorema matemático (en el sentido de que sigue una regla de comportamiento) y no lo es al mismo tiempo.  Un teorema podemos definirlo como una regla estática de equilibrio; Sin embargo dicha proporción es una regla dinámica, un valor que se va aproximando a él mismo a medida que vamos añadiendo más y más decimales a su valor. La divina proporción representa una tendencia, siendo ésta además una tendencia indeterminada, dado que se trata de una sucesión que nunca se acaba. De forma matemática la proporción áurea es una imposibilidad pero, sin embargo… ¡Ahí está!

Resultado de imagen de La materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar las partículas del átomo

                  Max Planck

Max Planck decía que: “La materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar las partículas del átomo” refiriéndose a éste como el más diminuto de los sistemas solares. Poco tiempo después de sus descubrimientos los físicos comprendieron que las matemáticas que describen las frecuencias del sonido emitido por un tambor podían usarse también para calcular los niveles energéticos de vibración de los electrones en un átomo. El problema era descifrar la forma del tambor matemático que determinaba esos niveles energéticos del núcleo.  La sorpresa fue descubrir que una función matemática creada por Riemann para tratar de cartografiar la distribución de los números primos coincidía a la perfección con las distribuciones que ellos buscaban. Resultaba que los “átomos de los números” y los “átomos de la materia” se encontraban sometidos a la misma distribución o a la misma estructura.

Cuando decimos que un patrón (matemático o no) es intemporal o independiente del tiempo también solemos referirnos a este hecho diciendo que la información que transmite tan sólo existe en un tiempo imaginario, una especie de plano temporal que opera en una dimensión no-material.  El mejor ejemplo para describir esto lo encontramos en el teorema más famoso de la humanidad: el  “Teorema de Pitágoras”. Dicho teorema, al margen de las aplicaciones prácticas que todos conocemos, establece una especie de verdad inmutable y universal: “Siempre que tengamos dos elementos absolutamente opuestos entre ellos, dichos elementos estarán relacionados”.

En el caso de la divina proporción esto no sólo es cierto, sino que dicha relación por si sola ya define la misma relación en que se basa el Teorema de Pitágoras. Y es que la divina proporción es el único valor matemático cuyo valor y su valor opuesto resultan ser el mismo valor; Algo aparentemente imposible, pero cierto.

 

El Teorema de Pitágoras es muy especial. No sólo por ser el único criterio capaz de unificar toda la geometría conocida, sino porque constituye la única regla de Entrelazamiento Dimensional entre dos elementos conocida en matemáticas. Es lo que se conoce como “Conjetura de Fermat” que (básicamente) establece que en el Universo matemático tan sólo es posible relacionar dos elementos opuestos entre ellos cuando los elevamos al cuadrado. Esta propiedad  tan sorprendente es la base de lo que conocemos como “Ley de la Gravedad”, que dictamina que dos elementos tan opuestos entre ellos como son las masas y las distancias que las separan coinciden en una dimensión diferente: la dimensión de los cuadrados de sus elementos.

De hecho, la relación de los cuadrados está presente en todos lados donde hemos podido encontrar un patrón de comportamiento. La ondulatoriedad en mecánica cuántica se basa en el cuadrado absoluto de la función de onda,  la fuerza electromagnética se debilita en proporción inversa al cuadrado de la distancia entre dos fuerzas eléctricas; Incluso los planetas dan vueltas alrededor del Sol en tiempos cuyos cuadrados son iguales a los cubos de sus distancias.

 

                                                 

Pero… ¿Qué sentido físico tiene la elevación al cuadrado? Lo cierto es que tampoco lo sabemos porque queda literalmente en una dimensión diferente. Nuestra capacidad de captar el mundo a través de los sentidos es lineal, de la misma forma que lo es nuestra forma de pensar. No podemos pensar en dos cosas al mismo tiempo y por este motivo la única operación lógica que puede hacer nuestro cerebro es “triangular”.

Las coincidencias son sorprendentes. La proporción áurea es el único valor que incorpora automáticamente una dimensión matemáticamente posible, pero físicamente inexistente. Se trata de un valor doblemente irracional, no tan sólo por incorporar el infinito en su formulación, sino por incorporar también el plano imaginario, que es precisamente el plano que da sentido a la descripción probabilística del mundo a nivel cuántico o fundamental.

Como indican los controvertidos físicos y gemelos Bodganov: “Los grandes teóricos de los números están convencidos: en el corazón de estas series interminables, en esos miles de millones de cifras que giran en el infinito hay un secreto. Una clave que, abriendo las puertas del infinito, nos hace regresar al cero. Y por tanto a la creación del Universo”.

No podría estar más de acuerdo. Es más, creo que es cierto y que existe una demostración maravillosa al respecto. A fin de cuentas, si es cierto que el Universo se basa en la probabilidad, tan sólo es cuestión de tiempo que lo imposible se haga realidad.

Ricard Jiménez

 

  1. 1
    Pedro
    el 11 de septiembre del 2022 a las 4:07

    Así sin mucho miramiento y con todo atrevimiento:

    En su día se planteó la siguiente cuestión ¿Que parámetro físico distinguiría a un ganador? Exactamente Tenemos un circuito de 5000 m , 20 corredores, todos con motos iguales, perímetro de su rueda trasera 1 metro ¿Cómo distinguir al ganador si no hay ningún observador ? (Osea la componente tiempo prescindimos de ello?

    Respuesta: A igualdad de vueltas de rueda trasera el ganador sería aquel cuyo eje de su rueda trasera su temperatura fuera mayor..(como consecuencia de la fricción).

    Otro ejemplo: tenemos dos ruedas cada una de ellas girando en su soporte respectivo, si ambas dan el mismo número de vueltas, ¿ Cómo diferenciar a aquella que gira más rápido si prescindimos de la componente tiempo, osea sin observador de por medio?.

    Conclusion;:El espacio recorrido por un objeto es directamente proporcional a la energía que le aplicas e inversamente proporcional a su peso.

    En función de cada caso, medidas indirectas de energía el número de paso, giros de una rueda, etc.

    Responder
  2. 2
    Pedro
    el 11 de septiembre del 2022 a las 4:12

    Que uno va serpentiando por todo el circuito y por tanto daría mayor número de vueltas, habría que ver la temperatura en dicho eje.

    Responder
  3. 3
    Pedro
    el 11 de septiembre del 2022 a las 5:55

    Por cierto en la ecuación energía cinética de un objeto Ec= masa del objeto (peso) en reposo + velocidad ,habría que añadir también la temperatura de dicho objeto (ya que nos indica la energía interna de sus componentes como consecuencia del movimiento) a que ve sometido dicho objeto.

    Responder
  4. 4
    emilio silvera
    el 11 de septiembre del 2022 a las 14:11

    Estimado visitante, como de costumbre, los supuestos que expone son interesantes y desde luego, dan que pensar. Mentes inquietas que no dejan de darle vueltas y más vueltas a las cosas, lo que hace que estén siempre muy despiertas.

    Saludos.

    Responder
  5. 5
    Pedro
    el 11 de septiembre del 2022 a las 21:14

    En lo que sigue definamos la magnitud velocidad sin la componente tiempo:

    Primero definamos espacio

    e(m)=energía(m/kg)/m(kg)

    Osea una medida indirecta de energía sería el número de vueltas de una rueda sus unidades m/kg.o número vueltas

    Bien ahora definamos la magnitud velocidad en función del incremento temperatura y no en función de tiempo empleado,ok.

    v(m/(grados)) = e(m)/ 1/ (grados)

    Osea la velocidad de un objeto es el espacio recorrido por un objeto por cada grado de incremento de su temperatura.

    Osea dos objetos en recorrer un mismo espacio será más veloz aquel que incremente mayor la temperatura del eje de sus ruedas . (A mayor incremento más velocidad).

    Como ejemplo sobre dos soportes fijos dos ruedas girando cómo distinguir su velocidad.
    Perímetro 1 metro
    Peso de rueda 1kg.
    Número de vueltas 1000 . Osea espacio recorrido 1000 m
    Calcular la velocidad de ambas si una rueda incrementa su temperatura 10 grados y la otra 100 grados.

    v(a)=1000 m/1/10 (grados) v(a) =10.000m por grado
    v(b))=1000m/1/100 (grados) v(b)=100.000m por grado

    V(b) es más veloz que v(a)

    Responder
  6. 6
    Pedro
    el 12 de septiembre del 2022 a las 21:27

    Bien, ahora pongamos un ejemplo practico:

    Coloquemos dos ruedas sobre dos soportes: las impulsamos que funcionen durante 1 minuto, a su vez tomemos datos la temperatura de sus ejes, número de vueltas, etc y tendremos un equivalente entre las dos formas de interpretar los datos numéricos bien utilizando una metodología u otra .

    La cuestión es: ¿Cuál de las dos metodologías produce menos desvaríos?

    Conclusion:” El cometido de todo físico no es necesariamente despejar u sembrar dudas sino impedir que ningún desvarío se imponga “.

    Responder
    • 6.1
      emilio silvera
      el 13 de septiembre del 2022 a las 9:33

      Cuando al final de tu último comentario reseñas: “El cometido de todo físico no es necesariamente despejar dudas sino impedir que ningún desvarío se imponga.”

      Debe ser ciertamente el mayor de los cometidos de un físico que se precie. Sin embargo, en la realidad, han sido (precisamente), algunos de ellos mismos los que han introducido tal desvarío y, me refiero a cuestiones que han quedado bien asentadas y se dan por ciertas sin haber sido confirmadas como está obligado por la Ciencia, y, la “materia oscura” es el mejor ejemplo de los desvaríos que circulan y se dan por ciertos.

      Hablan de ella como si la conocieran a fondo y perfectamente, como si hablaran de la evolución de las estrellas que tan bien conocidas son. Con la diferencia que de la evolución estelar lo sabemos todo a ciencia cierta y de esa “materia oscura” no tenemos ni la menor idea, incluso, no sabemos si realmente existe.

      Un buen día alguien tuvo la ocurrencia de nombrar la “materia oscura” para explicar el comportamiento de las estrellas y las galaxias que se movían con mucha más rapidez que lo harían si tuviéramos en cuenta la materia Bariónica, la que podemos ver, la que emite radiación y Gravedad.

      Pues bien, como no tenían ni la menor idea de por qué pasaba tal fenómeno (para ellos inexplicables), se agarraron a esa “materia oscura” como el ahogado al clavo ardiendo.

      Ya decía aquel premio Nobel holandés que la dichosa “materia oscura” le parecía la Alfombra bajo la cual los cosmólogos barrían su ignorancia.

      Pues eso, así ocurre con muchas de las versiones que circulan por ahí de muchos de los postulados de la Física que no han sido verificados.

      En realidad, la obligación de cualquier buen físico, es desconfiar de la teorías, y, desde luego, no darlas por buena hasta que, como está mandado, no sean verificadas físicamente una y mil veces, por distintos medios, distintas personas y en distintos lugares,

      Responder
  7. 7
    Pedro
    el 13 de septiembre del 2022 a las 20:07

    Cuando hablo de desvaríos, estoy haciendo mención a si la lectura que hacemos de las distintas ecuaciones se corresponde o bien lo más parecido a nuestras pretensiones o bien lo más fidedigno a la realidad misma que tratamos de dilucidar.

    Por ejemplo la definición de espacio recorrido por un objeto, desde mi punto de vista me parece más acordé con la realidad aquella definición que involucra tanto la energía como al peso .(Otra cosa es su dificultad o no en una representación guaritmica de la misma)

    A diferencia de la definición actual en función de aquello que llamamos velocidad y aquello que llamamos tiempo.
    (Ya que no hay interacción posible sin ímpetu energético) .
    Otro ejemplo: El fenómeno del entrelazamiento, cierto que nos servimos de ello sin embargo no seamos capaces de lo que subyace tras ello.
    Otro ejemplo: La dilatación del tiempo en función de la gravedad y movimiento..¿Que es lo que se dilata? Si no es el ímpetu energético de las distintas obscilaciones de tal átomo u otro . Y así sucesivamente.

    Conclusion:”Espejismo y retórica artificiosa distan y mucho del impetu implicito de las cosas”.

    Responder
  8. 8
    Emilio Silvera
    el 14 de septiembre del 2022 a las 4:09

    “Cuando hablo de desvaríos, estoy haciendo mención a si la lectura que hacemos de las distintas ecuaciones se corresponde o bien lo más parecido a nuestras pretensiones o bien lo más fidedigno a la realidad misma que tratamos de dilucidar.”

    Y finalizas:

    Conclusion:”Espejismo y retórica artificiosa distan y mucho del ímpetu implícito de las cosas”.

    Pues sí, amigo mío, mucho de eso está presente en todo lo que podemos leer que no carece de esas “licencias literarias” que, casi sin darse cuenta, incluyen los científicos en sus explicaciones y que son más intuiciones o propios deseos que realidad. Lo cierto es que, no siempre saben (al completo) de lo que están hablando y muchos de los secretos que están implícitos en aquello que tratan de explicar, están fuera de su alcance, y, de ahí, esa tasa de etéreo y (a veces) hasta fantasioso vocabulario que deslumbra a muchos y encrespa el intelecto de otros.

    Un abrazo.

    Responder
  9. 9
    Pedro
    el 15 de septiembre del 2022 a las 7:14

    “Un escultor y un físico se parecen y mucho, el uno esculpir una obra de arte el otro esculpir la física subyacente, salvo que en un caso resolver un fleco afecta al estilismo del mismo y en el otro todo un desmoronamiento”.
    (Cimentar toda una física metodológica con nuevas perpectivas)

    Conclusion: “El estilismo un mero pasatiempo y cultivar un criterio cimentar asideros”.

    Perfectamente podemos definir una velocidad en función de la temperatura.

    Un mismo experimento explicación desde una metodología y ese mismo experimento tratado desde otra perspectiva.

    Responder
    • 9.1
      emilio silvera
      el 15 de septiembre del 2022 a las 12:25

      Sí, todos esos ejemplos se ajustan a la realidad que podría ser.

      Responder
      • 9.1.1
        Pedro
        el 16 de septiembre del 2022 a las 5:40

        Y para terminar y intentar aclarar: definir velocidad en función de la temperatura viene a significar que dicha temperatura hace las funciones del reloj.

        v(mt°)=e(m)xt°

        Osea la velocidad es directamente proporcional al espacio recorrido x temperatura implicada.

        Un ejemplo :Dos ruedas dan un mismo número de vueltas ,si te dicen que una tiene 10 ° en su eje y la otra tiene 100° en su eje, nos están indicando que mientras una recorre 1 metro la otra recorre 10 metros. O bien mientras una hace 100 vueltas la otra hace 10 vueltas.

        Responder
        • 9.1.1.1
          Emilio Silvera
          el 16 de septiembre del 2022 a las 6:16

          Elemental estimado Pedro

  10. 10
    Pedro
    el 17 de septiembre del 2022 a las 12:08

    Vamos a enredar las cosas, bien asumamos que la velocidad la podemos definir en función de la temperatura:
    v(m°)=e(m)x t(°)

    En este caso en que quedaría reducido aquello que llaman la paradoja de los gemelos, la dilatación del tiempo, en definitiva la componente tiempo ¿tal vez un mero espejismo?.

    Responder
    • 10.1
      emilio silvera
      el 18 de septiembre del 2022 a las 5:34

      “En este caso en que quedaría reducido aquello que llaman la paradoja de los gemelos, la dilatación del tiempo, en definitiva la componente tiempo ¿tal vez un mero espejismo?.”

      El Tiempo no es un mero espejismo, está ahí, no lo podemos ver ni tocar, sin embargo, los efectos que causa su transcurrir sobre las cosas y las personas son bien visibles para todos, es decir, toda cambia con el inexorable caminar del Tiempo.

      En ese caso que mencionas de los gemelos, para mi las cosas tiene pocas dudas, el Tiempo no se ralentiza ni camina más lento si viajamos a la velocidad de la luz, lo que ocurre es que el Tiempo transcurre a una velocidad fija y, si el viajero asimila dicha velocidad, iguala o se acerca a su transcurrir, y, en ese caso, las cosas se igualan entre viajero y tiempo, lo que hace que al caminar ambos al “unísono” los efectos físicos sobre el viajero se produzcan más lentos que en el caso del hermano que le espera en la Tierra y soporta el transcurrir del Tiempo a velocidad normal.

      Así que, no es el Tiempo el que baja su velocidad, sino que es el viajero el que la sube causando ese efecto que todos llaman la paradoja de los gemelos, que, al menos para mí, tiene la explicación más arriba dada.

      Es decir, el hermano viajero sufre menos deterioro físico por el simple hecho de que viaja muy rápido y al Tiempo no le ha dado tiempo de “inyectarle” la Entropía que sí le dio al hermano que esperaba soportando el transcurrir normal del Tiempo.

      Salvo mejor parecer.

      Responder
      • 10.1.1
        Pedro
        el 18 de septiembre del 2022 a las 9:26

        Haber qué se me ocurre al respecto:

        En primer lugar aquello que llamamos inexorabilidad ¿Como la cuantificamos, y no me refiero a sus supuestas consecuencias sobre nosotros y estragos?

        Sino ¿Respecto a que? U mejor dicho respecto a que otra cuestión u parametro puede ser comparable, tal inexorabilidad ?

        Y ya con un poco inrri:Si como Vd, bien dice su transcurrir no cambia ¿Cómo se les a ocurrido llamarlo dilatación?.

        Responder
        • 10.1.1.1
          emilio silvera
          el 18 de septiembre del 2022 a las 19:48

          “…Si como Vd. bien dice su transcurrir no cambia ¿Cómo se les a ocurrido llamarlo dilatación?.”

          Esa misma pregunta me la hice yo hace mucho tiempo. No veo nada lógico que ¡el Tiempo! se pueda comportar de una u otra manera en función de que alguien corra más o menos, el sigue su camino imperturbable sin tener en cuenta lo que pueda suceder a su alrededor.

          La sensación de que vaya más lento será del que viaje a más velocidad que le estará ganando la carrera al mismo Tiempo, ya que, según nos dicen, la velocidad de la luz es el límite que impone el Universo, y, el Tiempo, que se sepa, no es tan veloz y de ahí surgen todas esas paradojas.

          Por otra parte, tenemos el Tiempo sicológico, ese que cada cual siente según su situación, si estamos muy a gusto nos parecerá que transcurre muy rápido, y, si nos encontramos en mala situación el Tiempo nos parecerá que marcha a cámara lenta.

          Es decir, de todo esto la consecuencia que saco es que, todas esas variaciones del Tiempo, en realidad sólo están en nuestras Mentes, ya que, el Tiempo, ajeno a todo esto, sigue su caminar siempre de la misma manera, al mismo ritmo importándole un bledo lo que pueda correr la nave que lleva al astronauta.

          Bueno, salvo mejor parecer.

  11. 11
    Pedro
    el 18 de septiembre del 2022 a las 1:23

    Imaginemos por un momento dos objetos orbitando sobre la tierra, ambos iguales es sus propiedades, ambos recorren una misma distancia ¿Cómo distinguel a aque que va más rápido, si prescindimos de la componente tiempo? Pues muy sencillo con un telescopio de infrarrojos , el de mayor temperatura es qel que va más rápido . Tenemos espacio, tenemos temperaturas por tanto su velocidad bien claro está. La componente no es necesaria para na.

    Responder
  12. 12
    Pedro
    el 18 de septiembre del 2022 a las 8:04

    Por último dos tiradores con revolver disparan dos proyectiles frente a nosotros ¿Cuál embistira primero? Aquel que en el cañón del revolver su temperatura sea mayor.

    Y para más inrri, en el caso de una flecha pues en función de la tensión involucrada.

    Responder
  13. 13
    emilio silvera
    el 18 de septiembre del 2022 a las 19:53

    Pues sí, parece que en ambos casos así debe ser.

    Es curioso como podemos imaginar situaciones en las que, simplemente con aplicar el sentido común, la respuesta aparece con diáfana claridad.

    Responder
  14. 14
    Pedro
    el 19 de septiembre del 2022 a las 4:59

    En lo que sigue formulitas que nos recuerden que no hay física posible sin guaritmica que la explicite:

    Espacio:

    e(m)=energía/m(kg)

    Unidades en este caso: estás reflejarian medida indirecta de energia. (bien en num.de pasos, bien en num. vueltas x perímetro, bien en (m/kg),bien tensión de un arco,etc u a saber cuántas más)

    Velocidad:

    v(m°)=e(m)xt(°)

    Temperatura bien en la cámara de combustión,bien el tubo de escape,bien en el cañón del revolver, bien del plasma, bien en el eje de una rueda tractora,etc

    Y por último y también igual de curiosa:

    e(m)=t(°)/m(kg)

    Ejemplo este último:¿Calcular el peso de un proyectil, que recorre una distancia de 1000 m y cuya temperatura del revolver es de 1000°

    m(kg)=t(°)/e(m) m(kg)= 1000°/1000m m(kg)=1 kg.

    Y para más inrri ¿Calcular su velocidad?
    v(m°)=e(m)×t(°) v(m)=1000 m x 1000°
    v(m)=1000.00m° v(m)=100km°

    Habría que preguntar a los Ucranianos si con estos datos cambiarían el balance de su contienda actual o bien calibrar el perfil de la misma.

    Conclusión: “Si importante es una narrativa más aún su ímpetu narrativo”.

    Entre las siguientes fórmulas v(m/s)=e(m)/t(s) y v(m°)=e(m)xt(°) ¿Cual de las dos cuantiza nuestros desvaríos? Reciclar papel buen negocio margen de beneficios exponenciales.

    Responder
  15. 15
    Emilio Silvera
    el 19 de septiembre del 2022 a las 7:47

    Bueno, lo cierto es que, en Física, cuando se acaban las palabras aparecen las ecuaciones que, al parecer, explican con mucha más precisión aquellos fenómenos complejos que, de otra manera, resultan difíciles de explicar con sencillas palabras. Las ecuaciones es el lenguaje de la física, de las matemáticas avanzadas, de la topología…

    En no pocas de estas ecuaciones, el ingenio de algunos, han conseguido explicar un amplio abanico de cuestiones con unos pocos guarismos y números que dicen mucho más de lo que pudiera parecer.

    Tenemos una panoplia de famosas ecuaciones que han sido emblema del avance de la Humanidad y nos han posibilitado ir conociendo la Naturaleza, que con estas herramientas, ha ido desvelando secretos que estaban profundamente escondidos.

    Los físicos teóricos proponen y los físicos experimentadores serán los responsables de hacer bueno o malo aquellos postulados propuestos por aquellos. Así venimos “navegando” desde hace mucho Tiempo y, no parece que sea un mal sistema.

    Que no pocas veces nos equivocamos… ¡Faltaría más! Ni somos perfectos ni lo podemos saber todo. En el Video que hoy presentamos nos dicen que el James Webb ha descubierto galaxias totalmente conformadas al poco tiempo del Big Bang o nacimiento del Universo y, eso, es imposible. Por lo tanto, se especula con que, el Big Bang, nunca existió.

    ¿Será verdad? Claro que todo es posible si tenemos en cuenta que, cuando se montó el Modelo del Big Bang, no se contaba con la tecnología necesaria para poder llegar tan lejos y estudiar más a fondo el Espacio-Tiempo y su contenido. Sin embargo, desde siempre, se ha dado un margen a la Ciencia para que pueda rectificar y enmendar sus errores, refinar el Modelo y perfeccionar aquella realidad del pasado que nos trajo hasta aquí.

    Ya nos enteraremos de lo que pudo suceder si continuamos observando esa gran burbuja que llamamos Universo y que contiene todos los asombrosos objetos que hemos podido conocer.

    Responder

Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting